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Núcleo

versão impressa ISSN 0798-9784

Núcleo v.18 n.23 Caracas jan. 2006

 

Comunicación Intercultural y Sociolingüística

Intercultural communication and sociolinguistics
Holger Siever
Johannes Gutenberg-Universität Mainz
Fachbereich Angewandte Sprach- und Kulturwissenschaft
Institut für Romanistik
Abteilung Spanische und Portugiesische Sprache und Kultur
An der Hochschule 2
D-76711 Germersheim/Rhein, Alemania
Telf.: (07274) 508 35 138
HolgerSiever@gmx.de

 


RESUMEN

En este ensayo propongo una nueva subdisciplina de la sociolingüística que podríamos denominar sociolingüística intercultural y que debería ocuparse de todos los fenómenos que observamos en la intersección entre la comunicación intercultural y la sociolingüística. La sociolingüística intercultural describe el comportamiento tanto verbal como no verbal del ser humano en un contexto verdaderamente intercultural. Cuando dos o más personas de distintas culturas se reúnen e intentan comunicar, tenemos una situación de encuentro intercultural que podemos analizar utilizando las metodologías
de la etnografía de la comunicación (ethnography of communication), de la etnometodología o del análisis de la conversación. Como los comportamientos de las personas involucradas en encuentros interculturales no corresponden a los de encuentros monoculturales, podemos concluir que los estudios monoculturales y culturales-contrastivos no sirven para describir los comportamientos en un contexto intercultural. Estos estudios no son más que los prerrequisitos para desarrollar estudios de índole intercultural.

Palabras clave: sociolingüística intercultural, comunicación intercultural, análisis de la conversación, estudios interculturales.

ABSTRACT

In this paper I propose a new sub-discipline of sociolinguistics that we  might call ‘intercultural sociolinguistics’ and that will deal with all of the phenomena at the intersection of intercultural communication and sociolinguistics. Intercultural sociolinguistics will consider the verbal and nonverbal behavior of human beings in a real intercultural context. When two or more individuals representing different cultures meet and try to communicate, we have a situation of intercultural encounter which we can
analyze using techniques from the ethnography of communication, ethnomethodology or conversation analysis. Gi ven that the behavior patterns of the individuals invol ed are not the same in intercultural encounters as they are in monocultural ones, we might conclude that monocultural or contrastive cultural studies do not suffice to describe
behavior in intercultural encounters. These studies are prerequisites for the development of real intercultural studies.

Key words: intercultural sociolinguistics, intercultural communication, conversational analysis, intercultural studies.


Communication interculturelle et sociolinguistique


RÉSUMÉ

Dans cet essai, il s’agit de présenter une nouvelle subdiscipline de la sociolinguistique que l’on pourrait dénommer sociolinguistique interculturelle et qui devrait s’occuper de tous les phénomènes insérés dans l’intersection entre la communication interculturelle et la sociolinguistique.
La sociolinguistique interculturelle décrit le comportement verbal et le nonverbal de l’être humain dans un contexte interculturel. Quand des personnes de différentes cultures se rencontrent et essaient de communiquer, l’on observe une situation de rencontre interculturelle qui peut être analysée à l’aide des méthodologies de l’ethnographie de la communication (ethnography of communication), de l’ethnométhodologie ou de l’analyse de la conversation. Comme les comportements des personnes faisant partie d’une rencontre interculturelle diffèrent de ceux de rencontres mono culturelles, les études de ce type et les culturelles-contrastives ne servent pas à décrire les comportements dans un contexte interculturel. Ces études ne correspondent qu’au point de départ des études interculturelles.
Mots clés: sociolinguistique interculturelle, communication interculturelle, analyse de la conversation, études interculturelles.


Comunicação intercultural e sociolingüística

RESUMO

Neste ensaio proponho uma nova subdisciplina da sociolingüística que poderíamos denominar sociolingüística intercultural e que deveria abordar todos os fenômenos que observamos na interseção entre a comunicação intercultural e a sociolingüística. A sociolingüística intercultural descreve o comportamento tanto verbal quanto não verbal do ser humano num contexto verdadeiramente intercultural. Quando duas ou mais pessoas de culturas diferentes se reúnem e tentam se comunicar, encontramos uma
situação de encontro intercultural que podemos analisar utilizando as metodologias da etnografia da comunicação (ethnography of communication), da etnometodologia ou da análise da conversação. Como os comportamentos das pessoas que se encontram dentro de encontros i n t e rculturais não correspondem àqueles de encontros monoculturais,
podemos concluir que os estudos monoculturais e culturais-contrastivos não servem para descrever os comportamentos num contexto intercultural. Estes estudos somente são os primeiros requerimentos para desenvolver estudos do tipo intercultural.

Palavras-chave: sociolingüística intercultural, comunicação intercultural, análise da conversação, estudos interculturais.

Recibido: 01/05/05 Aceptado: 10/08/06

COMUNICACIÓN INTERCULTURAL Y SOCIOLINGÜÍSTICA

1. INTRODUCCIÓN

La ola globalizadora que azotó a todos los países y regiones de este mundo a principios de los años noventa convirtió la comunicación intercultural en un tema recurrente. Desde entonces, tanto el término comunicación intercultural como el epíteto “intercultural” se han venido utilizando de forma inflacionaria, aplicándose incluso a circunstancias y ámbitos que guardan una relación muy limitada con la comunicación entre los miembros
de diferentes culturas.
En este ensayo quiero sugerir una nueva subdisciplina de la sociolingüística que podemos denominar sociolingüística intercultural. Esta subdisciplina tiene como objetivo la observación y el análisis del comportamiento lingüístico en situaciones interculturales. El mero hecho de contrastar el comportamiento lingüístico de dos o más lenguas o culturas no basta para calificar un estudio de “intercultural”. Los análisis contrastivos son un requisito indispensable para alcanzar importantes conocimientos en el ámbito de
la comunicación intercultural. No obstante, en este ensayo argumentaré que existe una diferencia decisiva entre (a) la comparación transcultural del comportamiento interpersonal en situaciones comunicativas monoculturales y (b) el análisis del comportamiento interpersonal en situaciones comunicativas biculturales o multiculturales. La diferencia decisiva reside en que los hablantes en situaciones comunicativas monoculturales no sólo pueden hacer uso de una lengua (materna) común, sino también de normas y valores compartidos que influyen, por ejemplo, en la percepción de roles (rol del hablante y del oyente, pero también roles específicos del sexo o de la edad), en el sistema de toma de turnos en la conversación o en la desescalada en caso de malentendidos. En situaciones comunicativas interculturales, por regla general, es necesario recurrir a una lingua franca, que en la mayoría de los casos resulta ser
un idioma extranjero para uno de los comunicantes; en algunos casos incluso para ambos. La comunicación en un idioma extranjero resulta más difícil para la mayoría de las personas, ya que falta la naturalidad de la expresión.
Además, en situaciones comunicativas interculturales falta una base común de normas y valores, lo que tiene un impacto negativo sobre la percepción de roles y el tratamiento de temas, especialmente en caso de malentendidos.
En adelante, intentaré en primer lugar, mediante tres preguntas básicas, delimitar un contorno claro para la comunicación intercultural. Seguidamente, presentaré los tres conceptos básicos de la comunicación intercultural, que son la cultura, el estándar cultural y la competencia intercultural. En tercer lugar describiré la sociolingüística intercultural aquí propuesta. Para ello diferenciaré en un primer paso tres enfoques de investigación: el enfoque cultural, el enfoque contrastivo-cultural y el enfoque intercultural. En las últimas décadas no se ha establecido una diferenciación suficientemente clara entre el análisis de índole contrastivo-cultural y el análisis de índole intercultural. En un segundo paso presentaré dos ejemplos para ilustrar qué temas pueden ser abordados y tratados por una sociolingüística intercultural.

2. TRES PREGUNTAS BÁSICAS
El concepto de comunicación intercultural está a punto de perder su contorno
otrora claramente definido. Con el fin de restituir parte de su antigua nitidez a este concepto –y con ello también al objeto de la investigación al que hace referencia– quiero iniciar mi ensayo con tres preguntas básicas:

- ¿Qué es la comunicación intercultural?
- ¿Quién practica la comunicación intercultural?, y
- ¿Para qué se practica la comunicación intercultural?

2.1 ¿Qué es la comunicación intercultural?
El concepto de comunicación intercultural describe un campo de investigación que trata de ofrecer una percepción adecuada de otras culturas y del entendimiento logrado entre los miembros de diferentes culturas. El atractivo de este concepto se debe, entre otros aspectos, a su ambivalencia, que, por un lado, hace referencia al nivel abstracto de una comunicación entre culturas y, por el otro, al nivel concreto de la comunicación entre individuos. Entre comunicación intercultural e intracultural no existe una diferencia
categorial, sino únicamente una diferencia gradual (Loenhoff, 1992: 14). Todo individuo que conversa con miembros de su misma cultura se enfrenta, en principio, a las mismas dificultades que el forastero que desea comunicarse con miembros de otra cultura. Por lo tanto, comprensión y entendimiento no están garantizados por el solo hecho de compartir una misma cultura; de lo contrario no se darían los malentendidos que surgen en la vida cotidiana. Las diferencias entre comunicación intracultural e intercultural
radican, por una parte, en el grado de dominio del idioma correspondiente y, por otra parte, en relación con el segundo ejemplo, en la “incidencia más acusada” de las “presuposiciones” determinadas culturalmente (Loenhoff, 1992 : 14).

2.2 ¿Quién practica la comunicación intercultural?

La comunicación intercultural es practicada por diferentes grupos de personas, no sólo por investigadores. Llama la atención el hecho de que “en el ámbito anglosajón son sobre todo las disciplinas antropológicas, mientras que en el ámbito europeo son los lingüistas”1 quienes se ocupan de la comunicación intercultural (Loenhoff, 1992 : 9). Además, están representados también muchos de los denominados “especialistas de la práctica”, quienes, debido a sus propias experiencias biculturales, se sienten llamados a hacer
una contribución a la comunicación intercultural. Principalmente se trata de cinco grupos:
- Antropólogos y sociólogos culturales - Psicólogos (“cross-cultural psychologists”)
- Consultores de empresas biculturales - Lingüistas y sociolingüistas

- Traductores e intérpretes
Las investigaciones en el campo de la comunicación intercultural están orientadas sobre todo al uso. A pesar del boom de la investigación sobre interculturalidad, el planteamiento de teorías fundamentales se ha desatendido.
Jens Loenhoff (1992: 9) lo ha formulado de la siguiente manera: “Apenas se hacen esfuerzos por desarrollar una teoría integrada del entendimiento interculturl.”2 Cada uno de los grupos de personas mencionados trabaja con los conceptos y modelos teóricos de su propia disciplina. Por este motivo, en la investigación sobre interculturalidad pueden encontrarse conceptualizaciones antropológico-culturales, sociológicas, psicológicas, lingüísticas y sobre todo conceptualizaciones basadas en las teorías cotidianas y no sujetas a reflexión. Especialmente los modelos teóricos cotidianos de los denominados especialistas de la práctica en la mayoría de las ocasiones no superarían un examen científico. En este contexto, las investigaciones interculturales con una base sociolingüística específica son más bien una excepción.
Una teoría general sobre la comunicación intercultural sólo podrá ser formulada con éxito en el marco de la semiótica. En cualquier caso estará caracterizada por la abolición de tres teoremas que en la actualidad son generalmente aceptados: primero, por la “abolición de un concepto del significado de identidad lógica”; segundo, por la abolición de un “concepto de la comunicación orientado al consenso”, y tercero, por la abolición de un “concepto de sentido centrado en el idioma” (Loenhoff, 1992: 13). Las situaciones de encuentros interculturales se caracterizan por el hecho de que los participantes en la comunicación no pueden dar por supuesto, sin reflexión previa, que se vayan a emplear significados idénticos. El ex-presidente de EE UU George Bush (senior) viajó a Japón a principios de los años noventa para promover la exportación de automóviles estadounidenses a dicho país. Al final de las negociaciones, Bush preguntó si su interlocutor japonés estaba de acuerdo con lo negociado. El japonés respondió “sí”.
Dirigiéndose a un asesor, Bush preguntó: “What does he mean by Yes?”

 –¿qué quiere decir con sí?–. Esto demuestra que Bush estaba consciente de que un “sí” en Japón no suele tener el mismo significado que en EE UU. El “sí” en Japón y en China puede tener tres significados diferentes: en primer lugar, “sí, le escucho”; en segundo lugar, “sí, le entiendo/comprendo”; y en tercer lugar, “sí, estoy de acuerdo con lo dicho” (véase Tang y Reisch, 1995:
68). Esta anécdota pone también de manifiesto que la comunicación no descansa sobre un consenso compartido por todos los participantes de la comunicación, sino que el consenso ha de surgir en el transcurso de la comunicación, algo que en ocasiones puede resultar bastante difícil. Y si George Bush se hubiese concentrado menos en el idioma y más en todo el contexto comunicativo en su conjunto, tal vez hubiese podido entender por sí mismo el significado de ese “sí” japonés.
Dado que ante un encuentro intercultural no nos podemos fiar de significados idénticos y no podemos presuponer un consenso común, la comunicación no verbal se convierte en una ayuda determinante para la comprensión.
La mímica, los gestos, la postura corporal y la modulación de la voz forman parte de cualquier mensaje, pero hasta que no nos enfrentemos a una comunicación intercultural no nos percataremos de lo poco que atendemos a estos factores en un entorno habitual.


2.3 ¿Para qué se practica la comunicación intercultural?

La comunicación intercultural tiene por objeto mejorar la comunicación entre miembros de diferentes culturas. Este objetivo parte de la base de que, en muchas situaciones de comunicación intercultural, se producen [en menor o mayor medida] momentos de incomprensión a lo que los implicados quieren poner remedio. Cada malentendido es una señal de esta falta de comprensión, que se puede combatir mediante entrenamientos interculturales.
Todo aquel que habla de comunicación intercultural se esfuerza por evitar conclusiones erróneas etnocéntricas. Es sabido que el etnocentrismo es la actitud según la cual los fenómenos de otras culturas se evalúan según las escalas de valores de la propia cultura, considerándose siempre superior la propia cultura. Sin embargo, no necesariamente hay que tener una visión etnocentrista explícita del mundo para caer en las trampas de la valoración etnocentrista. En muchos casos, esta valoración equivocada se produce de manera casi desapercibida. Es éste el caso de dos situaciones, que se presentan a modo de ejemplo, en las que se pueden encontrar incluso aquellas personas
con la mejor voluntad de trabajar con colegas o socios comerciales de una cultura distinta. Se trata de la trampa de la similitud y de la trampa de la desconfianza. La concepción de esas dos trampas es el fruto tanto de lasinspiraciones de Walter y Brake (1992) y sobre todo de Hall (1959, 1966, 1984) como de mis experiencias de muchos años como consejero intercultural.
La trampa de la similitud consiste en presuponer que todos los seres humanos utilizan los mismos métodos, o por lo menos métodos muy semejantes, para lograr sus objetivos. La experiencia de que una persona de otracultura no utiliza el método esperado – la que al observante le hubiera parecidoadecuada – convierte un problema intercultural en un problema de cualificación. La trampa de la desconfianza se basa en la misma presuposición de que todos utilizamos los mismos métodos, pero aquí la observación
de que una persona de una cultura distinta no utiliza el método esperado resulta en la convicción que esa persona quiere fastidiar al observante por razones personales convirtiendo así un problema intercultural en un problema interpersonal y por lo tanto más bien psicológico. Si aplicamos esas dos trampas al ámbito de trabajo en una empresa multinacional, podremos concretarlas de la forma siguiente utilizando afirmaciones específicas.

 

Gráfico 1. Cinco fases de la trampa de la similitud

Transmitir a los participantes de un entrenamiento intercultural la conciencia de que todos corremos el peligro de caer en una de estas trampas bajo determinadas circunstancias sería una meta importante de cualquier entrenamiento de este tipo, ya que saber que estas trampas existen transforma sustancialmente la percepción y con ello la interpretación de las situaciones de encuentro intercultural. Quien está conciente de las trampas de la desconfianza y de la similitud está dispuesto a cuestionar las propias reacciones y aceptar el comportamiento alternativo como igualmente válido.

3. CONCEPTOS BÁSICOS DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL

En este contexto destacan por su importancia dos conceptos básicos: el estándar cultural y la competencia intercultural. Antes de poder profundizar en estos conceptos es necesario aclarar el concepto más importante: ¿Qué se entiende realmente por cultura?
3.1 Sobre el concepto de cultura El concepto de cultura tal y como se emplea en la investigación sobre interculturalidad poco tiene que ver con la consideración popular de cultura, entendida sobre todo como arte y literatura.
El psicólogo Harry Triandis (1989) estableció la diferenciación entre la cultura objetivada y la cultura subjetiva. La cultura objetivada engloba elementos como libros, pinturas, esculturas, ropa, calles, herramientas, edificios, aparatos técnicos, etc. El concepto de cultura popular hace referencia a este tipo de elementos o al conocimiento de ellos. Por el contrario, Triandis considera que a la cultura subjetiva pertenecen las categorizaciones, las asociaciones, las convicciones, las actitudes, las normas y los valores de una sociedad o de un grupo.
La ya clásica definición del concepto antropológico de cultura es obra de Ward Goodenough (1964: 36). Según éste se puede entender por “cultura” todo aquello que el foráneo debe saber o debe creer de antemano para poder desenvolverse, sin llamar la atención, en cualquier rol como un miembro más, dentro de una cultura que le es extraña. Este punto de vista está determinado muy claramente por el horizonte de vivencias del etnógrafo durante la investigación de campo y focaliza lo que Triandis llamaría cultura subjetiva.
Mis reflexiones no se basan en la definición estricta de Goodenough, sino en la definición ampliada que Heinz Göhring (2002) propuso en su ensayo “Deutsch als Fremdsprache und interkulturelle Kommunikation” (El alemán como lengua extranjera y la comunicación intercultural), publicada por primera vez en 1980:
La cultura es todo aquello que un individuo ha de poder saber y sentir,

 1) para que pueda juzgar en qué situaciones los nativos se comportan en sus diferentes roles como se espera de ellos (conformidad con las  expectativas) y en qué situaciones se desvían de las expectativas;
2) para que pueda comportarse según lo esperado en los roles de la sociedad objetivo a los que tiene acceso, siempre y cuando este individuo quiera y no esté dispuesto, por ejemplo, a aceptar las consecuencias de un comportamiento diferente a lo esperado.
3) También forma parte de la cultura todo aquello que el individuo ha de poder saber y sentir para que pueda percibir el mundo natural y el determinado o creado por los seres humanos como un nativo.3 (Göhring, 2002: 117f.)
Esta definición de cultura pone en primer plano el comportamiento y el conocimiento del individuo, así como sus interpretaciones cognitivas y emocionales. En un sentido general, se puede afirmar que la cultura es un sistema de orientación universal, que, sin embargo, es muy típico de una determinada so iedad o grupo (Thomas, 1993: 380). La definición de cultura de Göhring se basa explícitamente en las capacidades interaccionales del individuo tal y como se exige en las situaciones de encuentros monoculturales e interculturales. De ahí que esta definición de cultura sea especialmente indicada para estudiar los aspectos sociolingüísticos de la competencia intercultural.

3.2 Estándar cultural

Los estándares culturales son las “características centrales del sistema de orientación cultural específico”4 de una determinada sociedad o grupo (Thomas, 1993: 381). Podemos definir los estándares culturales como “todo tipo de percepciones, pensamientos, valoraciones y acciones [...], que son considerados por la mayoría de los miembros de una determinada cultura como normales, lógicos, típicos y obligatorios, tanto para ellos mismos como para otras personas” (Thomas, 1993: 381).5 Los estándares culturales, por lo general, se asocian a modelos de comportamiento y a modelos situacionales, es decir, proporcionan al individuo la orientación correspondiente
a la pregunta: ¿qué comportamiento es adecuado para un determinado rol en una determinada situación? En la estructuración de los contactos sociales, los estándares culturales brindan una ayuda valiosa.
Para mayores y jóvenes, hombres y mujeres, superiores y subordinados, es decir, para los diferentes roles sociales en el marco de sus estructuras sociales, existen estándares culturales diferentes que son válidos en determinadas situaciones, como conversaciones privadas, discursos públicos, entrevistas de trabajo, reuniones de trabajo, etc. He intentado esbozar algunos roles y situaciones en el siguiente cuadro:


Cuadro 1
Roles sociales, estructuras y situaciones


Una violación de los estándares culturales provoca, por regla general, reacciones
negativas. Los estándares culturales son, por lo tanto, expectativas específicas para el comportamiento en roles y situaciones que se pueden describir en términos culturales y cuyo no cumplimiento lleva a una interacción fallida.
En el caso de los estándares culturales hay que tener en cuenta las diferentes dimensiones culturales, cuyo número varía según el autor. Para el propósito de una investigación sociolingüística de competencia intercultural considero adecuadas las siguientes siete dimensiones culturales:
1. Orientación hacia las cosas y las personas: ¿prevalece la relación interpersonal
o la aclaración de información objetiva?
2. Orientación jerárquica: ¿cómo repercute en el desarrollo de la conversación
el estatus social de los participantes en la comunicación?
3. Orientación hacia la decisión: ¿se toman las decisiones bajo responsabilidad
propia o se deben observar normas centrales y obligatorias?
4. Orientación hacia la responsabilidad: ¿qué importancia se otorga a las
valoraciones colectivas o individuales y a las iniciativas propias?
5. Sentido del honor: ¿qué papel desempeña en la interacción el sentimiento
de autoestima colectivo o individual?
6. Noción del tiempo: ¿predomina una noción del tiempo policrona en la
que se pueden desarrollar varias interacciones al mismo tiempo (éste sería
el caso, por ejemplo, de la India), o predomina una noción más bien
monocrona, en la que se realiza una actividad detrás de otra (como es
típico en Alemania)?
7. Orientación hacia el contexto: se trata de la diferenciación introducida
por E. T. Hall (1959; 1966; 1984; Hall y Reed Hall, 1987) entre un
contexto fuerte y un contexto débil (high and low context), es decir, si las
informaciones relevantes para la comunicación deben desprenderse del
enunciado (Alemania, EE UU) o si deben deducirse del contexto específico
de la situación (Japón).

El estudio de las citadas dimensiones culturales persigue el cumplimiento de
dos objetivos: por un lado, cuestionar la evidencia de los propios estándares
culturales y mejorar las reflexiones previas de este tipo, y por el otro, poder
describir mejor y con mayor precisión los diferentes estándares culturales
para facilitar la comparabilidad intercultural.

3.3 Competencia intercultural

Se entiende por competencia intercultural la capacidad de un individuo para actuar de manera adecuada en un entorno cultural extraño y para poder alcanzar sus propios fines comunicativos. Si hacemos uso del concepto estándar cultural podemos afirmar con mayor precisión que la competencia intercultural es “la capacidad y la disposición de integrar estándares culturales extraños en el modelo propio de percepción, pensamiento, valoración y acción” (Thomas, 1993: 381-382).6 Por lo tanto, el concepto competencia
intercultural engloba dos aspectos, el de la conciencia (awareness) y el da la habilidad (skill). El concepto de conciencia hace referencia al hecho de que un individuo es consciente de tres cosas: primero, de cómo funciona fundamentalmente la comunicación; segundo, de qué modo está determinado culturalmente el propio estilo comunicativo –más allá de idiosincrasias individuales – y, tercero, el individuo es consciente de los estándares culturales propios y ajenos.
Además de estos tres aspectos de conciencia, la competencia intercultural abarca las siguientes tres habilidades (véase Knapp, 1995: 21):

1. La capacidad de identificar diferencias en el estilo comunicativo y de adaptar el propio comportamiento comunicativo a realidades culturales extrañas.
2. La capacidad de utilizar estrategias comunicativas basadas en un repertorio mínimo de medios lingüísticos, paralingüísticos y no verbales.
3. La capacidad de utilizar estrategias para identificar y analizar malentendidos o bien para evitarlos y remediarlos.
En consecuencia, la competencia intercultural no se limita en absoluto al dominio de una lengua extranjera. Todo lo contrario, el uso de una lingua franca común puede camuflar las diferencias entre los estándares culturales y, de este modo, dar origen a malentendidos de índole intercultural. Se tiende a pensar con demasiada facilidad que si dos individuos hablan el mismo idioma, ello supone automáticamente que comparten la misma formación cultural y, por lo tanto, los mismos estándares culturales. En una alusión a esta realidad, Winston Churchill afirmó que los británicos y los estadounidenses
eran dos naciones separadas por un idioma común.


4. LA SOCIOLINGÜÍSTICA DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL

4.1 Situación actual de la investigación
Es sabido que la sociolingüística es la disciplina científica que está asentada en el ámbito en que se solapan la lingüística y la sociología. En términos generales se pueden diferenciar tres líneas de investigación dentro de la sociolingüística: (a) una línea de orientación primordialmente sociológica
que aborda sobre todo las normas del habla, por ejemplo, la relación entre el estrato social y la variedad lingüística; (b) una línea de orientación primordialmente lingüística que trata el análisis de la variación lingüística (que engloba también problemas de la evolución de la lengua y la dialectología); y (c) una línea de orientación etnometodológica, que trata los medios de la
interacción lingüística y las cuestiones relacionadas de la producción de significado y de la comprensión (Bußmann, 1990: 692 pp. ss.; Lewandowski, 1990: 979 pp. ss.).
La sociolingüística de la comunicación intercultural analizaría principalmente procesos comunicativos i n t e rculturales. Para su examen, resulta especialmente indicado el sistema etnometodológico del análisis conve r s a c i o n a l , que ha probado su eficacia en el análisis de la comunicación intracultural. No cabe duda de que una “sociolingüística interc u l t u r a l” no sólo puede valerse de los métodos, sino también de los trabajos preliminares y los resultados de la investigación en el ámbito de la etnometodología. No obstante, a mi parecer, merecería la pena además comprobar en qué medida pueden resultar f ru c t í f e ros para una “sociolingüística intercultural” los enfoques, métodos y resultados de la investigación en materia de pragmática lingüística. Se debe recordar que aún no existe una disciplina que se podría denominar
“sociolingüística intercultural”. En el manual de Coulmas Handbook of Sociolinguistics (1997) no se encuentra ninguna contribución relacionada con este tema. Esto sorprende, ya que desde los años setenta, con el advenimiento de planteamientos pragmáticos, se publicaron regularmente artículos
científicos sobre la comunicación interlingual e intercultural que se basan en métodos lingüísticos o sociolingüísticos. Por otra parte, esta discrepancia se explica por el hecho de que muchas investigaciones relacionadas con la comunicación interlingual e intercultural son de carácter contrastivo, pero el punto de partida es la teoría textual, el aprendizaje de idiomas o traductología. Como ejemplo se pueden mencionar los estudios de House y Blum-Kulka (1986), Connor (1996) o Hatim (1997). Los estudios sobre cortesía, por su parte, se ubican en un marco monolingual o monocultural, como son los de Bravo y Briz (2004) y Álvarez Muro (2005).
La minoría de los trabajos de investigación se sitúa en el punto de intersección entre la sociolingüística y los estudios de comunicación intercultural. Su finalidad no es la descripción del comportamiento (verbal y no verbal) del ser humano en un contexto (inter-)cultural, sino la descripción contrastiva de actos comunicativos. Un ejemplo clásico es el estudio de Blum- Kulka y House, Cross-cultural and situational variation in requesting behaviour (1989: 123), que comienza con las siguientes palabras: “Hemos comparado la manera en que cinco grupos distintos de personas –hablantes nativos de hebreo, francés canadiense, español argentino, inglés australiano y
alemán– formulan una solicitud en cinco situaciones diferentes”.7 El punto de mira de este estudio es contrastivo y no intercultural.
Los títulos mencionados anteriormente son más bien estudios tradicionalmente lingüísticos y no sociolingüísticos y mucho menos estudios sociolingüísticos de índole intercultural; es decir, no observan el comportamiento lingüístico (verbal y no verbal) en situaciones interculturales. La sociolingüística intercultural no se dedica al análisis contrastivo de actos comunicativos monoculturales, sino más bien al análisis en un marco heterocultural, es decir, cuando los participantes en una situación comunicativa proceden de diferentes ámbitos culturales.
Típico de una situación comunicativa intercultural son dos situaciones paradigmáticas: (a) como mínimo un participante es miembro de una comunidad cultural diferente, el idioma que emplea para la comunicación es un idioma extranjero y existe inequívocamente una “cultura anfitriona” definida; (b) todos los participantes de la situación comunicativa se hallan fuera del ámbito de su cultura (por ejemplo, en una conferencia en el extranjero) y deben utilizar una lingua franca, que para la mayoría es un idioma extranjero, y moverse en un ámbito cultural definido o indefinido, ya que es difícil o prácticamente imposible definir una “cultura anfitriona”.
Existen pocos estudios que se pueden calificar de sociolingüística intercultural; entre ellos caben destacar los siguientes: Günther (2000), Miller (2000) y Spencer-Oatey y Xing (2000), editados por Spencer-Oatey (2000) junto con otros estudios de índole contrastivo o intercultural. Entre las monografías se deben mencionar las publicaciones de Scollon y Scollon (2001), Raga Gimeno (2005) y Rasmussen (2000). Raga Gimeno deja claro en el subtítulo que los estudios realizados sólo son “propuestas para el análisis
transcultural de las interacciones comunicativas”; con ello alude a una disciplina que empieza a establecerse.

4.2 Tres enfoques de investigación

Hemos podido comprobar que una de las finalidades básicas de la investigación sobre la interculturalidad es mejorar la comunicación entre miembros de culturas distintas. Esta finalidad es evidente para cualquier persona que haya vivido un encuentro intercultural, ya sea como turista en otro país, ya sea como ejecutivo en un viaje de negocios al extranjero o ya sea como científico que participa en un congreso internacional. Sin embargo, no resulta tan evidente determinar qué conocimientos han de aportar las diferentes ciencias para lograr este fin. En adelante me limitaré a esbozar la aportación
de la sociolingüística.
Una de las disciplinas precursoras de la actual investigación sobre interc u lturalidad
es la psicología de los pueblos, que experimentó un gran auge entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Esta disciplina estudiaba la esencia de un pueblo, su mentalidad o el carácter nacional. “¿Cómo e s el alemán?” o “¿cómo es el ve n ezolano?” –éstas eran las preguntas típicas de la psicología de los pueblos practicada en aquellos tiempos. La actual investigación s o b re interculturalidad ha realizado el cambio exigido por el filósofo alemán Ernst Cassirer en los años veinte y ha dejado atrás las cuestiones de contenido
sustancial para centrarse en las cuestiones funcionales. Ahora las pre g u ntas típicas son las siguientes: “¿Cómo se c o m p o rta el alemán?” o “¿cómo se comporta el ve n ezolano?” Este cambio de perspectivas ha llevado al desarrollo paulatino de tres enfoques metodológicos diferentes, que yo denominaría:
- enfoque cultural
- enfoque contrastivo-cultural y
- enfoque intercultural

Si aplicamos estos tres enfoques al comportamiento lingüístico como objeto a estudiar, podemos constatar que el enfoque cultural se ocupa de la investigación del comportamiento lingüístico dentro de una sola cultura. En el marco del enfoque contrastivo-cultural se comparan estos comportamientos típicos en dos o más culturas. Por regla general, el enfoque contrastivocultural hace uso de los resultados obtenidos mediante el enfoque cultural. En el caso del enfoque intercultural no se trata de comparar los comportamientos lingüísticos de –digamos– venezolanos y alemanes en su cultura correspondiente. Por el contrario, se trata de identificar los comportamientos
lingüísticos que los venezolanos y los alemanes adoptan cuando se comunican en el marco de un encuentro intercultural. La mayoría de los interculturalistas y de los pragmaticistas transculturales (cross-cultural pragmaticians) no dedica toda la atención que ella merece a la diferencia existente entre el enfoque cultural y el intercultural. Sin embargo, el tópico de que en su propia tierra uno habla y se comporta de manera diferente de lo que lo haría en países extranjeros no ha perdido ni un ápice de verdad. Esta diferencia debe reflejarse en la metodología y en el diseño de la investigación.
A continuación, quisiera abordar diversas cuestiones sociolingüísticas cuyo estudio puede adquirir cierta relevancia en la investigación sobre interculturalidad.
Las siguientes cuestiones podrán ser estudiadas –mutatis mutandis– mediante cada uno de los tres enfoques citados. El acceso a una sociolingüística intercultural se realiza mediante un enfoque intercultural.
Los otros dos enfoques mencionados son trabajos previos a la sociolingüística intercultural.

4.3 Desarrollo de la conversación

Cuando hablamos con otras personas, cuando conversamos con ellas, raras veces nos limitamos únicamente al intercambio de información sobre un asunto concreto. Siempre entran en juego además otros factores, como lo son presentar la propia personalidad y establecer una relación con el interlocutor.
Watzlawick, Beavin y Jackson (1969) denominaron estos dos componentes aspecto referencial y aspecto connotativo. En la investigación sobre interculturalidad se suele hablar de orientación hacia las cosas y orientación hacia las personas. Tomemos por ejemplo la primera conversación entre dos socios comerciales que aún no se conocen. Lo normal es que ambos se hagan las siguientes preguntas típicas (IFIM, CC-Paper, p. 4 y sig.):
• ¿Sobre qué hablar en esta situación, dado que son socios comerciales que
no se conocen?
• ¿Cómo se habla sobre ello?
• ¿Cómo se debate sobre los distintos temas?
• ¿Cómo se presenta uno a sí mismo, cómo se presenta la propia empresa,
los productos?
• ¿Cómo se perfila uno mismo?
• ¿Qué se considera cortés?
• ¿Qué resultaría irrespetuoso?
• ¿Cómo se puede despertar confianza?
En las primeras cuatro preguntas, son las cosas las que están en primer plano,
mientras que las últimas cuatro preguntas hacen referencia a las personas implicadas. Por lo general, cuando nos enfrentamos a un encuentro intracultural solemos conocer los comportamientos con los que podemos dirigir las c o n versaciones de manera positiva para nuestros fines. Sin embargo, en los e n c u e n t rosinterculturales, recurrir a comportamientos en los que a menudo nos hemos entrenado no proporciona el resultado deseado, puesto que no  estamos familiarizados con los estándares culturales que nos son ajenos. Con f recuencia ni siquiera somos conscientes de que en una cultura distinta se aplican estándares culturales diferentes en situaciones idénticas, debido a la falta de la ya mencionada competencia intercultural. Un ejercicio fundamental en el marco de entrenamientos interculturales debe ser, por lo tanto, transmitir a los participantes la existencia de estándares culturales diferentes antes de pasar a recomendar conductas concretas para determinadas situaciones.
Para la investigación intercultural lo anterior significa que hay que describir de manera exhaustiva los correspondientes estándares culturales para el mayor número posible de roles y de situaciones diferentes. En su ensayo “ Sozialwissenschaftliche Anregungen für die Sp r a c h l e h rforschung” (Sugerencias sociológicas para la investigación en materia de enseñanza de idiomas) del año 1977, Göhring (2002: 100) propuso, a modo de ejemplo, los siguientes temas para posibles trabajos de investigación intercultural:
• La secuencia de temas en conversaciones durante el desayuno (almuerzo o
cena) en familias de la clase alta de París (clase media o clase baja).
• La secuencia de temas en conversaciones durante actos oficiales de la clase
media de Londres.
• Las distintas fases en el desarrollo de amistades entre estudiantes universitarios
masculinos en España.
• Las distintas fases en el desarrollo de relaciones sentimentales heterosexuales
en Inglaterra.
• Los hábitos de comunicación en las tertulias españolas en función de las distintas clases.
• Aspectos recurrentes al iniciar una conversación con extranjeros en Francia.

Los ejemplos mencionados son, en primer lugar, propuestas para una investigación
cultural. No obstante, mediante una comparación con otros países cualquier propuesta puede ampliarse para llevar a cabo un proyecto de investigación contrastivo-cultural. Un enfoque intercultural, sin embargo, estudiaría cómo se desenvolvería un individuo con los estándares culturales pertinentes para desarrollar una relación sentimental heterosexual o para conversar en una tertulia en una sociedad que le es culturalmente extraña.
Por lo tanto, la base común de la investigación contrastivo-cultural e intercultural está constituida siempre por trabajos de investigación cultural.
Dado que los estándares culturales inciden sobre cualquier tipo de comunicación, se han de utilizar los métodos adecuados para que queden en evidencia en cualquier conversación. Lo mismo se aplica a las dimensiones culturales.
Por este motivo, la sociolingüística podría aportar una contribución esencial en cuanto al fomento del entendimiento intercultural.
Aunque en el título de este ensayo me haya referido a la sociolingüística en general, ahora debo limitar este concepto. En relación con las cuestiones en el ámbito de la comunicación intercultural, resultan de interés sobre todo –aunque no exclusivamente– aquellas disciplinas de investigación que se han denominado etnografía de la comunicación (ethnography of communication), etnometodología o análisis de la conversación o del discurso. Estas disciplinas de investigación han desarrollado metodologías que permiten analizar conversaciones en función de distintos criterios. A continuación expongo, a modo de ejemplo, algunos de estos aspectos:
1. Descripción de la estructura de la conversación: ¿cómo se inicia la conversación
y cómo se le pone fin?, ¿por regla general, quién lo hace?, ¿cómo se desarrolla la fase temática intermedia de la conversación?, ¿aparecen en la conversación temas accesorios?
2. Descripción de la secuenciación de los turnos de los hablantes (turntaking system): ¿cómo se desarrolla el cambio de turno de los hablantes, con una pequeña pausa (como en Alemania) o se solapan los turnos (como en España)?; ¿existen sistemas diferentes de secuenciación de turnos para conversaciones formales e informales?; ¿quién concede la autorización para asumir el siguiente turno?
3. Estructura lógica de la argumentación: ¿es la estructura de la argumentación ascendente o descendente?, es decir, ¿se comunica el argumento principal ya al inicio (como es la norma en EE UU) o el orador se lo guarda para el final como si se tratase del punto culminante (como por ejemplo en Alemania)?, ¿o muestra la argumentación un tipo de estructura recurrente (como en Francia)?
4. Tratamiento de temas y tabúes: ¿se tratan los temas de manera exhaustiva?, ¿se admiten, además del tema principal, también temas accesorios?, ¿se produce un cambio continuo entre varios temas y es posible volver a temas ya abordados?, ¿existen temas que no pueden o sólo pueden ser abordados de forma determinada o por ciertas personas?
5. Cortesía: ¿se aplican normas de cortesía especiales para determinados tipos de conversaciones?, ¿mediante qué medios verbales o no verbales se expresa la cortesía?
6. Ironía e ingenio lingüístico: ¿se permite la ironía y el ingenio lingüístico en todas las conversaciones o sólo en determinados tipos?, ¿cómo se realizan en la comunicación?, ¿están mal vistos o contribuyen a crear una imagen positiva del hablante?

Cabría desear que los sociolingüistas se unieran en todo el mundo para estudiar algunos de los temas mencionados o incluso otros temas en el marco de proyectos comunes de investigación, primero siguiendo el enfoque cultural, luego el contrastivo-cultural y finalmente el intercultural.

4.4 Dos ejemplos

Para poder hacernos una idea de la posible realización de trabajos de investigación sociolingüística y de los posibles resultados, quisiera dar dos ejemplos. El primer ejemplo ilustra la forma de desarrollar la conversación en debates formales. El segundo ejemplo trata de la interpretación de actos de habla.

4.4.1 Debate formal para solucionar un problema

En este primer ejemplo contrastivo-cultural, el tipo de conversación seleccionado es un debate formal con el que se pretende solucionar un problema, tal y como está institucionalizado en empresas internacionales. Si comparamos las características estructurales de estos debates formales podemos comprobar grandes diferencias, constatándose las más acusadas entre Alemania y los países del suroeste asiático (Tailandia, Malasia, Singapur, etc.). Estas diferencias se ilustran en el Cuadro 2. La variedad de fenómenos concretos perceptibles en debates formales se pueden describir en una primera abstracción, tal y como se muestra en el mismo cuadro. En un segundo
paso, estas descripciones ya abstraídas se pueden resumir y seguir abstrayendo.
Si intentamos resumir los distintos puntos, podemos afirmar que en Alemania prevalece la orientación hacia el asunto concreto –es decir, hacia las cosas– mientras que en los países del suroeste asiático predomina la orientación hacia las personas. La segunda diferencia fundamental radica en que en Alemania es más importante competir y en el suroeste asiático se aprecia más la armonía; o sea, en Alemania, la responsabilidad recae más bien en el individuo, mientras que en el suroeste asiático recae más bien en el colectivo. Y finalmente cabe constatar una diferencia en la orientación jerárquica: en Alemania predominan estructuras más igualitarias mientras que en los países del suroeste asiático nos encontramos con estructuras marcadamente jerárquicas.

 

De estas orientaciones, o bien dimensiones culturales básicas, se derivan las diferentes características estructurales que se reflejan en los debates formales que se llevan a cabo en los dos espacios culturales citados. La estructura de los debates en otros países o culturas puede estar determinada por otras dimensiones culturales. El análisis de este fenómeno correspondería a nuevos trabajos de investigación empírica.
¿Cómo llegamos a estos resultados? Primero que nada cabe constatar que ellos son fruto de estudios empíricos. Los científicos grabaron debates formales realizados en empresas alemanas y del suroeste asiático en cassette o en video. A continuación, se hizo una transcripción de estas grabaciones que sirvió de base para la investigación. Las distintas conversaciones se describen,
se estructuran y se analizan mediante la metodología del análisis de la conversación. Seguidamente, se identifican puntos comunes y diferencias entre los análisis de las distintas conversaciones y se resumen los resultados.
En el Cuadro 2 se puede ver el resultado de estos procesos de estructuración y abstracción.

4.4.2 Ambivalencia de enunciados

El segundo ejemplo aborda la ambivalencia de enunciados y los malentendidos que se originan a raíz de dicha ambivalencia. Este ejemplo, además, resulta especialmente instructivo para traductores e intérpretes. Presentaré frases en francés y en alemán (con su correspondiente traducción al español), tal y como surgen en el desarrollo de un debate formal en una empresa
franco-alemana.
En la interpretación de los enunciados han surgido algunos malentendidos.
Sin embargo, dichos malentendidos no son fruto de un conocimiento deficiente del idioma por parte de los hablantes –a los que pasaremos a llamar Monsieur Dumont y Herr Schröder. Al contrario, Monsieur Dumont y Herr Schröder dominan en profundidad el idioma de su respectivo interlocutor.
Los malentendidos no se pueden atribuir, por tanto, a interferencias en el nivel semántico, sino a interf e rencias en el nivel pragmático.
Presentaré, en primer lugar, dos frases en francés y mostraré cómo el hecho de ceñirse al significado literal, palabra por palabra, dificulta la comprensión del sentido de un enunciado (Litters, 1995: 197 y sig.):

 

Las cuatro frases ilustran de una manera realmente impactante que el hecho de dominar un idioma extranjero no es suficiente para evitar los malentendidos interculturales. En las clases de idiomas se suele aprender sólo el significado semántico de palabras, sintagmas y frases en sentido estricto, pero no su significado pragmático. Por falta de datos, tampoco es posible utilizar medios paralingüísticos, como la modulación de la voz, para enseñar de manera sistemática los diferentes matices semánticos. Valdría la pena analizar estos tipos de interpretaciones fallidas para la combinación de lenguas español/alemán.

5. CONCLUSIÓN
Como he comentado ya al principio, las investigaciones interculturales con una base sociolingüística específica son la excepción. La sociolingüística está relacionada, entre otros factores, con las variedades de uso, tanto regionales como sociales, dentro de un idioma nacional. Por regla general,
los proyectos de investigación están enfocados a obtener un mejor conocimiento justamente de estos idiomas nacionales. El análisis del uso de un idioma en un contexto de encuentros interculturales supondría una ampliación de este skopos genuinamente sociolingüístico. El análisis del comportamiento lingüístico en equipos internacionales compuestos por miembros de diferentes culturas sigue siendo un deseo aún incumplido. A fin de que las grandes organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, pero también los grandes grupos multinacionales puedan funcionar perfectamente sería también importante saber cómo repercuten
los estándares culturales de la propia cultura en el empleo de una lingua franca como el inglés.
La competencia intercultural es una de las cualificaciones clave en el mundo globalizado. La labor y los esfuerzos de la investigación sobre interculturalidad consisten en sentar las bases necesarias para poder formar al mayor número de personas posible como participantes de la comunicación
competentes en entornos interculturales.
La globalización no sólo es un proceso que repercute considerablemente en el sistema económico y político de los países industrializados, sino también en los sistemas de investigación de los diferentes países y en la clasificación de las diversas disciplinas científicas. Una de las consecuencias necesarias de un mundo globalizado es el establecimiento de una nueva disciplina
que se podría denominar »sociolingüística de la comunicación intercultural « o »sociolingüística intercultural«. Pero esto requiere el esfuerzo de todos en todos los continentes del mundo. La sociolingüística puede hacer un aporte importante para lograr este objetivo.


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1 Traducción propia del autor. La cita original reza: „… so sind es im angelsächsischen Bereich vor allem die anthropologischen Disziplinen, im europäischen dagegen die Sprachwissenschaften, die dieses Feld besetzthaben“.

2 La cita original reza: „Bemühungen um eine integrierte Theorie interkultureller Verständigung gibt es kaum.“

3 La cita original reza: „Kultur ist all das, was das Individuum wissen und empfinden können muss,

1) damit es beurteilen kann, wo sich Einheimische in ihren verschiedenen Rollen so verhalten, wie man es von ihnen erwartet (Erwartungskonformität) und wo sie von den Erwartungen abweichen;
2) damit es sich in Rollen der Zielgesellschaft, die ihm offen stehen, erwartungskonform verhalten kann, sofern es dies will und nicht etwa bereit ist, die Konsequenzen aus erwartungswidrigem Verhalten zu tragen.
3) Zur Kultur gehört auch all das, was das Individuum wissen und empfinden können muss, damit es die
natürliche und die vom Menschen geprägte oder geschaffene Welt wie ein Einheimischer wahrnehmen kann..“

4 Traducción propia del autor. La cita original reza: „Zentrale Me rkmale des kulturspezifischen Orientierungssystems lassen sich als sogenannte Kulturstandards definieren.“

5 Traducción propia del autor. La cita original reza: „Unter Kulturstandards werden alle Arten des Wahrnehmens, Denkens, Wertens und Handelns ... , die von der Mehrzahl der Mitglieder einer bestimmten Kultur für sich persönlich und andere als normal, selbstverständlich, typisch und verbindlich angesehen werden.“

6 Traducción propia del autor. La cita original reza: „… Fähigkeit und Bereitschaft, fremde Kulturstandards in das eigene Wahrnehmungs-, Denk-, Bewertungs- und Handlungsmuster zu integrieren.“

7 Traducción propia del autor. La cita original reza: “we compare the ways five different groups of subjects –native speakers of Hebrew, Canadian French, Argentinian Spanish, Australian English, and German– realize their requests in five situations”.