INTRODUCCIÓN
La motivación es esencial en el ámbito educativo, ya que impulsa al estudiante a involucrarse activamente en su aprendizaje y promueve cambios en su desarrollo personal y académico (Ryan y Deci, 2019). Para que un docente pueda motivar a sus alumnos, es fundamental entender sus intereses y capacidades individuales, lo que facilita su conexión con el proceso de aprendizaje. Sin ella, el proceso educativo puede resultar ineficaz, afectando el rendimiento y las habilidades de los estudiantes (Eggen y Kauchak, 2021).
En el contexto del aprendizaje significativo, la motivación permite que el estudiante asimile conocimientos y los ponga en práctica (Huertas, 1997). Esta investigación analiza la importancia de la motivación en la enseñanza, incluyendo los factores que influyen en el aprendizaje y el rol de las relaciones afectivas en la escuela. Diversos estudios señalan que la falta de motivación es una causa principal de bajo rendimiento en la educación formal. Aspectos familiares, como la falta de apoyo y orientación, también pueden desmotivar a los estudiantes y afectar su autoestima (Sulea et al., 2021).
A pesar de las capacitaciones recibidas, los docentes encuentran dificultades para motivar en aulas numerosas o en contextos de alta disfuncionalidad familiar. Para mitigar estos desafíos, el sistema educativo ha implementado seminarios para formar a los docentes en técnicas motivacionales, aunque la efectividad de estas estrategias depende de una colaboración activa entre la escuela y la familia (Krause y McWhirter, 2022).
La educación tiene como objetivo primordial el desarrollo de las habilidades cognitivas de los estudiantes, estrechamente vinculadas a su nivel de motivación (Ryan y Deci, 2020). Los docentes deben reconocer la importancia de la motivación intrínseca, es decir, el interés genuino del estudiante por aprender, ya que este es clave para su participación y compromiso (Fredricks et al., 2019).
La autonomía es otro factor relevante, que permite al estudiante regular su propio aprendizaje. Las investigaciones sugieren que la autonomía es esencial para que los estudiantes se sientan motivados a asumir responsabilidades, aunque puede verse afectada si el entorno no fomenta esta independencia (Pekrun et al., 2021).
Este estudio enfatiza que la falta de motivación es un obstáculo significativo en el aprendizaje significativo, vinculado a problemas como la falta de disciplina y apoyo familiar. La colaboración entre docentes y familias es crucial para cultivar el interés y la disciplina necesarios en los estudiantes (Krause y McWhirter, 2022).
El propósito de esta investigación es determinar la importancia de la motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y su incidencia en el aprendizaje significativo, explorando tipos de motivación, factores de interaprendizaje, técnicas motivacionales y la calidad de las relaciones afectivas del estudiante.
La investigación de Muñoz Sigüenza (Universidad Autónoma de Madrid) concluye que una autoestima alta en los estudiantes mejora su rendimiento académico, mientras que Herrera Clavero (Universidad de Granada) sostiene que un control efectivo de los procesos de pensamiento también contribuye a un mejor desempeño académico. En cuanto a las fundamentaciones:
Filosófica: La motivación impulsa la consecución de metas personales y el bienestar social. Davis y Newstrom (Díaz Olaya et al., 2014) afirman que la motivación está ligada a la voluntad e interés de hacer cosas, destacando el rol inspirador de padres y docentes en la educación significativa.
Epistemológica: Relacionada con el conocimiento, Maslow explica que la motivación guía a los estudiantes hacia sus metas, influyendo en su esfuerzo y persistencia (Hernández Rico, 2021).
Ontológica: La motivación es vista como impulsos que movilizan a los individuos a actuar. Según Koontz, en el ámbito educativo, el estado emocional del estudiante afecta la motivación del docente y viceversa (Gutiérrez Esquivel, 2015).
Axiológica: Valores como la superación y la autoconfianza son esenciales. Huerta (en Tripiana Muñoz, 2016) resalta que la motivación fomenta la autonomía y la autoconfianza, apoyadas por el rol familiar.
Sociológica: La educación promueve la integración y desarrollo personal. Mesonero Valhondo señala que la motivación ayuda a los estudiantes a realizarse profesionalmente y a contribuir en su comunidad (García Neuque et al., 2015).
Psicológica: Maslow clasifica la motivación en cinco necesidades que impulsan al estudiante a alcanzar sus objetivos, mientras el docente dirige este esfuerzo en el proceso educativo (Zuta Arriola et al., 2018).
Pedagógica: Piaget argumenta que el aprendizaje significativo se basa en integrar conocimientos previos. La Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) enfatiza la importancia de motivar a los estudiantes para un aprendizaje flexible y adaptado (Ochoa Mena, 2022).
En cuanto a la formación integral, que abarca el desarrollo ético, espiritual, cognitivo, afectivo, comunicativo, estético, corporal y socio-político del individuo, como dimensiones necesarias para una educación completa. La dimensión ética promueve la toma de decisiones con base en valores; la espiritual fomenta la conexión con creencias profundas (Verdú Tonito, 2020); la cognitiva desarrolla la comprensión del entorno, la afectiva facilita las relaciones interpersonales, la comunicativa permite la expresión y el diálogo social; la estética impulsa la apreciación de la belleza; la corporal fortalece la conciencia física; y la socio-política promueve la participación y el compromiso cívico (Hernández Ascanio et al., 2016).
Esto quiere decir que la formación integral en instituciones educativas busca cultivar valores, principios y habilidades que fomenten el crecimiento completo de cada persona en múltiples dimensiones de su vida. Este enfoque exige que los elementos educativos, como el currículo y las actividades, estén alineados con un propósito común, promoviendo la corresponsabilidad en el desarrollo integral de los estudiantes y evitando que las responsabilidades recaigan solo en individuos aislados (Rentería Corrales, 2018).
La formación humana promueve entonces actitudes y valores que favorecen el crecimiento personal y social. Una formación humana equilibrada incluye aspectos intelectuales, sociales y profesionales, y fomenta el respeto, la creatividad y la tolerancia, junto con habilidades como el pensamiento crítico y las relaciones interpersonales (Balda Macías y Guzmán Ramírez, 2015).
La motivación es fundamental en la formación, ya que impulsa el deseo de aprender. En el ámbito educativo, incluye factores cognitivos, afectivos y sociales, y proporciona un entorno que alienta el esfuerzo hacia metas concretas. La motivación educativa debe ser constante y, además de los esfuerzos de los estudiantes, requiere la orientación del docente (Muñoz Valenzuela et al., 2016).
Según Kelly (1982), en Luna Flores (2023), la motivación escolar se impulsa principalmente por el desarrollo del estudiante, la orientación del profesor y los métodos empleados. Los docentes deben comprender las necesidades y capacidades de los estudiantes y su contexto social y familiar.
La motivación positiva utiliza incentivos y reconocimiento para fomentar una actitud favorable hacia el aprendizaje, aumentando la autoestima y la confianza del estudiante (Castro Nevarez y Vega Intriago, 2021). Existen tres tipos de motivación positiva:
Motivación intrínseca: Motivada por la satisfacción personal y el deseo de aprender, esta responde a una "curiosidad epistémica" y puede llevar a actitudes de auto-satisfacción (Castro Nevarez y Vega Intriago, 2021).
Motivación extrínseca: Depende de recompensas externas, como premios o calificaciones, pero puede afectar la autonomía del estudiante a largo plazo (Luna Flores, 2023).
Motivación trascendental: Busca el beneficio de los demás, impulsada por valores altruistas y éticos, y se fomenta en la escuela mediante actividades de colaboración y solidaridad (Luna Flores, 2023).
Por otro lado, la motivación negativa se basa en el uso de amenazas o castigos para que el estudiante cumpla con sus deberes académicos, lo que genera rechazo hacia el aprendizaje y sentimientos de estrés y ansiedad (Alvarado Silva, 2017). Aunque puede ser efectiva a corto plazo, en el largo plazo deteriora el bienestar emocional y académico del estudiante, afectando su autoestima y confianza. Se manifiesta en tres formas: física, con castigos o privación de actividades recreativas, lo que provoca rechazo hacia la educación, psicológica, mediante humillación, afectando la confianza del estudiante y moral, usando amenazas y humillaciones públicas, lo que genera inseguridad y resentimiento (Penadillo Saldaña et al., 2023).
La motivación en educación debe abordarse en etapas para mantener el interés de los estudiantes:
Motivación previa: Busca despertar el interés inicial y la disposición positiva hacia el aprendizaje, conectando el nuevo contenido con los conocimientos previos del estudiante para hacerlo relevante (Aguirre Caracheo et al., 2022).
Motivación durante el proceso: Enfocada en mantener el esfuerzo del estudiante, utilizando retroalimentación positiva, tareas accesibles y trabajo cooperativo para fomentar la autonomía y fortalecer el interés (Baca Tavira y Herrera Tapia, 2016).
Motivación posterior: Refuerza una actitud positiva hacia futuros aprendizajes, brindando retroalimentación constructiva que fortalezca la autoconfianza del estudiante (Sales et al., 2020).
El docente debe generar un clima motivacional en el aula, adaptando sus estrategias a las necesidades individuales de los estudiantes, para fomentar su autonomía y responsabilidad en el aprendizaje (Garrote Rojas et al., 2016). Pues la educación implica no solo la transmisión de conocimientos, sino la formación integral de los individuos para enfrentar la vida, combinando la enseñanza de valores éticos, sociales y culturales, con la participación de la familia y la escuela en la formación de ciudadanos responsables (Ambrosio Prado, 2008).
El aprendizaje es un proceso complejo que involucra atención, memoria, motivación y comunicación. La atención permite procesar la información relevante; la memoria almacena y recupera esta información; la motivación impulsa el deseo de aprender; y la comunicación facilita el intercambio de ideas (Vallejo Ruiz y Molina Saorín, 2014). En el aprendizaje significativo, los estudiantes integran el nuevo conocimiento con el que ya tienen, logrando una comprensión profunda y duradera, lo cual promueve un aprendizaje útil y aplicable en la vida diaria. Para lograr este tipo de aprendizaje, es esencial adaptar los contenidos a las experiencias previas del estudiante y crear un ambiente de enseñanza motivador que demuestre la utilidad del conocimiento (Cayambe Guachilema et al., 2021).
La teoría del aprendizaje significativo de David Ausubel, influenciada por Piaget, Kuhn y Toulmin, enfatiza la integración de nuevos conocimientos con el saber previo del estudiante. Ausubel y colaboradores, como Novak y Hanesian, destacan la importancia de la "estructura cognitiva" para que el aprendizaje sea duradero y comprensible, promoviendo el uso de mapas conceptuales y evitando la memorización superficial (Miranda León, 2015). Existen tres tipos de aprendizaje significativo:
Representaciones: Asignar significados a símbolos, como vocabulario básico.
Conceptos: Comprender categorías generales, como el concepto de “pelota”.
Proposiciones: Relacionar conceptos en enunciados que enriquecen la estructura cognitiva.
Para que el aprendizaje sea efectivo, Ausubel establece tres condiciones: el material debe ser lógico y comprensible, debe relacionarse con conocimientos previos, y el estudiante debe estar motivado. Asimismo, el proceso de aprendizaje significativo se desarrolla en cuatro etapas:
Pre-requisitos: Explorar conocimientos previos para vincular el nuevo contenido.
Esquema conceptual de partida: Preguntas orientadoras que conectan el conocimiento previo con el nuevo contenido (Velásquez Álava et al., 2023).
Construcción del conocimiento: Uso de actividades secuenciales que desarrollan habilidades cognitivas y actitudinales.
Transferencia: Aplicación práctica del aprendizaje en situaciones reales o simuladas (Cáceres y Munévar, 2016).
Novak destaca que los mapas conceptuales facilitan la integración de conocimientos previos y nuevos, apoyando una comprensión global a través de conexiones visuales y estimulando ambos hemisferios del cerebro (Moro Ramos, 2024).
METODOLOGÍA
La investigación se realizó en el sitio donde se produce el fenómeno, considerando varias instituciones educativas de la ciudad de Portoviejo en el décimo año de Educación Básica, y estableciendo contacto directo con el fenómeno en estudio y poder describirlo mediante los datos estadísticos.
Se empleó la técnica de la encuesta, direccionada a la población seleccionada, con lo cual, se prepararon cuestionarios tanto para estudiantes, docentes y padres de familia, así participaron de este proceso 10 docentes, 45 padres de familia y 100 estudiantes del décimo año de Educación Básica de instituciones educativas de la ciudad de Portoviejo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A continuación, se identifican los resultados obtenidos de la aplicación del instrumento de encuesta a los grupos de interés, como son estudiantes, docentes y padres de familia.
Tabla 1 Resultados de la encuesta a estudiantes.
Nº | Preguntas | Siempre | A Veces | Nunca |
---|---|---|---|---|
1 | ¿Necesitas recibir algo a cambio para realizar tus tareas como salir a jugar, ver televisión o andar en bicicleta? | 10 | 54 | 36 |
2 | En algún momento de tu vida, fuera del aula de clases ¿empleas lo aprendido en ella? | 31 | 62 | 7 |
3 | Cuando realizas tu tarea ¿te emociona realizarla? | 49 | 35 | 16 |
4 | ¿Tu maestro utiliza recursos como videos y carteles para la explicación de una clase? | 22 | 67 | 11 |
5 | ¿Te resulta interesante como tu maestro inicia las clases? | 49 | 36 | 15 |
6 | Cuando opinas de algún tema en particular, ¿te vales de lo aprendido en clases? | 38 | 51 | 11 |
7 | ¿Tu maestro realiza diferentes actividades para que asimiles los conocimientos? | 51 | 33 | 16 |
8 | ¿Tu maestro elabora preguntas para intercambiar ideas con tus compañeros? | 40 | 44 | 16 |
9 | ¿Utiliza tu maestro carteles, videos y gráficos para hacer más interesantes las clases? | 18 | 55 | 27 |
10 | ¿Expone continuamente temas asignados por su maestro? | 47 | 46 | 7 |
Los resultados muestran que los estudiantes tienen una motivación moderada hacia el aprendizaje significativo, con áreas para mejorar la motivación intrínseca. En cuanto a la necesidad de recompensa, el 54% de los estudiantes necesita ocasionalmente recompensas para realizar tareas, lo que refleja una tendencia hacia la motivación extrínseca, mientras que el 36% no requiere recompensas. Sobre la aplicación del aprendizaje fuera del aula, el 62% aplica lo aprendido de forma ocasional y el 31% siempre, mostrando que el aprendizaje es transferible pero podría fortalecerse.
En términos de emoción al realizar tareas, el 49% se siente motivado, un buen indicador de motivación intrínseca, aunque el 16% nunca experimenta emoción, lo que sugiere que los métodos podrían mejorarse. Respecto al uso de recursos audiovisuales por el maestro, el 67% nota un uso esporádico, lo cual motiva a algunos estudiantes, pero su uso más frecuente podría dinamizar el aprendizaje.
El interés en el inicio de las clases capta la atención del 49% de los estudiantes, lo que podría mejorarse para incrementar el interés. El uso de conocimientos para opinar se observa en el 51%, lo que refleja que el aprendizaje es contextual y significativo. La diversificación de actividades por el maestro es reconocida por el 51% de los estudiantes, lo cual apoya la motivación y el aprendizaje adaptado a distintos estilos.
El intercambio de ideas mediante preguntas es una práctica constante para el 40%, lo que fomenta la motivación y comprensión. Sin embargo, solo el 18% observa un uso constante de recursos gráficos y audiovisuales, lo que sugiere que su aumento podría hacer el aprendizaje más accesible. Finalmente, el 93% expone temas frecuentemente, fortaleciendo la autoconfianza y el dominio del contenido.
Aunque los estudiantes muestran una motivación moderada hacia el aprendizaje significativo y existen buenas estrategias y recursos, se recomienda una mayor consistencia en su aplicación para maximizar el impacto en la motivación y la efectividad del aprendizaje.
Tabla 2 Resultados de la encuesta a docentes.
Nº | Preguntas | Siempre | A Veces | Nunca |
---|---|---|---|---|
1 | ¿Es posible el aprendizaje sin que exista la motivación en el estudiante? | 10 | 40 | 50 |
2 | ¿Llega usted a la aplicación de los contenidos en la vida práctica de los estudiantes? | 80 | 20 | 0 |
3 | En los trabajos que realizan sus estudiantes ¿Demuestran interés por hacerlo? | 60 | 40 | 0 |
4 | ¿Para la construcción del nuevo conocimiento se vale de recursos y carteles? | 80 | 20 | 0 |
5 | ¿Al iniciar el proceso de enseñanza aprendizaje, genera un ambiente agradable en el aula? | 100 | 0 | 0 |
6 | ¿Se fundamenta el estudiante en su explicación para emitir criterios de índole personal acerca de un tema? | 40 | 60 | 0 |
7 | ¿Durante el proceso de enseñanza aprendizaje utiliza todos los medios para lograr el aprendizaje de sus estudiantes? | 90 | 10 | 0 |
8 | ¿Realiza debates con sus estudiantes? | 60 | 40 | 0 |
9 | ¿Utiliza recursos didácticos llamativos que despierten el interés de sus estudiantes en el proceso de enseñanza aprendizaje? | 30 | 70 | 0 |
10 | ¿Se vale de las exposiciones que dan sus estudiantes para darles autonomía en el aula de clases? | 60 | 40 | 0 |
La mayoría de los docentes (50%) considera que el aprendizaje sin motivación no es posible, destacando la importancia de la motivación para un aprendizaje significativo. El 80% afirma que siempre aplica los contenidos a situaciones prácticas, facilitando así la conexión con la vida cotidiana. También, la mayoría observa interés en los estudiantes por sus trabajos, aunque existe margen para mejorar.
Un alto porcentaje de docentes usa recursos visuales y se esfuerza en crear un ambiente agradable en el aula, fundamental para motivar y facilitar el aprendizaje. Aunque muchos estudiantes expresan opiniones personales, la mayoría lo hace solo ocasionalmente, lo que señala una oportunidad para fomentar más su confianza y motivación crítica.
La mayoría de los docentes emplea diversos recursos, organiza debates y valora las exposiciones estudiantiles, lo que refuerza tanto la motivación como la autonomía. Sin embargo, solo el 30% usa siempre recursos didácticos llamativos, indicando un área de mejora en la utilización constante de materiales atractivos.
Los resultados reflejan que los docentes consideran la motivación esencial y aplican estrategias para fomentarla, aunque podrían incrementar el uso de recursos innovadores y el fomento de la expresión personal de los estudiantes. La creación de un ambiente positivo y la aplicación práctica de los contenidos fortalecen la motivación extrínseca, mientras que los debates y exposiciones promueven la motivación intrínseca y la autonomía, fundamentales para el aprendizaje significativo.
Tabla 3 Resultados de la encuesta a padres de familia.
Nº | Preguntas | Siempre % | A Veces % | Nunca % |
---|---|---|---|---|
1 | ¿Se interesa usted por las tareas de su hijo? | 62 | 33 | 5 |
2 | ¿Cree usted que lo que está aprendiendo su hijo a diario en la escuela le servirá para aplicarlo en su vida? | 67 | 29 | 4 |
3 | ¿Observa satisfacción y alegría en su hijo en la realización de sus tareas? | 67 | 33 | 0 |
4 | ¿El maestro utiliza recursos como videos y carteles para la explicación de un tema? | 22 | 67 | 11 |
5 | ¿Cree usted que el maestro de su hijo genera un ambiente agradable para el inicio de las clases? | 78 | 18 | 4 |
6 | ¿Dentro de una conversación su hijo se vale de lo expuesto en clases para emitir comentarios? | 40 | 49 | 11 |
7 | ¿Está contento con las actividades que realiza el maestro para que su hijo logre el aprendizaje? | 67 | 22 | 11 |
8 | ¿Le comenta su hijo acerca de los intercambios de ideas entre compañeros en el aula? | 33 | 62 | 5 |
9 | ¿El maestro de su hijo trabaja con carteles, videos y gráficos? | 33 | 44 | 23 |
10 | ¿Expone continuamente su hijo en clases? | 33 | 45 | 22 |
Los resultados de la encuesta revelan que un 62% de los padres manifiesta un interés constante en las tareas de sus hijos, lo cual es fundamental para potenciar la motivación y el aprendizaje significativo. Además, un 67% considera que los aprendizajes escolares son útiles y aplicables en la vida práctica, lo que fomenta la valoración y relevancia de la educación por parte de los estudiantes.
Todos los padres perciben algún grado de satisfacción en sus hijos al realizar tareas, lo que representa un indicio de motivación intrínseca, factor clave para el aprendizaje significativo. Sin embargo, solo el 22% de los padres observa un uso frecuente de recursos visuales como videos y carteles en las clases, lo que plantea una oportunidad de incrementar estos recursos para enriquecer la motivación. La percepción de un ambiente positivo al inicio de clases (78%) también es destacada por la mayoría de los padres, siendo fundamental para el confort y disposición al aprendizaje.
Un 40% de los padres observa que sus hijos aplican lo aprendido en conversaciones, mientras un 49% lo nota ocasionalmente, lo cual sugiere la necesidad de reforzar la transferencia de conocimiento a contextos externos. La satisfacción con las actividades docentes es alta, con un 67% de los padres satisfechos, indicando una valoración positiva de los métodos empleados. Sin embargo, solo el 33% de los padres escucha frecuentemente sobre intercambios de ideas en el aula, lo que refleja una oportunidad para mejorar la participación colaborativa.
En cuanto al uso de recursos visuales, solo un 33% de los padres reporta un uso constante, y un 23% nunca lo percibe, lo que evidencia la necesidad de integrar más herramientas visuales. Respecto a la exposición oral en clase, un 33% participa frecuentemente, un 45% ocasionalmente y un 22% no participa, sugiriendo que se deben fortalecer la autonomía y motivación de los estudiantes a través de estas actividades.
Aunque los padres perciben positivamente aspectos como el interés en tareas, relevancia de contenidos y ambiente de clase, se identifican áreas de mejora en el uso de recursos visuales y en la promoción de actividades que estimulen la participación activa y la aplicación de conocimientos en entornos fuera del aula. La colaboración entre padres y docentes, junto con métodos y recursos pedagógicos innovadores, son claves para fortalecer la motivación y el aprendizaje significativo de los estudiantes.
CONCLUSIONES
Los resultados indican que los estudiantes muestran una motivación moderada hacia el aprendizaje significativo, aunque existen áreas de oportunidad donde la motivación intrínseca podría incrementarse. Las estrategias de enseñanza, así como el uso de recursos audiovisuales, presentan una buena base, pero requieren mayor consistencia para optimizar su impacto en la motivación estudiantil. Asimismo, se observa que los docentes valoran la motivación como un factor crucial para el aprendizaje significativo de los estudiantes. Si bien la mayoría utiliza métodos y recursos que promueven la motivación, existen oportunidades de mejora en áreas como el uso consistente de recursos didácticos atractivos y el fomento de la expresión crítica y personal por parte de los estudiantes.
La creación de un ambiente agradable y la aplicación de contenidos a la vida práctica refuerzan la motivación extrínseca, mientras que la promoción de debates y exposiciones contribuye a la autonomía y motivación intrínseca, ambos aspectos esenciales para un aprendizaje significativo. Los padres perciben positivamente varios aspectos de la motivación y el aprendizaje significativo, incluyendo el interés en las tareas, la relevancia de los contenidos y la creación de un ambiente positivo en clase.
Tanto el apoyo de los padres como las estrategias docentes son fundamentales para incrementar la motivación y el aprendizaje significativo en los estudiantes. La colaboración entre padres y docentes, así como la implementación de recursos y métodos de enseñanza innovadores, pueden contribuir a maximizar el impacto positivo en el aprendizaje significativo de los estudiantes.