Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
-
Citado por SciELO
-
Accesos
Links relacionados
-
Similares en SciELO
Compartir
Revista de la Facultad de Medicina
versión impresa ISSN 0798-0469
RFM v.27 n.2 Caracas jun. 2004
Prevalencia de presión arterial elevada y otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en trabajadores de cafetines de la Universidad Central De Venezuela (Ciudad Universitaria)
N Croce1, B Fernández2, E Chuky3, F Fragachán3, N Macías4, A Marcano4, M Márquez4, A Macías5, J Martínez5, A Molinet5, L Monsalve5, S Melone5, M Martinez5, A Meza5 y H Mendoza5.
1 Cátedra de Salud Pública. Escuela de Medicina Luis Razetti.-
2 Unidad de Hipertensión Arterial. HUC y Cátedra de Salud Pública. Escuela de Medicina Luis Razetti.
3 Departamento de Medicina II. Escuela de Medicina Luis Razetti. Unidad de Hipertensión Arterial HUC.
4 Estudiantes del nivel II de la Escuela de Medicina Luis Razetti. Curso 2001-2002.
5 Estudiantes del nivel II de la Escuela de Medicina Luis Razetti. Curso 2002-2003.
Resumen: Se realizó un estudio transversal en una muestra de 100 sujetos, trabajadores de cafetines de la Universidad Central de Venezuela, en la cual predominó el sexo masculino con el 62% y frente a 38% del femenino, con media 35 + 6 años de edad y 5 + 6 años de antigüedad en el oficio; el 72% tenían oficio de cocinero, "lonchero" y personal de limpieza y el 28% de cajero y personal administrativo o gerencial. En su mayoría el nivel de enseñanza fue de 7º año o menos. La prevalencia de la presión arterial elevada fue 33% y presión de pulso elevada el 46.7%. La media de la presión sistólica, ajustada a la edad, en personas con más de 5 años en el oficio (135 Hg./mm.) estaba significativamente aumentada (p < 0.05) respecto a los de menor antigüedad (118 Hg./Mm.) así como la prevalencia de presión arterial la cual era de 45.5% en los primeros y de 19% en los de 1-5 años. Por otra parte, la media de presión sistólica no mostró diferencia significativa (p > 0.05) en comparación con la de una comunidad de nivel social similar, pero la media de presión sistólica y la prevalencia de la presión de pulso elevada mostraron diferencia significativa (p < 0.05) respecto a las de dicha comunidad. Hubo una muy alta correlación de Pearson (r = 0.84) entre presión sistólica y presión de pulso pero hubo disociación entre presión sistólica y diastólica. Todo esto revela riesgo ocupacional. La prevalencia de hiperglicemia fue de 16% y la de hipercolesterolemia 17%. El tabaquismo fue de 33%. No se encontró asociación estadística entre antecedentes familiares y presión arterial elevada pero sí entre nivel educacional y presión de pulso elevada. Por último, de acuerdo a la clasificación de la OMS, se encontró un 23% en riesgo cardiovascular, pero el dato no es confiable ya que, por razones de costo, a algunos pacientes no se les midió colesterol, por lo cual no pudo medirse la asociación entre riesgo de ECV y antecedentes familiares o nivel educativo.
Palabras Clave: Presión arterial elevada, Presión de pulso, Presión sistólica, Presión diastólica, Riesgo cardiovascular, Asesoría nutricional y dietética, Riesgo ocupacional, Nivel social, Cafetines, Hipótesis de Barker.
Abstract: We have studied a sample of 100 workers of cafeterias on the "Universidad Central de Venezuela", 62% males and 38% females, with means averages of 35 + 6 years old and 5 + 6 years working at this job, 72% were cooks, hosts & innkeepers, 28% cashiers and other administrative or management personal. Most of them completed 7th grade or less. High blood pressure prevalence was 33% and high pulse pressure 46.7%. The age-adjusted systolic pressure mean from persons with more that 5 years in the job (135 Hg. mm) was significantly increased (p < 0.05) with respect to those with 1-5 years (118 Hg mm). The sex-adjusted high blood pressure prevalence doesnt have a significant difference (p > 0.05) in comparison with a neighborhoods sample with similar social level, but mean pulse pressure and high pulse pressure prevalence have significant difference (p < 0.05). A very high Pearson correlation (r = 0.84) between systolic and pulse pressures was found but there was not significant correlation between systolic and diastolic pressures. All this reveals occupational risk. Sixteen percent were found hyperglycaemic and 17% were found with high cholesterol, mean averages 90.7 hg./mm. and 157.6 mg% respectively. 33% were smokers. No association was found between high blood pressure and family history but between pulse pressure and educational rank. In according to WHO´s classification, we found 23% of our sample in serious cardiovascular disease risk, but we don´t have complete data from cholesterol. Because of this, it was not so possible to know the correlation between CVD and family history or educational rank.
Key Words: High blood pressure, Pulse pressure, Systolic pressure, Diastolic pressure, Cardiovascular risk, Nutritional and dietary assessment, Occupational risk, Social level, Cafeterias, Barker hypothesis.
Fecha de Recepción: 12/11/2003 Fecha de Aprobación: 12/07/2004
Introducción
Los trabajadores de cocinas, restaurantes y cafetines constituyen una población de riesgo para enfermedades crónicas relacionadas con hábitos alimenticios inapropiados y otros factores concomitantes, en su mayoría catalogados como modificables, es decir, constituyen un grupo con riesgo ocupacional. Un estudio de Evans (EVANS, 1998) señala que las nutricionistas, y en general, los trabajadores de los comedores del Instituto Nacional de Nutrición presentan elevadas incidencia de dislipedemia, hipertensión arterial, sobrepeso e hiperglicemia, lo cual se asocia a los malos hábitos alimenticios en relación con la cantidad y composición de los alimentos que ellos consumen normalmente. Una alta prevalencia de presión elevada en los distintos grupos etarios que integran esta comunidad, podrían revelar la existencia de riesgo ocupacional. Esta prevalencia puede apreciarse a través de la presión sistólica, la diastólica y/o la de pulso.
Las enfermedades cardiovasculares son responsables de aproximadamente un 20% del total de la mortalidad diagnosticada en nuestro país, constituyendo la primera causa de muerte en la población venezolana. Una reducción de la morbilidad y letalidad es importante no sólo por la cantidad de años de vida perdidos por muertes originadas en estas causas sino también por la discapacidad ocasionada por estas enfermedades y por los costos derivados de su tratamiento.
El estudio permitió, mediante la recolección y manejo de datos de una población concreta, la presencia de problemas de presión arterial elevada y de riesgo para ECV existentes en la población venezolana, tal como se establece en diversas fuentes (OCEI, CENSO 98) y verificar que la comunidad estudiada pertenece a un grupo con riesgo elevado. En particular, se pudo analizar la validez de las ideas de algunos autores, de los cuales Bengoa, en nuestro medio, señala las secuelas en la población adulta de lo que él llama "niño sobreviviente vulnerado", caracterizado por la reducción de la mortalidad infantil gracias a la acción de la medicina curativa, sin que se controlase la desnutrición infantil, el bajo peso al nacer y la desnutrición materna. En cambio, según el mismo autor "el descenso de la mortalidad (infantil) en los países desarrollados se debió al mejoramiento de las condiciones de vida de la población, y no a la acción estrictamente sanitaria o asistencial".
En la Ciudad Universitaria de la Universidad Central operan 25 cafetines, incluyendo el que atiende el Hospital Universitario. En ellos no están incluidos ni el comedor universitario ni el servicio de comedor del Hospital. Estos cafetines reciben una concesión de la Universidad a través del Vice-Rectorado Académico pero esa concesión no incluye disposiciones ni asesoramiento respecto a nutrición y dietética. Al igual que cualquier establecimiento de su tipo, estos cafetines están sujetos a la normativa del Ministerio de Salud en cuanto a permisos sanitarios.
Los malos hábitos dietéticos pueden apreciarse a través de registros del consumo de alimentos dentro y fuera de los cafetines por parte de estas personas, actividad no contemplada en el presente estudio, o, indirectamente, en indicadores tales como Índice de Masa Corporal (IMC), Índice de Cintura-Cadera (ICC) y niveles de glicemia, colesterol y triglicéridos definidos en distintos estudios sobre riesgo para ECV, como se expone en el trabajo de EVANS (1994) sobre epidemiología de la Cardiopatía Isquémica. Se estima que una dieta sana puede ayudar de manera determinante a una reducción sustancial de la obesidad o el sobrepeso así como a obtener valores apropiados de colesterol y triglicéridos.
La dieta es un factor relevante en un conjunto de enfermedades crónicas, y en general, en el estado de salud del individuo. En el presente estudio se considera la dieta exclusivamente por su vinculación al riesgo de enfermedad cardiovascular (FDA, 2000). El tabaquismo, la presión arterial elevada y los antecedentes familiares y personales operan como factores condicionantes en el largo plazo para que se desencadene, con mayor probabilidad algún tipo de daño o lesión cardiovascular. Los mismos pueden hacer sinergia entre sí. Específicamente, se sabe que el tabaquismo, acompañado de hipertensión arterial y de dislipidemia, conforman un nivel de riesgo de ECV tres y cuatro veces superior al de los individuos que tienen una sola o ninguna de esas características (OMS, 1996). La hipertensión y la dislipidemia están a su vez condicionadas por el sedentarismo, los antecedentes familiares, el nivel socio-cultural y la dieta inadecuada. Estos elementos pueden desencadenar la llamada hipertensión "primaria", definida de esta manera porque, a diferencia de la "secundaria", no está asociada a otras patologías.
En la población estudiada se encuentra una proporción importante de individuos pertenecientes a grupos de alto riesgo, es decir, presión arterial elevada (PS > 160 Hg./mm. y/o PD > 100 Hg./mm.), sola o acompañada de tabaquismo y dislipidemia. Un programa de promoción de la salud orientado a la reducción del tabaquismo, al control de la presión arterial elevada y a la observancia de una dieta sana, puede reducir sustancialmente en este u otro grupo humano la proporción de individuos en situación de riesgo de ECV y por tanto, la incidencia y la mortalidad por afecciones cardiovasculares a mediano plazo (FIPES, 2001).
Materiales y métodos
La población estudiada está integrada por trabajadores de los cafetines de la Universidad Central de Venezuela, de acuerdo a la lista de concesionarios suministrada por el Vice-Rectorado Administrativo de la Universidad conformada por veinticinco establecimientos, distribuidos en locales de las distintas dependencias de la Ciudad Universitaria, incluyendo el cafetín del Hospital Universitario, cuya concesión es otorgada por la Dirección del Hospital. No incluye establecimientos similares en la UCV localizados fuera de la Ciudad Universitaria
La muestra está integrada por los trabajadores de doce cafetines seleccionados aleatoriamente (azar simple) de los veinticinco (25) que conforman el total de establecimientos de este tipo en la Universidad, lo cual constituye un muestreo de conglomerado, un total de 100 personas, incluyendo los concesionarios o propietarios de los establecimientos. Se trabaja con un error estándar de + 0.03 para la determinación de la prevalencia de presión arterial elevada en el conjunto estudiado.
Se estableció un horario completo para facilitar la toma de muestras y la realización de mediciones a los participantes en el periodo señalado para la encuesta, en función de reducir al mínimo las pérdidas de sujetos observados dentro de la muestra y de incluir los dos turnos de trabajo en aquellos establecimientos que trabajan en esa condición. Los datos serán recolectados directamente mediante entrevistas realizadas a los trabajadores por estudiantes de la sección M1 de 2° año de la Escuela Razetti y mediante pruebas de laboratorio y antropometría realizada por los médicos de la UHA del Hospital con ayuda de dichos estudiantes. La medición de la presión arterial se realizó de acuerdo a los procedimientos probados y utilizados por la Unidad de Hipertensión Arterial del HUC, utilizando el Dinamap: tomas de pie, sentado y decúbito dorsal, primero al ingresar al consultorio y luego, nuevamente, al terminar de responder el cuestionario. La medición de glicemia y colesterol se hizo mediante muestras de sangre capilar estando el paciente en ayuno de ocho horas. La antropometría se realizó de acuerdo con las normas establecidas, observadas por la UHA. Todas las mediciones se efectuaron en la UHA a excepción de los valores de glicemia y colesterol los cuales en muchos casos se tomaron directamente en el sitio de trabajo para facilitar el cumplimiento del ayuno requerido con supervisión del personal médico adscrito a la misma y la participación de los estudiantes.
Se realizó un estudio descriptivo y analítico de tipo epidemiológico, mediante un corte transversal de la población a través de una muestra representativa del universo de trabajadores de cafetines de la Universidad Central mediante consentimiento informado.
La información se recolectó en fichas individuales para cada trabajador, de acuerdo al modelo de la UHA. Los resultados de cada individuo se hicieron del conocimiento de éste, preservando la debida confidencialidad. La información fue procesada en SPSS 10.0 en la SALAI del Departamento de MPS de la Escuela de Medicina "Luis Razetti" de la Facultad de Medicina de la UCV. Se utilizó la prueba Chi cuadrado para muestras no dependientes, o la prueba Fisher si el tamaño muestral así lo requería, para contrastar la presencia de los factores de riesgo estudiados. Con igual finalidad se aplicó también la prueba de Mc Nemar. Este análisis se complementó con la prueba de Kruskall-Wallis, para muestras estratificadas, y con las de Mann-Whitney y de la Mediana, pruebas que fueron aplicadas al comparar la muestra estudiada con la de la comunidad aledaña de San Agustín del Sur.
Variables
Variables independientes: Índice de masa corporal, índice cintura cadera, glicemia, colesterol, presión diastólica y sistólica, presión de pulso, antecedentes personales de patologías concomitantes, antecedentes familiares directos de ECV, tabaquismo, nivel educativo, estado civil, edad, género, ocupación, antigüedad en el oficio.
Variables dependientes
Riesgo Cardiovascular (definido como la presencia de dislipidemia, presión arterial elevada (PAE) y tabaquismo, o además hiperglicemia y trastornos clínicos asociados).
Presión Arterial (también figura como variable independiente) al estudiar la prevalencia de PAE asociada a tabaquismo, nivel educativo, antigüedad laboral, edad, antecedentes familiares glicemia y dislipidemia.
Criterios de exclusión
Consumo de medicamentos que pudieran afectar los valores de presión arterial
Para hipertensión primaria, trabajadores con menos de un año en el establecimiento o en el oficio. Patologías concomitantes o Embarazo actual declarados por el entrevistado.
Trabajadores con permiso vacacional, reposo médico u otro tipo de permiso.
Hipótesis principales
El grupo de riesgo moderado y medio, conformado por aquellos que presentan dislipidemia, hipertensión y tabaquismo, constituye una proporción significativa de la población estudiada.
La prevalencia de presión, así como la media de la presión arterial, en la muestra estudiada resultan elevadas si se les compara con las de grupos etarios equivalentes del Universo, lo cual pudiera reflejar un riesgo ocupacional.
Hipótesis asociadas
La prevalencia de presión arterial elevada, en particular de presión sistólica, resulta significativamente mayor en los sujetos que acumulan más de cinco años en el oficio que en los que tienen solamente entre uno y cinco años.
La presión arterial elevada está significativamente asociada a los antecedentes familiares de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
La población estudiada presenta predominantemente bajos niveles de escolarización lo que constituye un factor contribuyente para que se presenten las características antes expuestas. El segmento de escolarización inferior a sexto año, presenta prevalencias de PAE y de riesgo CV significativamente más elevadas que el segmento de mayor nivel de escolarización.
Cuando exista discrepancia entre los valores discretos de presión sistólica y diastólica en la muestra estudiada, especialmente en el estrato de menores de 30 años, los de presión sistólica elevada han de predominar por sobre los de presión diastólica elevada.
Resultados
Al final del estudio se obtuvieron los resultados siguientes:
Se identificó a los individuos expuestos a mayores niveles de riesgo (presión arterial elevada, hiperglicemia, dislipidemia y tabaquismo) y se les sugirió seguimiento por parte de la UHA.
A todos los participantes se les entregó el resultado de la medición de presión arterial, ICC, IMC, glicemia y colesterol con las observaciones de un médico de la UHA.
Se dispuso de estadísticas confiables acerca de prevalencia de presión arterial elevada y demás indicadores observados en la población estudiada (factores de riesgo y presión de pulso).
Se llevó un mensaje de salud para iniciar cambios en factores modificables por la población objetivo aprovechando recursos académicos en favor de una parte importante de la propia comunidad universitaria.
Se pudo desarrollar habilidades y destrezas en los estudiantes de Salud Pública participantes en el proyecto el cual se cataloga como de promoción de salud comunitaria, pudiendo éstos verificar en la práctica las posibilidades, dificultades y limitaciones en la obtención de información, en la generación y aplicación de conocimientos y en el logro cambios a favor de la salud colectiva en un caso concreto.
Análisis de resultados y discusión
En primer lugar, la prevalencia de hipertensión en los trabajadores estudiados resultó mayor que la correspondiente a los grupos etarios del Universo que son, aproximadamente las siguientes: 8% para <30 años y 28.6% para > 30 años (ver Cuadro 1) pero esta diferencia no fue significativa (p > 0.05) ni para el estrato de más de 30 años, debido probablemente al tamaño muestral reducido, ni para el grupo de hasta 30 años de edad lo que tal vez se deba a la menor antigüedad en el oficio y por ende, menor exposición.
Al hacer igual comparación con respecto a los datos de una muestra obtenida para el mismo lapso en la comunidad residencial de San Agustín del Sur, colindante a la Ciudad Universitaria, la cual se considera del mismo nivel socioeconómico que el de los trabajadores de los cafetines, se observa que no hay diferencia significativa entre ambas muestras. Previamente, se ajustó según sexo ya que ambas muestras tienen estructura diferente respecto a dicho factor, elemento de gran importancia, sobre todo para los menores de 30 años en los cuales la prevalencia de PAE en mujeres es mucho más baja que en hombres. Aplicando la prueba de Kruskall-Wallis para comparar la presión arterial de ambas muestras, se confirma la Hipótesis de nulidad.
Al comparar la distribución de hipertensos según la antigüedad en el oficio, se tiene una diferencia significativa (p < 0.05) entre el grupo de menor antigüedad y el grupo de mayor antigüedad, que se aprecia en el Cuadro 2 y Gráfico 1. En este análisis se excluyó a los trabajadores con menos de 1 año de antigüedad. Al excluir la variable edad, comparando sólo a los menores de 30 años (n = 32), se verifica esta diferencia (p < 0.05), así como la correspondiente a Índice de Masa Corporal, aplicando las pruebas de la Mediana y de Mann-Whitney.
Gráfico 1
PREVALENCIA DE HTA SEGÚN ESTRATOS DE ANTIGÜEDAD
En el Cuadro 3 se aprecia la frecuencia del riesgo de ECV a mediano plazo (en 10 años) de acuerdo a la metodología de la OMS. Como puede observarse, un 23.3% de estos trabajadores presenta algún nivel de riesgo, predominando el grado 1 con riesgo bajo con 6.6%. El 7.7% se encuentra en riesgo muy alto, el cual está motivado a la concurrencia de hipertensión en grado 1 con trastornos clínicos asociados declarados por los propios encuestados. A pesar de que la prevalencia de diabetes es de 16% sólo aparecen dos individuos, el 2.2%, en que esta patología coincidió con la presencia de dislipidemia y tabaquismo. Existen cuatro casos, de trece hiperglicémicos, que tienen presión arterial elevada, uno de los cuales por encima de 160, y que representan un 4.4% del total de la muestra. Este tipo de personas no figura en la tabla de riesgos, cosa que debería considerarse. Al pasar esos cuatro individuos de la primera a la segunda fila del cuadro, el conjunto sometido a riesgo medio ascendería al 10%. También debemos considerar la limitación de que al lote de los últimos 40 encuestados no fue posible medir el nivel de colesterol, por lo que pudiera haber cierto número de casos, aunque pocos, clasificados en la primera fila que pudieran pasar a riesgo medio o a riesgo muy alto.
Al comparar entre sí los dos segmento de nivel educativo, encontramos diferencias no significativas en cuanto a prevalencia de presión arterial y, utilizando la prueba U de Mann Whitney, en cuanto a la mediana de estos valores (p<0.05). La diferencia resulta significativa respecto a la presión de pulso, como se aprecia en el Cuadro 4. Esto último reafirma la importancia de las condiciones sociales en los problemas de presión arterial.
De acuerdo al marco teórico se esperaba que la presión sistólica presentase discordancia con la presión diastólica (p < 0.05), pero esta última debería predominar sobre la primera. Sin embargo, se tuvo el resultado inverso como puede apreciarse en el Cuadro 5. La razón de este predominio de los hipersistólicos podría estar en que la inadecuada dieta de estos trabajadores tiende a crear una arterosclerosis prematura. Este argumento respaldaría la hipótesis del riesgo laboral ya que la arteriosclerosis consiste en placas o ateromas en las paredes arteriales resultantes de dietas elevadas en grasas y carbohidratos. La prevalencia de presión arterial elevada es predominante de tipo sistólico; así, de 23 personas hipersistólicas, 17 eran normodiastólicas y sólo 6 eran también hiperdiastólicas (ver Cuadro 5). Por otro lado, sólo 3 hiperdiastólicos eran normosistólicos.
Esta situación es inversa a la observada en poblaciones de adultos jóvenes, tal como se aprecia en la muestra de San Agustín del Sur en la cual predomina la hipertensión diastólica sobre la de tipo sistólico. Esta diferencia a favor de los hipersistólicos en el grupo estudiado se debe a su exposición a dietas inapropiadas, típico de este tipo de categoría laboral. La correlación entre la presión de pulso y la sistólica es muy alta (r = 0.839) y significativa (ver Gráfico 2) a diferencia de la presión de pulso y la diastólica, cuya asociación es de 0.125, coincidente con lo observado por Tranche y col. para pacientes hipertensos.
Gráfico 2
CORRELACIÓN ENTRE PRESIÓN DE PULSO Y SISTÓLICA EN TRABAJADORES DE CAFETINES. UCV
Igualmente, para ambos grupos etarios, se observa una prevalencia muy alta de presión de pulso elevada dentro de los varones en la muestra estudiada, la cual, aplicando la prueba exacta de Fisher, difiere significativamente (p < 0.05) respecto a la prevalencia obtenida en la comunidad de San Agustín de Sur (ver Cuadro 6). Debido a la diferencia en la composición por sexos entre ambas muestras, trabajamos solo con los individuos varones. Los resultados confirman los contrastes entre ambas muestras y por tanto avalan la hipótesis del riesgo laboral.
En el Cuadro 7 figuran los valores de las medias de los principales indicadores, según el estrato de antigüedad en el oficio. Las diferencias resultan significativas en presión arterial, icc e imc. Resultan no significativas en glicemia y en colesterol. Aunque el efecto de la edad es indudable y puede constituir un factor de confusión, estos resultados pueden tomarse como evidencia de que las tres variables antes indicadas suben significativamente en el grupo de mayor antigüedad (más de cinco años).
Finalmente, se presenta la proporción de individuos que declaran tener antecedentes familiares de trastornos cardiovasculares, especialmente ACV e infartos, así como su asociación con presión arterial elevada. Como figura en el Cuadro 8, al contrario de lo expuesto en la literatura más difundida sobre el tema, la diferencia en los valores de la prevalencia de presión arterial elevada no llegó a ser estadísticamente significativa entre los dos estratos (p> 0.05). Es decir, los porcentajes de PAE en personas con antecedentes familiares resultaron prácticamente iguales que en aquellas que no los tienen. Un 29% de los entrevistados declaró la existencia de antecedentes de ECV entre sus padres y hermanos. Por otra parte, ha surgido controversia al respecto. Un trabajo reciente sobre más de 5.000 sujetos en Ghana reveló una relación compleja entre los factores de riesgo de forma que la hipertensión por sí sola no presentó una odd ratio intergeneracional o intrafamiliar importante, que la presión diastólica sí acusó una diferencia importante entre aquellos con antecedentes familiares y sin antecedentes familiares, y que la obesidad y la diabetes son los factores determinantes entre los antecedentes familiares para ECV y para PAE.
En este orden de ideas, aunque los antecedentes familiares de ECV expresan, de acuerdo a lo contenido en la literatura especializada sobre el tema, la predisposición genética hacía presión arterial elevada y riesgo de ECV, los enfoques más recientes señalan que tales antecedentes pudieran estar vinculados no sólo a factores genéticos sino al factor socioeconómico. En este sentido, un bajo peso al nacer implica una elevación sustancial del riesgo de presentar afecciones cardiovasculares, incluida la PAE, en la edad adultai. El bajo peso al nacer, así como el bajo índice ponderal en la edad infantil, es a su vez expresión de situación de pobreza pues esta condición es varias veces más elevada en los estratos sociales de menos ingresos que en los de mayor ingreso. Así, los antecedentes familiares mezclan factores genéticos con factores sociales por lo que no es de extrañar que se produzcan resultados aparentemente contradictorios, como los obtenidos en nuestra muestra, mientras no se haga un estricto control de estas variables (factor genético y factor social).
Los enfoques prevalecientes confieren el predominio a los factores genéticos dentro de las causales de la alta prevalencia de presión arterial elevada. Pero atribuir exclusivamente al factor genético lo manifestado en la presencia de antecedentes de infarto y ACV en familiares directos los cuales a su vez presentan sesgos de información y de memoria que no pueden soslayarse pudiera enmascarar el efecto de otros factores que también se presentan a través del entorno familiar, como son los de tipo cultural, educativo y económico. Estas variables resultan difíciles de controlar a objeto de poder determinar en que medida o en que proporción les corresponde a lo genético y a lo social la probable aparición de presión arterial elevada y de riesgo de ECV en una población.
En la muestra observada no pudimos estudiar bien si había asociación entre antecedentes familiares de infarto o ACV y riesgo de ECV por cuanto fue imposible, por razones de costo, medir el nivel de colesterol a una fracción importante de la muestra, información que es básica para estimar el riesgo de ECV.
Por otro lado, el grupo estudiado acusa valores significativamente altos de prevalencia de presión de pulso y de presión sistólica elevadas, independientemente de la edad del individuo. Esos indicadores la prevalencia de presión de pulso elevada y de presión sistólica elevada no acompañada de presión diastólica elevada resultan muy sensibles a los cambios en los hábitos dietéticos, de acuerdo a la literatura sobre el tema que coincide en indicar como única causa posible de este fenómeno a un proceso de arterosclerosis prematura. Este proceso es resultado de desórdenes alimentarios caracterizados por un elevado consumo de frituras y alimentos ricos en grasa animal así como de carbohidratos y sal de mesa.
Sin que pretenda ofrecer una respuesta definitiva a esa controversia, lo cual solo puede lograrse mediante ensayos controlados y estudios prospectivos muy detallados y a largo plazo, el presente estudio muestra evidencias de la importancia de los factores sociales y económicos en el problema de la salud cardiovascular y de la precariedad de la acción preventiva u oportuna para atender la salud de la población, en particular a la expuesta a riesgos especiales.
Por último, cabe destacar que la literatura reciente sobre el tema considera a la presión de pulso como factor más sensible o más importante que la presión arterial elevada para el incremento del riesgo de ECV11 (TRANCHE: 2001). De acuerdo a esta apreciación, la magnitud de este indicador en el grupo observado revela un deterioro importante de su estado de salud con pronósticos bastante adversos en el mediano plazo.
Observaciones finales y conclusiones
Los trabajadores de los cafetines de la Ciudad Universitaria se pueden clasificar como un grupo de alta prevalencia de presión sistólica y presión de pulso elevadas así como de riesgo de ECV en varios niveles, lo cual está vinculado a su nivel socioeconómico, definido por el tipo de profesión u oficio y el nivel educativo, y también a la exposición a dietas inadecuadas las cuales están asociadas al tipo de oficio que desempeñan.
Al comparar esta muestra con una proveniente del sector residencial de San Agustín del Sur, de nivel socioeconómico similar al suyo, no se encontró diferencia significativa en relación a la prevalencia de presión arterial elevada entre ambas muestras en ninguno de los dos grupos etarios pero sí respecto a prevalencia presión de pulso elevada.
Se apreció una disociación entre presión diastólica y sistólica en esos trabajadores con una frecuencia muy alta de presión sistólica elevada no acompañada de presión diastólica alta. Esta situación, característica del grupo observado, condiciona la prevalencia de presión de pulso elevada incluso entre los individuos por debajo de los 30 años de edad. Es llamativa la elevada proporción de esta alteración en el grupo estudiado, lo cual revela mayor riesgo cardiovascular y una alta probabilidad de daños no reversibles aunque controlables. Esto constituye un elemento probatorio del riesgo ocupacional ya que en la muestra de habitantes de San Agustín del Sur un grupo del mismo nivel social se aprecia una prevalencia significativamente menor tanto en varones menores de 30 años como mayores de 30 años.
Puede afirmarse que efectivamente existe riesgo ocupacional para PAE y ECV entre estos trabajadores no sólo por la evidencia de diferencias significativas en la prevalencia de presión de pulso elevada (>50) entre la muestra de trabajadores de Cafetines y la de San Agustín del Sur sino también por el predominio, entre los trabajadores de los Cafetines de la UCV, de la prevalencia de la presión sistólica elevada por sobre la frecuencia de presión diastólica elevada, al contrario de lo que ocurre normalmente, en particular en los grupos de edad juvenil. Ello constituye un segundo elemento probatorio, asociado al anterior, del impacto ocupacional en la salud de estos trabajadores.
En cuanto a antecedentes familiares, no se encontró diferencia significativa en la prevalencia de presión arterial elevada entre el grupo que dijo tener antecedentes de este tipo y el que dijo no tenerlos. Esto puede estar motivado a que la información no resulta confiable debido a errores de memoria e identificación. No fue posible estudiar si había diferencia significativa respecto a este factor y nivel de riesgo de ECV ya que faltó el dato sobre colesterol en muchos de los sujetos estudiados, lo cual limitaba la cantidad y calidad de la información sobre riesgo de ECV. Debemos aclarar que tomamos como integrante del riesgo de ECV la presión de pulso en lugar de la presión arterial conforme a lo discutido por Tranche I., S. en su trabajo, antes citado(11). Igualmente, por la misma razón no pudimos determinar si había asociación entre riesgo de ECV y nivel educativo.
Es lícito suponer que los efectos apreciados entre los trabajadores revelan la existencia de un riesgo nutricional importante para aquellos usuarios habituales de estos servicios en la comunidad universitaria, lo que ilustra la trascendencia del problema estudiado y amerita su consideración y análisis por las autoridades académicas y por aquellos a quienes compete la adecuada nutrición y la alimentación balanceada de los trabajadores.
Es necesario facilitar orientación nutricional a estos establecimientos y prestar atención especializada a aquellos que presentan presión arterial elevada y/o hiperglicemia y propiciar modificaciones importantes en sus hábitos alimentarios y sedentarios, especialmente mediante la reducción del consumo de sal, de grasas de origen animal y de farináceos. Es recomendable que el Vice-Rectorado Administrativo considere incluir la obligatoriedad de disponer de asesoramiento nutricional por parte de los concesionarios en beneficio de los trabajadores y de los usuarios de los cafetines, así como de facilitar ese asesoramiento por parte de la Universidad. El plan podría iniciarse mediante la selección de un Cafetín piloto que reciba apoyo de la Escuela de Nutrición y Dietética y del Programa de Educación para la Salud de la Escuela de Medicina "Luis Razetti", experiencia que sería replicada posteriormente en los demás establecimientos. Así mismo, debiera aplicarse a estos Cafetines la disposición sobre Cantinas Escolares emanada del Ejecutivo Nacional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.Moreno V, et al. "Factores de riesgo asociados a hipercolesterolemia en pacientes encuestados por el ambulatorio urbano II Dr. Leonardo Ruiz Pineda, San Agustín del Sur, Caracas, año 2002". Presentado, y aprobado, originalmente como Tesis de Maestría en el Postgrado de Medicina Familiar en Diciembre de 2002. [ Links ]
2. Evans R. "Hipertensión y dislipidemia en trabajadores de comedores del Instituto Nacional de Nutrición". INN, 1998. Presentación personal del autor. [ Links ]
3.MSDS. "Anuario de Estadísticas Vitales. 1991-2000". [ Links ]
4.OCEI (Hoy Instituto Nacional de Estadística) CENSO 98. En el módulo de salud de dicha encuesta e encontró que la morbilidad percibida llega al 27%, lo cual no incluye a los casos no declarados. [ Links ]
5.Bengoa JM. "Salud, nutrición y calidad de vida. Reflexiones 1936-1976", Conicit, 1978. I Congreso Venezolano de Conservación. Pág. 60. [ Links ]
6.Department of Health and Human Services. Food and Drug Administration (FDA). "Dieta Para un Corazón Saludable". (FDA) 2000; 10: 2302S. [ Links ]
7.OMS. Citado en www.marban.com [ Links ]
8.Evidencia de la Eficacia de la Promoción de la Salud". Parte I. Reporte de la Comisión Europea de la Unión Internacional para la Promoción de la Salud. Ministerio de Salud y Consumo de España. 2001; p 14-16. [ Links ]
9.Friedman, Harold. "Manual de Diagnóstico Médico". 1991; p 62-63. [ Links ]
10.Tranche S, et al. "La Presión de pulso como marcador de riesgo cardiovascular". Hipertensión 2001; 18(5): 218-224. [ Links ]
11.Van der Sande M. "Family History: an opportunity for early interventions an improved control of hypertension obesity and diabetes". Bulletin of W.H.O. 2001; 79: 321-328. [ Links ]
12.Curhan G, et al. "Birth Weight and Adult Hipertension and Obesity in Women". Circulation 2001; 94(6): 1810. [ Links ]
13.Erickson G, Barker P, et al. "Early growth and coronary heart disease in later life: longitudinal study". BMJ 2001; 322(21): 949-953. [ Links ]
14. Redón J. "Significado de la presión de pulso". Boletín Mapa. marzo 2002; 13: 1-5. [ Links ]
i Este fenómeno conocido bajo la denominación de "Hipótesis de Barker", quien lo publicó en 1994, viene siendo estudiado desde 1970 por León D en la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical quien fue el primero en encontrar asociación entre PAE y bajo peso al nacer en un estudio retrospectivo de 1.333 varones nacidos entre 1920 y 1924. Lithell, H. de la Universidad de Uppsala en Suecia verificó, en los mismos pacientes, la relación entre la resistencia a la acción de la insulina y el bajo peso al nacer (índice ponderal).