INTRODUCCIÓN

La inteligencia artificial (IA) ha transformado profundamente múltiples sectores a nivel global, y la educación superior no ha sido la excepción. En los últimos años, se han desarrollado plataformas avanzadas que integran IA para personalizar la experiencia de aprendizaje, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes y optimizando su rendimiento académico (^{Paredes et al., 2024}).

Estas herramientas utilizan algoritmos de aprendizaje automático y análisis de datos para identificar patrones en el desempeño estudiantil, permitiendo la generación de estrategias pedagógicas más efectivas y la detección temprana de dificultades en el proceso formativo (^{Menacho et al., 2024}). En Europa, se han implementado sistemas de tutoría inteligente y modelos predictivos que analizan el desempeño estudiantil para ofrecer estrategias de enseñanza más efectivas (^{Serrano y Moreno, 2024}).

No obstante, a medida que estas tecnologías se consolidan, surgen debates sobre su impacto en la formación profesional (^{Medina, 2025}). Mientras algunos expertos destacan su potencial para mejorar la accesibilidad, personalización y eficiencia del aprendizaje, otros advierten sobre los desafíos que conlleva, como la posible reducción del pensamiento crítico, la dependencia tecnológica y la automatización de tareas que tradicionalmente requieren habilidades humanas (^{Sera, 2024}). En Ecuador la incorporación de la IA en la educación superior aún es incipiente, aunque existen esfuerzos por incluir herramientas digitales en el aula (^{Castillo, 2025}).

Instituciones como la Universidad Central del Ecuador y la Escuela Politécnica Nacional han explorado el uso de plataformas de aprendizaje automatizado, sin embargo, existen barreras relacionadas con la infraestructura tecnológica y la preparación docente (^{Cali et al., 2025}). La percepción de los estudiantes sobre la IA en su formación profesional es un aspecto clave, pues influye en su disposición para adoptar nuevas tecnologías y desarrollar competencias digitales (^{Jaime, 2024}). Comprender si los universitarios ven la IA como una aliada o una amenaza resulta esencial para diseñar estrategias educativas que maximicen sus beneficios y minimicen sus riesgos (^{Isusqui et al., 2023}).

La inteligencia artificial (IA) se refiere a la capacidad de los sistemas informáticos para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana (^{Barrios, 2023}). Estas tareas incluyen el aprendizaje, la toma de decisiones, el reconocimiento de patrones y el procesamiento del lenguaje natural (^{Acosta y Finol, 2024}). La IA se ha convertido en una herramienta clave en diversos sectores, como la educación, la medicina, la industria y la tecnología, debido a su capacidad para automatizar procesos y mejorar la eficiencia en la resolución de problemas (^{Vera et al., 2023}). En el ámbito educativo, la IA ha permitido la personalización del aprendizaje, la evaluación automatizada y el acceso a recursos de formación avanzada (^{Aparicio, 2023}). En cuanto a la formación profesional universitaria, la IA está transformando la manera en que los estudiantes adquieren conocimientos y habilidades. Herramientas como los asistentes virtuales, los sistemas de tutoría inteligente y las plataformas de aprendizaje adaptativo han modificado la interacción entre los alumnos y los contenidos educativos (^{Chanis, 2024}). Sin embargo, esta transformación también traza desafíos, como la posible sustitución de ciertas habilidades humanas y la dependencia excesiva de la tecnología. Por ello, el impacto de la IA en la educación superior depende de cómo se perciba y utilice dentro del proceso formativo (^{Lagos et al., 2025}).

Por su parte, la percepción de la inteligencia artificial como amenaza o aliada hace referencia a la manera en que los universitarios interpretan el impacto de esta tecnología en su formación profesional (^{Zamora y Stynze, 2024}). Esta percepción puede estar influenciada por factores como el conocimiento previo sobre la IA, la experiencia de uso, el contexto académico y las narrativas sociales sobre sus beneficios y riesgos (^{Supelano, 2024}).

Aquellos estudiantes que consideran la IA como una aliada tienden a verla como una herramienta de apoyo que mejora su aprendizaje y les brinda oportunidades de crecimiento. Por el contrario, quienes la perciben como una amenaza pueden temer la automatización de empleos, la deshumanización de la educación y la reducción de la creatividad en los procesos de enseñanza-aprendizaje (^{Román et al., 2024}). Esta percepción en educación universitaria puede afectar la disposición de los estudiantes para adoptar nuevas tecnologías y desarrollar competencias digitales (^{Sánchez et al., 2024}). Una visión positiva puede fomentar el interés por aprender sobre IA y aprovechar sus beneficios, mientras que una percepción negativa podría generar resistencia al cambio y desconfianza en las herramientas digitales (^{Moreira, 2024}).

Por esta razón, es fundamental analizar cómo los estudiantes conceptualizan la IA y qué factores influyen en su percepción para diseñar estrategias educativas que promuevan un uso equilibrado y beneficioso de la inteligencia artificial en la formación profesional (^{Isusqui et al., 2023}).

Actualmente, la incorporación de la IA en la formación universitaria plantea una problemática que requiere atención. Aunque la tecnología ofrece múltiples oportunidades, persisten preocupaciones sobre su impacto en la empleabilidad, la creatividad y la autonomía del aprendizaje. Algunos estudiantes pueden temer que la IA reemplace habilidades y funcionalidades en su campo profesional, mientras que otros pueden verla como una herramienta que complementa su desarrollo (^{Jiménez, 2025}). Ante este panorama, resulta necesario investigar cómo los universitarios perciben la IA y qué factores influyen en su percepción, para promover una integración equilibrada de esta tecnología en la educación superior.

El objetivo general de este estudio es analizar la percepción de los universitarios sobre la inteligencia artificial en su formación profesional, identificando si la consideran una amenaza o una aliada. En este sentido, la pregunta de investigación que guía este estudio es: ¿Cómo perciben los estudiantes universitarios la inteligencia artificial en su formación profesional y qué factores influyen en dicha percepción?

METODOLOGÍA

Este estudio adoptó un enfoque cuantitativo, puesto que buscó analizar la percepción de los estudiantes universitarios sobre la inteligencia artificial en su formación profesional a través de datos medibles y estadísticamente verificables. El diseño de la investigación fue no experimental y de tipo transversal, pues los datos se recopilaron en un solo momento en el tiempo, sin manipulación de variables, permitiendo obtener una visión precisa de las opiniones y actitudes de los participantes en relación con el tema (^{Vizcaíno et al., 2023}).

Además, se clasificó como una investigación descriptiva y correlacional (^{Arias y Covinos, 2021}), debido a que no solo se enfocó en caracterizar la percepción de la IA como amenaza o aliada, sino también en identificar posibles relaciones entre esta percepción y factores como la universidad de procedencia, el nivel de conocimiento sobre IA y la frecuencia de uso de herramientas tecnológicas en el ámbito académico.

Para la recolección de datos, se diseñó una encuesta estructurada como instrumento de medición. Esta encuesta incluyó preguntas cerradas con escalas tipo Likert, permitiendo medir el grado de acuerdo o desacuerdo con afirmaciones relacionadas con el impacto de la IA en la formación profesional, su utilidad, riesgos percibidos y nivel de confianza en su implementación. El cuestionario fue sometido a validación por juicio de expertos para garantizar su fiabilidad y pertinencia, y posteriormente se aplicó de manera digital y presencial a los participantes seleccionados. La población de estudio estuvo conformada por estudiantes de universidades públicas y privadas de Ecuador, abarcando diversas áreas de formación profesional. Se utilizó un muestreo probabilístico estratificado para asegurar una representación equitativa de ambas categorías institucionales.

La muestra final estuvo constituida por 450 estudiantes, quienes participaron voluntariamente en la investigación. La selección de esta cantidad de participantes permitió garantizar la validez estadística de los resultados y obtener un panorama amplio sobre la percepción de la inteligencia artificial en el contexto educativo superior.

RESULTADOS

La presente investigación tiene como objetivo analizar la percepción de los estudiantes universitarios sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en su formación profesional. Para ello, se llevó a cabo una encuesta estructurada que permitió obtener datos relevantes acerca del conocimiento, el uso de herramientas basadas en IA, y las actitudes de los estudiantes hacia su implementación en el ámbito académico.

A través de este análisis, se busca identificar si la IA es vista como una herramienta de apoyo o como una posible amenaza para el desarrollo profesional de los estudiantes, además de explorar las posibles relaciones entre estas percepciones y factores como la universidad de procedencia y el nivel de conocimiento sobre la IA.

Los resultados obtenidos ofrecen una visión clara y detallada de cómo los estudiantes se relacionan con la inteligencia artificial en su formación académica, lo que puede contribuir a futuras decisiones sobre su integración en el currículo educativo.

En relación con la primera pregunta, que indaga sobre el conocimiento suficiente que los estudiantes tienen acerca de qué es la inteligencia artificial y cómo funciona, los resultados muestran una tendencia general positiva. El 66.7% de los estudiantes (180 de 450) se encuentra de acuerdo o totalmente de acuerdo con tener un conocimiento adecuado sobre la IA. Sin embargo, un 13.3% (15 estudiantes) se muestra completamente en desacuerdo con tener este conocimiento, mientras que el 10% (45 estudiantes) se siente en desacuerdo. Un 20% (90 estudiantes) mantiene una posición neutral, lo que sugiere que existe un grado considerable de incertidumbre o falta de familiaridad con el concepto de inteligencia artificial entre una porción significativa de la población estudiada. Este hallazgo refleja que, aunque la mayoría de los estudiantes tiene un entendimiento básico sobre la IA, aún persiste un porcentaje importante que podría necesitar mayor formación o información al respecto.

Por otro lado, la segunda pregunta, que aborda el uso de herramientas basadas en inteligencia artificial en el proceso de aprendizaje universitario, muestra que el 53.3% de los estudiantes (150 de 450) ha utilizado herramientas de IA, con un 20% (90 estudiantes) indicando un uso frecuente (totalmente de acuerdo) de dichas herramientas en su aprendizaje. No obstante, el 20% de los participantes (30 estudiantes) afirma no haber utilizado estas herramientas, mientras que un 13.3% (60 estudiantes) se muestra en desacuerdo con haber utilizado IA en su educación universitaria. Un 26.7% (120 estudiantes) se mantiene neutral, lo que podría indicar una falta de acceso a estas herramientas o una baja implementación de la IA en el proceso educativo de algunas instituciones. En general, aunque una mayoría de los estudiantes ha interactuado con herramientas basadas en IA, todavía existe una proporción considerable que no ha tenido esta experiencia, lo que puede señalar la necesidad de una mayor integración de la IA en los entornos educativos.

En cuanto a la percepción de la inteligencia artificial como aliada en el aprendizaje y desarrollo profesional (Pregunta 3), los resultados revelan que una mayoría considerable de los estudiantes, específicamente el 69.8% (310 de 450), ve a la IA como una herramienta positiva. De estos, el 40% (180 estudiantes) está de acuerdo y el 28.9% (130 estudiantes) totalmente de acuerdo con la afirmación de que la IA facilita y mejora su aprendizaje. Sin embargo, un porcentaje significativo (20% o 90 estudiantes) se mantiene neutral, lo que podría indicar que algunos no tienen una opinión clara sobre los beneficios de la IA en su formación. Además, un 11.1% (50 estudiantes) muestra escepticismo, pues considera que la IA no facilita su aprendizaje o desarrollo profesional, evidenciado por la suma de los que están totalmente en desacuerdo y en desacuerdo con la afirmación. En general, la tendencia se orienta hacia una percepción positiva de la inteligencia artificial como un recurso que contribuye al crecimiento académico y profesional.

En relación con la segunda pregunta, que aborda las preocupaciones sobre el reemplazo de habilidades profesionales esenciales debido a la inteligencia artificial (Pregunta 4), los estudiantes están divididos, pero la percepción de riesgo es notable. Un 55.6% (250 de 450) de los estudiantes muestra preocupación sobre el impacto de la IA en la empleabilidad futura, ya que un porcentaje significativo, compuesto por el 32.2% (145 estudiantes) de los encuestados que está de acuerdo, y el 23.3% (105 estudiantes) totalmente de acuerdo, considera que la IA podría reemplazar habilidades esenciales. Este es un indicio claro de que muchos estudiantes perciben un riesgo asociado con la implementación de IA, especialmente en lo que respecta a la posible pérdida de habilidades humanas que podrían ser desplazadas por la automatización. En contraste, un 17.8% (80 estudiantes) no está de acuerdo ni totalmente en desacuerdo con la afirmación, y un 26.7% (120 estudiantes) se mantiene neutral. Este último grupo podría indicar incertidumbre o una falta de claridad sobre el impacto real de la IA en sus áreas profesionales.

En conjunto, estos resultados reflejan una percepción ambigua respecto a la inteligencia artificial: por un lado, se la ve como una aliada valiosa para el aprendizaje y el desarrollo profesional, pero por otro, existe un temor significativo respecto a su capacidad para reemplazar habilidades cruciales en el ámbito laboral. Esto sugiere que, aunque los estudiantes reconocen las ventajas de la IA en su formación, también son conscientes de los desafíos que esta tecnología podría presentar en términos de empleabilidad y seguridad laboral a largo plazo.

En relación con la disposición de los estudiantes a aprender más sobre inteligencia artificial para integrarla en su formación profesional (Pregunta 5), los resultados indican una actitud generalmente positiva hacia la integración de la IA en la educación superior. El 73.3% (330 de 450) de los estudiantes expresa su disposición a aprender más sobre la IA, con un 42.2% (190 estudiantes) que está de acuerdo y un 31.1% (140 estudiantes) totalmente de acuerdo con esta afirmación. Esto sugiere que una gran mayoría de los estudiantes está abierta a la idea de integrar la IA en su formación profesional, reconociendo la importancia de estar al tanto de las innovaciones tecnológicas que podrían enriquecer su desarrollo académico. Sin embargo, un 8.9% (10 estudiantes) está completamente en desacuerdo con la idea de aprender más sobre IA, lo que podría reflejar una resistencia al cambio o una falta de interés en la tecnología. Un 17.8% (80 estudiantes) se mantiene neutral, lo que podría indicar una actitud indecisa o una falta de conocimientos sobre cómo la IA podría impactar su campo profesional.

Por otro lado, la segunda pregunta, que aborda la preocupación sobre el uso excesivo de la inteligencia artificial en la educación y su posible impacto en el pensamiento crítico y la creatividad de los estudiantes (Pregunta 6), revela una inquietud considerable entre los participantes. Un 34.4% (130 de 450) de los estudiantes está de acuerdo y un 13.3% (60 estudiantes) totalmente de acuerdo con que el uso excesivo de la IA podría disminuir el desarrollo de estas habilidades.

Juntos, representan un 47.8% de los encuestados, lo que indica que una proporción importante de estudiantes es consciente de los riesgos asociados con el uso de la IA en el entorno educativo, especialmente en relación con el pensamiento crítico y la creatividad. Por el contrario, un 13.3% (50 estudiantes) está totalmente en desacuerdo con esta afirmación y un 17.8% (80 estudiantes) está en desacuerdo, lo que sugiere que un segmento de estudiantes no percibe estos riesgos como relevantes o significativos. Un 31.1% (140 estudiantes) mantiene una posición neutral, lo que puede reflejar una falta de claridad o una preocupación moderada sobre este tema.

Figura 1 Cruce de Percepción sobre la Inteligencia Artificial como Aliada o Amenaza y Conocimiento sobre IA 

El cruce de variables entre el conocimiento sobre la inteligencia artificial (IA) y la percepción de su impacto en el aprendizaje revela interesantes patrones. En primer lugar, los estudiantes que se consideran "Totalmente en desacuerdo" con tener suficiente conocimiento sobre la IA (un total de 45 estudiantes) muestran una percepción negativa hacia la IA como herramienta de aprendizaje. De estos, solo 10 consideran que la IA facilita su aprendizaje, mientras que la mayoría se mantiene neutral o en desacuerdo. Esto indica que aquellos con poco o ningún conocimiento sobre la IA no perciben sus beneficios en el proceso educativo.

En cuanto a los estudiantes que se consideran "En desacuerdo" con tener suficiente conocimiento sobre la IA (también 45 estudiantes), la tendencia es similar. Solo 5 estudiantes ven a la IA como una herramienta útil, mientras que un grupo significativo se mantiene neutral (10 estudiantes) y otro cree que la IA no facilita su aprendizaje (5 estudiantes).

Esta falta de percepción positiva puede estar relacionada con el desconocimiento, lo que refuerza la idea de que un conocimiento más profundo de la IA podría generar una mayor apreciación por su impacto en el aprendizaje. Los estudiantes que se encuentran en una postura "Neutral" sobre su conocimiento de la IA (90 estudiantes) tienen una visión ambigua sobre el papel de la IA en el aprendizaje. De este grupo, solo 25 consideran que la IA facilita su aprendizaje, mientras que otros 20 no perciben ningún beneficio claro y 30 muestran una actitud escéptica. Este grupo refleja la incertidumbre que puede generar el desconocimiento sobre el funcionamiento de la IA, lo que afecta directamente su valoración en términos de mejora del aprendizaje.

Por otro lado, aquellos estudiantes que se consideran "De acuerdo" con tener suficiente conocimiento sobre la IA (180 estudiantes) muestran una percepción más positiva. En este grupo, 30 estudiantes creen que la IA facilita su aprendizaje, mientras que 40 están totalmente de acuerdo en que mejora su proceso educativo. Esto sugiere que el conocimiento sobre la IA puede influir positivamente en la percepción de sus beneficios, destacando la importancia de una formación adecuada en este campo.

Finalmente, los estudiantes que se consideran "Totalmente de acuerdo" con tener suficiente conocimiento sobre la IA (120 estudiantes) representan el grupo con la percepción más positiva. De ellos, 50 están completamente de acuerdo en que la IA facilita y mejora su aprendizaje, lo que refleja una fuerte correlación entre el conocimiento profundo sobre la IA y su visión favorable sobre su impacto en la educación.

Figura 2 Cruce de Actitud hacia la IA y Uso de Herramientas Basadas en IA 

En este análisis, se cruzan las variables sobre el uso de herramientas basadas en inteligencia artificial (IA) y la disposición de los estudiantes a aprender más sobre la IA. Este cruce de variables ofrece información relevante sobre la relación entre la experiencia práctica de los estudiantes con la IA y su interés en profundizar en su conocimiento.

Estudiantes "Totalmente en desacuerdo" con haber utilizado herramientas basadas en IA: De los 30 estudiantes en esta categoría, 5 se muestran "Totalmente en desacuerdo" con aprender más sobre IA, mientras que otros 5 se mantienen neutrales. Este grupo parece estar más alejado de la IA, ya sea por falta de exposición o de interés, lo que podría indicar una barrera en el acceso a estas tecnologías o una falta de motivación para involucrarse en su aprendizaje.

Estudiantes "En desacuerdo" con haber utilizado herramientas basadas en IA: Entre los 60 estudiantes en esta categoría, 10 están "En desacuerdo" con aprender más sobre IA, y 20 se muestran neutrales. Sin embargo, también hay 10 que están "De acuerdo" con la idea de aprender más sobre la IA, lo que sugiere que, aunque no han tenido una experiencia directa con herramientas basadas en IA, algunos están abiertos a adquirir más conocimientos sobre este campo.

Estudiantes "Neutrales" en cuanto al uso de herramientas basadas en IA: De los 120 estudiantes en esta categoría, 20 están "De acuerdo" con aprender más sobre IA, mientras que 40 se muestran "En desacuerdo". Este grupo parece tener una postura ambigua: si bien no han usado herramientas basadas en IA, están algo interesados en aprender más sobre ellas. Sin embargo, existe también una parte significativa de estudiantes que no sienten un impulso claro hacia el aprendizaje de la IA, lo que puede indicar una falta de experiencia directa que afecte su disposición a profundizar en el tema.

Estudiantes "De acuerdo" con haber utilizado herramientas basadas en IA: De los 150 estudiantes que afirman haber utilizado herramientas basadas en IA, la mayoría (60) están "De acuerdo" con aprender más sobre IA, mientras que 25 están "Totalmente de acuerdo". Esto refleja que los estudiantes que ya han experimentado el uso de la IA tienden a mostrar una mayor disposición a profundizar en su conocimiento, lo que podría estar relacionado con una experiencia positiva y el reconocimiento de los beneficios que la IA puede aportar a su aprendizaje y desarrollo profesional.

Estudiantes "Totalmente de acuerdo" con haber utilizado herramientas basadas en IA: Entre los 90 estudiantes en esta categoría, 30 están "De acuerdo" con aprender más sobre IA, mientras que 5 están "Totalmente de acuerdo". Este grupo demuestra una fuerte relación entre el uso de herramientas basadas en IA y el deseo de seguir aprendiendo sobre el tema. La experiencia directa con la IA parece haber generado un mayor interés por explorar más sobre sus aplicaciones y posibilidades.

CONCLUSIONES

Los resultados del estudio revelan varias conclusiones clave sobre la percepción de los estudiantes universitarios hacia la inteligencia artificial (IA) en su formación profesional. En primer lugar, existe una relación directa entre el conocimiento sobre IA y la percepción de su impacto en el aprendizaje. Los estudiantes que poseen un mayor conocimiento sobre la IA tienden a percibirla como una herramienta útil que facilita y mejora su aprendizaje. En contraste, aquellos con un menor conocimiento se muestran más escépticos o neutrales respecto a sus beneficios en el proceso educativo. Este hallazgo subraya la importancia de proporcionar formación adecuada sobre la IA en el entorno universitario, para que los estudiantes puedan aprovechar sus beneficios y su potencial en su desarrollo académico y profesional.

En segundo lugar, se observa una clara relación entre el uso de herramientas basadas en IA y la disposición de los estudiantes a aprender más sobre esta tecnología. Los estudiantes que han tenido experiencia utilizando herramientas basadas en IA muestran un mayor interés en profundizar en su conocimiento. Este resultado sugiere que la exposición práctica a la IA genera un mayor entusiasmo y disposición a integrarla en su formación profesional. Por otro lado, aquellos estudiantes que no han tenido contacto directo con la IA son menos propensos a mostrar interés en aprender sobre ella, lo que refleja una falta de familiaridad y un posible desconocimiento del impacto que la IA podría tener en su futura carrera profesional.

Además, en cuanto a la percepción de la IA como aliada o amenaza, la mayoría de los estudiantes consideran que la inteligencia artificial puede facilitar y mejorar su aprendizaje y desarrollo profesional. No obstante, también existen preocupaciones en torno al hecho de que la IA podría reemplazar habilidades esenciales en sus respectivos campos profesionales, lo que podría afectar negativamente su empleabilidad futura. Este hallazgo pone de manifiesto que, aunque los estudiantes reconocen los beneficios de la IA, también son conscientes de sus posibles efectos adversos en el desarrollo de habilidades humanas. Esto resalta la necesidad de integrar la IA en la educación superior de manera equilibrada y crítica, con énfasis en la preservación y mejora de las competencias humanas clave.

Por otro lado, los estudiantes en general muestran una actitud positiva hacia la idea de aprender más sobre inteligencia artificial y de integrarla en su formación profesional. Aunque algunos manifiestan preocupaciones sobre el impacto de la IA en el pensamiento crítico y la creatividad, la disposición a aprender sobre la tecnología es significativa. Este hallazgo sugiere que, a pesar de las inquietudes sobre sus posibles efectos negativos, los estudiantes están dispuestos a explorar cómo la IA puede enriquecer su educación y mejorar sus perspectivas profesionales.

Finalmente, los resultados del estudio tienen importantes implicaciones para la educación superior. Es fundamental que las universidades adapten sus planes de estudio para incluir la enseñanza de la inteligencia artificial. El conocimiento y uso de herramientas basadas en IA no solo mejora la percepción de su utilidad, sino que también aumenta el interés de los estudiantes por aprender más sobre el tema. Las universidades tienen la responsabilidad de preparar a los estudiantes para los retos y oportunidades que la IA traerá en sus futuras profesiones, lo que requiere una integración equilibrada de la tecnología en los programas educativos