SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.14 número45Apuntes en torno a las representaciones de la modernidad capitalista durante el siglo XIX: (Los casos de Chile y Bolivia)A universidade ontem e amanhã - da cópia acadêmica à invenção intercultural índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Utopìa y Praxis Latinoamericana

versión impresa ISSN 1315-5216

Utopìa y Praxis Latinoamericana v.14 n.45 Maracaibo jun. 2009

 

Una contribución para el diálogo intercultural: algunas interpretaciones en torno a la cosmovisión amerindia1

A Contribution to the Intercultural Dialog: Some Interpretations Regarding Amerindian Cosmovision

María del Pilar Quintero-Montilla

GISCSVAL/Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.

RESUMEN 

En este ensayo se exponen una serie de argumentaciones sobre la necesidad de construir un saber intercultural que nos permita superar las barreras del eurocentrismo y redefinir el ámbito social y cultural, lingüístico y filosófico del Pensamiento Latinoamericano, abriendo una perspectiva intercultural hacia las culturas amerindias, a partir de una hermenéutica interdisciplinaria, que nos permita establecer un diálogo intercultural y propiciar el conocer y apreciar el pensamiento filosófico presente en las culturas indígenas y en particular conocer, apreciar y valorar su sabiduría y sensibilidad en torno a la naturaleza y sus misterios.

Palabras clave: Cosmovisión amerindia, diálogo intercultural, filosofía intercultural, pensamiento indígena.

ABSTRACT 

In this essay, a series of arguments is set forth regarding the need to construct an intercultural knowledge that allows us to overcome the barriers of Euro-centrism and to re-define the social and cultural, linguistic and philosophical ambit of Latin-American Thought, opening an intercultural perspective toward the American Indian cultures, based on interdisciplinary hermeneutics, which allows us to establish intercultural dialogue and propitiate knowing and appreciating the philosophical thought in indigenous cultures, and in particular, to know, appreciate and value their wisdom and sensitivity concerning nature and its mysteries.

Key words: Amerindian cosmovision, indigenous thinking, intercultural dialogue, intercultural philosophy.

Recibido: 26-11-2008 Aceptado: 06-04-2009

“Desde hace cerca de dos siglos se acumulan los equívocos la realidad histórica de América Latina. Ni siquiera los nombres que pretenden designarla son exactos: ¿América Latina, América Hispana, Indoamérica?, cada uno de estos nombres deja sin nombrar a una parte de la realidad…” Octavio Paz (1983). Tiempo Nublado.

Seix Barral Barcelona, pp. 162-163. 

INTRODUCCIÓN 

El estudio del pensamiento “Ibero-Américano” y/o Latinoamericano ha estado definido de manera muy acentuada por la visión eurocéntrica. Desde esta perspectiva se ha venido estudiando la producción literaria, la ensayística, los escritos políticos correspondientes al período colonial, desde el siglo XVI al XIX, y luego la producción correspondiente al período republicano.

Estos estudios se han realizado mayoritariamente desde una posición teórica que privilegia la escritura y descalifica e ignora la tradición oral, y que centra sus estudios en las ideas correspondientes a la población de origen europeo y excluye el pensamiento social presente en las culturas no occidentales de América: las culturas Amerindias y las culturas afroamericanas, cuyo estudio en último lugar estaría asignado a la arqueología, a la antropología, a los estudios literarios, pero no al campo de la historia de las ideas en América, no al estudio del “Pensamiento Americano”.

Es por todos conocidos que América Latina se ha conformado como producto de la confluencia de tres grandes vertientes culturales: la indígena, la europea y la africana. Ahora bien, el proceso histórico de la confluencia de esas culturas ha estado signado por relaciones de violencia y dominación militar, económica, política, religiosa, lingüística, estética y cultural, entre la llamada cultura “occidental” que ha ocupado la posición de cultura dominante y las culturas no occidentales: indígenas y afroamericanas que han sido ubicadas en la dinámica del proceso histórico como culturas subalternas: “primitivas”, “atrasadas”, “subdesarrolladas” y demás.

En este panorama de conflictos y contradicciones culturales, lo iberoamericano viene a definir una comunidad lingüística de hablantes de castellano y portugués en América, como lenguajes oficiales de comunidades que comparten un proceso histórico de quinientos años y poseen un valioso patrimonio cultural. Pero el término iberoamericano, no puede definir ni abarcar, la inmensa complejidad de la pluralidad cultural, étnica y lingüística, de los millones de seres humanos que habitan y conforman América Latina.

A propósito de la compleja realidad socio-cultural de América Latina y su manifestación en la pluralidad étnica y lingüística, debemos tener en cuenta que: Los pueblos aborígenes reivindican hoy un protagonismo que les ha sido negado desde el siglo XVI y el respeto a su identidad , estilos de vida y particular relación con la naturaleza. Representan en la actualidad cerca de cuarenta millones de personas pertenecientes a 400 grupos distintos cada uno con su lenguaje y cultura propia. Tal como sostiene H. Houvaiss: “Estas lenguas implican complicados sistemas simbólicos; pensamiento, valores, idiomas que subyacen en muchos aspectos de la vida de hoy en América Latina”2.

Esta pluralidad étnica y lingüística constituye una prueba irrefutable de que lo que se denomina “pensamiento iberoamericano” o “pensamiento latinoamericano” necesita redefinirse y comprender “lo americano”, en la compleja dimensión de su pluralidad; ello representa así, un reto epistemológico, gnoseológico, ético y político para las humanidades y las ciencias sociales y humanas en general, para la historia de las ideas y para la filosofía en particular. 

Salvo en tiempos relativamente recientes y en algunos lugares muy precisos, la filosofía académica, optó por negar esta realidad pluricultural, y construyó un muro invisible pero real, alrededor de si misma, y se convirtió en la expresión mas recalcitrante y soberbia del pensamiento eurocéntrico contribuyendo así notablemente a los conflictos entre identidades y diversidades culturales que encontramos en América Latina, y propiciando notablemente el desarrollo del etnocentrismo negativo presente en toda América Latina. 

Consideramos fundamental y necesario que la filosofía pueda superar su eurocentrismo y abrirse a la comprensión profunda de la diversidad cultural y de los logos filosóficos presentes en las diversas culturas, tal como lo viene planteando la filosofía intercultural3

Esta interrogación a la filosofía presenta en particular en América Latina un carácter de urgencia humanística porque el eurocentrismo, afecta negativamente la vida de millones de personas, y esta relacionado con las graves dificultades que se presentan en estas sociedades para definirse como sujetos históricos sociales y culturales4

El eurocentrismo está en el fundamento de lo que ha definido Fernando Calderón como “la dialéctica de la negación del otro y la dialéctica de la exclusión”5 y en la justificación del colonialismo cultural que impone y justifica el etnocidio y la aniquilación cultural6

SOBRE TIEMPOS DE REFLEXIÓN Y DE BÚSQUEDA DE AUTENTICIDAD 

Para nosotros provenientes de las culturas criollas, un primer paso está en reconocer los orígenes heterogéneos de nuestro mundo cultural, y aprender a mirar con respeto y genuino interés aquellas de nuestras raíces, estigmatizadas y reprimidas, las culturas indoamericanas y afroamericanas, para así lograr construir lo que ha llamado Raúl Fornet-Betancourt “un saber intercultural”7.

Ello exige investigar y deconstruir los sistemas filosóficos, las ideologías, las creencias, los prejuicios y los estereotipos negativos8 que interfieren la posibilidad de un dialogo intercultural, y además, necesitamos proveernos de una ética intercultural que nos estimule a construir fines, mediaciones y a establecer puentes y acuerdos orientados por los valores éticos de solidaridad, apreciación, dialogicidad, gratitud y “tolerancia” activa9, con la finalidad ética y política de construir una cultura de paz.

INDAGACIONES EN TORNO AL PENSAMIENTO AMERINDIO Y LA COSMOVISIÓN AMERINDIA 

A propósito de esta necesidad de promover el diálogo intercultural, en este ensayo exponemos de manera resumida nuestra interpretación de algunos aspectos presentes en el pensamiento de los pueblos indígenas de América, que denominaremos a lo largo del ensayo: Pensamiento Amerindio y Cosmovisión amerindia. 

Los mismos provienen del estudio de las relaciones seres humanos-naturaleza presentes en un corpus de textos provenientes de diversas culturas amerindias10 las que nos sugieren la presencia de una Cosmovisión Amerindia, peculiar y compleja. Así: 

1) Observamos en este corpus de textos indígenas la presencia de manifestaciones constantes en aspectos fundamentales de las relaciones seres humanos naturaleza, en las diferentes culturas amerindias, más allá de sus diferencias. A propósito de ello la antropóloga Jackeline Clarac de Briceño, en sus estudios sobre el mito, en el espacio tiempo americano nos dice: 

No debe sorprender que pueda haber una estructura mítica común, en regiones tan variadas y tan lejanas unas de otras, geográfica, lingüística y culturalmente.

La razón de la presencia de esta universalidad del mito en nuestro continente sugiere que es posible que se trate de una estructura universal que ha encontrado en el espacio americano un buen terreno, tal vez porque tenemos aquí grupos humanos que han vivido algunos más de 40.000 años juntos, en el norte como en el sur, y han intercambiado en esos 400 siglos, sus espacios, su tecnología, sus mitos, creencias y productos11

2) Encontramos en el pensamiento amerindio una relación seres humanos-naturaleza que desarrolla y expresa un respeto profundo por la naturaleza y una concepción de la misma que podemos caracterizar como sagrada, en oposición a la relación secular y utilitaria, de la cultura “occidental”, en su versión colonial y neocolonial, que es la que llegó y ha llegado de manera predominante a América y que se ha impuesto e impone actualmente como cultura de dominación. A propósito de ello nos parece conveniente traer aquí una reflexión de Mircea Elíade: “Para aquellos que tienen una experiencia religiosa, la naturaleza en su totalidad, es susceptible de revelarse como sacralidad cósmica… Así, se puede hablar de dos modos de ser en el mundo: Sagrado y Profano…”12.

3) La lectura profunda de mitos, poemas, leyendas, relatos provenientes de las etnias indígenas de Venezuela y América, así como el estudio de investigaciones sobre la vida cotidiana de la población Amerindia, nos orienta a pensar e interpretar que esas culturas poseen intuyen y manifiestan una comprensión profunda de la compleja interrelación entre todos los seres, momentos, espacios y conexiones de la vida, incluida la vida no humana, animales, vegetales, minerales, dentro y fuera del espacio terrestre, que trasciende los límites de las divisiones que nos ha transmitido la cultura “occidental” a través de sus caracterizaciones y clasificaciones (en sus expresiones mayoritarias), entre seres, especies, géneros, materia orgánica e inorgánica: tierra, cosmos, etc. Esta comprensión de la compleja interrelación entre todos los seres se ha construido en miles de años, y nos sugieren el tipo de relaciones y conexiones entre los seres que muestran los descubrimientos que la ciencia ha traído a Occidente solo en este siglo XX; la física cuántica y la ecología. 

Queremos citar a continuación algunas expresiones, en lenguas Amerindias, que expresan estas ideas, y que nos han sido trasmitidas oralmente por el antropólogo y lingüista Dr. Esteban Emilio Mosonyi, especialmente para este ensayo: 

En el idioma Warao (Venezuela) la palabra ORIWACA, (ori, recíprocamente; waca: esperar), superficialmente se traduce como alegría, placer, fiesta, sin embargo en su profundidad es: permanecer juntos, estar unidos.

Así mismo en el idioma Warao, la palabra DIBU, superficialmente traduce: palabra, pero también quiere decir, el mensaje, el pensamiento, en su forma más profunda, de tal manera que, cuando uno da su palabra, le confiere al otro toda su personalidad13.

4) Todo ello nos sugiere la presencia en la Cultura Amerindia de un sustrato de pensamiento colectivo que conoce, comprende y respeta la existencia de lo que podríamos intentar definir desde nuestra formación occidental como una “sustancia universal” (un logos, que podemos traducir al pensamiento occidental como sustancia en el sentido de Hipokeimenon, en la mirada que se desprende de Aristóteles); “sustancia” que anima todas las formas de vida de la tierra y el cosmos, sin diferenciar entre humanos, animales, vegetales, ríos, montañas, estrellas, planetas, pero que no implica por ello una homogenización, ausencia de especificidades o descaracterización.

A continuación voy a referir a manera de ejemplo otras dos expresiones en lenguas Amerindias, que ponen de manifiesto la realidad de esta observación y que también nos han sido comunicadas por el Dr. Esteban Emilio Mosonyi.

En el idioma Yanomami (Amazonas: Venezuela y Brasil), la palabra Hékura, nombra, el espíritu universal que impregna todo ser, a unos en mayor grado a otros en menor grado.

Así también en el idioma Wayúu (Venezuela - Colombia) la palabra Aínn, expresa alma o espíritu, superficialmente, pero en su estructura profunda, expresa, comunica, la sustancia constitutiva de todos los seres, se derivan de ahí también: amor y dolor14

5) Este sustrato, esta “sustancia”, este “logos” se expresa en cantos, mitos, poemas, relatos, diseños de vivienda, ritos, formas societarias, sistemas agrícolas, etc., que expresan y practican una concepción de la existencia donde se piensa, se vive y se siente como algo fundamental la armonía seres humanos-naturaleza y una comprensión, interpretación y expresión estética, poética de la vida, que posee en esa armonía su centro vital. 

Esto último ha conducido a que los textos Amerindios, sean recientemente interpretados como literaturas, en los sectores más descolonizados de los investigadores sociales y humanísticos, pero aún son poco estudiados desde las reflexiones fundamentales del pensamiento filosófico y desde la historia de las ideas, con valiosas excepciones representadas en los trabajos de Miguel León-Portilla15, y Beatriz Sánchez Pirela16 y Rodolfo Kush entre otros. 

6) Este sustrato esta “sustancia”, este “logos” que subyace en el Pensamiento Amerindio, da lugar a pensamientos, sentimientos, sensibilidades y prácticas sociales, donde se manifiestan actitudes y experiencias de veneración y respeto por la naturaleza y la vida y algo muy complejo que expresaríamos como “amor”, “afecto”, “delicadeza” o “ternura”, ante las diversas formas y manifestaciones en que esa sustancia de la vida se expresa; una lagartija, un colibrí, un oso, una planta de tabaco, de yuca, de maíz, de papa, un río, una laguna, el agua, el viento la madre tierra. Ello ha sido definido por Gilberto Antolínez “como un sentir y un pensar pleno, de comunicación con el cosmos y el espíritu” que Gilberto Antolínez denominó coparticipación simpática.17 

7) Esta complejidad de pensamiento da lugar a comportamientos animados por una gran sabiduría, y conocimiento del medio ambiente y así como por un profundo respeto y cuidado de la naturaleza.

Como un ejemplo de ello consideramos conveniente citar aquí un texto del antropólogo Marc de Civrieux, quien compartió más de treinta años de su vida con diversos pueblos indígenas, en especial con los Yekuana. Maquiritare del Alto Orinoco:

La sabiduría del hombre precolombino, el conocimiento a la vez pragmático e instintivo de la conservación natural, contrasta con la forma moderna de deforestación y esterilización del suelo en gran escala, con la destrucción sistemática e irreversible del ambiente que practican los criollos en vastas zonas – por ejemplo en el Caura – hasta hace poco selvática. Al comparar las actividades irreflexivas del hombre que se autodenomina “racional” (el criollo) y del “otro”, que no presume de nada (el indio) no cabe duda que el último demuestra poseer el privilegio del conocimiento innato de la naturaleza, especie de ciencia implícita que concierne el frágil equilibrio sobre el cual se funda la existencia de un milagro; la selva virgen18.

A este respecto el antropólogo Esteban Emilio Mosonyi, nos dice: “Esta sensibilidad esta presente en todas las culturas Amerindias, más allá de las diferencias superficiales, permanece como una constante, el gran valor asignado al equilibrio y la armonía universal”19.

8) Las culturas Amerindias, aportan un patrimonio cultural de gran valor para enriquecer conscientemente en un diálogo intercultural a la cultura iberoamericana orientándola a beber en el saber profundo, milenario de la cosmovisión Amerindia, y en su particular y específica sensibilidad ante la naturaleza, pues fue la experiencia vital indígena la primera en nombrar, comprender, interpretar, recrear y amar, la vida y la naturaleza en este continente que hoy se llama América, aportándonos una visión primigenia, respetuosa y poética del mundo, portadora de una sabiduría y sensibilidad siempre vigente. 

9) La Cosmovisión Amerindia constituye así mismo un gran aporte y una gran esperanza, para la cultura de toda la humanidad que hoy presenta una gran crisis ambiental y humana, derivada del homocentrismo y el utilitarismo que caracterizan en gran manera la civilización occidental contemporánea, que amenaza con hacerse hegemónica gracias a su poderío militar, económico y tecnológico, que se ha expandido y acelerado más aún con los actuales procesos de globalización económica, tecnológica y cultural.

10) Hasta ahora los pueblos indoamericanos-ibeoamericanos, es decir nosotros los miembros de las culturas criollas, hemos sido privados mayoritariamente del conocimiento consciente de este acervo cultural, como consecuencia de las filosofías evolucionistas, de los prejuicios, los estereotipos y los estigmas derivados del pensamiento colonizador, así como también de las grandes dificultades idiomáticas, del temor a las diferencias culturales, de la indiferencia y el olvido provenientes de la perdida de la memoria cultural y la alienación cultural.

A este respecto Esteban Emilio Mosonyi sostiene que la matriz cultural de los pueblos de América Latina está conformada por las culturas indígenas y que la heterogeneidad cultural presente en las culturas criollas se ha producido tanto por filiación como por endoculturación y que por lo tanto la relación de las culturas criollas con las culturas indígenas, es más profunda de lo que suponemos20.

En los tiempos actuales el hacer visible la cosmovisión amerindia, conocer y valorizar el acervo cultural indígena americano, ha pasado a convertirse en una urgencia, ante la devastación ambiental, la colonización cultural, la violencia colectiva, y el vacío existencial que marca nuestra época. Acervo cultural que se debe insertar en una conciencia planetaria, respetuosa del valor de la pluriculturalidad, la etnodiversidad y la biodiversidad para realizar en el siglo XXI, las aspiraciones de paz y conservación de la vida en el planeta y en el cosmos.

11) La lectura de diversas investigaciones etnológicas como las de Jackeline Clarac21, Esteban Emilio Mosonyi22, Rony Velázquez23, Luis Arturo Domínguez24, José María Arguedas25, Guillermo Bonfil Batalla26 y literarias como las de Gustavo Pereira27, Juan Rulfo28 y Rosario Castellanos29, así como las ya citadas de Miguel León Portilla, Beatriz Sánchez Pirela y Rodolfo Kush nos indican que aspectos muy importantes de las culturas indígenas perviven como un sustrato cultural en grandes sectores de la población iberoamericana e indoamericana actual, campesina y urbana, culturas criollas pero de matriz cultural indígena: tal como lo expresa también el filosofo argentino Rodolfo Kush: “La búsqueda de un pensamiento indígena no se debe solo al deseo de exhumarlo científicamente, sino a la necesidad de rescatar un estilo de pensar que, según creo, se da en el fondo de América y que mantiene cierta vigencia en las poblaciones criollas”30

PALABRAS FINALES 

Diferentes estudios de carácter artístico, antropológico y literario que hemos estudiado, nos indican la existencia de un pensamiento propio en la Cosmovisión Amerindia, que no es un simple reflejo ni recreación, del pensamiento social elaborado en “Occidente”. El mismo contiene elementos fundantes en lo que corresponde a lo que en nuestra formación occidental hemos denominado ontología, epistemología31, gnoseología, ética y estética, más no queremos reducirlo o encasillarlo, en ellos. 

El diálogo con el pensamiento amerindio, presenta dificultades especÍficas derivadas de las grandes diferencias culturales, étnicas y lingüísticas, así como de los problemas políticos con las sociedades dominantes, que confrontan permanentemente muchos de esos pueblos. Su estudio requiere de un esfuerzo interdisciplinario entre la etnohistoria, la antropología, la etnolingüística, la historia de las ideas, la psicología y la filosofía, todo ello unido a un cambio profundo de mentalidad en nosotros los criollos. Para este cambio de mentalidad es fundamental desmontar el eurocentrismo y encontrarnos con nosotros mismos y con el otro étnico y cultural, para lograr construir un saber intercultural32 desde una concepción pluridiversa de la humanidad y así podremos contribuir a construir una filosofía contextual, una filosofía intercultural como nos propone Raúl Fornet-Betancourt. 

Compartimos, así la posición del maestro Arturo Roig, quien expresa: 

La afirmación del sujeto, que conlleva una respuesta antropológica y a la vez una comprensión de lo histórico y de la historicidad, no requiere necesariamente la forma del discurso filosófico tradicional. Más aún, en formas discursivas no académicas, en sentido amplio, se ha dado esa afirmación del sujeto, la que si bien no ha estado acompañada siempre de desarrollos teoréticos, los mismos pueden ser explicitados en un nivel del discurso filosófico…33

El diálogo intercultural con la riqueza y complejidad del pensamiento Amerindio y con la sensibilidad unida a él y su posible interrelación con “Iberoamérica” está condicionado a nuestra determinación de superar los condicionamientos epistemológicos, gnoseológicos y psicológicos, construidos en un largo proceso histórico, marcado por el etnocentrismo, el racismo, y la discriminación étnica y social. Las culturas originarias pueden potenciar a la ciencia y la tecnología universal aportando un contenido donde se reafirme que el fin último debemos ser las mujeres y hombres que poblamos este planeta. 

Es el tiempo de la filosofía intercultural y la educación intercultural… 

Notas

1  Este artículo es un aporte cultural derivado del Proyecto C.D.C.H.T.– ULA. Código H-194-91-B.

2  HOUVAISS, A. (1989). “La pluralidad lingüística”, in. FERNÁNDEZ MORENO, C (1989). América Latina en su literatura. Ediciones UNESCO-Siglo XXI, México, p. 43.

3  FORNET-BETANCOURT, R. (2001). Transformación intercultural de la filosofía. Editorial Desclée de Brouver, Bilbao.

4  QUINTERO-MONTILLA, M. del P. (2008). Descolonización, Educación Intercultural y Cultura de Paz. Tesis Doctoral. Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación, Doctorado en Ciencias Humanas. Maracaibo, Venezuela. 

5  CALDERON, F.; OPENHAYN, M. & OTTONE, E. (1999). “Desarrollo, ciudadanía y la negación del otro”. Trasiego nº. 9 Enero-Abril. Universidad de Los Andes. Facultad de Humanidades, Mérida, Venezuela.

6  JAULIN, R. (1980). El etnocidio en las Américas. Siglo XXI Editores, México.

7  FORNET-BETANCOURT, R. (2001). Op. cit.

8  QUINTERO-MONTILLA, M. del P (s/f). “La responsabilidad del evolucionismo social en la crisis contemporánea”. Filosofía. Revista del Postgrado de Filosofía nº. 11. Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela.

9  MARTÍN FIORINO, V. (2008). “Ética Intercultural”, in: Desafíos actuales de la ética aplicada. Ediciones de la Universidad Alonso de Ojeda, Maracaibo.

10  QUINTERO-MONTILLA, M. del P. (2003). “Estudio bibliográfico y hemerográfico sobre la relación seres humanos naturaleza en varias culturas indígenas”, 1992-1996. Informe Final proyecto CDCHT-ULA. Código H-194-91-B. Mérida, Venezuela.

11  CLARAC DE BRICEÑO, J. (1992). “Espacio y Mito en América”. Boletín Antropológico. nº. 24, Enero-Abril, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela, pp. 20.

12  ELIADE, M. (1981). Lo sagrado y lo profano. Editorial Guadarrama, Barcelona. pp. 19-20.

13  MOSONYI, EE. (1998). Entrevista personal, realizada por María del Pilar Quintero-Montilla, a propósito de esta investigación, en la Universidad Central de Venezuela, Caracas, Junio de 1998.

14  Ibídem

15  LEON-PORTILLA, M. (1997). La Filosofía Nahuatl, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

16  SÁNCHEZ PIRELA, B. (2004). Pensamiento Mítico Amerindio: Popol Vuh. Ediciones Universidad Cecilio Acosta, Maracaibo. Ibíd., (2008). El pensamiento filosófico Wayúu. Universidad del Zulia. Ediciones del Vicerrectorado Académico. Maracaibo.

17  BARRETO, O. (1995). “Prólogo”, in: ANTOLÍNEZ, G (1995). Los Ciclos de los Dioses. Ediciones La Oruga Luminosa, Colección Voces Secuestradas. San Felipe, Estado Yaracuy, Venezuela. p. 8.

18  CRIVRIEUX, M. de (1985). El hombre silvestre ante la naturaleza. Ediciones Monte Ávila, Caracas.

19  MOSONYI, EE. (1998). Op. cit.

20  MOSONYI, EE. (1982). Identidad Nacional y Culturas Populares. Caracas. Editorial La Enseñanza Viva.

21  CLARAC DE BRICEÑO, J. (1982). Dioses en Exilio. Ediciones FUNDARTE, Caracas. Ibíd., (1992). Op. cit.

22  MOSONYI, EE. (1982). Op. cit. Ibíd., (1997). Ibíd, Gramática de las lenguas indígenas en Venezuela. Ediciones de la Fundación Polar. Caracas.

23  VELAZQUEZ, R (1987). Chamanismo, mito y religión en cuatro naciones étnicas de América Aborigen. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Colección Estudios Monografías y Ensayos, Caracas.

24  DOMINGUEZ, LA. (1984). Vivencia de un rito ayamán en Las Turas. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Colección Estudios Monografías y Ensayos, Caracas.

25  ARGUEDAS, JM. (s/f). Formación de una cultura nacional indoamericana. 2ª edición, Ediciones Siglo XXI, México.

27  PEREIRA, G. (2000). Poesía Indígena. Ediciones Biblioteca Ayacucho, Caracas.

28  QUINTERO-MONTILLA, M. d P. (2008). “Mito y Creación en Pedro Páramo de Juan Rulfo”, in: Sueños y Palabras de América Latina. Ediciones del Archivo Arquidiócesano. Serie Estudios nº. 5 Mérida, Venezuela.

29  CASTELLANOS, R. (1996). “BALÚN – CANÁN”, in: Obras Completas, Tomo I, Narrativa. Ediciones del Fondo de Cultura Económica México (Primera reimpresión).

30  KUSH, R. (1977). El pensamiento indígena y popular en América Latina. Editorial Hachette, Buenos Aires.

31  NEGRETE BALLESTEROS, P. (2008). Epistemología y Cosmovisión: problemas de la Teoría del Conocimiento en las Ciencias Humanas. Tesis Doctoral en Ciencias Humanas, Universidad del Zulia. Maracaibo. SANCHEZ PIRELA, B. (2008). Op. cit

32  FORNET-BETANCOURT, R. (2001). Op. cit.

33  ROIG, A. (1981). Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano. Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México.

Bibliografía

1. ARGUEDAS, JM. (s/f). Formación de una cultura nacional indoamericana. 2ª edición, Ediciones Siglo XXI, México.        [ Links ]

2. CLARAC DE BRICEÑO, J. (1992). “Espacio y Mito en América”. Boletín Antropológico. nº. 24, Enero-Abril, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela, pp. 20.        [ Links ]

3. CRIVRIEUX, M. de (1985). El hombre silvestre ante la naturaleza. Ediciones Monte Ávila, Caracas.        [ Links ]

4. DOMINGUEZ, LA. (1984). Vivencia de un rito ayamán en Las Turas. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Colección Estudios Monografías y Ensayos, Caracas.        [ Links ]

5. ELIADE, M. (1981). Lo sagrado y lo profano. Editorial Guadarrama, Barcelona. pp. 19-20.        [ Links ]

6. FORNET-BETANCOURT, R. (2001). Transformación intercultural de la filosofía. Editorial Desclée de Brouver, Bilbao.        [ Links ]

7. JAULIN, R. (1980). El etnocidio en las Américas. Siglo XXI Editores, México.        [ Links ]

8. KUSH, R. (1977). El pensamiento indígena y popular en América Latina. Editorial Hachette, Buenos Aires.        [ Links ]

9. LEON-PORTILLA, M. (1997). La Filosofía Nahuatl, Universidad Nacional Autónoma de México, México.        [ Links ]

10. MARTÍN FIORINO, V. (2008). “Ética Intercultural”, in: Desafíos actuales de la ética aplicada. Ediciones de la Universidad Alonso de Ojeda, Maracaibo.        [ Links ]

11.  MOSONYI, EE. (1982). Identidad Nacional y Culturas Populares. Caracas. Editorial La Enseñanza Viva.        [ Links ]

12. PEREIRA, G. (2000). Poesía Indígena. Ediciones Biblioteca Ayacucho, Caracas.        [ Links ]

13. QUINTERO-MONTILLA, M. del P (s/f). “La responsabilidad del evolucionismo social en la crisis contemporánea”. Filosofía. Revista del Postgrado de Filosofía nº. 11. Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela.        [ Links ]

14. ROIG, A. (1981). Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano. Ediciones del Fondo de Cultura Económica, México.        [ Links ]

15. VELAZQUEZ, R (1987). Chamanismo, mito y religión en cuatro naciones étnicas de América Aborigen. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Colección Estudios Monografías y Ensayos, Caracas.        [ Links ]