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Gaceta Médica de Caracas
Print version ISSN 0367-4762
Gac Méd Caracas vol.109 no.3 Caracas Mar. 2001
Homenaje al Profesor Pastor Oropeza
Dr. Antonio Clemente Heimerdinger*
* Individuo de Número
Academia Nacional de Medicina
Al llegar a las bodas de oro profesionales debemos comenzar por recordar a quienes nos ayudaron a llegar donde estamos. En primer término nuestros padres y familiares como también nuestros profesores de primaria, secundaria y los de la Facultad de Medicina, todos ellos condicionaron la jerarquía de valores por la cual nos hemos seguido en la vida. También debemos agradecer a nuestras esposas o esposos y a nuestros hijos por la comprensión ante tantos momentos difíciles y algunos con sobrecarga de obligaciones que nos privaron de momentos de distracción junto a ellos.
Pastor Oropeza nació en Carora, Estado Lara el 12 de octubre de 1901, se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela en 1924, y de Médico Colonial de la Universidad de París en 1927. Recibió el grado de Doctor en Ciencias Médicas en la UCV en 1937 y su tesis fue "El tétanos infantil en Venezuela". Como estudiante fue externo e interno del Hospital Vargas de Caracas entre 1921 1923. Ganó por concurso preparadurías en: Clínica Médica, Anatomía y también la de Bacteriología en la Oficina de Sanidad Nacional. Ejerció en Carora entre 1927-1935 y en el Hospital San Antonio de Padua. Cuando regresa a Caracas trabajó en la Policlínica Caracas. Profesor de Puericultura y Anatomía y Fisiología del niño en el Ministerio de Educación. Fundador y Presidente del Consejo Venezolano del Niño 1936. Profesor de Pediatría y Puericultura desde 1942 hasta su jubilación, Director del Instituto de Puericultura del Hospital J.M de los Ríos en 1937, y Director de la Agrupación Médica en 1947, que precedieron a los Departamentos. Decano de la Facultad de Medicina, 1948. Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario de Caracas. Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina en 1952. Vicepresidente 1974-76 y Presidente 1976-78. Participó en múltiples congresos médicos en Venezuela y en el exterior, en los cuales presentó numerosos trabajos. Recibió la Orden del Libertador y la José M. Vargas. Falleció el siete de septiembre de 1991. Hay una orden con su nombre.
Nuestro grupo se formó cuando ingresamos a la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela al egresar de la secundaria. Fuimos el segundo curso que estudió quinto año de bachillerato. Constituyó un cambio muy grande dejar los liceos o colegios y llegar a la Universidad. Recordamos que el comienzo fue en el Instituto Anatómico de San Lorenzo, un edificio de una planta, situado en lo alto y con una escalinata que llegaba a una calle con una plaza enfrente, llena de árboles y con piso de tierra. Ingresamos un número cercano a los días del año y egresamos sin sufrir el aplazamiento de alguna asignatura la mitad.
El primer contacto con la realidad de los estudios universitarios lo tuvimos en la Cátedra de Anatomía con el Prof. José Izquierdo, tanto por el conocimiento que tenía de la materia como por la disciplina que imponía en la docencia. El grupo, por lo numeroso fue dividido en dos basado en el orden alfabético, pero esto sólo para algunas asignaturas. Tuvimos un elevado número de profesores de muy destacada personalidad, conocimiento y capacidad docente. El primer año la figura descollante fue José Izquierdo y Alberto Rivero en Histología, en el segundo año en Anatomía Francisco Montbrun quien hoy nos acompaña y en Fisiología el Dr. Humberto García Arocha y Augusto Pi Suñer. El tercer año significaba un cambio importante al iniciar a la docencia clínica en el Hospital Vargas. Ella comenzaba con la semiología médica con el Prof. Carlos Gil Yepez muy competente. Luego había una serie de Instructores, en Cardiología Alejandro Aguayo, en Neurología Alejandro Rhode, en Aparato Digestivo Luis Alberto Muro, etc. Esto se desarrollaba en las primeras horas de la mañana, luego nos veníamos caminando hasta la sede de la Universidad, donde estamos hoy, y allí recibíamos las dos patologías médicas por Rafael Hernández Rodríguez y Quirúrgica por J J Gutiérrez Osorio, la primera en el aula o salón donde nos encontramos hoy y la segunda en lo que fue el teatro universitario. En las tardes teníamos Fisiopatología cuyo profesor era Francisco De Venanzi y en Bacteriología Leopoldo Briceño Iragorri; esto ocurrió en el antiguo Liceo Andrés Bello, cerca del Nuevo Circo. Otros días en Cirugía Experimental en San Martín con el Prof. José T. Rojas Contreras, junto a él habían otros profesores como Carlos Travieso y Francisco Plaza Izquierdo, quien está hoy con nosotros. Esta se desarrollaba en una casa transformada en área docente, cerca en otra casa estaba el Instituto de Oncología Luis Razetti. El cuarto año estaba considerado como uno de los más difíciles de la carrera, en las mañanas al Hospital Vargas con la Semiología Quirúrgica por los Profesores Manuel V Méndez Gimón y Augusto Diez Tirado, quien elaboró un excelente libro de texto de semiología por el cual estudiamos todos; a las once en el Instituto Anatómico la Patología Quirúrgica por el Dr. Jorge Gonzáles Celis y la Patología Médica en Auditorium del Hospital Vargas, Gabriel Trompiz. En la tarde en Medicina Experimental: Patología Tropical por el Profesor Félix Pifano, brillante expositor y maestro y Martín Mayer; también la Anatomía Patológica con el Dr. José A. ODaly y Rudolf Jaffé. En quinto y sexto años habían las cuatro clínicas: Medicina con José M Ruiz Rodriguez, José Antonio Carbonell y Miguel Ron Pedrique, y en Cirugía Hermógenes Rivero, Domingo Luciani y Miguel Pérez Carreño gran maestro, con quien trabajé luego por veinte años. En Dermatología Martín Vegas. En Obstetricia, en la Maternidad "Concepción Palacios" con Pedro A Gutiérrez Alfaro, Leopoldo Aguerrevere, Cruz Lepage, Carlos Nouel, Oscar Agüero, Miguel Yaber, etc. En Pediatría, Pastor Oropeza quien nos dio su nombre para la promoción de Médicos de 1951, lo acompañaban Guillermo Tovar, Miguel Raga y muchos otros. Esta materia se desarrolló en el Hospital de Niños que para la época estaba al lado del Hospital Vargas y en el centro de Puericultura que queda al lado del Puente Carlos III en la Pastora. En el jardín de atrás, que tenían una gran arboleda hicimos nuestra primera celebración de graduados.
Durante estos cincuenta años muchos fuimos docentes, en cargos relevantes en hospitales, en Facultades de Medicina, en la política exterior, en el ejercicio privado, sanitaristas, en el mundo de las finanzas, gremialistas, médicos militares, poetas, pintores, directores del IVSS, de AVEFAM y del Instituto Nacional de Nutrición. Entre nuestras compañeras también tuvimos reinas de belleza como Dilia Calcurián, que nos ha resultado una organizadora de primera clase y a quien agradecemos el habernos mantenido unidos durante todos estos años. Tuvimos dos Vice-Rectores Académicos: en la Universidad Simón Bolívar Francisco Kerdel Vegas dermatólogo Académico y tres veces Embajador, en Inglaterra, Francia y en la Unesco; en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo, Jorge Vera Escobar, internista quien también fue Decano. Además tres Decanos en la Universidad Central de Venezuela: Enrique Yéspica Allup, cirujano, Presidente del Colegio Médico del Distrito Federal y del Consejo Supremo Electoral; Rosendo Castellanos Guédez obstetra y Oscar Rodríguez Griman, cirujano oncólogo. Un Director de la Escuela de Medicina Luis Razetti, Jesús Regetti urólogo, Presidente de la Federación Médica Venezolana y quien falleció recientemente. El centro de Investigaciones sobre cáncer gástrico en San Cristóbal Estado Táchira lleva el nombre de Luis Anderson Vargas, gastroenterólogo, Andrés Figueroa Cedeño, pediatra y médico militar, Francisco Belisario Navarro oftalmólogo y fundador y director de clínicas para pacientes de bajos recursos, quien trabajo por 45 años en el Leprocomio de Cabo Blanco. Investigadores muy destacados como Fuad Lechin. Fueron nuestras compañeras: Mirtha Blanco J pediatra, Nelly Brandt, Josefina Brigtown, pediatra, Dilia Calcurián de Silva, internista Amelia Campos, Nohemy Castes, Carmen E Castejón, pediatra, Emma J Castro C pediatra, Lola M Eljuri A, obstetra M de L Gallango, hematóloga, Gladys Guevara, María Cristina Marante, Isabel Ortiz R, Ligia Padilla G, psiquiatra, Lulú Saldivia H, obstetra. Alecia Sandoval, Amelia de Serpa y Josefina Tejeda A profesora de pediatría. Todas grandes madres, estudiantes, excelentes profesionales y muy dedicadas al cuido de sus pacientes. David Chumaceiro Jimenez gremialista y Director del Instituto Nacional de Nutrición. Un cronista de la Ciudad de Valencia Guillermo Mujica Sevilla patólogo, poetas como Manuel F García R obstetra, pintores Osvaldo Vigas, médicos de Petróleos de Venezuela Félix León, neurocirujanos que ejercen el EUA Marco Tulio Eugenio, Directores del Hospitales, Lino Clemente Urrutia cirujano, de los Hospitales "Ricardo Baquero González", "Carlos Arvelo", de las Fuerzas Armadas y "Vicente Salias" en Fuerte Tiuna; Josias de Lima cirujano, quien llevó, si no el mejor, de los mejores promedios del curso, Director del Hospital Ildemaro Salas del IVSS. Jorge Alberto Echeverría Criollo, tisiólogo, gremialista y director del Hospital antituberculoso de Los Teques.
Muchos de nosotros fuimos Jefes de Departamento y de Servicios Clínicos. Otros se destacaron en el ejercicio profesional como Hugo Ruan Santos cirujano oncólogo, Carlos Vicente Sucre Vegas cirujano, Alberto Benshimol cirujano, José A Morreo B cirujano y oncólogo, Oswaldo Karam urólogo, quien además fundó y dirige el Instituto Médico la Floresta. En el área financiera sobresale mucho Alfredo Toledo Guerrero. Brillantes cirujanos plásticos como Alberto Chitty van der Waelle. José Briceño Garcia cirujano y obstetra y Pedro Colmenares desarrolló la Medicina Social en Catia, y José J Arvelo fue el fundador de la Rehabilitación en el Ministerio de Sanidad, como un reconocimiento el Servicio de Rehabilitación en el Leprocomio y la biblioteca de Barquisimeto llevan su nombre. Entre nosotros tenemos dignos representantes de casi todas las sesenta especialidades médicas que hoy reconoce Federación Médica Venezolana.
Cuando cumplimos los primeros diez años de graduados Roberto De Vicente anestesiólogo, Luis Cuenca Pérez cirujano ortopeda y dilecto amigo, con quien estudié toda la carrera y el resto de los compañeros del Zulia organizaron una reunión que se celebró en el Hotel del Lago. En los veinte años también fue en Maracaibo con gran baile en el Club Bella Vista junto al Lago. Los treinta los celebramos en el Macuto Sheraton y fue famosa por el Tamunangue que llevó Antonio Rodríguez Cirimele, cirujano de tórax. Las celebraciones anuales se hicieron locales durante años con grupos, en algunas nos reunimos bastantes compañeros. Nunca podremos olvidar al Ingeniero John Silva Rojas esposo de Dilia, quien siempre nos acompañó con mucho cariño y animación.
En cierta forma debemos considerar que como grupo hemos cumplido, pues hemos contribuido al desarrollo de nuestras familias y del país. Creo que nos caracterizamos por ajustarnos al deber que cada uno de nosotros se impuso según sus propias inclinaciones y habilidades, casi pudiéramos decir que perseguimos la verdad como meta. Ella ha sido identificada en el sentido religioso como Dios, pero que en Filosofía se piensa que existe cuando nos imaginamos un objeto y ello corresponde exactamente a lo que es. Como todos los seres creados vivimos inmersos en el mundo de las ideas quienes en cierta forma conducen nuestro actuar de cada día. Pero su generación es otra cosa y algo muy complejo. Pueden surgir a priori, como en filosofía o posteriori después de observaciones o experiencias, que es lo más común en nuestra profesión.
Algunos compañeros están en la gloria pues regresaron a Dios antes que nosotros. Casi todos debemos haber logrado algo que pueda ser entregado a las generaciones venideras para su empleo, y que sería nuestro legado. Estos momentos son de reflexión, que nos obligan a pensar además de lo que hicimos, lo que dejamos de hacer, que tan bueno o malo fue lo uno o lo otro. Pero tenemos una enorme capacidad de perfeccionamiento, en nuestra estructura física con ciertas limitaciones, en el pensamiento y el espíritu las potencialidades son ilimitadas. Los filósofos y algunos psiquiatras establecen una diferencia entre el espíritu y el alma pero realmente es un pensamiento complejo que no es el momento de abordarlo.