Introducción
El análisis de la coyuntura pasa, en primera instancia, por el estudio de las decisiones de consumo e inversión (demandas de bienes y servicios finales) y de la existencia de factores de producción complementarios (capital y trabajo, fundamentalmente) en el mercado. El crecimiento económico de un país depende del crecimiento de los mencionados componentes en un camino marcado por el dinamismo económico en términos de inversión en capital humano, creaciones y absorciones de tendencias tecnológicas, optimización en la gestión del resto de los factores productivos, alta eficiencia del Estado, una repartición más o menos equitativa de la renta y una ordenada relación con el resto de la economía internacional que aloja, entre otras funciones, servir de mercado eficiente y mecanismo de seguros frente a las variables cíclicas en función de un determinado escenario económico.
Un verdadero periodo de recuperación económica tiene que estar respaldado por el motor del crecimiento económico, "el empresario", ya que es éste el encargado de dinamizar el tejido productivo del país a través de dos caminos de por sí indisolubles: el estudio de la demanda o expectativa del consumidor y de su propia expectativa de ventas o facturación. Si a esta concepción de la realidad económica le añades un determinado nivel de eficiencia en la producción, optimizas el nivel de bienestar, la tasa de paro y, como no, el nivel de inversión y desarrollo económico del país. No es de extrañar, por tanto, que nos encontremos en un contexto económico donde no somos capaces - en la mayoría de los países occidentales - de despegar de manera firme de recesiones en las que la economía lleva instalada más de cinco años (Guzmán Sánchez y Piñancela Márquez, 2022).
La importancia del comportamiento de las expectativas en el contexto empresarial ha sido ampliamente estudiada, aunque principalmente a nivel teórico. Una justificación para el interés de las expectativas empresariales se encuentra en los argumentos de role models. Seguir a compañías que han obtenido buenos resultados lleva a decisiones empresariales y personales imitativas.
En contextos de inversión, la observación de inversiones rentables puede sugerir a otras empresas explorar nuevas inversiones; mientras que, por el contrario, el retraso en la inversión por parte de compañías líderes puede frenar a sus seguidoras. La importancia de elogiar o censurar decisiones ajenas se refleja en etiquetas comunes como "reloj de la inversión", "pautas comerciales", "direccionamiento del coste de capital" o "tesorería para la movilidad" (Machuca-Contreras et al., 2023).
Por otro lado, la influencia de las expectativas empresariales estándar ya ha sido demostrada para un gran número de variables macroeconómicas y financieras, entre otras los componentes del PIB, la inversión, el empleo, la inflación o el comportamiento de los beneficios empresariales. Los modelos permiten diferentes restricciones a la asimetría o la viscosidad de las expectativas de las empresas que a menudo se encuentran importantes para el comportamiento dinámico de las series de tiempo observadas.
Los cambios en el comercio, el sector público, las condiciones monetarias y las regulaciones en los diversos mercados han ido empujando a un cambio permanente de las metas organizativas, fortaleciendo las estrategias de crecimiento en las empresas y la clara orientación de los sistemas y procesos empresariales hacia el cliente, con el objetivo de aportar un valor diferenciable. Las empresas exitosas, por tanto, han sido asociadas con el formato ya mencionado, con la calidad en la generación y gestión del cliente y con una mayor capacidad para invertir (Vásquez León et al., 2022).
En este sentido, el crecimiento económico mundial es desigual y se ve agravada por el incremento de deuda, tensiones comerciales, bajos niveles de producción, baja competitividad internacional, ineficiencia del gasto público, distorsiones de precios, intensificación de riesgos ecosistémicos, la reducción de la eficacia de la política monetaria y el peligro que genera el cambio climático (Banco Mundial [BM], 2024). Acelerar el crecimiento económico sostenible e inclusivo es un desafío para los países.
En la actualidad los economistas destacan la relevancia de la teoría de expectativas para las decisiones de inversión, los inversionistas inteligentes se anticipan y reaccionan ante la disponibilidad de información (Samuelson y Nordhaus, 2010). En el Perú, las expectativas de los empresarios acerca de la economía y de los sectores como de la demanda mostraron mayor confianza al primer trimestre del 2024, reflejada en una mayor confianza en los hogares, recuperación de los ingresos reales, empleo y consumo privado.
El crecimiento económico está relacionado con las expectativas empresariales, hoy en día las personas desean un nivel de vida más elevado estimulado por el incentivo de las ganancias para llevar a cabo innovaciones de técnicas y mejora de productos que conducen al surgimiento de nuevas empresas con mejores empleos (Parkin y Loría, 2010). Ganar la confianza de los empresarios es determinante para la inversión es la apuesta para el futuro, la inversión reditúa a mayores ingresos. Es decir, las expectativas tienen efectos poderosos sobre la inversión (Samuelson y Nordhaus, 2010, p. 126).
El crecimiento mundial está propenso a desacelerarse ante la aplicación de políticas monetarias y financieras restrictivas (BM, 2024). Aún la economía mundial se encuentra en recuperación tras el suceso de la pandemia (Fondo Monetario Internacional, 2024). La proyección del crecimiento económico para el 2024 se presume que reducirá a 2.4 % explicado por el conflicto en Medio Oriente, el bajo comercio e inversión mundial, el menor crecimiento registrado en las tres últimas décadas (BM, 2024).
Las expectativas empresariales en el país se reportan por el Banco Central de Reserva (BCR), para ello se lleva a cabo una Encuesta Mensual tomando muestra a las empresas de distintos sectores económicos. Se clasifican por indicadores de expectativas empresariales sobre el manejo de la economía, la expectativa sobre el sector y la expectativa sobre la demanda.
Estas posibilidades a través de los indicadores permiten evaluar la confianza y en base a ello analizar las perspectivas económicas del país. Estos indicadores han registrado variaciones por los acontecimientos políticos, económicos, ambientales, financieros y de sucesos internacionales (BCR, 2024).
Desarrollo
De acuerdo con Solow (1956), la principal fuente de crecimiento económico a largo plazo es una mejor y mayor acumulación de capital. En su horizonte, por tanto, los factores de producción son el trabajo y el capital. Con un mismo nivel de eficiencia y de tecnología, un país podrá aumentar su PIB simplemente acumulando nuevos factores, es decir, invirtiendo. En sus modelos de crecimiento económico muestra que el incremento en la acumulación de capital conduce a un aumento del producto, pero, de acuerdo con la Ley de los Rendimientos Decrecientes, el siguiente incremento de la inversión supondrá un menor impacto. Si las inversiones no impactan en el producto entonces el PIB por habitante se estancará, independientemente del crecimiento del empleo o del nivel de eficiencia.
Este nivel de estancamiento de la Ley de los Rendimientos Decrecientes se correspondería con el nivel de estado estacionario. Si se realizan inversiones por encima del nivel de acumulación de capital de estado estacionario, el PIB por habitante podría estar por encima de su nivel de equilibrio. En un horizonte de largo plazo, el PIB por habitante se dirige a su nivel de equilibrio, un ritmo que suele mantener una cierta relación con el nivel que permite a los factores productivos alcanzar su nivel de producción (Santos et al., 2022).
Por lo tanto, se asume que ha convergido a la senda de equilibrio y se observa que se produce aceleración por encima de la tasa de crecimiento para caer después por debajo del crecimiento del negocio. Además, se puede decir que con un incremento permanente del tamaño del gobierno relativamente al PIB se produce solo un efecto más que impuesto. El aumento de la deuda afecta al PIB a través de un menor ahorro privado, que se invierte directamente o es utilizado por el gobierno, reduciendo el capital físico. Posteriormente, un menor stock de capital reduce el PIB duplicando el efecto negativo. El impacto en la tasa de crecimiento será constante en el corto plazo y convergente a largo plazo (Galeano y Rojas, 2023).
Por ello, las expectativas empresariales son puntos de vista o creencias sujetas a cambios de variables como tasas de interés, precios o impuestos, las expectativas son adaptables si las personas crean sus expectativas en referencia a experiencias pasadas (Samuelson y Nordhaus, 2010). Las expectativas ayudan a tomar decisiones de inversión, por ejemplo: si los consumidores y empresas hicieran gastos ahora dejarían de ahorrar para el futuro y viceversa.
Es decir, las expectativas afectan a las decisiones, se basan en toda información disponible. En otras palabras, se refiere a cambios que ocurren en la economía como el aumento en el ingreso eleva la cantidad de bienes de consumo y por tanto eleva la demanda agregada o un incremento en la inflación eleva la demanda agregada por un temor a mayores incrementos en precios (Parkin y Loría, 2010, p. 168).
Desde la teoría keynesiana del ciclo económico relaciona a las expectativas como la causa de las turbulencias económicas. El impulso del ciclo económico puede darse en dos casos: ventas y beneficios futuros esperados, cualquier cambio en estos impulsos puede cambiar la demanda y el nivel de inversión (Parkin y Loría, p. 365). En el Perú, la autoridad monetaria divide a las expectativas empresariales en tres: la economía, el sector y la demanda (BCRP, 2024).
Economía: Está expresado en número índice, mide y expresa la opinión de los empresarios sobre el comportamiento de la economía.
Sector: Se representa por un número índice, tienen gran representación el sector minería e hidrocarburos, manufactura, construcción, comercio y servicios.
Demanda: Se mide por medio de un número índice, mide la opinión de los empresarios acerca de la demanda de productos, precio promedio de venta.
El crecimiento económico involucra cambios que se producen en la calidad y cantidad de bienes y servicios que son de disponibilidad para la familia (Samuelson y Nordhaus, 2010). Es lo acumulado en capital físico, conocimiento tecnológico y productividad, aporta en una mejor alimentación, vivienda, educación, control de la contaminación, recursos para atención médica, etc.
Es decir, los pilares del crecimiento económico son: avance tecnológico (talento, ciencia e ingeniería), recurso humano (educación, trabajo y motivación), recursos naturales (tierra, mineral y calidad ambiental) y capital (máquina, carretera y propiedad intelectual).
El crecimiento económico beneficia a la economía estimulando el cambio tecnológico, los descubrimientos de un bien de capital público y el conocimiento, a su vez generan inversión y ahorro, inversión en capital humano y descubrimiento de nuevas tecnologías (Parkin y Loría, 2010).
La función de producción expresada en la Ecuación 1 representa al crecimiento económico que involucra a Q igual al producto, K igual a los servicios productivos del capital, L igual a los insumos del trabajo y R igual a los insumos de los recursos naturales.
Ecuación 1:
El cálculo del crecimiento económico se expresa como el cambio porcentual que se deduce de la diferencia de PIB del año en curso y año pasado respecto al año pasado (Parkin y Loría, 2010, p. 134).
El crecimiento económico se puede lograr a través del crecimiento del capital físico, mediante el avance de la tecnología y la tasa de crecimiento del capital humano (Parkin y Loría, 2010, p. 153). Para ello es necesario cumplir los objetivos de una mayor estimulación del ahorro, estimulación de la investigación y el desarrollo, el fomento del comercio internacional y la mejora de la calidad de la educación.
Metodología
La metodología utilizada en este estudio se basa en el método de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO). Este enfoque es ampliamente utilizado en la econometría y tiene como objetivo estimar la relación entre dos variables, en este caso, el crecimiento económico (%) y las expectativas empresariales (índices).
Para llevar a cabo el análisis, se recopilaron datos de 123 observaciones de la evolución temporal de estas variables. Estos datos fueron obtenidos de la Gerencia Central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), que es una fuente confiable y reconocida en el ámbito económico.
La regresión lineal es la técnica utilizada para modelar la relación entre la variable independiente (expectativas empresariales) y la variable dependiente (crecimiento económico). Esta técnica se basa en una ecuación lineal, conocida como Ecuación 2, que permite representar de manera matemática la relación entre estas variables.
Ecuación 2:
Donde:
y = Variable dependiente
x = Variable independiente
b = Intercepto
La regresión lineal busca encontrar la línea recta que mejor se ajusta a los datos observados, minimizando la distancia entre los valores observados y los valores predichos por el modelo. De esta manera, se puede estimar la influencia de las expectativas empresariales en el crecimiento económico y analizar su importancia estadística.
Es importante destacar que el método de Mínimos Cuadrados Ordinarios asume ciertas suposiciones, como la linealidad de la relación entre las variables, la ausencia de correlación entre los errores y la homocedasticidad de los errores. Estas suposiciones deben ser verificadas y validadas para garantizar la robustez de los resultados.
Resultados
Expectativas empresariales de la economía
Las expectativas empresariales en la economía peruana son un indicador clave para evaluar las perspectivas y la confianza de los empresarios en el entorno económico del país. Estas expectativas se refieren a las proyecciones y opiniones que tienen los empresarios sobre factores como el crecimiento económico, la demanda del mercado, las condiciones financieras, la estabilidad política y otros aspectos que afectan la actividad empresarial.
Así mismo, son consideradas como un factor determinante en las decisiones de inversión y expansión de las empresas. Cuando los empresarios tienen expectativas positivas sobre el futuro de la economía, es más probable que realicen inversiones, contraten personal y busquen oportunidades de crecimiento. Por otro lado, si las expectativas son negativas, es probable que adopten una postura más cautelosa y reduzcan sus planes de inversión.
De las 123 observaciones mensuales claramente se muestra un comportamiento volátil diferenciando al COVID-19 como la peor etapa de las expectativas empresariales sobre la economía peruana a 3 meses (Ver Figura 1). Los empresarios han mostrado una latente preocupación en época de pandemia sobre la situación de su empresa.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú (2024)
Figura 1 Expectativas empresariales sobre la economía y el crecimiento económico
El COVID-19 tuvo su mayor declive en el 2020 manifestando las peores expectativas de los empresarios sobre la inflación, crecimiento del PIB, sistema financiero, tipo de cambio y tasas de interés. Los empresarios mostraron haber sido afectados según los principales indicadores financieros con el incremento de los precios de los insumos, la reducción del margen operativo, el incremento en las obligaciones tributarias, pago de planillas de trabajadores e incremento de obligaciones financieras (BCRP, 2024).
Frente a lo anterior, los empresarios tomaron medidas para afrontar el incremento de costos durante la pandemia, el acceso a programas de apoyo del gobierno fue uno de ellos, negociar precios con sus proveedores fue otra medida y tuvieron que reducir trabajadores. En su gran mayoría no han modificado el giro de su empresa. Se han implementado innovaciones en los productos, procesos y métodos de comercialización, entre ellas se encuentran mejoras en la venta en línea de los productos, ventas delivery y mejoras en la gestión logística. El comportamiento que muestra las expectativas empresariales de la economía es de una recuperación al 2024 mostrando un tramo optimista al alza.
Expectativas empresariales del sector
Las expectativas empresariales del sector se refieren a las proyecciones y perspectivas que tienen las empresas dentro de un sector específico de la economía. Estas expectativas están influenciadas por factores como las condiciones económicas generales, las políticas sectoriales, la demanda del mercado, la competencia, las regulaciones y otros aspectos relevantes para el sector en cuestión.
Estas expectativas son importantes porque pueden tener un impacto significativo en la toma de decisiones de las empresas y en el comportamiento del mercado. Cuando las expectativas son positivas, es más probable que las empresas del sector inviertan, se expandan y busquen oportunidades de crecimiento. Por otro lado, si las posibilidades son negativas, es probable que las empresas adopten una postura más cautelosa y reduzcan sus planes de inversión y expansión.
En este sentido, las expectativas empresariales sobre el sector presentan un comportamiento similar al de las expectativas empresariales de la economía colocando al COVID-19 como el quiebre estructural más sobresaliente del periodo estudiado 2014 al 2024 (Ver Figura 2).
Los empresarios han visto una caída drástica durante la pandemia en agosto del 2020 en los diversos sectores económicos (comercio, minería e hidrocarburos, manufactura, construcción y servicios), por los bajos niveles en las ventas, en la producción y órdenes de compra. Los indicadores por sectores tuvieron un tramo pesimista en todos los sectores económicos.
Hacia el 2024 la recuperación es notoria con una expectativa de un tramo optimista en los sectores acerca del nivel de venta, nivel de producción y órdenes de compra en los sectores de minería, manufactura, construcción, comercio y servicios.
Expectativas empresariales de la demanda
Las expectativas empresariales de la demanda se refieren a las proyecciones y percepciones que tienen las empresas sobre la futura demanda de bienes y servicios en el mercado. Estas expectativas son importantes porque influyen en las decisiones de producción, inversión, contratación y estrategias de comercialización de las empresas.
Las expectativas empresariales sobre la demanda de igual manera se vieron afectadas enormemente por el COVID-19 en el periodo estudiado 2014 al 2024 (Ver Figura 3). Los empresarios han mostrado una expectativa bajísima en pandemia sobre la demanda de sus productos, su recuperación no se dio sino por las políticas de reactivación económica impulsadas por el gobierno para recuperar la confianza empresarial.
En crisis sanitaria el 33% de las respuestas sobre las expectativas empresariales en la demanda indicaron que esta tuvo un impacto severo, el 58% un impacto moderado y el 13% un fuerte impacto sobre las empresas (BCRP, 2024). Los empresarios tuvieron expectativas de la menor demanda explicadas por el menor poder adquisitivo de los clientes, menor número de compradores, restricciones de movilidad de personas, dificultad para llegar al cliente, precios de bienes sustitutos y cambios de preferencias en los clientes.
Definitivamente, la situación actual del negocio y la demanda respecto a lo esperado influyen en las decisiones empresariales cada mes, pero fue más riesgosa las decisiones de inversión en el 2020.
Las expectativas empresariales de la demanda tienen mucho que ver con la evolución de los costos de los insumos, precios de productos competidores, la inflación, el tipo de cambio, los ajustes de márgenes, cambios de demanda, costos laborales, costos logísticos, productividad, costos financieros, costos energéticos, participación de mercado y el precio promedio de venta (BCRP, 2024).
Al 2024 las expectativas empresariales de la demanda registraron un alza, mejorando las expectativas de mercado. El modelo de regresión lineal presenta como variable dependiente al crecimiento económico (CREE), está en función a una constante y una variable independiente que son las expectativas empresariales sobre la economía (EE). Los resultados de los coeficientes de la constante (12.58) y de la variable independiente (0.31) tienen t-statistic significativa a nivel individual y R-squared también significativa a nivel global (90%).
CREE = 12.5805015072 + 0.317523130784*EE
t-statistic (2.99) (3.68)
El signo positivo del coeficiente individual explica que las expectativas empresariales de la economía tienen efecto directo en el crecimiento económico demostrado con la probabilidad superior a un nivel de significación del 5%.
El modelo de regresión lineal que explica el efecto de las expectativas empresariales del sector (ES) en el crecimiento económico confirma que el coeficiente de la constante (22.97) y de la variable independiente (0.50) son significativas puesto que tienen t-statistic y R-squared (95%), aceptables.
CREE=22.9740375943+0.503170266879*ES
t-statistic (4.21) (4.73)
El signo positivo del coeficiente individual explica que las expectativas empresariales del sector tienen efecto directo en el crecimiento económico. La estimación del modelo de regresión lineal que explica el efecto de las expectativas empresariales de la demanda (ED) en el crecimiento económico presenta coeficientes de la constante (26.26) y de la variable independiente (0.52) significativas por los valores t-statistic y R-squared (96%).
CREE = 26.2637286601 + 0.523814992214*ED
t-statistic (4.42) (4.89)
El signo positivo del coeficiente individual explica que las expectativas empresariales de la demanda tienen efecto directo en el crecimiento económico.
Discusión
En correspondencia, Lin y Baskaran (2024) analizan el crecimiento económico regional y digital en 31 provincias de China entre el 2011 al 2020, arriban a concluir que la economía digital y la gobernanza fiscal a nivel provincial es baja en China y ambas tienen efectos debilitantes para el crecimiento económico.
A este respecto, Gyamfi Ackomah et al., (2024) analiza el crecimiento económico en 48 países africanos entre el 2000 al 2020 destacando el papel de los seguros para afrontar los desastres naturales, presenta un efecto positivo en el crecimiento económico principalmente de corto plazo. Concluye que, el papel del gobierno para reducir los riesgos antes desastres naturales es regulando los seguros, educando a la población de la cobertura de los seguros.
En este sentido, Lee (2024) estudia el crecimiento económico de Corea con el modelo de crecimiento en dos décadas durante y después de la crisis de 1997. Los hallazgos dan como resultado el incremento de la desigualdad en este periodo y la caída de la participación salarial. Concluye que, el cambio de orden económico global y las tensiones geopolíticas debería estar impulsados por un crecimiento de la demanda interna con participación del gobierno.
Al respecto, Moyo y Phiri (2024) en su investigación sobre el crecimiento económico determinan que sigue siendo un tema de actualidad y de suma importancia para el logro de objetivos socioeconómicos. Las reducciones en la productividad tuvieron efectos en la caída del crecimiento económico, el que es un motivo de preocupación. La tecnología y el software y el capital humano son determinantes del crecimiento económico identificado en 130 países entre 1995 a 2020. Concluye que, se debe invertir en mayor inversión para promover el conocimiento en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en economías emergentes y en desarrollo.
Por otro lado, Matenda y Sibanda (2023) examinan la influencia del emprendimiento en el crecimiento económico de las economías BRICS entre el 2001 a 2021 que representan al grupo de 5 países emergentes con gran potencial de crecimiento económico, bajo un modelo de efectos fijos y análisis de correlación positiva entre las actitudes y comportamientos empresariales y las condiciones empresariales y el crecimiento económico
De allí, González et al., (2024) en su estudio exponen que el crecimiento económico es impulsado por la política mexicana, las lecciones conducen a guardar responsabilidad en el manejo del gasto público, decisiones de inversión y consumo interno. Concluye que, para garantizar el crecimiento en México se ha impulsado la demanda interna incrementando el ingreso disponible de los pobres por medio de los subsidios y trasferencias de salarios mínimos.
Es por ello, Lanzilotta (2015) contrasta que las expectativas empresariales inciden directamente en el crecimiento económica para Uruguay entre 1997-2012. Bajo el análisis del modelo de crecimiento de Solow prueba la elasticidad significativa. concluye que, el factor tecnológico sería un determinante del crecimiento económico.
En esa misma dirección, León (2019) explica la relación entre el emprendimiento empresarial y el crecimiento económico para el periodo 2007-2017 en el Perú a partir de la estimación de modelos econométricos y test estadístico del logaritmo de verosimilitud. Los resultados sostienen que por cada incremento del uno por ciento en el número de empresas el crecimiento económico per cápita incrementa en 0.68%. Concluye, tomar en cuenta el emprendimiento de empresas para el crecimiento económico por regiones.
Conclusiones
La teoría y la revisión de literatura destacan que las expectativas empresariales desempeñan un papel fundamental en la determinación de la inversión, la cual impulsa la creación de bienes y servicios en una economía. Estas expectativas actúan a través de diversos canales de transmisión y se consideran un motor principal para lograr un crecimiento económico sostenible y duradero. Es importante señalar que los empresarios toman decisiones de inversión en función de sus expectativas sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual implica tener en cuenta otros indicadores económicos que puedan influir en estas expectativas.
En el contexto de la economía peruana, se identificó que la variable de inversión es un buen indicador de las expectativas empresariales debido a su alta correlación con la serie histórica del PIB. A través de esta investigación, se ha logrado identificar la relación existente entre las expectativas empresariales y el crecimiento económico, ya que estas expectativas influyen en las decisiones de inversión que toman las empresas. Al analizar distintos enfoques teóricos sobre el crecimiento económico, se pudo determinar que en una economía con un dinamismo elevado en la variable de inversión (medida a través de un indicador líder DIN) debido a las expectativas empresariales, el Producto Interno Bruto (PIB) también experimentará un crecimiento significativo.
Por lo tanto, los empresarios en el país tienen expectativas empresariales acerca del comportamiento de la economía, de los sectores y de la propia demanda para tomar decisiones de inversión que afectan directamente en el crecimiento económico. El modelo de regresión lineal explica que las expectativas empresariales tienen efecto directo sobre la economía el sector y la demanda, los contrastes t-statistic y bondad de ajuste muestran significancia al 5%.
Como no se esperaba nunca el COVID-19 ha mostrado las peores expectativas de los empresarios afectando a los principales indicadores económicos y financieros. Los sectores económicos más vulnerables fueron comercio, minería e hidrocarburos, manufactura, construcción y servicios. Mientras que las expectativas de la demanda están a acorde a los precios de productos, costos financieros, participación de mercado y otros.
















