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Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela

versión impresa ISSN 0048-7732

Rev Obstet Ginecol Venez vol.72 no.2 Caracas jun. 2012

 

Respuesta sexual en mujeres posmenopáusicas

Drs. Marien Fernández Correa1, José Urdaneta Machado2, Sulay Villalobos de Vega3, Nasser Baabel Zambrano, Gustavo Valbuena3, Alfi Contreras Benítez4

1 Universidad del Zulia. Posgrado de Obstetricia y Ginecología, sede Hospital Universitario de Maracaibo. Maracaibo, Venezuela

2 Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Departamento de Morfofisiopatología. Maracaibo, Venezuela

3 Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Departamento de Ginecología y Obstetricia. Maracaibo, Venezuela

4 Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Caracas, Venezuela

Correspondencia: MSC José Ramón Urdaneta Machado. doctorjrum@hotmail.com

RESUMEN

Objetivo: Comparar la respuesta sexual en mujeres posmenopáusicas según el tipo de menopausia presentada. Métodos: Se estudiaron 120 pacientes divididas en dos grupos pareados, las cuales fueron valoradas mediante un cuestionario de 46 ítems a través de una escala de Lickert, validado mediante el juicio de expertos y el coeficiente Alfa-Cronbach (0.94). Ambiente: Maternidad Dr. Armando Castillo Plaza, Maracaibo. Resultados: Durante la excitación, sus indicadores en las menopáusicas naturales se ubicaron en las categorías alta o moderada; mientras que en las histerectomizadas en moderada o baja. En el orgasmo, los indicadores analizados se encontraron en iguales categorías, salvo el indicador tipos de estimulación que resultó alto en las que presentaron menopausia natural y bajo en las quirúrgicas. Por su parte, en las fases de meseta y resolución los indicadores se mostraron en categorías similares. Conclusión: Existen diferencias significativas en las fases de excitación y orgasmo entre ambos grupos, reflejando en las mujeres que tuvieron una menopausia natural bienestar sexual, vida placentera y salud.

Palabras clave: Histerectomía. Respuesta sexual. Menopausia quirúrgica. Menopausia natural.

ABSTRACT

Objective: To compare the sexual response in postmenopausal women according with the menopause type showed. Methods: One thousand twenty patients were studied, divided into two matched groups, which were assessed through a questionnaire comprising 46 items through a Lickert´s scale, validated by expert opinion and the Cronbach alpha coefficient (0.94). Setting: “Dr. Armando Castillo Plaza” Maternity Center, Maracaibo Results: During the arousal phase, all indicators were located in the high or moderate category in natural menopausal, while in the hysterectomized women were moderate or low. In the orgasm phase, analyzed indicators were in same categories, although stimulation type in natural menopausal women was high and low in the hysterectomized. Meanwhile, in plateau and resolution phases, the indicators were showed in similar categories. Conclusions: There are significant differences in arousal and orgasm phases between the two groups reflecting in the natural menopausal sexual wellness, pleasant life and health.

Key words: Hysterectomy, Sexual Response, Surgical menopause and natural menopause

INTRODUCCIÓN

La sexualidad femenina resulta un tema inagotable, y mucho se ha escrito al respecto, pues cada autor aporta sus opiniones, criterios, enfoques, puntos de vista, su época y su contexto histórico; a muchos se les hace difícil pensar que las mujeres, sobre todo, de edad mediana tengan todavía sentimientos, necesidades, sensaciones y relaciones de tipo sexual, todo lo cual lógicamente viene dado por mitos y estereotipos culturales (1). La sexualidad no es en modo alguno lo más importante de la vida pero si es reprimida, se carga de ideas erróneas y se priva de ella, el ser humano se perdería de muchas vivencias hermosas y placenteras (2). La percepción de la satisfacción sexual depende de la interacción de complejo factores, tales como el bienestar emocional, intimidad con la pareja, la calidad de vida, y la salud física (3).

La Federación Latinoamericana de Sexología y Educación Sexual (4) define a la respuesta sexual como toda actividad caracterizada por presencia de activación cortical y medular en el sistema nervioso la cual se correlaciona con un fenómeno de tumescencia y contractibilidad muscular lisa y/o estriada (fase de excitación y meseta), de contractibilidad muscular lisa y/o estriada (fase orgásmica) y fenómeno de detumescencia tanto a nivel genital como extra genital (fase resolutiva), efecto de una situación/estímulo sexual. Asimismo, Ojanlatva y col. (5) refieren que la respuesta sexual humana es habitualmente una función de la pareja, por tanto la salud global y particularmente sexual del compañero afectarán positiva o negativamente la salud de la mujer.

Amato (6), aclara que las fases de la respuesta sexualtienen una secuencia que es el resultado de cambios anatómicos, hormonales, vasculares y neuronales queocurren en el organismo. La fisiología de la respuesta sexual femenina está referida a la vasocongestión de los genitales y a eventos neuromusculares que se producen junto con la excitación subjetiva u otras respuestas somáticas asociadas, enmarcadas en una compleja regulación neurogénica donde participan vías centrales y medulares; en la modulación de esta regulación participan diversos neurotransmisoresy neuropéptidos (GABA, serotonina, dopamina,epinefrina, histamina u opioides), además dela acciónde las hormonas sexuales.

Es difícil estudiar un fenómeno tan complejo comoes la sexualidad humana, ya que este comportamiento ha variado en el tiempo y en los diferentes grupos humanos; a esta diversidad se debe agregar además, las variaciones individuales de la sexualidad (7).Recientemente se ha reconocido que las diferentes etapas de la respuesta sexual femenina puedensuperponerse y retroalimentarse de los demás, por lo que se ha propuesto un modelo más circularque incluye la intimidad emocional y física como metas; este modelo toma en cuenta los diversos factores fisiológicos u orgánicos y los psicológicos que pueden influir en la respuesta sexual femenina y el hecho de que las mujeres pueden participar en el sexo, por diversas razones (8). Otros factores que también repercuten en la respuesta sexual de la mujer son la concomitancia de enfermedades crónicas o degenerativas, estados depresivos y medicamentos deuso permanente o prolongado como los inhibidores de la recaptación de serotonina (1).

En materia de respuesta sexual normal, esimprescindible entender que los elementos de mayor valor diagnóstico, son las variaciones respecto al estado de presunta normalidad de la propia mujer; por tanto es un diagnóstico dinámico e individual (9). El mismo autor establece que existe una concepción de que la respuesta sexual disminuye lentamente a medida transcurren los años. Si bien, múltiples mujeres experimentan dicho decaer de la respuesta sexual, no se puede generalizar este concepto a toda la población, puesto que un elevado número demujeres, mantiene una sexualidad aceptable aún en edades avanzadas.

Por otro lado, Álvarez y col. (10) señalan que las expectativas de vida actual de la mujer venezolana es 73,1 años, por lo que aproximadamente un tercio de su vida transcurre en la posmenopausia y de allí la importancia de propiciar una vida sexual plena y satisfactoria para la mujer. Indudablemente la respuesta sexual es un importante indicador de la calidad de vida, el cual está influenciado por una variedad de factores físicos, psicológicos y sociales; donde el bienestar sexual es uno de los elementos primordiales en la sensación de placer de la mujer, el cual logra unificar la satisfacción física-emocional y fortalecer su propia identidad y sentido de feminidad, por tanto se hace de suma importancia el entendimientode este conjunto de fenómenos que se suceden en lafémina durante su apareamiento.

Según Cerda y col. (11), el bienestar sexual es uno de los factores primordiales en la sensación de placer de la mujer, ya que logra unificar la satisfacciónfísica-emocional, además de fortalecer su propia identidad y sentido de feminidad, elementos claves en la percepción de la calidad de vida; sin embargo, al llegar el climaterio y menopausia, la mujer se enfrenta a nuevos cambios producto del cese de función ovárica, los cuales pueden repercutir en lacalidad de vida de la mujer y en su función sexual. De tal manera que el cese de la función ovárica en las mujeres posmenopáusicas afecta la respuestasexual debido a alteraciones de las estructuras del piso pélvico, atrofia de la mucosa uretral, atrofia de la musculatura estriada, alcalinización del pH vaginal adelgazamiento de la vulva, adelgazamiento y acortamiento de la vagina con reducción inclusive del calibre del introito vulvar (12).

Asimismo cada año un gran número de mujeres en el mundo se ve enfrentada a la extracción del útero, siendo la histerectomía una de las cirugías más frecuente después de la cesárea y la cirugía mayor más prevalente en ginecología, llegándose a estimar que una de cada cinco mujeres en algún momento desus vidas será sometida a este procedimiento (11,13);la radicalidad de este procedimiento causa granimpacto en la calidad de vida de la mujer, alterando su feminidad, provocando alteraciones psicológicas y aislamiento del entorno social (11), puesto que elúterohasido descritocomounsímbolo defemineidad,sexualidad, reproducción y maternidad, por lo que la extracción del útero conllevando su extracción a una serie de significados para la mujer, dada su particular importancia (13). En la mujer que ocurre una menopausia quirúrgica la respuesta sexual se deteriora significativamente, aumentando incluso al triple las disfunciones sexualesen este período; psicológicamente, la remoción del útero hace que las mujeres piensen que los cambiosresultantes de esta cirugía pueden contribuir al distrés vaginal y a una disminución de la sensación genital, la cual disminuiría la vaso congestión, reduciendo así la multiplicidad de orgasmos (11). Sin embargo Urrutia y col. (14) han reportado que la sexualidadde las mujeres histerectomizadas es dinámica y la evolución de los cambios posterior a la cirugía, no excedería los 6 meses posoperatorios; describiendo un mantenimiento de la frecuencia de relaciones sexuales, un aumento de la libido y una disminución de la frecuencia de dolor y de problemas sexualesposterior a esta cirugía; hasta alrededor de un 25 % de las mujeres con un deterioro en su vida sexual y en la percepción de su feminidad, atractivo y deseo sexual.

Muchas reacciones psicológicas hacia la histerectomía tienen un efecto importante sobre la sexualidad y la respuesta sexual humana en general, siendo la más generalizada la percepción de una disminución de la autoestima, por sentir su propia imagen corporal alterada (dañada, incompleta ydefectuosa), por lo que pueden sentirse sexualmente poco atractivas, lo que conlleva a una disminución deldeseo o impulso sexual, con disminución igualmente de la respuesta sexual, del placer o el disfrute durante la relación sexual, que provoca, en algunos casos, que la mujer se sienta asexual; produciéndose igualmente,alteraciones en cuanto al ritmo, variedad y frecuencia de las relaciones sexuales (12).

Asimismo, es relevante señalar que muchas mujeresposteriores a ser sometidas a una histerectomía no tienen actividad sexual, motivada principalmente por el "miedo" a reiniciar el coito (15). Sin embargo, se ha descrito que las alteraciones en la función sexual se comportan como variables independientes alprocedimiento quirúrgico, no existiendo ningún tipo de repercusión en la función sexual de las pacientesque fueron sometidas bien sea a histerectomía totales oparciales (16); afirmándose que la histerectomía comointervención no necesariamente es la que incide en generar malestar en la mujer, sino el estado emocionalprevio a la operación y de aceptación que tenga del procedimiento, íntimamente relacionado con el nivel de información recibida (17).

En consecuencia es necesario estudiar el ciclo de respuesta sexual en las mujeres posmenopáusicas, ya que una respuesta sexual completa constituye una parte vital del desarrollo sexual y es una necesidad humana fundamental; a su vez, el lograr unarespuesta sexual satisfactoria está ligada tanto con la longevidad, la felicidad como con la buena relación afectiva de pareja que trascienda y se mantenga en el tiempo. En virtud, a estos planteamientos surgió el propósito de comparar la respuesta sexual entre lasmujeres posmenopáusicas que presentaron bien sea una menopausia natural o quirúrgica que acudieron a la consulta de ginecología de la Maternidad "Dr. Armando Castillo Plaza" del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo del Estado Zulia,durante los meses de mayo de 2009 a abril de 2010.

MÉTODOS

De acuerdo a las peculiaridades del estudio efectuado, este fue definido como una investigación de tipo comparativa y aplicada; contemporáneotranseccional y de campo. La población de esteestudio estuvo conformada por todas las mujeres posmenopáusicas que acudieron a la consulta de ginecología de la Maternidad "Dr. Armando Castillo Plaza" del Servicio Autónomo Hospital Universitariode Maracaibo; de las cuales se tomó una muestra de 120 mujeres menopáusicas, separadas en dos grupos pareados de 60 sujetos cada uno en relación a si se trataban de mujeres que presentaron una menopausia natural o quirúrgica.

La selección de las unidades de la muestra se realizó mediante la técnica de muestreo no probabilístico e intencional tomando en cuenta los siguientes criteriosde inclusión: (a) ausencia de menstruaciones por más de un año, (b) edad de la mujer menopáusica naturales comprendida entre 50 años y más, (c) edad de mujer menopáusica quirúrgica comprendida entre 45 años y más, (d) ausencia de enfermedades concomitantes, tales como hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, entre otras, (e) actividad sexual presente y orientación heterosexual, (f) Deseo voluntariode participar en la investigación. Se excluyeronaquellas mujeres que presentaban más de cinco años desde la menopausia, las usuarias de TRH y mujeres pertenecientes a estratos socioeconómicos bajos.

Mediante la técnica de la encuesta, se aplicó una escala denominada Escala de Respuesta Sexual,diseñada para efectos de esta investigación; este fue validado mediante el juicio de expertos y asimismo se le determinó un coeficiente Alfa de Cronbach de 0.94, el cual indicó la consistencia de las respuestas y la confiabilidad del mismo. Dicho instrumento estuvo formulado por 46 preguntas en forma cerrada; de tal manera que las personas encuestadas manifestaron su reacción ante cada afirmación seleccionando la alternativa propuesta en la escala. Las 4 alternativas que se utilizaron fueron: siempre (S), casi siempre (CS), en ocasiones (EO) y nunca (N), las cuales estuvieron graduadas en intensidad y su número fue entre 1 y 4, de manera que cada alternativa tuvo un puntaje asignado: el puntaje más bajo se asignó a la alternativa que reflejó una actitud más negativa o desfavorable, mientras que la puntuación alta indicó una actitud positiva, es decir, más favorable.

Para la ejecución de esta investigación, seprocedió a seleccionar en la consulta ginecológica a las pacientes posmenopáusicas, de acuerdo con los criterios previamente establecidos. A cada paciente, se le realizó el llenado del formulario o ficha de trabajo, previa explicación del procedimiento aseguir, se les fue solicitado el consentimiento por escrito para la inclusión en el estudio de acuerdo alos lineamientos de la declaración de Helsinki para estudio en humanos. Seguidamente, se les entregó el instrumento seleccionado, previa explicación del mismo, y cada encuestada procedió a leer y contestar en forma personal las preguntas; en un ambiente de privacidad y garantizándoles el anonimato de sus respuestas.

Posteriormente, se aplicaron las técnicas deprocesamiento y análisis estadísticos seleccionados agrupando las pacientes en dos grupos de acuerdo al tipo de menopausia presentada. Se utilizó para el análisis y procesamiento datos técnicos de estadísticasdescriptivas y comparativas, utilizándose medidas de tendencia central como la media y mediana, entre la medida de dispersión se utilizó la desviaciónestándar. De esta forma, caracterizando la media se elaboró un baremo con 4 categorías con sus rasgos correspondientes, ubicándose las categorías: Baja (1,00 a 1,99), Moderada (2,00 a 2,99) y Alta (3,0 a 4,00) La prueba estadística para la comparación entre las mujeres que presentaron una menopausia natural o quirúrgica fue la U de Mann Withnney, eligiéndose previamente el nivel de significancia de P<0,05. Para la realización de estos análisis estadísticos se utilizó el paquete computarizado SPSS versión 15.0, para Windows. Finalmente, los resultados conseguidos se presentaron en cuadros.

RESULTADOS

Los resultados obtenidos del análisis de cada una de las fases de la respuesta sexual en mujeresposmenopáusicas, en relación con el tipo demenopausia. En el Cuadro 1, se presenta el análisis de la fase de excitación en la respuesta sexual de las mujeres posmenopáusicas según el tipo demenopausia, medida por los indicadores: cambios mamarios, cambios en el clítoris, cambios vaginales, besos, caricias y fantasías sexuales.

En cuanto al indicador cambios mamarios en las mujeres posmenopáusicas de ambos grupos se observóen relación con la mediana una tendencia central de 3, lo que representa la alternativa de respuesta casi siempre; en efecto, las mujeres encuestadas manifestaron presentar casi siempre erecciones en lospezones y aumento de tamaño de las mamas durante la actividad sexual. En relación al análisis estadístico de la media, en ambos grupos se ubicó en la categoríamoderada. Por otra parte la desviación estándar en el grupo de mujeres que habían tenido una menopausia natural fue de ±1,17; mientras que si era quirúrgica o artificial fue de ±1,22 indicando una baja dispersión de los datos en ambos grupos.

Asimismo, el indicador cambios en el clítoris en el grupo de posmenopáusicas naturales manifestó una mediana con una tendencia de 4, representando una mayor incidencia de la alternativa de respuesta siempre; en consecuencia, las mujeres encuestadas manifestaron presentar siempre aumento del tamaño y rigidez del clítoris durante la actividad sexual. Mientras, que en el otro grupo la mediana presentó una tendencia central de 3, representando la respuesta casi siempre, indicando que este grupo de mujeres manifestó que casi siempre presentanaumento del tamaño y rigidez del clítoris durante la actividad sexual. Al analizar las medias, se observó que entre las mujeres que tuvieron una menopausia natural se ubicó en la categoría alta, a diferencia de las posmenopáusicas histerectomizadas donde se encontró en la categoría moderada; asimismo la desviación estándar de las mujeres posmenopáusicas naturales fue de ±0,82 y las mujeres posmenopáusicasquirúrgicas ±1,28 evidenciándose en ambos grupos una baja dispersión de los datos.

Otro indicador dentro de la excitación en la respuesta sexual, fue el referido a los cambiosvaginales, encontrándose en mujeres posmenopáusicasnaturales una mediana centrada en 3, relacionada con la alternativa de respuesta casi siempre; basado en estehallazgo, las mujeres encuestadas opinaron que casi siempre la vagina se humedecía durante la relación sexual, la lubricación vaginal era abundante y sentían que la vagina aumenta de tamaño durante la actividadsexual. Mientras que, en las posmenopáusicashisterectomizadas la mediana presentó una tendencia central de 2, representando la respuesta en ocasiones; de tal forma que este grupo de mujeres manifestó quesolo en ocasiones sentía estos cambios en su vagina durante la actividad sexual. En referencia al análisis de las medias, se observó que en ambos grupos se ubicó en la categoría moderada; además la desviación estándar en las mujeres posmenopáusicas naturales fue de ±0,84 y para las posmenopáusicas quirúrgicas fue de ±0,94 evidenciándose una baja dispersión de los datos en ambos grupos.

Asimismo, el indicador besos, en el grupo de mujeres que conservaban su útero arrojó una mediana con una tendencia centrada en 4, representandola alternativa de respuesta siempre; en efecto, las mujeres consultadas manifestaron que los besos con su pareja ocurren siempre al inicio del acto sexual, se besan con su pareja al inicio del acto sexual y le gustan que le besen otras partes del cuerpo comoel pecho, el cuello y las orejas. Por su parte, en las histerectomizadas la mediana presentó una tendencia de 3, indicando la respuesta casi siempre, significandoque este grupo de mujeres manifestó que los besos con su pareja ocurren casi siempre al inicio del acto sexual, se besan con su pareja en la boca al iniciar la relación sexual y le gustan que las besen en otras partes del cuerpo como el pecho, el cuello y la oreja.En cuanto al análisis de la media, se encontró que enambos grupos de mujeres posmenopáusicas, esta se ubicó en la categoría alta; asimismo, la desviación estándar en las mujeres posmenopáusicas naturales fue de ±0,85 y en las posmenopáusicas quirúrgicas ±0,88 evidenciándose en ambos grupos una baja dispersión de los datos.

Aunado a los indicadores anteriores, las caricias,en las mujeres posmenopáusicas naturales arrojó una mediana con una tendencia central de 4, indicando la alternativa de respuesta siempre. Por lo cual, seafirma que las mujeres encuestadas opinaron que siempre durante la relación les gusta que las acaricientodo el cuerpo y sienten placer cuando su pareja las acaricia con la punta de los dedos. Por otra parte, en las mujeres del otro grupo la mediana presentó una tendencia centrada en 3, representando la respuesta casi siempre; en consecuencia, este grupo de mujeres manifestó que casi siempre durante la relación les gusta que las acaricien en todo el cuerpo y sienten placer cuando su pareja las acaricia con la punta de los dedos. Al analizar estadísticamente la media, esta se ubicó en la categoría alta en ambos grupos; además la desviación estándar en mujeres posmenopáusicasnaturales fue de ±0,83 y en las posmenopáusicas quirúrgicas de ±0,85 evidenciándose una bajadispersión de los datos en ambos grupos.

Finalmente, el indicador fantasías sexuales, en las mujeres posmenopáusicas naturales arrojó una mediana con una tendencia central de 3, representado la alternativa de respuesta casi siempre: lo cual se traducía en que las encuestadas manifestaban que casi siempre recuerdan imágenes que le resultan excitantes durante la actividad sexual, imaginan que tienen relaciones sexuales con su pareja durante el sueño y antes del encuentro sexual con su pareja imaginan que les acarician el cuerpo. De forma contrastante, en las mujeres histerectomizadas la mediana presentó una tendencia de 2, representando la respuesta en ocasiones; por tanto, este grupode mujeres opinó que en ocasiones imaginan que tienen relaciones sexuales con su pareja durante el sueño y antes del encuentro sexual con su pareja imaginan que les acarician el cuerpo. En relación al análisis estadístico de la media, se observó que en las mujeres posmenopáusicas naturales, se ubicó en la categoría moderada, a diferencia de las mujeres posmenopáusicas quirúrgicas, donde se encontró en la categoría baja; asimismo la desviación estándar en las mujeres posmenopáusicas naturales fue de ±0,81 y en las posmenopáusicas quirúrgicas de ±1,10 demostrando una baja dispersión de los datos.

Para describir la fase de meseta en la respuesta sexual en las posmenopáusicas, se consideraroncomo indicadores: rubor sexual, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y sudoración; presentándose los resultados obtenidos para ellos en el Cuadro 2.

Se evidenció que en ambos grupos el indicador rubor sexual dió una mediana con tendencia central de 2, indicando la predominancia de la alternativa de respuesta en ocasiones; en consecuencia, lasmujeres encuestadas opinaron que en ocasiones se enrojece la parte superior del abdomen, el rostro se enrojece durante el acto sexual y le salen manchas rojas en el pecho cuando tienen relaciones sexuales.

Por otro lado, al analizar estadísticamente la media, se evidenció que en ambos grupos de mujerescoincidió en alcanzar la categoría baja. Sin embargo, la desviación estándar fue de ±0,79 en las mujeresposmenopáusicas naturales evidenciándose muy bajadispersión, mientras que la desviación estándar delas histerectomizadas fue de ±0,88 indicando baja dispersión.

Otro indicador considerado dentro de la meseta en la respuesta sexual, fue la frecuencia cardíaca, el cual en las mujeres que tuvieron una menopausia natural arrojó una mediana con una tendencia de 4, relacionada con la alternativa de respuesta siempre;en efecto, estas mujeres manifestaron que siempre los latidos de su corazón son más rápidos de lo normal y sienten que le late tan rápido el corazón que le lleva adetener por un momento la relación sexual. Por otra parte, en las mujeres histerectomizadas la mediana presentó una tendencia centrada en 3, representando la respuesta casi siempre, indicando que este grupo de mujeres afirmaba que casi siempre experimentabanestos cambios. En referencia al análisis estadístico de la media, se observó que ambos grupos coincidió en ubicarse en la categoría alta; sin embargo, la desviación estándar fue menor de ±0,63 en las mujeresposmenopáusicas naturales y las quirúrgicas fueron de±0,54 evidenciando muy baja dispersión de los datos.

Además, se evaluó el indicador frecuenciarespiratoria, en los dos grupos y dió una mediana cuya tendencia central fue 3, relacionada con la alternativa de respuesta casi siempre; este hallazgo ponía en evidencia que las mujeres encuestadas opinaron que casi siempre durante la actividad sexual sienten que respiran más de lo normal, su respiración se entrecortaen el momento del acto sexual y respiran emitiendo suspiros durante la actividad sexual. Con respectoal análisis estadístico de la media, se observó en el caso de las mujeres que tuvieron una menopausia natural que alcanzaba la categoría alta, mientras que en las histerectomizadas, se ubicaba en la categoría moderada. Además, la desviación estándar fue menorde ±0,87 en las mujeres menopáusicas naturalesevidenciando una baja dispersión, mientras que la desviación estándar de las menopáusicas quirúrgicas fue de ±0,80 indicando una muy baja dispersión delos datos.

Para el caso del indicador sudoración, la mediana presentó en ambos grupos una tendencia de 3,representando la respuesta casi siempre, lo cual indicaque las mujeres encuestadas manifestaron que casi siempre la sudoración de su cuerpo aumenta durante el acto sexual y sienten que las axilas le sudan en el momento de la actividad sexual. En relación al análisis estadístico de la media, en las mujeres posmenopáusicas naturales alcanzó una categoría alta, mientras que, en las mujeres posmenopáusicasquirúrgicas se ubicó la categoría moderada; sinembargo, la desviación estándar fue de ±0,81 en las posmenopáusicas naturales y las quirúrgicas ±1,13 evidenciando una baja dispersión de los datos.

La caracterización de la fase de orgasmo en la respuesta sexual se realizó mediante la descripción de los indicadores: nivel de conciencia, tipos de estimulación, movimientos musculares involuntariosy patrón orgásmico; en el Cuadro 3 se representan los resultados relacionados con estos indicadores.

Con respecto al indicador nivel de conciencia presentó en los dos grupos estudiados una tendencia central de 3, representando la respuesta casi siempre;lo antes indicado, evidencia que las encuestadas manifestaban que al alcanzar el momento másplacentero de la relación sexual, casi siempre pierden la noción del tiempo y el control de la realidad. Adicionalmente, el análisis estadístico de la media evidenció de forma coincidente en ambos grupos, que el nivel de conciencia se ubicó en la categoría moderada; sin embargo, la desviación estándar fue de ±1,24 en las mujeres posmenopáusicas naturales y en las quirúrgicas ±0,95 evidenciándose una baja dispersión de los datos en ambos grupos.

En relación al indicador tipos de estimulación, en las mujeres que presentaron una posmenopausia natural la mediana se ubicó en 4, representando lacategoría de respuesta siempre; evidenciando que este grupo de mujeres posmenopáusicas coincidió en afirmar que la estimulación en los senos, vagina y clítoris siempre les permiten lograr el orgasmo durante la relación sexual. De forma contraria, en las posmenopáusicas histerectomizadas la mediana presentó una tendencia central de 2, relacionada con la respuesta en ocasiones; en consecuencia, este grupode encuestadas manifestaban que solo en ocasiones la estimulación en los senos, vagina y clítoris,les permitía lograr el orgasmo durante la relación sexual. Una vez realizado el análisis estadístico de la media, se encontró que en las posmenopáusicas histerectomizadas se ubicó en la categoría mediana mientras que en el otro grupo alcanzó la categoría alta. Sin embargo, la desviación estándar fue de ±0,93 indicando baja dispersión de los datos en las histerectomizadas; en tanto que en el otro grupo fue de ±0,74, evidenciando muy baja dispersión.

En relación al indicador movimientos musculares involuntarios, la mediana en las mujeres que habían experimentado una menopausia natural, presentó una tendencia central de 4, representando la respuesta siempre; en correspondencia al resultado, las encuestadas opinaban que siempre sentíanmovimientos en todo el cuerpo y que los músculos de la zona genital siempre se contraían al obtener la sensación placentera durante el acto sexual. En tanto que en el otro grupo, la mediana evidenció una tendencia central de 3, indicando la opción de respuestacasi siempre; en consecuencia, estas mujeresmanifestaron que casi siempre evidenciaban estos cambios al alcanzar el orgasmo. Además al analizar estadísticamente la media, se ubicó en ambos grupos en la categoría alta. Se encontró una desviación estándar en las menopáusicas naturales de ±0,72 y en las quirúrgicas de ±0,76 indicando muy baja dispersión de los datos.

Con relación al indicador patrón orgásmico,la media presentó una tendencia central de 3 en las mujeres menopáusicas naturales, relacionada con la opción de respuesta casi siempre; de esta forma, las mujeres consultadas coincidieron en afirmar que casi siempre han logrado varios orgasmos en un mismo actosexual. De manera contrastante, en las mujeres del otrogrupo la mediana evidenció una tendencia central de 2, representando la opción de respuesta en ocasiones;en efecto, las mujeres encuestadas manifestaron que solo ocasionalmente han logrado varios orgasmos en un mismo acto sexual. En referencia al análisis estadístico de la media, se observó que en ambos grupos de mujeres estudiadas, alcanzó la categoría moderada. Sin embargo la desviación estándar en las mujeres menopáusicas naturales fue de ±1,01 evidenciando una baja dispersión, mientras que la desviación estándar de las quirúrgicas fue de ±0,70 indicando una muy baja dispersión.

Para analizar la fase de resolución en la respuesta sexual de las posmenopáusicas se analizaronlos indicadores: relajación, frecuencia cardíaca,frecuencia respiratoria y comunicación en pareja. En el Cuadro 4 se muestran los resultados relacionados con el análisis de esta fase en ambos grupos.

Al respecto, el indicador relajación, en la totalidad de la muestra evidenció una mediana de 4, indicandola categoría siempre como opción de respuesta;basado en este hallazgo, las mujeres encuestadas coincidieron en manifestar que siempre se sienten relajadas física y mentalmenteal finalizar la relación sexual. Al analizar las medias para este indicador, se evidenció que en ambos grupos de mujeres alcanzó a categoría alta; asimismo, la desviación estándar en mujeres posmenopáusicas naturales fue de ±0,51 y en las quirúrgicas ±0,67 evidenciándose en ambos grupos una muy baja dispersión de los datos.

Con respecto al indicador frecuencia cardíaca, en las mujeres de ambos grupos se presentó una medianacon tendencia central de 4, indicando la opciónsiempre como categoría de respuesta; resultadosque evidencian que el grupo de mujeres encuestadasmanifestó que siempre al terminar el acto sexualsienten que el corazón late de forma normal y los latidos son menos rápidos al finalizar la actividad sexual. Con relación al análisis estadístico de la media, se observó que en los dos grupos de mujeresalcanzó la categoría alta; mientras que la desviación estándar en las mujeres posmenopáusicas naturales seubicó en ±0,78 y en las posmenopáusicas quirúrgicas ±0,42 indicando una muy baja dispersión de los datos.

Con respecto al indicador frecuencia respiratoria, dió en toda la muestra una mediana con una tendencia central de 4, relacionada con la respuesta siempre;denotando que las mujeres encuestadas manifestaron que una vez culminada la relación sexual, siempre disminuye la frecuencia respiratoria y al terminar el acto sexual respiran de forma normal. Asimismo, lamedia en ambos grupos alcanzó la categoría alta; sin embargo, a pesar de dicha coincidencia, la desviación estándar fue de ±0,85 en las mujeres posmenopáusicasnaturales evidenciando una baja dispersión y de ±0,50para las posmenopáusicas quirúrgicas indicando una muy baja dispersión de los datos.

Finalmente, el indicador comunicación depareja, en las menopáusicas naturales la mediana presentó una tendencia central de 4, indicando la categoría de respuesta siempre; estableciendo que las encuestadas manifestaron que siempre se acarician al finalizar la relación sexual, se mantienen en la cama mostrándose afectuosos al culminar la actividad sexual e intercambian caricias o experienciasvividas con su pareja una vez finalizada la relación sexual. Contrariamente, en las posmenopáusicas histerectomizas la mediana arrojó una tendenciade 3, relacionada con la respuesta casi siempre;al respecto, este grupo de mujeres opinó que casi siempre se acarician al finalizar la relación sexual, se mantienen en la cama mostrándose afectuosos al culminar la actividad sexual e intercambian caricias o experiencias vividas con su pareja una vez finalizada la relación sexual.

En relación al análisis estadístico de la media, se evidenció que en el grupo de las mujeres menopáusicasnaturales se ubicó en la categoría alta, mientras que en el otro grupo se encontró en la categoría moderada. Además, la desviación estándar en las mujeresmenopáusicas naturales fue de ±0,79 evidenciando una muy baja dispersión mientras que en las mujeres menopáusicas quirúrgicas fue de ±1,12 indicando unabaja dispersión de los datos.

Finalmente en el Cuadro 5, se muestran losresultados de la comparación estadística de la respuestasexual de las mujeres posmenopáusicas según el tipode menopausia experimentada, evidenciándose un rango promedio de 69,22 en el caso de las naturales y de 51,78 para las quirúrgicas; al comparar dichos valores se encontró un valor de 1 277,00 en la prueba de U de Mann Withney con una significancia bilateral de 0,006 (P<0,05); demostrando que existe unadiferencia altamente significativa entre la respuesta sexual de las menopáusicas, siendo mayor en las mujeres menopáusicas naturales.

Asimismo, al analizar cada una de las fases de la respuesta sexual, las mujeres que presentaron una menopausia natural mostraron mejores puntuaciones que las histerectomizadas, sobre todo en las fases de excitación y orgasmo; diferencias estadísticamente significativas. Al respecto, la comparación de la significancia de la excitación en la respuesta sexual entre estas posmenopáusicas, a través del estadístico utilizado,fuede823,0determinando unasignificanciade 0,00 (P<0,05); denotando que existían diferencias altamente significativasen esta fase entre los2 grupos estudiados. Respecto a la fase de meseta, se encontró un valor de 1 511,00 indicando una significancia bilateral de 0,128, lo cual indicaba que no existían diferencias estadísticamente significativas en esta fase entre los 2 grupos de posmenopáusicas estudiadas; por su parte alcomparar la fase de orgasmo se determinó un valor de 1034,5 con una significancia bilateral de 0,00 (P<0,05),lo cual indicaba diferencias altamente significativas en esta fase entre estas mujeres. Por último, al contrastar la fase de resolución el estadístico aplicado arrojó un valor de 1 723,5 con una significancia bilateral de 0,685, no existiendo diferencias estadísticamente significativas en esta fase.

DISCUSIÓN

La sexualidad es un aspecto central de la calidad de vida de la mujer y es el reflejo de su nivel de bienestar físico, psicológico y social; sin embargo, es limitada la información acerca de la prevalencia, incidencias y los antecedentes de disfunción sexual femenina (DSF). No obstante, algunos estudios han informado una prevalencia entre 25 % y 63 % de todaslas mujeres; siendo superiores las tasas de prevalenciareportada entre la mujeres posmenopáusicas donde reubica entre 68 % a 86,5 % (18). En países comoEstados Unidos, la DSF ha sido considerada como un problema de salud pública, reportándose una prevalencia cercana al 43 % (9).

Los resultados obtenidos demostraron diferencias significativas a favor de las mujeres que presentaron una posmenopausia natural en cuanto a la fasede excitación, obteniendo las mismas mejorespuntuaciones en el instrumento diseñado que las histerectomizadas. Así al evaluarse los cambios que seproducen en las mamas, estas mujeres presentaron conmayor frecuencia erecciónde los pezones, aumento deltamaño de las mamas y enrojecimiento; según Arenas (9) la erección de los pezones evidencia una elevada tensión sexual, siendo este un signo de respuesta sexual inmediata y de alta significancia erógena en la mujer. Asimismo se sucede un aumento del tamaño mamario y una reacción vasodilatadora, elementos directamente dependientes del tenor estrogénico.

De igual manera, en este grupo los cambios a nivel del clítoris fueron más frecuente durante su respuesta sexual que en las mujeres que fueron sometidas ahisterectomía; concordando este resultado con lo expresado por Mas (19), el cual establece que en la excitación hay un aumento en el aporte sanguíneo a los órganos genitales originando la erección de clítoris,el cual llega a duplicar su tamaño.

Respecto a los cambios en la vagina, estos fueron descritos casi siempre en las posmenopáusicas que conservaban su útero, mientras que solo en ocasiones en las histerectomizadas; en contraposición a loestablecido por Nieto (20), donde describe que en la excitación, a consecuencia de la estimulación erótica, en las mujeres se presenta un aumento tanto en la lubricación vaginal como en la expansión y crecimiento de la vagina. En cuanto a la lubricación vaginal, es clásico apreciar en las posmenopáusicas una menor lubricación vaginal pericoital, la que puede vincularse directamente al descenso del tenor estrogénico; además de que conforme avanza la edad aumenta la latencia de dicha respuesta, que mientras ocurre entre 10 y 30 segundos, en la mujer añosa se retarda hasta entre 1 y 3 minutos (9).

Los resultados observados en la fase de excitación en la respuesta sexual de las mujeres histerectomizadasestudiadas, se contraponen a los encontrados en otro estudio donde se describe que no existen diferencias significativas en la percepción de deseo sexual y grado de excitación sexual posterior a esta intervención quirúrgica (21). De igual forma, Urrutia y col. (14)quienes determinaron una notoria mejoría en aspectosde la calidad de vida sexual como la excitación en mujeres histerectomizadas posterior a seis meses de habérseles practicado esta intervención; mientrasque en otra serie se determinó una concordancia entre las respuestas de las mujeres en la entrevista basal y al tercer mes en cuanto a grado de excitación alcanzado (Valor de Kappa=0,377; significativo) y percepción de deseo sexual (Valor de Kappa=0,290; significativo), lo que indica que no hubo cambio posterior a la cirugía (15).Al comparar la respuesta sexual durante la fase de meseta, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos analizados; siendo sus respuestas coincidentes con los cambios fisiológicos descritos en la literatura, como la aparición de manchas rojizas en algunas zonas del cuerpo o rubor sexual (22,23),el aumento de la frecuencia cardíaca la cual puede alcanzar niveles de hasta 175 latidos/minuto (22), elaumento de la frecuencia respiratoria en la forma de una respiración entrecortada (22,24), y el aumento dela sudoración corporal, manifestándose sobre todo a nivel axilar (25).

Ahora bien, en cuanto a la fase de orgasmolos resultados demostraron una mejor respuestasexual en las mujeres que conservaban el útero, contraponiéndose a los resultados presentados porKuppermann y col. (26), quienes al analizar la calidad de vida relacionada a la salud de mujeres que fueron sometidas a histerectomía, encontraron una mejora significativa (P0,05) en la frecuencia y calidad de los orgasmos posterior a la cirugía. Sin embargo, otros estudios señalan que en mujeres evaluadas posterior a una histerectomía no se han encontrado diferencias significativas en la frecuencia de orgasmo antes y después de esta intervención (15). Finalmente, al estudiar la etapa de resolución no determinaron cambios significativos entre los grupos estudiados; los resultados obtenidos coinciden con losreportados por Cuellar(23), quien establece que en estaetapa todos los cambios corporales producidos vandesapareciendo poco a poco, volviendo a la posición de reposo y pasando por una sensación de relajación mental y corporal.

Si bien el tipo y diseño de la investigación,comparativo y transeccional, presenta algunaslimitaciones para efectuar un análisis de causalidad directa, los resultados del trabajo informan elbeneficio de conservar el útero en la función sexual de las posmenopáusicas. Por otra parte, para evitarel sesgo en los resultados, se excluyeron las usuarias de terapia hormonal, pues se conocen los beneficios de la misma en el mejoramiento de la función sexual de la posmenopáusica, donde se ha demostrado que en las usuarias de la terapia hormonal los síntomas urogenitales, en donde se incluye la respuesta sexual, obtenían mejores puntuaciones respecto a las mujeresque no tomaban esta medicación (27).

De igual forma otra limitante, fue no haber evaluadola respuesta sexual de las parejas de las mujeres participantes, pues se sabe que la respuesta sexual humana es habitualmente una función de la pareja, por tanto la salud global y particularmente sexual del compañero afectarán positiva o negativamente la salud de la mujer (5); en tal sentido, se ha señalado que luego de la menopausia existe un aumento en las separaciones y divorcios, lo cual podría explicarse por el deterioro de la vida sexual de la pareja (10).

Para muchas mujeres el ciclo de respuesta sexual está íntimamente vinculado a la relación sentimental en que se encuentra, y asimismo incorpora el entornopsicológico y social (28); por tanto otra limitación que se puede mencionar es no haber discriminado en relación con algunos aspectos tanto de índole socio demográficos como la etnia; la cual es otro asunto a tener en cuenta cuando se comparan poblaciones en términos de severidad de los síntomas menopáusicos (29).

Reviste notable importancia que el médico conozcael entorno de la mujer posmenopáusica, sobre todoen países latinoamericanos como Venezuela, puesto que a diferencia de lo clásicamente descrito, enestas naciones no se han observado un deterioro de la sexualidad; por el contrario, se ha encontrado una disminución del número de mujeres sexualmenteactivas, circunstancia que pudiese estar explicada por diferencias culturales o de estilos de vida (30). Asimismo, un estudio previo venezolano señala que más del 80 % de las mujeres en etapa de climaterio o menopausia tenían una actitud positiva en cuanto al tema de la sexualidad de la mujer después de la menopausia (10); en este sentido, la utilización de un instrumento de autoevaluación como el diseñado representa un valioso aporte para el desarrollofuturo de la consulta ginecológica, puesto que le ofrece al médico una herramienta de fácil aplicación para abordar este tema, mientras que a la paciente suministrar información sobre su función sexual que lepermite al clínico detectar alteraciones en esta esfera.

Los resultados obtenidos en esta investigación determinaron que las mujeres evaluadas en la consulta de Ginecología de la Maternidad "Dr. Armando Castillo Plaza" del Servicio Autónomo Hospital Universitariode Maracaibo, que experimentaron naturalmentela menopausia tienen mejor respuesta sexual quelas mujeres posmenopáusicas histerectomizadas;sobre todo en lo relacionado con las fases de excitación y orgasmo, obteniendo así más bienestar sexual, una vida placentera y salud. Por tanto, se concluyó que existían diferencias significativas en la

respuesta sexual entre estos dos grupos de mujeres posmenopáusicas; diferencias que se demuestranen las fases de excitación y de orgasmo donde las mujeres que tuvieron una menopausia natural las experimentan en un nivel superior a como se suceden en las histerectomizadas.

Se recomienda planificar jornadas educativasen materia de educación sexual dirigidas a lasmujeres posmenopáusicas quirúrgicas que acudan a la consulta de ginecología de este centro de salud, con la finalidad de contribuir al reconocimiento de su propia sexualidad, brindándoles técnicas de fácil aplicación para mejorar la fase de excitación sexual y orgasmo en la consulta ginecológica. Asimismo es de suma importancia involucrar en las jornadas de educación sexual a las parejas con la finalidad de incentivar la coparticipación en el reconocimiento de la sexualidad individual y compartida.

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