Introducción:

la cocina tradicional comprende un sistema de conocimientos y prácticas que incluyen técnicas de adquisición, transformación y consumo de alimentos; abarca saberes, prácticas alimentarias y culinarias forjadores de la herencia y la identidad cultural de comunidades campesinas. La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica.

Objetivo:

analizar los conocimientos y prácticas de la cocina tradicional en función del fortalecimiento de las dinámicas de la soberanía alimentaria, en la población campesina del municipio de Monguí, Boyacá.

Metodología:

cualitativa con enfoque etnográfico. Utilización de técnicas de observación participante, grupos de discusión, talleres participativos de cocina tradicional, entrevista semiestructurada. Análisis de resultados en 3 fases: descubrimiento, codificación/ análisis, socialización.

Resultados:

la cocina tradicional y la soberanía alimentaria se encuentra en una fuerte relación con la producción de alimentos y las prácticas ecológicas asociadas a la misma, la conservación de semillas autóctonas, la preparación y consumo de recetas tradicionales, las creencias, la cohesión y los significados asociados a la alimentación, así como los conocimientos tradicionales asociados a la tierra y su cuidado. Desde la organización comunitaria se tejen lazos en torno a la alimentación que fomentan la participación activa del campesinado. Se identifica riqueza en técnicas culinarias, preparaciones y utensilios. Se encuentran significados, usos, festividades, creencias y sentimientos de cohesión y pertenencia que enriquecen la memoria colectiva, acercan a la comunidad, crean espacios de intercambio de saberes y alimentos. La cocina incorpora el uso de alimentos frescos, producto de las huertas, el respeto del conocimiento ancestral expresado en preparaciones como sopas, secos, bebidas, amasijos, dulces.

Conclusiones:

la cocina tradicional se consolida como pilar fundamental para la construcción y ejercicio de la soberanía alimentaria a través de un estrecho vínculo que responde a dinámicas del territorio derivadas de la experiencia y el saber tradicional campesino. Expresiones de la cocina tradicional y la soberanía alimentaria en el territorio se consolidan como una forma de resistencia frente a los cambios alimentarios producto de globalización y la homogeneización de las dietas.