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Archivos Venezolanos de Puericultura y Pediatría

versión impresa ISSN 0004-0649

Arch Venez Puer Ped vol.79 no.2 Caracas jun. 2016

 

Discurso de la Dra. Mercedes López de Blanco

Epónima del LXII Congreso Venezolano de Puericultura y Pediatría

Agradecimiento a Huníades Urbina y demás miembros de la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría y a los integrantes del Consejo Nacional realizado en Maracaibo en septiembre de 2015, por escogerme como epónima del LXII Congreso Venezolano de Puericultura y Pediatría, honor que acepto como reconocimiento a la constancia y al trabajo de todo un equipo que siempre me ha acompañado. A Roberto Fasciani, gracias por una semblanza tan dinámica e interesante y a Coromoto Tomei, mi colega y amiga, por el esmero y cariño de su presentación.

Un reconocimiento a mi educación anglosajona que inicié a los 7 años con una maestra británica, luego durante ocho años en los Estados Unidos, donde recibí una educación orientada al logro, a la búsqueda de la excelencia y al trabajo en equipo. Además, tuve la oportunidad de participar en actividades extracurriculares que tanto me enriquecieron: teatro, deportes, coral y trabajo social en barrios. Por otro lado, el ejemplo de mi familia, mi madre viviendo el exilio con alegría y optimismo y mi padre quien, con sus lecturas y relatos, no nos permitió olvidar a la patria, a su historia y a su cultura, por esta razón, nunca he considerado trabajar fuera de Venezuela.

Mi abuela Teresa me animaba a seguir los pasos de mi abuelo Manuel Núñez Tovar, médico entomólogo. Pero mi carrera se pospuso, debido a que me casé y tuve tres hijos. Estudié medicina entre 1961 y 1967, le llevaba unos nueve años a mis compañeros, pero nunca sentí esa brecha. Fui una buena estudiante, por ello perder el tiempo cuando uno estudia tarde, es un pecado. Entre mis profesores recuerdo a Leopoldo Briceño--Iragorry, a Pepe Izquierdo en sus últimas clases magistrales, a José Antonio O`Daly, a Virgilio y Norma Bosch y en clínica a Henrique Benaím Pinto, a Máximo Hernán Trujillo y, Miguel Pérez Carreño. Yo estaba “programada” para ser internista, pero mi última pasantía en la carrera, que fue pediatría en el Hospital Universitario de Caracas, cambió mi rumbo. En el inicio del posgrado, la relación con mi jefe, Guillermo Tovar Escobar, me orientó hacia Crecimiento y Desarrollo y surgió la posibilidad de hacerlo con J.M .Tanner del Instituto de Salud Infantil de la Universidad de Londres. Entre 1969 y 1971, hice el entrenamiento en antropometría y en la evaluación de la maduración ósea con Reginald Whitehouse en el Departamento de Crecimiento y Desarrollo por las mañanas y también asistía a la Clínica de Crecimiento con el Profesor Tanner. Además, debía cumplir con actividades como esposa de embajador. En el segundo año de la especialidad, decidí prepararme para el DCH (Diploma de Salud Infantil) así es, que debí compartir los compromisos entre el Departamento y el Hospital.

Al regresar a Venezuela, me incorporé a la División de Ciencias Biológicas de la Universidad Simón Bolívar (USB).Luego de una reunión memorable con Guillermo Tovar y Hernán Méndez Castellano, comenzó una fructífera alianza entre el Instituto Nacional de Nutrición y la Universidad Simón Bolívar, resultado de la misma, se comenzó la planificación del Estudio Transversal de Caracas (1973-1977) que sirvió para entrenar a medidores y probar estrategias de campo, dando así inicio a los Estudios de Crecimiento y Desarrollo en el país. En Octubre de 1974 la USB invitó al Profesor Tanner a Venezuela para dictar el curso “Diseño, planificación y análisis de los estudios transversales y longitudinales en Biología Humana”, quien luego se convirtió en nuestro asesor. El Estudio Longitudinal del Área Metropolitana de Caracas (ELAMC, 1976-1982) se diseñó en la USB siguiendo sus recomendaciones, un estudio semi-longitudinal imbricado, para ser ejecutado en 5 años y fue financiado por CONICIT. El objetivo del ELAMC fue elaborar las normas de referencia dinámicas para medir los cambios, caracterizar los distintos ritmos o tempos de maduración y determinar la secuencia de eventos que ocurren en la pubertad. En esta investigación me acompañaron: Isbelia Izaguirre de Espinoza, Coromoto Macías de Tomei, Marlene Fossi, José Luis Cevallos, Virgilio Bosch, Alejandro Mijares, Mariela Méndez de Mijares, Nancy Angulo de Rodríguez, Evelyn Benatar de Weissinger y Rosario Belfort de Rogondino (+). Las variables talla y peso y las de maduración sexual se han analizado con rigurosidad, para construir las curvas de velocidad que se utilizan en clínica en el país, las cuales se encuentran publicadas en el libro Crecimiento y Maduración Física. Bases para el Diagnóstico y Seguimiento Clínico, publicado recientemente.

Entre 1972 y 1977 compartí con el profesor José Barreiro la Coordinación de la Maestría de Ciencias de Alimentos y fui Jefe de la Sección Nutrición. La propuesta de una especialización en Crecimiento y Desarrollo Humano evolucionó a una más amplia de Nutrición Humana, que se consolidó en el Curso de Ciencias de los Alimentos en Nutrición con las materias, Crecimiento, Desarrollo y Nutrición, Evaluación del Crecimiento y Desarrollo, y Patología Nutricional del Crecimiento, que en el transcurso del tiempo, se amplió en niveles de Maestrías y Doctorados. En la primera etapa me acompañaron Ivonne Pereira y Eduardo Tovar, en una segunda etapa, Patricio Hevia, Paulina Lorenzana, Yolanda Hernández de Valera y, a partir de los años ochenta, Isbelia Izaguirre de Espinoza y Coromoto Macías de Tomei asumieron las responsabilidades en los postgrados.

FUNDACREDESA se creó el 13 de julio de 1976, presidida por Hernán Méndez Castellano. Desde ese momento, desde la Junta Directiva y la División de Ciencias Biológicas, participé en el diseño y operatividad del Estudio de Crecimiento y Desarrollo Humano de la República de Venezuela realizado entre 1981 y 1987, en la elaboración de los valores de referencia nacionales de todas las variables de crecimiento físico, de maduración sexual y ósea y de variables clínicas, formando equipo con Maritza Landaeta de Jiménez, Isbelia Izaguirre de Espinoza y Coromoto Macías de Tomei, equipo que ha permanecido unido a pesar de separaciones físicas.La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría y el Capítulo de Crecimiento y Desarrollo, Nutrición y Adolescencia. Como acaba de relatar Coromoto, por iniciativa de la Junta Directiva, el 14 de agosto de 1986 fueron convocados los miembros fundadores: Hernán Méndez Castellano, Guillermo Tovar Escobar, Gabriel Barrera Moncada, Enriqueta Sileo, María Eugenia Mondolfi, Yolanda Hernández de Valera, Gladys Henríquez Pérez, Isbelia Izaguirre de Espinoza, Coromoto Macías de Tomei, y Mercedes López. Me correspondió presidir la Junta Directiva y me acompañaron Enriqueta en la secretaria y, María Eugenia, Yolanda y Gladys como vocales. Durante esta gestión, se publicó el Manuel de Crecimiento y Desarrollo en 1991, editado por Maritza Landaeta de Jiménez y mi persona y dictamos 16 talleres para la presentación de las “Curvas para uso Clínico” auspiciados por el laboratorio Pfizer, el primero en Maracaibo seguido por Caracas, Puerto Ordaz, Punto Fijo, Barquisimeto, Maracay, Mérida, San Cristóbal, Vargas y Margarita.

Por invitación de Luis Vallenilla formé parte del Consejo Directivo de la Fundación CAVENDES, que inicia sus labores en 1983 “como un acto de fe en Venezuela” con José María Bengoa como su Director Ejecutivo, participando en reuniones y publicaciones de relevancia en el entorno latinoamericano además del nacional. Entre 1990 y 1996, asumí la dirección del Comité Científico y desde 1997 la Dirección Ejecutiva.

El espíritu de trabajo de la Fundación CAVENDES, fue rescatado por la iniciativa de Andrés Carmona, Walter Jaffé, Virgilio Bosch, Maritza Landaeta-Jiménez y por mí con el nacimiento de la Fundación Bengoa que inició sus labores el 10 de agosto de 2000, tiempo en el cual, su labor ha venido contribuyendo a la mejor alimentación y nutrición de la población venezolana. Por sugerencia del Dr. Bengoa, me interesé en la Transición Alimentaria y Nutricional (TAN) y presenté el primer trabajo sobre sus características en Venezuela con Andrés Carmona. El 11 de julio de 2005 nace el Grupo de Trabajo en Transición Alimentaria y Nutricional- Grupo TAN-que se definió como un espacio de encuentro interdisciplinario e interinstitucional para la reflexión y discusión de ideas, con la finalidad de identificar e instrumentar estrategias con relación a la TAN. Un problema detectado fue el uso de criterios distintos para identificar factores de riesgo, motivo por el cual se dio inicio al proyecto Consenso sobre criterios diagnósticos para la prevención y tratamiento de las enfermedades de la transición alimentaria y nutricional en niños, niñas y adolescentes y se aplicó una encuesta. Sobre la base de los resultados, se diseñó un taller para informar a los pediatras sobre los pasos mínimos a seguir para mejorar el diagnóstico. Desde la SVPP en alianza con la Fundación Bengoa y CANIA, se han dictado 17 talleres, en 8 entidades federales, a 350 pediatras y personal de salud, en los cuales hemos contado con la participación entusiasta y el apoyo de las Filiales de la SVPP. Actualmente, tanto la dinámica como la estrategia, están en revisión para comenzar una modalidad más efectiva de educación a distancia. Los miembros que integran al grupo TAN, son: Coromoto Macías de Tomei, Betty Méndez-Pérez, Ana López, Amelia Sarmiento, Zury Domínguez, Yaritza Sifontes, Marianella Herrera Cuenca, María Isabel Giacopini, Maritza Landaeta-Jiménez, Vivian Núñez, Alberto García, María Isabel Ramos y mi persona, los Secretarios son Alexander Laurentin y Mercedes Schnell.

En una secuencia lógica al trabajo desempañado, me he interesado en los Orígenes del Desarrollo de la Salud y la Enfermedad -DOHaD por sus siglas en inglés- y de los primeros 1000 días de vida desde el momento de la concepción hasta los 24 meses de edad. Esto implica un cambio de paradigma, difícil pero indispensable de internalizar para los obstetras, neonatólogos y pediatras en general. No basta con intervenciones por más tempranas que éstas sean, lo primordial es la prevención, desde una buena nutrición preconcepcional, lograr una ganancia de peso óptima y un embarazo deseado y bien controlado, promocionar la prevención del embarazo precoz a través de una educación sexual efectiva, promover la lactancia materna exclusiva por 6 meses y continuarla con la incorporación de alimentos de baja densidad calórica y, por otro lado, evitar la ganancia de peso rápida en particular en niños con peso bajo al nacer y en desnutridos.

En estos momentos de una grave crisis, económica y social, inesperada e inexplicable en el contexto del desarrollo sostenido del país---crisis, además, de valores y de prioridades, el acompañamiento del pediatra, es más que nunca, de orientación y consejero de los padres. Por lo tanto, es muy importante que esté actualizado, con una perspectiva amplia del problema de la “doble carga nutricional” de la población venezolana, de sus causas y de sus consecuencias, para que pueda ser el guía que muchas familias necesitan en momentos de tantos riesgos y necesidades para la infancia venezolana.

Mercedes López de Blanco

Caracas, 24 de mayo de 2016