Teresa Gamboa Cáceres*

* Dra. en Ciencia Política, investigadora jubilada del Centro de Estudios de la Empresa, coordinadora del Programa de Investigación Estrategias de Modernización Empresarial.

Con el Nº 32, la Revista Venezolana de Gerencia arriba al décimo aniversario de su esfuerzo científico, calificado por el Dr. Bernardo Kliksberg, como serio y riguroso. El final de una década justifica una mirada retrospectiva.

Aquella aspiración de un grupo de investigadoras del Centro de Estudios de la Empresa -CEE- a mediados de los años 90, por llenar el vacío en materia de difusión del conocimiento en el campo administrativo o gerencial , se convirtió en un proyecto consolidado. Después de un proceso de formación e investigación sobre gerencia editorial, el equipo promotor elaboró un proyecto que logró el respaldo inicial del Vicerrectorado Académico; el financiamiento fue garantizado desde el comienzo por el CONDES -Consejo de Desarrollo Científico- de LUZ, luego de superar la objeción por no estar adscrita la revista a la Facultad y a pesar de las restricciones financieras en algunas coyunturas. Cuando cambió la correlación política en nuestra Facultad, que había obstaculizado la creación y funcionamiento de la revista, finalmente pudimos contar con su apoyo institucional y en infraestructura.

LaRVGno se ha limitado a lograr los objetivos propuestos en cuanto a la edición impresa y electrónica y la inserción en numerosos (diecinueve) índices nacionales e internacionales; ha alcanzado el primer lugar nacional entre las revistas de ciencias sociales y humanas, y la mayor puntuación entre las publicaciones de LUZ, de acuerdo a la evaluación realizada por el Fondo Nacional de Ciencia, Innovación y Tecnología -FONACIT.

La revista constituye un eje integrador del trabajo científico en el campo gerencial de nuestra Universidad, en tanto contribuye al desarrollo del CEE, y a su articulación con diferentes disciplinas de otras facultades vinculadas al quehacer gerencial. Desde los diferentes espacios de acción, se realiza un esfuerzo sistemático por articular la teoría y la práctica, la investigación y la docencia, relacionadas con los objetos fundamentales de estudio -organizaciones públicas, privadas y de la economía social- desencadenando una dinámica científica sistemática. Lo anterior ha facilitado el reconocimiento de los investigadores delCEEpor el Programa de Promoción del Investigador (FONACIT), contribuyendo de esta forma a lograr el primer lugar que nuestra Universidad del Zulia ocupa; igualmente, impulsa la organización del Congreso Internacional de Gerencia en América Latina, así como los Programas de Maestría en Gerencia Pública y Doctorado en Ciencias Sociales, Mención Gerencia; esto gracias a las relaciones interinstitucionales que la revista facilita, uno de cuyos resultados es el canje de publicaciones, que ha fortalecido la biblioteca de Postgrado.

Otro aspecto relevante es la distribución de la revista en todos los continentes, atendiendo y mejorando los criterios, que incluyen la suscripción, el canje institucional y la distribución gratuita hacia: índices y bases de datos de producción científica, bibliotecas universitarias y públicas, colaboradores reales y potenciales, asesores y árbitros.

La RVG ha incrementado progresivamente su periodicidad, pasando de semestral a cuatrimestral desde el cuarto año y trimestral desde el sexto año; ha publicado 138 artículos de autores nacionales y de diversas instituciones del país, y 70 extranjeros, especialmente de América Latina, manteniendo esta práctica iniciada desde su fundación. A partir del número 25 inició la inclusión de los artículos en dos grupos; aquellos que giran alrededor de un área temática, en la sección titulada "En la Mira" y otro grupo denominado "Trimestre", el cual contiene los trabajos aceptados durante el lapso, que no corresponden al tema central seleccionado.

"En la Mira" ha incluido temas que corresponden a cuestiones vitales para la gerencia latinoamericana, tales como: la nueva gestión pública, el mundo del trabajo y sus cambios, gestión de la salud, dimensión social de la gerencia, gestión urbana y organizaciones de la economía social. Igualmente ha publicado ensayos, onferencias y documentos, todos de carácter científico. A la vez, ha restringido a lo largo de su historia la publicación de trabajos de los miembros de su equipo editorial. Su espacio está abierto no sólo a investigadores de trayectoria, sino también a investigadores noveles, quienes cuentan con un apoyo pedagógico para el avance de sus publicaciones, sin descuidar la calidad de la revista, garantizada con la selección como árbitros de investigadores rigurosos, también de alcance internacional.

Una preocupación fundamental del equipo editor ha sido la formación de la generación de relevo, en tanto investigadores en el campo gerencial y futuros editores de nuestra revista. Por lo tanto, se ha trabajado en la sistematización del aprendizaje permanente en gerencia editorial; participación en encuentros de editores de revistas científicas; incorporación progresiva de nuevos miembros al Comité Editor; establecimiento de la práctica de "editor invitado", e impulso a la discusión sistemática desde el punto de vista teórico y metodológico, especialmente utilizando los espacios que brinda la organización de programas de investigación financiados por el CONDES.

LaRVGse ha caracterizado por la amplitud en la difusión del conocimiento gerencial desde diversos enfoques teóricos, metodológicos y políticos, evidenciando el carácter no neutral de la gerencia y contribuyendo a realizar esfuerzos por superar la visión reduccionista de la misma, considerando más allá de lo técnico su carácter multidimensional, el contexto en el cual ocurren los procesos administrativos, y el impacto de los mismos en la sociedad.

El desarrollo de la revista se inicia en un período clave para el avance del conocimiento científico en el campo administrativo, cuando se está produciendo un cambio de paradigma gerencial, en las organizaciones privadas y públicas; y empieza a renacer el interés por la economía social, especialmente debido a los cambios sociopolíticos ocurridos en nuestro país y en América Latina durante los últimos años. Por lo tanto, el contenido de los artículos publicados demanda un análisis que nos permitiría dilucidar cómo ha respondido el desarrollo del conocimiento administrativo latinoamericano, al acontecer en las organizaciones y especialmente, cuál es el compromiso de nuestros científicos con la superación de los problemas que nos aquejan, y su capacidad de respuesta a los desafíos planteados.

El acontecer latinoamericano y particularmente el venezolano constituye actualmente un desafío a la imaginación y a las disciplinas científicas en todos los campos, pero especialmente en el administrativo, que nos ocupa como investigadores. En su esfuerzo por reinventar el Estado, generando un cambio profundo hacia una institucionalidad superior, donde el pueblo sea quien decida el rumbo a seguir, mediante sus propias organizaciones, la impugnación permanente y los dispositivos de control participativo, el proceso bolivariano ha dado un viraje en todos los órdenes. Empiezan a desarrollarse nuevos formatos de relación del Estado con la sociedad, lo cual implica cambios sustanciales en la gestión pública, para superar estructuras burocráticas anquilosadas.

Surgen nuevas organizaciones productivas, con modelos inéditos de cogestión estado-trabajadores y estadosector privado-trabajadores. Se imponen relaciones novedosas entre las empresas del Estado y sus contratistas, que promueven el desarrollo de empresas de producción social y formas de integración entre grandes, medianas y pequeñas empresas, de modo que garanticen el desarrollo tecnológico y productivo de las últimas. El crecimiento de las cooperativas es exponencial, 11000% en los últimos siete años. Ante esta coyuntura, los tecnócratas públicos y privados, y los gremios empresariales ponen sobre el tapete facetas desconocidas en Venezuela; antes que beneficiarse del Estado como era habitual durante el Estado de Bienestar y el Neoliberal, toman la decisión de enfrentarlo en su versión Neoestatista con aspiraciones revolucionarias.

Como siempre, la dinámica real marcha a pasos agigantados, mientras el conocimiento no logra acoplar a ella su propio ritmo. Aquí están los desafíos planteados, que sugieren la necesidad de potenciar los esfuerzos realizados hasta ahora. Las nuevas generaciones tendrán el deber, no de conservar el sitial logrado por la revista, sino de superarlo con creces, cuantitativa y cualitativamente.