INTRODUCCIÓN
Las prácticas sostenibles son acciones que pretenden minimizar el impacto negativo hacia el medio ambiente, la sociedad, economía, promoviendo así la conservación de los recursos naturales y equidad social (Argentiero et al., 2023). Su importancia ha llegado a tener un alto impacto a la magnitud de llegar a formar parte de los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible en la que se establece la importancia de adoptar prácticas sostenibles a nivel global para garantizar la supervivencia y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. La Agenda 2030 fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 y consta de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que abarcan diversas áreas, como la erradicación de la pobreza, la lucha contra el cambio climático, la promoción de la igualdad de género y el consumo responsable (Bongaarts, 2017; Gamboa-Bernal, 2015).
Estas buenas prácticas, están definidas, mayormente a través de tres pilares denominados Triple Bottom Line, que abarca la equidad social, prosperidad económica y calidad del medio ambiente; esto involucra todo un desafío que consiste en facilitar la inversión, al tiempo que cuidan del medio ambiente, las personas y las comunidades (Smith, 2016). Dentro de un contexto educativo, los estudiantes forman la base de la sociedad futura, por lo que se encuentran influenciados por ciertas políticas y regulaciones de sus instituciones educativas. En este sentido, las instituciones educativas tienen la responsabilidad de difundir las prácticas sostenibles y promover la conciencia ambiental entre los estudiantes (Fanea-Ivanovici y Baber, 2022).
Si bien, los educadores pretenden mejorar cada vez la forma de enseñanza que impacte en el aprendizaje de los estudiantes, hay una atención especial cuando se trata de la participación de estos en el cuidado ambiental, por tal motivo las instituciones han establecido ciertas políticas y regulaciones educativas que incluyen la integración de la sostenibilidad en los planes de estudio y programas académicos, así como la implementación de medidas prácticas en el entorno escolar, pudiendo abarcar acciones de adopción de medidas de eficiencia energética y gestión de residuos, hasta la promoción de la movilidad sostenible y el fomento de la participación de los estudiantes en proyectos y actividades relacionados con la sostenibilidad (McCormick et al., 2013; Tarrant et al., 2021).
Respecto a las políticas y regulaciones, las instituciones educativas también tienen la responsabilidad de capacitar a los estudiantes en competencias relacionadas con la sostenibilidad, como la toma de decisiones informadas, la resolución de problemas ambientales y la promoción de la participación ciudadana en la conservación del medio ambiente. Esto se puede lograr mediante la incorporación de enfoques pedagógicos innovadores, la realización de proyectos interdisciplinarios y la colaboración con organizaciones externas dedicadas a la sostenibilidad (Bowers, 2002; Grabowski et al., 2017).
Por lo tanto; para realizar prácticas sostenibles entre los estudiantes, las instituciones educativas deben contribuir además en crear una conciencia colectiva sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y fomentar estilos de vida sostenibles, siendo estas instituciones las llamadas a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos ambientales y sociales del futuro, capacitándolos para convertirse en agentes de cambio y líderes comprometidos con la sostenibilidad en sus comunidades y en el mundo en general (Gibson, 2021; Gössling, 2002).
Además, al adoptar prácticas sostenibles, se fomenta la protección y conservación de los recursos naturales, como el agua, el aire, la tierra y la biodiversidad. Se promueve el uso eficiente de la energía y se busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar el cambio climático. Asimismo, se impulsa la economía circular, que se basa en la reducción, reutilización, reciclaje y recuperación de materiales, generando empleo y crecimiento económico sostenible, consiguiendo de esta manera satisfacer las necesidades básicas de todos los individuos sin comprometer las oportunidades de las generaciones futuras (Álvarez y Vega, 2009; Shnayder et al., 2015).
Tratar sobre las prácticas sostenibles no es solo un interés exclusivo de las instituciones educativas, sino también de los sectores económicos. Esto se debe a que el ser humano, a través de sus acciones, puede generar efectos contraproducentes en el medio ambiente y en la sociedad en general. Si bien muchos estudios han demostrado que las personas han ido incrementando su conciencia ambiental, aún existe una brecha entre la intención de cuidar el medio ambiente, denominado conciencia ambiental y el comportamiento del ser humano (Zhang et al., 2023); bajo este contexto, y considerando que sin lugar a dudas las prácticas de sostenibilidad generan múltiples beneficios, se plantea como pregunta de investigación: ¿Cuáles son las estrategias que impulsan a la sostenibilidad?¿Cómo podrían aplicarse estas al entorno educativo?
MÉTODO
Para dar respuesta a las preguntas de investigación, se realizó una revisión sistemática de la literatura, conformada por resúmenes claros, precisos y con una estructura que permite tener información respecto a un tema en específico, este es un proceso que implica una búsqueda minuciosa de la literatura haciendo uso de palabras claves en base de datos confiables y según criterios de inclusión y exclusión predefinidos por el autor (Moreno et al., 2018).
Criterios de inclusión
Año: 2019-2023
Artículos: open Access
Idiomas: inglés y español
País: Países sudamericanos
Temática: Gestión, ciencias sociales, economía, ciencias ambientales, desarrollo sostenible, estudios ambientales y desarrollo de estudios.
Criterios de exclusión
Idiomas: Otros idiomas que no sean inglés
Temáticas: Física, historia, filosofía, matemáticas aplicadas, termodinámica, toxicología.
Año: Antes del 2019.
Estrategia
La estrategia de búsqueda aplicada para dar respuesta a la pregunta de investigación fue mediante el PICOC, donde se identifica:
P = Estudiantes
I = Prácticas sostenibles y estrategias que promueven la sostenibilidad
C = Otros sectores económicos (empresas de comercio o servicio) que practican la sostenibilidad
O = Incremento de conciencia ambiental
C = Instituciones educativas
Cadena de búsqueda
Se realizó la búsqueda en la base de datos de WOS y Scopus tomando en cuenta la siguiente cadena de búsqueda; "environmental awareness" OR "solid waste" AND "sustainable practices" AND "educati*" AND “sustain”. Los resultados además arrojaron las siguientes palabras claves:
Por otro lado; se presenta a continuación el proceso de depuración de datos, donde se muestra que se hizo la búsqueda en dos bases de datos, teniendo en total 139 artículos, los mismos que pasaron por proceso de exclusión hasta obtener 39 artículos en total, tal como se muestra en la figura 2.
RESULTADOS
Se presentan los resultados de la investigación.
Tabla 1 Resultados de la investigación.
AUTORES | ESTRATEGIAS | APLICACIÓN |
---|---|---|
(Jereme et al., 2018; Torres y De-la-Torre, 2021) | Conocimiento ambiental, políticas educativas sobre la gestión del desperdicio | Incorporar temas ambientales en el currículo escolar, implementar programas extracurriculares como charlas, conferencias. Crear un plan de gestión de desperdicios que aborde reciclaje, separación de residuos, reutilizando recursos y materiales en el colegio (papel reciclado, cartones reciclados) |
(Liu et al., 2023; Guo et al., 2021) | Plantar árboles, reducir el consumo de energía | Identificar área y seleccionar especie de árboles que se adecúen al entorno y plantar árboles. Concientizar sobre el consumo de energía, apagar y desenchufar los equipos luego de haber utilizado. |
(Diem et al., 2023) | Campañas de limpieza, concientización y educación a los estudiantes | Establecer objetivos y metas para una campaña de limpieza, organizando jornada de limpieza. Motivar a los estudiantes a reducir el uso de plásticos desechables en el colegio, motivarlos a estar activos en la campaña y crear carteles y materiales educativos para una gestión adecuada de los residuos |
(Hjul-Nielsen et al., 2023; Zhang et al., 2023b; Shen y Zhang, 2023) | Responsabilidad y verificación independiente. | Establecer políticas claras que aborde aspectos como la correcta gestión de residuos, conservación del agua y consumo de energía óptimo. Los colegios podrían hacer que sus iniciativas de sostenibilidad sean verificadas por un tercero a fin de garantizar el correcto funcionamiento de las iniciativas |
(Zhou y Ding, 2023; Samitthiwetcharong et al., 2023; Topic y Biedermann, 2015; Yu et al., 2023) | Regulación administrativa, cooperación de las partes interesadas | Crear un marco de responsabilidad clara para los docentes y estudiantes respecto a la gestión ambiental. Establecer canales de comunicación efectiva para fomentar la participación activa. Promoción de prácticas sostenibles |
(Dzikriansyah et al., 2023; Vaccari et al., 2012; Yang et al., 2023; Zhang et al., 2023c) | Participación de los empleados, adopción de tecnología verde | Fomentar una cultura de participación y empoderamiento entre los empleados del colegio. Evaluar tecnologías verdes como sistemas de iluminación LED. |
(Alblooshi et al., 2022; Ferigollo et al., 2019; Wu et al., 2023) | Programas de educación ambiental | Proporciona capacitación y recursos a los docentes para que estén preparados y motivados para enseñar temas ambientales |
(Aini et al., 2002; Liro et al., 2023; Yasin, 2021) | Gestión de desechos en los hogares mediante esquema de pagos | Establecer un incentivo de la gestión adecuada de los desechos a través de una tarifa de recolección de residuos, donde los hogares paguen una cantidad representativa y sirva como incentivo a la mejor gestión de residuos. Aumentar la conservación de la naturaleza desde casa y fortaleciendo esta actitud en la escuela. |
(Li et al., 2023; Mandal y Pal, 2023; Rocha y Caldeira-Pires, 2019; Van et al., 2023; Vernalha et al., 2019) | Reducir, reutilizar y reciclar (3R). Educar a las personas sobre la sostenibilidad e implementar prácticas sostenibles | Realizar una evaluación inicial sobre los desechos generados en el colegio, identificando a los tipos de residuos más comunes y su volumen, esto permitirá identificar cuál es el área donde se puede implementar las 3R. Organizar charlas, talleres y otras actividades de educación y concientización de acciones de sostenibilidad. |
(Ramos et al., 2007; Zhang et al., 2023) | Conservación del agua, uso de materiales sostenibles | Instalar en el colegio dispositivos de ahorro de agua para reducir sin consumo sin perjuicio a la funcionalidad de los grifos. Captación y reutilización de agua. Evaluación del uso de materiales que reduzca el consumo de papel y otros materiales de uso frecuente. |
(Fagnani y Guimarães, 2017; Luo et al., 2023; Kusa et al., 2023) | Aplicar el modelo de ciclo de mejora continua, Plan, do, check and act | Reducir desechos, reutilizar desechos y desechar de manera adecuada, estas acciones mediante la concientización y educación que abarca no solo a los estudiantes, si no también docentes y personal administrativo. |
(Aikowe y Mazancová, 2021) | Mejorar el control conductual percibido de los estudiantes, aumentar las normas subjetivas de los estudiantes y cambiar las actitudes de los estudiantes | Otorgar información de cómo clasificar los desechos, creando en él la importancia de la clasificación, logrando cambiar las actitudes de los estudiantes. |
(Gutberlet, 2013) | Apoyar a los recicladores informales pues ellos reducen la cantidad de desechos en los vertederos, educar al público sobre los efectos de los desechos en la salud y promocionar las 3R | El apoyo a los recicladores debería ser a través de capacitaciones que les permita no solo la gestión de residuos, si no también que cuiden su salud. El gobierno y empresas deberían educar al público en general sobre el impacto de los desechos en la salud. |
(Kandil et al., 2004) | Integración de las prácticas sostenibles en el currículo, usar métodos de aprendizaje interactivo y experiencial, trabajar con maestros y administradores, involucrar a la comunidad. | Las prácticas sostenibles deben formar parte del currículo en todos los niveles educativos. Usar métodos de aprendizaje interactivo. Capacitar a los maestros y administradores sobre cómo promover la conciencia ambiental entre estudiantes e involucrar a la comunidad en los programas educativos. |
Elaboración: Los autores.
DISCUSIÓN
La presente investigación deja evidencia de las estrategias que conllevan a la sostenibilidad y cómo estas podrían ponerse en práctica dentro de las instituciones educativas. Al respecto se ha encontrado que existen diversas formas de adoptar un comportamiento sostenible, siendo este aplicable desde la casa, extendiéndose hacia el colegio y la comunidad (Al-shihabi et al., 2020). Y es que queda demostrado que para mantener prácticas de sostenibilidad, es necesario que la población en conjunto pueda concientizarse a fin de mitigar ciertos problemas ambientales, siendo una de las formas la creación de un sistema integrado de gestión de residuos (Abramova, 2020).
Además, esta investigación demuestra que la participación de los estudiantes en el cuidado ambiental forma parte de un currículo ya establecido y de prácticas promovidas por la institución educativa mediante el docente, teniendo en cuenta que otra de las formas de cuidar el medio ambiente es a través del ahorro de energía, la racionalización del agua, el uso de materiales reciclados y otras actividades que involucra la sostenibilidad como la eco-innovación (Zhao et al., 2022).
Asimismo, tal como se ha demostrado, existen diversas formas en las que la población podría tomar la responsabilidad de cuidar el medio ambiente, pues frenar el impacto del cambio climático ha llegado a ser uno de los mayores retos que nos espera en los próximos años, el reto es de tal magnitud que la OMS ha considerado al cambio climático como una seria amenaza (Straber et al., 2023; Todaro et al., 2023), bajo este contexto, este estudio propone una serie de estrategias y aplicación que las instituciones deben tomar en cuenta ya que es fundamental fomentar la educación ambiental desde edades tempranas, integrando contenidos relacionados con la sostenibilidad y el cambio climático en los programas educativos, permitiendo así que las futuras generaciones adquieran conocimientos y conciencia sobre la importancia de preservar el entorno natural.
CONCLUSIONES
Para enfrentar el desafío del cambio climático y promover la participación ciudadana en la protección del medio ambiente, es fundamental implementar una serie de acciones y estrategias. Según la revisión de la literatura realizada, los autores recomiendan: establecer un sistema de tarifa de recolección de residuos, fomentar la conservación de la naturaleza desde casa y en la escuela, realizar evaluaciones iniciales de los desechos generados, organizar actividades de educación y concientización, instalar dispositivos de ahorro de agua y captación de agua, y evaluar el uso de materiales que reduzcan el consumo de papel y otros recursos.
Si bien, la cantidad de estrategias son muy abarcantes, es importante basarse en el lugar de su aplicación, pues las características y necesidades pueden variar considerablemente. Por lo tanto, es fundamental adaptar las estrategias y acciones mencionadas a las particularidades de cada comunidad, ciudad o región. Al considerar el lugar de aplicación, se deben tener en cuenta aspectos como el contexto geográfico, el clima, la densidad poblacional, las infraestructuras existentes y las condiciones socioeconómicas. Estos factores influirán en la viabilidad y eficacia de las diferentes medidas a implementar.
RECOMENDACIONES
Promover la participación ciudadana para generar posibles soluciones al establecer alianzas estratégicas para desarrollar proyectos conjuntos como programas de reciclaje, campañas de reforestación y promoción de energías renovables.
Establecer recompensas a los estudiantes que demuestren buenas prácticas sostenibles.
Instalar dispositivos de ahorro de agua en los colegios, esta acción podrá reducir el consumo de agua sin comprometer la funcionalidad; además, implementar la captación y reutilización de agua de lluvia para actividades no potables como lo son el riego de jardines.
Evaluar el uso de materiales que disminuyan el consumo del papel y otros recursos, tomando otras medidas, por ejemplo, la digitalización de documentos, fomento del uso de libros electrónicos y evitar las impresiones de manera innecesaria.