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Utopìa y Praxis Latinoamericana
versión impresa ISSN 1315-5216
Utopìa y Praxis Latinoamericana v.12 n.37 Maracaibo jun. 2007
ANTONIO PÉREZ ESTÉVEZ... en diálogo con la vida y los otros1
Gloria COMESAÑA SANTALICES. Doctorado en Ciencias Humanas. Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela.
Antonio Pérez Estévez en sus creo que cuarenta años de trabajo constante y pertinaz en nuestro país, y específicamente en Maracaibo, se ha convertido en el pensador de la Escuela de Filosofía de la Universidad del Zulia, más conocido fuera de nuestras fronteras, en países tan disímiles como Alemania, Estados Unidos, Brasil, la India o su nativa España, entre otros. Si con una palabra hubiese que definirlo, esa palabra sería, en nuestra opinión, diálogo, y quien dice diálogo, en el sentido que él mismo le da a la palabra, dice apertura, escucha, intercambio y enriquecimiento mutuo en la construcción del mundo que habitamos. Por eso nos dice en su artículo Diálogo intercultural, publicado en Utopía y Praxis Latinoamericana, revista de la cual desde el comienzo, él ha sido el Director Honorario, lo siguiente: Todo ser humano unos con mayor facilidad que otros-. En función de su libertad racional y a pesar de sus condicionamientos y prejuicios culturales, puede salir al encuentro de otros seres humanos y construir, con ellos, un verdadero diálogo, lo que entraña construir un nuevo mundo común a todos los dialogantes2.
Para dialogar es preciso, según nuestro autor, ser capaz de movernos constantemente de la posición del que habla, (que es la que más cómodamente asumimos), a la posición del que escucha, y estar en constante apertura a la individualidad del otro u otra, y a su cultura. A ello debe ayudarnos la conciencia de nuestra finitud y nuestra carencia. Desde esta perspectiva, Pérez Estévez hace una fuerte crítica a la Modernidad occidental y a la religión cristiana, que se han sentido siempre en posesión de la Verdad absoluta y se han investido con la misión de transmitir al otro(a) esa verdad, o de convertirlo(a) a ella. Sabemos con pertinencia hoy en día, que esa falla de la cultura occidental se encuentra también en otras culturas, pero éste no es aquí nuestro tema.
Todas estas ideas las explicita luego con más detalle al exponer los momentos del diálogo, el hablar y el escuchar, y la finalidad del mundo, dándonos numerosos ejemplos tomados de la cultura occidental, entre ellos los que muestran la incapacidad de los conquistadores para comprender a los pueblos indígenas, lo cual, como sabemos, es aplicable a cualquier tipo de conquista. En sus conclusiones a este artículo, nuestro pensador hace todo un interesante recorrido por el pensamiento occidental, desde los griegos y su concepción de la verdad como aquello que se deja ver, que se muestra y se adquiere por la visión, hasta las distintas posiciones de los medievales y la modernidad empirista, pasando finalmente por el rasero al mismísimo Gadamer, el padre de la hermenéutica contemporánea, otro de los pensadores por él estudiados, e incluso a Habermas y Apel, quienes, tomando el diálogo como acción comunicativa, en realidad plantean un diálogo imposible, pues:
Los sujetos y la acción comunicativa de que hablan Haberlas y Apel son sujetos trascendentales y abstractos dotados de razón pura, totalmente desligados del sujeto humano histórico y concreto, de carne y hueso, que se abre a un mundo cultural específico, en una época determinada y en el que verdaderamente se encuentra la alteridad, la casi total alteridad. Y si la auténtica alteridad, el otro concreto e histórico, encarnado en un ser humano que expresa en palabras su mundo particular, no entra e el diálogo y comparte su construcción, no existe posibilidad alguna de diálogo3.
Como ya hemos señalado hace años en el Prologo que escribimos para su libro, Religión, Moral y Política, Pérez Estévez ha defendido siempre los valores del individuo frente a lo totalizante y universal, lo cual confirma uno de los estudiosos más preclaros de su pensamiento, Pompeyo Ramis, profesor de la ULA, que en su libro Veinte filósofos venezolanos señala que ya desde su juventud tenía trazadas las constantes de su pensamiento, lo cual corrobora al elegir como tema de su tesis doctoral en la Universidad de Lovaina, uno de los temas que requieren de mayor potencia especulativa: el concepto de materia4.
En efecto, Pérez Estévez hizo su tesis doctoral sobre El concepto de materia al comienzo de la Escuela franciscana de París5, en la cual, pone de relieve la estima que de lo individual hace la Escuela franciscana, de la cual nuestro pensador estudia particularmente dos autores, San Buenaventura y Ricardo de Mediavilla. Como señala Pompeyo Ramis,
Pérez Estévez llega, por principio, casi a desconfiar de la razón. Y no porque la razón sea por sí misma un estorbo de la naturaleza humana- mal puede pensar así un filósofo ( ) sino porque durante largas épocas la razón se ha impuesto como reina y señora de la facultad volitiva que le debería ser concomitante.6
Para Ramis, nuestro autor es voluntarista, pero, convencido del doble filo del voluntarismo, concuerda más bien con el pensamiento originario de la Escuela franciscana, según el cual la voluntad precede al entendimiento; pero una vez realizada la elección, el primero permanece en actitud de guardia y vigilancia para que la dirección de la voluntad no se acerque al extremo de que, al estar sometido el entendimiento a la voluntad, se caiga en la instrumentalización del poder por el poder.
Años después de esta tesis doctoral, nuestro autor publica otro libro sobre el mismo tema, esta vez profundizando y extendiendo más el arco de su estudio: La Materia, de Avicena a la Escuela franciscana7, donde muestra el enfrentamiento entre el tomismo de raíz aristotélica, emergente, y la filosofía de raigambre platónico-agustiniana, cultivada y defendida por la Escuela franciscana. Al respecto, su comentarista Jorge Ayala, de la Universidad de Zaragoza, señala:
Pérez Estévez8 invierte los términos: vista la Escuela Franciscana desde el horizonte de la contemporaneidad, nos parece que, especialmente en Metafísica, sostenía doctrinas que van a ser la columna vertebral de la Modernidad. Sus doctrinas sobre el poder u omnipotencia divina, sobre la voluntad y libertad divinas, y humanas en la que se incluye su concepción sobre la providencia y la predestinación, sobre el individuo y la Persona humana, sobre la materia como entidad sólida con ser propio y su doctrina sobre la contingencia radical de todo lo creado que entraña la posibilidad de cambio de todo lo existente, me parece que constituyen el marco de una nueva cosmovisión que abre las puertas a la Modernidad que comenzaba a alborear9.
Ayala señala además la importancia de este libro, ratificada por las buenas críticas que iba recibiendo, y por su carácter no simplemente erudito, sino práctico, que nos hace caer en la cuenta de las repercusiones histórico-culturales que ha tenido el predominio de uno u otro concepto de materia, haciéndonos llegar hasta el que manejan en la actualidad la mecánica cuántica, la física nuclear y la astrofísica10.
Así pues, Pérez Estévez ha sido uno de esos pensadores que, como Humberto Eco, ha devuelto al tema de la filosofía de la Edad Media, su tono y su importancia para comprender nuestro tiempo, mostrando toda la riqueza y variedad del pensamiento medieval, particularmente el cristiano, tantas veces menospreciado por quienes por pereza o por falta de una buena orientación, y en otros casos por la dificultad para acceder a los textos, despachan este pensamiento en unas cuantas lecturas superficiales, con las cuales justifican su rechazo y en todo caso demuestran su ignorancia.
Pero el pensamiento de Pérez Estévez, como ya mostramos al principio, dialoga constantemente con los autores más importantes del escenario filosófico, y maneja sin cesar los temas que van apareciendo en el tapete de la reflexión filosófica, generalmente puestos en ella por la fuerza de las cosas. Por eso, en dos de sus libros más conocidos, El individuo y la feminidad11, y Religión, Moral y Política12, aborda una multiplicidad de autores y cuestiones. El primero de ellos recoge cuatro trabajos que nuestro pensador desarrolló durante los años setenta, tratando temas tan diversos como El lenguaje en Merleau Ponty, donde ya despunta el tema de lo lingüístico, que llegará a ser tan importante en su pensamiento; el concepto de pensamiento negativo en la filosofía de Herbert Marcuse; la noción de vida en Nietzsche, y finalmente Feminidad y racionalidad en el pensamiento griego y medieval, texto con el cual discutimos duramente en muchas ocasiones, y que muestra la capacidad de nuestro autor para vislumbrar los problemas acuciantes de nuestro tiempo y acercarse a ellos con generosidad y con respeto por la posición del que es considerado otro(a), haciendo siempre gala de su capacidad de apertura y diálogo. Al respecto escribimos el final del artículo que le dedicamos, y en referencia a este trabajo sobre lo femenino en especial:
(...) hemos de señalar que, a pesar de nuestras diferencias con el autor, que creemos son más de forma que de fondo, este trabajo, al igual que los anteriores, nos parece un valiosísimo aporte al estudio del aspecto ideológico que incide tan fundamentalmente en la condición femenina de subordinación y de sumisión que durante siglos ha sido, y aún es, el lote que el patriarcado ha atribuido a las mujeres.( ) En este sentido recomendamos la lectura y el análisis crítico de este texto tan especial13.
En cuanto al segundo de estos libros, Religión, Moral y Política, nos correspondió el honor de escribir su Prólogo. Ya en aquella ocasión señalábamos que nos parecía ser éste un punto culminante en la producción de su autor, manteniéndose en él la misma preocupación por la defensa de los valores del individuo, de lo particular, frente a todo aquello, universal y abstracto que pretende negarlo y ahogarlo en el monólogo de una palabra única. Encontramos en este libro artículos como La Acción educativa I, II y III; Materia e individuo en Roger Marston; Medicina y Moral; Religión y Política en la Constitución de los Estados Unidos de América; Moral y Política; también dialoga aquí con autores como Kant, Hegel o Lukacs, y mantiene su interés por el tema de lo femenino, al mostrar la perspectiva hegeliana sobre el mismo. Decimos también allí que Pérez Estévez sería uno de los representantes del pensamiento negativo, a lo marcusiano, en Iberoamérica, y destacamos la variedad y actualidad de los asuntos tratados en el libro, que van desde la liberación femenina, o la descomposición de nuestro sistema político, hasta la relación individuo-divinidad en nuestro tiempo, la ética médica, la masificación y el consumismo destructivo, la caída de los regímenes del Este y un largo etc.
Y aunque ya lo señalamos al comienzo, hemos de insistir aquí en la etapa en la que actualmente se mueve preferentemente nuestro autor, lo que podríamos llamar su etapa de interés por la hermenéutica, la cual estudia con profundo espíritu crítico, sin dejarse llevar por las modas, sino sometiendo el tema a la lupa de su reflexión y su fuerza creadora. Así encontramos en Revistas nacionales e internacionales, artículos como Hermenéutica, diálogo y alteridad; El diálogo como lectura en Gadamer; La acción comunicativa de Habermas como diálogo racional; así como el que mencionamos al principio: Diálogo intercultural.
Mucho podríamos aún decir, comentando la obra de Antonio Pérez Estévez, autor pródigo y profundo, pero el tiempo no lo permite.
De modo que, para concluir, añadimos que ya en nuestro prólogo a Religión, Moral y Política señalábamos que nuestro autor tenía aún mucha obra por delante, y queremos finalizar ahora nuestra reflexión insistiendo en esa idea, pues sabemos de la fuerza vital y el entusiasmo con el que Pérez Estévez aborda su vida, y su obra, de modo que, aunque parezca alejarse físicamente de nuestro lado, porque seguirá desarrollando su obra en otra geografía, esta obra y su autor seguirán dialogando con nosotros e interpelándonos, en la medida en que, en este pensamiento, encontramos siempre una orientación bien fundada para movernos en nuestro complicado tiempo. Y con una ventaja: Pérez Estévez nos interpela, pero también escucha, y su apertura es auténtica, es la de alguien que ha conocido numerosas culturas y experiencias, alguien que valora la amistad como uno de los mayores bienes, alguien que se ha dejado pulir en el dolor y en la alegría, y que mantiene intacta su creatividad y su amor por el trabajo bien hecho y por la reflexión profunda. Con alguien así, es decir, con Antonio Pérez Estévez, seguiremos dialogando sin cansarnos, gracias a la complicidad de todas las nuevas tecnologías de la información, pero también gracias a su obra, la hecha, y la que está por hacer. Con ello contamos, amigo y Maestro
RELEA VIRTUAL...
Jonatán ALZURU, Cipost, Caracas.
Es un nuevo espacio que inaugura el Centro de Investigaciones Postdoctorales (CIPOST) para el debate de las ideas, que será publicada próximamente en nuestro portal web (www.cipost.org) en pocos días podrá acceder a este espacio.
Se trata de una plataforma donde investigadores, estudiantes y público en general, podrán publicar breves artículos que se consideren pertinentes para ser debatidos en red, cuya extensión máxima será de cinco cuartillas, a propósito de los avances de sus investigaciones, críticas, esbozos de reflexiones teóricas, reseñas de libros, entrevistas, opiniones argumentadas sobre diversos asuntos, entre otros.
RELEA VIRTUAL tiene por objetivo generar las condiciones más adecuadas para un diálogo virtual, plural, transdisciplinario, abierto, formal y fresco sobre los asuntos relevantes del quehacer intelectual contemporáneo. Para ello, hemos ideado dos secciones permanentes, CON LA CAJA DE HERRAMIENTAS y EN LA INTEMPERIE.
En este sentido, RELEA VIRTUAL halla su sentido al ser un espacio académico donde se encuentra presente la diversidad, la diferencia y la multiculturalidad, con una vocación afable y profunda de respeto por las ideas pero insistiendo, por supuesto, en la bella apuesta por el diálogo, el debate y la discusión argumentada.
Agradecemos a todos aquellos colegas, compañeros y amigos que manifiestan su entusiasmo por la revista virtual, los que han enviados sus trabajos y aquellos que prometen sus artículos. Valga un reconocimiento especial a los amigos que nos han dado sugerencias para redimensionar la Revista Virtual que será ahora de Edición Permanente. Esto significa que será alimentada con nuevos artículos quincenalmente.
Si desean que sus artículos sean arbitrados para el lanzamiento de la Revista Virtual de Edición Permanente (REVEP), damos las siguientes indicaciones:
La sección Con la caja de herramientas busca recrear la metáfora foucaultiana que alude a la puesta en escena del arsenal teórico-conceptual que se utiliza para indagar sobre los distintos asuntos epistémicos. Lo que se discute entonces, no es sólo la cuestión en sí misma, sino el lugar desde dónde se investiga, desde dónde se indaga, cómo se hace y qué se hace. Es una sección cuyo horizonte de debate estaría marcado por el ámbito meramente epistemológico a propósito de los asuntos de la política, la ética, la economía, la sociología, la estética, la literatura, la cultura, entre otros ámbitos. Ésta sección está dirigida a un público que tiene pericia en el trato de los asuntos teóricos.
La sección En la intemperie es un espacio para el ensayo libre sobre asuntos que la persona considere relevantes para la agenda crítica y cultural contemporánea, desde una crítica de cine, música o arte, hasta una lectura gastronómica, un ensayo sobre un programa de televisión, una telenovela, una discusión de un libro, o Lo importante en esta sección es la pluralidad y diversidad de la puesta en escena. Es un espacio dirigido a toda persona que se interese por la reflexión, el debate y la crítica.
En ambas secciones se establece un máximo de cinco cuartillas, 1,5 pts de espacio, letra Arial tamaño 12pts. Normas A.P.A.
La sección Avances de Investigación permite difundir los trabajos que se estén llevando a cabo a partir de proyectos y/o programas de investigación, en los siguientes ámbitos: cultural, social, político, económico, estético, filosófico, entre otros. Extensión máxima 5 cuartillas, 1,5 pts de espacio, letra Arial tamaño 12pts. Normas A.P.A.
La sección Dialogando es un espacio para difundir entrevistas a pensadores, intelectuales, teóricos y escritores que se consideren relevantes. Extensión máxima 4 cuartillas, 1,5 pts de espacio, letra Arial tamaño 12pts.
La sección Reseña de Libros intenta mostrar una presentación afable y crítica, sobre novelas, libros teóricos, ensayos, cuentos que usted considere plausibles y pertinentes dentro de este espacio. Extensión máxima 2 cuartillas, 1,5 pts de espacio, letra Arial tamaño 12pts.
Entrega electrónica: cipost@hotmail.com, cipost@cantv.net, jalzuru@gmail.com, jalzuru@cantv.net
Nota: Usted puede escribir para cualquiera de las secciones atendiendo a las especificaciones desde su propio ámbito y selección temática. Los trabajos que sean enviados posterior a ésta fecha, serán incorporados a los 15 días del lanzamiento.
Notas:
1 Palabras pronunciadas por la Dra. Comesaña Santalices en ocasión del Homenaje que le rindiera la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia, al Dr. Antonio Pérez-Estévez.
2 PÉREZ ESTÉVEZ, A (1999): Diálogo intercultural,Utopía y Praxis Latinoamericana, nº 6, Enero-Abril, p. 42.
3 Ibid. p. 52.
4 RAMIS, P (2002): Antonio Pérez Estévez: Proyecto de un neovoluntarismo en: COMESAÑA SANTALICES, G; PÉREZ ESTÉVEZ, A; MÁRQUEZ FERNÁNDEZ, Á (comp.): Signos en Rotación. Pensadores Iberoamericanos. Universidad Católica Cecilio Acosta, Maracaibo, p. 74.
5 Publicado por Ediluz en 1976.
6 RAMIS, P (2002): Op. cit., p. 74.
7 PÉREZ ESTÉVEZ, A (1998): La Materia, de Avicena a la Escuela Franciscana. EDILUZ, Maracaibo.
8 Con ello se refiere al hecho de que en su tiempo, los tomistas parecían los innovadores, frente al supuesto carácter conservador del de la tradición platónico-agustiniana representada por la escuela franciscana.
9 AYALA, J: Recensión a: La Materia, de Avicena a la Escuela franciscana en: COMESAÑA SANTALICES, G et al: Op. cit., p. 79.
10 Ibid., p. 80.
11 PÉREZ ESTÉVEZ, A (1976): El individuo y la feminidad. Ediluz, Maracaibo.
12 PÉREZ ESTÉVEZ, A (1991): Religión, Moral y Política. Ediluz, Maracaibo.
13 Comesaña SANTALICES, G (1991): Prólogo, en: Religión, Moral y Política. Ed. cit.