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Revista Venezolana de Estudios de la Mujer
versión impresa ISSN 1316-3701
Revista Venezolana de Estudios de la Mujer v.12 n.29 Caracas dic. 2007
EL EMPODERAMIENTO DE LA MUJER Y LA ACCIÓN COLECTIVA
Venus Medina
Universidad de Carabobo
RESUMEN
El propósito de este estudio fue comprender el sentir de un grupo de mujeres con relación al empoderamiento y su influencia en la acción colectiva. Corresponde a una investigación de campo razonada con el método fenomenológico de Spiegelberg, para tal fin, se seleccionaron intencionalmente cuatro participantes residentes de la Urbanización Popular Trapichito municipio Valencia estado Carabobo, la información se obtuvo a través de entrevistas semi-estructuradas y observaciones, esto permitió plasmar la experiencia vivida por estas mujeres en relación al empoderamiento comunitario, los papeles asumidos por ellas para solucionar las necesidades sentidas de la población y sus motivaciones para realizar trabajo comunitario. En la sistematización de la información se utilizó el programa computacional Atlas Ti versión 5.2 diseñado para el análisis cualitativo de los datos; mediante este software fue posible el ordenamiento de los datos, lo cual, facilito la posterior categorización y estructuración de la información. Los resultados señalan que en las mujeres estudiadas existen rasgos de empoderamiento en el nivel comunitario debido a que en los relatos analizados se enfatiza la participación de los miembros de la comunidad, la habilidad para crear cambios, y la articulación con los organismos prestadores de servicio para obtener recursos y satisfacer las necesidades del colectivo.
Palabras Clave: Empoderamiento, mujeres, participación, comunidad.
ABSTRACT
The aim of this study is to understand how a group of women feels in relation to empowering and the influence on collective action. It is a field research grounded on Spiegelbergs phenomenological method; for so doing we made a selection of four subjects living at Popular Urbanization of Trapichito, municipality of Valencia, Carabobo state. The data were gathered through semi structured interviews and observations. Thus, the experience lived by these women in relation to community empowering was grasped, as well as the roles they adopt to face the necessities felt by the population along with its motivation to make community work.
To systematize the information we used the computational programme Atlas Ti, version 5.2, designed for qualitative analysis of data; with this software we ordered the data, allowing further to categorize and put together such information. The results show that in the women chosen there are traits of empowering at the level of community because when we analyse the answers appears the emphasis on participation of community members, ability to produce changes and articulation with rendering services-institutions in order to get resources, and likewise will provide satisfaction to collective needs.
Key words: Empowering, Women, Participation, Community.
Introducción
El empoderamiento en las personas requiere de iniciativas externas que incidan en el nivel individual, social y gubernamental. En la actualidad se ha evidenciado entre las prioridades del estado venezolano otorgar a las mujeres un papel protagónico impulsando su participación y empoderamiento; indudablemente que estas estrategias fortalecen y privilegian la promoción de la salud y representa un enfoque que va en búsqueda de oportunidades de vida que son consecuentes con una mayor igualdad, equidad y justicia social. Sin embargo, es necesario aclarar que, esta investigación no evalúa un programa de intervención explora la vivencia de un grupo de mujeres que residen en la Urbanización Popular Trapichito en lo que respecta a las iniciativas locales, redes de solidaridad, destrezas y conocimientos que ellas poseen y que han permitido el cambio positivo a nivel comunitario, un proceso que les ha llevado muchos años de labor comunitaria.
El conocimiento de las acciones que llevaron a cabo agentes externos para fortalecer a este grupo de mujeres, que en apariencia poseen rasgos de empoderamiento, orientará el quehacer de profesionales de todas las áreas, para generar acciones en las que no debe existir dominación. Puesta de manifiesto cuando influenciamos a las personas para dar solución a lo que nosotros percibimos como un problema sin tomar en cuenta la opinión del colectivo. Sobre la base de las consideraciones anteriores, el camino a seguir debe ser la búsqueda de soluciones colectivas para un problema común, lo cual, dará a los individuos habilidades para un cambio efectivo. En tal sentido, nuestra estrategia debe orientarse hacia la búsqueda de soluciones para los problemas del colectivo, lo cual, dará a los individuos habilidades para un cambio efectivo.
Según lo antes expuesto y considerando que el empoderamiento se encuentra estrechamente relacionado con la participación social; el ejercicio de la ciudadanía en salud, no puede confundirse con la pasividad de las personas en la recepción de un servicio. La participación significa que las personas lleguen a ser agentes de cambio que tomen parte en las decisiones para definir prioridades, planificar soluciones y demandar rendición de cuentas respecto a los servicios de salud (Lamadrid y Ceron, 2004). Desde ese punto de vista, a pesar de que nuestra sociedad cuenta con una gran carga de fundamentos legales participativos aún se observa un escaso desarrollo en los mecanismos para ejercerla y una escasa congruencia entre el discurso y la práctica.
Es aquí donde los planes y políticas de estado se convierten en una utopía debido a que la discriminación de la mujer sigue estando presente. En concordancia con lo antes planteado, todo lo que tiene que ver con finanzas y con la toma de decisiones son espacios más difíciles de acceder por parte de las mujeres. Es más, todavía se dice que se invaden terrenos tradicionalmente masculinos (Summa, 2005). Por las consideraciones anteriores los profesionales de todas las disciplinas estamos llamados a la incorporación de estrategias innovadoras, que conlleven a adecuar los programas y líneas de acción a las necesidades reales de la comunidad y a los nuevos desafíos comunitarios. De igual manera, debemos preocuparnos por brindar a la población; principalmente, la oportunidad de información y capacitación permitiendo así con plena orientación la autonomía de las comunidades, la organización del trabajo en equipo para convertir el desarrollo y el uso de los talentos que poseen las personas en actuaciones que favorezcan a las comunidades.
El estudio estará basado en la experiencia de vida de un grupo de mujeres, conocidas en espacios públicos porque han alcanzado considerables progresos en relación a la organización de sus sectores sustentados en una cultura de buena vecindad, solidaridad y buenas relaciones personales situación que se ha traducido en beneficio y mejoramiento de las condiciones de vida de esa comunidad. Debido a que actualmente se considera en organizaciones mundiales que debe coordinarse con todos los países el impulso de un desarrollo equitativo y sostenible desde una perspectiva de género, este trabajo se plantea con dos propósitos fundamentales: Comprender el sentir de un grupo de mujeres de la Urbanización Popular Trapichito parroquia Miguel Peña municipio Valencia estado Carabobo con relación al empoderamiento y su influencia en el colectivo. Generar un conocimiento a través de la experiencia vivida por las participantes que proporcione a nuestra profesión una conexión significativa con este grupo humano.
Metodología
La realización de este estudio se encuentra inmersa en la modalidad cualitativa; movimiento fundamenta sus principios en la comprensión de los significados subjetivos implícitos en la conciencia de los seres humanos y en la construcción del saber partiendo de lo cotidiano. En tal sentido, la base del conocimiento de esta investigación, corresponde a los supuestos de la filosofía fenomenológica; corriente del pensamiento, propia de la investigación interpretativa que aporta como base del conocimiento la experiencia subjetiva inmediata de los hechos tal como se perciben (Sandin, 2003). Es un estudio de campo razonado con el método fenomenológico, debido a que, el propósito fundamental de esta investigación, es estudiar las experiencias de un grupo de mujeres que son determinantes para la comprensión de la realidad vivida por estas personas. Esta circunstancia permite que se pueda estructurar el conocimiento, de la misma forma que surge la realidad, en la conciencia del grupo de mujeres estudiadas; sin requerir de la teoría, la deducción o suposiciones procedentes de cualquier disciplina (Martínez, 2004). El método utilizado para desarrollar la presente investigación fue el propuesto por Spiegelberg (1965).
La selección de los participantes fue intencional y el grupo estuvo constituido por cuatro mujeres que habitaban en la Urbanización Popular Trapichito parroquia Miguel Peña estado Carabobo, todas eran madres, se encontraban en diferentes etapas del ciclo de vida familiar, poseían el mismo nivel socioeconómico y tenían participación en organizaciones que se ocupaban por el bien de la colectividad. El registro de las conversaciones y el proceso que implica posteriormente la descripción y comprensión de la realidad ameritó de varios encuentros dándole esta circunstancia un carácter de entrevista en profundidad, la cual, es considerada por algunos autores como un método de investigación cualitativo, que se caracteriza por reiterados encuentros dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras (Mendicoa, 2003).
Este intercambio verbal se caracterizó por ser privado y cordial, lo cual, permitió entablar una profunda interacción con las participantes. Un hecho que se presentó con las entrevistadas al plantearles, la posibilidad de utilizar un seudónimo para guardar la confidencialidad, es que ninguna estuvo de acuerdo con utilizarlo, y aportaron que su intención era darse a conocer a través de la investigación, ya que, manifestaron sentirse orgullosas de lo que habían logrado en esa comunidad.
En cuanto al procedimiento analítico y el tratamiento de la información todas estas narraciones, fueron trascritas en Microsoft office Word 2003 y revisadas por las participantes en varias oportunidades para aclarar algunas dudas que surgieron sobre la información brindada por las actoras sociales. La utilización de este procedimiento constituyó una garantía para que en la investigación se manifestara la información, tal como se presentó en la realidad vivida por este grupo de mujeres. Cumpliéndose, en este sentido, con el principio de la autenticidad en la investigación cualitativa. En relación a lo antes planteado es adecuado que en la investigación cualitativa se hable de la necesidad de lograr y asegurar la obtención de la situación real y verdadera de las personas a las que se investiga y, en este sentido, es preferible hablar de la necesidad de la autenticidad más que de la validez (Álvarez-Gayou, 2003).
En relación al proceso de sistematización de la información se utilizó el programa computacional Atlas Ti versión demo 5.2 (2007) diseñado para el análisis cualitativo de los datos; la utilización de este software facilitó el proceso de sistematizar y categorizar la información, etapa en la que se clasificó la realidad expresada por las participantes en su situación concreta, posteriormente la estructuración que estuvo referida a la creación de una red de relación, para concluir con la teorización, momento en el que se integraron las partes en un todo coherente y lógico (Martínez, 2004)
Resultados
En el primer nivel de la investigación se describió la realidad de las mujeres de Trapichito tal como era percibida y expresada por las participantes implicaba el inicio de un acercamiento que requirió del establecimiento de un clima de cordialidad, confianza, y franqueza este proceso fue surgiendo a medida que se expresaba el interés por escuchar las experiencias de este grupo humano, lo que favoreció considerablemente la interacción entre ambas partes. De igual forma, la realización de una serie de visitas previas a la narración de los hechos contribuyeron con la observación directa de los sucesos que se iban presentando en la realidad de cada mujer, allí se pudo determinar en lo que respecta al plano personal, las cuatro entrevistadas son madres y de acuerdo al modelo conceptual de Duvall (1957), se encuentran en las siguientes etapas del ciclo de vida familiar: Familia con hijos adolescentes, Familia trampolín (es la etapa del ciclo familiar que empieza desde la partida del primer hijo hasta que el ultimo sale de la casa) y Familia anciana (de la jubilación a la muerte de los conyugues).
Las edades de las mujeres corresponden a 46, 55, 38 y 40 años respectivamente. En cuanto a la situación conyugal de las mujeres entrevistadas, una de ellas mantenía una unión libre, dos de las participantes se encontraban casadas, y otra de las mujeres manifestó no tener pareja. Una circunstancia que benefició el contacto con el grupo, fue que debido a las múltiples ocupaciones de las mujeres en estudio, las entrevistas en algunos casos, sólo podían ser realizadas de noche y motivado a que los índices de inseguridad son elevados dentro de la comunidad, las entrevistas se realizaron en la intimidad de los hogares con invitación a pernoctar en las residencias de las participantes, esto permitió apreciar algunas características de la vida familiar.
En lo correspondiente al funcionamiento familiar, se evidenció la socialización armónica de las mujeres con el resto de los miembros del grupo familiar y el entorno, un sistema de apoyo familiar donde los miembros del grupo colaboran, entre sí, con las tareas de la casa y relaciones afectuosas (alegría, expresiones de cariño). Una preocupación en común es la permanencia de los jóvenes en la calle debido a los enfrentamientos armados entre bandas. Algunos de estos aspectos se encuentran especificados en los extractos de las entrevistas.
Haciendo referencia a la situación económica, de las participantes, dos de las mujeres estaban incorporadas al trabajo remunerado (una era empleada del sector público y la otra pertenecía al sector de la economía informal) ambas expresaron percibir ingresos aproximados a los setecientos cincuenta mil bolívares mensuales; el siguiente grupo familiar se mantenía con un ingreso mensual equivalente a un sueldo mínimo, y el otro grupo, contaba con la ayuda mensual de sus hijos correspondiente a trescientos mil bolívares. Tres de ellas se encuentran estudiando en la Misión Ribas y están becadas por el estado venezolano. Desde el punto de vista del trabajo comunitario, las mujeres estudiadas han promovido en los diferentes sectores de la Urbanización Popular Trapichito valiosos procesos de participación comunitaria en salud y una buena disposición en los vecinos para la organización del trabajo en equipo. En la actualidad, Trapichito cuenta con varios Comités de Salud los cuales están ubicados en los diferentes sectores de la comunidad, cuatro Asociaciones de Vecinos que están activas y las cinco Asociaciones de Vecinos restantes se encuentran desintegradas.
Otra estructura organizativa presente en la Urbanización Popular Trapichito, son las Unidades de Batalla Electoral, que según los señalamientos de las actoras sociales, estas organizaciones han desplazado la función que realizaban las Asociaciones de Vecinos. Posterior a las lecturas y relecturas de las entrevistas, se abrió paso al segundo nivel de la investigación donde se inició el proceso en el que emergieron un conjunto de unidades temáticas que permitió la posibilidad de comprender y dar sentido a la vivencia de ser mujer y conducirse como líder comunal en la Urbanización Popular Trapichito. A continuación se presenta una lista de las categorías obtenidas luego del proceso analítico: Actividad político partidista, Actividad comunitaria, Adaptación y manejo de riesgo de inseguridad, Apoyo familiar, Aspiraciones, Cultura política, Motivaciones para el trabajo comunitario, Orientaciones para el manejo del desánimo, Prácticas sociales y género femenino. Continuando con el manejo de los datos progresivamente se develaba el fenómeno en estudio a través de la construcción de la red estructural.
Tomando como base los testimonios de las participantes el eje central para el análisis del modelo estructural es la categoría actividad comunitaria que estuvo dada por el tiempo que tenían las mujeres desarrollando esta actividad, el cual, oscilaba entre los dos y once años, también por las expresiones que hacían evidente las razones, por las que, el grupo de mujeres se mantenía ejerciendo esa labor «mi compromiso con la comunidad fue creciendo», «tengo experiencias buenas y malas», «poco a poco me fue gustando la cosa», «Nuestra líder que es Y.R una mujer que ha luchado desde el comienzo de la fundación de Trapichito por nosotros y es la que nos ha motivado con su labor ». Haciendo nuevamente referencia a la categoría actividad comunitaria es necesario distinguir dos bifurcaciones que se derivan de ella.
En primer lugar las motivaciones para la actividad comunitaria que es una condición para poder ejecutar el trabajo comunitario. En tal sentido, en el Modelo tridimensional de Rowlands, J. se caracterizan tres tipos de ejercicio del poder. Poder desde adentro, poder para y poder con. El poder desde adentro es el que se evidencia en los relatos de donde surge las motivaciones para la actividad comunitaria de allí surge la fuerza espiritual y la unicidad que reside en cada persona.
Su base es la aceptación y el respeto de sí misma/o, experiencia que lleva a respetar y aceptar a las otras personas como iguales (Meza, Tuñon, Ramos y Kauffer, 2002). Al respecto, las mujeres entrevistadas manifestaron: «porque está una cuestión que se llama conciencia», «esa sensibilidad, es la que a ti te permite establecer las pautas
no me gusta esto, yo no quiero aquello para mis hijos, yo quiero es esto y por eso voy a dar mi vida », «la mujer tiene una característica de mayor sensibilidad, porque la mujer tiene la capacidad de parir», «la mujer es la que está en la casa o la que ve el problema», «A mí me satisface mucho ayudar a los demás me he dado cuenta», «si uno, no participa ¿como reclamas tú tus derechos?», «me gusta ayudar a las personas me siento bien cuando veo que puedo ayudar a alguien me siento mal cuando no están a mi alcance cuando no puedo ayudarlas», «quería un cambio para la Urbanización y para tener una calidad de vida mejor», «hemos sentido la necesidad de organizarnos para obtener mejores condiciones de vida », «fue el todo los días de una mujer luchadora que nunca se ha cansado de insistir», «porque queremos mejoría no para algunos sino para todos».
Las motivaciones para la actividad comunitaria es una de las categorías con mayor densidad teorética, debido a que existen una gran cantidad de argumentos que demuestran la sensibilidad de este grupo humano, atribuible a la identificación de una causa para emprender acciones que conlleven al bienestar del colectivo, el amor hacia los hijos, el nexo existente entre las mujeres, el liderazgo, el cumplimiento del deber como ciudadanas, el mejoramiento de las condiciones de vida y a la solidaridad. Estos elementos conforman el grueso de las motivaciones que a su vez están asociadas con las orientaciones para el manejo del desánimo corresponde al proceso emergente de energía mutua que mueve a los individuos hacia la consecución de la meta compartida. Es un intercambio mutuo de energías continuo, intenso y frecuente. Esta energía habilita a los individuos a conseguir poder (Chally, 1992). Este aspecto abarca las referencias facilitadas por las mujeres en cuanto al apoyo brindado entre ellas para sobrellevar las dificultades en el trabajo comunitario «yo soy una que les hablo y les digo que hagan todo rapidito paque el hombre no se les ponga bravo y que se den a respetar, porque uno también tiene derecho de estudiar o de trabajar por las cosas que a uno le parezca ».
De las orientaciones para el manejo del desánimo se proyecta una asociación referida a Prácticas sociales y género femenino La identidad de género masculino y femenino son productos históricos culturalmente validados, ya que, arbitrariamente, las características biológicas de hombres y mujeres son utilizadas para justificar un orden social basado en la autoridad masculina, culturalmente identificada como la autoridad social. Asimismo los intereses masculinos son representados en el ordenamiento como equivalentes a los intereses de la sociedad en su conjunto (Bonilla, 1993) (Bethencourt, 1998).
En este particular, afloraron dos realidades contradictorias pero presentes en nuestro contexto, por cuanto una de las participantes menciono: «siempre hay una concepción machista hacia la mujer... y a veces hay una tendencia a querer ridiculizar», la siguiente participante expresó: «los que colaboran en verdad son pocos como dos o tres algunos porque se la pasan trabajando y algunos porque son machistas.
Entonces no les gusta por ejemplo dicen: ¡hay no, eso es pa`mujeres! eso de anda en la calle es pa`mujeres». Las dos posiciones en cuanto a la categoría prácticas sociales y género femenino constituyen ideologías propias del machismo y son francamente despectivas.
Sin embargo, el espacio conquistado por estas mujeres permite conjeturar que no se encuentran en situación de subordinación, pero sí en una situación de sobrecarga de actividades que puede repercutir a largo plazo en el deterioro de su salud física y/o mental.
De las orientaciones para el manejo del desánimo se disgrega otra asociación el apoyo familiar puede constituir un factor de motivación o de desmotivación ya que las familias pueden constituir la mayor fuente de estrés o de soporte para un individuo, de igual forma, representan la fuente primaria de socialización de los seres humanos y por medio de ella los individuos se convierten en miembros de la sociedad (Klainberg, Holzemer, Leonard y Arnold, 2001).
En los relatos analizados las familias apoyaron la actividad inclusive algunos familiares llegaron a distribuirse las tareas del hogar para permitir que la madre cumpliera con los compromisos adquiridos en la comunidad. Por otra parte, la segunda bifurcación de la actividad comunitaria esta asociada con la actividad político partidista en las narraciones las participantes mencionan su activismo político y la posición alcanzada por una de ellas dentro de esa agrupación «soy coordinadora de zona bajo mi responsabilidad se encuentra Pedro Herrera, Lomas de Urdaneta y Trapichito». Esta actividad forma parte de una cultura política inspirada por la simpatía que sienten hacia los gobernantes de nuestro país.
La actividad comunitaria que realiza este grupo de mujeres es un fenómeno también asociado con la realización de reuniones de la cual emergen varios contenidos, en principio, la necesidad de un espacio físico para congregarse y trabajar cómodamente, las reuniones que efectúan el grupo de mujeres para mantenerse al día con relación a lo que se hizo y lo que está pendiente por realizar, las reuniones con los vecinos y por ultimo las reuniones con los organismos prestadores de servicio.
La siguiente asociación corresponde a las aspiraciones «quisiera que pudiéramos formar a un grupo de jóvenes y que bueno enseñarles pues, que desde ahorita desde jóvenes inculcarles esa lucha por su comunidad o por otras comunidades». Existe la inquietud por trascender y tal como se especificó en el comentario de la categoría están presentes rasgos de empoderamiento, ya que, las habilidades que este grupo pueda trasmitir a los demás fomentan en los individuos respuestas asertivas hacia los cambios de la sociedad. Seguidamente, la actividad comunitaria es contexto de la Adaptación y Manejo de Riesgo de Inseguridad. El testimonio obtenido «tenía en mente la cuestión de la inseguridad y de mis relaciones como líder comunal con los malandros», «en las reuniones con prevencion del delito del estado les digo que nos quiten la matraca que nos tienen los policías los fines de semana », «yo les digo a los malandros de esta zona: ¡necesito que me hagan servicio de seguridad! que no vengan malandros de otros sectores a molestar a interrumpir la fiesta y que me presten el sonido porque no tengo », «les digo que lo que se vayan a meter lo traen puesto es una fiesta infantil todo lo que se vayan a oler, a fumar, a meter o a beber se lo traen encima, se lo meten bien lejos de aquí.», « El otro día mando el gobernador una orden era para mañana, que nosotros las Asociaciones de Vecinos le rindiéramos un informe ¡imagínate tú! un informe de todo punto de venta de licor, de prostitución, de casas que distribuyen droga, casas de malandros, con mapa y demás. Eso no se trabaja así...».
De acuerdo con el Modelo tridimensional de Rowlands, J. en el caso de las categorías: Actividad Político Partidista, Cultura Política, Realización de reuniones, Aspiraciones, Adaptación y Manejo de Riesgo de Inseguridad. Corresponde hacer referencia al poder con que es el utilizado por el grupo de mujeres y consiste en la forma de multiplicar el poder a través de los poderes individuales, se traduce en la unión de los esfuerzos para resolver problemas del colectivo.
Asimismo esta autora hace referencia a las tres dimensiones que deben potenciarse en el ser humano. Para que exista empoderamiento estas dimensiones son: La dimensión personal, de las relaciones cercanas y la dimensión colectiva en esta ultima refiere que: los individuos trabajan conjuntamente para lograr un mayor impacto del que podrían ejercer individualmente. Incluye la participación en las estructuras políticas, pero también puede ser la acción colectiva fundamentada en un modelo cooperativo en lugar de en un modelo competitivo (Meza, Tuñon, Ramos y Kauffer, 2002).
Discusión
La acción colectiva desde la voz de las mujeres entrevistadas, esta referida a la movilización de las personas para ejercer el control sobre las situaciones que afectan la vida de la comunidad. Siendo impulsada, fundamentalmente, por la sensibilidad social, la búsqueda del bienestar para el colectivo, el amor hacia los hijos y el cumplimiento de su deber como ciudadanas.
Asimismo, las apreciaciones del sexo masculino en relación a la labor comunitaria son contradictorias, y no constituyen un obstáculo para ellas, ya que el comportamiento demostrado por estas mujeres ocupando posiciones decisivas dentro de los grupos sociales y políticos constituyeron modelos de acción que influyeron en la creencia y las acciones del resto de las personas que hacen vida dentro de la comunidad.
También se puso en evidencia la ineficiencia de las políticas de seguridad del gobierno regional, la desconfianza hacia los cuerpos policiales y las estrategias usadas por las líderes de la comunidad para sobrellevar el problema de la violencia y la inseguridad en sus sectores.
Finalmente, el apoyo familiar y el de la pareja, juegan un efecto significativo en la determinación de las acciones y produjo en ellas la fortaleza para involucrarse activamente en las actividades comunitarias.
Conclusiones
Si bien es cierto, que esta experiencia exitosa de empoderamiento en mujeres no es generalizable, no es menos cierto, que puede brindarnos a las enfermeras (os) comunitarias (os) y a profesionales de otras areas orientaciones, que en un momento dado, puedan responder a los intereses de las mujeres en sus comunidades, logrando movilizaciones que les ayude a superar los problemas, necesidades o inquietudes.
A continuación algunas reflexiones que contribuirán en la construcción de este conocimiento:
Tomar en consideración al grupo familiar durante todo el proceso, ya que, el apoyo de los miembros representa estabilidad y motivación para la mujer. Asimismo, debe hacerse énfasis en la incorporación de la pareja y los hijos en las labores domésticas.
Sensibilización de los miembros de la comunidad para la disminución de comentarios que descalifiquen la actuación de las mujeres durante su labor como gestoras comunales, haciendo énfasis en el derecho al ejercicio de la ciudadanía y la justicia.
Creación de redes sólidas, dentro de la comunidad, para incrementar la acción colectiva basándose en la tolerancia y el sentido de pertenencia.
Las Instituciones gubernamentales deben asumir una política de participación activa y construir junto con los miembros de la comunidad escenarios en los que se evidencie la participación de las comunidades en lo referente a la planificación de estrategias que mejoren las condiciones de vida y la toma de decisiones. Incrementar el dialogo con las autoridades regionales y los organismos de seguridad del estado para sincerar la política de seguridad ciudadana.
Apoyar la participación de las mujeres en la actividad político partidista ya que representan espacios donde se adquieren habilidades y destrezas para relacionarse con los gobiernos locales, obtener los recursos disponibles y devengar los beneficios que nos corresponden como ciudadanos (as).
Proporcionar orientación continua al equipo de salud o funcionarios de cualquiera de las Instituciones Públicas sobre los procesos de participación, claros y transparentes, tal como, están establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la ley de los Consejos Comunales y las directrices del Ministerio de Salud.
Bibliografía
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