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Revista Venezolana de Estudios de la Mujer
versão impressa ISSN 1316-3701
Revista Venezolana de Estudios de la Mujer v.11 n.27 Caracas jul. 2006
LA SONRISA DE LA MAR, UNA EXPERIENCIA CULTURAL EN ARAS DEL EMPODERAMIENTO DE UN GRUPO DE NIÑAS EN SITUACIÓN DE RIESGO
Fernando Aranguren
Fundación Museos Nacionales: Museo Alejandro Otero
Sólo el Equilibrio aniquila la fuerza
Simone Weil
El proyecto Mujer, Cultura y Género, que desarrollo en el Museo Alejandro Otero, constituye parte de los antecedentes de la obra teatral La Sonrisa de la Mar, obra que será objeto de mis comentarios en las líneas siguientes y que fue representada por un grupo de niñas de la Casa Hogar AMBAR. Ellas, las niñas están en situación riesgo; pueden ser víctimas de violencia sexual, de explotación comercial y de embarazo precoz. Desde el año 1997, hemos venido trabajando con la Asociación Civil AMBAR, (Asociación de Mujeres Por El Bienestar y Asistencia Recíproca), en diversas experiencias, en varios niveles, para fomentar la identidad y el empoderamiento de la mujer a través de la cultura. Hace unos meses culminamos una de las etapas más importantes de estas experiencias, a través de la puesta en escena de la obra de teatro La Sonrisa de la Mar.
La Sonrisa De La Mar es un proyecto cultural, desarrollado en el Museo Alejandro Otero, donde participan Adriana Villalba, con el Taller de Arte Integral, que comprende teatro, danza y expresión corporal, Virginia Sardi, artista plástica, con el Taller de Artes Plásticas y mi persona, Fernando Aranguren, con un Taller de Apreciación Cinematográfica.
A continuación, esbozaré algunos aspectos, en un intento de sistematizar brevemente el trabajo que hemos realizado.
Whale Rider o El Viaje Con Las Ballenas: El Punto de Partida.
En la intención de combinar tres talleres de arte que resultaran complementarios, y valorando el estímulo presentado por las instituciones y personas involucradas: Asociación Civil AMBAR, Museo Alejandro Otero, Adriana Villalba (Taller de Arte Integral); Virginia Sardi (Taller de Artes Plásticas); Fernando Aranguren (Taller de Cinematografía), nos propusimos conseguir una temática o punto común que nos permitiera realizar al final de los talleres, el montaje de una obra de teatro, con las niñas participantes.
Para ello coincidimos en partir de una película que les generara algún interés en particular a las participantes y a las y los instructores y que fuera rica en posibilidades plásticas y expresivas. A partir del Taller de cinematografía, en el cual me correspondió trabajar, cuyo objetivo estuvo orientado a crear en las niñas, una perspectiva diferente al hecho cinematográfico, visto a través de las diferentes concepciones del empoderamiento, mejor dicho, analizando la película de tal manera, que las niñas pudieran comprender dónde están los diferentes valores y poder tener el ojo crítico para ver en el cine las visiones patriarcales, Y/o las visiones de equidad de género. Por eso trabajamos con cuatro películas esencialmente, hasta llegar a la película que nos llevaría a crear el guión para la representación teatral de La Sonrisa de La Mar. Vimos La Joven del Arete de Perla,de .. Vimos unos capítulos de los programas de Lucy Baal Yo Amo a Lucy y vimos un corto venezolano, titulado Mujeres, elaborado por la Fundación Cultura Urbana, en el cual participan tres mujeres que han logrado empoderarse en sus diferentes temáticas.
A partir de la observación de las películas, se establece un diálogo con las muchachas, que permite ir destacando las partes fundamentales de cada film y las posibilidades de acercarse a su propia cotidianidad. Después de culminar la jornada de discusión de estas tres películas, vimos la película WHALE RIDER, Viaje Con Las Ballenas de Niki Caro. Esta película es una historia o leyenda mahorí, que bien podría ser la historia de cualquier grupo social que sobrevive con sus tradiciones, en cualquier lugar del mundo. Es importante destacar que logramos nuestro propósito en relación con el trabajo realizado con las niñas, al observar y analizar esta película, orientado fundamentalmente, a que ellas pudieran ubicar dónde estaban los entuertos que impiden el empoderamiento de ellas como mujeres y lograr a través de la experiencia, propiciar en el montaje de la obra teatral, la comprensión de su cotidianidad, permitiendo así, abrirle un mundo diferente a las niñas, e impulsar una verdadera transformación, a través de ocho meses, donde fuimos trabajando el taller de cinematografía, el taller de artes plásticas y el taller de arte integral.
La transformación del rol femenino y su relación con las posiciones de poder, crean la ruptura necesaria, para que el producto que va a ser la obra teatral, salga de cada una de las niñas. Los responsables de cada uno de los talleres: Adriana Villalba, Virginia Sardi y yo, tuvimos muchos diálogos con las niñas, los cuales, nos permitieron instrumentar una rica discusión y reflexión por parte de las niñas, y eso dio lugar, a la creación del guión de la obra La Sonrisa de la Mar, por parte de Adriana Villalba.
El Taller de Arte Integral o Una Manera de Abordar Integralmente a Niñas y Adolescentes.
El Taller de Arte Integral, bajo la conducción de Adriana Villalba, se convierte en un espacio de verdaderos descubrimientos para las niñas participantes, pues es en él, donde las niñas logran ponerse en contacto con la representación de las situaciones dramáticas y esto les permite la construcción y el desarrollo de los diferentes personajes. Esta experiencia que está vinculada también con la conversación, con el estímulo, con el desarrollo de la autoestima de cada una de las niñas, les permite darse cuenta de sus potencialidades y les proporciona herramientas para iniciar el camino que las conducirá al intento de vencer sus miedos, no solo en la experiencia teatral, donde por primera vez se presentarán frente al público con una representación artística, también enfrentan sus miedos cotidianos, con los que deben batallar en el día a día.
Por otra parte, las niñas descubren un mundo que no conocían: el mundo del teatro y muchos aspectos inmersos en él; entro otros, el ya mencionado, vinculado con la experiencia de la representación; la experiencia de asumir y adentrarse en un personaje, que luego proyectarán en escena, ya es un descubrimiento conmovedor para ellas; por otra parte, el conocer el entorno, el mundo de la escenografía teatral, el ponerse en contacto con estos elementos, manipular ellas mismas los accesorios de la escenografía, les brinda una experiencia, que quizás nunca olviden, que guarden dentro de sí, como una vivencia muy especial en sus vidas. Esto, unido a otro aspecto muy interesante, como la coreografía, la elaboración de la misma (combate-festejo), la vinculación con la música, el trabajo rítmico, les pone en contacto con su cuerpo, con la expresión corporal, con una manera distinta y diversa de comunicación, que comienzan a valorar y que probablemente, haya comenzado a transformar sus vidas y su manera de relacionarse con el mundo.
Adriana, incorpora también, el trabajo de la percusión en vivo, con dos músicos profesionales y crea el texto o guión, a través de la improvisaciones que hicieron las niñas de AMBAR en el Taller de Cinematografía.
Quienes participamos en esta experiencia y que trabajamos con las niñas, desde un principio, en el desarrollo de cada uno de los talleres, también vivimos esa sensación de descubrimiento, al ver en los ensayos, cómo se iban transformando las niñas, como iban venciendo los obstáculos, como se iban adueñando de si mismas, hasta lograr la puesta en escena final, frente al público, donde también estaban sus familiares.
Fibra Mucho mas allá de la tela
En el taller de Virginia Sardi en el cual, el hilo y el diseño en la superficie de la tela como elementos de expresión visual, son aplicados a la elaboración de los elementos escenográficos y vestuario para el montaje de la obra. A través del taller con Virginia Sardi, las niñas emprendieron la posibilidad de un diálogo con el tejido y con los hilos, para instrumentar el discurso narrativo que lleva la obra. El taller de artes plásticas, les proporciona una introducción básica en técnicas propias de las fibras, como son el teñido, la impresión de la tela, el bordado. A través de diferentes recursos: libros, pinturas, referencias históricas, diapositivas, Virginia abre la puerta de un mundo alucinante, donde las niñas pueden recrearse en el arte contemporáneo, de tal manera que sus elaboraciones para la obra, no son simplemente el hecho de crear sobre la tela, sino el hecho de ver nuevos mundos a través de la tela. Virginia, partiendo de los elementos que proporciona la película y del trabajo desarrollado con Adriana en el Taller de Arte Integral, introduce en cada diseño, los tótem importantes para la obra, los muñecos que también serán personajes de la obra y una serie de materiales escenográficos para poder desarrollar la obra de teatro, pero también para desarrollar esa mirada especial que lograron las niñas, creando con sus propias manos, todos los materiales escenográficos e insumos necesarios, para contextualizar y ambientar la obra de teatro.
Las Artes Escénicas, Rutas de encuentros
Ese diálogo entre el cine, el teatro y las artes plásticas es el que permite crear un guión que sale de las experiencias de las mismas niñas. Y lo importante para AMBAR, para Adriana, para Virginia y para mi persona, es que se llega a un diálogo, donde la equidad del pensamiento, la equidad de género se hace visible, en una mirada diferente de ver el hecho teatral y de ver el hecho plástico.
Esto tiene algunos antecedentes importantes de mencionar. Desde 1997, me he dedicado, a tratar de introducir en cada uno de los programas de mi trabajo como promotor cultural, la visión de género, o desarrollo de estrategias y actividades para desmontar el patriarcado. Es esencialmente esta visión la que me permite desarrollar el Proyecto Mujer, Cultura y Género, en el cual se incluyen estos talleres de Teatro, Cine y Artes Plásticas, que dieron pie para la realización de la obra de teatro La Sonrisa de La Mar. Nosotros: Adriana, Virginia y yo, impulsamos en el pensamiento y en la estructura de nuestro trabajo con las niñas, la posibilidad de un liderazgo compartido, de un liderazgo que no nace del poder, sino de la iniciativa de cada una de las niñas, para ir construyendo sus propios personajes en la obra.
Introduciéndonos en el guión de la obra de teatro, podemos notar que el hilo narrativo nos permite comprender que se puede ir desmontando el concepto patriarcal, no solamente a través del teatro y del impulso de las niñas como creadoras y artistas teatrales, sino porque ellas, progresivamente, van desmontando también el discurso de la cotidianidad, a través del conocimiento de los problemas de algunas tradiciones culturales y se requiere tomar conciencia de esto, sin deformar las tradiciones, pero considerando la posibilidad de la reflexión en torno a las mismas, introduciendo la equidad de género.
En esta obra de teatro, su discurso y su esencia, se orientan hacia el rescate de ese poder dormido que tiene cada una de las niñas y darle visibilidad suficiente, para que ellas puedan tomar sus decisiones y puedan transformar sus realidades. Los talleres nos permitieron crear ese guión, bajo la responsabilidad fundamental de Adriana Villalba, en el cual, cada una de las frases es producto de la reflexión de las niñas.
La obra tiene cuatro personajes:
° OMI: El abuelo patriarca, es autoritario, parco en sus expresiones. Quiere la continuidad de las tradiciones a como de lugar.
° NIÑAS: Coro de Niñas. Inquietas, curiosas, buscan aprender, saben lo que quieren. No entienden el rechazo del abuelo. Son la generación de relevo.
° MAIMA: Arquetipo de la madre; siempre cerca de Paika (representada en las nietas). Es quien le enseña los secretos de la tribu. Canaliza en su nieta las frustraciones femeninas de no haber podido dirigir en forma directa su tribu.
° NIÑOS: Aprendices del abuelo, habitantes del pueblo de pescadores.
A través de la representación podemos ver como Paika llega al poder de su tribu, esencialmente por ese esfuerzo fundamental, en el cual la mujer es un ejemplo, cuando puede abrirse a las transformaciones, transformando a su vez, a su tribu, conservando las tradiciones, pero con una visión de equidad.
Esta experiencia, ha sido una parte esencial de mi trabajo como promotor cultural, orientada en gran parte, hacia la creación de un eje transversal, para todos los programas de trabajo con la comunidad, abriendo un espacio para que mujeres y niñas puedan ejercer su participación y ejercerla activamente y transformadoramente y de manera profundamente democrática. Considero que es la única forma de impulsar la ciudadanía, mejor dicho, la ciudadanía cultural, que es la que puede transformar la realidad y su calidad de vida.
Esta experiencia, la de La Sonrisa de la Mar, es un producto de una gran comunidad, representada en la institución Museo Alejandro Otero, en este caso, contamos con el apoyo de la gerenta de Educación y Proyección Comunitaria, Silvia Fuentes, María Rengifo, Rafarixa Güaiquirima, compañeras del área de Educación y otras personas que colaboraron profusamente desde la institución para impulsar y mantener la acción permanente en ocho meses de trabajo dentro de la institución. Por otro lado, debo destacar de manera especial, el gran impulso que nos dio, a Adriana Villalba, a Virginia Sardi y a mí, la licenciada Nury Pernía, presidenta de la Asociación AMBAR, que nos permitió realzar este proyecto piloto, para probar una teoría, la de la ciudadanía cultural. Por otro lado, en esta gran comunidad de trabajo, la presencia líder es el concepto de ser mujer, de empoderar a la mujer. Esto para mí, es lo esencial; no hay otro personaje mas fundamental que el de las niñas y no hay otros conceptos más fundamentales, que los de equidad y ciudadanía cultural, los que hemos desarrollado, a través de la puesta en escena de La Sonrisa De La Mar, obra de teatro que después de muchos esfuerzos, logramos presentar una vez en el Museo Alejandro Otero y en cuatro funciones en el Teatro Luis Peraza, gracias al esfuerzo, por un lado de Adriana Villalba y por el otro, de la Asociación AMBAR. Este tipo de experiencia, puede ser repetida en cada una de las comunidades donde se trabaje el problema de Niñas y adolescentes en situación de riesgo, lo que permitiría crear una red nacional para impulsar el empoderamiento de la mujer a través de la participación y del ejercicio de la ciudadanía cultural, como base de transformación.
Las del Principio, ya no eran las mismas:
No puedo concluir estas líneas, sin hablar de la puesta en escena. Una cosa es trabajar en el día a día, observar, comentar, analizar, corregir, mejorar cotidianamente lo que se va haciendo, lo que se va logrando y otra muy distinta, es estar en el escenario, cuando se descubre el telón y se está frente al público. Una cosa fue ver a las niñas, en su proceso de formación, acompañarlas en este proceso de transformación y otra cosa fue verlas en el escenario en cada una de las presentaciones. Obviamente, eran otras: mucho mas seguras, dueñas de si mismas, de sus personajes, de su historia; independientemente del nerviosismo de la presentación, de la exposición que toda artista puede tener frente al público. Ellas volverán a sus ambientes cotidianos, seguirán enfrentando los mismos problemas, lucharán con las mismas adversidades, correrán los mismos riesgos; también tendrán sus momentos felicidad y se toparán con la alegría de vez en cuando y de cuando en vez, pero esta experiencia, quedará marcada en su memoria y en su corazón, con tinta indeleble. Puedo pecar de romántico, de idealista, pero me atrevería afirmar que la miradas de esas niñas se transformó en una mirada distinta, que sus ojos brillan con mayor intensidad, que su relación con el mundo, con otras niñas, con otras mujeres, se transformó y se enriqueció a partir de estas vivencias, donde la equidad y el empoderamiento conformaron un espacio de participación, de creación, de respeto y de solidaridad. Llama la atención la participación y el apoyo de los familiares de la mayoría de las niñas. Ellos también descubrieron a unas niñas-adolescentes diferentes. En definitiva las Niñas del Principio, ya no eran las mismas












