LOGROS Y FRACASOS DE UNA REVISTA CIENTÍFICA

Una empresa como la producción de publicaciones científicas periódicas no escapa a las paradojas financieras que derivan de logros y fracasos en la implementación de sus políticas editoriales.

En los dos últimos años Interciencia ha tenido logros que harían feliz a cualquier cuerpo editorial. En este corto período transcurrido desde que la revista pasó de ser una publicación bimestral a una mensual, el número de manuscritos sometidos a consideración se ha duplicado. Ello ha representado una mayor responsabilidad para el personal y para los árbitros, quienes han respondido de manera admirable y realizan la revisión por pares requerida para cada trabajo a ser publicado. Al mantenerse estable la tasa de rechazos a los trabajos recibidos, el número de aquellos publicados ha aumentado significativamente.

Paradójicamente, el aumento en el número de trabajos publicados traerá un descenso temporal en el Índice de Impacto calculado por el ISI, principal parámetro de medición actual del alcance e importancia de una revista científica, ya que el mismo se basa en el número de citaciones en los dos años precedentes dividido entre el número de artículos publicados en un año dado, que ha crecido.

Otro logro es el resultado de la política de cobro de cargos por página. Gracias a la excelente respuesta de las instituciones académicas de varios países, en particular de México y Venezuela, los ingresos por ese concepto han pasado a ser la segunda fuente de ingresos propios, después del cobro de las suscripciones. Es de hacer notar que esta política de cobros excluye a los autores de los trabajos, a quienes se les solicita agenciar el pago por su institución o sus fondos de investigación, no aceptándose contribuciones personales de los investigadores.

La visibilidad de Interciencia ha aumentado significativamente tras la puesta en marcha de su versión electrónica y deberá aumentar más aun con su reciente incorporación al proyecto regional Scielo, con sede en Brasil. Aunque los números de accesos a la página son impresionantes, su significado es difícil de apreciar al ser todavía de libre acceso. Sin embargo, la velocidad con que los autores son requeridos de información o separatas revela que la revista es accesada con gran rapidez alrededor del mundo.

Se han obtenido resultados poco halagadores en varios intentos por incrementar el número de suscritores, lográndose apenas mantener o aumentar marginalmente el total de los mismos. Para quien hace el esfuerzo sin resultados significativos esto representa un fracaso, aunque mantener la suscripción global en tiempos difíciles pueda juzgarse como algo exitoso.

La consecución de pautas publicitarias ha sido el mayor fracaso reciente de Interciencia, en el aspecto financiero. El mismo resulta de la combinación del no saber hacer y las dificultades económicas por las que atraviesan las universidades venezolanas, principal fuente de publicidad de la revista. Su distribución, limitada a bibliotecas de instituciones de educación superior y de investigación, y a suscritores individuales ubicados en el ámbito académico, no hacen de la revista un medio publicitario importante. De hecho, en el presente año la recaudación por ese concepto ha decaído en forma alarmante.

Las instituciones miembros de la Asociación Interciencia, quienes son los propietarios de la revista, son asociaciones que agrupan a los científicos de los países del continente y, con contadas y esporádicas excepciones, no aportan recursos para ayudar a la producción de Interciencia.

Finalmente, el importantísimo aporte, a través de subvenciones anuales, del Fondo Nacional para la Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT) de Venezuela, ha permitido la supervivencia de esta iniciativa, al aportar cerca de la mitad del presupuesto anual de la revista. Es de lamentar, sin embargo, el marcado retraso en la programación y ejecución de estas subvenciones, que año tras año llevan a temer el colapso definitivo de la operación, dado que los ingresos propios son insuficientes para sostener la larga espera por recursos. Ese sería un fracaso mayor.

Miguel Laufer

Director

ACHIEVEMENTS AND FAILURES OF A SCIENTIFIC JOURNAL

An enterprise such as the production of scientific periodical publications does not escape the financial paradoxes derived from achievements and failures in the implementation of its editorial policies.

In the last two years Interciencia has achieved goals that would lead to the happiness of any editorial body. In the short period elapsed since the journal moved from being a bimonthly publication to a monthly schedule, the number of manuscripts received has duplicated. This has implied a larger responsibility for the staff and for the referees, who have responded in a commendable way and who carry out the peer review required for each paper to be published. The rejection rate of incoming papers being stable, those published have increased significantly.

Paradoxically, the increase in the number of published papers will lead to a temporary reduction in the Impact Factor, as calculated by ISI. Such factor is presently the main parameter for the assessment of the importance and reach of a scientific journal. Since it is based on the number of citations in the two preceding years divided by the number of articles published in a given year, which has grown, it will diminish.

Another achievement is the result of the page charge policy. Thanks to the excellent response of academic institutions in several countries, particularly Mexico and Venezuela, the income from these charges has become the second source of journal revenues, after the subscriptions. It must be noted that this policy of charges excludes the authors, who are requested to negotiate the payment by their institution or from their research grant. Personal contributions from the researchers are not accepted.

The visibility of Interciencia has increased significantly since its electronic version was installed and should increase even more with its recent incorporation to the Scielo regional project, established in Brazil. Although the number of page accesses is impressive, its significance is difficult to ascertain, being still a free access page. However, the speed with which information or reprints are requested from authors reveals that the journal is accessed with great celerity all around the world.

Several attempts to increase the number of subscriptions have had poor results. It has been barely possible to maintain or marginally increase their number. This represents a failure for those who make the effort without any significant result, although the maintenance of the total subscription in difficult times can be judged as successful.

Publicity has been the main recent failure of Interciencia in the financial aspect. This results from the combination of not knowing how to do it and the economic difficulties affecting Venezuelan universities, the main source of publicity for the journal. Its distribution, restricted to libraries in research and higher education institutions, as well as individual subscribers in the academic environment, do not make the journal an important advertising mean. Indeed, income from this item has decreased alarmingly in the current year.

Member institutions of the Interciencia Association, who are the owners of the journal, are institutions that group together scientists at each American country and, with few and sporadic exceptions do not contribute funds for the production of Interciencia.

Finally, the very important contribution, through yearly grants, from the Venezuelan FONACIT (Fondo Nacional para la Ciencia, Tecnología e Innovación), has made possible the survival of this initiative, bestowing close to half of the journal’s annual budget. It is regretful, however, that the markedly delayed grant programming and execution lead, year after year, to fear the definitive collapse of the operation, as our own income is insufficient to sustain the long wait for resources. This would be a major failure.

Miguel Laufer

Editor

LOGROS E FRACASSOS DE UMA REVISTA CIENTÍFICA

Uma empresa como a produção de publicações científicas periódicas não escapa aos paradoxos financeiros que derivam de logros e fracassos na implementação de suas políticas editoriais.

Nos dois últimos anos Interciencia obteve logros que fariam feliz a qualquer corpo editorial. Neste curto período transcorrido desde que a revista passou de ser uma publicação bimestral a uma mensal, o número de manuscritos submetidos a consideração duplicou-se. Isto tem representado uma maior responsabilidade para o pessoal e para os juízes, quem tem respondido de maneira admirável e realizam a revisão por pares requerida para cada trabalho a ser publicado. Ao manter-se estável a taxa de rejeição aos trabalhos recebidos, o número de aqueles publicados aumentou significativamente.

Paradoxicamente, o aumento no número de trabalhos publicados trará um descenso temporal no Índice de impacto calculado pelo ISI, principal parâmetro de medição atual do alcance e importância de uma revista científica, já que o mesmo baseia-se no número de citações nos dois anos precedentes dividido entre o número de artigos publicados em um ano dado, que tem crescido.

Outro logro é o resultado da política de cobrança de cargos por página. Graças a excelente resposta das instituições acadêmicas de vários países, em particular de México e Venezuela, os ingressos por esse conceito passaram a ser a segunda fonte de ingressos próprios, depois da cobrança das subscrições. É de fazer notar que esta política de cobrança exclui aos autores dos trabalhos, a quem se lhes solicita agenciar o pagamento por sua instituição ou seus fundos de investigação, não aceitando-se contribuições pessoais dos investigadores.

A visibilidade de Interciencia aumentou significativamente depois de dar início à sua versão electrônica e deverá aumentar mais ainda com sua recente incorporação ao projeto regional Scielo, com sede no Brasil. Ainda que os números de acessos à página são impressionantes, seu significado é difícil de apreciar ao ser ainda de livre acesso. Entretanto, a velocidade com que os autores são requeridos de informação ou separatas revela que a revista é acessada com grande rapidez ao redor do mundo.

Obteve-se resultados pouco agradáveis em várias tentativas por incrementar o número de subscritores, conseguindo apenas manter ou aumentar marginalmente o total dos mesmos. Para quem faz o esforço sem resultados significativos isto representa um fracasso, ainda que manter a subscrição global em tempos difíceis possa julgar-se como algo exitoso.

A consecução de pautas publicitárias tem sido o maior fracasso recente de Interciencia, no aspecto financeiro. O mesmo resulta da combinação de não saber fazer e as dificuldades econômicas pelas que atravessam as universidades venezuelanas, principal fonte de publicidade da revista. Sua distribuição, limitada a bibliotecas de instituições de educação superior e de investigação, e a subscritores individuais localizados no âmbito acadêmico, não fazem da revista um meio publicitário importante. De fato, no presente ano a arrecadação por esse conceito tem decaído de forma alarmante.

As instituições membros da Associação Interciencia, quem são os proprietários da revista, são associações que agrupam aos científicos dos países do continente e, com contadas e esporádicas exceções, não aportam recursos para ajudar à produção de Interciencia.

Finalmente, o importantíssimo aporte, através de subvenções anuais, do Fundo Nacional para a Ciência, Tecnologia e Inovação (FONACIT) de Venezuela, tem permitido a sobrevivência desta iniciativa, ao aportar cerca da metade do orçamento anual da revista. É de lamentar, entretanto, o marcado atraso na programação e execução destas subvenções, que ano após ano levam a temer o colapso definitivo da operação, dado que os ingressos próprios são insuficientes para sustentar a longa espera por recursos. Esse seria um fracasso maior.

Miguel Laufer

Diretor