INTRODUCCIÓN
La fibrosis quística (FQ) ha ido en incremento (1). Últimamente ha pasado de ser una enfermedad considerada letal en edades tempranas a ser una enfermedad crónica, incrementando la calidad, esperanza de vida y disminuyendo la mortalidad infantil. Para lograr estos resultados se han desarrollado múltiples actividades como: generación de unidades especializada en FQ, mayor rastreo para un diagnóstico precoz, se crearon nuevas terapias, mejoras en el estado nutricional de los pacientes y mayor control en las infecciones respiratorias (2) (3) (4).
La FQ es considerada una enfermedad genética autosómica recesiva (padres de un niño enfermo son portadores sanos) de las glándulas exocrinas. La enfermedad es provocada por alteraciones en el gen que codifica el regulador de la conductancia transmembrana en la fibrosis quística (5). Las mutaciones en el gen se muestran en varios órganos como: pulmones, tracto biliar, hígado, páncreas, intestino y las glándulas sudoríparas. La FQ obstaculiza las vías aéreas, provoca un moco espeso y pegajoso que genera infecciones en el tracto respiratorio, ingestas, insuficiencia pancreática, cansancio producto al calor y depleción salina (6) (7).
Los síntomas principales de FQ son: infecciones respiratorias repetitivos, íleo meconial, rinosinusitis, poliposis nasal, insuficiente pancreática, fallas en el crecimiento y bajo peso, deposiciones voluminosas y malolientes, esteatorrea, prolapsos rectales, infertilidad, entre otros. Al progresar la enfermedad se incluyen: disnea, taquipnea, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, aumento de esputo, malestar generalizado, cambios en el moco, anorexia, pérdida de peso que requieren tratamiento inmediato para evitar afecciones crónicas producto de la enfermedad (8).
En este sentido, la FQ es una enfermedad degenerativa que provoca amenaza constante para la vida. La patología tiene un nivel de prevalencia alto entre caucásicos que varía el nivel de incidencia según los estudios desarrollados. En Finlandia tienen una incidencia de 1 en 2500 nacidos, Eslovaquia de 1 en 1800 y España 1 en 5000; por tanto, existe una estimación en Europa de 1 por cada 2000 a 4000 aproximadamente (1) (4).
Por otra parte, en grupos no caucasianos los estudios indican cifras por debajo de las planteadas. Por ejemplo: en Hawai la incidencia está en 1 por cada 90 000; en negros americanos 1 por cada 17 000; Japón 1 por 320 000 nacidos vivos (5). En el caso de América Latina los estudios oscilan en diferentes países entre 1 de cada 1 600 a 8 000 en recién nacidos; cifras muy discordantes que no son representativas. Esto se produce por la carencia de diagnóstico y la ausencia de un sistema de salud preventivo (9).
A razón de lo planteado, se tiene por objetivo analizar la fibrosis quística en niños en el Ecuador.
METODOLOGÍA
La investigación tiene un enfoque cualitativo, de tipo no experimental, transversal y de alcance descriptivo.
Los métodos de nivel teórico son el análisis y síntesis, el histórico lógico y el inductivo deductivo. Adicionalmente se aplica el método de nivel empírico de análisis documental. Para la investigación y la escritura del artículo científico se realiza un análisis documental a través de una revisión sistemática de 30 publicaciones donde: 14 son artículos de investigación y una nota de internet, para un total de 15 documentos en contexto ecuatoriano; además, 15 artículos científicos en contexto latinoamericano y mundial. La literatura científica utilizadas está disponible en: Science Direct, Elsevier, Lilacs, PubMed, Scielo y otros repositorios de investigación en varios idiomas desde el 2018 a la fecha. La búsqueda bibliográfica se desarrolla a través del Google Scholar.
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Se presentan los estudios académicos sobre la fibrosis quística desarrollados en Ecuador. Un análisis desarrollado en el año 2007 determina por primera vez la incidencia en el país en 1 por 11 252 nacidos vivos (10). Existen otros estudios donde se analiza el diagnóstico, análisis microbiológico y genético (11), perfil epidemiológico - clínico de pacientes con fibrosis quística (12), identificar variantes del gen CFTR en pacientes con diagnóstico de Fibrosis Quística (13). Actualmente se tiene información de que en el Ecuador la incidencia de la enfermedad es de 1 por cada 11.110 habitantes y cada año nacen aproximadamente 23 niños con esta afección (22). Para la detección de esta enfermedad existe un screening neonatal o un test de sudor; en el Ecuador actualmente se utiliza este segundo método para diagnosticar la FQ (22).
Entre los nuevos tratamientos se encuentra la aplicación de:
Las terapias moduladoras del CFTR han sido desarrolladas para tratar la FQ en su defecto básico: el mal funcionamiento del canal.
Medicación de Ivacaftor como potenciador cuyo efecto es incrementar el tiempo en que el canal CFTR está abierto, lo que permite el transporte de cloro.
Aplicación de Lumacaftor/ivacaftor, siendo una asociación del potenciador ivacaftor y un corrector lumacaftor que mejora el tráfico del CFTR hacia la membrana apical e incrementa el tiempo de apertura y de Tezacaftor + ivacaftor, consistiendo en una asociación de un corrector (tezacaftor) y un potenciador (ivacaftor) (23) (24) (25) (26) (27) (28) (29) (30)
Usando análisis de secuenciación del gen 16S rRNA, se identifica Segniliparus rugosus en un niño de 8 años con fibrosis quística. Describimos las dificultades que encontramos en la identificación de esta bacteria. Describimos el caso de un niño de 8 años diagnosticado de FQ hace 2 años. El paciente tenía las mutaciones F508del/H609R. A diferencia de muchos pacientes con FQ, no tenía antecedentes de infecciones crónicas por Pseudomonas aeruginosa; sin embargo, Staphylococcus aureus y Burkholderia cepacia habían sido previamente aislados de su esputo. Aunque los cultivos de AFB produjeron crecimiento de Mycobacterium terrae en una ocasión (2018), no requirió tratamiento. En este paciente se aisló Aspergillus fumigatus en 2016, 2017 y 2018. Luego se le diagnosticó aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) y fue tratado con corticoides e itraconazol (14).
Con la presencia de AFB en el esputo de pacientes con FQ, el géneroSegniliparusdebe ser considerado como un patógeno potencial además de las bacterias clásicas como Nocardia , Actinomyces y Mycobacterium . La identificación de este género continúa siendo un desafío para los laboratorios de microbiología. Se necesita aprender más sobre la importancia y el impacto de Segniliparus en pacientes con FQ. Hasta donde sabemos, este es el primer caso reportado de S. rugosus en Ecuador (14).
La incidencia de fibrosis quística (FQ) y la frecuencia de las variantes reportadas para CFTR dependen de la población; además, la sintomatología de la FQ se caracteriza por enfermedad pulmonar obstructiva e insuficiencia pancreática, entre otros síntomas, que dependen del genotipo del individuo. La población ecuatoriana es una mezcla de nativos americanos, europeos y africanos. Esa mezcla de poblaciones podría ser la razón de las nuevas mutaciones reportadas en un estudio previo de Ruiz et al. (2019). Se utilizó un panel de 46 marcadores informativos de ascendencia para estimar las proporciones ancestrales de cada muestra disponible (12 muestras en total). Como resultado, la proporción de ascendencia nativa americana fue la más prevalente en casi todos los individuos, excepto en tres pacientes de Guayaquil con la mutación [c.757G>A:p.Gly253Arg;c.1352G>T:p.Gly451Val] que tenía la composición europea más alta (15).
La epidemiología de las mutaciones en cada grupo étnico es importante para el diagnóstico de la fibrosis quística y el asesoramiento genético. Hasta la fecha, se ha informado poco sobre la prevalencia de la fibrosis quística en la población ecuatoriana, donde la distribución de mutaciones parece diferir de la de Europa. Se presenta una serie de cuatro pacientes ecuatorianos homocigotos para la mutación H609R en el gen CFTR. Este es el primer reporte de detección de esta mutación en población ecuatoriana. Aprovechando el estatus homocigoto de los pacientes, se presenta una evaluación de los parámetros clínicos más importantes. Desde el punto de vista diagnóstico, la información proporcionada por nuestro estudio es de relevancia en el diseño de una estrategia adecuada para las pruebas genéticas de los pacientes en Ecuador y en los países europeos donde la inmigración de Ecuador es común (16).
La incidencia de la fibrosis quística en el Ecuador es muy similar a la de otros países latinoamericanos donde hay una gran población "mestiza". Estamos informando una de las incidencias más altas de G85E en el mundo (6%) y R334W (0,8%). La incidencia de la fibrosis quística en el Ecuador es muy similar a la de otros países latinoamericanos donde hay una gran población "mestiza". Se informa una de las incidencias más altas de G85E en el mundo (17).
El panel de mutaciones sugerido como tamizaje inicial para la población ecuatoriana con fibrosis quística debe contener las mutaciones: p.F508del, p.G85E, p.G330E, p.A455E, p.G970S, W1098X, R1162X y N1303K (18). En el estudio de Ruiz Cabezas y otros (19) se detectaron las siguientes seis nuevas variantes potencialmente asociadas a la enfermedad: 3 deleciones (CFTR_dele10, CFTR_dele12 y c.2672delA), 1 variante sin sentido (p.Cys491*), 1 variante sin sentido (p.Trp496Arg) y 1 alelo complejo (p . [Gly253Arg;Gly451Val]). Las mutaciones restantes ocurrieron de forma aislada y estaban presentes en las bases de datos.
Las combinaciones clínicas de neumonía con tos y rinosinusitis; neumonía con tos; presencia dePseudomonas aeruginosa; y la neumonía con tos digital y acropaquias son patognomónicas de FQ e indicación de la prueba del sudor. El rendimiento predictivo en el diagnóstico de FQ, definida como presencia clínica compatible más valores elevados de cloruro en la prueba del sudor, fue del 91,1% (20).
Se presenta el estudio de la mutación DeltaF508 y las siete mutaciones "europeas" más comunes en 10 afectados de FQ ecuatorianos. La incidencia de la mutación DeltaF508 encontrada fue del 25% y ninguna de las otras siete se detectó en nuestra población, lo que indica que al menos el 60% de las mutaciones en la población estudiada son diferentes a las más comunes en Europa. Datos similares han sido reportados en otras poblaciones amerindias, por lo que se sugiere que la Fibrosis Quística en Ecuador y otros países amerindios de América Latina tienen una etiología diferente a la de las poblaciones caucásicas.
CONCLUSIONES
La incidencia de la fibrosis quística en el Ecuador es muy similar a la de otros países latinoamericanos donde hay una gran población "mestiza". El panel de mutaciones sugerido como tamizaje inicial para la población ecuatoriana con fibrosis quística (FQ) debe contener las mutaciones: p.F508del, p.G85E, p.G330E, p.A455E, p.G970S, W1098X, R1162X y N1303K.
En el Ecuador la incidencia de la enfermedad es de 1 por cada 11.110 habitantes y cada año nacen aproximadamente 23 niños con esta afección, teniéndose en cuenta las mutaciones en el CFTR, entorpecen el diagnóstico molecular, así como se ha estudiado un caso pediátrico de FQ con complicaciones en pancreatitis, siendo esto inusual en la población infantil, siendo considerable proseguir con investigaciones conducentes a tener una mejor referencia científica de la FQ en el Ecuador.