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Anales Venezolanos de Nutrición
versión impresa ISSN 0798-0752
An Venez Nutr v.17 n.2 Caracas jul. 2004
Consumo y adecuación de energía y nutrientes en niños urbanos de bajos recursos económicos de Valencia, Venezuela
Sara Irene del Real
¹ Zuleida Fajardo², Liseti Solano³., María Concepción Páez 4, Armando Sánchez 5¹. Lic.Nutrición y Dietética; Magíster en Nutrición. CEINUT, Universidad de Carabobo.
3
. Médico Cirujano; Especialista en Inmunología. CEINUT, Universidad de Carabobo. 4. Lic. Biología; Magíster en Nutrición. CEINUT, Universidad de Carabobo. 5 . Médico Cirujano; Magíster en Nutrición. CEINUT, Universidad de Carabobo. Institución responsable: Centro de Investigaciones en Nutrición "Dr. Eleazar Lara Pantin", Facultad de Ciencias deSolicitar copia a: Sara del Real, Calle 217A, # 101-25, Urb. Chaguaramal, Bárbula, 2008 Naguanagua, Venezuela. A.P. 5161, Naguanagua 2005, Venezuela. Correo electrónico: sdelreal@uc.edu.ve; sdelreal@telcel.net.ve Origen del Apoyo recibido: CDCH/Universidad de Carabobo Nº 97-004;Conicit Nº S1-96001296
Titulillo: Consumo y adecuación de la dieta de niños pobres.
El objetivo de este estudio fue determinar el consumo de energía y nutrientes y establecer la adecuación de la dieta en 438 niños de 4-14 años de una comunidad en pobreza de Valencia, Venezuela. Los datos se recolectaron a través de tres recordatorios de 24 horas-no consecutivos. Se calcularon las cantidades de energía, macronutrientes, fibra, vitamina A (VA), hierro, vitamina C (VC), calcio y zinc, y se compararon con las referencias nacionales obteniéndose Índices de Adecuación Nutricional (IAN). Como indicador de la calidad de la dieta, se calculó
Palabras Clave: consumo alimentario, dieta, índice de adecuación nutricional, niños, pobreza, Venezuela.
Energy and nutrients intake and DIET adequacy of low income urban children from
Introducción
En muchos países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, existe una tendencia hacia el cambio del patrón de consumo de alimentos, el cual con frecuencia conduce a un deterioro de calidad de la dieta (1,2). América Latina no es la excepción, existiendo aquí una tendencia consistente hacia el aumento en el consumo de grasas totales y azúcares, y a la disminución de la ingesta de cereales, frutas y algunos vegetales, lo que trae como consecuencia un aumento en las prevalencias de la obesidad y otras enfermedades crónicas (3). Esta transición nutricional es más evidente en la zona urbana, ya que resulta de su relación con cambios económicos, sociales, demográficos y sanitarios; lo cual es de suma importancia en un país como Venezuela, donde la población urbana corresponde aproximadamente al 87% de la población total (4,5). Por otra parte, se ha descrito cómo las diferencias en clases sociales pueden afectar la salud y la nutrición en todas las edades, incluyendo a los niños (6-8). La dieta inadecuada de niños en pobreza contribuye a una marcada predisposición a la anemia ocasionada por un bajo consumo total de alimentos y por ende de fuentes de hierro total y hemínico y de vitamina C (9). El bajo consumo de productos lácteos en niños de escasos recursos económicos limita la formación ósea lo que acompañado de inactividad física, puede aumentar el riesgo posterior de osteoporosis. El problema es mayor si a esto se le suma el consumo de alimentos ricos en fosfatos y bajos en calcio, así como el consumo diario de bebidas gaseosas y ricas en azúcar refinado, lo cual limita la absorción del calcio o promueve su excreción del hueso (10-12). La evaluación del consumo de energía y nutrientes es parte esencial en el estudio del estado nutricional de grupos vulnerables como son los niños en pobreza, contribuyendo a la identificación de riesgos nutricionales, al fomento de un mayor consumo de alimentos ricos en los nutrientes implicados y por tanto, contribuyendo al fomento de una alimentación no sólo adecuada en cantidades, sino también equilibrada y armónica. El propósito de este trabajo es determinar la ingesta de energía y nutrientes y establecer la adecuación de la dieta en niños menores de 15 años de una comunidad en pobreza de Valencia, Venezuela.
Métodos
El presente es un estudio transversal, descriptivo, no experimental donde se evaluaron niños entre 4 y 14 años de la comunidad de Bárbula al norte de Valencia, Venezuela. Los sujetos forman parte de una investigación realizada por el Centro de Investigaciones en Nutrición "Dr. Eleazar Lara Pantin" (CEINUT) entre 1998 y 1999, cuyo principal objetivo fue el estudio del estado de la vitamina A en niños urbanos de bajos recursos económicos. El tamaño de la muestra fue de 607 niños y los detalles sobre su selección y cálculo han sido descritos con anterioridad (13). En este trabajo se incluyeron sólo aquellos niños que contaban con tres recordatorios de consumo alimentario de 24 horas (R24H), lo cual arrojó una muestra final de 438 niños. Se obtuvo el consentimiento por escrito de todos los representantes de los sujetos estudiados. La información se recogió a través de entrevistas personales en las escuelas y de visitas a las viviendas de los sujetos, estudiándose tanto la condición socio-demográfica como el consumo de energía y nutrientes de los niños. En relación a las variables socio-demográficas, se presentan datos sobre el género, la edad y la estratificación social según el método de Graffar-Méndez Castellano (14). Los datos del consumo de alimentos fueron recolectados por un equipo de nutricionistas debidamente entrenadas y estandarizadas, a través del método de R24H, el cual se obtuvo en tres oportunidades de forma no consecutiva, incluyendo fines de semana. Debido a que al realizar la entrevista del R24H en niños, la validez de los datos depende de su memoria a corto plazo, la capacidad de estimar raciones, su habilidad de comunicación y el grado de cooperación, en el caso de los niños menores de 8 años, se entrevistó solamente a las madres o cuidadoras (15). En los niños mayores de 8 años la información se obtuvo directamente de los sujetos, aun cuando siempre que fue posible, se obtuvieron respuestas tanto del niño como de la madre, para mayor precisión (15-18). Cuando se entrevistaron niños mayores de 8 años con sus madres/cuidadoras presentes, las preguntas fueron dirigidas a los niños; las madres/cuidadoras intervinieron para adicionar alimentos o ingredientes omitidos y aclarar dudas en cuanto a preparaciones. Los entrevistadores exploraron los desacuerdos de los niños con las modificaciones hechas por sus madres (18). Para la estimación de los tamaños de las raciones de alimentos, se utilizaron tazas y cucharas de medir, formas geométricas graduadas y alimentos modelados. La información obtenida en los R24Hs fue llevada a gramos de alimentos. A cada alimento se le calculó la composición calórica, de macronutrientes, de micronutrientes (vitamina A, hierro, zinc, vitamina C y calcio) y de fibra alimentaria, a partir de
Análisis estadístico:
Para el análisis de los datos se utilizó el programa estadístico SPSS, versión 11.0. Se calcularon estadísticos descriptivos básicos, y se realizaron comparaciones de grupo según el nivel de escolaridad de los niños (preescolares y escolares). Para las comparaciones de grupo, se revisaron las variables según los supuestos de normalidad. Las variables del porcentaje de calorías provenientes de los macronutrientes presentaron una distribución normal, por lo que se llevó a cabo la prueba de t de Student. El resto de las variables comparadas no cumplieron con los supuestos de normalidad, aplicándose las pruebas de Mann-Whitney y correlación rho de Spearman, con un nivel de significancia estadística menor a 0,05.Resultados
Las características socio-económicas del grupo se presentan en el Cuadro 1. La edad promedio fue de 7,9 ± 2,4 años (mínima = 4, máxima = 14) y al categorizar la muestra por nivel de escolaridad, 40% fue menor de 7 años (preescolares) y 60% entre 7 y 14 años (escolares). Según la estratificación social, 91,6% de la muestra vive en condiciones de pobreza. Sólo se encontraron diferencias significativas entre el nivel de escolaridad y el consumo de energía y nutrientes. Para la totalidad de la muestra, la distribución calórica promedio de macronutrientes fue de 12,9% de proteínas, 24,8% de lípidos y 62,3% de carbohidratos. Con la finalidad de saber si la composición de macronutrientes de la dieta variaba entre el grupo de preescolares y el de escolares, se realizaron comparaciones (Cuadro 2), encontrándose diferencias significativas en el porcentaje de calorías provenientes de los lípidos y de los carbohidratos. Como se observa en el Cuadro 3, el grupo total presentó un consumo suficiente de energía y nutrientes, lo cual se refleja en un Índice de Adecuación Nutricional (IAN) elevado (cercano o superior a 1), excepto para el calcio y el zinc. La cantidad de niños con consumos por debajo del 66,6% de las RN varió entre los diferentes nutrientes, la proporción de niños a riesgo se mantuvo elevada para el calcio y hubo nutrientes, como la vitamina C y la vitamina A, que aunque tuvieron un IAN superior a 1,0 presentaron prevalencias altas de consumos inadecuados. En el Cuadro 4 se comparan los valores de los IANs de preescolares y escolares con el fin de observar si hubo diferencias en las cantidades de energía y nutrientes consumidos para satisfacer sus necesidades. Los preescolares presentaron valores significativamente mayores de energía, proteínas, fibra, VA, VC y calcio que los escolares. Estos últimos sólo tuvieron un mayor índice de hierro y no se encontraron diferencias significativas para el zinc dietario. En el mismo cuadro se presenta
Discusión
Más del 90% de los niños estudiados viven en condiciones de pobreza, lo cual los coloca en una situación de riesgo nutricional. A pesar de este hecho, los niños en general consumieron cantidades suficientes de energía y nutrientes presentando una dieta adecuada para su edad, lo cual se refleja en los elevados valores de
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43.
Anexos
Cuadro 1. Características socio-demográficas de la muestra estudiada
Características sociodemográficas | Porcentaje | |
Género | Masculino Femenino | 50% 50% |
Escolaridad | Preescolar (< 7 años) Escolar (≥ 7 años) | 40% 60% |
Estratificación social | Estrato III (clase media) Estrato IV (pobreza relativa) Estrato V (pobreza crítica) | 8,4% 71,7% 19,9% |
de escolaridad del sujeto
Escolaridad | Preescolares (n = 174) | Escolares (n = 264) |
% calorías por proteínas | 12,9 ± 1,7 | 12,9 ± 1,8 |
% calorías por lípidos* | 25,9 ± 5,3 | 24,7 ± 4,9 |
% calorías por CHO* | 61,2 ± 5,5 | 62,4 ± 5,1 |
p<0,05
Cuadro 3. Consumo de energía y nutrientes, índice de adecuación nutricional y riesgo de consumo inadecuado de la muestra estudiada (n =438)
| Consumo diario | % de niños con consumo | IAN | |
| Promedio ± DE | Mediana | < 66,6% RN | Mediana |
Energía (kcal) | 1577,1 ± 353,1 | 1548,0 | 9,8 | 0,91 |
Proteínas (g) | 52,6 ± 13,6 | 51,9 | 10,3 | 0,97 |
Grasas (g) | 45,8 ± 13,9 | 44,8 | -- | -- |
Carbohidratos (g) | 253,7 ± 61,6 | 249,0 | -- | -- |
Fibra (g) | 17,1 ± 7,4 | 15,9 | 6,9 | 1,33 |
Hierro (mg) | 15,9 ± 4,6 | 15,5 | 5,3 | 1,20 |
Vitamina A (ER) | 913,5 ± 653,5 | 799,2 | 11,4 | 1,35 |
Vitamina C (mg) | 78,7 ± 59,2 | 63,5 | 22,2 | 1,23 |
Calcio (mg) | 481,5 ± 208,8 | 446,9 | 69,6 | 0,51 |
Zinc (mg) | 9,8 ± 2,7 | 9,4 | 16,8 | 0,86 |
Cuadro 4. Índice de adecuación nutricional (IANa) y media (MIANb) para energía y nutrientes, de los preescolares y escolares
| Preescolares | Escolares |
| Mediana | Mediana |
IAN kilocalorías** | 0,98 | 0,85 |
IAN proteína** | 1,11 | 0,89 |
IAN fibra** | 1,47 | 1,24 |
IAN hierro** | 1,06 | 1,46 |
IAN vitamina A** | 2,04 | 1,00 |
IAN vitamina C* | 1,47 | 1,15 |
IAN calcio** | 0,67 | 0,43 |
IAN zinc | 0,87 | 0,84 |
MIAN** | 0,91 | 0,85 |
bMedia de los índices de adecuación nutricional = promedio de los IANs
truncados en 1,0, incluyendo kilocalorías y 7 nutrientes. *: p<=0,05 **: p = 0,001