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Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica
versión impresa ISSN 0798-0264
AVFT v.21 n.2 Caracas jul. 2002
La Fracción del Aceite de Oliva (Fg-30), disminuye el área de la Quemadura con Costra Hipotrófica, escasa Secreción y Analgesia en Ratas con quemaduras de tercer grado
C Cano1, V Bermúdez1, D Escalona1, H Restrepo1, E Mengual1, L Villarreal1, A Ferreira 1, M Aguirre 1, J Cano 1, M Roa 1, Y Borjas 1, M Medina1, A Fagúndez1, R Rodríguez2 y E Vanegas1.
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Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas Dr. Félix Gómez, Facultad de Medicina.
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Cátedra de Histología, Escuela de Medicina, Universidad del Zulia.
RESUMEN
El aceite de oliva ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales como agente cicatrizante. La separación química de sus constituyentes nos ha permitido aislar una fracción que hemos denominado FG-30, con potente efecto cicatrizante que en el presente estudio fue comparado con la Sulfadiazina de plata con respecto a la evolución y el porcentaje de disminución del área de quemadura de tercer grado en ratas. Para ello se estudiaron 22 ratas Sprague-Dawley, con pesos entre 225-250 g. con quemaduras de tercer grado, las cuales fueron divididas en tres grupos, uno control, sin tratamiento; uno experimental que recibió tratamiento tópico con FG-30, y otro experimental que recibió tratamiento tópico con Sulfadiazina. A los tres grupos se le midió el área de quemadura los días 1, 10, 20 y 35 luego de iniciado el tratamiento, además se procedió a la observación de los cambios macroscópicos de la lesión y comportamiento de las ratas. El tratamiento con FG-30 y con Sulfadiazina produjo una mejoría significativa en el porcentaje de disminución del área de la quemadura a los 20 y 35 días. En cuanto a la observación clínica del grupo FG-30 se apreció poca secreción, costra hipotrófica y uniforme así como analgesia; el grupo Sulfadiazina presentó abundante secreción, costra hipertrófica, deforme, fétida, blanquecina y dolor durante 35 días, todo esto comparado con el grupo control que no recibió ningún tipo de tratamiento. Las mejorías producidas por el FG-30 con respecto al porcentaje de disminución de la quemadura y la observación macroscópica, lo ubica como una alternativa potencial como cicatrizante en quemadura.
Palabras Clave: Quemadura, Cicatrizante, Aceite de oliva, Sulfadiazina de plata.
ABSTRACT
Olive oil has been used as a cicatrizing agent since unmemorable times. The chemical division of its components has let us isolate a fraction that we have denominated FG-30, which has a strong cicatrizing effect that in the present study was compared with that of Silver Sulfadiazine in terms of clinical evolution and reduction area percentage in rats with third degree burns. 22 Sprague-Dawley rats were studied, with weights oscillating between 220-250 g. and with third degree burns. These were divided into 3 groups: a control without treatment at all; an experimental one, which received topic treatment with FG-30; and another experimental with topic treatment with Sulfadiazine. The burned area was measured in the three groups on days 1, 10, 20 and 35 after starting the treatment, we also proceeded to the clinical observation of the wound. The treatment with FG-30 and Sulfadiazine made a significant improvement on the reduction of the burned area percentage on days 20 and 35 compared to the control group. In terms of clinical observation in the FG-30 group a poor secretion was observed, a hypotrophic, regular crust and analgesia; the sulfadiazine group presented an abundant secretion, a hypertrophy, deformed, fetid and white crust, and pain during 35 days of treatment period. The improvements made by the FG-30 were evident at macroscopic observation, which makes it an alternative in the treatment of burns.
Key Words: Burn, Wound healing, Olive oil, Silver sulfadiazine.
INTRODUCCIÓN
Las quemaduras tienen gran incidencia en la morbi/mortalidad a nivel mundial, especialmente en países subdesarrollados, en los cuales su alto costo dificulta su tratamiento, siendo los individuos más afectados aquellos menores de 18 años de edad(1,2,3). Este tipo de lesiones está generalmente asociado a accidentes de origen térmico, químico o eléctrico.
Su clasificación está basada en la profundidad y el área de superficie lesionada, así tenemos quemaduras de primer (epidermis), segundo (epidermis, dermis) y tercer grado (epidermis, dermis e hipodermis)(1,4). Respondiendo a ésta clasificación se determina el tipo de manejo y tratamiento a seguir.
Actualmente la terapia del quemado, ha tenido un importante impulso con el tratamiento tópico inmunomodulador. La debridación quirúrgica y química, la balneoterapia y la antisepsia son actos rutinarios y obligatorios en el tratamiento local diario del quemado(5). Así mismo se ha ensayado el tratamiento con soluciones químicas, con la intención de disminuir la intensa población bacteriana de las heridas; otro objetivo esperado es la formación de una capa residual del producto antiséptico para mantener reducido el número de colonias por gramo de tejido lesionado. Entre las soluciones antisépticas mayormente utilizadas se mencionan la solución de nitrato de plata al 0,5%, el acetato de mafenida y la Sulfadiazina de plata(6,7).
La solución de nitrato de plata al 0,5% se utiliza desde hace casi un siglo en el tratamiento del paciente quemado, pero fue gradualmente abandonado debido a la ineficiencia en la difusión en la herida, actuando solamente en la superficie(8,9,10), además de provocar dolor durante la aplicación y promover una mancha oscura en el lugar de la aplicación, prácticamente inutilizando la ropa de cama, etc. Debe ser aplicada necesariamente en curaciones oclusivas con la finalidad de mantener las compresas embebidas para que tenga acción. El acetato de mafenida fue el que prácticamente inició la nueva era de la terapia tópica de los pacientes quemados, siendo mundialmente utilizado, hasta el surgimiento de la sulfadiazina de plata(11,12). Su acción bactericida era razonable, con excelente difusión en quemaduras de espesor total. La desventaja era el dolor causado en su aplicación, que los pacientes manifestaban en forma de quemazón, además de sus efectos metabólicos de inhibición de la anhidrasa carbónica y desarrollo de acidosis metabólica. Todavía se sigue utilizando en quemaduras pequeñas y profundas. La Sulfadiazina de plata es una crema hidrosoluble, blanca, cuya forma micronizada es muy importante, ya que esta crema es de muy baja solubilidad y la micronización permite la exposición de la célula bacteriana a superficies mayores de contacto con el producto. Concentraciones muy bajas son letales para la mayoría de los microorganismos(13,14), de esta forma mejora el pronóstico de los pacientes quemados, brindando protección y aislamiento de las lesiones, además de incrementar la inmunocompetencia(15). Este último fármaco ha sido parte del tratamiento convencional durante muchos años y se han observado varias desventajas con su uso, que incluyen retardo en la contracción de la herida(16), posible toxicidad(17), inefectivo seguimiento de la curación de la herida, inefectividad para ciertos microorganismos y dolor durante el cambio de cura (18).
En el proceso de cicatrización intervienen factores morfológicos, como la hipertrofia de escara, queloides, contractura, centros excavados de la herida y secreciones, los cuales nos indican que hay un desorden fibroproliferativo, y orientan hacia un mal pronóstico clínico de la misma(19).
Debido a la alta incidencia de quemaduras y el alto costo que implica la atención de estos pacientes se hace necesaria la búsqueda de opciones terapéuticas que presenten mayor aplicabilidad, menores costos y que traigan consigo una eficaz y más rápida recuperación de los pacientes que sufren de esta patología, y mejore las deficiencias de los medicamentos utilizados en este tipo de injuria.
El FG-30 surge en respuesta a la búsqueda de un nuevo tratamiento, que ofrezca mejores resultados en la evolución de los pacientes quemados y que disminuya el tiempo de cicatrización. Está elaborado con aceite de oliva, por aislamiento y purificación de una de sus fracciones mediante un método ideado en el Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas Dr. Felix Gómez de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia.
El aceite de oliva está compuesto por ácidos grasos poliinsaturados entre otras sustancias, extraídas del fruto maduro de la Olea europaea; obtenido por expresión en frío u otro procedimiento mecánico aplicable. Las preparaciones del aceite de oliva han sido utilizadas tradicionalmente en diversas patologías como colecistitis, colangitis, flatulencia, ictericia; incluyendo tratamiento de las quemaduras. También se le atribuyen al aceite de oliva acciones inmunomodulatorias(20,21). En raros casos, su aplicación sobre la piel puede causar reacciones alérgicas. La verificación de la efectividad de su uso todavía no ha sido sometida al rigor científico, no obstante su uso durante milenios.
Con la finalidad de evidenciar las propiedades procicatrizantes del aceite de oliva, se ha llevado a cabo un estudio experimental comparativo en relación al porcentaje de disminución del área de quemadura y la observación de los cambios macroscópicos de las mismas, entre una de las fracciones del aceite de oliva, identificada como FG-30, y la Sulfadiazina de plata, en ratas sometidas a quemaduras graves (de tercer grado).
MATERIALES Y MÉTODOS
Para llevar a cabo el presente estudio fueron utilizadas 22 ratas Sprague-Dawley de 6 meses de edad promedio, sanas y con pesos comprendidos entre 200 y 250 gramos, obtenidas del Bioterio de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, las que fueron mantenidas en jaulas metálicas a temperatura ambiente, donde recibieron agua y alimento ad libitum. Inicialmente fue cortado y rasurado el pelo del dorso de la rata, luego se realizó una quemadura térmica utilizando un bombillo de 12 voltios y 21 watts de potencia, calentado por 5 minutos antes de realizar la quemadura, contando con tres exposiciones directas del bombillo a la piel de las ratas en la zona rasurada por 30 seg. cada exposición, con intervalo de 10 seg. entre ellas. La quemadura obtenida en estos animales fue de tercer grado corroborado mediante estudios histopatológicos. Al siguiente día se procedió a retirar el tejido necrótico. Posterior a la debridación, los animales fueron divididos en tres grupos: Grupo A, de 8 ratas, que fue tratado con la aplicación de un mililitro de FG-30 dos veces al día; Grupo B, de 8 ratas, tratado con aplicación tópica de sulfadiazina de plata en crema al 1% dos veces al día; y Grupo C, de 6 ratas, que no recibió tratamiento por lo que su evolución fue natural. Las heridas fueron curadas diariamente con solución fisiológica evitando el uso de yoduro de pavidona o agua oxigenada. La técnica de curación fue la abierta o la de exposición durante 35 días.
Previa anestesia del animal con éter fue determinada el área de extensión de las quemaduras mediante la toma de fotografía utilizando una cámara de video digital Sony DCR TRV320 colocada a una distancia aproximada de 30 cms, con el mismo zoom y en el mismo plano utilizando una regla plástica graduada en centímetros, los días 1, 10, 20, y 35 de tratamiento correspondiente. A partir de cada fotografía, se procedió a realizar un grill o cuadricula de 81 cuadros. El área de cada cuadrado fue tomada en base a la longitud de la regla. Se colocó la cuadricula o grill sobre la fotografía, se midió el área en base a la cantidad de cuadros que ocupaba la herida en milímetros cuadrados, para determinar el porcentaje de disminución del área de quemaduras. También se procedió a la observación de los cambios macroscópicos de la quemadura y comportamiento de la rata ante el tratamiento.
Fraccionamiento del aceite de oliva
La fracción FG-30, fue obtenida a partir de aceite de oliva extravirgen, estando su composición química y técnica de aislamiento sujeta a confidencialidad, debido a estar en trámite su registro como propiedad intelectual.
Análisis estadístico
Los resultados obtenidos fueron expresados como promedio de los porcentajes mas o menos error estándar. Los resultados se analizaron a través de la prueba t de Student para impares considerando como significativos valores de p inferior a 0,05 (p<0,05).
RESULTADOS
La tabla 1 muestra los valores correspondientes al promedio de los porcentajes de disminución del área de la quemadura, entre los tres grupos, control, FG-30 y Sulfadiazina de plata.
Porcentaje de disminución del área
Con respecto al porcentaje de disminución del área de la herida a los 10 días, no se observaron diferencias significativas en ninguno de los tres grupos (FG-30, 35,1 ± 4,9 %; Sulfadiazina de plata, 31,6 ± 3,7 %; Control 20,4 ± 6,6 %).
A los 20 días se observó una disminución significativa del porcentaje de reducción del área de la quemadura tanto en el grupo que recibió FG-30 como en el que recibió Sulfadiazina, al ser comparadas con el grupo control (FG-30, 67,5 ± 2,4 vs. Control 49,5 ± 2,7 %, p<0,003), (Sulfadiazina, 65,5 ± 4,8 vs. Control 49,5 ± 2,7 %, p<0,036), pero al comparar el porcentaje de reducción del área de la quemadura entre el FG-30 y Sulfadiazina (67,5 ± 2,4 % vs. 65,5 ± 4,8 %), no se observaron diferencias significativas.
El mismo comportamiento se observó a los 35 días, donde del porcentaje de disminución del área de la quemadura fue significativa tanto en el grupo que recibió FG-30 como en el que recibió Sulfadiazina, al ser comparadas con el grupo control (FG-30, 91,8 ± 2,8 vs. Control 55 ± 0,9 %, p< 0,0003), (Sulfadiazina, 89,6 ± 2,0 vs. Control 55 ± 0,9 %, p<0,0007), pero al comparar el porcentaje de reducción del área de la quemadura entre el FG-30 y Sulfadiazina (91,8 ± 2,8 % vs. 89,6 ± 2,0 %), no se observaron diferencias significativas.
Evolución de los cambios macroscópicos
Aspecto de las quemaduras y comportamiento de los animales al 10mo día: en el grupo A, que recibió FG-30, se evidenció escasas secreciones, costra dura, uniforme, hipotrófica, y presentaban comportamiento emocional estable durante la manipulación. El grupo B, que recibió Sulfadiazina de Plata, presentó secreción purulenta, costra blanda, húmeda e hipertrófica. Los animales permanecieron inquietos, agresivos, con evacuaciones pastosas y con síntomas de dolor durante la manipulación. El grupo C, control, presentó secreciones purulentas, costra dura, hipotrófica, con comportamiento agresivo y síntomas de dolor durante la manipulación, (ver Figura 1).
Aspecto de las quemaduras y comportamiento de los animales al 20mo día: en el grupo A, que recibió FG-30, no se evidenció secreciones, la costra era dura, seca, hipertrófica y deforme. Comportamiento emocional estable a la manipulación. El grupo B, que recibió Sulfadiazina de plata, presentó secreción purulenta, costra blanda, húmeda, hipertrófica, con comportamiento agresivo, relajación de esfínter con heces pastosas y con síntomas de dolor a la manipulación. En el grupo C, control, se evidenció secreciones en moderada cantidad, costra uniforme, húmeda y con ligera hipertrofia, comportamiento emocional estable a la manipulación, (ver Figura 1).
Aspecto de las quemaduras y comportamiento de los animales al 35to día: La quemadura del grupo A, que recibió FG-30, se encontraba casi obliterada y el comportamiento emocional estable a la manipulación. En el grupo B, que fue tratado con Sulfadiazina de plata, se evidenció costra pequeña, uniformes y ligeramente purulenta. El comportamiento emocional a la manipulación fue estable. En el grupo C, control, la costra era dura, con escasa secreción, hipertrófica, comportamiento emocional estable a la manipulación, (ver Figura 1).
Figura 1: Evolución macroscópica de la herida en ratas sometidas a quemaduras de tercer grado.
Se observa en el grupo A (FG-30) escasas secreciones, costra dura y uniforme. Luego de cumplido el tratamiento se observa recuperación de la integridad del tejido lesionado con reaparición de pelo. El grupo B (Sulfadiazina de Plata) y el Grupo C (sin tratamiento) presentaron secreciones purulentas, costra blanda, húmeda e hipertrófica y disminución del área de la quemadura siendo estéticamente menos aproximado a la aparición del tejido normal al compararlo con las ratas tratadas con FG-30.
DISCUSIÓN
Las quemaduras de piel constituyen un problema de salud pública en Venezuela, que afecta principalmente a empleados del sector industrial, personas en el hogar, presentando una alta incidencia en niños. Nuestras instituciones hospitalarias carecen de recursos económicos para abastecerse de los medicamentos más eficaces en el tratamiento de las mismas. Uno de los medicamentos de elección y más accesible es la Sulfadiazina de plata, presentando ésta grandes inconvenientes en la cicatrización, debido a que retarda la retracción de la herida(16), causa posible toxicidad y trastornos electrolíticos, es ineficaz contra algunos microorganismos y genera dolor al curar(22,23).
En nuestro estudio, al comparar el porcentaje de disminución del área de la quemadura de los tres grupos, a los 10 días no se presentó diferencia significativa entre ninguno de los grupos. A los 20 y 35 días hubo una diferencia estadística en el porcentaje de disminución del área de la quemadura, tanto en el grupo que recibió FG-30 como sulfadiazina de plata con respecto al control. Esta diferencia significativa nunca se observó entre el grupo que recibió FG-30 y sulfadiazina de plata.
La cicatrización de la herida se divide en varias fases: Hemostasia e inflamación, proliferación o fibroplasia, la maduración o remodelamiento y la contractura. La hemostasia comienza cuando las plaquetas tienen contacto con el colágeno endotelial expuesto y se agregan, luego comienza el proceso de inflamación en la que se da vasodilatación y quimiotaxis, especialmente de plaquetas, neutrófilos y células cebadas, con la consiguiente liberación de citocinas; como leucotrienos, prostaglandinas e histamina, que son potentes vasodilatadores y también la liberación de factores de crecimiento entre los que predominan la interleukina 1, el a-TNF, b-TGF y el factor plaquetario 4, que son capaces de activar a otras células. Se ha observado que el FG-30 presenta efectos antiinflamatorios, ya que aparentemente inhibe la migración de neutrófilos (datos no publicados). La proliferación o fibroplasia se caracteriza por la migración y activación de los fibroblastos y la proliferación de las células endoteliales, que comienzan el proceso de angiogénesis, también aquí hay liberación de factores de crecimiento, como lo son el PDGF y el EGF. Hallazgos recientes demuestran que el FG-30 tiene efectos neovascularizantes, favoreciendo la proliferación endotelial (datos no publicados). Luego se da la fase de maduración o remodelamiento, que se corresponde con la deposición del colágeno en la herida por los fibroblastos. A esta fase se le considera la más importante porque dependiendo de la cantidad de colágeno que se deposita va a ser el tamaño de la cicatriz. Posterior a esta etapa se da la contractura, que es la unión de los bordes de la cicatriz y el acortamiento de la misma, dos teorías explican este proceso: una afirma que son los miofibroblastos los que causan la contractura y la otra afirma que son los fibroblastos que remodelan la matriz y llevan a cabo la contracción(24,25).
La observación de la evolución macroscópica de las quemaduras durante los 35 días de tratamiento con FG-30 reveló escasa secreción, costra hipotrófica, uniforme y dura, indicando signos de una cicatrización eficaz; a diferencia del grupo que recibió sulfadiazina de plata que presentó abundante secreción, purulenta, fétida, costra blanda, húmeda, hipertrófica, irregular y de centro excavado, producto de un exacerbado desorden fibroproliferativo, lo que concuerda con reportes previos(18,19). En cuanto al comportamiento de las ratas, el grupo que recibió FG-30 se mantuvo emocionalmente estable durante la manipulación, lo contrario del grupo que recibió sulfadiazina de plata que se mostró inquieto, agresivo, y presentó relajación de esfínter con evacuaciones pastosas, lo que indica signos de dolor.
Este estudio demuestra que aunque el porcentaje de disminución de la quemadura entre los grupos que recibieron FG-30 y sulfadiazina de plata son iguales, el grupo que recibió FG-30 presentó grandes beneficios en la calidad de la cicatrización, mejorando la forma y contextura de la costra, eliminando el problema de las secreciones y evitando los desórdenes fibroproliferativos; no se observó además ninguna manifestación de dolor, por lo que probablemente posee propiedades analgésicas en ratas de laboratorio, en contraste con la sulfadiazina de plata que produce dolor en pacientes.
Aunque el principio activo y mecanismo de acción del FG-30 no se conocen, estudios indican que el aceite de oliva posee poder anti-inflamatorio, antimicrobiano e inmuno-modulador a través de su alto contenido de ácidos oléico(20,21), es probable que en el FG-30 estén presentes otros compuestos, además de los ácidos grasos poliinsaturados, que actúan de forma sinérgica en la cicatrización como ocurre con otros preparados de origen natural disponibles en el mercado como el extracto acuoso del Triticum vulgare y el extracto de Centella Asiática. Gozan también de propiedades cicatrizantes en quemaduras las compresas con la decocción de hojas de llantén y compresas con el jugo de Aloe vera (zábila) entre otras. Se requieren futuros estudios en lo relacionado con estructura química y mecanismo de acción del FG-30, la contracción de la herida, la prevención en la formación de queloides, la regulación de la forma y continuidad de las fibras colágenas, el control de la producción de factores de crecimiento (Interleukinas, factor de crecimiento epitelial, factor de crecimiento plaquetario) y efectos angiogénicos.
Este estudio revela que el FG-30 tiene un alto potencial como agente cicatrizante, en el tratamiento de quemaduras.
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