La mujer es una clase.

Gioconda Espina

Universidad Central de Venezuela

Lidia Falcón (2000). Los nuevos mitos del feminismo. Madrid, Vindicación Feminista.

Desde luego, de la abogada española Lidia Falcón, figura pionera del feminismo originalmente escrito en castellano, no leeremos ningún artículo, ensayo o libro que se plantee un feminismo no igualitarista, un feminismo que no se plantee como único norte el combate frontal en los terrenos fundamentales en que se inscribe la discriminación de las mujeres: trabajo doméstico, empleo, sueldos y salarios, seguridad social, violencia, etc. Este libro del año 2000 lo escribió, dice, haciendo un alto en sus compromisos para un ciclo de conferencias en Estados Unidos y la presentación de un libro de poemas, sólo para meterle las cabras en el corral a las feministas postmodernas y, sobre todo, a las académicas españolas que creen que descubrieron el agua tibia que ella tiene 37 años demostrando que existe. Ataca a destacadas feministas académicas de España que no sólo no la nombran a ella en sus clases y libros, sino que ignoran a sus contemporáneas en otros lares, como Shulamith Firestone.

Particular cabreo le producen los llamados estudios de género, un vocablo ambiguo que nunca pensó que se iba a imponer en las academias como lo hizo; más cabreo le producen los estudios de género que promueven cada vez más un feminismo postmoderno que, de tanto deconstruir a la mujer sujeto, termina olvidándose de que la discriminación por razones de sexo tiene una víctima, las mujeres, especialmente las más pobres de las mujeres, sobre cuyo trabajo no remunerado (el doméstico) y mal pagado (fuera del hogar) descansa el capitalismo. A los 72 años quizás considere que puede ir demoliendo los argumentos de Lola Luna, Enrique Gomáriz, Rosa Cobo, Joan Scott, Mary Hawkesworth, etc, sin considerar que teóricamente coincide con algunos de los "demolidos", abiertamente igualitaristas críticos y críticas del feminismo de la diferencia, como Rosa Cobo y otras compiladas por la gran teórica del feminismo igualitarista, ilustrado, su compatriota Celia Amorós, en Diez palabras claves sobre la mujer (1995)

Una tercera, última y muy breve parte del libro fue escrita, dice, para que sus lectores no crean que es pesimista en relación a la lucha feminista y que, además, hay una forma de avanzar: los partidos feministas. El Partido Feminista de España, que ella fundó en julio de 1983, tiene una Tesis que afirma que Lidia Falcón y otras se constituyeron en partido "Porque hoy ya no somos un sexo, ni un género, ni las esposas, ni las amantes de los hombres, ni las madres de nuestros hijos, ni seres humanos iguales a los hombres. Hoy somos una clase en lucha (...) nuestros primeros objetivos como clase es (sic) concienciar a las mujeres de la política global de nuestro país, dando una alternativa concreta a cada momento y a cada problema, para los que participaremos en las campañas electorales, en los organismos parlamentarios, en las asociaciones de masas, en las organizaciones sindicales (...) en defensa de nuestros intereses como clase" (Falcón, 2000:316).