INTRODUCCIÓN
La corrupción se posiciona como uno de los principales obstáculos a la gobernabilidad en Latinoamérica, ya que afecta la calidad institucional y debilita la capacidad del Estado para cumplir sus propósitos de una manera equitativa y justa para los ciudadanos. La corrupción mina la confianza pública, fomenta estructuras informales y reduce la efectividad de las políticas públicas. Además, facilita la desigualdad al desviar recursos públicos hacia intereses privados. En este sentido, perjudica en mayor medida a los más vulnerables.
La corrupción está entre los desafíos más importantes para la gobernabilidad en América Latina, ya que su profundidad afecta la calidad institucional y la capacidad del Estado para funcionar. Esta situación, junto con el debilitamiento de las instituciones gubernamentales, repercute gravemente en la efectividad y legitimidad de las entidades públicas en la región.
La corrupción obstaculiza las posibilidades del Estado para realizar políticas públicas eficaces y asegurar los servicios esenciales. Desde esta visión, lo que hace, en cambio, es fomentar las dinámicas de sistemas informales que, a menudo, operan sin transparencia ni mecanismos de rendición de cuentas. Tal círculo vicioso de desconfianza y desencanto impide la formación de una ciudadanía activa que, en vez de tomar parte en prácticas corruptas, se aleja por completo del juego de política. En consecuencia, no solo la cohesión social se ve afectada, sino también el desarrollo sostenible y equitativo de la sociedad latinoamericana.
Para abordar estos dilemas, es fundamental reforzar la transparencia y la responsabilidad en todas las áreas de la administración. Promover un control ciudadano más dinámico de las autoridades públicas y desarrollar una cultura regida por la integridad y la ética en la función pública, son acciones esenciales a seguir para recuperar la confianza y asegurar una administración más eficiente y legítima en la zona.
La corrupción puede dar lugar a prácticas y estructuras paralelas que cuestionan tanto la funcionalidad como la legitimidad del aparato gubernamental. Estas reacciones a la corrupción tienden a debilitar la efectividad de las instituciones oficiales y transforman la dinámica entre el Estado y los ciudadanos; sin embargo, la comprensión de estos efectos sigue siendo limitada. A pesar de la debilidad instintiva de las instituciones públicas que se manifiesta en degradación, la comprensión científica de tales efectos es bastante pobre. Se sabe que las oportunidades de corrupción llevan a la creación de redes informales; sin embargo, no está claro hasta qué punto las estructuras informales influyen en la eficiencia o justicia de un Estado en particular.
Por lo tanto, es imprescindible analizar en detalle los casos en los que se han introducido reformas institucionales en respuesta a la corrupción, incluyendo cómo han sido exitosos para mejorar el rendimiento de las instituciones y la gobernanza. En este sentido, es fundamental analizar no solo el éxito inmediato de las iniciativas, sino también cómo estas reformas afectan las dinámicas, a largo plazo, de las instituciones, el Estado y los ciudadanos. Además, es esencial considerar el contexto de los países, ya que variables como la cultura, la economía y la política pueden afectar la reforma y su impacto.
El objetivo de este artículo consiste en un análisis en profundidad de la relación entre la corrupción y la gobernabilidad en América Latina, con un enfoque en la calidad institucional. Al revisar ampliamente temas anteriores y evaluar cuidadosamente los estudios de caso seleccionados, se buscó proporcionar una imagen más completa de la forma en que la corrupción socava la eficacia y la legitimidad de las instituciones públicas en la región; de cómo este flagelo socava la capacidad de las instituciones para cumplir sus funciones de una manera efectiva y transparente, y de qué forma esa influencia se traduce en una disminución de la confianza pública y la cohesión social.
Este enfoque nos permitirá, entonces, no solo identificar los retos más importantes que las instituciones públicas en América Latina enfrentan, sino también destacar soluciones prácticas y basadas en la evidencia que resultaron exitosas en áreas diversas. La revisión de estudios de caso y experiencias de reformas exitosas nos aportará nuevos conocimientos acerca de los mecanismos, mediante los cuales, se puede fortalecer la calidad institucional y mejorar la gobernabilidad en la región, ayudando a promover un ambiente más equitativo y justo para todos sus ciudadanos. Así mismo, al abordar la relación entre la corrupción, la desigualdad y la gobernabilidad, este artículo busca contribuir a la creación de sociedades más justas y democráticas en América Latina.
MÉTODO
Se desarrolló una revisión sistemática, abordada desde el tipo descriptivo, destacando una recolección minuciosa de los diversos conceptos y definiciones sobre el fenómeno de la corrupción y su impacto en la gobernabilidad latinoamericana. Dado el enfoque descriptivo adoptado, el marco estructurado y detallado que se ofreció fue necesario para resaltar las múltiples perspectivas y definiciones existentes del problema en cuestión. Se caracterizó por su enfoque cualitativo, el cual se reflejó en la meticulosa verificación, análisis y extracción del material presentado en las fuentes revisadas. A su vez, esto permitió una interpretación en profundidad de los datos producidos, lo que brindó una imagen profunda del impacto de la corrupción en la gobernabilidad.
Proceso de selección
Fase 1. Recolección
En esta primera etapa, se realizó una búsqueda meticulosa de artículos en bases de datos académicas confiables, incluidas Scopus y Scielo. La selección de revistas científicas se centró en revistas académicas, en las disciplinas relacionadas con las ciencias sociales y políticas. El proceso de búsqueda de artículos abarcó la combinación de palabras clave, incluyendo corrupción y gobernabilidad. Las palabras clave fueron intencionales, para garantizar una comprensión holística de los datos relevantes en el campo de la administración pública y garantizar los resultados de una empresa en el campo de la corrupción. Los artículos encontrados se sometieron a un proceso de selección con respecto a la relevancia del tema, la calidad metodológica y la solidez de los hallazgos.
Fase 2. Depuración
El propósito de esta fase fue aplicar criterios de inclusión y exclusión para elegir los artículos a analizar en la revisión. Dado que la revisión debía ser relevante, actual y de alta calidad, los criterios de selección también deberían seguir estos criterios. De la misma manera, un total de 20 artículos publicados entre 2007 y 2024 fueron seleccionados para garantizar que se reflejara la investigación más reciente y significativa sobre el tema. Dado que se buscó recoger la mayoría de los datos posibles, los artículos elegidos para la revisión debieron ser publicados en inglés o español. Otro criterio era que los artículos seleccionados debían tratar directamente el tema de la corrupción y su impacto en la gobernabilidad en América Latina.
En la tabla 1 se presentan las principales características de los artículos seleccionados, que incluyen la base de datos, autor/año, título del artículo y la revista consultada en cada revisión. Se identificaron un total de 20 artículos, distribuidos de la siguiente manera: 10 artículos (50%) en la plataforma SCIELO y 10 artículos (50%) en SCOPUS.
Tabla 1. Artículos elegidos para la revisión sistemática en Scielo y Scopus.
N° | BASE DE DATOS | AUTORES/AÑO | TITULO | REVISTA |
---|---|---|---|---|
1 | SCIELO | Pastrana Valls (2019) | Estudio sobre la corrupción en América Latina. | Opinión Pública. |
2 | SCIELO | Sandoval Ballesteros (2016) | Enfoque de la corrupción estructural: poder, impunidad y voz ciudadana. | Revista Mexicana de Sociología. |
3 | SCIELO | Uvalle Berrones (2007) | Gobernabilidad, transparencia y reconstrucción del Estado. | Revista Convergencia. |
4 | SCIELO | Castilla et al. (2023) | Gobernabilidad y elecciones: una revisión sistemática. | Revista Regunt |
5 | SCIELO | Cifuentes y Navia (2021) | El combate a la corrupción como prioridad ciudadana para la acción gubernamental: El caso de Chile, 2000-2019. | Revista Opinião Pública |
6 | SCIELO | Alfaro (2021) | Corrupción en el Perú y su incremento en el marco de la emergencia sanitaria del Covid 19. | Revista Economía y Negocios |
7 | SCIELO | Hernández (2024) | Luchando contra la corrupción en América Latina y el Caribe a nivel supranacional: equilibrios y desafíos de la Convención Interamericana Contra la Corrupción. | Revista Derecho Del Estado. |
8 | SCIELO | Basabe (2024) | La corrupción judicial en América Latina: Ecuador en perspectiva comparada. | Revista Perfiles Latinoamericanos |
9 | SCIELO | Picón y Boehm (2024) | ¿La democracia reduce la corrupción? Un análisis contrafactual causal entre. | Revista de Administração Pública |
10 | SCIELO | Caldas et al. (2023) | Gobernabilidad estratégica en el contexto del desarrollo económico y la inversión pública. Gobernabilidad estratégica en el contexto del desarrollo económico y la inversión pública. | Revista Venezolana de Gerencia |
11 | SCOPUS | Rezzoagli et al. (2021) | Privatización y corrupción: una revisión sistemática de la literatura. | Revista Política y Sociedad |
12 | SCOPUS | Carlà y García (2024) | Problemas y desafíos de la investigación histórica sobre la corrupción. La República Romana. | Revista Eunomia |
13 | SCOPUS | González y Monsiváis (2022) | ¿Por qué los ciudadanos aceptan pagar sobornos? Tolerancia a la corrupción en América. | Revista América Latina Hoy. |
14 | SCOPUS | Cuzme et al. (2023) | Hacia la comprensión de los determinantes históricos y macroeconómicos de la corrupción en el Ecuador: un estudio desde la criminología crítica. | Revista Encuentros. |
15 | SCOPUS | Rodríguez et al. (2024) | Participación ciudadana, gobernanza democrática y derecho al desarrollo: una revisión sistemática. | Revista Telos. |
16 | SCOPUS | Soto (2023) | Transparencia y gobernanza. Indicadores de la calidad de la democracia en la colaboración de Fundar en la política de transparencia. | Revista Estudios En Derecho a La Información. |
17 | SCOPUS | Castilla et al. (2022) | Gobernanza en América Latina: entre la dimensión filosófica y el poder ciudadano. | Revista de Filosofía. |
18 | SCOPUS | Meza y Pérez (2021) | Corruption consolidation in local governments: A grounded analytical framework. | Revista Public Administration. |
19 | SCOPUS | Palacios et al. (2022) | Problemática de la corrupción en el Perú. | Revista de Ciencias Sociales. |
20 | SCOPUS | Tomàs (2013) | Gobernabilidad metropolitana, democracia y eficiencia. Una comparación Barcelona-Montreal. | Revista Española de Ciencia Política |
Elaboración: Los autores.
Fase 3. Análisis
En esta etapa, se logró realizar un análisis exhaustivo de cada fuente consultada, por lo tanto, fue posible identificar y extraer los principios fundamentales necesarios para cumplir los objetivos de la investigación. Más significativamente, se enfocó en verificar la relevancia, la precisión y la concordancia de los datos presentados por las fuentes. Como resultado, se resumieron los conceptos más significativos, lo que al final proporcionó una comprensión más clara y profunda del tema en discusión. Además, el análisis también apoyó la conclusión general más sólida y dio dirección a las etapas del estudio, las cuales se muestran en la figura 1.
RESULTADOS
Los resultados del análisis muestran que la corrupción socava la gobernabilidad en Latinoamérica. El instrumento del gobierno electrónico ha sido vital para mejorar el rendimiento de las instituciones estatales y brindar beneficios concretos a la población. En este sentido, el gobierno electrónico constituye una herramienta esencial en la lucha contra la corrupción, por cuanto el vicio ha socavado fuertemente la gobernanza en la administración pública. En realidad, la corrupción socava no solo la confianza o las bases de las instituciones, sino también la correcta ejecución de sus propios objetivos.
Según Sandoval (2016), los prejuicios contra lo público y el enfoque tecnocrático sobre la corrupción constituyen un enfoque insuficiente para el problema, ya que desatendían considerar factores fundamentales como la dominación y la impunidad. Ella propone un enfoque estructural de la corrupción y una teoría del “doble fraude” estructural. Sostiene que la corrupción no se refiere solamente a prácticas individualizadas, sino que refiere un problema profundamente enraizado en la dominación política, impunidad estructural y excluyente social.
La corrupción es un fenómeno complejo que afecta la gobernabilidad, socava la confianza pública y mina la eficiencia institucional. Para abordar de manera efectiva la corrupción, es fundamental comprender sus dinámicas, orígenes y efectos a la luz de los enfoques de los sistemas complejos. Lamentablemente, la mayoría de los análisis de la corrupción emplean lentes simplificadores y, en consecuencia, pocos logran observar el conjunto completo de esta problemática. Esto ha limitado los esfuerzos para abordar la corrupción sin observar una mejora, especialmente en el ámbito global.
La corrupción no solo mantiene la desigualdad al desviar los ingresos de los hogares hacia los intereses privados, sino además compromete la capacidad del Estado para desempeñar adecuadamente la función, por lo que se reduce el acceso equitativo a los servicios y la realización de oportunidades. Como lo argumenta Rezzoagli et al. (2021), se debe realizar un enfoque más matizado que ayude a desarrollar estrategias para mitigar estos efectos, promoviendo una gobernabilidad más sólida, justa y confiable.
La segunda dimensión involucrada es la de la transparencia, un eslabón crítico en la relación entre el Estado y los ciudadanos. La transparencia sirve como una política pública crítica que asegura una distribución democrática del poder. En cuanto a la gobernabilidad efectiva, es sumamente imperativo para las instituciones tener una política abierta de información y promoción que fortalezca la vida comunitaria productiva (Uvalle, 2007).
Según Castilla et al. (2023), es importante destacar que la interconexión entre gobernabilidad, la democracia y las elecciones influye en la voluntad del pueblo. Siendo verdaderamente representada, es necesario primero fortalecer las instituciones democráticas y abordar de manera integral la corrupción. Este enfoque general ayudaría a crear un entorno estable y equitativo en el que la gobernabilidad no solo se mantenga, sino también se desarrolle y mejore para el beneficio de la sociedad.
En tercer lugar, la percepción de la corrupción arroja luz sobre la cómplice y no unilateral interrelación entre la corrupción y otro problema social, como la desigualdad. Es fundamental señalar la importancia de la información y el contexto político para comprender por qué y cómo se priorizan ejes o dimensiones en la agenda pública.
Cifuentes y Navia (2021) nos indican que se debe realizar un enfoque integral que examine no solo la corrupción en sí, sino también su relación con la desigualdad, ya que esto puede ayudar a desarrollar políticas más efectivas y justas que tengan en cuenta las necesidades de toda la población. Para abordar la corrupción y la desigualdad de manera efectiva, es fundamental realizar investigaciones que examinen cómo las políticas anticorrupción pueden diseñarse para proteger a los grupos más vulnerables.
La corrupción en la administración pública en el Perú destruye el desarrollo político, económico y social, intensificando la desigualdad. Alfaro (2021) cree que la investigación sobre el vínculo entre corrupción y desigualdad social es de suma importancia para abordar la cuestión en profundidad. Vale resaltar que, la Convención de la OEA toma en consideración la corrupción transnacional y sus efectos en la corrupción nacional, buscando promover la cooperación entre los Estados miembros.
Hernández (2024) indica que la corrupción tiene un impacto profundo en la gobernabilidad, ya que provoca un debilitamiento de las instituciones, la erosión de la confianza de la ciudadanía en su liderazgo y el debilitamiento de la consolidación de la ley del país. Si los medios de control y observación no son suficientes, la impunidad será abana y, por lo tanto, se continuarán las prácticas corruptas, lo que a su vez dañará la legitimidad del gobierno.
Los resultados existentes acerca del estudio de la corrupción judicial podrían usarse como punto de partida para el desarrollo de una agenda de investigación multinivel. De hecho, el continuo análisis descriptivo debería aplicarse utilizando diferentes unidades de análisis en los tribunales, incluidos los niveles superiores e inferiores del sistema judicial (Basabe, 2024).
González y Monsiváis (2022), señalan que la corrupción no solo socava la legitimidad del gobierno, sino también pone en peligro la democracia. El estancamiento de la confianza pública tiene dos consecuencias inmediatas para la gobernabilidad: en primer lugar, no permite aplicar políticas efectivas; en segundo lugar, afecta la participación ciudadana.
Los estudios sobre la relación entre democracia y corrupción son cruciales en la comprensión de los problemas enfrentados en la gobernabilidad de los países. Según varias investigaciones, cuando los países alcanzan un cierto nivel de democracia, la corrupción es un sesgo inverso al reducirla. Sin embargo, es necesario no solo buscar correlaciones, sino también analizar el mecanismo de la relación por sí mismo, como lo expresan Picón y Boehm (2024).
La corrupción es un problema multidimensional que afecta no solo la economía de manera devastadora, sino tantos otros aspectos del desarrollo social. La justicia, la prestación de servicios públicos, la confianza en las instituciones no se escapa a su rango de influencia. La corrupción es una simple degradación moral, que es lo que dan a entender algunos términos para explicar su intento. Por lo tanto, los factores estructurales no se consideran, lo que aparentemente no encaja con las perpetuas observaciones familiares y azarosas (Cuzme et al., 2023).
La gobernabilidad estratégica es utilizada como una herramienta que implementan los gobiernos municipales para el desarrollo económico de los territorios. La corrupción socava la participación ciudadana y la gobernabilidad democrática en el marco del derecho al desarrollo, mina las instituciones, daña la confianza del público y restringe las posibilidades de los ciudadanos para influir en las decisiones tomadas por el gobierno (Rodríguez et al., 2024).
La falta de transparencia afecta las democracias y, en consecuencia, priva a los ciudadanos de la oportunidad de saber la verdad sobre los asuntos públicos, expresar su derecho a la verdad y el acceso a la información. La corrupción y la desigualdad dejan su marca en la transparencia, impiden la honesta divulgación de información y, en última instancia, crean una imagen distorsionada de la realidad, lo que hace que a las personas les resulte difícil obtener una opinión informada sobre la gobernanza pública (Soto, 2023). La gobernabilidad en América Latina está amenazada por las graves dificultades, debido principalmente a la influencia destructiva de la corrupción en las instituciones estatales. No solo causa desconfianza entre los ciudadanos y sus gobiernos, sino también perpetúa la desigualdad y obstaculiza el desarrollo social y económico de la región.
Rezzoagli et al. (2021) mencionan que la corrupción se encuentra entre los problemas más comúnmente enfrentados por los gobiernos y la sociedad en Latinoamérica. El problema de la corrupción ha sido investigado y analizado desde varios ángulos, uno de ellos, que vale la pena mencionar, es la influencia de la corrupción en el proceso de privatización.
La corrupción se consolida y opera de manera efectiva al implementar mecanismos de incentivos individualizados, opacidad y ambigüedad jerárquica y jurídica que benefician los intereses privados, tanto en el sector público como en el privado -con un impacto profundo en la gobernanza (Meza y Pérez, 2021). Por tanto, este mal es nocivo tanto para el gobierno como para la economía, como lo demuestra la limitación de la transparencia y la participación no solo económica. No se limita a privar a las instituciones de ingresos lícitos, de manera correlativa, sino que tiene una “respuesta” que va más allá de las pérdidas económicas directas; se extiende a la erosión de la gobernabilidad y la confianza en las instituciones (Palacios et al., 2022).
El gobierno electrónico tiene como objetivo facilitar la vida de los ciudadanos y simplificar la funcionalidad gubernamental, optimizando los servicios públicos en todos los dominios en el ámbito de un Estado determinado, al mismo tiempo que lucha contra la corrupción y fortalece la autonomía de los cuerpos estatales. Las percepciones de la corrupción en el sector público influyen significativamente en su desempeño dentro de la sociedad, evidenciando diferencias en varios contextos, local y central. Sin embargo, uno de los más grandes desafíos para el desarrollo de la democracia en América Latina ha sido y es la corrupción; esta destruye la confianza de los ciudadanos en la institucionalidad, y genera un círculo vicioso que perpetúa la desigualdad y debilita la gobernabilidad (Pastrana, 2019).
Las competencias anticorrupción de las autoridades de competencia general en el ámbito de la lucha contra la corrupción, revelan una serie de desafíos que se ven agravados por la interrelación entre la corrupción, la desigualdad y la gobernabilidad en América Latina. Es fundamental reforzar la gestión estratégica para mejorar y fortalecer la implementación del sistema anticorrupción, considerando la interconexión entre corrupción, desigualdad y gobernabilidad.
La corrupción pública, al estar asociada con la mala asignación de fondos, tiene un impacto que afecta directamente en el bienestar de los ciudadanos, deteriorando la calidad de servicios esenciales como educación, salud e infraestructura. Los gobiernos emplean técnicas de mercadeo para alcanzar mayor acceso y calidad de los servicios, fomentar un sentido de confianza y estimular la participación pública en programas y servicios. Pero la eficacia de estas estrategias se ve profundamente influenciada por factores como la corrupción y la desigualdad, que pueden minar la gobernabilidad.
La construcción de la legitimidad en escala metropolitana se puede entender a través de tres dimensiones fundamentales: los resultados de las políticas públicas, la representación ciudadana y la responsabilidad política en el proceso de toma de decisiones. Sin embargo, el enfoque predominante en los resultados ha marginado la dimensión democrática, lo que puede tener consecuencias significativas en la gobernabilidad, especialmente en contextos de corrupción y desigualdad (Tomàs, 2013).
DISCUSIÓN
La corrupción se convierte en un factor crítico que socava la confianza pública y debilita la efectividad de las instituciones estatales. Si bien varios autores, incluidos Pastrana (2019), y González y Monsiváis (2022), destacan que la percepción de la corrupción en sí misma provoca la insatisfacción de la democracia y la legitimidad del gobierno, el efecto de retroalimentación negativo se mantiene. En otras palabras, la desconfianza del público conduce a una caída en la calidad de la política implementada y exacerba la corrupción. La ausencia de dispositivos de control y vigilancia crea un clima desfavorable para el logro de altos estándares de gobernanza, por el crecimiento de la impunidad.
Partiendo de la premisa “la corrupción fomenta la desigualdad”, se puede afirmar que esta promueve tal desigualdad al desviar recursos hacia intereses privados y marginar a los sectores más vulnerables. Rezzoagli et al. (2021) argumentan que el desvío de fondos criminales impide al Estado garantizar que las personas tengan un acceso equitativo a los servicios y oportunidades a través de su actuación. La falta de representación de la ciudadanía asegura que las políticas públicas no se ajustan a las necesidades de las personas y, por ende, refuerzan la desigualdad social.
De acuerdo con Tomàs (2013) y otros autores, la construcción de la legitimidad metropolitana debe basarse no solo en los resultados de las políticas públicas, sino también en la representación ciudadana, así como en la responsabilidad política. Dada su sobrevaloración, la dimensión democrática ha sido relegada, lo que resulta especialmente preocupante en situaciones donde la corrupción y la desigualdad son generalizadas. Para fortalecer la legitimidad, es fundamental que las instituciones apoyen la participación directa de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones; al mismo tiempo, deben fomentar la transparencia y la responsabilidad.
No obstante, es importante recordar que estas herramientas deben verse como parte integral de un enfoque mayor que también considere la conexión entre corrupción, desigualdad y gobernabilidad.
En general, los hallazgos sugieren que las políticas anticorrupción deben combinarse con medidas que aborden la desigualdad y promuevan una mayor participación ciudadana. Por tanto, es esencial que los gobiernos enfoquen sus esfuerzos de manera más integral, ya que no solo deben reducir la corrupción, sino también elevar el nivel de vida de cada ciudadano.
CONCLUSIONES
La corrupción afecta tanto la gobernabilidad latinoamericana como la perpetuidad de la desigualdad por medio de asignaciones de recursos públicos a intereses privados, disminuyendo así el acceso a servicios y oportunidades de forma equitativa, lo que incide de manera más pronunciada en las poblaciones más pobres. Del mismo modo, la corrupción disminuye la confianza en las instituciones estatales, lo que coadyuva a una disminución en la satisfacción democrática y la legitimidad del Estado. Esto produce un círculo vicioso que genera menos participación y peores políticas públicas, lo que a su vez desgasta aún más el tejido social y político.
La lucha efectiva contra la corrupción requiere no solo combatir específicamente las prácticas corruptas, sino también abordar los factores subyacentes de la desigualdad, a fin de fomentar un ambiente de empoderamiento y responsabilidad ciudadana en la gobernanza y la toma de decisiones; por ende, es fundamental para el fortalecimiento de la gobernabilidad y la democracia en la región.
En última instancia, constituye una modalidad interesante y promisoria, la implementación de tecnologías de gobierno electrónico como herramienta mecanizada para mejorar la transparencia y la rendición en la gestión de recursos e instituciones públicas. En este sentido, las posibilidades de éxito de dichas modalidades dependerán del abordaje del triángulo de relación: corrupción-desigualdad con la gobernabilidad. Ello permitirá fomentar una participación cultural de la ciudadanía en el abordaje del tema.
Es fundamental un enfoque estructural que abarque las causas políticas y sociales de la corrupción; por consiguiente, es esencial transformar las instituciones de manera que sean más inclusivas y representativas, en función de utilizarlas para lograr una gobernabilidad más viable y justa. Asimismo, las políticas anticorrupción pueden ir de la mano con las medidas de equidad social y servicios sociales mejorados. El resultado de dichas acciones puede no ser sólo la mejora de los indicadores de gobernabilidad, sino también de la calidad de vida, que unido a una mejor educación, aumentará Como se mencionó anteriormente, una pobreza y una educación mejores pueden aumentar la confianza de la población en sus líderes.
A fin de que se puedan abordar efectivamente los desafíos de la corrupción y la desigualdad, se deben realizar investigaciones continuas sobre la dinámica y los efectos de estos problemas en diversos entornos. No solo se deben orientar a identificar los factores que mantienen los problemas antes mencionados, sino a la dinámica social, económica y política generada por los mismos.
Es por eso que la creación de estrategias adaptadas también debe contar con la activa manifestación de diversas partes implicadas, incluyendo a los gobiernos, ya que estos constituyen una organización de la sociedad civil, del sector privado y de la comunidad en general. Solo así se puede garantizar la creación de políticas públicas y programas que estén hechos a la medida de la necesidad de las personas, en pro de fomentar la transparencia y la igualdad en todos los ámbitos.
En cuanto a la puesta en práctica de los mecanismos de seguimiento y evaluación, también será vital su implantación continua en forma de revisión para medir cómo se ven a lo largo del tiempo, de manera que se pueda hacer una continua revisión, ajustes y mejoras. De esta manera, el mundo puede avanzar hacia sociedades más justas y equitativas, con una menor presencia en la corrupción y la desigualdad.
Estos esfuerzos, dirigidos a consolidar una sociedad más justa, inclusiva y participativa, son fundamentales para avanzar hacia una América Latina con mayor resiliencia y confianza