Introducción:

La enfermedad de Alzheimer (EA), es la forma más común de demencia y se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria y la función cognitiva. Diversos estudios han relacionado la alimentación y los estilos de vida con la aparición y el desarrollo de la enfermedad. El paciente con EA puede presentar disminución del apetito, deficiencia de nutrientes, y problemas de masticación y deglución que comprometen el estado nutricional. Una dieta que incluya mayor variedad de alimentos proporciona una mayor cantidad de micronutrientes para el mantenimiento de las funciones cerebrales.

Objetivo:

El objetivo de este estudio fue analizar el índice de diversidad de la dieta (IDD) en una población con EA temprano en Medellín y su relación con la progresión de la enfermedad.

Métodos:

estudio transversal realizado en muestra de 49 individuos con variante genética PSEN1(E280A) seleccionados a conveniencia. Se utilizó un cuestionario semicuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos. El IDD se determinó siguiendo la metodología de la FAO (2021) que toma en cuenta el consumo de 10 grupos de alimentos: Granos, cereales, tubérculos y raíces de color blanco, Leguminosas, Nueces y Semillas, Lácteos, Carnes, Huevos, Vegetales de hoja verde, Frutas y Vegetales ricos en vitamina A, Otros Vegetales y Otras Frutas. Al consumo de al menos 15g/d se le asignó un punto para un puntaje máximo de 10 puntos. A mayor puntaje mayor diversidad de la dieta. Los datos se presentan como promedios y deviación estándar. Se utilizaron pruebas Mann-Whitney y Kruskall-Wallis y prueba de Chi2 para comparar entre grupos.

Resultados:

El 63,3% fueron mujeres; edad 53,9±7,0 años. El IDD promedio fue de 7.2 puntos, siendo mayor (9.0 puntos) entre los pacientes con deterioro cognitivo leve. Se observó relación inversa y significativa entre el grado de demencia y el IDD (p<0.05).

Conclusiones:

Una dieta más diversa se relacionó con un menor avance de la enfermedad en pacientes con EA temprana. Lo anterior sugiere que aumentar la diversidad de la dieta podría incidir potencialmente en el desarrollo de la enfermedad.