EDITORIAL

El año 110 de la Gaceta Médica de Caracas

Dr. Oscar Agüero

Individuo de Número

 

    La Gaceta Médica de Caracas entró en el año 110 de existencia ininterrumpida y éste un hecho trascendental y único en la historia del periodismo médico venezolano, donde lo común es la duración breve de las revistas biomédicas. En una nota editorial (1), comentamos la opinión emitida por Arends (2,3) en los años 1976 y 1983, basada en el análisis de 94 publicaciones periódicas, médicas, venezolanas, según la cual dichas revistas desaparecen antes de los 6 años de iniciadas en un 80%. También citamos lo expresado por Archila (4) en 1984: "No es justo que entre la pléyade de revistas que han visto la luz publicadas entre nosotros, sólo una, la Gaceta Médica de Caracas, va ya camino del centenario".

    Aparentemente, la situación ha mejorado y, en la revisión que hiciéramos para el citado editorial (1), encontramos que de 54 revistas biomédicas contemporáneas aparecidas hasta 1998, 44 (84,61%) tenían 8 o más años, o sea que habían remontado la "edad crítica" de 6 a 7 años de vida, que mencionaba Arends.

    La supervivencia de la Gaceta ha sido lograda gracias a la colaboración de los Académicos y otros médicos del país, al interés y esfuerzos de las sucesivas Juntas Directivas de la Academia Nacional de Medicina y de los 15 Directores que, inspirados en la inmensa labor de su fundador, Luis Razetti, han puesto todo empeño en mantener y elevar su nivel informativo y científico. Especial mención merecen, entre los Directores, Razetti que durante 31 años (1893-1923) trabajó arduamente y escribió profundamente para sostenerla viva y útil, y Eudoro González, quien estuvo en esa posición durante 21 años (1925-1946).

    Existen numerosas referencias de personas conectadas con la medicina, relativas a la Gaceta Médica de Caracas, su trayectoria, su influencia sobre el quehacer médico venezolano y su aporte a la difusión del pensamiento y acción de los galenos a través de más de un siglo de aparición regular pero, creemos interesante reproducir aquí, la interpretación de la larga vida de la Gaceta, que hace la socióloga Yajaira Freites (5): "… durante el siglo XIX el fenómeno de las revistas científicas, entendidas éstas en un sentido lato, estuvo presente en Venezuela; ejemplo de ello fueron El Naturalista (1857), El Eco Científico de Venezuela (1857), la Revista Científica del Colegio de Ingenieros (1861), la Escuela Médica (1874), la Gaceta Médica de Caracas (1893). Los Anales de la Junta de Alimentación y Perfeccionamiento Industrial (1894), y otros de más amplio espectro cultural como el Cojo Ilustrado (1880). De todas estas revistas científicas, la única sobreviviente hoy en día es la Gaceta Médica de Caracas, la cual a raíz de la creación de la Academia Nacional de Medicina (1904) se convirtió en su órgano de divulgación oficial. Ese cambio significó que la Gaceta pasara a ser el medio de comunicación de los intereses de un grupo de médicos reformistas de finales del siglo XIX, a convertirse en el de la institución estatal de medicina, entre cuyos objetivos tenía el construir una escuela médica sobre bases científicas… el hecho de que de las muchas que existieron sólo la Gaceta Médica de Caracas continúe publicándose hoy día, nos lleva a varias conclusiones. La supervivencia de la Gaceta nos muestra el dinamismo de la medicina en el país, en términos de utilizar la transferencia de conocimientos para modernizar sus estudios, la práctica médica y la producción de conocimiento en su época; esto dotó a la disciplina del material que hiciera factible la existencia continua de una publicación en el campo. La gaceta fue precisamente uno de los hitos en que se expresó la temprana institucionalización de la medicina, como área profesional y científica que se inició en 1891…".

    Además de su longevidad, importancia histórica y alto nivel científico, es necesario mencionar el aspecto físico de la Gaceta, considerablemente mejorado desde que la Editorial ATEPROCA, en 1992, se ocupa de todo lo relacionado con su impresión.

    El otorgamiento del Premio "Alí Rivas Gómez" por la Federación Médica Venezolana a la Gaceta Médica de Caracas, como mejor revista biomédica del año 2001, ha sido amplia y documentadamente reseñado por JM Avilán Rovira, su actual Director, en nota editorial (6) de la cual sólo queremos alertar sobre el financiamiento allí señalado, porque creemos que, dadas las características muy especiales de la Gaceta, debería tener más apoyo económico, tanto por organismos oficiales como por entidades privadas.

Referencias

1. Agüero O. Duración de las revistas biomédicas venezolanas. Gac Méd Caracas 1999;107:151-152.

2. Arends T. Las revistas latino-americanas. Diagnóstico de la situación y proposiciones para mejorarlas. Invest Clín 1976;11:1-17.

3. Arends T. Las revistas médicas de Venezuela. Evaluación y clasificación. Gac Méd Caracas 1983; 91:263-278.

4. Archila R. Centenarios médicos memorables en 1983. Gac Méd Caracas 1984;92:101-112.

5. Freites Y. La reproducción bibliográfica venezolana en ciencias físicas, matemáticas y naturales hasta 1895. En : Di Prisco CA, Wagner E, editores. Visión de la ciencia. Homenaje a Marcel Roche. Caracas: Monte Ávila Latinoamericana CA.;1992.p.55-76.

6. Avilán Rovira JM. Premio "Ali Rivas Gómez" para la Gaceta Médica de Caracas (Editorial). Gac Méd Caracas 2001:109:451-454.

La Gaceta Médica de Caracas hace 100 años

Carta de Adolfo Pinard para Luis Razetti.

"París, 21 de enero de 1902

    Querido colega: Acabo de recibir vuestra carta y los dos ejemplares de la Exploración externa en obstetricia que usted ha tenido a bien dedicarme.

    Dejando a un lado todo cuanto usted dice demasiado halagador a mi respecto, le participo que me ha causado usted el mayor placer. Particularmente conmovido por vuestros buenos recuerdos, muy orgulloso de ver mis doctrinas tan valiente y brillantemente defendidas, yo os ruego aceptar toda mi gratitud por la difusión que usted les ha dado.

    Acepto y me apresto a presentar vuestro libro a una Sociedad científica. Le ruego me diga si debo presentarlo a la Academia de Medicina o a la Sociedad de Obstetricia, de Ginecología y Pediatría de París. Me sentiría muy feliz de contribuir a renovar los lazos que unen la Francia con la América Española.

    Repitiéndole una vez más mis agradecimientos y felicitaciones sinceras, y en espera de su respuesta, le ruego, mi querido colega, aceptar la expresión de mis mejores recuerdos y sentimientos.

Vuestro cordialmente devoto

A. Pinard " (Gac Méd Caracas 1902;9:241).