Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología
versão impressa ISSN 1315-2556
Rev. Soc. Ven. Microbiol. vol.34 no.1 Caracas jun. 2014
Seroprevalencia de infección por Trypanosoma cruzi en bancos de sangre públicos del oriente de Venezuela
Mariolga Berrizbeitiaa,b,*, Favianny Gonzálezc, Momar Ndaod, Brian Wardd, Jessicca Rodrígueza, Yliana Cortézc
a Postgrado en Biología Aplicada, Núcleo de Sucre, Universidad de Oriente (UDO), Cumaná, Venezuela.
b Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas. UDO. Cumaná, Venezuela.
c Departamento de Bioanálisis, Núcleo de Sucre. UDO. Cumaná, Venezuela.
d National Reference Centre for Parasitology, Montreal General Hospital, McGill University, Montreal, Canadá.
* Correspondencia: E-mail: mberriz@yahoo.com
Resumen: Se evaluó la seroprevalencia de anticuerpos tipo IgG anti-Trypanosoma cruzi en tres bancos de sangre públicos del oriente Venezolano (estado Sucre: Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá Cumaná; Hospital Santos Aníbal Dominicci Carúpano; estado Monagas: Hospital Núñez Tovar, Maturín). Se evaluaron 1.301 sueros provenientes de donantes (rango de edad: 18 a 59 años), de ambos sexos. Quinientos dieciocho (n=518) procedieron del banco de sangre del Hospital de Cumaná, 281 del banco de sangre del Hospital de Carúpano y 502 del banco de sangre del Hospital de Maturín. El diagnóstico serológico fue realizado mediante la prueba de ELISA (EPI-ELISA) y como prueba confirmatoria la técnica de Western blot (TESA-blot). Para la evaluación de los resultados de las pruebas no concluyentes, se empleó una tercera prueba serológica (inmunofluorescencia indirecta: IFI). La seropositividad de anticuerpos tipo IgG anti-T. cruzi fue de 0,6% (8/1301 donantes) en los tres bancos de sangre evaluados. La seroprevalencia de infección por T. cruzi en los tres bancos de sangre públicos estudiados resultó baja; no obstante, se recomienda aplicar más de una prueba serológica para mejorar el diagnóstico de la enfermedad de Chagas en los bancos de sangre de Venezuela.
Palabras clave: Trypanosoma cruzi, donante, seroprevalencia, bancos de sangre, oriente, Venezuela.
Trypanosoma cruzi infection seroprevalence at public blood banks in eastern Venezuela
Abstract: The seroprevalence of IgG type anti-Trypanosoma cruzi antibodies was evaluated at three public blood banks in Eastern Venezuela (Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcala, Cumaná and Hospital Santos Anibal Dominici, Carúpano, Sucre State; and Hospital Nuñez Tovar, Maturin, Monagas State). The evaluation included 1,301 serum samples obtained from donors (ages: 18-59 years, both sexes). Five hundred and eighteen (N=518) came from the blood bank at the Hospital in Cumaná, 281 from the blood bank at the Hospital in Carúpano, and 502 from the blood bank at the Hospital in Maturín. The serologic diagnosis was done by the ELISA test (EPI-ELISA) and as confirmation we used the Western blot test (TESA-blot). For the evaluation of non conclusive results we used a third serologic test (indirect immunoflourescence (IIF)). Seropositivity of IgG type anti-T. cruzi antibodies was 0.6% (8/1301 donors) from the 3 blood banks evaluated. T. cruzi infection seroprevalence at the 3 blood banks studied was low; nevertheless, it is recommended to apply more than one serologic test to improve the diagnosis of Chagas disease at Venezuelan blood banks.
Keywords: Trypanosoma cruzi, donors, seroprevalence, blood banks, eastern Venezuela.
Recibido 11 de marzo de 2013; aceptado 13 de enero de 2014
Introducción
La enfermedad de Chagas constituye una parasitosis endémica severa que afecta a 8 millones de personas en América Latina [1]. La mayoría de los individuos infectados proviene de áreas rurales y más del 60% han migrado hacia áreas urbanas en busca de un mejor nivel de vida y oportunidades de trabajo [2]. En Latinoamérica, a través de los diferentes programas de control como la iniciativa del Cono Sur para la eliminación de la transmisión de la enfermedad de Chagas y la de los países andinos, lograron disminuir de forma importante el índice de infestación de las viviendas por triatominos, la seroprevalencia de la infección en los bancos de sangre y la incidencia de la infección por T. cruzi en niños menores de 5 años [3].
Los movimientos migratorios de las zonas rurales a las urbanas ocurridos entre 1970 a 1980 en Latinoamérica, cambiaron el patrón epidemiológico tradicional de la enfermedad de Chagas, transformándola de una condición rural a una infección urbana a través de transfusiones sanguíneas [3]. Posteriormente, la emigración creciente hacia Norteamérica y Europa resultaron en que esta enfermedad, que había sido exclusiva del continente americano, fuera introducida por la vía transfusional en muchos países no endémicos [4].
La adopción del tamizaje universal para la infección por T. cruzi en los bancos de sangre públicos y privados de Venezuela, se estableció en el año 1988 a través de la prueba de ELISA [5]. Estas medidas permitieron reducir la seroprevalencia de esta infección en los bancos de sangre del país en los años 1993 a 2002 de 13,2% a 6,7%, respectivamente [6]. La cifra más reciente suministrada por la Organización Mundial de la Salud de la prevalencia en donantes en Venezuela es de 0,78% [7].
Una de las limitaciones en la evaluación de los donantes, está representada en el empleo de pruebas que no demuestran alto grado de especificidad o de sensibilidad, lo que frecuentemente se asocia a la obtención de resultados indeterminados o de falsos positivos o negativos [8]. De allí la recomendación para que el tamizaje de la infección por T. cruzi en los bancos de sangre se realice mediante el uso de dos pruebas serológicas en paralelo, que incluyan la combinación de un antígeno recombinante que garantice la especificidad y de un extracto crudo del parásito que provea la sensibilidad requerida [9]. En Venezuela, el escenario de la infección por T. cruzi en bancos de sangre ha sido poco estudiado, si se compara con la gran cantidad de estudios que se han enfocado principalmente en evaluar la seroepidemiología de la infección en diferentes áreas geográficas [5,8,10]. Por tal motivo, el objetivo del presente trabajo fue conocer la situación de la infección por T. cruzi en donantes de diferentes bancos de sangre en el oriente de Venezuela, utilizando una prueba ELISA con epimastigotes fijados como antígeno (EPI-ELISA), y como prueba confirmatoria, la prueba de Western blot, la cual utiliza antígenos de excreción/secreción de las formas tripomastigotes de T. cruzi (TESA: Trypomastigote Excreted-Secreted Antigens).
Materiales y métodos
Muestra poblacional: En el estudio participaron donantes provenientes del banco de sangre del Hospital Universitario Antonio Patricio Alcalá (Cumaná, estado Sucre, n= 518), del banco de sangre del Hospital Santo Aníbal Dominicci (Carúpano, estado Sucre, n=281) y del banco de sangre del Hospital Núñez Tovar (Maturín, estado Monagas, n = 502) en el periodo comprendido desde mayo 2009 a diciembre de 2010, estas instituciones públicas de salud, se encuentran ubicadas en la región nororiental de Venezuela. Las muestras de suero para este estudio fueron colectadas en forma consecutiva, para establecer la seroprevalencia real en el banco de sangre evaluado. Dentro de los criterios de selección de los donantes se incluyeron: personas entre 18 y 60 años de edad, peso mayor de 50 Kg, clínicamente saludables y seronegativos para el virus de las hepatitis B y C, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y VDRL negativo [11]. Por lo tanto, se excluyeron a todos los donantes voluntarios que no cumplieron con estos criterios. Los donantes firmaron el consentimiento informado, el cual fue aprobado por el Comité de Bioética del Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas, Universidad de Oriente, Venezuela. A los individuos participantes en el estudio se les aplicó un cuestionario clínico-epidemiológico, sobre datos personales, costumbres y hábitos, manifestaciones clínicas y conocimiento de haber sido picado por el vector transmisor de la enfermedad de Chagas (triatominos).
Obtención de sueros: Las muestras de sangre fueron obtenidas directamente durante el proceso de la donación por la técnica de venopunción; durante este proceso se tomó una alícuota de la bolsa de donación que fue directamente colocada en el tubo de ensayo, para la obtención del suero, el cual fue almacenado a -70 ºC, hasta el momento de su procesamiento.
Prueba de ELISA (EPI-ELISA): Se empleó la técnica de ELISA utilizando las formas epimastigotes fijadas de T. cruzi (aislado RHO/VE/03/RG1) siguiendo el procedimiento descrito por Berrizbeitia et al. [8]. La dilución de trabajo de esta prueba para el anticuerpo primario y los controles fue de 1:400 y la del anticuerpo secundario de 1:90000 (Perkin-Elmer LifeScience®, Boston, MA). Se consideraron positivas todas las muestras cuyo promedio de densidad óptica (DO) fue superior o igual al punto de corte (0,400).
TESA de T. cruzi: La preparación proteica de los antígenos de excreción/secreción de las formas tripomastigotes de T. cruzi (TESA, cepa Tulahuen) para la realización de la presente investigación fue donada por el National Reference Centre for Parasitology, McGill University (Canadá) [12].
Electroforesis unidimensional en geles de poliacrilamida (SDS-PAGE): La separación de TESA de T. cruzi se realizó por electroforesis unidimensional, con base en el método descrito por Laemmli [13]. La separación electroforética se llevó a cabo en geles al 7,5% de poliacrilamida de 0,8 mm de espesor. La corrida electroforética se realizó durante 2 horas en buffer tris-glicina (25 mM Tris, 192 mM glicina, 0,10% SDS gel de poliacrilamida, pH 8,3), a un voltaje constante de 120 V. En cada corrida electroforética se incluyeron marcadores de amplio rango de masa molecular (Biorad®, Hercules).
Técnica de inmunoelectrotransferencia (TESA-blot): Las proteínas separadas en SDS-PAGE fueron transferidas a hojas de nitrocelulosa (MFS, Pleasanton, CA), usando un mini-tanque electroforético (Biorad). La transferencia se realizó durante 1 hora a 4 ºC en 25 mM tris, 192 mM de glicina y 20,00% v/v de metanol a pH 8,3, a una corriente constante de 0,25 A. La inmunodetección antigénica de TESA de T. cruzi se realizó siguiendo el procedimiento descrito por Berrizbeitia et al. [12]. Las diluciones de trabajo de esta prueba para el anticuerpo primario y los controles fue de 1:400 y del anticuerpo secundario de 1: 4000 (Perkin-Elmer Life Science®, Boston, MA).
Prueba de inmunofluorescencia indirecta (IFI): Se realizó la prueba de IFI según el protocolo descrito por Camargo [14]. Esta prueba se utilizó para evaluar los resultados que fueron positivos por Epi-ELISA y negativos por la prueba de prueba de TESA-blot.
Análisis de los datos: Los datos fueron analizados utilizando los programas de computador Microsoft Excel® 2010, SPSS versión 15. La infección por T. cruzi en los bancos de sangre evaluados se expresó en forma de prevalencias porcentuales (prevalencia general: PG; prevalencia específica: PE) con sus respectivos intervalos de confianza de 95% (IC 95%) y en términos de frecuencia para las variables epidemiológicas evaluadas (cirugía anterior a la donación, rechazo previo como donante, hepatitis previa a la donación, haber sido picado por un chipo, haber sido transfundido, enfermedad cardiaca, enfermedad previa a la donación).
Resultados
En el presente estudio se evaluó un total de 1301 donantes de ambos sexos, de los cuales 281 (21,6%) procedieron del Hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano, estado Sucre; 518 (39,8%) del Hospital Universitario Antonio Patricio Alcalá de Cumaná, estado Sucre y 502 (38,6%) del Hospital Núñez Tovar de Maturín, estado Monagas. El estudio se realizó de forma continua durante el período comprendido desde mayo 2009 a diciembre 2010. En los tres bancos de sangre evaluados hubo un predominio del género masculino sobre el femenino, encontrándose las siguientes proporciones 6:1, 15:1 y 4:1 para los bancos de sangre del HospitalAntonio Patricio Alcalá (Cumaná-Sucre:) (femenino: 13,3% masculino: 86,7%, Santo Aníbal Dominicci (Carúpano-Sucre) (femenino: 6,4%, masculino: 93,6%) y Núñez Tovar (Maturín, Monagas) (femenino: 20,0%, masculino: 80,0%), respectivamente. El promedio de la edad en los tres centros evaluados fue bastante similar (31,7 ± 9,8 años, rango de edad: 19-59 años).
En la presente investigación se aplicó un tamizaje en serie y se consideró una muestra como positiva para la infección por T. cruzi cuando al menos dos pruebas con principios diferentes arrojaran un resultado positivo, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud [9]. Con ese criterio la prueba de ELISA detectó 4 individuos positivos en el banco de sangre del Hospital Universitario Antonio Patricio Alcalá (Cumaná, estado Sucre), que fueron confirmados como positivos por la prueba TESA-blot (Figura 1). No se encontraron individuos seropositivos en el banco de sangre del hospital Santo Aníbal Dominicci (Carúpano, estado Sucre), mientras que en el Hospital Núñez Tovar (Maturín, estado Monagas) se detectaron 6 individuos seropositivos por la prueba de ELISA, de los cuales 4 resultaron positivos por la prueba TESA-blot (Figura 1). Asimismo a los dos resultados no concluyentes (positivos por una prueba y negativos por otra) se les realizó la prueba de IFI, la cual identificó esos dos sueros como negativos.
Las seroprevalencias generales y específicas en los bancos de sangre del hospital Antonio Patricio Alcalá (Cumaná, Sucre) y Núñez Tovar (Maturín, Monagas) fueron similares (PG: 0,3%, IC 95%: 0-0,6%; PE: 0,8%, IC 95%: 0-1,6%). Mientras que la seroprevalencia general de los tres bancos de sangre evaluados ubicados en la región oriental de Venezuela fue de 0,6% (IC 95%: 0,2 1,0) (Tabla 1).
La encuesta epidemiológica demostró que de los 1301 donantes 1,1% manifestó haber recibido trasfusión sanguínea, 0,2% respondió haber sido picado por un triatomino (chipo), el 1,2% manifestó haberse sentido enfermo durante la semana previa a la donación, 1,1% afirmó padecer de algún problema cardiaco, 0,2% había presentado hepatitis antes de los 10 años de edad, y 22,6% manifestó haber sido sometido a cirugía; de estos individuos dos resultaron positivos para infección por T. cruzi, sin embargo, debido al bajo número de donantes que resultaron positivos, no se pudo establecer ninguna asociación estadística significativa con las variables epidemiológicas estudiadas.
Discusión
En la presente investigación, se estudió la situación de esta infección en tres bancos de sangre ubicados en el oriente del país, en donde se demostró una baja seroprevalencia de la infección por T. cruzi en los centros asistenciales evaluados (prevalencia general: 0,6%; intervalo de confianza 95%: 0,2 1%). Este hallazgo coincide con los datos reportados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2006) [1], en donde se muestra 0,78% de seroprevalencia de esta infección en los bancos de sangre de Venezuela. Posiblemente los bajos índices de seroprevalencia reportados se deban a las políticas de control aplicadas, las cuales han contribuido al descenso de la transmisión de la infección por T. cruzi por unidades de sangre contaminadas con el parásito [15]. Aché [5] reportó las cifras de seropositividad a T. cruzi en los bancos de sangre de Venezuela desde 1988 hasta 1992. En ese estudio se observó que entre los estados que presentaron niveles mayores de seroprevalencia se encontraron Lara (1,20%), Barinas (1,45%), Táchira (1,48%), Carabobo (2,34%) Trujillo (2,38%), Cojedes (2,61%) y Portuguesa (5,47%). Sin embargo, para ese año el estado Sucre reportó una seroprevalencia de 1,47% en los bancos de sangre públicos [5]. Al comparar esa cifra con los resultados obtenidos en la presente investigación, quedaría demostrado que la seroprevalencia a la infección por T. cruzi en los bancos de sangre del estado Sucre ha descendido en los últimos 18 años.
Igualmente, Berrizbeitia et al. [8] reportaron seroprevalencias de 0,62% y 5,47% en los bancos de sangre del estado Bolívar y Portuguesa, respectivamente; siendo estas cifras muy similares a las reportadas por Aché en 1993 [5]. Más recientemente, Herrera y Martínez [16], en un estudio realizado en 49712 donantes, en el Hospital Central Antonio María Pineda (Barquisimeto, estado Lara), reportaron 0,74% de seroprevalencia para la infección por T. cruzi. Mientras que Diaz-Bello et al. [10] realizaron la confirmación de infección por T. cruzi a 254 muestras de donantes referidos de bancos de sangre públicos y privados de Venezuela, de las cuales 129 resultaron positivas (50,79%).
Las diferencias en cuanto a las seroprevalencia a la infección por T. cruzi en los bancos de sangre evaluados, específicamente la ausencia de individuos seropositivos en el Banco de Sangre del Hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano, posiblemente se deba a que las características climáticas del golfo de Paria (temperatura: 25-34 °C, humedad relativa: 80-90%, altitud: 200-800 m), en donde se encuentra ubicado ese hospital, no coinciden con las condiciones climáticas propicias (temperatura: 19-25 °C, 75% de humedad relativa, altitud: 0-2.000 m) para una mayor infestación por triatominos [17, 18].
Asimismo, seroprevalencias de la infección por T. cruzi similares a la encontrada en este trabajo han sido reportadas en diferentes trabajos realizados en bancos de sangre de distintos países de Latinoamérica, en donde se han encontrado cifras que varían de 0,04 a 0,7%, valores que reflejan un bajo riesgo de riesgo de transmisión transfusional de la enfermedad de Chagas en esos países, incluyendo los estados orientales evaluados en la presente investigación en Venezuela [19-21]. Sin embargo, valores más elevados de seroprevalencia (2,8%-24,5%) han sido encontrados en bancos de sangre de México (2,8%) y Argentina (24,5%) [22-24]. Estas diferencias en las seroprevalencias de la infección por T. cruzi, posiblemente se deban a las características epidemiológicas y geográficas presentes en cada región.
La infección por T. cruzi por transfusión sanguínea representa el segundo mecanismo de transmisión después de la vectorial en los países endémicos. Sin embargo, en los países no endémicos representa hoy en día el mecanismo principal de transmisión de la infección. La migración de latinoamericanos a diferentes países de Europa y Norte América ha conllevado a la presencia de individuos infectados detectados en los bancos de sangre de esos países [25]. En el caso de Venezuela estas medidas se iniciaron en el año 1988, estableciéndose el tipaje del 100% de los donantes para el control de la transmisión de la infección por T. cruzi a través de la técnica de ELISA [5].
En relación a las variables epidemiológicas evaluadas no se pudo establecer ningún tipo de asociación entre éstas y la infección por T. cruzi en los donantes de sangre, debido al escaso número de seropositivos encontrados en la presente investigación. Sólo dos individuos positivos manifestaron haber sido sometidos a cirugía, lo cual no representó un mayor riesgo a adquirir la infección. Sin embargo, en otros estudios realizados demuestran asociación entre la infección por T. cruzi y el género del donante, ser donante por primera vez, ser mayor de 30 años, provenir de áreas endémicas y rurales y haber sido picado por un triatomino [26]. Es importante resaltar que 4/8 de los individuos que resultaron seropositivos residían en zonas rurales del municipio Montes (estado Sucre). Este municipio según datos epidemiológicos aportados por la Dirección de Saneamiento Ambiental del estado Sucre es conocido por su alta endemicidad para esta infección.
Diversos estudios han dejado claro que el tamizaje en los bancos de sangre para el diagnóstico de la infección por T. cruzi utilizando una sola prueba serológica resulta en un número indeseable de reacciones falsas negativas, principalmente en zonas endémicas [8]. Por tal motivo, para mejorar el diagnóstico en bancos de sangre, diversos estudios recomiendan el uso de dos pruebas serológicas en paralelo, las cuales empleen la combinación de un antígeno recombinante que garantice la especificidad y un extracto crudo del parásito que aporte la sensibilidad requerida para la prueba [20]. En la presente investigación se demostró la falta de concordancia entre las diferentes pruebas para el diagnóstico de la infección por T. cruzi, principalmente con los sueros provenientes del banco de sangre Núñez Tovar (Maturín, Monagas) y la utilidad de la prueba de TESA-blot que permitió la confirmación como negativos de dos sueros que resultaron positivos por la prueba de ELISA utilizando epimastigotes fijados. El excelente desempeño de los antígenos TESA y la falta de concordancia entre las pruebas de diagnóstico para la infección por T. cruzi ha sido previamente demostrado [8].
En conclusión, la baja seroprevalencia encontrada en los bancos de sangre evaluados en la región oriental de Venezuela, indica un bajo riesgo de transmisión por transfusiones sanguíneas de la infección por T. cruzi. Asimismo, la ocurrencia de resultados no concluyentes, indica la necesidad de emplear más de una prueba serológica, para garantizar la calidad del diagnóstico en los bancos de sangre y disminuir el riesgo de transmisión transfusional de este parásito.
Agradecimientos
A la Profesora Alicia Jorquera por la revisión crítica del manuscrito. Al personal de los bancos de sangre del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá, Cumaná: Licenciadas Carolina Marval y Daxis Molina, Hospital Santos Aníbal Dominicci: Licenciado Pablo Malavé, Carúpano.
Este trabajo fue financiado por FONACIT (Misión Ciencias, proyecto Nº 2007001425).
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