INTRODUCCIÓN
La inclusión educativa en la Educación Superior es un tema crucial que amerita una atención integral debido a su impacto en la formación de individuos y en el desarrollo de una sociedad más equitativa y justa. Se concibe a la inclusión como un “proceso que ayuda a superar los obstáculos que limitan la presencia, la participación y los logros de los estudiantes” (ONU-UNESCO, 2017).
El acceso a la educación superior ha sido históricamente restringido para ciertos grupos, como personas con discapacidad, minorías étnicas o estudiantes de bajos recursos económicos (González Reyes et al., 2018).La inclusión educativa busca superar estas barreras y garantizar que todos los individuos tengan igualdad de oportunidades para acceder y tener éxito en la educación superior.
Los sujetos involucrados en este proceso son diversos, desde los estudiantes, docentes, administradores, hasta las políticas educativas y la sociedad en su conjunto. De acuerdo con Clavijo y Bautista cada uno desempeña un papel crucial en la promoción de la inclusión educativa y en la creación de un ambiente académico acogedor y enriquecedor para todos (Clavijo Castillo & Bautista-Cerro, 2019).
La educación y el crecimiento personal traen consigo una acumulación de riqueza individual, independientemente de la edad, el género, el origen étnico, las creencias religiosas o el estatus social de una persona, es un derecho fundamental e inalienable promover la educación como fuerza motriz de este progreso. Tal como se menciona Nett (2013) “Tener acceso a una amplia gama de expresiones culturales, solo se puede fomentar y garantizar la diversidad a través de políticas culturales efectivas a nivel nacional.”
La educación no solo da a las personas habilidades y conocimientos, sino que también les enseña a pensar críticamente, resolver problemas y comprender el mundo que los rodea. La participación activa de cualquier persona en su entorno dependerá de la interacción entre salud y autonomía, necesidades básicas universales, en un entorno sociocultural con garantías de desarrollo humano (Luque, 2009).
En el contexto actual, la tecnología y la globalización han traído nuevos desafíos y oportunidades para la inclusión educativa. La educación en línea y las herramientas digitales pueden facilitar el acceso a la educación superior para aquellos que antes tenían limitaciones geográficas o físicas (Andrey et al., 2020). Sin embargo, también surgen desafíos relacionados con la brecha digital y la adaptación de los métodos educativos tradicionales a los nuevos entornos virtuales. Las variables involucradas en la inclusión educativa son diversas y complejas. Incluyen aspectos socioeconómicos, culturales, políticos, psicológicos y pedagógicos (Olmos Roa et al., 2016). Es fundamental comprender cómo estas variables se interrelacionan y afectan el proceso de inclusión.
Uno de los supuestos más importantes en este contexto es que la diversidad en el aula enriquece el aprendizaje y la experiencia educativa. Aceptar y valorar las diferencias individuales no solo beneficia a los estudiantes con discapacidad o minorías, sino que también enriquece la formación de todos los estudiantes, preparándolos para un mundo diverso y multicultural. La inclusión es una perspectiva que se basa en principios para el desarrollo tanto de la educación como de la colectividad (Booth & Ainscow, 2018). En esencia, la inclusión es un camino hacia una sociedad más justa y solidaria donde cada persona tiene un lugar y un papel valioso que desempeñar en la construcción de un mundo mejor.
Se plantea la necesidad de reflexionar sobre la responsabilidad de la Universidad en relación con otros sectores educativos y cómo puede contribuir a nivelar las oportunidades educativas desde el inicio de la educación formal (Bagnato, 2017). En otras palabras, cuestiona sobre el papel que la Universidad debe desempeñar para garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad desde el principio de su trayectoria educativa.
METODOLOGÍA
Se utilizó un enfoque cuantitativo con el objetivo de obtener datos cuantificables y objetivos que permitieran un análisis estadístico detallado. La elección de este enfoque se fundamenta en su capacidad para proporcionar una visión numérica precisa de las percepciones y experiencias de los estudiantes universitarios en Ecuador con respecto a la inclusión educativa.
Para la selección de la muestra, se optó por la técnica de muestreo no probabilístico. Esta elección se justifica por su idoneidad para explorar la complejidad de los puntos de vista y comportamientos de los participantes en su entorno natural. La muestra consistió en estudiantes universitarios de Ecuador, considerados como actores fundamentales en el ámbito de la inclusión educativa. La técnica de muestreo no probabilístico permitió acceder a individuos clave para la investigación, asegurando así la representatividad y diversidad necesarias para abordar la complejidad inherente al tema de estudio.
La herramienta principal utilizada para recopilar datos fue la encuesta, la cual se diseñó con una lista cuidadosamente elaborada de preguntas cerradas de opción múltiple. Este formato permitió obtener respuestas estructuradas y cuantificables, facilitando el análisis estadístico de los datos recabados. La encuesta se administró de manera electrónica, garantizando eficiencia en la recolección de información.
Para complementar la información recopilada a través de la encuesta y obtener una comprensión más profunda, se llevaron a cabo entrevistas utilizando Google Forms. Este método online posibilitó el contacto directo con los estudiantes universitarios, permitiéndoles abordar las interrogantes formuladas en el cuestionario de manera reflexiva y detallada. Las respuestas obtenidas a través de estas entrevistas proporcionaron información valiosa y contextualizada, enriqueciendo así la comprensión global de la inclusión educativa en el contexto universitario ecuatoriano.
El conjunto de estas metodologías, cuidadosamente seleccionadas, no solo permitió abordar la complejidad del tema de investigación, sino que también garantizó la obtención de datos robustos y representativos, sentando así las bases para un análisis científico riguroso y una interpretación informada de los resultados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para la obtención de los resultados se utilizó el método de encuesta en la cual se realizaron 10 preguntas a un total de 40 personas, con un rango etario de 25- 45 años y diferentes contextos, ya que los participantes son de ciudades como Guayaquil, Milagro y Babahoyo.
Se presentan en detalle las siguientes preguntas:
¿Estás familiarizado con el concepto de inclusión educativa?
¿Crees que la inclusión educativa es importante en el sistema educativo actual?
¿Crees que se están tomando las medidas adecuadas para promover la inclusión educativa en tu área o país?
¿Has tenido alguna experiencia personal con la inclusión educativa, ya sea como estudiante, padre/madre, o educador?
¿Crees que se deberían proporcionar recursos adicionales para apoyar a estudiantes con necesidades especiales?
¿Qué medidas específicas crees que podrían mejorar la inclusión educativa en las escuelas?
¿Cómo calificarías la capacitación y preparación de los docentes en lo que respecta a la inclusión educativa?
¿Crees que la inclusión educativa beneficia a todos los estudiantes, no solo a aquellos con necesidades especiales?
¿Qué obstáculos crees que existen para lograr una inclusión educativa completa y efectiva?
¿Crees que se debe fomentar la conciencia y la sensibilización sobre la inclusión educativa en la comunidad?
Como parte de los resultados obtenidos, se puede apreciar que la inclusión está presente dentro de la consciencia colectiva, a pesar de ello las opiniones coinciden generalmente en señalar la falta de asignación de recursos hacia la accesibilidad y las ayudas específicas que se necesitan para las personas con necesidades educativas especiales. Esta disparidad entre la sensibilización y la acción real pone de relieve la necesidad fundamental de abordar las barreras económicas y logísticas que limitan la aplicación efectiva de medidas inclusivas a nivel universitario.
A pesar del conocimiento colectivo de la necesidad de mejorar la accesibilidad, las percepciones generales indican que existe una clara brecha en la asignación de recursos. En concreto, la falta de apoyo financiero y la insuficiente inversión en tecnologías y adaptaciones necesarias para los estudiantes con necesidades educativas especiales son cuestiones fundamentales que requieren atención inmediata. La presencia de estas deficiencias enfatiza la importancia de un compromiso más firme tanto a nivel institucional como gubernamental para superar los desafíos económicos y asegurar la igualdad de oportunidades en la universidad.
Asimismo, la promoción de cambios significativos en las políticas y prácticas universitarias que aborden directamente la falta de recursos asignados a la inclusión educativa garantizará la disponibilidad de recursos financieros y tecnológicos. Por lo tanto, fortalecer la implementación de prácticas inclusivas, y fortalecer el compromiso general de las instituciones educativas para promover la equidad y la diversidad en las instituciones de educación superior.
CONCLUSIONES
La inclusión educativa en la Educación Superior es un desafío apremiante en el contexto actual. La superación de barreras y la promoción de un ambiente inclusivo en las instituciones de educación superior contribuirán no solo al desarrollo individual de los estudiantes, sino también al progreso y bienestar de la sociedad en su conjunto.
No solo es un reto, sino una oportunidad para transformar la educación superior y construir un futuro más inclusivo, igualitario y prometedor para todos. Cada paso que demos hacia la inclusión nos acercará a una sociedad más justa y comprensiva, donde el acceso a la educación de calidad sea un derecho universal que beneficie a toda la humanidad. Por lo tanto, la lucha por la inclusión educativa debe ser una prioridad constante en la agenda educativa, con el compromiso de todos los actores involucrados para lograr una educación superior verdaderamente inclusiva y equitativa. El desarrollo de los estudiantes va más allá de la adquisición de conocimientos académicos; incluye el desarrollo de sus habilidades sociales, el desarrollo personal y la preparación para su futura vida profesional.
Es necesario seguir investigando y desarrollando estrategias efectivas para garantizar que todos los individuos tengan igualdad de oportunidades para acceder y participar plenamente en la educación superior, sin importar sus características individuales o circunstancias sociales. Solo mediante la inclusión educativa podremos construir un futuro más justo y equitativo para todos. La inclusión y el desarrollo de los estudiantes universitarios debe fomentar un ambiente donde la diversidad se valore y donde cada estudiante tenga la oportunidad de aprender, crecer y alcanzar sus metas educativas y personales.
En conjunto, los resultados de esta investigación ofrecen una visión integral de la inclusión educativa en el contexto universitario ecuatoriano. Las barreras identificadas señalan la urgencia de acciones concretas para garantizar la igualdad de oportunidades. Además, el impacto positivo de la tecnología resalta la importancia de su integración equitativa. La evaluación crítica del papel de la universidad destaca la necesidad de una colaboración continua entre la institución educativa y los estudiantes para lograr una inclusión efectiva. En última instancia, estos hallazgos proporcionan una base sólida para informar políticas y prácticas que promuevan una educación superior inclusiva y equitativa en Ecuador y, potencialmente, en contextos similares.