Introducción
En el actual panorama educativo, la problemática de la inclusión educativa y social se ha convertido en un aspecto sumamente importante, ya que el hecho de educar a un niño desde sus primeros años es prioritario en la sociedad. Esta situación reclama una atención inmediata; sin embargo, es necesario tener en cuenta a aquellas personas que presentan algún tipo de discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo. En ese aspecto, la evolución del concepto de educación inclusiva ha trascendido para convertirse en un paradigma esencial (Manghi et al., 2020). Esta dinámica no solo busca equiparar oportunidades entre los estudiantes, sino también construir un entorno donde la diversidad sea no solo aceptada, sino enaltecida como un activo enriquecedor. Concomitantemente, en un mundo interconectado y variopinto, las habilidades sociales y emocionales se erigen como componentes esenciales para el éxito académico y el bienestar psicológico, otorgando a este trabajo una trascendencia ineludible respaldada por estudios sólidos (Barrios & Botero, 2020).
La educación inclusiva trasciende los confines de la pedagogía convencional, orientándose hacia la superación de barreras históricas que han marginado a grupos estudiantiles específicos (Ocampos, 2019). Inspirada en una premisa fundamental, esta filosofía no solo busca la integración, sino también la creación de un ambiente donde cada individuo se sienta valorado y apoyado (Duk & Murillo, 2020). Este enfoque, respaldado por investigaciones concluyentes (Roa et al., 2022), implica una adaptación curricular y de métodos didácticos para atender las distintas necesidades, favoreciendo un desarrollo completo de los estudiantes en todos los aspectos. No obstante, la importancia de este abordaje no se limita a la academia, ya que tiene repercusiones más amplias en la sociedad. Los estudios empíricos (Tárraga et al., 2020; San Martín et al., 2020) destacan que las habilidades sociales y emocionales -como la empatía y la resolución de conflictos- no solo mejoran las relaciones interpersonales, sino que también fomentan la adaptabilidad y la colaboración en contextos diversos y cambiantes (Cuevas et al., 2021).
Esta indagación, cuenta con el respaldo de algunos estudios que han abordado la inclusión como el elemento que pone en marcha un sistema educativo basado en la diversidad. Para Paz-Maldonado, (2020) se requieren políticas públicas con enfoque inclusivo que permitan resolver vacíos legales y que desaparezca la brecha de exclusión social. Asimismo, Moriña & Carballo (2020) llegaron a concluir en la investigación realizada que es imperativo que las instituciones de educación superior diseñen y desarrollen programas para formar a sus docentes en cuanto a estudiantes con discapacidad. Otro aspecto considerado fue abordado por Marulanda & Sánchez (2021) y está referido a las emociones del personal docente. Al respecto, consiguieron demostrar que aquel docente encargado de la formación del resto de docentes debe generar en las mismas emociones de segundo orden, asociadas a la curiosidad, al deseo y el interés por aprender acerca de discapacidad.
Este trabajo de investigación, por ende, se torna de suma importancia para contribuir a la edificación del saber educativo contemporáneo. Esto se cimienta en su potencial para arrojar luz sobre cómo los enfoques inclusivos moldean el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en los estudiantes. Con la posibilidad de moldear prácticas pedagógicas más efectivas y centradas en el estudiante, las raíces científicas (Duk et al., 2021) de esta investigación se ramifican hacia un futuro más prometedor y enriquecedor en el ámbito educativo. La presente investigación tiene como objetivo analizar el impacto de las estrategias de educación inclusiva en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en estudiantes con discapacidad. Siendo la pregunta de investigación: ¿Cuál es el impacto de las estrategias de educación inclusiva en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en estudiantes con discapacidad?
Metodología
El estudio se enmarcó en el paradigma Humanista, este valora lo relevante de la relación sujeto y objeto, asumiendo dicha unidad como centro de estudio Sardinha, et al. (2022):
en el que eventualmente, la aproximación a la verdad se tendría siempre y cuando se considere que el conocimiento no es un resultado del objeto, sino que a través de la interacción sujeto-sujeto, o sujeto-objeto (mediado por el sujeto), se lograría mayor rango de acción y conceso, lo que da paso a la intersubjetividad. (p. 150)
Asimismo, presentó un enfoque cualitativo de tipo descriptivo y se llevó a cabo mediante una revisión sistemática, siguiendo el método PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) (Barrios et al., 2021). En relación con los estudios cualitativos, estos representan algunas prácticas interpretativas que permiten que el mundo pueda hacerse “visible”, transformándolo de tal manera que es convertido en un grupo de representaciones que se hacen tangible a través de anotaciones, observaciones, grabaciones y documentos (Hernández et al., 2014). Respecto a los estudios de tipo descriptivo, Guevara et al. (2020) señalan que estos buscan “puntualizar las características de la población que está estudiando” (p. 166).
Por otro lado, puede decirse que la revisión sistemática se erige como un instrumento metodológico esencial, cuya finalidad es identificar, examinar y sintetizar de manera rigurosa la evidencia presente en la literatura científica en torno a un tema específico (Page et al., 2021). La premisa central del método PRISMA es abordar preguntas de investigación claramente delineadas a través de la meticulosa recopilación de estudios relevantes, seguida de una evaluación crítica y un análisis exhaustivo de los resultados obtenidos. En este sentido, la pregunta que se formuló para abordar la presente investigación fue: ¿Cuál es el impacto de las estrategias de educación inclusiva en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en estudiantes con discapacidad?
De esta manera, se establecieron criterios de inclusión y exclusión con el propósito de garantizar la selección de estudios relevantes y de alta calidad. Los criterios de inclusión comprendieron investigaciones publicadas en revistas académicas revisadas por pares desde el año 2019 hasta la fecha actual, que abordan directamente la relación entre la educación inclusiva y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en contextos educativos diversos. Se consideraron artículos escritos en inglés y español, y se excluyeron aquellos que no se ajustaban al enfoque temático o no presentaban una metodología claramente definida (ver Tabla 1).
Criterios | Inclusión | Exclusión |
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Población | Estudiantes de todos los niveles educativos que participen en programas de educación inclusiva. | Estudiantes en entornos educativos tradicionales que no estén directamente relacionados con la inclusión. |
Intervención | Estudios que investiguen enfoques pedagógicos para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en un contexto de educación inclusiva. | Estudios sobre intervenciones que no estén relacionadas con la educación inclusiva. |
Comparación | Comparaciones entre diferentes enfoques de educación inclusiva en términos de su impacto en las habilidades sociales y emocionales. | Estudios que no aborden comparaciones relevantes para el tema de habilidades sociales y emocionales. |
Resultados | Estudios que presenten resultados medibles sobre el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en contextos de educación inclusiva. | Estudios sin resultados o con resultados no relacionados con habilidades sociales y emocionales. |
Año de publicación | Estudios publicados desde el año 2019 hasta el año 2023. | Estudios publicados antes del año 2019 o que no se ajusten al período de tiempo definido. |
Nota. Elementos de elegibilidad para los documentos examinados, elaboración propia (2023).
Para llevar a cabo la búsqueda exhaustiva de estudios pertinentes, se emplearon bases de datos académicas de renombre, entre las cuales se incluyeron fuentes ampliamente reconocidas como Scopus, Scielo y Google Scholar. Estas bases de datos proporcionan un acceso integral a la literatura científica actualizada y confiable, lo que asegura la recopilación de una gama diversa de investigaciones relevantes para nuestra revisión sistemática.
Con el objetivo de capturar una gama amplia y precisa de información, se diseñaron términos de búsqueda que abarcaban los conceptos fundamentales relacionados con la investigación. Estos conceptos clave incluyeron “educación inclusiva”, “habilidades sociales”, “habilidades emocionales” y “desarrollo de estudiantes”. Al combinar estos términos de búsqueda utilizando operadores booleanos, como AND y OR, se logró afinar la búsqueda para garantizar la inclusión de estudios que abordan de manera significativa la intersección entre la educación inclusiva y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales (Tabla 2).
La utilización de operadores booleanos y la combinación de términos de búsqueda permitieron optimizar la precisión de la búsqueda al reducir el riesgo de omisión de estudios relevantes y minimizar la inclusión de investigaciones no pertinentes. Esto aseguró que los resultados obtenidos fueran lo más pertinentes, posibilitando así una selección más precisa y fundamentada de los estudios que serían sometidos a evaluación y análisis en el proceso de revisión sistemática.
Buscador | Ecuación de búsqueda | N° de Investigaciones |
---|---|---|
Scopus | "inclusive education" AND ("social skills" OR "emotional skills") AND "student development" | |
Scielo | "educación inclusiva" AND ("habilidades sociales" OR "habilidades emocionales") AND "desarrollo de estudiantes" | |
Google Scholar | Educación inclusive y habilidades sociales |
Nota. Operadores booleanos usados en la búsqueda, elaboración propia (2023).
El análisis de la calidad de los estudios seleccionados fue guiado por un enfoque de revisión por pares. Se otorgó especial atención a la claridad de la metodología, la coherencia del diseño de investigación, la validez de las medidas empleadas para evaluar habilidades sociales y emocionales, y la pertinencia de los resultados en el contexto de la educación inclusiva. Asimismo, se buscó la presencia de argumentación respaldada por evidencia empírica sólida y se consideraron posibles sesgos.
A continuación, tras la selección de los estudios pertinentes que cumplían con los criterios de inclusión definidos, se procedió con el análisis temático y la síntesis de los datos extraídos. Este proceso fue fundamental para destilar los aspectos más esenciales de la relación entre la educación inclusiva y el fomento de habilidades emocionales y sociales.
En el análisis temático, se persiguió la identificación de patrones emergentes y tendencias significativas en la interacción entre la educación inclusiva y el desarrollo de habilidades emocionales y sociales. A través de una exploración profunda de los resultados de los estudios, se buscó entender cómo la educación inclusiva influye en la adquisición y el fortalecimiento de estas habilidades, y cómo, a su vez, estas competencias contribuyen al éxito académico y al bienestar emocional de los estudiantes en contextos diversos.
Con la finalidad de brindar una comprensión más holística y coherente de la información recopilada, en la fase de síntesis se organizaron y resumieron sistemáticamente los datos relevantes provenientes de los estudios seleccionados. Esto permitió identificar conexiones y similitudes entre los distintos descubrimientos, resultados y conclusiones vinculados a las habilidades sociales y emocionales en el marco de la educación inclusiva.
Este proceso de análisis y síntesis se enfocó en profundizar nuestra percepción de cómo la educación inclusiva se conecta con el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en el ámbito educativo. Al identificar patrones, tendencias y estrategias exitosas, esta fase de la investigación no solo enriqueció nuestra comprensión teórica del tema, sino que también proporcionó información concreta y valiosa para educadores, formuladores de políticas y otros profesionales interesados en mejorar la educación inclusiva y el desarrollo integral de los estudiantes.
Resultados
La educación inclusiva es un enfoque crucial para garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades y diferencias, tengan la oportunidad de desarrollar habilidades sociales y emocionales fundamentales. A través de la revisión sistemática, se han identificado 14 investigaciones, las cuales evidencian diversas estrategias pedagógicas que demuestran cómo potenciar estas habilidades en un entorno inclusivo (Tabla 1).
Las investigaciones actuales resaltan la importancia crucial de la educación inclusiva y la adaptación de experiencias de aprendizaje para niños con discapacidades visuales y múltiples discapacidades. Hathazi & Argyropoulos (2023), han observado que estos enfoques específicos mejoran de manera significativa la participación y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en estos niños. Esta perspectiva se fortalece aún más al considerar a los niños refugiados, para quienes la educación inclusiva no solo impulsa su aprendizaje académico, sino también cataliza el pensamiento crítico y crea un entorno donde florecen habilidades sociales y emocionales (Saldiray & Meydan, 2023).
En el ámbito de las discapacidades intelectuales y del desarrollo, Prahl & Gilson (2023) han demostrado que la intervención en alfabetización funcional no solo mejora las habilidades de lectura y escritura, sino que también fomenta la confianza y la comunicación interpersonal en los estudiantes. Además, el arte, en particular el teatro sin barreras, emerge como una herramienta vital en la educación inclusiva. Marie & Bailey (2023) han resaltado cómo esta estrategia efectiva promueve la expresión emocional, la empatía y las relaciones positivas entre los estudiantes.
Título | Autor(es) |
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The Role of Inclusive Teaching and Creating Learning Experiences for Children with Visual Impairments and Multiple Disabilities | (Hathazi & Argyropoulos, 2023) |
Inclusive education for refugee children: Preservice social studies teachers and their critical thinking skills | (Saldiray & Meydan, 2023) |
Functional Literacy Intervention for Postsecondary Students With Intellectual and Developmental Disabilities: A Pilot Study | (Prahl & Gilson, 2023) |
Creating an inclusive community in your school through Barrier-Free Theatre | (Marie & Bailey, 2023) |
Peer tutoring as a means to inclusion: a collaborative action research project | (Toulia et al., 2023) |
Inclusive education in a refugee camp for children with disabilities: How are school setting and children’s behavioral functioning related? | (Crea et al., 2022) |
Investigating the challenges of teaching sex education to autistic learners: A qualitative exploration of teachers’ experiences | (Bloor et al., 2022) |
Characteristics of children on the autism spectrum who benefit the most from receiving intervention in inclusive versus specialised early childhood education settings | (Vivanti et al., 2022) |
Exploratory factor analysis of the social skills improvement system (SSIS) for autistic children: Implications for use and educational placement | (Nader et al., 2023) |
Supporting Primary Students with Disabilities and Neurological Differences in Developing Digital Thinking Skills Through an Inclusive Game-Making Club | (Harrison, 2023) |
A case study on peer relationships between children with and without autism spectrum disorder in a Chinese inclusive kindergarten | (Xie et al., 2023) |
Competences for promoting mental health in primary school | (Lahti et al., 2023) |
Breaking Barriers: The Influence of Teachers’ Attitudes on Inclusive Education for Students with Mild Learning Disabilities (MLDs) | (Kamran et al., 2023) |
Sustainability of Inclusive Education in Schools and Higher Education: Teachers and Students with Special Educational Needs | (Shutaleva et al., 2023) |
Nota. Documentos revisados en cuanto a título y autores, elaboración propia (2023).
En la Tabla 3 se evidencia que la colaboración entre compañeros se ha establecido como una herramienta poderosa para la inclusión. Toulia et al. (2023) han mostrado cómo la tutoría entre pares no solo mejora el rendimiento académico, sino que también nutre el desarrollo de habilidades sociales al fomentar la interacción y la cooperación. En situaciones desafiantes, como los campamentos de refugiados, la conexión entre el entorno escolar y el comportamiento infantil se entrelaza estrechamente. Por lo tanto, un ambiente de apoyo que fomente el bienestar emocional y el aprendizaje resulta crucial (Crea et al., 2022).
La educación sexual para estudiantes autistas también ha sido abordada desde una perspectiva inclusiva. Bloor et al. (2022) resaltan la importancia de enfoques pedagógicos adaptados a las necesidades individuales de estos estudiantes. La elección entre entornos educativos inclusivos y especializados para niños en el espectro autista puede impactar en el desarrollo de sus habilidades sociales y emocionales, resaltando la necesidad de adaptar estrategias educativas a las particularidades individuales (Vivanti et al., 2022).
La evaluación y mejora de habilidades sociales en niños autistas es esencial para una inclusión efectiva, lo que enfatiza la relevancia de tomar decisiones educativas basadas en estas evaluaciones (Nader et al., 2023). En un enfoque más tecnológico, los clubes de creación de juegos inclusivos se han revelado como una forma innovadora de fomentar el pensamiento digital y la colaboración entre estudiantes con discapacidades y diferencias neurológicas (Harrison, 2023).
Las relaciones entre pares también desempeñan un papel fundamental en la inclusión, como se ilustra en un estudio de caso en un jardín de infantes inclusivo. Este caso resalta la importancia de la interacción y la comprensión mutua para construir relaciones sociales significativas (Xie et al., 2023). Además, el fomento de la salud mental en la educación primaria no solo beneficia el bienestar emocional de los estudiantes, sino que también contribuye a un ambiente de aprendizaje inclusivo y de apoyo (Lahti et al., 2023).
Las actitudes de los maestros influyen en gran medida en la educación inclusiva, ya que las actitudes positivas y el apoyo por parte de los maestros son esenciales para superar barreras y asegurar que los estudiantes con discapacidades leves de aprendizaje desarrollen habilidades sociales y emocionales de manera efectiva (Kamran et al., 2023). Por último, la sostenibilidad de la educación inclusiva requiere formación continua de maestros, adaptación constante de métodos de enseñanza y colaboración entre educadores para asegurar el desarrollo a largo plazo de habilidades sociales y emocionales en estudiantes con necesidades educativas especiales (Shutaleva et al., 2023).
Discusión
Para dar respuesta a la pregunta de investigación planteada: ¿Cuál es el impacto de las estrategias de educación inclusiva en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en estudiantes con discapacidad?, logró establecerse que las estrategias utilizadas por los docentes impactan de manera significativa en los estudiantes con necesidades especiales. Así, la implementación de estrategias de educación inclusiva demuestra un profundo impacto en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en estudiantes, particularmente en aquellos con discapacidades y necesidades educativas especiales. Hallazgos recientes enfatizan la importancia crítica de enfoques pedagógicos adaptados y experiencias de aprendizaje inclusivas para mejorar significativamente la participación y el fomento de habilidades sociales y emocionales en esta población estudiantil diversa.
Al respecto, Hathazi & Argyropoulos (2023) subrayan que la educación inclusiva juega un papel fundamental en el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en niños con discapacidades visuales y múltiples discapacidades. La personalización de las experiencias de aprendizaje según las necesidades individuales no solo eleva la participación de estos estudiantes, sino que también cataliza su crecimiento en términos de habilidades sociales y emocionales. En un enfoque que trasciende las fronteras, la educación inclusiva emerge como un factor de enriquecimiento particularmente para estudiantes refugiados. Además de fomentar su aprendizaje académico, esta aproximación respalda el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y promueve un entorno propicio para el crecimiento emocional y social (Saldiray & Meydan, 2023).
Dentro del espectro de discapacidades intelectuales y de desarrollo, Prahl & Gilson (2023) enfatizan cómo intervenciones específicas, como programas de alfabetización funcional, no solo nutren habilidades de lectura y escritura, sino que también fortalecen la confianza y la comunicación interpersonal. En un giro artístico, el teatro sin barreras emerge como una poderosa herramienta en la educación inclusiva, fomentando la expresión emocional, la empatía y la construcción de relaciones positivas entre los estudiantes (Marie & Bailey, 2023).
La colaboración entre compañeros y la tutoría entre pares también se erigen como piedras angulares de la inclusión. Toulia et al. (2023) demuestran cómo esta dinámica no solo eleva el rendimiento académico, sino que también potencia el desarrollo de habilidades sociales al fomentar la interacción y la cooperación entre los estudiantes. Este enfoque se vuelve aún más crucial en contextos desafiantes, como campamentos de refugiados, donde la relación entre el entorno escolar y el bienestar conductual de los niños está intrínsecamente entrelazada. Se subraya la importancia de un ambiente de apoyo que no solo cultive el bienestar emocional, sino que también respalde un aprendizaje efectivo (Crea et al., 2022).
La educación inclusiva también aborda cuestiones sensibles, como la educación sexual para estudiantes autistas. Bloor et al. (2022) resaltan la importancia de enfoques pedagógicos específicos que consideren las necesidades individuales de estos estudiantes. Además, la elección entre entornos educativos inclusivos y especializados para niños en el espectro autista puede ejercer una influencia considerable en el desarrollo de sus habilidades sociales y emocionales, destacando así la necesidad de adaptar las estrategias educativas a sus necesidades únicas (Vivanti et al., 2022).
La evaluación y mejora de habilidades sociales en estudiantes autistas también emerge como un componente crítico para una inclusión efectiva, resaltando la importancia de tomar decisiones educativas informadas por tales evaluaciones (Nader et al., 2023). De manera más tecnológica, los clubes de creación de juegos inclusivos han demostrado ser una innovadora forma de fomentar el pensamiento digital y la colaboración entre estudiantes con diversas discapacidades y diferencias neurológicas (Harrison, 2023).
Las interacciones entre pares desempeñan un papel fundamental en la inclusión, como lo evidencia un estudio de caso en un jardín de infantes inclusivo. Xie et al. (2023) enfatizan la importancia de la interacción y la comprensión mutua en la construcción de relaciones sociales significativas. Además, la promoción de la salud mental en la educación primaria no solo beneficia el bienestar emocional de los estudiantes, sino que también contribuye a un ambiente de aprendizaje inclusivo y de apoyo (Lahti et al., 2023).
Las actitudes de los educadores también influyen significativamente en la educación inclusiva. Kamran et al. (2023) señalan que actitudes positivas y apoyo por parte de los maestros son elementos esenciales para superar barreras y garantizar que los estudiantes con discapacidades leves de aprendizaje puedan desarrollar sus habilidades sociales y emocionales de manera efectiva. En última instancia, la sostenibilidad de la educación inclusiva requiere una formación continua para los docentes, la adaptación constante de métodos de enseñanza y la colaboración entre educadores para asegurar el desarrollo a largo plazo de habilidades sociales y emocionales en estudiantes con necesidades educativas especiales (Shutaleva et al., 2023).
Por otro lado, al realizarse este trabajo se presentaron algunas limitaciones, entre las cuales destacan las siguientes: La combinación de los elementos que integran las diversas metodologías presentes en los artículos referidos al tema dificulta de cierta manera el análisis que podría darse. Igualmente, en cuanto al “sesgo de publicación”, concerniente a la tendencia a publicar solamente investigaciones con resultados estadísticamente significativos, se puede decir que este aspecto entorpece poder acceder a todos los estudios que realmente han sido desarrollados sobre el tema planteado en esta revisión sistemática
La revisión realizada abre la posibilidad de realizar, a futuro, otros estudios orientados a la mejora o reajuste del currículo educativo de los diferentes niveles para conseguir la inclusión de aquellos estudiantes que presentan características especiales de aprendizaje. Asimismo, a partir de esta investigación, será posible ejecutar otro trabajo en el cual se pudiese incrementar las fuentes documentales y realizar un metaanálisis de las estrategias usadas en la educación inclusiva.
Conclusiones
Para concluir es importante destacar que las estrategias utilizadas o aplicadas por el docente para el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en estudiantes con discapacidad son fundamentales, pues tales estrategias pedagógicas son eficaces para reorientar el proceso educativo, enfatizándose en la inclusión dentro del ambiente escolar. La importancia del estudio radica, principalmente, en que la identificación de las estrategias aplicadas permitirá la mejora de la inclusión en el aspecto académico y social de cada estudiante que puede presentar algún tipo de característica especial.
En función de ello, la educación inclusiva emerge como un pilar fundamental para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en estudiantes con diversas necesidades educativas (Kenigs et al., 2019). Los hallazgos destacan la importancia de adaptar experiencias de aprendizaje para abordar las necesidades específicas de niños con discapacidades visuales y múltiples discapacidades, así como de niños refugiados. Estos enfoques no solo impactan en la participación, sino que también promueven habilidades sociales y emocionales esenciales para una vida plena (Morales, 2020). En el contexto de discapacidades intelectuales y del desarrollo, la intervención en alfabetización funcional y el arte, como el teatro sin barreras, demuestran su capacidad para mejorar las habilidades de comunicación y la confianza (Araneda et al., 2022).
Asimismo, la colaboración entre compañeros se erige como una herramienta valiosa para la inclusión, potenciando tanto el rendimiento académico como el desarrollo de relaciones sociales y habilidades de cooperación. La educación sexual para estudiantes autistas y la elección entre entornos educativos especializados e inclusivos resaltan la necesidad de adaptar los enfoques pedagógicos a las particularidades individuales. La tecnología, en forma de clubes de creación de juegos inclusivos, se revela como una herramienta innovadora para fomentar la colaboración y el pensamiento digital. De igual manera, las relaciones entre pares se confirman como fundamentales en la construcción de un entorno inclusivo, con la interacción y la comprensión mutua desempeñando un papel crucial.
En última instancia, la educación inclusiva no solo es un medio para la adquisición de conocimientos, sino un catalizador para el crecimiento integral de los estudiantes con necesidades educativas especiales. El compromiso continuo con la formación de maestros, la adaptación de estrategias educativas y la colaboración interdisciplinaria son fundamentales para garantizar que las habilidades sociales y emocionales florezcan y se mantengan a lo largo del tiempo. La educación inclusiva no solo transforma vidas individuales, sino que enriquece y diversifica la comunidad educativa en su conjunto.
Finalmente, se recomienda continuar profundizando en la enseñanza de estrategias al personal docente, especialmente, en algunos aspectos poco estudiados y que no fueron abordados acá. Además, sería una investigación bastante interesante analizar la formación recibida por el profesor, las estrategias menos utilizadas y la forma adecuada de incluirlas en la planificación; todos estos aspectos mejorarían la implementación de estrategias en los entornos escolares inclusivos. De igual forma, se sugiere aplicar en los entornos escolares la inclusión con el propósito de respetar las diferencias y conseguir el conocimiento necesario referido a las estrategias requeridas para el aprendizaje de estudiantes con discapacidad.