Introducción

La evidencia de dificultades vinculadas a la formación y fortalecimiento de las competencias investigativas de los docentes guarda relación estrechamente con su necesidad de perfeccionar su práctica pedagógica de manera constante, la cual deviene de ciertas exigencias determinadas por la misma sociedad peruana. Por ello, se refrenda ciertas necesidades que influyan sobre la promoción del desarrollo profesional docente, con soporte en la consideración de conocimientos sobre temas con nexos en su labor dentro del ambiente escolar, aportando mejorar y conservación de los procesos de calidad, del modo de enseñar y de los servicios, donde el pilar para la mejora continua, radica en las competencias investigativas, como modo instructivo y eje principal de la labor académica del docente, que muestra la generación de relaciones con el compromiso interminable y apoyo al desarrollo científico en el área educativa.

La investigación, es un rol que los docentes asumen en establecidos momentos, porque no se establece por la condición o función, sino que se sustenta por la consideración ontológica y epistemológica que forma parte de la matriz epistémica que apoyan los intereses para investigar, ante ello, ^{Delgado & Alfonzo (2019)}) mencionaron que la práctica docente está afectada, porque debe sustentarse en una perspectiva de saber, donde se evidencie la capacidad de observación para la construcción de experiencias sobresalientes. Asimismo, la falta de costumbre para investigar frena el desarrollo del conocimiento y la habilidad del docente, al no existir iniciativas que aporten a fortalecer la docencia y competencia investigativa (^{Núñez-Rojas et al., 2021}). Además, la garantía de calidad deriva del cumplimiento de requisitos, por ende, el docente que tiene problemas de investigación es quien no garantiza el éxito de la enseñanza y fomento de soluciones educativas (^{Katayev, 2023}).

Aportando a lo mencionado, se precisó que la posición de desarrollo profesional, en la estructuración de competencia del docente, deriva del desarrollo de una diversidad de competencias para mejorar los procesos investigativos, siendo la competencia investigativa en mayor medida (^{Linh, 2021}). Además, una buena enseñanza, es la parte fundamental de una propuesta educativa sólida orientado al logro del aprendizaje, por ende, es necesario reconocer que de todo factor que determina la calidad educativa y el rol del desarrollo de un país, es incuestionablemente el docente el más relevante, por lo que debe necesariamente a partir del desarrollo de sus competencias profundizar en temas que aporten a mejorar los procesos educativos (^{Vidushy & Kishor, 2022}). Asimismo, el docente, debe incorporar, la capacidad de observar, analizar y edificar su actuar en el ambiente escolar, apelando a procesos que evidencie su capacidad por investigar (^{Cantillo-Muñoz, 2023}).

Vinculado a tales evidencias antes descritas, se ha determinado como problema general: ¿Cuál es el nexo de las competencias investigativas y el desarrollo profesional docente en instituciones educativas de nivel secundaria?, de lo manifestado, se planteó como objetivo determinar el nexo de las competencias investigativas de los docentes de instituciones educativas de educación secundaria con el desarrollo profesional, así también se identificaron como objetivos específicos, establecer el nexo de las dimensiones de la competencia investigativa con las dimensiones del desarrollo profesional. Luego de lo propuesto, el supuesto que dirige el proceso investigativo se encuentra centrado en que la competencia investigativa y el desarrollo profesional de los docentes de instituciones educativas de nivel secundario tienen un nexo significativo, igualmente al establecer el nexo con las dimensiones de las variables.

Metodología

La investigación se desarrolló bajo el paradigma positivista, porque se asumió que la realidad ha de existir en independencia con la perspectiva de las personas, debido que no se mide por el sentido y está regido por leyes inmutables, que aporta a la perspectiva de los fenómenos y que se pueden observar, por ello, se reconoce que la mirada positivista, aporta al reconocimiento de la realidad observable, donde el conocimiento se puede observar y posee objetividad, por ello, los fenómenos, pueden ser medibles (^{Mendoza & Mendoza, 2023}). Asimismo, el método seleccionado fue el hipotético-deductivo, debido que se ha partido de ciertas premisas generalizadas para que se llegue a conclusiones en particular, que son conocido como hipótesis que se falsearon para determinar su veracidad, donde en caso no fuera verdad, no solo va a permitir el incremento de la teoría donde se generó, sino va aportar esbozar a la propuesta de soluciones a problemáticas de índole teórico y práctico (^{Sánchez, 2019}).

Además, la investigación fue de enfoque cuantitativo, porque se van a trató con variables que se han cuantificado, por medio de la aplicación de instrumentos y técnicas de cuantificación estadística, que aportaron bases para el análisis de toda la información que se recogió, teniendo como finalidad más relevante la de describir, explicar, predecir y controlar la causalidad predictiva de la ocurrencia de ciertos fenómenos desde el desvelamientos de los mismos, fundamentando las conclusiones, en la utilización rigurosa de la métrica (^{Yucra & Bernedo, 2020}). En cuanto al diseño, fue no experimental, correlacional, debido a que no se generó ninguna cuestión, porque solo se atina a observar la situación que existe, y la que no se ha provocado de forma intencional en el proceso investigativo por quien lo ha realizado, por ello, en los estudios no experimentales el fenómeno independiente ocurre y no se determina desarrollar manipulación alguna, porque no existe control directo sobre tal fenómeno, ni se ha de influenciar sobre ello, solo se pretende observar para determinar el nivel de nexo existente entre los dos fenómenos de estudio (^{Romero et al., 2022}).

Respecto al tipo de investigación, se desarrolló un estudio básico, porque es una investigación, que abordó ciertas variables en su estado natural, no ocupándose de solucionar alguna problemática práctica de interés inmediato, el cual brinda una perspectiva sistemática y de gran profundidad de una problemática, facilitando que se extraiga alguna explicación y conclusión científica y lógica sobre ello (^{Arias et al., 2022}). Por último, la investigación fue de corte transversal, porque el punto clave que brinda una definición precisa a las investigaciones trasversales radica en la valoración de los fenómenos a investigar en determinado momento en específico y en un tiempo previamente dado, siendo útil para establecer la prevalencia de cierta condición, teniendo una perspectiva analítica para explorar vínculos de forma preliminar (^{Cvetkovic-Vega et al., 2021}).

La población de la investigación fue conformada por los docentes de nivel secundaria de las 21 instituciones educativas de la UGEL Fajardo, departamento de Ayacucho, representado por un número mayor a 250 docentes. En cuanto a la muestra, se determinó la participación de 85 docentes de diferentes áreas curriculares de nivel secundaria. Cabe agregar, que la gestión de las instituciones educativas fue un 100.0 % de gestión pública, cuya edad de los docentes participantes osciló entre los 25 a 64 años (ver Figura 1). Al respecto, ^{Hadi et al. (2023)} manifestaron que la población, es el grupo de personas sobre la cual se desea conseguir cierta información o conocimiento de ciertos fenómenos y eventos, y la muestra, es el subgrupo de personas seleccionadas de la población, siendo esta representativa, donde se usa para hacer inferencia o generalización a la población.

Asimismo, el procedimiento para seleccionar a la muestra fue representativo, debido que la selección fue realizada por metodología probabilística aleatoria simple, tomando en consideración un límite de error de 0.05, con una confianza de 0.95, generando una data por cada docente adherido a ciertas instituciones educativas de nivel secundario, además, dar entender que los docentes provienen de instituciones educativas de servicio básico regular y de jornada escolar completa, aunque también fue considerado una metodología probabilística aleatoria, con propuesta de asignación probabilístico a los docentes, pero también fue realmente sobresaliente tener en consideración ciertas particularidades selectivas: (a) Docentes peruanos que portan su documento nacional de identidad (DNI), (b) Docentes que trabajan en las instituciones educativas de nivel secundaria en su condición de nombrados y contratados, (c) Docentes que no se encuentran con licencia al momento de realizar la investigación, y (d) Docentes que decidieron voluntariamente participar en la investigación.

Sobre los instrumentos, se consideró para medir a las competencias investigativas a un cuestionario propuesto por ^{Ríos et al. (2023)} a partir de la consideración del modelo desarrollado por ^{Bottcher et al. (2021)} quien estableció cinco dimensiones: (a) Habilidad para la revisión del estado del proceso investigativo, (b) Habilidad metodológica, (c) Habilidad de reflexión acerca del resultado de investigación, (d) Habilidad comunicativa y (e) conocimiento sobre el contenido (^{Bottcher &Thiel, 2018}), de tal modelo, se ha realizado ciertas adaptaciones y validaciones, pero desde tales perspectivas se ha realizado una propuesta de cinco dimensiones, donde las cuatro primeras son correspondientes a la agrupación de habilidades investigativas antes presentado y la quinta dimensión, considerado relevante para que se aplique criterios rigurosos que permite valorar la calidad del proceso investigativo (ver Tabla 1).

Cabe resaltar, que el cuestionario se validó a partir del criterio de contenido y de construcción, la primera determinada por cinco especialistas, y la segunda fue valorada por el análisis factorial exploratorio (AFE), donde previamente se administró el tes de esfericidad para la verificación de aplicabilidad AFE, obteniendo un Chi2 de 7391.63, evidenciando que la prueba AFE es estadísticas mente significativo, donde el resultado que se obtuvo fue de 0.973; además la confiabilidad del cuestionario oscilo entre 0.967 y 0.953, indicando que el cuestionario satisface en grado de confiabilidad que se requiere (^{Ríos et al., 2023}).

Además, para poder medir el desarrollo profesional docente, se utilizó el cuestionario propuesto por ^{Porras (2020)} quien manifestó que la profesionalidad del profesorado está vinculado al Marco de Buen Desempeño Docente (MBDD), donde se confirmó que el profesorado afirma su identidad con su profesión durante la cotidianidad de labores que realiza, reflexionando sobre su práctica, reconociendo la dimensión reflexiva relevante para el desarrollo profesional (^{Minedu, 2014}), además, para la determinación de las dimensiones, se consideró la teoría de ^{Hargreaves (1999)} y de ^{Tedesco & Tenti (2002)}, determinando tres dimensiones. (a) Técnico-pedagógico, (b) Personal social y (c) Institucional, llegándose a validar por expertos, dando lugar a cierto reajuste y estructuración del cuestionario, asimismo, el análisis de la validación se dio mediante el valor de V de Aiken cuyo coeficiente fue de 0.970, en cuanto a la confiabilidad, se realizó una prueba piloto, y mediante la prueba de alfa de Cronbach, se estableció que el cuestionario posee consistencia interna porque el coeficiente = 0.900 cuya varianza total fue de 57.40.

Resultados

El análisis correlacional, se llevó a cabo aplicando la prueba de distribución paramétrica como la de distribución no paramétrica, cuya finalidad radicó en determinar mayor precisión, al momento de procesar los resultados, quedando entendido que el análisis inferencial se llevó a cabo con la prueba correlativa de Pearson y la de Spearman, asimismo, para el análisis inferencial, se utilizaron gráficos estadísticos los cuales se interpretaron debidamente, para proporcionar mayor entendimiento.

Sobre la Figura 2, se muestra los resultados descriptivos, de la variable competencias investigativas y sus dimensiones, donde se evidencia una mayor selección para el nivel “medio” para las competencias investigativas, porque se tuvo un 74.1 % de los 85 docentes participantes, de similar modo, para sus dimensiones, se verificó una tendencia similar, sobresaliendo la dimensión verificar el rigor científico y coherencia entre componentes porque tuvo un 65.9 %, seguido de diseñar el método con 64.7 %, comunicar los resultados de investigación, con 60.0 %, construir el marco referencial de la investigación con 58.8 % y plantear el problema de investigación con un 57.6 %.

El siguiente nivel que obtuvo una regular selección fue el nivel “alto”, destacando la dimensión diseñar el método con 28.2 %, seguido de comunicar los resultados de investigación, con 22.4 %, la variable competencias investigativas con 20.0 %, plantear el problema de investigación con 18.8 %, construir el marco referencial de la investigación con 17.6 % y verificar el rigor científico y coherencia entre componentes con 14.1 %

Finalmente, se verificó que el 23.5 % de docentes calificaron a la dimensión plantear el problema de investigación y construir el marco referencial de la investigación en nivel “bajo”, seguido de la dimensión verificar el rigor científico y coherencia entre componentes con 20.0 %, comunicar los resultados de investigación con 17.6 %, diseñar el método con 7.1 % y la variable competencias investigativas con 5.9 %.

En la Figura 3, se muestra los resultados descriptivos de la variable desarrollo profesional docente y sus dimensiones, donde se evidencia mayor selección en el nivel “medio”, para el desarrollo profesional, porque se obtuvo un 71.8 % de los 85 docentes participantes, seguido de la dimensión institucional con 76.5 %, la dimensión personal social con 71.8 % y la dimensión técnico-pedagógico con 56.5 %.

El siguiente nivel que obtuvo una regular selección fue el nivel “alto”, destacando la dimensión técnico pedagógico con 21.2 %, seguido de la variable desarrollo profesional con 20.0 %, la dimensión institucional, con 17.6 % y la dimensión personal social con 12.9 %. Finalmente, el 22.4 % de docentes calificaron a la dimensión técnico-pedagógico en nivel “bajo”, seguido de la dimensión personal social con 15.3 %, asimismo, la variable desarrollo profesional docente tuvo una puntuación de 8.2 % y la dimensión institucional tuvo un valor de 5.9 %.

En la Tabla 2, se evidencia el índice de correlación de la variable competencias investigativas con el desarrollo profesional docente, obteniendo una correlación positiva, directa y de alta potencialidad, asimismo, se evidenció que es significativa (r = ,888; p < ,01), en cuanto al análisis no paramétrico, los hallazgos conseguidos no fueron significativamente diferentes entre sí (rho = ,815; p < ,01). Cabe manifestar que dichos resultados aportan a entender que a mayor desarrollo de las competencias investigativas del docente mayor va a ser el desarrollo profesional de los mismos, o caso contrario, si el docente evidencia no tener conocimiento alguno para realizar investigación, entonces su desarrollo profesional va a necesitar soporte para ser consolidado.

Referente a la Tabla 3, se ha determinado relaciones significativas en la totalidad de dimensiones pares analizadas, además, la intensidad de relación entre las dimensiones de las competencias investigativas y las dimensiones del desarrollo profesional fueron significativas, por tal motivo, se estableció la existencia directa entre los pares de dimensiones analizados, siendo la de mejor generación de intensidad la dimensión plantear el problema de investigación con la dimensión técnico-pedagógico. Además, las de menor intensidad, o de intensidad moderada se reportó entre: (a) Plantear el problema de investigación-personal social, (b) Construir el marco referencial de la investigación-personal social, (c) Comunicar los resultados de la investigación-personal social, (d) Comunicar los resultados de investigación-institucional y (e) Verificar el rigor científico y coherencia entre componentes-personal social. Y de todos los pares analizados, la dimensión verificar el rigor científico y coherencia entre componentes, con la dimensión técnico-pedagógico e institucional, son los que se relacionan, pero con una intensidad menor.

Discusión

El reporte determinado inicialmente, ha aportado a establecer el nexo entre las competencias investigativas con el desarrollo profesional de los docentes de las instituciones educativas de nivel secundaria de la UGEL Fajardo, lo cual demostró la existencia de la misma, comprobada a partir del sustento estadístico de la prueba correlacional de Spearman; cabe manifestar, particularmente que el nexo determinado es positiva y directa, lo cual puede traducirse en que los docentes de las instituciones educativas de nivel secundario, evidencian cierta mejora y poseen la capacidad de investigar desde la determinación del problema de investigación, construcción del marco referencial de la investigación, diseño del método, comunicación los resultados de la investigación y verificación del rigor científico y coherencia entre componentes, percibiéndose de esa manera como docentes eficientes y preocupados en su desarrollo como profesionales educativos, abordando aspectos técnicos-pedagógicos, personal social e institucional.

Asimismo, cabe considerar, que los docentes de ingreso inicial a la carrera magisterial como los experimentados, guardan ciertas diferencias debido a su maduración y conocimiento sobre aspectos pedagógicos y de investigación, atribuidos a las condiciones vinculadas al cómo afrontar problemas de aprendizaje dentro de las aulas y como planificar los procesos de desarrollo de proyectos educativos sustentados por la necesidad y demanda del alumnado, por ende, en cierto grado son los docentes quienes al pasar por sus primeros años de carrera docente, van madurando y formándose como actualizándose de manera permanente, siendo condición fundamental para contar con el desarrollo profesional requerido para planificar y contextualizar el aprendizaje (^{Rodríguez & Hernández, 2018}). En cuanto a lo manifestado por ^{Vargas-Hernández (2021)} se entiende que la competencia investigativa, se vincula estrechamente con la actividad profesional y en concreto con la misión que es parte del puesto, asociado al análisis de actividad profesional y a lo que es necesario para que se cumpla perfectamente con la misión que aquello implica para el trabajo docente.

Dichos resultados establecidos, tienen soporte en los estudios previos realizados por ^{Beltrán et al. (2022)}, ^{Díaz et al. (2022)} y ^{Paz & Estrada (2022)} debido que coincidieron en que la formación de los docentes, es considerado una de las etapas cruciales de su desarrollo profesional, porque sienta bases para la creación de una sistematización de creencia favorable con el proceso educativo y desarrollo de la competencia pedagógica influyente en la práctica docente, por ello, se verifica la necesidad de desarrollar la capacidad de identificación de problemáticas prácticas y traducción por medio del análisis del problema de investigación, así también tener la capacidad de buscar la mejora continua y ver su actividad docente de forma más profesional y poseer la capacidad de valorar, interpretar y reflexionar sobre los hallazgos de investigaciones y traducirlos a implicaciones prácticas, encaminándose a reflexionar y mejorar el ejercicio docente mediante prácticas más centradas en la necesidad y demanda estudiantil basado en evidencia.

Cabe agregar, que, si bien se ha establecido que a partir del desarrollo de las competencias investigativas el docente evidencia mejoras en el desarrollo de su profesionalismo, tales expectativas debe de dirigirla para un fomento sobresaliente del proceso educativo, que incida sobre la construcción del conocimiento a partir de la actividad investigativa, la capacidad cognitiva para que se alcance transformaciones por medio de la intervención sobre la realidad escolar, pero la existencia de ciertas razones relacionadas con el interés, las destrezas, habilidades, motivación de los docentes llega a perjudicar su desempeño como profesional y como investigador.

Por tal situación, investigaciones futuras, deben de abarcar ampliamente el aprendizaje de las competencias que debe desarrollar el docente, como de comunicación y difusión del conocimiento generado a partir de investigaciones, así también de desarrollo pedagógico, dominio de recursos tecnológicos, integración y movilización de definiciones, ideas, procesos y estrategias, valor, actitud, normativa, entre otros.; siendo como resultado, la agrupación de un grupo de facetas académicas incluido la sapiencia epistémica, proceso, estrategias, entre otros, que aporte al logro de metas educacional vinculada a la ética profesional, norma y valor que identifica a un profesional docente durante su práctica laboral.

Conclusiones

El establecimiento del nexo generado por las competencias investigativas con el desarrollo profesional de los docentes, evidencia el fortalecimiento del espíritu investigativo, vinculado con la tendencia actual del campo educativo que favorece la producción de transformaciones influyentes en el desarrollo profesional del docente, sobre su creatividad, compromiso y sensibilidad, por ende, la aplicación de componentes técnicos para el proceso investigativo, conduce a la innovación del proceso pedagógico, genera cambios en la óptica educativa de toda institución educativa, además, aporta a la generación de solución específica a problemas detectados en el desarrollo de la práctica escolar dentro del ambiente escolar y también en el ambiente social en donde el docente labora. De tal manera, ^{Buendía-Arias et al. (2018)} comparte su perspectiva asumiendo la importancia que tiene el contexto de práctica como espacio para el empoderamiento de futuros docentes, desde la promoción de experiencias de investigación como transformación de la realidad educacional.

Cabe agregar, que el desarrollo profesional docente, al basarse en un proceso de crecimiento constante de los docentes, vinculado al quehacer educacional, desde el manejo de recursos educacionales y didácticos inherente a las metas de aprendizaje, que aporten a la movilidad de capacidades, optimización del método didáctico desde la propuesta de actividades retadoras, entre otras actividades, necesita plenamente del desarrollo del conocimiento cognitivo del docente, para tal efecto, debe darse espacios y se realicen ciertas acciones para que tribute a desarrollar procesos de investigación que brinde sustento al fin de desarrollar el conocimiento y empoderamiento de estrategias al docente; lo manifestado puede sonar algo trivial, pero su contestación radica en la posición o enfoque teórico donde queda sustentado el desarrollo educativo de una institución educativa de nivel secundaria, en cuanto a lo vinculado al enfoque de desarrollo de competencias.

En ese sentido, es recomendable que las instituciones educativas por ser su gran razón de su existencia y por la eminente exigencia de la sociedad, demanda que los estudiantes posean la capacidad de responder a una diversidad de problemas competentemente, para proporcionar garantía a la continuidad y desarrollo como futuro profesional, brinden apoyo al personal docente, a partir del establecimiento trabajos de investigación, como también de abordaje de problemas en conjunto, estableciendo talleres de reforzamiento de competencias pedagógicas, asimismo, a futuras investigaciones se considera necesario desarrollar estudios de alcance explicativo, en contextos en donde la plana docente sea mayor, debido a la necesidad de establecer la influencia generada por las competencias investigativas sobre el desarrollo profesional, además, se evidencia la necesidad de incorporar estudios incidentes sobre la disposición, apertura a retos con soporte institucional, debido que son fenómenos que aporta evidencias al compromiso docente con su práctica y desarrollo profesional.