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Núcleo

versão impressa ISSN 0798-9784

Núcleo v.17 n.22 Caracas dez. 2005

 

Impersonales De Infinitivo En Los Horóscopos Directivos: Estrategias De Distanciamiento Y Atenuación

Lourdes Díaz Blanca1 y Ana Margarita Villalobos2

Departamento de Castellano y Literatura Universidad Pedagógica Experimental Libertador - UPEL Instituto Pedagógico "Rafael Alberto Escobar Lara" Maracay 2101, Venezuela. Telf.:(58 243)2411361 1ludiblan@hotmail.com 2villamaggi@hotmail.com

RESUMEN

En este trabajo nos proponemos: a) determinar el nivel de ocurrencia de las oraciones impersonales de infinitivo en los horóscopos directivos (modalidad escrita), y b) relacionar el uso de tales construcciones con las estrategias de distanciamiento y atenuación del mandato en estos textos. Para ello, examinamos siete revistas destinadas exclusivamente al horóscopo y siete revistas (encartadas en diarios de circulación nacional o regional) que sólo contienen una sección dedicada al horóscopo. En estos textos aislamos un total de 600 oraciones impersonales y de esa muestra total escogimos 320 que se construyen con infinitivo. Determinamos una alta incidencia de impersonales de infinitivo lo que parece indicar que estas estructuras son marcas de despersonalización a través de las cuales el presentador (autor o no, astrólogo o no) resguarda su responsabilidad en cuanto a lo que dice y cómo lo dice.

Palabras clave: horóscopos directivos, oraciones impersonales, infinitivos.

Infinitive impersonal sentences in the directive horoscopes: Spacing and attenuation strategies

ABSTRACT

Our aim in this article is to: a) determine the level of occurrence of impersonal sentences of infinitive in dire c t i ve horoscopes (written modality), and b) relate the use of such constructions with the strategies of spacing and attenuation of the mandate in these texts. We examined seven magazines destined to horoscope and seven magazines (annexes in newspapers of national or regional circulation) that only contain a section dedicated to horoscope. In these texts we isolated a total of 600 impersonal sentences and of that sample we chose 320 constructed with infinitive. We determined a high incidence of impersonals of infinitive which seems to indicate that these structures are marks of depersonalization through which the presenters (authors or not, astrologers or not) protect their responsibility as well as what they say and how they say it.

Key words: directive horoscopes, impersonal sentences, infinitives.

Les constructions impersonnelles avec l’infinitif dans les horoscopes directifs: Des stratégies d’éloignement et d’atténuation

RÉSUMÉ

Ce travail vise à: a) déterminer le niveau d’apparition des constructions impersonnelles avec l’infinitif dans les horoscopes directifs (modalité écrite), et b) établir des relations entre l’utilisation de ces constructions et les stratégies d’éloignement et d’atténuation d’ordres dans ce type de textes. Pour atteindre ces objectifs, nous avons analysé sept revues consacrées exclusivement à l’horoscope et sept magazines –distribués avec la presse de circulation nationale– comprenant une section sur l’horoscope. Nous avons isolé un total de 600 phrases impersonnelles, dont nous avons choisi 320 construites avec l’infinitif. L’étude montre un taux d’apparition élevé pour ce type de phrases. Une explication possible: ces structures correspondent à des marques de dépersonnalisation employées par le présentateur (auteur ou non, astrologue ou non) à fin de limiter sa responsabilité face à ce qu’il dit et à comment il le dit.

Mots clés: horoscopes directifs, phrases impersonnelles, infinitifs.

Frases com infinitivo impessoal nos horóscopos diretivos: Estratégias de distanciamento e atenuação

RESUMO

O objetivo deste trabalho é: a) determinar o nível de ocorrência das frases impessoais de infinitivo nos horóscopos dire t i vos (modalidade escrita), e b) relacionar o uso destas construções com as estratégias de distanciamento e de atenuação da ordem nestes textos. Foram analisadas sete revistas voltadas exclusivamente ao horóscopo e sete revistas de jornais nacionais ou regionais que contém uma seção de horóscopo. Nestes textos foram isoladas 600 frases impessoais e, com essa amostragem total, selecionamos 320 que se constroem com infinitivo. Verificamos um grande número de frases impessoais de infinitivo, o que poderia pressupor que: estas estruturas são marcas de despersonalização que permitem ao apresentador (autor ou não, astrólogo ou não) resguardar sua responsabilidade quanto àquilo que disse e como o disse.

Palavras-chave: horóscopos diretivos, frases impessoais, infinitivos.

Recibido: 17/03/05 Aceptado: 22/09/05

1. INTRODUCCIÓN

La lengua ofrece opciones diversas elegibles según las demandas comunicativas: tienes que hacer deportes, haz deportes, debes hacer deportes, conviene hacer deportes. Distintas codificaciones sintácticas, distintas situaciones de enunciación, distintos hablantes, distintos propósitos… Manifestaciones "multiformes y heteróclitas", sin lugar a dudas.

Estas opciones lingüísticas han sido objeto de interés constante por parte de los estudiosos de la lengua. Tal es el caso de las construcciones de infinitivo. ¿Cuál es su estatus sintáctico? ¿Poseen doble naturaleza, nominal y verbal? ¿Tienen o no tienen sujeto? ¿Forman o no forman perífrasis verbales? ¿Pueden o no constituir oraciones independientes? ¿Son formas de impersonalización? Estos son algunos de los aspectos que se discuten. Sin embargo, pese a la diversidad de interrogantes, en este estudio partiremos fundamentalmente de dos planteamientos: que en infinitivo todo verbo tiene la posibilidad de impersonalizarse (Bello, 1995 [1847], Párr. 790) y que el infinitivo es una de las muchas formas de manifestar el mandato.

En este sentido, nos proponemos en este trabajo:1 a) determinar el nivel de ocurrencia de las oraciones impersonales de infinitivo en los horóscopos directivos (modalidad escrita), y b) relacionar el uso de tales construcciones con las estrategias de distanciamiento y atenuación del mandato en estos textos.

2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

2.1 Construcciones de Infinitivo

El infinitivo es un derivado verbal que puede cumplir todas las funciones de un sustantivo y que asume las formas terminales ar, er, ir (Bello, 1995; Alarcos, 1995). Esta forma no flexionada se integra a otras estructuras o mantiene un estatus independiente y da lugar a diversas construcciones. Hernanz (1999) realiza un estudio minucioso acerca de los infinitivos, en el que explica la naturaleza de su sujeto; asimismo clasifica y describe sus usos nominales:

2.1.1 El sujeto de los infinitivos

1. Infinitivos con sujeto tácito. El sujeto no aparece explícito pero se puede recuperar gracias a la presencia de un sintagma antecedente o controlador, que coincide con: el sujeto del predicado principal (Julia detesta comer acelgas), un objeto directo (El juez obligó al acusado a declarar) o un dativo (Me es grato comunicarles la noticia).

2. Infinitivos con sujeto indeterminado o genérico:

a) Construcciones que carecen de antecedente expreso en la oración principal (Más vale prevenir que curar).

b) Construcciones con argumento implícito. Entre ellas, con verbo ser en estructuras de doble subordinación (Querer es poder).

3. Infinitivos con sujeto en acusativo: dependientes de verbos de percepción sensible (Julia ha visto desfilar a los soldados) y los que adoptan interpretación causativa, con verbos como hacer, dejar y mandar (Este abono hace crecer las plantas).

4. Infinitivos con sujeto expreso. La manifestación del sujeto activa la aparición de una forma verbal flexionada: Le gusta viajar en verano; Telefonear tú primero sería un error.

2.1.2 Clasificación

1. Subordinadas completivas de infinitivo:

a) En función de sujeto: pseudoimpersonales (Urge resolver este problema cuanto antes), con verbos transitivos (Atentar contra la libertad de expresión vulnera la constitución), verbos que seleccionan dos objetos (animar, invitar, obligar) y con el verbo ser seguido de un atributo (Es justo dar gracias a Dios).

b) En función de atributo (Lo necesario es estudiar).

c) En función de complemento verbal:

• Completivas de objeto directo: con verbos transitivos que seleccionan un único argumento (El presidente no soporta viajar en avión) y con verbos transitivos que seleccionan dos argumentos (Oír música no impide trabajar).

• Completivas de complemento de régimen: con verbos que seleccionan un único objeto precedido de una preposición (Juan aspira a ser médico) y con verbos que seleccionan dos argumentos en función de objeto (El alcalde invitó a la corista a bailar).

d) En función de complemento de un elemento nominal:

• Completivas en función de complemento del nombre: con nombres deverbales, como ambición, anhelo, ansias, ganas, pánico… (El ridículo deseo de dominar el mundo me hace reír; Tiene ganas de viajar en avión) y con elementos carentes de correlato verbal o adjetivo como acción, hecho, idea… (Se le ocurrió la idea de interrogar a los niños).

• Completivas en función del complemento del adjetivo (Había muy poca gente interesada en colaborar).

2. Infinitivos relativos, interrogativos y construcciones conexas:

a) Subordinadas de relativo con infinitivo (No encuentran sitio donde sentarse) .

b) Subordinadas interrogativas con infinitivo (Le preguntaron cómo hacer una tortilla con patatas).

c) Relativas de infinitivo introducidas por preposiciones y otras construcciones relacionadas (Las tierras por sembrar son difíciles de vender; Detesta los muebles sin barnizar; Ha llegado el momento de decir la verdad).

3. Subordinadas adverbiales de infinitivo:

a) Temporales (Al poco de llegar tú, se fue ella).

b) Causales (Esto te pasa por comer helado).

c) Finales (Ha salido a pasear para distraerse un poco).

d) Modales (Sin saber latín es difícil entender a Virgilio).

e) Condicionales (De no venir tú, tampoco iré yo).

f ) Concesivos (Pese a estar enferma, irá a clase).

g) Consecutivos (No bebió tanto como para emborracharse).

4. Infinitivos independientes:

a) Fragmentarios: son inteligibles aun sin considerar el texto precedente (Sus hijos, ¿a qué se dedican? -Pues a trabajar; Es lo único que nos queda: morir como hombres).

b) Modalizadores:

• Exclamativos (¡Tener un tío en América!).

• Interrogativos (¿Qué hacer entonces, dado que era incapaz de hablar?).

• Imperativos (No tropezar con las paredes).

Como se habrá podido observar, ésta es una clasificación bastante extensa que implica consideraciones de tipo morfosintáctico, semántico y pragmático.

2.2 La Impersonalidad como Estrategia de Distanciamiento

El desconocimiento o la falta de interés por la referencia al agente de las acciones comunicadas son los argumentos esgrimidos por la gramática tradicional para explicar el uso de las impersonales sin sujeto expreso (Alarcos, 1995). Sin embargo, en los trabajos más recientes se han expuesto otras razones que van mucho más allá del desconocimiento o desinterés.

Para Calsamiglia y Tusón (1999), las impersonales cuyo agente no aparece expreso son marcas que diluyen la presencia del emisor en los intercambios verbales. Con una orientación similar, Tolchinsky et al. (2000) plantean que en español existe una serie de marcas de despersonalización que ocultan agentes definidos, particulares y explícitos y los transforman en indeterminados, genéricos o generalizados. Algunas de esos recursos son: los pronombres de tercera persona, el nosotros inclusivo, los cuantificadores universales, los nombres colectivos, el presente, así como las impersonales reflejas, las pasivas reflejas y las de singular arbitrario (tú).

Asimismo, Vaquero (2000) señala que en las situaciones comunicativas dialogadas, el emisor emplea una serie de estructuras con sujeto expreso indefinido y encubridor como las impersonales (sujeto uno/una, tú genérico, pluralidad verbal, con el morfema se, etc.), a través de las cuales se distancia del mensaje y resguarda su responsabilidad frente a lo que dice y a quién se lo dice, e incluso pueden acercar al interlocutor, como la segunda persona del singular.

Esta autora señala también que, en el caso de los mensajes informativos, el comunicador social cuenta con una serie de recursos y estrategias para producir un mensaje "integrado" y "sin fisuras". Entre ellos se encuentran los recursos de distanciamiento tales como: adverbios y adjetivaciones, eufemismos y estructuras de impersonalidad. Con respecto a las últimas, afirma que estas estructuras sin agente (pasivas reflejas, segundas de pasiva e impersonales) permiten que el locutor se distancie del suceso, al mismo tiempo que focalizan el hecho en sí mismo, colocándolo como centro de interés en el primer plano de la noticia… estas estructuras están asociadas sobre todo con la información sobre temas comprometedores, legales y políticos, o, en ausencia de citas directas, se usan cuando se trata de atribuir ideas u opiniones a alguien en particular. (Vaquero, 2001: 6. Subrayado nuestro).

En este sentido, las construcciones impersonales se explican como estrategias de distanciamiento del agente de las acciones o del emisor de los mensajes para salvaguardar responsabilidades y compromisos.

2.3 La Impersonalidad como Estrategia de Atenuación

Aminorar, mitigar, minimizar, reducir, suavizar o disminuir son términos asociados con la atenuación. En efecto, la atenuación implica mitigar o restarle importancia o fuerza a lo dicho. En el estudio de este fenómeno se han estudiado dos funciones básicas: la social y la lingüística. El propósito social se ha vinculado con la cortesía verbal y el cuidado de la imagen, tanto la propia como ajena. De modo que los atenuadores se emplean para evitar los conflictos que podrían generarse en caso de violentar la imagen o rostro del hablante.2

Desde el punto de vista lingüístico, Briz (2002) define la atenuación como

una operación lingüística estratégica de minimización de lo dicho y del punto de vista, así pues, vinculada a la actividad argumentativa y de negociación del acuerdo, que es el fin último de toda conversación. Quitar relieve, mitigar, suavizar, restar fuerza elocutiva, reparar, esconder la verdadera intención son valores más concretos unidos al empleo del atenuante, la forma lingüística de expresión de dicha actividad, sólo en ocasiones instrumento o manifestación de una función social, la imagen, y en concreto a veces de la imagen cortés (Briz, 2002: 19).

En esta definición queda claro, de un lado, que los atenuadores no siempre son reflejo lingüístico de la cortesía y, del otro, que estos procedimientos buscan el acuerdo. Es decir, están vinculados con actividades argumentativas: reducción del beneficio del hablante, de sus contribuciones y de los posibles desacuerdos.

Bajo este presupuesto, Briz (1998) distingue dos grupos de atenuantes:

a) Semántico-pragmáticos: uso de cuantificadores o partículas (un poco, como); eufemismos; lítote; y modificadores proposicionales (subordinadas concesivas, condicionales, adversativas).

b) Estrictamente pragmáticos: atenuación pragmática preformativa (verbos querer, poder, pensar); atenuación pragmática por modificaciones al margen (expresiones moralizadoras del acto de habla, fórmulas estereotipadas, locuciones); atenuación por elipsis de la conclusión (exhortación o petición indirecta, enunciados suspendidos); atenuación por impersonalización del yo (forma se, indefinido uno, impersonalizado, despersonalización u ocultación del ).

Con respecto a la impersonalización, tenemos que a través de ella se atenúa el papel del hablante/emisor o del agente de las acciones y al aminorar dicho papel se produce un distanciamiento con respecto al enunciado, que puede ser entendido en términos de protección de la imagen frente al interlocutor, reducción de los efectos que "lo dicho" podrían ocasionar en el interlocutor o táctica para lograr el acuerdo por parte de los interlocutores.

2.4 Horóscopos

Los horóscopos son clases de textos pertenecientes a los llamados textos predictivos, según la tipología de tipos de textos expuesta por Adam (1985). En ellos se presentan previsiones, predicciones y revelaciones de algo que ha de suceder en el futuro a corto, mediano y largo plazo.

Los horóscopos se clasifican en descriptivos, predictivos y directivos (Díaz y Villalobos, 2003). En los descriptivos se atribuyen rasgos, cualidades o características físicas, psicológicas o intelectuales de los nativos de cada signo (El hombre libra tiene aspecto agradable y armoniosamente elegante) y se formulan comparaciones entre ellos, según el decanato en que hayan nacido. Pero éstos no son rasgos fijos, sino aproximaciones que pueden variar en virtud de otros elementos influyentes como el ascendente o la posición lunar al momento de nacer. Con esa descripción se promueve el conocimiento de cualidades generales y arquetípicas tanto propias como ajenas. En las descripciones sólo están presentes los actos de habla describir y enumerar.

Por su parte, en los horóscopos predictivos se anuncian hechos futuros que predisponen al lector a realizar una acción y a adoptar una actitud determinada. Normalmente se construyen a través de sentencias (Sufrirás situaciones incómodas con tus compañeros) que llevan al destinatario a estar a la expectativa, sea para que se cumplan tales predicciones o para evitar su cumplimiento. Por lo general, aparecen los actos de habla pronosticar, conjeturar y prever.

Finalmente, en los horóscopos directivos se indican acciones a seguir que orienten la toma de decisiones de los nativos de cada signo, con lo cual se pretende un cambio de conducta o de valoración del destinatario con respecto a una persona, situación, hecho, etc. (Busca propiciar encuentros para mejorar tus relaciones familiares). Estos textos presentan una amplia variedad de actos de habla: ordenar, mandar, dirigir, sugerir, recomendar, advertir, proponer, insinuar, exhortar, invitar, inducir, convencer, persuadir, estimular, entre otros.

3. METODOLOGÍA

Como ya lo indicamos, para este trabajo escogimos los horóscopos directivos debido a la diversidad de actos de habla empleados para lograr un mismo propósito: dirigir las acciones futuras; así como también debido a la actitud atenuante y distanciadora de los autores de los horóscopos.

Para el estudio de estos textos revisamos siete revistas destinadas exclusivamente al horóscopo: Horóscopo Mía (2000), Horóscopo Diario Bruguera (2000), Estrella Guía (Noviembre 2000), Horóscopo-Una elección de vida (2001), Guía Astral (2002), Guía zodiacal (2003) y Horóscopo-Conozca su destino (2003); así como siete revistas encartadas en diarios de circulación nacional o regional, que sólo contienen una sección dedicada al horóscopo: dos ejemplares de El Impulso de Gala (diario El Impulso, Barquisimeto, mayo 2002); dos ejemplares de La Familia (diario 2001, Caracas, junio 2000) y tres ejemplares de Todo en Domingo (diario El Nacional, Caracas, enero 2001 y marzo 2002).

En estos textos aislamos un total de 600 oraciones impersonales, según la siguiente clasificación:3 a) tercera persona del plural (otros verbos); b) indefinido uno; c) haber; d) impersonales con se; e) sintagma nominal La gente; f ) infinitivo; g) decir; h) segunda persona del singular: ; i) verbo hacer; j) y que (variante de la forma dicen que).

De esa muestra total escogimos 320 oraciones que se construyen con infinitivo y las agrupamos tomando en consideración los aportes de Hernanz (1999), pues esta autora ofrece una propuesta bastante amplia acerca de los infinitivos nominales y oracionales, además de explicar el comportamiento sintáctico del infinitivo a la luz del carácter morfológico derivado de su naturaleza verbal.

De esa propuesta, tomamos aquellas construcciones que dieran cuenta de nuestros ejemplos y con algunas adaptaciones las categorizamos en:

 a) Infinitivo imperativo: No rayar las paredes.

b) Infinitivo integrado a estructuras atributivas: Es recomendable ir al médico.

c) Infinitivo dependiente de verbos que exigen dos complementos: Las estrellas invitan a buscar la luz.

d) Infinitivo en oraciones finales: Es hora de enfrentar un error.

e) Infinitivo en perífrasis modales y obligativas: Hay que superar desarm o n í a s.

f ) Infinitivo en comparativas de superioridad: Es más importante escuchar que hablar.

g) Infinitivo con el verbo ser en estructuras de doble subordinación: Perdonar es vivir.

h) Infinitivo en completivas con función de sujeto: Conviene tomar precauciones.

 Los datos los registramos en una tabla de frecuencias y porcentajes para precisar tendencias en una u otra construcción de infinitivo. Posteriormente, los analizamos según: a) Grado de implicación del emisor de los horóscopos; b) Grado de determinación del destinatario al cual va dirigido el contenido de los horóscopos; c) Relación de estos dos últimos aspectos con las estrategias de distanciamiento y atenuación.

4. ANÁLISIS

En la muestra analizada, encontramos 320 construcciones impersonales de infinitivo en los horóscopos escritos, que representan un 53,3% con respecto a la muestra total. Se distribuyen como se aprecia en el Cuadro 1:

4.1 Infinitivo Imperativo

La mayor frecuencia se observa en las impersonales de imperativo: 70 ocurrencias, 21,87%, que se manifiestan en estructuras diferentes. Muestra de ello la tenemos en:

(1) a. A cumplir responsabilidades del hogar (Horóscopo-Conozca su destino, 2003: 21).

b. A combatir esa pesadez de mayo (El impulso de Gala, diario El Impulso, Caracas, 14 de mayo de 2002).

Estas construcciones son peculiares porque el infinitivo se combina con la preposición a, lo cual imprime al enunciado una "mayor fuerza conminatoria" (Hernanz, 1999: 2339) y un valor futuro marcado que incita a la acción. De hecho, la carga se agudiza por la naturaleza de los verbos: cumplir4 implica que alguien realice una actividad por obligación, en tanto que combatir5 supone una acción destinada a acabar con algo.

También encontramos casos como:

(2) a. Evitar altercados, malentendidos y problemas de diversa índole (Todo en Domingo, 14 de marzo 2002: 82).

b. Cuidar fertilidades (Todo en Domingo, 14 de marzo 2002: 82).

Estos enunciados presentan una clara orientación hacia el desarrollo de acciones futuras y encierran una apelación al interlocutor para que actúe. Si bien éste no aparece explícitamente, es recuperable del contexto, básicamente de las categorías estructurales (pareja y solteros), pero mantiene su condición indeterminada. El sujeto-emisor, por su parte, aparece desdibujado.

Este uso de infinitivo de imperativo, aunque considerado por la RAE (1973) como vulgar y propio de la oralidad, exhibe una alta tendencia en los horóscopos directivos (en la modalidad escrita) y, con mucho, reemplaza otros tiempos verbales. Ahora bien, haya o no corrección gramatical en su uso, la pregunta es: ¿por qué el hablante utiliza el infinitivo como sustituto del imperativo? A través del imperativo se establecen relaciones entre emisor y destinatario. Cuanto más evidente sea el mandato, las relaciones jerárquicas entre los hablantes se acentúan y aumenta la distancia social que existe entre ellos.

Existe una gran diferencia entre: Cumple las responsabilidades del hogar / Hay que cumplir las responsabilidades del hogar / Sería bueno cumplir las responsabilidades del hogar. En el primer caso la apelación es mucho más contundente y se observa que el emisor detenta el poder; en el segundo, el emisor se difumina y el propósito comunicativo se convierte en recomendación en favor del interlocutor; en el último, se observa un mayor grado de respeto del hablante al interlocutor, a cuya voluntad se somete. Givón (1990) califica este fenómeno como niveles de un continuum de actos de habla: mandato, recomendación, sugerencia.

Por otra parte, el que estas construcciones no superen la prueba de la imperatividad, medida a través de tres criterios señalados por Alarcos (1995), a saber: segunda persona del singular o plural, presente y oración afirmativa, hace suponer que estamos ante una constante para atenuar el mandato en este tipo de textos.

4.2 Infinitivo Integrado a Estructuras Atributivas

Es notable la cantidad de construcciones de este tipo, 63 casos que constituyen el 19,48% de la muestra. Aunque este grupo entra en las completivas de infinitivo con función de sujeto, las ubicamos por separado dadas sus particularidades:

(3) a. Es necesario cambiar, pues es la única manera de ser felices (Todo en Domingo, 14 de enero de 2001: 57).

b. Es recomendable ir al médico (Horóscopo-Conozca su Destino, 2003: 21).

c. Será preciso duplicar la atención (Todo en Domingo, 14 de enero de 2001: 57).

d. Sería bueno lograr un sitio mejor en este mundo (La Familia, junio 2000: 38).

Estas oraciones están compuestas por: a) El verbo ser normalmente en presente (como en 3a y 3b), pero no es una condición exclusiva. De hecho, en 3c y 3d aparece en futuro y condicional, respectivamente. Con las distintas formas verbales se nota una gradación en la apelación al interlocutor: con futuro tiene mayor énfasis, con presente la fuerza es mediana; no obstante, el condicional instaura el carácter de modestia y se observa la sumisión del hablante a la voluntad del interlocutor (RAE, 1973), que si bien no se expresa, se recupera del contexto: nativos de sagitario, acuario, libra…; b) Un atributo adjetival o nominal. Específicamente abundan los adjetivos como: necesario, recomendable, aconsejable, importante; c) Una completiva de infinitivo con función de sujeto.

Estas estructuras igualmente pueden contener un elemento negativo: (4) a. No es bueno manejar una doble moral (Guía Zodiacal, 2003: 11).

Se evidencia el sentido valorativo del enunciado y la invitación a una determinada actuación.

Cabe destacar, además, la alternancia de estas oraciones con completivas de subjuntivo:

(5) a. Es aconsejable que ponga los pies sobre la tierra y no se ilusione (Guía Zodiacal, 2003: 11).

La diferencia entre unas y otras radica en que en éstas se emplea el subjuntivo porque al faltar la mención al objeto indirecto, no es posible formular su correferencialidad con el sujeto del predicado subordinado; mientras que el infinitivo se prefiere cuando se quiere "atribuir la acción o proceso a un sujeto indeterminado general" (Ridruejo, 1999: 3247), que abarca la "totalidad de referentes posibles" (Hernanz, 1999: 2223). De modo que la indeterminación del sujeto causada por el infinitivo es un mecanismo que permite reducir el impacto que los enunciados puedan provocar en el destinatario potencial.

4.3 Infinitivo Dependiente de Verbos que Exigen Dos Complementos

Hay 50 ocurrencias (15,62%) de estructuras de este tipo, que se caracterizan por: a) un sujeto explícito en la oración principal, que no es correlativo con el sujeto de la subordinada; b) un verbo con dos argumentos obligatorios (inherentes o presentes efectivamente), un objeto directo y un objeto indirecto; y c) una completiva de infinitivo.

A modo de ilustración, tenemos:

(6) a. Los astros aconsejan invertir en sueños (Horóscopo Mía, 2000: 11).

b. Las estrellas invitan a buscar la luz (Horóscopo Mía, 2000: 11).

Llama la atención el rasgo [-Animado] del sujeto: los astros y las estrellas, pues los verbos aconsejar e invitar demandan un sujeto [+Animado]. En los ejemplos presentados, aconsejar significa: "Decir a alguien que haga cierta cosa o actúe de cierta manera" (Moliner, 2000: 21) e invitar: "Decir a alguien, sin violencia, pero conminatoriamente, que haga cierta cosa" (p. 786). Es un sujeto que no coincide con el emisor del enunciado. En todo caso, parece ser un recurso de distanciamiento, un artificio para salvar las responsabilidades del presentador (autor o no) del horóscopo. Por otro lado, hay un argumento tácito: aconsejar a alguien, invitar a alguien, que nos indica un referente con rasgos [+Animado] y [+Humano]. Que el objeto indirecto no se explicite diluye pero no hace desaparecer al destinatario.

La no correspondencia entre emisor y sujeto, aunada a la naturaleza semántica del sujeto gramatical y de las connotaciones extralingüísticas que posee, así como la elisión y latencia del objeto indirecto, hacen que estas construcciones de infinitivo sean favorables para no asumir un compromiso directo con lo que se dice (distanciamiento) y para atenuar la apelación al interlocutor, en aras de la aceptación del mensaje.

4.4 Infinitivo en Oraciones Finales

Hay una incidencia de 41 infinitivos en subordinadas finales (12,81%), porcentaje que no es de extrañar por las concomitancias de estas oraciones con la interpretación prospectiva que se manifiesta en los horóscopos.

(7) a. Día adecuado para implementar una serie de disciplinas (Estrella Guía, noviembre 2000: 18).

b. Momento oportuno para reconsiderar compromisos (Estrella Guía, noviembre 2000: 18).

c. Buen momento para iniciar una rutina diaria de ejercicios (Estrella Guía, noviembre 2000: 18).

d. Es hora de enfrentar un error o revés del pasado (Estrella Guía, noviembre 2000: 18).

Para implementar una serie de disciplinas; para reconsiderar compromisos; para iniciar una rutina diaria de ejercicios y de enfrentar un error o revés del pasado son estructuras transpuestas introducidas por la preposición para o de, que ocupan la segunda posición del enunciado. En los cuatro ejemplos citados, así como en muchos otros de la muestra, advertimos que realmente no admiten "una lectura final pura" pues sólo expresan la "circunstancia" que contribuye al cumplimiento de un objetivo (Galán Rodríguez, 1999). De hecho, complementan sintagmas nominales como: momento ideal, época favorable, día adecuado, fecha propicia, época fértil, hora indicada, fase ideal…

Estas construcciones, presentes en una proporción nada despreciable, son bastante peculiares porque en la oración principal se presume la elisión del copulativo ser y el sujeto es recuperable del contexto. Hay elementos controladores que permiten recobrar del contexto un posible sujeto pronominal: éste como sustituto del día o el momento. Tal como se evidencia en:

(8) a. Éste no es buen momento para andar con reivindicaciones de tipo familiar (Horóscopo-Una elección de vida, 2001: 17).

De cualquier modo, el sujeto de la oración principal no es correlato ni del emisor ni del sujeto de infinitivo, el cual se caracteriza por su indefinición, por su rasgo [+Animado] y por su referencia al destinatario.

4.5 Infinitivo con Perífrasis Modales y Obligativas

Ubicamos un 12,50% de construcciones de infinitivo con perífrasis modales y obligativas, esto es, 40 ocurrencias en la muestra analizada. Estos datos tampoco sorprenden porque en los horóscopos directivos subyace la idea de exigencia, aunque ésta se configure mediante diversas estructuras:

(9) a. No se debe luchar contra la corriente (Horóscopo-Una elección de vida, 2001: 17).

b. Hay que superar desarmonías (Horóscopo-Una elección de vida, 2001: 17).

Tanto en una como en otra construcción prevalece el carácter de obligatoriedad. Sin embargo, difieren en cuanto a que la expresión modal6 constituida por deber + infinitivo resulta más impositiva, en tanto que con haber + que + infinitivo la obligación se atenúa "por genérica y por no precisar el término – sujeto…" (Hernández Alonso, 1979: 235).

Para Gómez Torrego, un rasgo fundamental de la estructura haber que + infinitivo es el de "poseer un carácter encubridor del actor (agente o paciente)…" (1999: 3357) y un matiz de "acción deseable propia del imperativo" (Garrido Medina, 1999: 3917). En efecto, tanto en éstas como en las construcciones que aquí aparecen con deber + infinitivo no se explicita quién va a luchar… ni quién va a superar desarmonías. En consecuencia, cabe suponer que éste es un recurso acomodaticio para no ordenar algo directamente al interlocutor.

4.6 Infinitivo en Comparativas de Superioridad

Como su nombre lo indica, las comparativas permiten confrontar "entre sí dos realidades o conceptos estableciendo su equivalencia o su desigualdad en lo que respecta a cantidad, calidad, la intensidad" (Alarcos, 1995: 341).  Las posibilidades de contraste se dan en cuanto a relaciones de superioridad, igualdad e inferioridad. Principalmente, en nuestro corpus encontramos un porcentaje de 8,75% de estas construcciones, que se traduce en 28 casos.

Ejemplo de ello lo tenemos en:

(10) a. Siempre es mejor perdonar que recordar malos momentos (Guía Astral, 2002: 36).

b. Es más importante escuchar que hablar (Guía Astral, 2002: 36).

La comparación se establece a través de la forma adjetiva mejor en 10a y del cuantificador más en 10b, y en ambas oraciones hay una secuencia introducida por el transpositor que.

Es probable que estas construcciones sean un procedimiento discursivo empleado por el presentador de los horóscopos para alejarse del enunciado y para dejar toda la responsabilidad de la actuación futura en manos del destinatario. A través del recurso de la alternativa, la elección dependerá del lector; pero obviamente el segmento en el que se inserta el cuantificador o la forma adjetiva refleja la voluntad y el deseo del emisor.

4.7 Infinitivo con el Verbo Ser en Estructuras de Doble Subordinación

Identificamos 15 construcciones de este tipo (4,68%):

(11) a. Olvidar es perdonar (Guía Astral, 2002: 36).

b. Perdonar es vivir (Guía Astral, 2002: 36).

En ellas hay un solo elemento en la oración principal, que carece de antecedente para su sujeto indeterminado. Según Hernanz, la cópula de estas construcciones puede ser reemplazada por "predicados bioracionales como suponer, implicar, significar…" (1999: 2276). Si acudimos al mecanismo de la permutación, obtenemos:

(12) a. Olvidar significa / supone / implica… perdonar.

b. Perdonar significa / supone / implica… vivir.

Sin embargo, esta interpretación sugiere una condición inherente que no es tal: ¿se puede perdonar sin olvidar?, ¿se puede vivir sin perdonar? O, dicho de otro modo, ¿el olvidar y el perdonar son consecuencias intrínsecas de perdonar y vivir, respectivamente? En este sentido, nos hacemos eco de la interpretación de Fernández Leborans para quien estas oraciones se pueden denominar "identificativas inferenciales": "se identifica… el contenido de la expresión precopular con una consecuencia, manifestación o resultado que de él se infieren gratuitamente, en el sentido de que se trata de efectos no necesarios o inherentes" (1999: 2390).

Creemos que tales construcciones no son más que la valoración del presentador de los horóscopos, quien pretende influir en la actuación de sus l e c t o res de una manera sutil. La forma en que se expresan esas ideas sugiere una ve rdad universal y atemporal (garantizada por el presente), tan es así que el tiempo verbal típico es el presente, con lo cual el emisor se aparta del enunciado.

4.8 Infinitivo en Completivas con Función de Sujeto

Identificamos un 4,6% de completivas de infinitivo con función de sujeto, es decir, 13 ocurrencias en la muestra:

(13) a. Conviene tomar precauciones con el dinero (Todo en Domingo, 14 de marzo 2002: 82).

b. Vale la pena encarar las situaciones del pasado (Todo en Domingo, 14 de marzo 2002: 82).

Fundamentalmente aparecen con el verbo convenir, con un uso intransitivo, pues se refiere a la utilidad o el provecho para algo o alguien. El sujeto tácito de estas oraciones "no tiene referencia específica, no se corresponde con un individuo en particular, sino que recibe una interpretación genérica o universal, equivalente a la gente, todo el mundo, todas las personas" (Fernández Soriano y Táboas Baylín, 1999: 1728). No obstante, en estos casos, hay una "cuasi-genericidad" por cuanto son todas las personas nativas de un determinado signo, lo cual nos lleva a una lectura más indeterminada que genérica.

5. CONCLUSIONES

La alta incidencia de oraciones impersonales en los horóscopos y, más específicamente, de las impersonales de infinitivo en los horóscopos directivos parece indicar que estas estructuras son marcas de despersonalización, encubridoras de agentes definidos, particulares y explícitos; que transforman a los agentes en indeterminados, genéricos o generalizados (Tolchinsky et al., 2000).

En lo que concierne al presentador (autor o no, astrólogo o no), tiende a re s g u a rdar su responsabilidad en cuanto a lo que dice y cómo lo dice. En los horóscopos se hacen previsiones de lo que acontecerá en el futuro, por lo que se pone en juego la credibilidad de quienes presentan este tipo de textos. En consecuencia, si su predicción es enfática y se cumple, todo marcha bien; p e ro si no es así, los lectores pondrán en duda sistemáticamente los vaticinios.

Con respecto al destinatario, la manera en que se expongan los contenidos del horóscopo es decisiva. Una oración imperativa pura implica que el astrólogo asume la autoridad (poder) y apela directamente a su interlocutor. Sin embargo, cuando el mandato se realiza a través del infinitivo en sus diferentes estructuras sintácticas, la recepción del mensaje y la imagen del emisor adquieren otro matiz: enunciados bajos en asertividad (por ejemplo, los infinitivos en perífrasis modales y obligativas, los infinitivos integrados a estructuras de doble subordinación), por lo cual admiten la contradicción; hay posibilidad de elección (como el infinitivo en oraciones finales, o en comparativas de superioridad) y hay respeto por el interlocutor, pues se mitiga la naturaleza impositiva de los horóscopos directivos. En este sentido, los contenidos de los horóscopos directivos aparecen atenuados para lograr la aceptación por parte de los receptores y cuidar que la imagen tanto propia como ajena no se vea violentada.

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Nota

1 Este trabajo forma parte de una investigación mayor, en la cual se están estudiando todas las construcciones impersonales en los horóscopos.

2 Brown y Levinson (1987), Haverkate (2003) y Álvarez (2005) desarrollan ampliamente el tema de la cortesía y la imagen. También en Bravo (2003) se encuentran diversos trabajos en torno a este tema.

3 Esta categorización derivó de la revisión de estas tres propuestas. Bello clasifica las oraciones impersonales en dos grupos: 1) Las intransitivas o con acusativo normalmente oblicuo, que incluyen: a) verbos unipersonales: amanecer, llover, tronar; b) verbos usados como impersonales: ser, estar, dar, hacer, pesar, haber; c) verbos que designan actos propios de personas o seres racionales: decir, temer, anunciar, cantar. 2) Las cuasi–reflejas, representadas por verbos acompañados del acusativo reflejo se: se duerme, se canta, se baila. La Real Academia Española, por su parte, distingue dos tipos: 1) con verbos transitivos o intransitivos, siempre en tercera persona del plural, y 2) con verbos unipersonales, sólo en la tercera persona del singular y en las formas no personales: llover, nevar, relampaguear, amanecer, etc.; además de otros como: haber, hacer y ser. En ambos grupos el sujeto queda indeterminado. Sobre esta base, en estudios recientes, Fernández Soriano y Táboas Baylín (1999) plantean la impersonalidad tanto sintáctica como semántica y proponen dos grupos de impersonales: 1) con sujeto gramatical indeterminado: impersonales de infinitivo, oraciones con sujetos de referencia in específica o genérica (de segunda persona del singular, de tercera persona del plural, impersonales con se, con verbos de lengua o de pensamiento y con locativo interpretado como sujeto lógico inespecífico. 2) Sin sujeto gramatical: predicados que significan fenómenos naturales, construcciones temporales con hacer, oraciones con parecer y resultar, con verbos existenciales (como haber), otras construcciones impersonales con locativos, con verbos de afección y otros de significado próximo, otras construcciones impersonales con dativos, con los verbos modales y auxiliares haber, ser y poder.

4 Cumplir: "Realizar alguien aquello a que está obligado" (Moliner, 2000: 403).

5 Combatir: "Trata de destruir o desvirtuar cierta cosa. Combatir la enfermedad" (Ídem: 324).

6 Mucho se discute si la forma deber + infinitivo es o no perífrasis; no obstante en este trabajo no nos haremos eco de esta controversia, sino que dada su cercanía con las perífrasis las situamos en un mismo grupo. Para detalles, ver Gili Gaya (1983), Hernández Alonso (1979).