SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.30 número6Technological dismantling in venezuela - II índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

Compartir


Interciencia

versión impresa ISSN 0378-1844

INCI v.30 n.6 Caracas jun. 2005

 

DESMANTELAMIENTO TECNOLÓGICO EN VENEZUELA - II

 

 

A comienzos del 2003 las autoridades de Petróleos de Venezuela, S. A. (PDVSA), la empresa estatal petrolera venezolana, procedieron a servirles noticias de despido a la mitad del personal (científico, de asistencia tecnológica y administrativo) que laboraba en el INTEVEP, su Centro de Desarrollo Tecnológico y líder regional en el campo de desarrollo de tecnologías especializadas y de servicio técnico a la industria de los hidrocarburos. En aquella oportunidad, Interciencia editorializó el hecho (Vol. 28 Nº2, p.65) y alertó sobre las nefastas consecuencias que tal acción tendría, no solo para quienes se les estaba cercenando sus carreras científicas, sino para la casa matriz, empresa a la que muchos consideraban como una de las más dinámicas y eficientes corporaciones energéticas del globo. Con esa acción, PDVSA se estaba privando del más importante recurso empresarial, el capital intelectual de su personal. Hoy, a dos años del holocausto tecnológico, constatamos con tristeza que lo anunciado era algo que no requería de gran visión de futuro sino, muy por el contrario, era de Perogrullo.

Mencionábamos en ese editorial que el INTEVEP había logrado desarrollos tecnológicos tan trascendentales como fue darle un uso económico y racional a las arenas petrolíferas de la cuenca del Orinoco, las reservas más grandes de hidrocarburos del globo. Es conocido que, a pesar de los debates acerca de las realidades de Orimulsion (Interciencia, Vol. 29 Nos 1 y 4), este producto ha sido virtualmente relegado a un último plano de comercialización y con ello se han perdido oportunidades de inserción en el mercado global, al tiempo que la estatal petrolera se ha ganado unas cuantas desavenencias comerciales y hasta pleitos judiciales. Igualmente, fallas en los sofisticados procesos catalíticos en los gigantescos complejos refinadores propiedad de la empresa petrolera venezolana se han hecho comunes, asunto que refleja la ausencia del personal altamente especializado que solía proveer el INTEVEP para mantener esas operaciones libre de interrupciones.

Se apuntaba igualmente que para el año 2002 el INTEVEP era el más trascendental componente del sistema nacional de investigación y desarrollo, llegando a representar hasta un 55% de todo lo invertido por la nación venezolana en su sector de ciencia y tecnología. Hoy en día, no es posible conocer cuanto ha invertido PDVSA en el INTEVEP el año pasado; hasta las autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología así lo reconocen en su página web. Empero, son los actuales bajísimos índices de producción científica y desarrollo de nuevas tecnologías que muestra el INTEVEP, la prueba más clara de que la pérdida de su personal calificado en el año 2003 fue una verdadera catástrofe.

En efecto, el personal científico y tecnológico del centro de investigaciones de PDVSA solía, en promedio, publicar unos 24 trabajos al año. Durante el año 2004, los reportes seriados del Institute for Scientific Information (ISI) sobre la producción de artículos científicos y tecnológicos en revistas indexadas, revelan que el INTEVEP solo presenta cuatro entradas. En otras palabras, de publicar en promedio el 3,7% de todo lo producido en Venezuela, el año pasado el INTEVEP pasó a un décimo de ello. Si bien se podría argumentar que esos artículos sometidos a procesos de revisión por pares y publicados en revistas de prestigio no son el mejor indicador de su actividad, primordialmente de corte tecnológico y de servicio industrial, el número de patentes otorgadas por la oficina de patentes de los EEUU revela la magnitud del descalabro. Durante el año 2004 le fueron concedidas sólo ocho patentes al INTEVEP mientras que, históricamente y cada año, solía obtener algo más del doble de esa cantidad.

Es innegable que el despido masivo de científicos y tecnólogos del INTEVEP afectó seriamente la capacidad nacional de producir nuevos conocimientos y lograr localmente importantes desarrollos tecnológicos, procesos indispensables para mantener competitiva a la empresa. Más allá de que esas deficiencias estén afectando el desempeño de la principal fuente de ingresos del país, es evidente que si las autoridades nacionales no adoptan prontamente los correctivos necesarios, el proceso creativo en Venezuela continuará declinando pero ahora deslizándose por el sendero de la irreversibilidad.

Jaime Requena

Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales

Caracas, Venezuela