INTRODUCCIÓN
La práctica de las habilidades blandas en el docente permite un mejor desarrollo profesional en las diferentes instituciones formativas dentro de las actividades educativas, ya que resulta importante trabajar en las habilidades socioemocionales, no cognitivas o blandas, conocidas como “soft skills”, las cuales se consideran características de la comprensión emocional (García, 2018). Diversos autores indican que, aun cuando los docentes muestran una capacidad considerable en la comunicación interpersonal, se observan áreas de mejora en aspectos como el trabajo en equipo y la resolución de conflictos. Estas deficiencias sugieren la necesidad de implementar estrategias que fomenten la colaboración y el liderazgo (Pérez, 2019).
En el ámbito internacional, germinan ciertas modificaciones en los sistemas educativos, especialmente en los países latinoamericanos, que enfrentan un escenario de problemas similares. Por ejemplo, algunos centros de aprendizaje ponen menos énfasis en las habilidades sociales y priorizan los aspectos epistemológicos. Según un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2020), los sistemas educativos en América del Sur se centran en el progreso socioemocional a nivel del aprendizaje y a menudo añaden aportaciones significativas. Sin embargo, solo siete países de la región han brindado orientación y acción sobre cómo implementarlas en los estándares de aprendizaje en las aulas y escuelas. Además, la formación docente es otro elemento clave, ya que cumple un papel importante en el fortalecimiento de los conocimientos socioemocionales de los estudiantes.
Es importante destacar que la aptitud contribuye al desarrollo de estas habilidades blandas, que son esenciales para la personalidad, asegurando un desenvolvimiento equilibrado en el día a día, con valores psicológicos y emocionales propios e innatos. En Ecuador, se observa en particular la necesidad de promover estas habilidades blandas para desarrollar competencias básicas entre los docentes, de manera que no solo se preocupen por sus propios intereses, sino también por los de la institución educativa. Esto se debe a que muchos educadores carecen de confianza para abordar los problemas que surgen en las escuelas.
Ante todo lo expuesto, es importante que las entidades educativas redefinan sus objetivos para priorizar las habilidades blandas en los docentes, de manera que estos no solo posean conocimientos, sino también aptitudes y habilidades que influyan en el desarrollo integral de los estudiantes, por lo cual se justifica la realización del presente artículo que se propone desarrollar una revisión sistemática sobre las habilidades blandas de los docentes en Ecuador, siendo estas necesarias en la educación de gestión de educandos en diversos ámbitos, tomando en cuenta su impacto en la superación académica y el progreso de la personalidad.
Los beneficios de esta investigación para la comunidad educativa tienen implicaciones prácticas en todas las instituciones, considerando la posibilidad de promover un ambiente de aprendizaje cooperativo, facilitar la resolución de problemas y preparar a los escolares para enfrentar los desafíos que se les presenten.
METODOLOGÍA
Se llevó a cabo una revisión sistemática de investigaciones y artículos relacionados con las habilidades interpersonales en la educación y su impacto en el desempeño docente. La búsqueda se basó en datos obtenidos de revistas científicas como Scielo, Google Académico y Web of Science, identificando un total de 9836 trabajos. De estos, se seleccionaron 20 artículos científicos publicados entre los años 2020 y 2024.
Para el proceso de búsqueda, se utilizaron palabras clave como “habilidades blandas,” “adaptabilidad,” “resiliencia,” “empatía” y “docentes.” Se excluyeron aquellos trabajos que no guardaban relación con el objetivo del estudio. Este procedimiento se llevó a cabo siguiendo el protocolo PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses), definido por Fuentes (2022) como una de las principales guías para investigadores. Este protocolo configura estrategias de búsqueda, selecciona las bases de datos relevantes y establece los criterios de inclusión y exclusión de trabajos. Además, sirve para garantizar el cumplimiento de los requisitos de transparencia y replicabilidad en estudios científicos de este tipo. A continuación, se presenta el diagrama que ilustra el proceso de selección empleado en esta revisión sistemática.
Tabla 1 Trabajos seleccionados
Articulo revisado | Año | DOI o URL |
---|---|---|
1.- Habilidades blandas para mejorar el desempeño docente en la I.E. María Eugenia Puig Lince de Guayaquil - Ecuador, 2020 | 2020 | https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/67828 |
2.-. Programa de habilidades blandas para promover competencias actitudinales en docentes de una universidad de Guayaquil, Ecuador 2021 | 2022 | https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/95630 |
3.- Habilidades blandas en las relaciones interpersonales de los docentes de una institución educativa Santo Domingo - Ecuador | 2022 | https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/95112 |
4.- Habilidades blandas y ciencia. | 2022 | http://www.scielo.org.co/pdf/recia/v14n1/2027-4297-recia-14-01-1.pdf |
5.- Las habilidades blandas como base para el buen desempeño del docente universitario. | 2020 | https://revistas.uide.edu.ec/index.php/innova/article/view/1321/1702 |
6.- Habilidades blandas e interacción profesional de los docentes en la Escuela de Educación Básica “Eloy Velásquez Cevallos” Milagro, Ecuador, 2020. | 2022 | https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/51779/Freire_BLA-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y |
7.-. La importancia de la amabilidad en el aula. | 2020 | http://dx.doi.org/10.23857/dc.v6i3.1205 |
8.- Empatía y rendimiento académico: Un estudio en contextos multiculturales. | 2021 | https://revistas.investigacion-upelipb.com/index.php/educare/article/view/1319/1307 |
9.- Method for developing soft skills education for students. | 2020 | https://doi.org/10.13189/ujer.2020.080744 |
10.- Actitudes y cambios en las actitudes de los docentes extremeños hacia las altas capacidades, a través de la formación en el tratamiento educativo de los alumnos. Tesis de Maestría. | 2020 | https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=289244 |
11.- Evaluación de las habilidades blandas en la educación superior. | 2021 | http://dx.doi.org/10.4067/S0718-50062021000400049 |
12.- La importancia de las habilidades blandas para la empleabilidad y sostenibilidad del personal en las organizaciones. | 2021 | https://doi.org/10.15765/es.v2i2.2646 |
13.- Análisis sobre las tendencias en competencias blandas para el desempeño laboral actual. | 2023 | https://revista.uny.edu.ve/ojs/index.php/honoris-causa/article/view/236 |
14.- Desarrollo de las habilidades blandas para el mejoramiento del desempeño docente. | 2023 | https://doi.org/10.5281/zenodo.7998873 |
15.- Gerencia educativa en el desarrollo de habilidades blandas de resiliencia docente de la Unidad Educativa “Juan De Salinas”, Ecuador. | 2022 | https://doi.org/10.61616/rvdc.v5i2.151 |
16.- Relación de las habilidades blandas y el rendimiento académico de los niños con problemas de aprendizaje. | 2023 | https://repositorio.continental.edu.pe/bitstream/20.500.12394/12749/2/IV_FHU_501_TI_Cajas_Camarena_2023.pdf |
17.- Influencia de las habilidades blandas en la convivencia escolar de una institución educativa de Ecuador, 2022. | 2022 | https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/95671 |
18.- Las habilidades blandas como base del buen desempeño del docente universitario. | 2020 | https://doi.org/10.33890/innova.v5.n2.2020.132 |
19.- Habilidades blandas y su influencia en el desempeño laboral de los docentes de la espam-mfl. | 2023 | https://refcale.uleam.edu.ec/index.php/refcale/article/view/3766/2518 |
20.- Habilidades blandas y atención dispersa en estudiantes de Básica Superior de la Unidad Educativa Canal de Jambelí, Ecuador, 2021 | 2021 | https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/67849 |
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para discutir los hallazgos y debates sobre las habilidades blandas de los docentes, es importante centrarse en varios aspectos clave, desde la definición y la importancia de estas habilidades hasta el impacto en el entorno educativo y el aprendizaje de los estudiantes. Comenzando con el trabajo de Fernández (2020), se evidencia que el desempeño docente también presenta deficiencias en el desarrollo del trabajo en equipo, la comunicación y las relaciones interpersonales, ya que falta direccionar sus resultados, por lo que se sugiere una propuesta de intervención desde el paradigma ecológico de Bronfenbrenner o el aprendizaje experiencial, donde se reconoce a las personas como un ser social. Por otra parte, Chasi (2022), en su estudio sobre las habilidades blandas, destacó que los docentes presentaron un estándar alto respecto a la calificación estimada, con competencias actitudinales moderadamente adecuadas.
Pinos (2022), en tanto, encontró una correlación entre las habilidades blandas y las relaciones interpersonales, la cual fue directa y altamente significativa, incluyendo además las dimensiones de estas habilidades. A esto se suma el aporte de Rodríguez (2020), cuyo estudio resalta que las habilidades blandas están profundamente relacionadas con aspectos de la personalidad y comportamientos que incluyen la simpatía y la calma, aspectos fundamentales para la interacción diaria entre docentes y estudiantes, caracterizada por la forma de comunicación que se establece entre las personas. Según Ossa (2022), las personas poseen la habilidad para llevarse bien con los demás, apoyadas en el sentido común, una actitud positiva y flexible, lo cual resulta importante para las capacidades no cognitivas como la persistencia, el autocontrol y la mentalidad de desarrollo integral en la vida académica y personal.
Freire (2022), por su parte, señala que las habilidades blandas son esenciales en el campo de la educación, especialmente para los docentes, porque afectan directamente la calidad de la enseñanza y el entorno de aprendizaje. Este autor enfatiza que los educadores que demuestran amabilidad tienden a crear un ambiente de aprendizaje positivo y acogedor. Para García (2020), la amabilidad crea un entorno emocional seguro y abierto, mientras que la responsabilidad garantiza que el docente sea un ejemplo de profesionalismo y compromiso. Juntas, estas cualidades contribuyen a un clima de aprendizaje positivo, que puede mejorar la comunicación, aumentar la motivación y, finalmente, favorecer el rendimiento académico de los estudiantes.
Por otro lado, se destaca la empatía como esa capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Se considera que los docentes empáticos son más capaces de identificar las necesidades emocionales y académicas de los estudiantes, lo que les permite brindar un apoyo más personalizado y eficaz. Esto es especialmente importante en contextos diversos y multiculturales, donde la empatía ayuda a resolver conflictos y promueve la cooperación entre estudiantes y docentes. Además, esta habilidad se asocia con un mejor rendimiento académico y una mayor cohesión en el aula (López, 2021).
Shobron (2020), por su parte, precisa que los docentes deben tomar el desarrollo de las habilidades blandas como parte de su formación integral profesional. En esta preparación, los profesores pueden adquirir competencias sociales, necesarias para preparar emocional e intelectualmente a los estudiantes. Según Gómez (2020), se debe dar importancia a la integración de habilidades sociales y emocionales en el desarrollo de la formación profesional de docentes, lo que permite evidenciar que la premisa de que los docentes, aunque no siempre de manera explícita, poseen teorías subjetivas sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje que guían su práctica en el aula, estas teorías subjetivas están implícitas en su labor, por lo que se considera fundamental brindar a los docentes oportunidades para reflexionar sobre estas teorías y recibir retroalimentación. De este modo, no solo se promueve un mayor entendimiento de las dinámicas del aprendizaje, sino que también se facilita el desarrollo de competencias sociales y emocionales, esenciales tanto para el docente como para sus estudiantes.
Fuentes (2021) y González (2021) coinciden en señalar una brecha significativa entre la demanda de profesionales con habilidades blandas sólidas y la preparación actual de los docentes para desarrollarlas, lo que representa un desafío creciente para que el ámbito educativo se adapte a esta realidad, necesaria para los estudiantes en una sociedad en constante evolución. Autores como Canelón (2023) precisan que la personalidad es el fundamento sobre el cual se construyen nuestras respuestas emocionales y comportamentales, mientras que la aptitud es el motor que impulsa el desarrollo de nuestras habilidades blandas. Según estos autores, las habilidades blandas son herramientas clave para construir relaciones significativas y navegar la vida.
Farias y Méndez (2023) argumentan que la adaptabilidad y responsabilidad de los profesores demuestran una gran capacidad para comunicarse claramente, tanto verbal como no verbalmente. Esta habilidad implica escuchar activamente a los estudiantes y brindar comentarios constructivos. A esto se añade la empatía que diversos docentes muestran para comprender y responder a las emociones de los estudiantes, creando un ambiente de apoyo y confianza. Alarcón (2024) añade que la gerencia educativa no es eficiente en el desarrollo de habilidades blandas como la resiliencia, lo cual afecta la mejora continua de la práctica pedagógica. Por ello, se recomienda fortalecer la planificación, organización, dirección y control para potenciar estas habilidades entre los docentes.
En este marco, Cajas (2023) destaca que los programas de desarrollo profesional destinados a mejorar las habilidades interpersonales de los docentes tienen un impacto significativo en la dinámica del aula y en la satisfacción laboral, ya que las habilidades personales son esenciales no sólo para las interacciones diarias con los estudiantes, sino también para una gestión eficaz del aula y la creación de un entorno de aprendizaje positivo. Moreira (2022), en tanto, precisa que las habilidades blandas no influyen estadísticamente de manera significativa en la convivencia escolar, pero sí lo hacen en otros componentes educativos. En este sentido, la empatía se convierte en una herramienta clave para crear un clima de aprendizaje positivo y significativo, donde los estudiantes se sientan comprendidos y apoyados por docentes y compañeros. Siu (2020) añade que los principales retos en el desarrollo de habilidades personales incluyen la falta de tiempo y recursos dedicados a este fin en los programas de formación docente. Por lo tanto, se recomienda integrar de manera más eficaz la formación de habilidades interpersonales en los programas de educación y desarrollo profesional, incluyendo mentorías y apoyo continuo.
Por último, la evaluación y retroalimentación permiten crear un sistema que incluya la medición de habilidades sociales y proporcione retroalimentación continua para el desarrollo profesional (Francis, Vélez y Álvarez, 2023), con sus efectos a largo plazo a modo de invertir en el progreso de las destrezas interpersonales de los profesores para obtener beneficios, no solo en el progreso del rendimiento de aprendizaje/enseñanza de los estudiantes, sino también en la creación de una comunidad educativa más activa y colaborativa. En este contexto, las habilidades interpersonales son fundamentales para la eficacia docente y el éxito de los estudiantes, por lo que es crucial identificar y resolver los problemas asociados con su desarrollo.
CONCLUSIONES
Las habilidades sociales como la amabilidad, la responsabilidad, la resiliencia y la empatía son fundamentales dentro del éxito en la educación. Los docentes que desarrollan y practican estas habilidades no sólo mejoran su bienestar personal y profesional, sino que también impactan positivamente a los estudiantes. Es esencial que los programas de formación docente incluyan el desarrollo de estas habilidades, preparándolos para los desafíos del entorno educativo actual.
Finalmente, se puede argumentar que en este mundo inestable y globalizado, el desarrollo de habilidades blandas relacionadas con la práctica educativa de los profesores es fundamental, ya que debe estar acorde con los aspectos sociales y emocionales de la adaptación a la nueva realidad, como por ejemplo: adaptabilidad y responsabilidad, adaptabilidad, resiliencia y empatía. Y, por lo tanto, es necesario cambiar el contenido de la educación, las actividades y los métodos que los docentes realizan en el aula, para que los estudiantes se beneficien tanto teóricamente como en su ámbito profesional y personal.