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Acta Odontológica Venezolana

versión impresa ISSN 0001-6365

Acta odontol. venez v.44 n.2 Caracas ago. 2006

 

Estimacion de la edad cronológica con fines forenses, empleando la edad dental y la edad osea en niños escolares en maracaibo, estado zulia.

 Estudio preliminar.

Francisco Tineo, Angela Irene Espina de Fereira, Fernando Barrios, Ana Ortega, Jose Fereira

Magíster Scientiarium en Odontopediatría. Teniente de Fragata. Base Naval “Juan Crisóstomo Falcón”. Hospital Naval “Teniente de Navío: Pedro M. Chirinos”.

Doctora en Odontología. Profesora Asociada. Área de Clínica y Patología. Laboratorio de Odontología Forense. Instituto de Investigaciones de la Facultad de Odontología. Universidad del Zulia.

Médico Cirujano. Profesor Instructor. Area de Clínica y Patología. Laboratorio de Odontología Forense. Instituto de Investigaciones de la Facultad de Odontología. Universidad del Zulia.

Doctora en Odontología. Profesora Agregada. Departamento de Medicina Bucal. Escuela de Odontología. Facultad de Odontología. Universidad del Zulia.

Doctor en Odontología. Profesor Asociado. Área de Clínica y Patología. Laboratorio de Odontología Forense. Instituto de Investigaciones de la Facultad de Odontología. Universidad del Zulia.

AUTOR CORRESPONSAL:

Dr. José Fereira. Laboratorio de Odontología Forense. Facultad de Odontología. Universidad del Zulia. Calle 65 con esquina Avenida 19. Apartado 526. Maracaibo, Estado Zulia. Venezuela. Teléfono. 0261- 7597341. Fax: 0261 - 7597327 e-mail: jofereira@luz.edu.ve

RESUMEN

El presente trabajo tiene como objetivo determinar si la combinación de la edad ósea calculada mediante el método de Greulich y Pyle, y la edad dental estimada empleando el método de Demirjian y cols. en una ecuación de regresión múltiple es más precisa y eficaz en la predicción de la edad cronológica en niños de edad escolar. Se seleccionó una muestra de treinta individuos (16 niños y 14 niñas) sin enfermedades sistémicas y con medidas de talla y peso de acuerdo a su edad y sexo. Se realizó la estimación de la edad ósea mediante el método de Greulich y Pyle y la estimación de la edad dental empleando el método de Demirjian y cols. La edad ósea fue 0,5 años menor que la edad cronológica real. Hubo una sobrestimación de 0,9 años de la edad dental con respecto a la edad cronológica y la edad dental fue 1,5 años mayor que la edad ósea. Se obtuvo una correlación fuertemente positiva (r = 0,929) entre la edad cronológica y la edad dental; y entre la edad cronológica y la edad ósea (r = 0,918), independientemente del sexo. Se evidenció que la combinación de la edad dental y la edad ósea incrementa la precisión para el cálculo de la edad cronológica, al compararlas con las ecuaciones de regresión que emplean la edad dental ó la edad ósea, como variables predictoras independientes, basados en sus respectivos coeficientes de determinación (R2)

Palabras claves: edad dental, edad ósea, maduración dental, Odontología Forense.

ABSTRACT

The aim of this paper was to determine if the combination of the skeletal age calculated by the Greulich and Pyle method, and the dental age estimated by using the Demirjian and cols. method in a multiple regression equation is more precise and efficient for predicting the chronological age of children at school age. A sample of thirty individuals was selected (16 boys and 14 girls) without systemic illnesses and with height and weight according to their age and sex. The estimation of the skeletal age by means of the Greulich and Pyle method and the dental age estimation according to the Demirjian and cols. method were both carried out. The skeletal age was 0,5 year less than the real chronological age. There was an overestimation of 0,9 years in the dental age with regard to the chronological age and the dental age was 1,5 years higher than the skeletal age. We obtained a strong positive correlation (r = 0,929) between the chronological age and the dental age; and of (r = 0,918) between the chronological age and the skeletal age, without regarding their sex. It was evident that the combination of the dental age and the skeletal age increases the precision for the calculation of the chronological age, when compared with the regression equations used by the dental age and the skeletal age, as independent predicable variables, based on their respective determination coefficients (R2).

Key words: dental age, dental maturation, Forensic Odontology, skeletal age.

RESUMO

O objetivo do trabalho deve gostar do determina se combinação da idade óssea calculada por meio do método deGreulich e Pyle, e a idade dental considerou usar o método de Demirjian e de cols. em uma equação da regressão múltipla é mais preciso e eficaz dentro a predição da idade cronológica nas crianças da idade escolar. Um selecionado a uma amostra de trinta indivíduos (16 crianças e 14crianças) sem doenças dos sistêmicas e com medidas da estatura e peso de acordo com seus idade e sexo. O estimassem da idade óssea por meio do método de Greulich ePyle e o estimassem da idade dental foram feitos usando o método de Demirjian e cols. A idade óssea era 0.5 ano menor do que real a idade cronológica. Havia um sobrestimación de 0.9 ano da idade dental como respeito à idade cronológica e à idade dental era 1.5 ano mais grande do que a idade óssea. Um obteve fortemente uma correlação positiva (r = 0.929) entre idade cronológica e a idade dental; e entre a idade cronológica e a idade óssea (r = 0.918), independentemente do sexo. Demonstrou-se que a combinação da idade dental e aumento ósseo da idade a precisão para o cálculo da idade cronológica, ao compará-los com as equações da regressão que usam a idade dental ou a idade óssea, como variáveis independentes do prediccione, baseado em seus coeficientes respectivos das.

Palavras chaves: idades dentais, idade óssea, madurassem dental, Odontologia Forense.

Recibido para Arbitraje: 17/02/2005  Aceptado para publicación: 29/03/2005

INTRODUCCIÓN

La determinación de la edad cronológica de un individuo vivo o de un cadáver, es una actividad frecuentemente solicitada al equipo médico-legal. Este indicador de madurez, se define como el tiempo que transcurre desde el nacimiento hasta el momento en que se requiere su estimación, ó hasta la muerte. Para su ­­­cálculo, los expertos forenses investigan la edad fisiológica, la cual mide los cambios que se producen a lo largo del crecimiento y el desarrollo, como por ejemplo, la edad mental, la edad dental y la edad ósea. También pueden calcular la edad patológica, que comprende el estudio de aquellos trastornos y enfermedades que causan deterioro en los tejidos a medida que avanza la edad, tal y como ocurre con el desgaste dental, la transparencia de la raíz y la artrosis de la articulación temporomandibular.1

Según Ritz-Timme2, dos factores relacionados con sucesos de tipo socio-político a nivel mundial, han incrementado la necesidad de desarrollar técnicas más exactas para la estimación de edad. Por una parte, las acciones de grupos terroristas, los conflictos bélicos  y el aumento en los índices de violencia, han elevado las cifras de cadáveres y restos humanos no identificados. Así mismo, problemas socio-culturales como la infancia abandonada y la inmigración, exigen la estimación de la edad en individuos vivos, debido principalmente a la carencia de pruebas válidas de la fecha de nacimiento, lo cual es necesario en los casos de adopción de niños, delincuencia juvenil, reclamo de pensiones y solicitud de asilo político.3,4,5

Ahora bien, para la valoración de la edad dental se emplean dos tipos de métodos. Unos, evalúan el estado de la erupción dentaria, con la desventaja de que este proceso es afectado por agentes externos, tales como la caries, las fuerzas oclusales y los tratamientos restauradores. Otros, consideran el estadío de calcificación de la pieza dental. Entre éstos, el método universalmente utilizado es el publicado por Demirjian y cols.6 en 1973, basado en un estudio de una población de niños de origen franco-canadiense. Mediante este método se evalúa el desarrollo de siete dientes inferiores permanentes en una radiografía panorámica, obteniéndose la edad dental mediante el uso de tablas de conversión. La diferencia entre la edad calculada y la edad cronológica real conocida, revela un avance o retrazo al compararla con el estándar.7

Así mismo, los estudios radiográficos en los niños han identificado la presencia de puntos de osificación secundarios, los cuales son de aparición paulatina en diferentes regiones corporales y están relacionados con la edad fisiológica. Se le ha otorgado valor selectivo a la rótula, el hombro, el codo, el pie y la mano, siendo ésta última la de mayor valor predictivo 8,9. El método publicado por Greulich y Pyle 10 en 1959 desarrollado con una muestra de niños blancos americanos de familias de nivel socio-económico alto, es ampliamente utilizado por los clínicos, debido a que tiene un buen grado de confiabilidad y es sencillo en su aplicación 11,12. En dicho método, una serie de reproducciones de radiografías se encuentran agrupadas en un atlas, cada una de las cuales representa la maduración ósea, organizadas según edad y sexo. Para la estimación de la edad ósea se practican radiografías de la mano izquierda, cuyas imágenes se comparan con las reproducciones existentes en el atlas, evaluándose los patrones de osificación de todos los huesos carpales y centros epifisiales, obteniéndose entonces, una edad ósea aproximada para el caso en estudio.

Se ha propuesto que para la evaluación clínica completa de la maduración esqueletal de un paciente, la edad ósea debe ser correlacionada con la edad dental 5,13,14. Recientemente, Garamendi y cols.5 concluyeron que la combinación de variables de edad ósea y edad dental, supone una mejoría significativa en la predicción de la edad cronológica de los sujetos mayores o menores de 18 años, empleando los métodos de Greulich y Pyle 10 para edad ósea, y de Demirjian y cols. 6 para edad dental, basado en el desarrollo de los terceros molares, en una población de inmigrantes indocumentados de origen marroquí.

Considerando lo antes expuesto, el presente trabajo tiene como propósito determinar si la combinación de la edad ósea calculada mediante el método de Greulich y Pyle y la edad dental estimada empleando el método de Demirjian y cols., en una ecuación de regresión múltiple, es más precisa y eficaz en la predicción de la edad cronológica, en una muestra de niños en edad escolar, en comparación con la obtenida mediante las ecuaciones de regresión simple que emplean la edad dental y la edad ósea, como variables predictoras independientes.

MATERIALES Y MÉTODOS

1. Sujetos:

Se realizó un estudio preliminar de tipo prospectivo, transversal y correlacional. La población en estudio estuvo conformada por los pacientes con edades comprendidas entre 6 a 12 años que asistieron al Servicio de Odontología de la Unidad Educativa “Lucila Palacios”, y  del Centro Integral de Atención al Niño y al Adolescente (CIAN) de la Facultad de Odontología de La Universidad del Zulia, ubicada en Maracaibo, Estado Zulia. Se seleccionó una muestra no probabilística conformada por 30 individuos (16 del sexo masculino y 14 del sexo femenino) que acudieron a consulta durante el período comprendido entre el mes de Mayo y Diciembre del año 2003. Se aplicaron como criterios de inclusión, el no presentar enfermedades sistémicas y además, que sus medidas de talla y peso estuvieran de acuerdo a su edad y sexo, según los percentiles de crecimiento y desarrollo publicados por Mendez y cols. 15. Los criterios de exclusión fueron la presencia de enfermedades sistémicas y de valores de talla y peso, no acordes con su edad y sexo, de acuerdo a los autores antes mencionados.

2. Procedimientos:

El registro de los datos se llevó a cabo en una historia clínica, la cual incluye datos personales del paciente, grupo étnico, datos socioeconómicos, antecedentes médicos de los padres, examen físico, gráficas y tablas para las medidas de talla y peso.

2.1 Evaluación antropométrica:

Se realizó una evaluación antropométrica, tomando en cuenta los indicadores que permiten un diagnóstico de niños normales o con alteraciones nutricionales. Los indicadores utilizados fueron los siguientes: Peso para la edad (PE), Talla para la edad (TE), Peso para la Talla (PT) y circunferencia cefálica para la edad (CC-E). La información recolectada se anotó en las tablas y gráficas de crecimiento que constituyen los patrones de referencia para la evaluación del crecimiento del niño y se utilizaron los percentiles 10-50-90. Si el valor encontrado se situaba en los percentiles extremos, particularmente por arriba del 90 o por debajo del percentil 10, el niño no se incluyó dentro de la muestra.

2.2 Evaluación radiográfica:

Las radiografías de mano y muñeca, así como las panorámicas, fueron analizadas utilizando un negatoscopio, y se empleó una lupa para la ampliación de las estructuras, en los casos necesarios. La recolección de los datos la llevaron a cabo dos examinadores del Laboratorio de Odontología Forense. La calibración se realizó analizando la muestra, y cada uno de ellos realizó la comparación de los resultados obtenidos mediante un análisis estadístico de varianza y se determinó si existían diferencias significativas. La información fue tabulada cuando las diferencias no fueron significativas.

2.2.1 Método de Greulich y Pyle 10 para estimación de edad ósea:

La radiografía de mano y muñeca fue obtenida utilizando película radiográfica de tipo ortocromática, de 20,3cm x 24,4cm (Knoxville, Tennessee, U.S.A). Se utilizó la técnica posteroanterior de mano y muñeca izquierda. El equipo empleado fue un aparato de Rx extrabucales Modelo Panex-Ec (J. Morita Corporation, Japon), instalado en  FACOLUZ, el cual fue estandarizado con las siguientes especificaciones: milamperaje: 10 mA; Kilovoltaje: 70 KVp y tiempo de exposición de1 seg. Para la toma de la radiografía, la palma de la mano izquierda se colocó contra el chasis que contenía la película, con los dedos separados y sin flexionar. El rayo central fue orientado en dirección a la cabeza del tercer metacarpiano y la distancia punto focal-película fue de aproximadamente 1.52 mts. La imagen radiográfica obtenida del paciente fue comparada con las reproducciones que aparecen en el Atlas de Greulich-Pyle. Se tomó en cuenta el número de núcleos óseos carpianos presentes, los puntos de osificación de las epífisis de las falanges, epífisis del radio y del cúbito. La edad ósea asignada fue indicada por la reproducción del atlas que más se asemejaba a la radiografía en estudio.

2.2.2 Método de Demirjian y cols. 6 para la estimación de la edad dental:

Las películas radiográficas utilizadas fueron películas panorámicas dentales de 15cm x 30cm (Kodak, Rochester, N.Y. U.S.A). Las radiografías fueron tomadas siguiendo la técnica convencional, y se empleó el mismo equipo empleado para la toma de las radiografías de mano y muñeca izquierda, el cual fue estandarizado con 8 mA y 78 KVp. La edad dental se calculó evaluando el desarrollo de cada uno de los siete gérmenes de los dientes permanentes o dientes permanentes ya  erupcionados de la mandíbula del lado izquierdo: incisivo central, incisivo lateral, canino, primer premolar, segundo premolar, primer molar y segundo molar, a los que se les asignó un estadío, denominado con las letras A-H, los cuales fueron  transformados en puntajes  que se sumaron para obtener un marcador de madurez, y el cual fue llevado a edad dental, empleando unas tablas de conversión, tomando en cuenta  la edad y sexo del individuo.

2.3 Calibración de los observadores:

La aplicación de los métodos de estimación de edad dental y edad ósea, la llevaron a cabo dos examinadores del Laboratorio de Odontología Forense de la Facultad de Odontología de la Universidad del Zulia. La calibración se llevó a cabo analizando la muestra, y cada uno de los odontólogos comparó los resultados obtenidos mediante un análisis estadístico de varianza y se determinó si existían diferencias significativas. La tabulación de la información se realizó cuando tales diferencias no fueron significativas.

2.4 Análisis estadístico:

Se le realizó una prueba “t” a las variables edad cronológica real y edad cronológica inferida mediante la edad ósea y la edad dental obtenidas, empleando los respectivos métodos. Se calculó el coeficiente de correlación de Pearson entre la edad cronológica real, la edad ósea y la edad dental. Así mismo, se aplicaron pruebas de regresión lineal para inferir la edad cronológica, tomando las edades ósea y dental como variables predictoras. Todo este análisis se realizó con el paquete estadístico SPSS, versión 7.5 para  Windows ( Microsoft, Chicago, U.S.A.)

RESULTADOS

En la Tabla No. 1 se ilustran los estadísticos descriptivos entre la edad cronológica, la edad dental y la edad ósea. Se puede observar que la edad ósea calculada mediante el método de Greulich y Pyle, fue 0,5 años menor que la edad cronológica real. Así mismo, se observó una sobreestimación de 0,9 años de la edad dental, con respecto a la edad cronológica. Es posible además evidenciar, que la edad dental fue 1,5 años mayor que la edad ósea, discrepancia que fue estadísticamente significativa.

Se obtuvo una correlación fuertemente positiva (r = 0,929), entre la edad cronológica y la edad dental; y entre la edad cronológica y la edad ósea (r = 0,918), independientemente del sexo.

En los Gráficos 1 y 2 se observa la línea de mínimos cuadrados perteneciente a los varones y hembras, con respecto a la edad dental y la edad cronológica real, así como a la edad ósea y la edad cronológica real.

En la Tabla No. 2 se evidencia que la combinación de la edad dental y la edad ósea, incrementa la precisión para el cálculo de la edad cronológica, en comparación con las ecuaciones de regresión que emplean la edad dental ó la edad ósea, como variables predictoras independientes, basados en sus respectivos coeficientes de determinación (R2).

DISCUSIÓN

La edad cronológica no revela datos sobre la madurez de un individuo. Es por ello que, profesionales tales como los forenses, médicos, odontopediatras, ortodoncistas y ortopedistas dentofaciales, los cuales requieren conocer el punto donde el paciente ha logrado alcanzar su propio desarrollo, han venido aplicando métodos para estimar la edad biológica. 13 Entre estos métodos, dos de los más empleados universalmente en niños y jóvenes, son la determinación de la edad esqueletal y la edad dental. En este sentido, han sido de mayor utilidad, la radiografía de mano y muñeca al igual que la de las piezas dentarias, ya que todas estas estructuras pasan por una serie de estados morfológicos, que aparecen en forma regular y secuencial durante un largo período de tiempo y pueden ser detectados mediante imágenes radiográficas. 13,16

Al aplicar el método de Greulich-Pyle10 para estimar la maduración ósea en la muestra de niños escolares estudiada, se obtuvo que la edad ósea calculada fue 0,5 años menor que la edad cronológica real. Discrepancias similares han sido reportadas en otras poblaciones a nivel mundial. En 1973, Andersen,17 reportó una diferencia media de 5,9 meses para los varones y de 5,2 meses para las hembras, en una población danesa de 1009 escolares de 7 a 18 años, encontrando además variaciones entre grupos etáreos, atribuibles a  la heterogeneidad en la evaluación (hay mayor facilidad de evaluar en unas edades que en otras) y al material estudiado, tanto en relación con su tamaño así como a diferencias inherentes a que los niños americanos que participaron en la estandarización del método de Greulich y Pyle, eran procedentes de hogares de nivel socio económico alto y por tanto, bien nutridos y saludables.

Según Andersen,17 casi todos los estudios reportados a nivel mundial han encontrado algún grado de retardo esqueletal en relación con el estándar blanco americano, bien sea limitado a un período o extendido a lo largo de años de crecimiento. Sin embargo, esto no ha determinado la inaplicabilidad del Atlas de Greulich y Pyle.10 a otros grupos étnicos. Cabe destacar que Wenzel y Mensel18 expresan que, debido a la variación entre poblaciones por razones étnicas y socioeconómicas, una mayor semejanza entre la edad ósea y la cronológica sólo puede esperarse si la población en estudio es similar a la utilizada para desarrollar el método original. Sin embargo,  la utilización del método para estimar la edad ósea  ha validado su aplicación. Al respecto, los autores del Atlas de 1959 expresaron que el desarrollo esqueletal generalmente sigue un definido e irreversible proceso en todos los niños, por lo que su Atlas puede ser utilizado en niños de otras poblaciones. Así, se han estudiado niños de África, Japón, Perú, Alemania, Finlandia, Inglaterra, Australia, Checoslovaquia y de Colombia, entre otros. Casi todos estos trabajos han encontrado un grado de retardo esquelético, en relación con el estándar americano.11

Ante la necesidad de encontrar valores oficiales de referencia para el crecimiento físico, mental y social del niño venezolano, en 1975 se emprendió el Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humano (ENCDH). Para su realización fue creada la Fundación Centro de Estudios sobre Crecimiento y Desarrollo de la Población Venezolana (FUNDACREDESA). 16 Luego del análisis inmunogenético de la población venezolana llevado a cabo en una muestra de 711 individuos, excluyendo los indígenas de Perijá, se concluyó que la población venezolana es mestiza y desde el punto de vista genético, puede considerarse homogénea. Estos resultados permitieron confirmar que el desarrollo y crecimiento del venezolano están marcados por la influencia ambiental y socio-cultural. 15 En el estudio de la maduración ósea, los investigadores concluyen que el retardo de los huesos del carpo, parece ser la expresión de una característica  particular del venezolano, que también se observó en los niños y jóvenes de estrato alto del Estudio Longitudinal del Área Metropolitana de Caracas (ELAMC).19    Al considerar que la mayor concentración de centros de osificación observables en una radiografía posteroanterior de mano y muñeca, se encuentran en el carpo, los resultados obtenidos en el presente trabajo donde la edad ósea calculada fue menor que la edad cronológica real, pudieran estar en relación con un retardo en la maduración de estos huesos.

Recientemente en el año 2003, FUNDACREDESA publicó el “Atlas de maduración ósea del venezolano” auspiciado por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, donde la lectura de las radiografías se realizó con el método TW2 y el método de Greulich y Pyle16. Para su elaboración se estableció como referencia el estudio de radiografías del ENCDH y del ELAMC. La muestra inicial estuvo formada por 8.453 radiografías posteroanteriores de mano y muñeca izquierda, de niños y jóvenes de todos los estratos sociales, con edades comprendidas entre 0 y 19 años, procedentes de la investigación del ENCDH y 1.478 radiografías posteroanteriores de mano y muñeca izquierda, de niños y adolescentes del ELAMC, procedentes de estratos socioeconómicos altos.19

Al tener presente que los factores ambientales afectan la maduración ósea en forma considerable, y que la composición genética de nuestra población es diferente a la de la población estudiada en el método de Greulich y Pyle 10,  la cual fue norteamericana, consideramos pertinente continuar nuestra investigación iniciada hace dos años sobre la aplicabilidad de este método de estimación de edad ósea, en nuestra región geográfica. Por una parte, nuestras costumbres y hábitos alimenticios están muy influenciados por la cultura norteamericana, y por otro lado, deben considerarse las ventajas de este método en cuanto a su fácil aplicación para al diagnóstico clínico, cuando se compara con el método de Tanner-Whitehouse, el cual requiere de personal especializado.

Cuando se realizó la estimación de la edad dental aplicando el método de Demirjian y cols.6 a la muestra en estudio, se obtuvo una sobreestimación de 0,9 años, con respecto a la edad cronológica mostrando un ligero retraso en la maduración de la población franco-canadiense original con la que se desarrolló el método, en relación con los niños y niñas que conformaban la muestra de esta investigación.

Tales resultados concuerdan con lo reportado en diferentes poblaciones a nivel mundial.  Así, en 1983, Loevy 20 estudió la maduración de los dientes en 1.085 niños con edades entre los 2 y 15 años, de población negra y latina, encontrando una madurez más avanzada para la edad cronológica en dicha muestra, con relación a los niños franco-canadienses. Así mismo, en 1998, Nykanen y cols.21, estudió la validez del método de Demirjian y Goldstein22, de 1976, en una población de 261 niños noruegos con edades entre los 5,5 y 12,5 años, reportando una discrepancia entre la edad estimada y la edad cronológica real, con una diferencia media de 0,17 – 0,33 años en los niños y 0.02 a 0,48 años en las niñas. Además, esta discrepancia  fue más pronunciada en las hembras a los 9,5 años y en los varones a los 12,5 años, lo que refleja que el sistema de puntaje de Demirjian y Goldstein, es menos preciso en los grupos de mayor edad. Estos resultados han sido explicados en base a la mayor duración de los estadios  tardíos de desarrollo del diente, al compararlos con los más tempranos.

Es importante destacar que, en este trabajo el método se recomienda para edades menores, a saber, de 6 a 12 años. Además, Nykanen 21 explica que como lo propone Hagg y Matson, la incrementada sobreestimación en los grupos de edad más avanzada, puede estar parcialmente relacionada con el enfoque metodológico, ya que el método de Demirjian y cols. 6 se basa en la edad cuando se alcanza el punto medio entre dos estadios sucesivos, mientras que en la práctica, el puntaje aproximado es asignado tan pronto como se alcanza un estadio en particular. El efecto se incrementa para los estadios finales a la sobreestimación de la edad en los niños mayores.

Koshy y Tandon 23 evaluaron la aplicabilidad del método en niños de 5 y 15 años nacidos en el Sur de la India, obteniendo una sobreestimación de 3.04 en los niños y de 2.82 años en las hembras. También se observó una mayor discrepancia en los grupos de mayor edad (12–15 años). Los autores atribuyen estos resultados a las diferencias étnicas y concluyen que, aunque un método se utilice en una población, su aplicabilidad puede variar debido a las amplias diferencias étnicas entre poblaciones, las cuales pueden influenciar la formación del diente, así como el desarrollo y la erupción, sobre los cuales se basan los parámetros. Sin embargo, destaca que encontró una maduración más temprana en el desarrollo dental en el sexo femenino, lo cual pudo deberse a los cambios propios del crecimiento pre-puberal y  dental entre las poblaciones.

Por su parte, Davidson y Rodd24, compararon la edad dental  con la cronológica en somalíes y blancos caucásicos en Sheffield, correlacionando  sus datos con el género y el grupo étnico. Reportaron que los somalíes son significativamente más avanzados en el desarrollo dental que los caucásicos, señalando la necesidad de desarrollar estándares específicos para la población, donde se ha de aplicar el método de Demirjian y cols. Cabe destacar que cuando estos autores publicaron su método, enfatizaron que era razonable asumir que el patrón de desarrollo de los dientes varía mucho entre grupos poblacionales, de manera que los puntajes o valores de la tabla N° 2 del método original6 , podrían aplicarse a otras poblaciones y que las diferencias surgen cuando estos puntajes son convertidos a edad dental. Aseguraron además que, si se utilizan muestras locales relativamente pequeñas los equivalentes de edad dental de la tabla N° 3 6, pueden ser válidos aún para diferentes poblaciones. Así consideramos que, las ecuaciones de regresión lineal para el cálculo de la edad cronológica tomando en cuenta la edad dental, son aplicables a la muestra estudiada aquí. Sin embargo, habría de continuarse el estudio en una muestra de mayor tamaño  y realizando los ajustes de la Tabla N° 3 del método original, para la población venezolana.

En esta investigación la edad dental fue 1,5 años mayor que la edad ósea, discrepancia que fue estadísticamente significativa. Estos resultados pueden explicarse según lo planteado por Demirjian y cols. 25 en 1985,  cuando estudió la interrelación entre cinco medidas de madurez fisiológica en 50 niñas franco-canadiense encontrando entre otros resultados, que la edad en que las niñas alcanzaban el 90% del  desarrollo dental, no mostró interrelación significativa con otros indicadores de maduración. Concluyeron así, que los mecanismos que controlan el desarrollo dental son, independientes de la madurez somática y sexual. Por otra parte, Liversidge 7 demostró que el desarrollo de la dentición es menos sensible a los factores fisiológicos, nutricionales y endocrinos, al compararla con el esqueleto. Basados en estos planteamientos, consideramos que era posible esperar que en nuestra población se encontrara una sobreestimación de la edad dental.

En 1996, Ossa y cols. 26 realizaron en Colombia, un estudio piloto acerca de la calcificación dentaria como indicador del crecimiento puberal, en una muestra de 45 niños con edades entre los 8 y 15 años. Aplicaron el método de Hagg y Taranger27 para maduración esquelética y el de calcificación dentaria de C. Nolla28, para correlacionarlos entre sí.  Compartimos la opinión de los autores con respecto a que el tamaño de la muestra debe ser representativo y que debe existir la posibilidad de hacer un seguimiento hasta finalizar el crecimiento. Además, de esta manera es factible establecer indicadores confiables de maduración esqueletal en base a la calcificación dentaria, teniendo presente factores como la alimentación, grado nutricional y medio ambiente, y que éstos afectan el grado y velocidad de la maduración ósea.

Recientemente, Krailassiri y cols. 14 estudiaron la interrelación entre los estadios de calcificación dental y la madurez esquelética en 361 individuos tailandeses, encontrando una interrelación significativa, entre estos dos indicadores de madurez. Sin embargo, los autores plantean que es necesario realizar futuros estudios con muestras de mayor tamaño, para su comprobación. Así mismo, Garamendi y cols.5 concluyeron que la combinación de variables de edad ósea y edad dental supone una mejoría significativa en la predicción de la edad cronológica en una población de inmigrantes de origen marroquí, minimizando el número de errores éticamente inaceptables de la prueba pericial.

Con respecto al dimorfismo sexual, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en la edad cronológica y la edad ósea, de los niños estudiados. Estos resultados difieren de los obtenidos por Andersen 16, utilizando el método de Greulich y Pyle 10, el cual describió que las hembras maduraron más rápido que los varones, encontrando una diferencia de media de 5,9 meses para los varones y 5,2 para las hembras. Por su parte, Contreras y cols. en 1986, en Venezuela, observaron que las niñas presentaron una tendencia a la maduración ósea, más temprana que los niños. Según estos autores, dichas diferencias pueden explicarse ya que, las niñas inician el desarrollo puberal entre uno a dos años antes que los varones y alcanzan el estadío adulto más temprano.18,29

Así mismo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas, entre la edad cronológica y la edad dental en los niños de la región, en relación con el sexo. Estos hallazgos no concuerdan con los de Frucht 30 quien en el 2000, en Alemania, observó un marcado dimorfismo sexual con el comienzo de la formación de la raíz, siendo que las niñas mostraron un desarrollo más acelerado. De igual manera, Demirjian y Levesque 31 en 1980, demostraron que las hembras son más adelantadas en el desarrollo dental en un 53% de los casos, tomaron menos tiempo que los varones. En nuestro estudio no se observó dimorfismo sexual en las dos edades estudiadas, edad ósea y edad dental. Este resultado puede explicarse por el reducido tamaño de la muestra, ya que esta investigación es de tipo preliminar constituyendo la base para continuar estudios acerca de la aplicabilidad del método de Demirjian y cols.  para la edad dental y el de Greulich y Pyle para la edad ósea, en nuestra población venezolana.

Como era de esperarse, se encontró una correlación positiva muy fuerte entre la edad cronológica y la edad dental (0,929), así como también entre la edad cronológica y la edad ósea (0,918), siendo mayor la correlación entre estas dos últimas variables, debido a que la edad dental es menos influenciada por los factores ambientales. Estos resultados indican que los métodos de estimación de edad dental y de edad ósea, fueron correctamente aplicados en este estudio. Así mismo, es importante señalar, que las investigaciones previas no aportan conclusiones estadísticas, pues no explican la precisión, ya que no obtuvieron diferencias de medias de las edades inferidas con la edad cronológica real, limitándose a reportar el grado de error en cuanto a la aplicación de los métodos de estimación de las edades.

Finalmente, la aplicabilidad de los métodos de Demirjian y cols. y de Greulich y Pyle en la muestra estudiada, quedó comprobada el observar que no hay diferencias significativas entre la edad cronológica inferida y la edad cronológica real, empleando la edad dental y la edad ósea como variables de predicción. Así, en este trabajo se aplican los métodos de regresión para el cálculo de edad cronológica, haciendo combinación de la edad ósea y la edad dental como variables predictoras, lo cual es más eficiente y confiable para la estimación de la edad cronológica real.

CONCLUSIONES

Después del análisis de los resultados, se puede concluir que:

El método de Demirjian y cols. para la estimación de la edad dental, es confiable ya que se basa en el desarrollo de los gérmenes dentarios, el cual no es afectado por factores ambientales, por lo que es conveniente validar este método para la población venezolana y calcular los equivalentes de edad dental de la tabla N° 3 del método original.

La correlación muy fuerte tanto de la ED inferida, como de la EO inferida, con la edad cronológica real, indica la aplicación correcta de los métodos empleados en esta investigación.

La ecuación de regresión Y= 0,747 + 0,514 (X1) + 0,377 (X2), donde X1 corresponde a la edad dental y X2 a la edad ósea, es de alta confiabilidad para inferir la edad cronológica en la muestra estudiada.

RECOMENDACION:

Luego de concluir el presente trabajo, se recomienda fomentar la investigación sobre crecimiento y desarrollo del niño, abarcando otras variables intervinientes, con el fin de obtener información sobre la maduración ósea y dental de nuestra población, bajo las condiciones sociales, económicas y políticas que la caracterizan.

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