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Núcleo

versão impressa ISSN 0798-9784

Núcleo v.20 n.25 Caracas dez. 2008

 

ESTADO ACTUAL DE LA RELACIÓN ENTRE LA FONÉTICA Y LA FONOLOGÍA Y LA FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DE FONETISTAS  

 Godsuno Chela-Flores

 

División de Estudios para Graduados.Coordinación de la Maestría en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje Telf.: (58 261) 759 76 52. Facultad de Humanidades y Educación Universidad del Zulia - LUZ Maracaibo, Venezuela godsuno@yahoo.com.mx.

Es egresado de las universidades de Londres, Oxford y Essex. Es profesor Titular Emérito, coordinador de los posgrados en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje y Doctor Honoris Causa de la Universidad del Zulia. Fue Vice Presidente de la International Society of Phonetic Sciences (ISPh, 1983-1987) y es Fellow de dicha Sociedad desde 1982. Es profesor invitado permanente de las universidades de Helsinki y Tampere en Finlandia. Sus áreas de investigación son Fonética General, Fonología Teórica actual y Dialectología Hispánica con más de 70 publicaciones entre libros y artículos en revistas nacionales e internacionales. Es miembro del Programa de Promoción del Investigador (PPI) desde 1991 y está clasificado actualmente en el Nivel IV.

RESUMEN

En este trabajo se analiza la difícil relación de las dos disciplinas que se ocupan de la expresión oral: la fonética y la fonología. La primera fue considerada como el modelo de la investigación lingüística desde fines del siglo XIX gracias a la fundación de la Asociación Fonética Internacional y otros factores, hasta el surgimiento del Círculo Lingüístico de Praga en el primer tercio del siglo XX, cuando comenzó un alejamiento de las descripciones y explicaciones con base en el naturalismo, lo que conllevó la gradual exclusión de la fonética como disciplina lingüística. Esa exclusión también ocurrió entre los lingüistas norteamericanos. Sin embargo, con el adve-nimiento de la fonología generativa “clásica” en 1968, el abstraccionismo y el formalismo llegaron a su grado más alto, lo que provocó una reacción que buscó reducirlos. Desde esa reacción en los años setenta se ha efectuado un regreso a la foneticidad. Se analizan aquí las razones de los vaivenes en la relación y se explican sus causas. En el entrenamiento de fonetistas se sugieren estrategias para la enseñanza de la fonética taxonómica en contraste con la llamada fonética “científica”; se examinan aspectos controversiales de la fonética taxonómica y se proponen soluciones.

Palabras clave: relación fonética-fonología, abstraccionismo, formalización, fonética taxonómica.

Current State of the Relationship between Phonetics and Phonology and the Formation and Consolidation of Phoneticians

ABSTRACT

This paper analyzes the difficult relationship between phonetics and phonology. The former was considered the model of linguistic research, thanks to the foundation of the International Phonetic Association and other factors at the end of the 19th century. This situation changed with the creation of the Prague Linguistic Circle in the 1930s, which brought about a distancing from naturalistic descriptions and explanations. Thus, phonetics was virtually excluded as a linguistic discipline, by American phonologists as well. The “classic” generative model of Chomsky and Halle (1968) represented the peak of abstractionism and formalism, but at the same time it caused a negative reaction in the seventies whose aim was to minimize them. Since then a gradual return to phonetics has taken place. The reasons for this strain in the relationship of the two disciplines are analyzed and explained here. Strategies are suggested for the training of phoneticians within the framework of taxonomic phonetics in contrast to a “scientific” orientation. Controversial aspects of the taxonomic type are examined and solutions are indicated.

 

Key words: phonetics-phonology interface, abstractionism, formalism, taxonomic phonetics.

 

État actuel du rapport entre la phonétique et la phonologie et la formation et le développement des phonéticiens

RÉSUMÉ

Ce travail comprend une analyse du complexe rapport établi entre les deux disciplines qui s’occupent de l’expression orale : la phonétique et la phonologie. La phonétique a été considérée comme le modèle de la recherche linguistique depuis la fin du XIXè siècle, lors de la fondation de l’Association Phonétique Internationale, jusqu’à la création du Cercle Linguistique de Prague vers 1930. À cette époque-là, les descriptions et les explications fondées sur le naturalisme ont commencé à perdre de l’importance, ce qui s’est traduit par une exclusion progressive de la phonétique des disciplines linguistiques. Cette exclusion a été soutenue également par les linguistes américains. Cependant, dès l’arrivée de la phonologie générative « classique » en 1968, l’abstractionnisme et le formalisme ont atteint leur degré le plus élevé, ce qui a déclenché une réaction visant à les réduire. Ceci a marqué le retour à la phonétique. Ce travail analyse les fluctuations du rapport, ainsi que ses causes. Quant à la préparation des phonéticiens, l’on suggère des stratégies pour l’enseignement de la phonétique descriptive (phonétique taxonomique) par opposition à la phonétique  « scientifique ». Le travail comporte aussi une analyse des aspects controversés liés à la phonétique taxonomique et quelques propositions à ce sujet.     

Mots  clés:  rapport phonétique-phonologie,  abstractionnisme,  formalisation,  phonétique taxonomique.

Estado atual da relação entre a fonética e a fonologia e a formação e consolidação de foneticistas

RESUMO                                                                                                                                                   

 Neste trabalho será analisada a difícil relação entre as duas disciplinas que se ocupam da expressão oral: a fonética e a fonologia. A primeira foi considerada o modelo para a pesquisa lingüística desde finais do século XIX graças não só à criação da Associação Fonética Internacional, mas também a outros fatores, até o aparecimento do Círculo Lingüístico de Praga criado na década dos 30. Nesse momento se iniciou o distanciamento entre as descrições e as explicações do naturalismo e por isso a fonética foi deixada de lad, o que também aconteceu nos Estados Unidos. A chegada da fonologia generativa "clássica", em 1968, levou o abstracionismo e o formalismo a seu melhor momento mas, nos anos setenta, também surgiu um processo de rejeição que visava reduci-los a fim de voltar à fonética. Nesta pesquisa serão analisadas e explicadas as razões que determinaram as mudanças na relação entre estas duas disciplinas. Além disso, para o âmbito da formação de foneticistas, são sugeridas algumas estratégias para o ensino da fonética taxonômica em comparação com a fonética denominada "científica", serão analisados aspectos controversos a respeito da fonética taxonômica, assim como serão propostas algumas soluções.

Palavras-chave: relação fonética-fonologia, abstracionismo, formalização, fonética taxonômica.

Recibido: 31/01/08    Aceptado: 12/04/08

ESTADO ACTUAL DE LA RELACIÓN ENTRE LA FONÉTICA Y LA FONOLOGÍA Y LA FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DE FONETISTAS

1. INTRODUCCIÓN

La formación de fonetistas en el mundo hispánico -y en el resto del mundo- requiere de una adecuada comprensión de la naturaleza y desarrollo de las ciencias fonéticas. Una complicación es la relación entre la fonética y la fonología, esta última de más reciente origen y sistematización, ya que su dimensión como ciencia del lenguaje no fue aclarada hasta el surgimiento del Círculo Lingüístico de Praga en la segunda y tercera décadas del siglo XX. Los principales lingüistas asociados con este grupo de investigadores fueron Nikolai Trubetzkoy y Roman Jakobson, cuyos trabajos de más larga influencia fueron sobre fonología. Aunque el Círculo de Praga cubrió un terreno paralelo al de los estructuralistas norteamericanos, muchas de sus ideas fueron originales: el archifonema, los conceptos de neutralización y marcadez, una primera versión de los rasgos distintivos -instrumentos esenciales hoy en día-, la clasificación de oposiciones y un marcado énfasis en tipología y universales fonológicos. Sin embargo, a pesar de estos innegables logros en fonología y quizás a causa de ellos, la relación con la fonética ha estado signada desde entonces por la confusión y la separación, con frecuencia en detrimento de la fonética, situación que se ha dado también entre los estructuralistas norteamericanos.

2. ESTADO ACTUAL DE LA RELACIÓN ENTRE LAS DOS DISCIPLINAS

2.1 La fonética: tradición y ciencia

La fonética como ciencia de la descripción de la capacidad antropofónica (Chela-Flores, 2004), tipos fónicos, relación con el medio escrito, la dialectología y la enseñanza de lenguas extranjeras tiene una larga historia. Sin embargo, solo a fines del siglo XIX se conjugan varios de estos factores para darle estructura a esta tradición. Paul Passy y Daniel Jones -alumno del insigne fonetista Henry Sweet- fundan una asociación de profesores de fonética, que en 1897 se transforma en la Asociación Fonética Internacional.1 La lingüística hasta ese momento estaba deslumbrada por el logro fundamental del siglo XIX: la reconstrucción del indoeuropeo; sin embargo, entre fines de ese siglo y comienzos del XX, ocurrió un crecimiento significativo de tecnología para estudiar las fonéticas articulatoria, acústica y motriz, lo cual combinado con los requerimientos descriptivos particularmente de la dialectología, pero también de la etnografía y de una exigencia por una reforma de la ortografía, fueron parte del impulso que llevó a la fundación de la IPA. Además, creemos que las necesidades prácticas de los profesores de lenguas extranjeras (francés e inglés especialmente, debido a la divergencia entre su grafía y pronunciación) fueron un factor de mucho peso ya que los fundadores y quienes los acompañaron se ocupaban de ese difícil proceso. En vista de las consideraciones mencionadas, la fonética se transformó en el nuevo modelo científico requerido por los lingüistas de la época. Sin embargo, unas pocas décadas después, el Círculo de Praga, bajo la influencia de la obra de Saussure, cuestionó el rol central de la fonética en el campo de las ciencias del lenguaje, como indicamos previamente. Ese cuestionamiento, reproducido paralelamente por los lingüistas norteamericanos agrupados en la Sociedad Lingüística de América, fundada en 1924, condujo gradual pero eficazmente a la exclusión -por casi cinco décadas- de la fonética como instrumento teórico-práctico de la investigación en las ciencias del lenguaje. La excepción a este fuerte movimiento hacia la abstracción y alejamiento del naturalismo fue la Escuela de Londres, liderada por J. C. Firth,2 a la cual dedicaremos la sección 2.3.

2.2 La fonología: ciencia del mundo mental del hablante/oyente

Como ya se ha indicado, el Círculo de Praga, liderado por lingüistas eslavos, introduce la concepción y definición de la fonología moderna a través de sus Tesis de 1929 (ver Jakobson et al., edición de 1970), las cuales abrieron nuevos caminos para el análisis del lenguaje en general, incluyendo el poético. La presentación de este trabajo colectivo se realizó durante el Congreso Internacional de Lingüistas Eslavos (1928) y en la sección sobre “Tareas para iniciar el estudio de un sistema lingüístico...” indican que es necesario “establecer el repertorio de las imágenes acústico-motrices más simples y significativas de una lengua dada (fonema), especificando necesariamente las relaciones existentes entre tales fonemas” (1970: 23; el énfasis es nuestro).3 Además, en esa sección introducen los conceptos de correlaciones fonológicas, mor(fo)fonología y mor(fo)fonema (pp. 23-24).

 La orientación fonemicista subsiguiente a ambos lados del Atlántico conduce a un redimensionamiento del análisis de la expresión oral, la cual encuentra gran resonancia entre los lingüistas del siglo XX, ansiosos de alcanzar un grado de abstracción sistemática con respecto a la capacidad antropofónica y los inventarios de unidades distintivas y las relaciones de las mismas. Este grado de abstracción, unido a un formalismo intenso, alcanza su pico en la fase “clásica” de la fonología generativa introducida por Chomsky y Halle en su monumental libro The Sound Pattern of English (1968). Sin embargo, esas dos características de la fonología provocan una reacción en contra desde mediados de los años setenta, primeramente con las llamadas fonologías naturales (ver como ejemplos Hooper, 1976; Stampe, 1973; Vennemann, 1974), que buscaban reducir la abstracción y el aparato formal, en vista de que la descripción y explicación de muchas de las dimensiones de la expresión e interacción orales del hablante/oyente real (no uno ideal como propusieron los generativistas) no eran satisfactorias o simplemente inexistentes, como indicaremos en la sección 2.4.

2.3 La excepción a la orientación fonemicista: J. R. Firth y la Escuela de Londres

 

La excepción al desplazamiento de la fonética como disciplina lingüística fue el enfoque polisistémico de J. R. Firth en Londres, el cual llegó a conocerse como la Fonología Prosódica a partir de su artículo “Sounds and Prosodies” (1948). La disensión evidente de Firth y sus alumnos devuelve el interés por el detalle fonético y la foneticidad en general, como lo indica Mitchell: “la primacía del habla y la necesidad de reconocer completamente la significación potencial de la minucia fonética” (1975: 4; la traducción y énfasis son nuestros). Firth rechaza el fonema a  favor de un concepto sintagmático que calificó de “prosodia”, término que no tiene relación con la acepción tradicional y postuló dos elementos fonetológicos:4 las prosodias y las unidades fonemáticas (no fonemas). Para determinar las primeras, se buscaban las propiedades fonéticas que se extendían más allá del segmento o fono, y lo que quedaba se adscribía paradigmáticamente a las segundas en el seno de lo que Firth llamaba la fonemática, la cual tenía solo una semejanza etimológica con la fonémica de los norteamericanos y los europeos fuera de Inglaterra. Su  trabajo no fue comprendido por el resto del mundo lingüístico hasta el surgimiento de las fonologías autosegmental y métrica en los años noventa (ver Goldsmith, 1990 y 1992).

2.4 En busca de una mayor riqueza descriptiva y explicativa

En la actualidad, la creciente insatisfacción con el rumbo abstracto y formalista originado por la fonología generativa “clásica” toma cuerpo en lo que se designa como fonología funcionalista, la cual intenta “integrar explicaciones funcionales, especialmente fonéticas, de fenómenos fonológicos” (Gordon, 2007: 60; la traducción es nuestra). De esta manera, se busca una mayor riqueza descriptiva y explicaciones de la conducta de los hablantes/oyentes, ancladas en la terra firma fonética. Hasta en la Teoría de la Optimidad (Prince y Smolensky, 2004), un enfoque formalista contemporáneo, se nota un importante énfasis sobre el estudio y análisis del output, o producto de la aplicación del conocimiento lingüístico, o competencia, lo que implica un regreso a la foneticidad en la investigación lingüística.A pesar de la incesante actividad de los lingüistas, y entre ellos los fonólogos, la capacidad lingüística no es una gramática formal: “la lengua puede asemejarse a un sistema formal, pero no puede de hecho ser un sistema formal” (Port y Leary, 2005: 950; la traducción y énfasis son nuestros). La limitación impuesta por Chomsky (1965) con su dicotomía competencia/actuación limitó la exploración de muchas dimensiones del conocimiento que el hablante/oyente (no ideal, por supuesto) maneja en su interacción social y que forman parte de la expectativa comunicacional. En el caso de la fonología (o mejor aún, de la fonetología), lo que buscamos ahora es descubrir, describir y explicar todo lo que capacita al hablante/oyente, como ser social, para hablar, entender e interactuar en su comunidad. El carácter estático de la competencia lingüística, como la definieron Chomsky y sus seguidores, no dejaba espacio para, entre otros, la fonotáctica gradiente, la variabilidad, la frecuencia en el uso como factor relevante (excepto Bybee, 2001 y ss.), los rasgos considerados redundantes, las tendencias (por definición, no categóricas), los hábitos articulatorios, las configuraciones fonatorias y prefonatorias, la proxémica y gestualidad concomitantes de la articulación, etc. Todos estos aspectos forman parte de la interacción oral del hablante/oyente, y le dan al mensaje la necesaria coloración, tan importante en la expectativa comunicacional.

3. LA FORMACIÓN DE LOS FONETISTAS EN EL MUNDO HISPÁNICO

3.1 La fonética taxonómica y la fonética científica: características y requerimientos del proceso de entrenamiento en ellas

Las consideraciones expuestas en la sección 2 deben ser tomadas en cuenta en el proceso de formación de los especialistas en expresión e interacción orales, es decir, fonetistas y/o fonetólogos. Es prudente comenzar con la división de la disciplina en fonética taxonómica y fonética científica. La taxonómica se ocupa del entrenamiento del futuro fonetista en términos de la comprensión de las dimensiones de la capacidad antropofónica, su categorización, reconocimiento de los tipos fónicos existentes en las lenguas naturales, razones de la abundancia de algunos y la escasez de otros, práctica en su producción y ejercitación en métodos y técnicas de transcripción fonética. En la segunda, el calificativo “científica” se refiere tradicionalmente al carácter interdisciplinario de la fonética y al aspecto experimental del uso de tecnología diseñada para análisis instrumentales acústicos y articulatorios de segmentos, suprasegmentos y secuencias de estos de diferente duración. Con respecto a esta clasificación, tenemos alguna objeción. El entrenamiento en la “taxonómica” no emplea métodos y técnicas acientíficas y el rigor en sus diferentes fases produce resultados tan “científicos” como la otra rama de la dicotomía. La diferencia reside en el empleo de tecnología, pero su uso no requiere de un entrenamiento de mayor grado de exigencia que la primera; por el contrario, quizás la formación del fonetista “taxonómico” exige una comprensión más global de la capacidad lingüística y una precisión real en las generalizaciones y formulaciones fonetológicas. En todo caso, las dos ramas se complementan y el

fonetista/fonetológo requiere de las dos para la investigación. En este trabajo se examinarán aspectos controversiales de la fonética taxonómica.

3.2 Aspectos controversiales de la fonética taxonómica

Los aspectos controversiales a tratar en esta parte del trabajo serán: a) la forma, uso y errores en las tablas de símbolos fonéticos y su repercusión en los métodos y técnicas de transcripción fonética; b) el rediseño necesario de la tabla de la Asociación Fonética Internacional (IPA); c) las insuficiencias en la categorización fonética y d) la memoria/competencia corpovocal.

3.2.1 Forma, uso y errores en las tablas fonéticas y la transcripción

En la primera época de la Asociación Fonética Internacional, el danés Otto Jespersen, destacado anglicista, sugirió el diseño de una tabla de símbolos fonéticos en 1888, lo cual produjo una basada en tres parámetros: modo y lugar de articulación y estado glotal. Esta tabla original así como la de la IPA actual tienen un origen fundamentalmente pedagógico; por lo tanto se intentó reducir el número de categorías y símbolos a un mínimo aceptable. Aunque nuestro objetivo primario en este trabajo es la tabla de la IPA, debemos indicar que otras tablas, como por ejemplo, las diseñadas por fonetistas norteamericanos, tienen un origen antropológico motivado por el interés en el registro de las lenguas indoamericanas, cuyos tipos fónicos eran, en su mayoría, muy diferentes al de las lenguas indoeuropeas. Esto motivó que las tablas para estos usos pecaran por exceso en contraposición a la de la IPA que, en realidad en aras de la economía, pecaba por defecto. Como ejemplo de estas diferencias tenemos que la tabla de la IPA no incluyó las africadas por tratarse realmente de oclusivas con fase de distensión controlada, mientras que las norteamericanas incluyen hasta doce tipos de africadas, entre los cuales se indica la diferencia entre africadas acanaladas y africadas planas y tres tipos de africadas laterales. Esta plétora de africadas se explica en parte porque estas tablas incluyen un cuarto parámetro, el mecanismo de flujo de aire (“Air mechanism” en inglés: aspiración y glotalización). Por otro lado, la tabla de la IPA incluye el símbolo para la vibrante labiodental, fonema muy escaso en las lenguas del mundo, y no incluye símbolos para las consonantes dentales y alveopalatales, las cuales existen en diversas lenguas, el español entre ellas. Está claro que los dos tipos de tabla corresponden a objetivos diferentes, lo cual es razonable. Sin embargo, ambas tablas cometen el error de incluir retroflejo como lugar de articulación, cuando en realidad la retroflexión es un modo de articulación, en el que la lámina de la lengua se invierte formando una concavidad. La norteamericana por lo menos indica dos “lugares” de articulación para las retroflejas: alveolar y alveopalatal, mientras que la tabla de la IPA coloca solamente uno (entre postalveolar y palatal). En español, por ejemplo, se encuentra un alófono retroflejo apical en la región postalveolar en las variedades ibéricas y también en el páramo merideño como rasgo del habla masculina (Villamizar, 1998: 41). Otro aspecto a cuestionar es el hecho de que las tablas incluyen solo consonantes; la de la IPA, por ejemplo, presenta las vocales en un diagrama aparte, cuando en realidad todos los sonidos, consonánticos y vocálicos, son producidos por el mismo aparato fonador. En la siguiente sección presentaremos un rediseño de estas tablas atendiendo a estas observaciones. En el proceso de entrenamiento de los futuros fonetistas en el uso de las tablas es prudente indicar las diferencias entre los dos tipos de tabla y las deficiencias expuestas aquí. Las tablas son la base de la descripción, explicación y alcance de la capacidad antropofónica, punto de partida para el entrenamiento en el reconocimiento y producción de los tipos fónicos presentes en las lenguas naturales.

La ejercitación en la transcripción requiere de una comprensión inicial de la diferencia entre transcripciones anchas y estrechas; las segundas pueden hacerse con diferentes grados de estrechez: a mayor necesidad de información fonética, mayor uso de los diacríticos que aumentan la carga informativa de los símbolos, lo que justifica el calificativo de mayor estrechez. Una tabla como, por ejemplo, la del Instituto Lingüístico de Verano (Summer Institute of Linguistics, SIL), con su gran número de categorías tanto de lugar, modo de articulación y mecanismos de flujos de aire, requiere de una mayor cantidad de diacríticos. Es evidente que en el entrenamiento de los fonetistas hay que tomar una decisión con respecto a los tipos de tablas de símbolos: se puede tomar la más sencilla (IPA), y por ende más manejable, y dotar al alumno de un inventario de diacríticos, lo cual nos parece lo más conveniente; por otro lado, se puede intentar motivar al alumno a aprender un número mayor de símbolos con sus diacríticos incorporados y así evitar el uso de dos instrumentos.

3.2.2 Rediseño necesario de la tabla de la IPA

Las deficiencias expuestas en la sección anterior pueden corregirse con un rediseño de los dos tipos de tablas. En Chela-Flores (2004) se propone tal rediseño de la tabla de la IPA. La primera modificación sugerida es la eliminación de retroflejo como un lugar de articulación, ya que, como hemos indicado anteriormente, en realidad se trata de un modo de disponer la lengua, es decir, un movimiento lingual. La probable motivación de esta confusa categorización es la forma que se le dio a la tabla: el modo de articulación se colocó en una columna a la izquierda (decisión seguida desde entonces en el diseño de otras tablas) y el parámetro definitorio es la abertura bucal, lo cual no deja lugar para incluir los movimientos linguales. La propuesta mencionada resuelve el problema dividiendo cada categoría de modo de articulación en dos: convexa y cóncava, lo que permite incluir tanto el parámetro de abertura como los movimientos linguales. Asimismo, para poder incluir las vocales en la misma tabla, se divide esta en dos: la parte superior incluye las obstruyentes (oclusivas, africadas y fricativas) y la inferior abarca las sonantes (nasales, laterales, vibrantes sencillas, vibrantes múltiples, aproximantes y vocales). Este rediseño se encuentra en el anexo A.

3.2.3 Las insuficiencias en la categorización fonética

La tabla de la IPA incluye dos tipos de laterales: fricativa y aproximante. Es innecesario calificar a la lateral de aproximante, puesto que la gran mayoría de laterales son aproximantes y solo dos tipos son fricativas, como se puede apreciar en la tabla; el único tipo de lateral al cual se le debe aplicar un calificativo es precisamente a las fricativas ya que son un tipo muy escaso debido a su costo neoromuscular. Es relevante indicar que la tabla del SIL no aplica el calificativo de aproximante a las laterales.

Con respecto a las vibrantes sencillas, la tabla de la IPA utiliza indistintamente los calificativos tap o flap sin distinguir entre vibrantes sencillas de toque y vibrantes sencillas de paso. La del SIL solo utiliza el término flap. En la tabla de la IPA se utiliza el término plosive para las oclusivas, lo cual no es conveniente dado que este calificativo se refiere al tipo de distensión de las oclusivas cuando preceden a una vocal, lo cual no siempre ocurre. En cambio, la tabla del SIL utiliza el término stop, el cual puede incluir correctamente los cinco tipos de distensión de una oclusiva (plosiva, nasal, lateral, cero y controlada o demorada). Es interesante notar que la traducción al español de este sonido es oclusiva (aunque algunos fonetistas hispánicos utilizan la traducción incorrecta, plosiva), lo cual evita el error presente en la tabla de la IPA.

3.2.4 Memoria / competencia corpovocal

Desde el siglo VII se ha percibido la existencia de tendencias generales de la articulación (Laver, 1978), pero el primero en tratarlas con cierto rigor fue el fundador de la ciencia fonética en Inglaterra, Henry Sweet, quien en 1890 las calificó como “la base orgánica de las lenguas” (citado por Gick et al., 2004: 220; la traducción es nuestra). En otras palabras, la conceptualización de tendencias y/o hábitos del habla no es reciente pero el tema no ha atraído suficiente atención de los lingüistas por considerar que estos elementos del habla no actúan sistemática o coherentemente. Desde el artículo de Honikman “Disposiciones articulatorias” (1964), el concepto se difundió como base articulatoria. Sin embargo, el tema se ha tratado de forma dispersa y escasa, aunque estas tendencias y hábitos son parte importante de la expectativa comunicacional de los hablantes/oyentes en su interacción social. Este concepto de base articulatoria ha sido reemplazado por el de memoria corpovocal (B. Chela-Flores y G. Chela-Flores, 2007; G. Chela-Flores, 2006), incluyendo una base interna (dos configuraciones universales y una local) y una base externa (fase audible y fase visible, que incluyen los hábitos adquiridos por el hablante en el proceso de socialización en su comunidad). Este modelo se encuentra en el anexo B.

A los futuros fonetistas es preciso indicarles que la memoria corpovocal es un tipo de competencia que subyace a la “lingüística” y que le proporciona información adicional -aspectos de la coloración del mensaje- al receptor en la interacción social, lo cual, como se ha indicado previamente en este trabajo, forma parte de la expectativa comunicacional en dicho proceso. Por lo tanto, el entrenamiento en la fonética taxonómica debe incluir esta memoria corpovocal.

4. CONCLUSIONES

En este trabajo se ha examinado la relación entre las dos ciencias fonetológicas: la fonética y la fonología, la cual ha sido oscurecida por las cambiantes aproximaciones al problema por parte de los especialistas. La fonética sufrió una virtual exclusión como disciplina lingüística después del surgimiento del Círculo Lingüístico de Praga y la Sociedad Lingüística de América. El desarrollo posterior de la fonología estuvo marcado por una creciente abstracción y formalismo, lo cual alejó la descripción y explicación de la interacción oral del naturalismo implícito en la fonética. Estos dos aspectos de la fonología moderna alcanzaron su apogeo con la fonología generativa “clásica” presentada por Chomsky y Halle en su obra de 1968, lo cual provocó un rechazo de fonetólogos interesados en reducir el excesivo abstraccionismo y formalismo, ya que el alejamiento de la terra firma fonética no permitía explicaciones satisfactorias de muchas dimensiones de la interacción oral. En la actualidad, se ha consolidado un regreso a la foneticidad hasta en la Teoría de la Optimidad, un enfoque formalista que enfatiza el estudio del producto y no la genealogía de la representación subyacente.

El proceso de formación de fonetistas se ha visto afectado por los vaivenes en la relación de las dos disciplinas, pero dado el regreso a la foneticidad, hoy está claro que su entrenamiento está dentro de una disciplina lingüística. Se ha planteado la existencia de dos tipos de fonética: la taxonómica y la científica, aunque se indicó que el calificativo de la segunda se aplica a las dos ramas, ambas necesarias para la formación completa de este tipo de especialista. Además, se examinaron cuatro aspectos controversiales de la fonética taxonómica y se tomó posición; asimismo, se hicieron recomendaciones con respecto a ellos.

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24. Prince, A. y Smolensky, P. (2004). Optimality Theory: Constraint interaction in generative grammar. Oxford: Basil Blackwell.         [ Links ] 5

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29.Villamizar, T. (1998). Fonetismo. En  E. Obediente  (Comp.), El habla rural de la Cordillera de Mérida (pp. 27-94). Mérida: Universidad de Los Andes.        [ Links ]

30. Whitney, W. D. ( 1843). On Lepsius’s standard alphabet. The Journal of the American Oriental Society, 7, 229-232         [ Links ] 5

Notas: 

1  The International Phonetic Association; sus siglas en inglés: IPA.

2 En realidad, existían dos Escuelas de Londres; la otra fue inspirada y dirigida por Daniel Jones y compartía el interés por la fonética de los fircianos, pero a diferencia de ellos, también se inte-resaba por la definición y análisis del fonema (ver Jones, 1950, quien lo definió como una “fami-lia de sonidos, con uno importante ...y otros relacionados que lo ‘representan’...en secuencias particulares” [p. 7; la traducción es nuestra]). Firth y sus seguidores hacían un tipo de lo que quien escribe califica de fonetología polisistémica (ver Chela-Flores, 2006) y prácticamente no se interesaban por el fonema.

3 La conciencia del fonema existía ya en la India en el segundo siglo de esta era y en los gramáticos islandeses del siglo XII y luego el concepto fue desarrollado vagamente por lingüistas desde Odell (1806) y Whitney (1843) hasta Sweet (1877), pero no llegaron a formularlo explícitamente. Saussure (1879) usó el término, pero con el sentido de fono o segmento. La primera exposición explícita fue hecha por miembros de la escuela rusa de Kazan, aunque es necesario advertir que también utilizaban el término fonema con el significado de morfofonema. Por lo tanto, indicamos que la primera concepción clara en el sentido usado desde entonces se debe al Círculo de Praga.

4 El término fonetología fue creado por C. J. N. Bailey (1971), pero no tuvo aceptación entre sus contemporáneos y no lo utilizó nuevamente, pero fue introducido al español por el autor de este trabajo (B. Chela-Flores y G. Chela-Flores, 1994; G. Chela-Flores, 2006) con el fin de disponer de un término que indique la neutralidad necesaria en muchas ocasiones en el análisis lingüístico, porque la frontera o interficie entre la fonética y la fonología se desdibuja frecuentemente, lo cual apunta hacia la unimodularidad (ver B. Chela-Flores y G. Chela-Flores, 2007: 69-80; Flemming, 2001: 7-44; Kingston, 2007: 401). Por estas razones, creemos que la disensión firciana puede ser calificada de fonetología polisistémica (ver nota 2).

5 El manuscrito de Prince y Smolensky data de 1993, ampliamente circulado antes de la publicación. También está disponible en ROA (Rutgers Optimality Archive) 537.

ANEXO A

ANEXO B