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Revista Venezolana de Estudios de la Mujer

versión impresa ISSN 1316-3701

Revista Venezolana de Estudios de la Mujer v.14 n.32 Caracas jun. 2009

 

Las vidas que no importan a CNN y FOX

Gioconda Espina

Acerca de Vie précaire. (2005) de Judith Butler

Jacques Rolland, en sus palabras preliminares a una traducción del texto de Enmanuel Lévinas titulado Ética como filosofía primera (de 1982), precisa el concepto de le visage en la obra de Enmanuel Lévinas. Le visage, el rostro, «es la expresión del encuentro con el Otro (…) el Otro habla en su rostro y en un lenguaje anterior a las palabras, inaudible, inaudito. Expresión desnuda de la vulnerabilidad del Otro, epifanía –revelación o aparición desde un arriba, señal incontestable de la asimetría radical en que se funda la relación ética, donde el Otro está sobre mí, donde el Otro es un Usted– que sorprende, sobrecoge y llama a la responsabilidad, porque el Otro es la viuda, el huérfano, el extranjero, el despojado (…) y a cuya interpelación no tengo otra respuesta que me voici, ´Héme aquí´, respuesta de mi infinita responsabilidad para con el otro hombre, respuesta donde el yo depone su soberbia del yo y su egoísmo» ( J. Rolland, Revista de Filosofía A parte Rei, 43, enero 2006, p. 8. En: http://serbal.pntic.mec.es revisado el 16-3-2009). De este concepto clave en la obra de Lévinas parte Judith Butler en el último de los cinco textos que escribió después de los atentados suicidas de Al Qaeda contra las torres gemelas de New York y contra las instalaciones del Pentágono, el 11 de septiembre de 2001, y que tituló, como quedó titulada la colección de cinco artículos: Vida precaria.

Butler cuenta cómo esta frase dicha por un colega universitario en medio de una reunión la dejó pensando: «las humanidades han perdido su autoridad moral» (2001:161). Recordó entonces el concepto de Lévinas y en el hecho de que todos, la mayoría que somos televidentes y la minoría que leemos prensa, nos hacemos una idea de los hechos conforme a lo que los medios deciden mostrarnos: «ellos deciden lo que será y lo que no será reconocido públicamente como real. No muestran toda la violencia pero hay violencia en lo que muestran, la cual reside en que ciertas vidas y ciertas muertes sean irrepresentables o sean representadas de una manera que justifiquen (una vez más) el esfuerzo de guerra. En el primer caso, hay obliteración; en el segundo caso hay borramiento por la misma representación » (Ibid: 181). Ratifica aquí su tesis sobre la melancolía que la cultura promueve, esa melancolía de Antígona

por no poder llorar a su hermano muerto a la que se refirió en un texto publicado en español en el 2001. Butler que nació y trabaja en EEUU, feminista lesbiana fundadora de los estudios queer, insospechable –como dice varias veces en estos textos que comentamos– de estar justificando los atentados suicidas de ningún grupo de personas en ninguna parte del mundo y por ningún concepto– se pregunta si la «melancolía nacional no estará estrechamente adaptada al cuadro de lo que se puede decir, mostrar (…) melancolía inscrita en tanto límite de lo que puede ser pensado. La desrealización de la pérdida deviene en el mecanismo por el cual la deshumanización se completa. Esta desrealización no ocurre dentro o fuera de la imagen sino en el encuadre del medio en el que la imagen está contenida » (Ibid: 182). Y el ejemplo que trae a colación es la guerra en Iraq que aún no termina: la puesta en escena de CNN y Fox, para justificar la estrategia shoc and awe (golpea y asusta), que reivindicaba el poderío militar de los EEUU a pesar del 11/9, no mostraba las casas y calles bombardeadas, los niños iraquíes reventados por las bombas lanzadas desde el aire, tampoco a los soldados estadounidenses decapitados y mal heridos, ni la destrucción masiva de las fuentes de agua, de electricidad, de calefacción de la población. Todo ello fue «obliterado» al mostrarnos sólo largas tomas aéreas. Mientras esas vidas no importaban a los medios, otras muertes sí importaban, así que las fotos de los recién descubiertos cadáveres de víctimas de Saddam Hussein fueron publicadas en el New York Times, pues ayudaban a justificar la guerra.

Butler insiste en que lo que le interesa es convocar «a la lucha ética con nuestras propias pulsiones mortíferas » (Ibid: 183) y a estar atentos, como plantea Lévinas, a le visage, al rostro del Otro que nos interpela. Las fotos de la guerra en Viet Nam, añade, concientizaron a EEUU porque no fueron censuradas. Aquellas fotos mostraron a los estadounidenses la precariedad de unas vidas y a partir de ahí se consolidó «un consenso vital, fundamental, alrededor de la oposición a la guerra» (Ibid: 184). Hay vidas precarias que sí importan, que merecen un duelo, que convocan a nuestra ética y deben escandalizamos.

Referencias bibliográficas

1. Butler, Judith (2005). Vie précarie. Les pouvoirs du senil et de la vilence apres le 11 septembre-2001. Editores Amsterdam, Paris*        [ Links ]