INTRODUCCIÓN

Este artículo analiza críticamente la interrelación entre el liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de alumnos con discapacidad en la Educación Básica Regular, según la percepción de los maestros. Examina los roles del liderazgo educativo en la construcción de un entorno educativo inclusivo y evalúa su impacto en la experiencia de aprendizaje. El objetivo es comprender cómo estas prácticas afectan la enseñanza inclusiva y la percepción del progreso académico, identificando desafíos y oportunidades para asegurar una educación inclusiva y equitativa. Un líder directivo eficiente, al cumplir sus responsabilidades con una perspectiva optimista, proactiva y transformadora, se vuelve crucial para mejorar la calidad de la gestión educativa. Su habilidad para dirigir y supervisar prácticas de mejoramiento pedagógico entre el personal docente conduce a un progreso continuo y tangible en áreas como enseñanza, aprendizaje, capacitación y desarrollo de los estudiantes (^{Lugo y Villasmil, 2019}). Los líderes deben establecer y respaldar de manera continua las instituciones que dirigen y para lograrlo, requieren implementar una diversidad de estrategias (^{López y López, 2019}).

En esta perspectiva, el liderazgo pedagógico se manifiesta como la habilidad para influir tanto en docentes como en la calidad del proceso de aprendizaje de los alumnos (^{Fullan, 2019}). la definición destaca la conexión directa entre el liderazgo pedagógico y los resultados en el aprendizaje, centrándose especialmente en individuos con discapacidades. Una persona con discapacidad se describe como aquella que experimenta condiciones de salud persistentes, ya sean físicas, sensoriales, mentales o intelectuales, que generan restricciones en su participación activa en la sociedad debido a diversos obstáculos en el contexto, actitudes y entorno (^{MINEDU, 2023}). En su etapa escolar presenta demandas educativas particulares ligadas a su condición, éstas se refieren a requerimientos individuales en el contexto educativo que no pueden ser abordados mediante los métodos y recursos convencionales utilizados por los docentes para atender las diferencias entre sus alumnos. Estas necesidades requieren ajustes, recursos o enfoques pedagógicos específicos y extraordinarios, distintos de los que comúnmente son necesarios para la mayoría de los estudiantes, ^{SAANEE (2013)}.

En la educación básica regular, se incluyen a estudiantes con discapacidades leves y moderadas; la discapacidad leve se caracteriza por un ligero retraso en las habilidades cognitivas y motoras, permitiendo a la persona participar en actividades sociales, realizar tareas diarias y lograr una integración exitosa en el ámbito laboral. Estas situaciones suelen identificarse al inicio del proceso educativo, ya que pueden enfrentar desafíos adicionales en el aprendizaje. Por otro lado, en el caso de la discapacidad moderada, los niños presentan un retraso o dificultad considerable en el desarrollo de habilidades de aprendizaje, lo que podría afectar su capacidad para adquirir destrezas en lectura, escritura y matemáticas. A pesar de ello, pueden desarrollar habilidades personales que les ayuden a mejorar su independencia (^{Peredo Videa, 2016}).

Existen diversas problemáticas en la interacción entre el liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad; investigaciones indican fallos en el sistema educativo que influyen en la habilidad de los líderes educativos para gestionar, tomar decisiones y planificar adecuadamente (^{Romero, 2021}). La mayoría no cuenta con la preparación requerida para desempeñar roles de liderazgo, motivar a los docentes y organizar eficazmente sus funciones (^{Recalde, 2022}). Esta falta de liderazgo capacitado es un problema recurrente, especialmente en instituciones públicas y áreas remotas (^{Kochen, 2020}). Algunos sistemas educativos han implementado medidas para fortalecer las habilidades de los directores (^{Orellana, 2019}).

Se han desarrollado políticas dirigidas a la capacitación que enfrentan limitaciones debido a recursos escasos, lo que resulta en una formación deficiente y en la percepción limitada del rol del director como principalmente administrativo (^{Hidalgo y Orbegoso, 2019}). En cuanto a la respuesta educativa ante la diversidad de alumnos, se enfrentan desafíos considerables. La falta de un enfoque metodológico en los equipos docentes genera dificultades tanto en la enseñanza como en el proceso de aprendizaje, afectando de manera desfavorable el desempeño académico y emocional de estudiantes, especialmente aquellos con requerimientos educativos particulares (^{Gárate-Ramírez, 2023}). Adoptando una concepción restrictiva de la inclusión, conduciendo a un modelo educativo normalizador que invisibiliza a algunos estudiantes y sus necesidades (^{Rosas et al., 2019}).

De acuerdo con el reporte de la ^{Defensoría del Pueblo (2019)}, el 80,26% de las escuelas de Educación Básica Regular no cuentan con estudiantes matriculados que presenten necesidades educativas específicas, ya sea vinculadas a la discapacidad o no. En aquellas instituciones que sí cuentan con al menos un estudiante con estas características, se enfrentan a dificultades significativas para brindarles una atención adecuada. Estas dificultades surgen principalmente debido a la carencia de infraestructura accesible, la colaboración limitada del Servicio de Apoyo y Asesoramiento para la Atención de las Necesidades Educativas Especiales (SAANEE), además de la falta de materiales y recursos educativos adecuados.

Cada líder educativo debe comprender la importancia del liderazgo pedagógico y su impacto significativo en el rendimiento del sistema escolar. Su papel fundamental radica en optimizar el potencial de este liderazgo para lograr resultados positivos (^{Contreras, 2016}). Se reconoce la relevancia de que las autoridades educativas y las instituciones comprendan que cada persona es única y que la educación debe adaptarse a diferentes formas de aprender y enseñar. Además, es crucial diseñar estrategias de enseñanza variadas y diversificadas, considerando los requerimientos educativos de los estudiantes (^{Tuesta et al., 2021}).

La efectividad del liderazgo pedagógico impulsa la mejora continua de prácticas adaptadas a las necesidades individuales de los estudiantes, contribuyendo a un aprendizaje más eficiente. Además, se extiende más allá de los aspectos académicos, buscando también la inclusión social y asegurando la implementación de normativas que enfatizan la diversidad, ello implica el desarrollo continuo de competencias docentes, proporcionando formación y apoyo específico para promover prácticas educativas inclusivas.

Los líderes pedagógicos son fundamentales para crear entornos educativos inclusivos que aseguren la equidad para todos los alumnos; su enfoque de inclusión reconoce la diversidad de habilidades, promoviendo un desarrollo integral que abarca aspectos académicos, sociales y emocionales. La investigación respalda la idea de que un liderazgo pedagógico efectivo contribuye positivamente al rendimiento académico al implementar estrategias específicas dirigidas a las necesidades de los estudiantes con discapacidad.

Esta investigación se basa en el socioconstructivismo, que indica que el conocimiento se genera mediante la interacción entre personas con diferentes niveles de conocimiento. Inspirado en la Teoría Socio Cultural de Vygotsky, destaca la participación activa y el intercambio de ideas para facilitar el aprendizaje. En el ámbito del liderazgo pedagógico, se destaca la relevancia de establecer entornos educativos que fomenten la colaboración y participación entre docentes y alumnos. Este enfoque no se limita al director de la institución, sino que puede ser implementado por líderes educativos en diversas posiciones, influyendo en la configuración de entornos propicios para la construcción colectiva de conocimiento (^{Cerdán Gil & Guarniz Chávez, 2022}).

El liderazgo pedagógico encuentra respaldo en el liderazgo distribuido, ya que este enfoque destaca que el liderazgo no se limita al director de la escuela, reconociendo la capacidad de diversos participantes en la comunidad escolar, incluyendo docentes, personal administrativo y estudiantes; para desempeñar roles de liderazgo, centra su atención en la cooperación y la labor conjunta como elementos clave con el propósito de perfeccionar el aprendizaje de estudiantes (^{Leithwood, 2019}). Este enfoque sostiene que la distribución equitativa de liderazgo contribuye significativamente a la eficacia del proceso educativo, fomentando el involucramiento activo de diversos miembros en la toma de decisiones e implementación de estrategias pedagógicas inclusivas.

La inclusión educativa, dentro del marco de la investigación sobre el liderazgo pedagógico en la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad, se presenta como una respuesta a la diversidad. Se basa en la premisa de que todos los niños de una comunidad deben recibir educación conjunta, sin importar sus características individuales. Este enfoque mejora las dinámicas de enseñanza y aprendizaje al crear un ambiente receptivo que favorece el desarrollo integral de los estudiantes y facilita su involucramiento en igualdad de circunstancias, buscando prevenir la marginación, fomentar una comunidad educativa colaborativa y motivar a las personas a desarrollarse según sus intereses, preparándolas para la vida, el trabajo, la autonomía y la integración total en la sociedad, reconociendo y valorando las diferencias individuales como elementos clave para lograr la inclusión social.

El liderazgo pedagógico es una herramienta crucial, estrechamente ligada al programa escolar de mejora continua, proporcionando estrategias para enfrentar los desafíos actuales y asegurando mayores oportunidades de éxito académico para cada estudiante (^{Acevedo Muriel, 2020}), este enfoque implica concentrarse en el desarrollo profesional del personal escolar y en el fomento de una cultura que estimule el proceso de aprendizaje y la mejora continua (^{Fullan, 2019}), esto indica ejercer influencia sobre los docentes para fomentar la colaboración en una comunidad profesional dedicada al bienestar y aprendizaje integral de todos los estudiantes, destacando de manera continua el mejoramiento de los procedimientos de enseñanza y aprendizaje (^{Robinson & Gray, 2019}). En síntesis, este tipo de liderazgo no solo se limita a enfrentar obstáculos, sino que también juega un papel clave al impulsar el éxito estudiantil y fomentar una cultura educativa que se distinga por su constante búsqueda de mejora.

La importancia de la calidad en la enseñanza es fundamental en el proceso educativo, exigiendo el compromiso y la preparación de los profesores, respaldados por políticas educativas que promuevan la excelencia. Según ^{Goldring et al. (2009)}, los líderes pedagógicos eficientes reconocen las cualidades de una metodología didáctica exitosa y se esfuerzan por asegurar que cada estudiante reciba una educación de alta calidad en su institución. La calidad del proceso educativo implica prácticas docentes que potencien tanto el desarrollo académico como el social de alumnos.

Los profesores eficaces diseñan planes de estudio motivadores y se distinguen por su claridad en los objetivos de enseñanza, una comunicación efectiva y la habilidad de ajustarse a las necesidades particulares de cada estudiante. La excelencia educativa se basa en los conocimientos actuales sobre el desarrollo de habilidades de aprendizaje de los estudiantes, según (^{Goldring et al. 2009}).

En la instauración de una cultura de aprendizaje y colaboración profesional, un líder pedagógico necesita desarrollar una cultura escolar que promueva principios y valores comunes, reflexión dialogada, colaboración, dependencia mutua y práctica abierta, contribuyendo al fortalecimiento del "capital profesional" en la institución educativa (^{Hargreaves y Fullan, 2014}).

Este liderazgo pedagógico también se encarga de garantizar la existencia de comunidades integradas de práctica profesional, orientadas al aprendizaje académico y social de los estudiantes. Además, se destaca la importancia de un clima escolar positivo, asociado al éxito académico según la investigación sobre "escuelas eficaces". El director desempeña un papel relevante en la creación de un ambiente escolar saludable donde el enfoque principal sea el aprendizaje del estudiante (^{Goldring et al., 2009}).

Promover una "cultura de aprendizaje" conlleva establecer procesos que faciliten el crecimiento y aprendizaje de la organización, orientados al éxito de todo estudiante que asiste al establecimiento educativo diariamente. Esta cultura orientada al aprendizaje demanda fomentar la colaboración y unidad entre el cuerpo docente, establecer una apreciación por el trabajo de calidad y cultivar entendimientos y perspectivas compartidas.

La investigación sugiere que las escuelas estructuradas como comunidades, en contraste con las burocracias, tienen mayores probabilidades de lograr el éxito académico (^{Vescio et al., 2008}). Luego, un liderazgo pedagógico eficaz se manifiesta en el establecimiento y fomento de una cultura que coloca en primer plano el aprendizaje, la colaboración y el bienestar de cada estudiante.

Es necesario "reconfigurar" el ámbito público de la educación, trascendiendo los límites de los centros educativos y reconociendo que actualmente es una tarea comunitaria en la que todos compartimos responsabilidades. Esto involucra crear conexiones o acuerdos entre organizaciones sociales y educativas (^{Nóvoa, 2002}). Para dirigir una institución educativa con altas expectativas de desempeño académico para todos los estudiantes, es necesario establecer vínculos sólidos con la comunidad externa, lo que incluye establecer relaciones con las familias y otras entidades comunitarias para respaldar la mejora en los aprendizajes tanto en el ámbito académico como en el social.

La evidencia de la investigación y las experiencias prácticas indican una correlación positiva entre el compromiso de los padres, el involucramiento de la comunidad y el exitoso desempeño académico y social de los educandos (^{Gordon y Louis, 2009}).

El enfoque inclusivo o de atención a la diversidad requiere proporcionar oportunidades educativas y resultados de aprendizaje de calidad equitativa, sin importar las diferencias culturales, sociales, étnicas, religiosas, de género, discapacidad o estilos de aprendizaje de los estudiantes. ^{MINEDU (2017)}.

Los estudiantes con discapacidad son aquellos que enfrentan desafíos en su funcionamiento corporal o estructura, lo que puede ocasionar deficiencias en múltiples áreas. Estas deficiencias pueden limitar su capacidad para realizar ciertas tareas, y estas limitaciones se ven afectadas por factores personales y ambientales, lo que resulta en restricciones en su participación en actividades vitales o sociales (OMS) 2020. La inclusión educativa garantiza que cada estudiante con discapacidad o denominado con necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad acceda a una educación de calidad y pertinente en un entorno de aprendizaje seguro y respetuoso.

El entorno educativo inclusivo se define por establecer las condiciones necesarias que permiten a todos los estudiantes disfrutar de igualdad de oportunidades y acceder a la educación. Este enfoque tiene como objetivo eliminar obstáculos físicos, sociales y emocionales que puedan restringir la participación y el aprendizaje de cualquier estudiante. En este contexto, se aprecian y respetan las diferencias individuales, promoviendo la convivencia, la empatía y la tolerancia. Se fomenta la adaptación de contenidos, metodologías de enseñanza y evaluaciones para abordar los requerimientos de los estudiantes, incluidos aquellos con necesidades educativas especiales o de diversos contextos culturales. El objetivo es establecer un entorno inclusivo donde cada estudiante se perciba aceptado, apreciado y tenga la posibilidad de desarrollar su potencial máximo. El movimiento que propugna la apertura de las escuelas hacia las diferencias, ya sea en términos de aprendizaje, género, cultura, situación socioeconómica u otras formas de diversidad, garantiza el derecho humano a ser único y singular (^{Maturana et al., 2019}).

La disposición del entorno en el aula juega un rol crucial en asegurar la concentración de los alumnos con discapacidades. Es esencial situarlos en una zona que permita al maestro supervisarlos de manera efectiva, brindando asistencia inmediata en caso de ser requerida, como indican (^{Colclasure et al., 2019}). Ampliando este concepto, la organización del aula contribuye al ambiente general de aprendizaje y al bienestar de todos los estudiantes. La ubicación estratégica y la disposición cuidadosa del espacio no solo facilitan la supervisión y el apoyo, sino que también promueven un entorno inclusivo que respeta las necesidades individuales y propicia la intervención equitativa de todo estudiante en la labor educativa.

El propósito del estudio sobre el liderazgo pedagógico en la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad en una escuela pública es evaluar y reflexionar sobre las problemáticas existentes. Los resultados obtenidos se utilizarán para implementar acciones correctivas, con el objetivo de promover una cultura de inclusión. La investigación busca analizar la gestión realizada por directivos y docentes en instituciones educativas y, a partir de ello, identificar áreas de mejora. Estas áreas serán abordadas mediante estrategias correctivas diseñadas para cultivar una cultura inclusiva, centrándose especialmente en el liderazgo ejercido por los directivos y docentes. En esencia, se tiene como objetivo, entender la repercusión del liderazgo pedagógico en la percepción y el respaldo a estudiantes con discapacidad. Los hallazgos se utilizarán para fortalecer la inclusión y mejorar el nivel educativo en la institución pública objeto de estudio.

METODOLOGÍA

La presente investigación se enmarca dentro del paradigma positivista, utilizando un enfoque cuantitativo y aplicando el método hipotético-deductivo para contrastar hipótesis específicas. La elección del paradigma positivista se basa en la posibilidad de contrastar hipótesis mediante métodos objetivos y observables. El enfoque cuantitativo respalda la corroboración estadística de los datos recopilados.

La investigación se clasifica como básica y aplicada, ya que su objetivo principal es aumentar el entendimiento de una realidad específica. Se utilizó un diseño no experimental, lo que implica que no se realizaron manipulaciones en las variables independientes, sino que se observaron en su entorno natural. Además, la investigación tiene un corte transversal, lo que implica la recopilación de datos en un solo punto en el tiempo.

En esta investigación, se recopilarían datos sobre el liderazgo pedagógico, que puede incluir el estilo de liderazgo del director escolar, la capacitación docente en inclusión educativa y el apoyo brindado a los estudiantes con discapacidad. Además, se registrarían datos sobre la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad, que puede incluir su participación en actividades escolares, la satisfacción con los servicios de apoyo y el rendimiento académico. Una vez recopilados los datos, se asignarían rangos a las observaciones de ambas variables y se calcularía el coeficiente de correlación de Spearman. Este coeficiente permitiría determinar si existe una relación significativa entre el liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad en la EBR.

El coeficiente de correlación de Spearman, al ser una prueba no paramétrica, es adecuado cuando las variables no siguen una distribución normal o cuando la relación entre ellas es no lineal. Al utilizar este tipo de análisis, se puede evaluar la fuerza y la dirección de la relación entre el liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad, sin depender de los supuestos de normalidad de los datos.

La muestra consistió en 117 docentes de educación básica regular, tanto de primaria como de secundaria, seleccionados mediante un método de muestreo no probabilístico por conveniencia. Se utilizaron dos instrumentos de medición validados mediante juicio de expertos en contenido y con un coeficiente Alpha de Cronbach que respalda su confiabilidad. Estos instrumentos incluyen el cuestionario estandarizado desarrollado por ^{Bolívar et al. (2017)}, "Evaluación multidimensional del liderazgo pedagógico: claves para la mejora escolar", y el cuestionario de evaluación de la percepción de los docentes sobre los estudiantes con discapacidad, elaborado por ^{Alulima et al. (2022)}.

Es importante destacar que el estudio recibió la autorización de la institución educativa donde se llevó a cabo la investigación. Además, se obtuvo el consentimiento informado de los participantes, asegurando la confidencialidad de la información a través de la aplicación anónima de los instrumentos.

RESULTADOS

Se empleó la baremación, estableciendo niveles de interpretación como bueno, malo y regular para facilitar la comprensión de los hallazgos. La evaluación se llevó a cabo utilizando cuestionarios estandarizados y adaptados al contexto de la investigación.

Para poner a prueba la hipótesis, se empleó el coeficiente de correlación Rho de Spearman, ya que la prueba de normalidad mediante el test de Kolmogorov-Smirnov indicó que la distribución de los datos no sigue una distribución normal. Esta elección se basó en la consideración de que los datos no exhiben un comportamiento normal, lo cual respalda la idoneidad de Rho de Spearman para evaluar la relación entre las variables de interés sin asumir una distribución específica en los datos.

Según los hallazgos de la investigación realizada en la I.E. Nº 3071 "Manuel Tobías García Cerrón" en Puente Piedra - 2023, se deduce que existe una correlación positiva significativa entre el liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad. Además, se identifica una relación positiva significativa entre el liderazgo pedagógico y el entorno educativo inclusivo, así como entre el liderazgo pedagógico y el entorno educativo de aprendizaje de estudiantes con discapacidad.

Los resultados obtenidos revelan un nivel de significancia de p < .00 y coeficientes de correlación Rho de Spearman de 0.605, 0.517 y 0.566, respectivamente, en el mismo orden. Estas cifras respaldan de manera robusta la presencia de correlaciones positivas entre el liderazgo pedagógico y diversos aspectos de la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad.

Estos resultados son consistentes con la literatura existente, que ha destacado la importancia del liderazgo pedagógico en la promoción de entornos educativos inclusivos y de calidad para estudiantes con discapacidad. Los hallazgos de este estudio proporcionan evidencia adicional de la relevancia del liderazgo pedagógico en el contexto específico de la I.E. Nº 3071 "Manuel Tobías García Cerrón".

Estos resultados tienen implicaciones importantes para la práctica educativa y la toma de decisiones en la institución estudiada. El fortalecimiento del liderazgo pedagógico puede contribuir a mejorar la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad, promoviendo entornos inclusivos y de aprendizaje efectivos. Estos hallazgos también pueden ser de utilidad para otros profesionales y expertos en educación interesados en mejorar la calidad de la educación inclusiva.

DISCUSIÓN

La investigación sobre liderazgo pedagógico y experiencia educativa de estudiantes con discapacidad en una institución educativa pública de Educación Básica Regular revela conexiones y contrastes significativos con otras investigaciones:

La investigación establece una conexión clara entre la percepción del liderazgo y la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad. Cuando se evalúa el liderazgo como deficiente, un 21.4% percibe la experiencia educativa como negativa, evidenciando la vinculación intrínseca entre la calidad del liderazgo pedagógico y la evaluación de la experiencia educativa de estos estudiantes. El estudio de ^{Alonzo Yaranga, et al., (2023)} enfatiza la importancia del liderazgo directivo en la administración educativa, promoviendo el crecimiento profesional, la supervisión y la retroalimentación. Ambos estudios resaltan la escasez de recursos y formación docente en el contexto peruano, así como la necesidad de un liderazgo sólido para mejorar la calidad educativa, especialmente para estudiantes con discapacidad. Se destaca la importancia de abordar los desafíos estructurales en el sistema educativo para permitir que cada estudiante alcance su máximo potencial profesional.

Los resultados de este estudio, al compararse con la investigación de ^{Padilla & Vargas (2023)} aborda la percepción de los docentes en San Juan de Miraflores, Lima Metropolitana, sobre el liderazgo en la gestión del director, sugieren que el liderazgo pedagógico no solo es crucial en el contexto de estudiantes con discapacidad, sino que también se extiende a la gestión educativa en general. La calidad del liderazgo pedagógico impacta no solo en la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad, sino también en la percepción general de los docentes sobre la gestión educativa. La necesidad de un liderazgo sólido y efectivo emerge como un tema recurrente en ambos contextos. La investigación sobre estudiantes con discapacidad destaca su enfoque específico en la conexión directa entre liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de este grupo, ofreciendo recomendaciones prácticas para superar desafíos identificados y mejorar significativamente su educación inclusiva. Ambas investigaciones resaltan la importancia del liderazgo en la educación, proporcionando enfoques específicos que, al compararse, permiten realizar inferencias valiosas sobre la influencia del liderazgo pedagógico en distintos contextos educativos.

Esta investigación subraya su enfoque eminentemente práctico al destacar la correlación positiva entre el liderazgo pedagógico y la mejora específica en la experiencia educativa de un grupo particular de estudiantes. En contraste, al examinar la investigación de ^{Concha López et al., (2022)} sobre Liderazgo e inclusión educativa, emerge una clara distinción en las perspectivas en términos de enfoque y conceptualización del liderazgo en el ámbito educativo. Esta última investigación aporta una perspectiva teórica valiosa al desafiar los modelos pedagógicos convencionales y abogar por una cultura crítica y posmoderna. A pesar de que ambas investigaciones reconocen la importancia del liderazgo en el contexto educativo, se diferencian en sus enfoques y énfasis. Mientras que la investigación sobre estudiantes con discapacidad se centra en desafíos específicos y de índole práctica, el estudio de Concha López ofrece una visión crítica del liderazgo en el marco de la educación del siglo XXI. Estos enfoques divergentes pueden complementarse mutuamente para fomentar un liderazgo pedagógico integral que redunde en beneficio de todos los estudiantes, incluso aquellos con discapacidad.

Los resultados de la investigación actual, respaldados estadísticamente, revelan una correlación positiva significativa (Rho de Spearman = 0.605) entre el liderazgo pedagógico y la calidad de la experiencia educativa para estudiantes con discapacidad, respaldan la trascendencia de un liderazgo pedagógico sólido para enriquecer la educación de este grupo, la relevancia estadística (p-valor < 0.05) fortalece la validez de la relación. Realizando un análisis con la investigación de ^{Casas (2019)} sobre Liderazgo pedagógico, en la escuela secundaria "María Parado de Bellido" en el Rímac, Lima, ambas investigaciones comparten la perspectiva de que el liderazgo pedagógico es un aspecto determinante en el desempeño educativo, ya sea de docentes en el caso de Casas (2019) o en la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad. Ambos estudios reconocen la importancia de un liderazgo sólido, por lo que se concluye que no solo influye en el desempeño de los docentes, sino que también está directamente relacionado con una óptima experiencia educativa de estudiantes con necesidades especiales, resaltando la urgencia de abordar las deficiencias para garantizar una educación inclusiva efectiva, proporcionando una base sólida para implementar recomendaciones prácticas que mejoren significativamente la experiencia educativa de ambos grupos en diferentes contextos educativos.

En la investigación de ^{Aravena Kenigs et al. (2023)} se centra en la autoevaluación del liderazgo pedagógico en un centro escolar, donde se revela que la autoevaluación permitió a los directivos reflexionar sobre los efectos de sus métodos en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y el desarrollo profesional de docentes. Este proceso formativo y situado destaca la reflexión crítica y colaborativa como aspectos fundamentales del liderazgo pedagógico. La implementación de mejoras derivadas de la autoevaluación condujo a la democratización del liderazgo y la resignificación de supuestos pedagógicos.

La comparación de resultados resalta la importancia del liderazgo pedagógico en ambas investigaciones, aunque desde perspectivas y contextos diferentes. Mientras la primera se enfoca en la correlación positiva con la experiencia de estudiantes con discapacidad, la segunda destaca la autoevaluación como una estrategia efectiva para la toma de conciencia y la mejora continua. Ambas investigaciones coinciden en la necesidad de la reflexión crítica y la colaboración para un liderazgo pedagógico eficaz y orientado al proceso de aprendizaje, ofreciendo perspectivas valiosas para el diseño de estrategias educativas.

La investigación realizada en Puente Piedra sobre la función del liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad revela una correlación positiva significativa con la dimensión del entorno educativo inclusivo, respaldada estadísticamente (p < 0.05). Estos resultados sugieren que un liderazgo pedagógico sólido se relaciona positivamente con la creación de un entorno educativo inclusivo en la institución educativa de Puente Piedra, Lima. Al comparar estos hallazgos con la investigación de ^{Solís García y Real Castelao (2023)}, que se centró en las actitudes de los docentes especializados hacia la inclusión educativa, se observan similitudes en la importancia de la capacitación y el contacto.

Ambos estudios resaltan la relevancia de la formación en modelos inclusivos y el contacto efectivo como factores que influyen positivamente en la creación de un entorno educativo inclusivo. Ambas investigaciones destacan la importancia de la formación para promover actitudes positivas hacia la inclusión, lo cual está en concordancia con la necesidad de un liderazgo pedagógico destacado en Puente Piedra. Además, ambos estudios subrayan la preparación y actitud del profesorado como elementos cruciales para el éxito de la inclusión educativa. Las dimensiones del "clima del aula" y la "relación social" que se abordan en ambos estudios reflejan áreas clave en un modelo de inclusión educativa.

La correlación positiva encontrada entre el liderazgo pedagógico y el entorno educativo inclusivo en Puente Piedra, junto con los aspectos abordados por ^{Solís García y Real Castelao (2023)}, resalta la importancia del mantenimiento del orden y la promoción de la interacción para fomentar un entorno educativo inclusivo. En conclusión, la comparación entre ambas investigaciones destaca la importancia del liderazgo pedagógico y la formación del profesorado para promover un entorno educativo inclusivo, ofreciendo valiosas perspectivas para el desarrollo de prácticas educativas inclusivas en diferentes contextos.

De igual forma, coincide con la investigación de ^{Fernández-Blázquez y Echeita Sarrionandia (2023)}, ya que ambas investigaciones resaltan la importancia del liderazgo en la transformación hacia una educación más inclusiva. La correlación positiva encontrada en Puente Piedra se alinea con las lecciones aprendidas en el estudio español, el cual enfatiza la necesidad de un liderazgo que promueva una mirada crítica y transformadora. Ambas investigaciones resaltan la importancia de establecer una conexión con el alumnado, adoptar una perspectiva ética y reconocer a los profesionales como agentes de cambio.

En conclusión, se destaca la relevancia del liderazgo pedagógico para crear entornos educativos inclusivos. Ambas investigaciones ofrecen perspectivas valiosas que pueden informar prácticas educativas inclusivas en diversos contextos, al resaltar la importancia de cuestionar y transformar la realidad existente con líderes educativos comprometidos con la implementación y sostenibilidad de procesos de cambio hacia la inclusión.

CONCLUSIONES

A partir de los hallazgos de la investigación, se pueden extraer conclusiones significativas que destacan el alcance del liderazgo pedagógico en el progreso de la experiencia educativa de estudiantes con discapacidad en una Institución Educativa pública de Educación Básica Regular:

En primer lugar, se confirma de manera concluyente la existencia de una correlación positiva significativa entre el liderazgo pedagógico y la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad. Los datos recopilados revelan un nivel de significancia de p < .00, indicando una relación sólida y estadísticamente relevante entre el liderazgo pedagógico y la mejora en la experiencia educativa de este grupo específico de estudiantes.

Adicionalmente, se identifican relaciones positivas significativas entre el liderazgo pedagógico y dos aspectos fundamentales: el entorno educativo inclusivo y el entorno educativo de aprendizaje de estudiantes con discapacidad. Estos resultados se respaldan con cifras robustas, mostrando coeficientes de correlación Rho de Spearman de 0.605 y 0.566 respectivamente, con un nivel de significancia de p < .00 en ambos casos. Estas correlaciones subrayan el efecto positivo del liderazgo pedagógico en la creación de entornos educativos inclusivos y estimulantes para el aprendizaje de estudiantes con discapacidad.

Las conclusiones derivadas de esta investigación apuntan de manera consistente hacia la relevancia crítica del liderazgo pedagógico en la configuración de la experiencia educativa positiva y enriquecedora para los estudiantes con discapacidad. Estos hallazgos no solo apoyan la importancia de consolidar el liderazgo pedagógico en centros educativos, sino que también proporcionan evidencia valiosa para orientar políticas y estrategias educativas orientadas a promover una inclusión auténtica y potenciar la calidad de la experiencia educativa de los estudiantes con discapacidad.