INTRODUCCIÓN
El rendimiento académico de los estudiantes es crucial para su desarrollo y el de orden social, ya que está vinculado con las oportunidades de éxito tanto a nivel individual como colectivo. Cáceres y Mora (2020) destacan que este rendimiento no solo depende de las capacidades intelectuales del estudiante, sino también de factores externos como el nivel socioeconómico, el entorno familiar y el apoyo social, elementos que interactúan de manera compleja afectando las oportunidades educativas, el acceso a recursos y las experiencias formativas de los estudiantes.
A nivel internacional, el nivel socioeconómico se identifica como uno de los principales determinantes del rendimiento académico. Según el informe PISA de la OCDE, los estudiantes de familias con mayores ingresos suelen obtener mejores resultados académicos debido a un mayor acceso a recursos educativos y apoyo extraescolar (Beneyto, 2015). La UNESCO (2022) también señala que los estudiantes en situación de pobreza enfrentan desafíos significativos para alcanzar un buen rendimiento académico, a menudo debido a la inestabilidad en sus entornos familiares y la falta de apoyo institucional.
En América Latina, la relación entre nivel socioeconómico y el rendimiento académico es igualmente clara, tomando en cuenta que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2022) ha observado una brecha persistente en el rendimiento escolar entre estudiantes de diferentes estratos socioeconómicos, siendo que los estudiantes de contextos más favorecidos suelen tener un mejor desempeño académico en comparación con aquellos de familias de bajos ingresos, perpetuando ciclos de desigualdad intergeneracional (García et al., 2023).
En Ecuador, la situación es similar. El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (2019) informa que las familias de bajos recursos enfrentan limitaciones en términos de infraestructura educativa y recursos para el aprendizaje, lo que afecta el rendimiento académico y las oportunidades futuras de desarrollo profesional y social. Litardo (2024), por su parte, resalta el papel crucial del entorno familiar en el desempeño escolar, indicando que un ambiente de apoyo emocional y motivación positiva suele correlacionarse con mejores resultados académicos. Por ende, para comprender mejor la relación entre estas variables, es importante analizarlas individualmente.
Es visto que el nivel socioeconómico impacta diversos aspectos de la vida estudiantil, incluyendo el rendimiento académico, que se define por factores como los ingresos familiares, la ocupación y el nivel educativo de los padres (Campoverde, 2024). En el contexto de estudiantes de tercer nivel, el nivel socioeconómico influye directamente en su capacidad para acceder a recursos educativos y oportunidades de aprendizaje, y los estudiantes de familias con mayores recursos tienen más probabilidades de contar con apoyo adicional, como tutorías privadas y materiales educativos de calidad (García et al., 2023), dado que aquellos de niveles socioeconómicos más bajos enfrentan desafíos como la necesidad de trabajar para contribuir a la economía familiar, lo que reduce el tiempo disponible para el estudio y limita el acceso a tecnologías y recursos educativos esenciales (Orellana et al., 2024).
El entorno familiar también es un factor determinante en el desarrollo académico, pues incluye la calidad de las relaciones familiares, el nivel de apoyo emocional y académico recibido en el hogar y la estabilidad general del mismo, de manera que un entorno positivo puede motivar a los estudiantes a alcanzar altos niveles de rendimiento académico (Litardo, 2024), pues si los padres se involucran activamente en la educación de sus hijos contribuyen a un ambiente propicio para el éxito académico (Beneyto, 2015). Por el contrario, un entorno familiar conflictivo o inestable puede tener un impacto negativo, dificultando la concentración y elevando el estrés, lo que resulta en un rendimiento académico inferior (Rivera & Caizaluisa, 2024).
El apoyo social, en tanto, incluye recursos emocionales, informativos y materiales proporcionados por familiares, amigos, compañeros de estudio y profesores, es crucial para los estudiantes de tercer nivel; a su vez ayuda a manejar las demandas académicas y superar los retos durante la formación universitaria. El respaldo emocional, la ayuda práctica y el intercambio de recursos contribuyen a un ambiente de aprendizaje colaborativo y reducen el estrés asociado con las exigencias académicas, de modo que los estudiantes con una sólida red de apoyo tienden a tener un mejor desempeño académico, mientras que la falta de apoyo social puede llevar al aislamiento y desmotivación, resultando en un menor rendimiento académico.
En el caso de Ecuador, a pesar de los esfuerzos del gobierno para mejorar el acceso a la educación superior y reducir las desigualdades, persisten disparidades en el rendimiento académico influenciadas por el nivel socioeconómico, el entorno familiar y el apoyo social, por lo cual los estudiantes de familias con bajos ingresos enfrentan desafíos adicionales como la falta de acceso a materiales educativos y apoyo emocional limitado, lo que interfiere con su desempeño académico.
Por lo antes expuesto se plantea la necesidad de realizar un estudio que responda a ¿Cómo el nivel socioeconómico, entorno familiar y apoyo social influyen en el rendimiento académico de los estudiantes de tercer nivel? Acompañada de la hipótesis en torno a que la relación entre el nivel socioeconómico, entorno familiar y apoyo social influyen en el rendimiento académico de los estudiantes de tercer nivel en las universidades del Ecuador.
METODOLOGÍA
La investigación se enmarcó en un tipo de estudio correlacional desde el paradigma positivista con enfoque cuantitativo, ya que procuró determinar el grado de relación entre las variables sin manipularlas, sino observando cómo se relacionan en un contexto natural, siendo este adecuado para identificar la intensidad y dirección de las relaciones entre las variables, sin inferir causalidad directa (Pérez & Nieto, 2020).
Para la recolección de datos se utilizó la encuesta a modo de obtener información de un gran número de individuos de manera eficiente y económica, en tanto representa una herramienta que facilita la obtención de datos estructurados y comparables, ideal para el análisis cuantitativo (Medina y otros, 2023; Vizcaíno y otros, 2023), aplicada por medio del instrumento cuestionario que incluyó preguntas cerradas sobre el nivel socioeconómico, el entorno familiar, el apoyo social y el rendimiento académico de los estudiantes relacionadas con el nivel socioeconómico (ingresos familiares, ocupación y nivel educativo de los padres), entorno familiar (calidad de las relaciones familiares, apoyo emocional y académico recibido en el hogar), apoyo social (percepción del apoyo de amigos, compañeros de estudio, profesores y otros actores sociales) y rendimiento académico (promedio de calificaciones y percepción del propio rendimiento académico).
En cuanto a la muestra seleccionada se tomaron 150 estudiantes de tercer nivel matriculados en universidades públicas y privadas en Ecuador, a través de un muestreo no probabilístico por conveniencia, buscando estudiantes disponibles y dispuestos a participar, los cuales resultaron ser una representación de las universidades públicas y privadas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A continuación, se presentan los resultados obtenidos tras la aplicación del cuestionario contentivo de 16 interrogantes donde se precisa la interrelación entre nivel socioeconómico, entorno familiar y apoyo social ante el rendimiento académico, mostrando variedad en las opciones de respuesta obtenidas (Figura 1).
Los resultados relativos a la suficiencia de los ingresos familiares para cubrir todas las necesidades básicas revelan una distribución variada, ya que un 40% de los encuestados cree que sus familias no tienen ingresos suficientes, mientras que un 22% se mantiene neutral y un 38% considera que son suficientes sugiriendo dificultades económicas para una parte significativa de los encuestados. En la segunda pregunta sobre el acceso a recursos adicionales para la educación, como libros e internet, las respuestas están equitativamente distribuidas, sin una opinión predominante, lo que indica una división igual entre quienes sienten tener suficiente acceso y quienes no.
Con respecto a la tercera pregunta referente a la estabilidad económica proporcionada por la ocupación de los padres durante la educación universitaria, se muestra una tendencia hacia la percepción de inestabilidad con un 44% en desacuerdo y solo un 36% de acuerdo en que sus padres brindan estabilidad económica. En la cuarta pregunta acerca del impacto del nivel educativo de los padres en el desarrollo académico, las opiniones están equilibradas, aunque una parte considerable percibe la educación de los padres como influyente.
La quinta pregunta que evalúa si en la familia se promueve la importancia de una buena educación, muestra un reconocimiento general de su importancia, aunque no de manera uniforme en todas las familias. En la sexta pregunta sobre el apoyo emocional familiar en los estudios universitarios, un 42% de los encuestados está de acuerdo o totalmente de acuerdo, indicando una tendencia positiva hacia el apoyo emocional en el entorno familiar.
La séptima pregunta revela que, aunque la mayoría tiene un ambiente tranquilo y adecuado para estudiar en el hogar, una minoría significativa podría enfrentar desafíos en su entorno de estudio en casa, mientras la octava pregunta sugiere que una mayoría percibe un alto nivel de involucramiento de los padres en su educación, con un 42% de acuerdo o totalmente de acuerdo en que los padres se interesan por su progreso académico.
En la novena pregunta, sobre el apoyo de los amigos para resolver dudas o estudiar en grupo, las respuestas están distribuidas equitativamente, reflejando que el apoyo de amigos no es universal. La décima pregunta muestra una percepción mixta sobre la accesibilidad y el apoyo ofrecido por los profesores, con opiniones distribuidas entre todas las opciones. Con respecto a la undécima pregunta sobre la pertenencia a una red de apoyo dentro de la universidad, las respuestas reflejan una percepción diversa, con una distribución equitativa entre estar en desacuerdo, neutral y de acuerdo, en tanto la duodécima pregunta revela que, aunque algunos estudiantes sienten motivación a través de su red social, una proporción similar no percibe este tipo de apoyo motivacional.
En la decimotercera pregunta acerca de la satisfacción con el rendimiento académico, las opiniones están equilibradas, indicando una satisfacción general moderada, con una considerable proporción de estudiantes insatisfechos, mientras que la pregunta catorce sugiere que muchos estudiantes no sienten que su esfuerzo se vea reflejado adecuadamente en su rendimiento académico, con la cual un 43% estuvo en desacuerdo o totalmente en desacuerdo.
La pregunta quince sobre la percepción de contar con herramientas necesarias para un buen rendimiento académico mostró una percepción dividida, con una significativa proporción de estudiantes que no se sienten adecuadamente equipados. Finalmente, la pregunta dieciséis indica que muchos estudiantes no se sienten satisfechos con sus calificaciones en comparación con sus compañeros, lo cual podría afectar su motivación y autopercepción académica. Por otro lado, se estableció un cruce entre las calificaciones y los ingresos familiares también medida con las diferentes opciones de respuesta, tal como se observa a continuación.
Tabla 1 Tabla cruzada entre calificaciones e ingresos de la familia
Mi promedio de calificaciones es satisfactorio | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
De acuerdo | En desacuerdo | Neutral | Totalmente de acuerdo | Totalmente en desacuerdo | Total | ||
Los ingresos son suficientes para cubrir todas las necesidades básicas | De acuerdo | 4 | 4 | 10 | 6 | 8 | 32 |
En desacuerdo | 10 | 5 | 7 | 2 | 8 | 32 | |
Neutral | 8 | 10 | 4 | 7 | 4 | 33 | |
Totalmente de acuerdo | 6 | 7 | 3 | 2 | 7 | 25 | |
Totalmente en desacuerdo | 2 | 7 | 7 | 7 | 5 | 28 | |
Total | 30 | 33 | 31 | 24 | 32 | 150 |
La Tabla 1 muestra la relación entre la percepción de los estudiantes sobre la suficiencia de los ingresos familiares para cubrir necesidades básicas y su satisfacción con el promedio de calificaciones en comparación con sus compañeros. Para los estudiantes que creen que los ingresos familiares son suficientes, 4 se sienten satisfechos con su promedio de calificaciones, mientras que 8 están totalmente en desacuerdo con esta percepción. Esto indica que, aunque algunos estudiantes con una percepción positiva de los ingresos están satisfechos con su rendimiento académico, una proporción similar no lo está. Entre los estudiantes que consideran que los ingresos no son suficientes, la mayoría también está insatisfecha con su promedio de calificaciones, sugiriendo una posible conexión entre la percepción de ingresos insuficientes y la insatisfacción académica.
Los estudiantes que se posicionan de manera neutral respecto a los ingresos familiares muestran opiniones diversas sobre su satisfacción académica. Sin embargo, un grupo significativo de 10 personas está en desacuerdo con que su promedio de calificaciones es satisfactorio, lo que indica una tendencia hacia la insatisfacción en este grupo. Entre aquellos que están totalmente de acuerdo con la suficiencia de los ingresos, solo 2 coinciden en que su promedio es satisfactorio, mientras que 7 están totalmente en desacuerdo, sugiriendo que otros factores, además de los ingresos, podrían influir negativamente en su percepción del rendimiento académico.
Seguidamente se tienen los hallazgos obtenidos de la aplicación de las pruebas de chi-cuadrado que aportan información sobre la relación estadística entre la percepción de suficiencia de ingresos para cubrir necesidades básicas y la satisfacción con el promedio de calificaciones (ver Tabla 2).
Tabla 2 Prueba de chi cuadrado
Valor | df | Significación asintótica (bilateral) | |
---|---|---|---|
Chi-cuadrado de Pearson | 20,710a | 16 | ,190 |
Razón de verosimilitud | 22,287 | 16 | ,134 |
N de casos válidos | 150 |
Nota: a. 2 casillas (8,0%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento mínimo esperado es 4,00.
En el caso del chi-cuadrado de Pearson, el valor calculado es 20.710 con 16 grados de libertad. La significación asintótica (bilateral) asociada a este valor es de 0.190. Este nivel de significación indica la probabilidad de que la distribución observada de las respuestas ocurra por casualidad. Dado que este valor es mayor que 0.05, no hay evidencia suficiente para rechazar la hipótesis nula. Esto implica que no se puede afirmar que exista una relación estadísticamente significativa entre la percepción de suficiencia de ingresos y la satisfacción con el promedio de calificaciones. En cuanto a la razón de verosimilitud, el valor de esta prueba es 22.287 con los mismos 16 grados de libertad, y la significación asintótica es de 0.134. Similar al resultado del chi-cuadrado de Pearson, este valor de significación también es mayor que 0.05, lo que sugiere nuevamente que no existe una relación estadísticamente significativa entre las dos variables evaluadas.
Por otro lado, se tienen los resultados de las medidas simétricas proporcionan una visión detallada de la relación entre la percepción de suficiencia de ingresos para cubrir necesidades básicas y la satisfacción con el promedio de calificaciones (ver Tabla 3).
Tabla 3 Medidas simétricas c
Valor | Error estándar asintóticoa | T aproximadab | Significación aproximada | ||
---|---|---|---|---|---|
Nominal por Nominal | Phi | ,372 | ,190 | ||
V de Cramer | ,186 | ,190 | |||
Coeficiente de contingencia | ,348 | ,190 | |||
Ordinal por ordinal | Tau-b de Kendall | -,015 | ,061 | -,251 | ,802 |
Tau-c de Kendall | -,015 | ,061 | -,251 | ,802 | |
Gamma | -,019 | ,076 | -,251 | ,802 | |
N de casos válidos | 150 |
Nota: a. No se presupone la hipótesis nula. b. Utilización del error estándar asintótico que presupone la hipótesis nula. c. Los estadísticos de correlación están disponibles sólo para datos numéricos.
Primero, el valor de Phi es 0.372, indicando una relación moderada entre las variables. Sin embargo, la significación aproximada de 0.190, que es mayor que el umbral común de 0.05, sugiere que esta relación no es estadísticamente significativa. Esto coincide con los resultados de las pruebas de chi-cuadrado, que también indicaron la ausencia de una relación significativa. En cuanto al V de Cramer, el valor obtenido es 0.186, lo que refleja una relación débil entre las variables categóricas. Este estadístico, que evalúa la fuerza de la asociación en tablas de contingencia, apoya la conclusión de que no existe una relación fuerte entre las percepciones de ingresos y la satisfacción con el promedio de calificaciones, con una significación aproximada de 0.190 que confirma la falta de significancia estadística.
El coeficiente de contingencia muestra un valor de 0.348 sugiriendo también una relación débil entre las variables. La significación aproximada de 0.190 refuerza la idea de que no hay evidencia suficiente para afirmar que existe una relación significativa entre las variables. Para las variables ordinales, el Tau-b de Kendall tiene un valor de -0.015 con un error estándar asintótico de 0.061, indicando una relación muy débil o inexistente. Adicional a lo expuesto se expresa además una visión detallada sobre la relación entre dos variables: la percepción de los estudiantes sobre las herramientas para alcanzar un buen rendimiento académico y el acceso a recursos educativos adicionales como libros, internet y tutorías.
Tabla 4 Tabla cruzada entre herramientas y acceso a recursos
Siento que cuento con las herramientas necesarias para alcanzar un buen rendimiento académico. | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
De acuerdo | En desacuerdo | Neutral | Totalmente de acuerdo | Totalmente en desacuerdo | Total | ||
Mi familia tiene acceso a recursos adicionales para mi educación, como libros, internet y tutorías. | De acuerdo | 2 | 11 | 6 | 8 | 5 | 32 |
En desacuerdo | 3 | 3 | 8 | 9 | 6 | 29 | |
Neutral | 8 | 5 | 3 | 2 | 11 | 29 | |
Totalmente de acuerdo | 5 | 4 | 11 | 1 | 7 | 28 | |
Totalmente en desacuerdo | 12 | 7 | 4 | 5 | 4 | 32 | |
Total | 30 | 30 | 32 | 25 | 33 | 150 |
A continuación, se desglosan las principales observaciones y tendencias identificadas en la tabla cruzada (Tabla 4):
1. Estudiantes que están de acuerdo con contar con herramientas necesarias: En este grupo, se observa una tendencia interesante. Aunque estos estudiantes creen que poseen las herramientas necesarias para un buen rendimiento académico, la mayoría no percibe un acceso adecuado a recursos adicionales. En particular, hay más respuestas neutrales o negativas en cuanto al acceso a recursos adicionales. Esto podría sugerir que las herramientas necesarias no dependen exclusivamente de recursos adicionales como libros o internet, o que su percepción de suficiencia de herramientas no está alineada con el acceso.
2. Estudiantes en desacuerdo sobre contar con herramientas necesarias: Este grupo presenta una tendencia contraria. Aunque manifiestan no tener las herramientas necesarias para un buen rendimiento académico, muchos de ellos tienen una percepción positiva respecto al acceso a recursos adicionales. Hay un número significativo de respuestas en la categoría "De acuerdo" sobre el acceso a recursos adicionales, lo cual sugiere que, a pesar de su percepción negativa sobre herramientas básicas, consideran que tienen un apoyo complementario a través de estos recursos adicionales.
3. Estudiantes con percepción neutral sobre las herramientas necesarias: Este grupo muestra una mezcla de opiniones respecto al acceso a recursos adicionales y las respuestas varían entre positivas y negativas, lo que indica que no existe una tendencia clara, reflejando incertidumbre o indiferencia en la percepción de los recursos adicionales sobre el rendimiento.
4. Estudiantes totalmente de acuerdo con contar con herramientas necesarias: Sorprendentemente, dentro de este grupo, se encuentra una menor percepción de acceso a recursos adicionales. Las respuestas tienden a ser más negativas o neutrales en comparación con las de los estudiantes que están en desacuerdo en cuanto a tener las herramientas necesarias. Esto sugiere que incluso aquellos que sienten que están bien equipados en términos de herramientas académicas pueden no sentir un fuerte acceso a recursos adicionales, lo cual podría indicar una dependencia menor de estos recursos para su éxito académico
Seguido a ello, los resultados de la prueba de chi-cuadrado de Pearson evidencian una relación estadísticamente significativa entre la percepción de contar con herramientas necesarias para un buen rendimiento académico y el acceso a recursos educativos adicionales, con un valor de chi-cuadrado de 38,005, 16 grados de libertad y una significación asintótica bilateral de 0,002. Este valor p, al ser menor que 0,05, permite rechazar la hipótesis nula de independencia entre las variables.
Tabla 5 Prueba de chi cuadrado
Valor | df | Significación asintótica (bilateral) | |
---|---|---|---|
Chi-cuadrado de Pearson | 38,005a | 16 | ,002 |
Razón de verosimilitud | 38,421 | 16 | ,001 |
N de casos válidos | 150 |
Nota. a. 3 casillas (12,0%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento mínimo esperado es 4,67.
La razón de verosimilitud, con un valor de 38,421 y una significación de 0,001, refuerza la conclusión de la existencia de una relación significativa, ya que indica que las variables no son independientes. Sin embargo, se detectaron algunas limitaciones, como el hecho de que 3 casillas (12,0%) tienen un recuento esperado menor que 5, lo cual puede afectar la validez de los resultados. Esto sugiere la necesidad de considerar métodos alternativos, como la prueba exacta de Fisher o la agrupación de categorías, para asegurar la precisión de los hallazgos. En cuanto a las medidas simétricas ofrecen una comprensión más profunda de la relación entre las variables analizadas en la tabla cruzada.
Tabla 6 Medidas simétricas c
Valor | Error estándar asintóticoa | T aproximadab | Significación aproximada | ||
---|---|---|---|---|---|
Nominal por Nominal | Phi | ,503 | ,002 | ||
V de Cramer | ,252 | ,002 | |||
Coeficiente de contingencia | ,450 | ,002 | |||
Ordinal por ordinal | Tau-b de Kendall | -,130 | ,061 | -2,119 | ,034 |
Tau-c de Kendall | -,130 | ,061 | -2,119 | ,034 | |
Gamma | -,160 | ,075 | -2,119 | ,034 | |
N de casos válidos | 150 |
Nota: a. No se presupone la hipótesis nula. b. Utilización del error estándar asintótico que presupone la hipótesis nula. c. Los estadísticos de correlación están disponibles sólo para datos numéricos.
CONCLUSIONES
Los resultados descritos al respecto del estudio permiten reflejar una percepción dividida entre los estudiantes sobre el impacto de los factores económicos en su rendimiento académico, considerando que en opinión de algunos los ingresos familiares no son suficientes para cubrir todas sus necesidades básicas, lo que podría estar afectando su estabilidad económica y académica. Por otro lado, el apoyo de la familia, el acceso a recursos y la participación en redes de apoyo tienen una influencia diversa en la experiencia académica de los estudiantes, quienes en algunos casos consideran que reciben un buen soporte de su familia y amigos, lo que contribuye positivamente a su motivación y percepción del éxito académico. Sin embargo, otros no perciben el mismo nivel de apoyo, lo que podría afectar negativamente su experiencia educativa.
Dado que se evidencia una relación entre la percepción de los estudiantes sobre la suficiencia de los ingresos familiares para cubrir necesidades básicas y su satisfacción con su promedio de calificaciones en comparación con sus compañeros, se observa una distribución equilibrada entre las diferentes percepciones, pues en su mayoría están de acuerdo en que los ingresos familiares son suficientes y que ello contribuye a que el promedio de calificaciones es satisfactorio, lo que permite concluir que, aun cuando algunos estudiantes manejan percepciones positivas sobre sus ingresos y se sienten satisfechos con su rendimiento académico, otros no lo están lo que dirime la relación que establecen entre los factores de estudio.
Bajo lo descrito se tiene que la interacción entre el nivel socioeconómico, el entorno familiar y el apoyo social influye en el rendimiento académico, de manera que un nivel socioeconómico alto generalmente fortalece el entorno familiar y las redes de apoyo social mejorando el rendimiento académico, mientras el bajo puede debilitar estas redes y afectar el rendimiento académico, a sabiendas de que estas variables se encuentran interrelacionadas y actúan en un sistema complejo que determina las oportunidades y desafíos académicos de cada estudiante.