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versión impresa ISSN 0016-3503versión On-line ISSN 2477-975X

Gen v.64 n.2 Caracas jun. 2010

 

Balón intragástrico: Una alternativa endoscópica en el tratamiento de la obesidad.

Dres. Dias, C*; González, O*; Landaeta, J*; Velásquez, R*; Segnini, I*; Aponte, L*; Rangel, S*.

*Policlínica Santiago de León. Caracas. Venezuela.

Para cualquier información o separata contactar a la Dra. Dias Carla. Policlínica Santiago de León. Caracas. Venezuela. Correo-e: carladias1969@hotmail.com

RESUMEN

El balón intragástrico bioenteric (BIB) es un procedimiento endoscópico, no quirúrgico indicado para el tratamiento temporal de la obesidad, que favorece la disminución de la capacidad gástrica, ocupando gran parte del fundus. Objetivo: Analizar la eficacia a corto plazo, seguridad y tolerabilidad del balón intragástrico en el tratamiento de la obesidad. Métodos: Estudio retrospectivo, descriptivo y longitudinal, de abril 2005 hasta abril 2009, 141 pacientes, 121 mujeres, 20 hombres, 5 fueron segundo balón, 4 mujeres y 1 hombre, con un total de 146 balones colocados; con edad promedio de 37.2 en mujeres y 35,23 en hombres, con un rango desde 16 hasta 69 años y un tiempo promedio de duración del balón 6,94 meses. Resultados: El peso promedio al inicio fue de 96.34 y al final de 82.01 kg, con una diferencia de 14.33 kg. En cuanto al Índice de Masa Corporal (IMC), el cambio observado fue un grado de diferencia, pasando de obesidad grado II a obesidad grado I. El valor promedio al inicio fue de 36.37 kg/m2 y al final 30.95 kg/m2. El promedio de grasa al inicio 40,97 Kg (42.55%) y al final 30.82 kg (36.63%). La co-morbilidad más frecuente fue: hiperinsulinismo 67(45.89%) dislipidemia 37(25.34%), hipertensión arterial 19 (13.01%). No hubo complicaciones severas. Conclusión: El BIB es un método endoscópico seguro y eficaz en el tratamiento de la obesidad.

Palabras claves: balón intragástrico, obesidad, índice de masa corporal.

SUMMARY

The bioenterics intragastric balloon (BIB) is a non-surgical endoscopic procedure indicated for the temporary treatment of obesity, which subserves the reduction of gastric capacity, occupying most of the fundus. Objective: To analyze the short-term effi ciency, safety and tolerability of the intragastric balloon in the treatment of obesity. Methods: retrospective, descriptive and longitudinal study, from April, 2005 to April, 2009. 141 patients, 121 women, 20 men; 146 BIB, 5 were second BIB, 4 women and 1 man; with an average age of 37.2 forwomen and 35,23 formen, with a range from 16- 69 years and an average period of 6.94 months duration of the balloon. Results: The average weight at the beginning was 96.34 kg and at the end 82.01 kg, with a difference of 14.33 kg. As for the Body mass index (BMI), the observed change was a 1 degree difference, passing from obesity degree II to obesity degree I. The average value at the beginning was 36.37 kg/m2 and at the end 30.95 kg/m2. The average of body fat at the beginning was 40,97 Kg (42.55 %) and at the end of our study was 30.82 kg (36.63 %). The most frequent comorbidity was: hyperinsulinism 67 (46.89 %), dyslipidemia 37 (25.34 %), hypertension 19 (13.01). There were no severe complications. Conclusion: BIB is a safe and effective endoscopic method in the treatment of obesity.

Key words: intragastric balloon, obesity, body mass index.

Fecha de Recepción Sep. 2009   Fecha de Revisión Nov. 2009  Fecha de Aprobación Feb. 2010

INTRODUCCIÓN

La obesidad se ha transformado en un grave problema en la actualidad, un fenómeno que tiene connotación de problema de salud pública en los últimos 20 años. Tanto la incidencia como la prevalencia de ésta patología crónica están aumentando, sobretodo en los países desarrollados, debido a las modificaciones de los hábitos alimenticios(1). Se calcula que para el año 2000 el número de casos de obesidad superó los 300 millones(2).

AsÍ mismo, la obesidad está estrechamente relacionada con el desarrollo y/o empeoramiento de varias patologías como: hipertensión arterial, coronariopatía, cardiopatías isquémicas, enfermedades tromboembólicas, enfermedades osteoarticulares degenerativas, alteraciones metabólicas (diabetes mellitus tipo 2, dislipidemias, gota), apnea del sueño, litiasis vesicular, esteatosis hepática, infertilidad, neoplasias (cáncer colo-rectal, próstata, mama, útero, ovarios y vesícula biliar)(3).

Entendiendo por ello que una reducción mantenida del peso en éstos enfermos puede mejorar significativamente la calidad de vida, y disminuir el impacto de las co-morbilidades que le están asociadas.

Los distintos tipos de tratamiento para la obesidad, a saber, dieta, tratamiento conductual, terapia farmacológica, actividad física, suelen ser insuficientes para un gran sector de estos pacientes. Por otra parte, está la cirugía bariátrica (gastroplastia, colocación de banda gástrica o by-pass gástrico), que es eficaz a mediano y largo plazo, sin embargo, una proporción considerable de pacientes obesos requieren de una disminución de peso no tan excesiva, por lo que estaría más indicado recurrir a técnicas no quirúrgicas.

El balón intragástrico, en cuanto terapéutica mínimamente invasiva, es un procedimiento endoscópico, no quirúrgico, indicado para el tratamiento temporal de la obesidad; asume un papel intermedio(4). Se trata de un dispositivo colocado en el interior de la cavidad gástrica, ocupando gran parte del fundus gástrico, funcionando como un “bezoar” artificial, produciendo disminución de la capacidad gástrica y por ende , sensación de plenitud y saciedad precoz, reduciendo de ésta manera la ingestión de alimentos(5).

PACIENTES Y MÉTODOS

Se trata de un estudio descriptivo, retrospectivo y longitudinal, donde se estudiaron los datos de pacientes con Balón intragástrico, de las consultas de Gastroenterología y Endocrinología de la Policlínica Santiago de León, desde abril 2005 hasta abril 2009. Se incluyeron para el estudio un total de 146 balones, 125 balones en mujeres (85,61%) y 21 balones a hombres (14,38%). Todos los pacientes fueron sometidos previamente a evaluación clínica, paraclínica sanguínea, evaluación nutricional, psicológica y endoscópica superior.

Se tomaron los criterios de inclusión conocidos(6,7), tomando en cuenta peso en Kg e Índice de masa corporal (IMC)(8).

1.-Indicación pre – cirugía en obesos mórbidos (IMC ≥ 40) como un puente para la cirugía teniendo como objetivo obtener reducción del peso para disminuir los riesgos de la intervención quirúrgica y facilitar el procedimiento quirúrgico.

2.-Terapéutica temporal y complementaria de la terapéutica médica en pacientes con obesidad grado III, altamente motivados, que no son candidatos para la cirugía.

3.- Obesidad Grado I y II 4.- IMC ≤ 30 con presencia de co-mórbidos que mejoren con la pérdida de peso.

Los criterios de exclusión fueron:

1.- Lesiones gastro-duodenales

Hernia hiatal ≥ 5 cms

Esofagitis

Úlceras gástricas y duodenales

Várices esófago-gástricas

Angiodisplasias

Enfermedad de Crohn

Divertículos-estenosis esofágicas/faríngeos.

2.- Cirugía gástrica o bariátrica previa.

3.- Embarazo ni lactancia.

4.- Tóxico-dependencia y/o alcoholismo.

5.- Tratamientos crónicos con AINES o anticoagulantes orales.

6.- Desórdenes psiquiátricos.

7.- Falta de motivación/adherencia al tratamiento.

En todos los casos se colocó Balón Intragástrico Bioenterics (BIB), con 600 cc. de solución salina + 10 cc. de azul de metileno. A todos los pacientes se les indicó metoclopramida u ondansetrón, como entieméticos, bromuro de hioscina como antiespasmódico y bloqueadores de la bomba de protones, a dosis similares, ajustando de acuerdo a respuesta y tolerancia.

Todos los pacientes firmaron Consentimiento de Colocación del Balón Intragástrico y eran debidamente informados de los riesgos, complicaciones y contraindicaciones del procedimiento, así como del tiempo establecido para el retiro del dispositivo.

Los procedimientos de colocación y extracción de balón intragástrico, vía endoscópica, se realizaron bajo sedación supervisada por anestesiólogo, en una sala de endoscopia con vigilancia de parámetros vitales y hemodinámicas no invasivos.

En evaluación nutricional previa, se midió peso, IMC, kg grasa corporal total, % grasa corporal total. Se sometieron a un programa de dieta hipocalóricas, que fue supervisado por Nutricionista experta en el área, estableciéndose la primera semana dieta líquida, luego 15 días de dieta blanda y luego dieta completa hipocalórica, ajustándose de acuerdo a la evolución clínica, con consultas periódicas.

Durante todo el tiempo del estudio, se trabajo con el mismo equipo humano, conformado por 2 especialistas en gastroenterología, anestesiólogo y enfermera endoscopista, todos con experiencia en dichos procedimientos. Así como la evaluación psicológica, nutricional y endocrinológica fue llevada a cabo por el mismo equipo, durante el tiempo del estudio.

El promedio de tiempo de colocación del balón intragástrico fue de 205,75 días (6,94 meses), en mujeres 203,35 días (6,87 meses) y en hombres 201 días (6,7 meses). El promedio de edad fue de 36,9 años, con un rango desde los 16 hasta los 69 años. En el caso de las mujeres, el promedio de edad fue 37.2 años y en hombres de 35,23 años.

RESULTADOS

De los 142 pacientes ingresados a protocolo de balón intragástrico, a uno solo de ellos de sexo masculino, no se le pudo realizar el procedimiento debido a complicaciones respiratorias asociadas a la sedación. Los restantes 141 pacientes, se les colocó el BIB con éxito, a 5 de ellos se le colocó un segundo balón, con un total de 146 balones colocados. Sin embargo, a 12 pacientes se les retiro el balón antes de cumplir el tiempo estimado, 1 hombre y 11 mujeres, una relacionada con Gastroparesia y Hemorragia digestiva superior y el resto por intolerancia dada por vómitos y dolor abdominal, que no mejoraron con tratamiento médico.

El peso inicial fue de 96,34 kg en todo el grupo, de 92.65 kg en mujeres y 118,13 kg en hombres. El IMC inicial del total fue de 36,37 kg/m2, en mujeres de 35.86 kg/mts2 y en hombres de 39.25 km/m2. (Tablas 1-2)

Se midió peso en Kg. de grasa corporal total y % grasa corporal total. Del grupo estudiado, el promedio de peso de grasa fue de 40.97 kg (42,55%). En el caso de las mujeres, el peso en grasa inicial fue 40,18 kg (43.12%), y en los hombres fue 47,08 kg (28.08%). (Tabla 3)

Los efectos colaterales de la colocación del BIB, vómitos y dolor abdominal, fueron estudiados. Del total de pacientes, 26 (17,8%) presentaron dolor más de 3 días posteriores a la colocación del balón intragástrico, 19 mujeres (15,32%) y 7 hombres (45%). Igualmente 27 pacientes (18,62%), presentaron más de 2 días de vómitos, 24 mujeres (19,35%) y 3 hombres (15%). De todos estos pacientes, 10 requirieron hospitalización por deshidratación o intolerancia a la vía oral. En todos los casos, la hospitalización no superó los 3 días de estancia.

Así mismo, se evaluaron las enfermedades asociadas a obesidad, y se observó que 5 pacientes, (3,42%), tenían Diabetes Mellitus tipo II, 19 pacientes (13,01%) tenía Hipertensión Arterial, 67 pacientes (45,89%) tenían Hiperinsulinismo, 37 pacientes (25,34%) tenían algún tipo de Dislipidemia y 11 pacientes (7,53%) tenían Hipotiroidismo.

En 3 casos se presentó fuga espontánea de líquido del balón intragástrico, lo que provocó el retiro de emergencia, la primera de ellas con 4 meses de colocación y en el segundo caso ya se había superado el plazo del tiempo convencional del retiro. En ambos casos no hubo migración al intestino delgado y se retiró el balón en forma convencional. En el tercer caso, la paciente asintomático expulsó el balón vía rectal, sin que la paciente manifestase coloración azul en la orina, acudiendo a control posteriormente.

En el procedimiento de retiro de balón intragástrico, de los 145 casos, sólo se presentó desgarro en esfínter esofágico inferior, que se resolvió médicamente sin complicaciones, corroborando por esofagograma la indemnidad del órgano, que sólo presentó lesión mucosal. No hubo más complicaciones inherentes al procedimiento endoscópico.

Del total de 141 pacientes, a 5 de ellos se les colocó el balón por segunda vez.

Para el momento del retiro del balón intragástrico, el promedio de peso final fue de 82.01 kg, para las mujeres el peso final fue de 78.87 kg y para los hombres fue de 100.1 kg (Tabla 1). En el caso de IMC, el promedio final fue 30.95 kg/mts2, en mujeres el IMC fue de 30.24 kg/m2 y en hombres fue de 33.65 kg/m2 (Tabla 2). En general se apreció una diferencia de peso de 14.33 kg y de 5.62 kg/m2 de IMC.

En el caso de los hombres la diferencia de peso fue de 18.03 kg y de IMC fue de 5.6 kg/m2. En mujeres, la diferencia de peso fue de 13.78 kg y de IMC 5.62 kg/m2. (Tablas 1-2) En el caso del peso en grasa corporal total fi nal fue de 30.82 kg (36.63%). En mujeres, fue de 30.82 kg (37.19%) y en hombres 31.92 kg (32.22%). Esto nos lleva a una diferencia entre peso de grasa corporal par el momento del retiro del balón, de 10.15 kg (5.92%), para las mujeres fue de 9.36kg (5.93%), en hombres fue de 15.16 kg (5.86%)(Tabla 3).

DISCUSIÓN

En la literatura, hay pocas trabajos publicados sobre tratamientos no quirúrgicos de la obesidad. En principio, se acepta que la dieta, ejercicio físico y tratamiento médico farmacológico, logran reducciones variables de peso, pero no sostenidas. La combinación de factores no asegura una pérdida mayor, más prolongada y sostenida de peso.

El BIB es un método menos invasivo para el tratamiento de la obesidad. En nuestro estudio se revela la buena tolerancia y seguridad del procedimiento. Con bajas complicaciones técnicas, sólo 1 caso de 147, donde se suspendió la colocación por complicaciones de índole respiratorio. Igualmente sólo el 8,22% de los casos, se les retiró el BIB antes del tiempo estimado, por persistencia de dolor o vómitos que no mejoraron con tratamiento médico, lo cual es equivalente a otras series publicadas(6,9,10,11,12,13,14).

Los resultados logrados con el BIB en este estudio, revela que la pérdida de peso fue de 14,33 kg, con una disminución de 5,62 kg/m2 del IMC, lo cual es comparable con las otras series publicadas y revisados tanto en América Latina como Europa. Esto corresponde a una pérdida entre 15 y 20% del peso corporal inicial en promedio. La literatura reporta entre 12 y 37 kg.

Dicha pérdida de peso, es significativa si tomamos en cuenta que el objetivo principal del tratamiento de la obesidad es la reducción de las enfermedades asociadas o co-mórbidos y en general, una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Evidencias actuales indican(8-15-16), que disminuciones de peso entre 5 a 10%, se acompañan de una disminución significativa del riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad. Por tanto, el BIB logrando pérdidas alrededor del 15 al 20%, aseguran una franca disminución de riesgo cardiovascular y de co-mórbidos asociados a obesidad, con gran impacto en la calidad de vida.

Así mismo, se observó al igual que en otros estudios, la pérdida de IMC y grasa corporal total fue mayor en hombres que en mujeres.

La alta prevalencia de enfermedades asociadas en los pacientes obesos en este estudio, que osciló entre 4% para DM hasta 45% para hiperinsulinismo, justifica la intervención médica que permita una pérdida de peso sustancial, con mínimos riesgos y costos.

La incorporación de la medida de peso graso corporal total, mayor de 10 kg, no pudo ser comparada con otras series, que en general toman en cuenta medidas de circunferencia abdominal e IMC. Sin embargo, dicho hallazgo es apreciable destacarlo, en virtud a que bajo la supervisión médica adecuada, la pérdida de peso se establece en función principalmente a la pérdida de grasa corporal total, lo cual incide notablemente en la mejoría de co-mórbidos como el Hiperinsulinismo y la Diabetes Mellitus.

Vale la pena destacar que sólo tenemos en nuestra serie 5 casos de segundo balón, lo que es insuficiente para hacer conclusiones de éstos. Se necesitan series con más número de estos casos para definir si existen diferencias en los resultados.

CONCLUSIONES

Para el tratamiento de la Obesidad, el BIB es un método seguro y eficaz, con buen nivel de tolerancia y un reducido número de complicaciones tanto técnicas como médicas.

La eficacia clínica a corto plazo es muy buena, permitiendo una disminución de peso mayor del 10% del peso total, que es bastante aceptable, para la mejoría de la calidad de vida y enfermedades asociadas.La participación del equipo multidisciplinario es fundamental para el éxito del procedimiento, con la adecuada información y educación del paciente y una buena adherencia al tratamiento, que permitan el mantenimiento de la pérdida de peso a mediano y largo plazo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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