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Revista Venezolana de Estudios de la Mujer

versión impresa ISSN 1316-3701

Revista Venezolana de Estudios de la Mujer v.14 n.33 Caracas dic. 2009

 

Las hijas e hijos de artemisa: Una experiencia en el camino de la investigación educativa con perspectivas de género y en la narración oral en Venezuela

Isabel Zerpa

Coordinadora docente cem-ucv profesora Escuela de educación UCV, Venezuela. isabelza4@hotmail.com

ENTRE NARRADORES Y NARRADORAS ORALES NOS VEMOS…

“… La narración en voz baja. Un silencio general la acoge. No da lugar a carcajadas, a penas a sonrisas o a gestos de asombro, aprobación o incredulidad. Hay una interacción visual permanente entre el narrador de turno y los demás. La misma dinámica, la misma interacción, la misma magia, la ví nacer otras veces, en medio del calor del verano, cuando se descansaba del trabajo de la cocecha: cuando el narrador hacía una pausa para beber el mate amargo, nadie rompía el silencio , lo mismo cuando detenía el ademán para cambiar la pisada de la bombilla cuando el mate había perdido su mejor sabor. Tendida en la hierba, en el Jardín Botánico, observo los pájaros parados en una rama. El pájaro está allí, atrapa insectos, come gusanos, de repente, comienza a cantar, está sereno, sin miedo escénico, parece muy segurote su dignidad,,de lo que hace. Al verlo, pienso en tantos narradores que me han regalado su arte.

Gladis Parentelli

Hace algunos años, desde los ochenta, un grupo de mujeres y hombres buscábamos trabajar directamente con la gente y desarrollar alguna actividad donde se pudiera hacer una puesta en común, donde la literatura, la vida, la comunicación, la experiencia narrativa, pudieran tomarse de las manos, fue entonces, cuando nos encontramos un grupo de compañeras y compañeros, movidos y entregados a la experiencia de la narración oral; muchos de ellos, formados por Francisco Garzón Céspedes en los Talleres de Narración Oral, en el Museo de Petare, en Catia, en el Museo del Teclado en Parque Central, en la Tierra de Nadie en la UCV, en el Parque Los Caobos, en la Universidad Simón Bolívar, en el Teatro Teresa Carreño, en fin, en la ciudad, en la vida… Otros, con inquietudes propias y experiencias desarrolladas en diferentes ámbitos, en los espacios cotidianos donde se trasciende a través de las palabras, y en las palabras que dan trascendencia al día a día. Este encuentro marcó nuestra vida y comenzó a escribirse una nueva historia en la experiencia sociocultural de nuestro país, historia que había comenzado mucho tiempo atrás en nuestras culturas ancestrales, pero que renace con el florecer de tantos grupos de narradoras y narradores orales que participaban en diferentes espacios públicos. Lamentablemente, con el transcurrir del tiempo, con menor participación.

Importante es mencionar a algunas personalidades, amorosos y excelentes narradores y narradoras como Blanca Graciela Arias de Caballero, Luis Luksic, Blanca de González, Rafael Rivero Oramas (El Tío Nicolás), Ligia de Bianchi, Carlos Izquierdo (Creador del programa de Radio Cosas del Abuelo), entre otros hombres y mujeres que han incorporado el arte de narrar oralmente a su quehacer como educadores y educadoras, como promotores y promotoras culturales. Todo ello, sin dejar de aludir a ese conglomerado anónimo que forma parte de nuestras comunidades indígenas y donde este oficio es más que esto, es parte de su vida cotidiana y de su forma de comprender y explicar el mundo y por otra parte, sin olvidar la experiencia maravillosa de nuestros cuenteros populares, a quienes rendimos honor en general, reconociendo su inconmensurable valor en la vida de todos nosotros y nosotras, a quienes en diferentes momentos de la historia contemporánea de nuestro país, hemos formado parte de grupos de narración oral. Mencionaremos algunos: Cuentos Bajo La Sombra; Cuentos en el Rincón (UCV) Cuenta Catia Cuentos, En cuentos y Encantos, Las Cuentacuentos de Los Caobos; Cuentos de Emergencia. Cuentos de Todos los Días, Había Una vez Cuentos de la Vaca Azul; El Baúl de Cuentos; Los Cuentacuentos de Ciudad Bolívar, entre otro numeroso grupo de narradores. Las Hijas de Artemisa pertenecen a esta “legión de juglares” que cuentan por la vida en estos nuevos tiempos, a la luz de los signos culturales de nuestro tiempo, iniciando una búsqueda, recorriendo y desandando caminos para conocer la participación de las mujeres en este oficio tan antiguo como la humanidad misma y para aportar como narradoras y narradores, así como investigadoras e investigadores, algunas experiencias significativas, en el ámbito de la narrativa oral y de la animación sociocultural.

GÉNERO, N , NARRATIVA ORAL Y EXPERIENCIA EDUCATIVA

Es el nombre que le asignamos a la asignatura electiva que dictamos en el Centro de Estudios de la Mujer, en el marco del Programa de Cooperación Interfacultades (PCI) de la Universidad Central de Venezuela y con el cual dimos inicio a una experiencia donde fusionamos las tres áreas que dan vida al quehacer universitario: la docencia, la investigación y la extensión. Esta Experiencia está inscrita en el Proyecto de investigación Género, Educación y Experiencia Narrativa: Una Aproximación al Estudio del Rol de la Mujer como Narradora, en Diversos Ámbitos Socioculturales y Educativos, adscrito a la línea de investigación Género, Literatura y Educación, donde se ha establecido una búsqueda en este sentido, a través del desarrollo de varias asignaturas electivas, dictadas en la Escuela de Educación desde 1999: Mujer, Literatura y Educación (1999- 2000); La Narrativa en La Educación (2000- 2004); Los cuentos del Jardín del Unicornio, desde el año 2003, desarrollada hasta la actualidad (2009) en la modalidad de Estudios Universitarios Supervisados (EUS).

La experiencia acumulada hasta el momento nos ha permitido iniciar la reflexión teórica, así como, la sistematización del trabajo realizado en la práctica educativa y en el desarrollo de la investigación. Hacer un análisis reflexivo y detenernos particularmente, en un estudio con enfoque de género, en torno a esta experiencia, forma parte del propósito fundamental de la propuesta de esta investigación y de la creación de esta asignatura electiva, cuyos objetivos se han orientado hacia el desarrollo de una reflexión crítica sobre el papel de la mujer en la experiencia narrativa de la vida cotidiana; el rescate de la palabra en diferentes contextos educativos y socioculturales, proponiendo un enfoque integrador de los aspectos fundamentales que conforman la relación: Género, educación y experiencia narrativa; la determinación de la importancia de la narración oral como un espacio de animación sociocultural donde mujeres y hombres, participan en términos de equidad, priorizando la literatura y la narrativa, como ejes motivadores de la experiencia; el estudio de la importancia de la participación de la mujer como animadora de diversos procesos educativos, a partir de experiencias de narración oral en

El logro de estos objetivos ha pasado, por un conjunto de actividades en el desarrollo de esta asignatura electiva, donde además de abordar los aspectos teóricos necesarios en torno al enfoque de género, también se ha realizado una reflexión compartida sobre este concepto como construcción y experiencia sociocultural, realizamos el taller de narración oral, con las y los estudiantes de diferentes escuelas y facultades de la UCV, con seminaristas libres de la UCV, de otras universidades, de otras instituciones sociales y educativas y de personas, individualmente interesadas en el tema, con profesoras y profesores, motivados por formar parte del Grupo de Narradoras Orales del Centro de Estudios de la Mujer, lo que ha permitido un interesante intercambio de saberes, de experiencias y de participación, nutriendo, no solo la reflexión teórica, sino también, la puesta en común de un conjunto de vivencias a través de las cuales, continuamos la investigación y desarrollamos diferentes actividades de extensión universitaria. Es en este contexto donde nació el grupo de narrador@s orales Las Hijas y los Hijos de Artemisa.

En el proceso de la experiencia educativa se ha fusionado de forma paralela y significativamente, la narrativa oral como experiencia esencialmente humana y a la vez, se ha convertido en una estrategia, “camino” para la investigación. Todo ello se entreteje en un proceso de descubrimientos en el quehacer cotidiano del aula de clases, en la enseñanza y en el aprendizaje. En este sentido, es importante resaltar que creemos en la propuesta pedagógica de Paulo Freire, en su invitación a la reflexión, cuando llama nuestra atención y nos dice que ningún ser humano se educa sólo, pues todos nos educamos en comunión, mediatizados por la realidad. Podemos afirmar que cada uno de estos encuentros, se ha convertido, en un espacio abierto para el aprendizaje, para la valoración de la narración oral, como un espacio para reencontrarnos a nosotros y nosotras mismas, como un espacio para exponernos y encontrarnos los unos con los otros y las otras y comprender y valorar las diferencias y para revalorizar la experiencias de convivir en medio de la diversidad. Hemos tenido la participación de algunas invitadas e invitados especiales, entre los cuales cabe destacar la presencia de la Profesora Rosaura Escobar, quien nos narró su experiencia como educadora, nos entregó su testimonio como integrante de una familia empoderada por la participación aguerrida de las mujeres; la teóloga ecofeminista Gladis Parentelli, quien en una hermosa participación nos relató aspectos relevantes de su vida, de su experiencia como activista feminista, como narradora oral, fundadora de AVEDINO, uno de los grupos pioneros de “narración oral escénica”. Nos contó sus vivencias en África y nos habló de su relación con la madre tierra:

Gracias a la Diosa Madre, nací en una familia donde cada uno, cada una, se respetaba así misma y a toda la vida, por ende, a todas las personas. Mamé el ecofeminismo antes que esta palabra fuera creada. Esto que aprendí trato de practicarlo. Lo que expongo, es el fruto de 74 años de vida y de experiencias, es un testimonio. No etiqueto a nadie, no digo verdades , eso lo dejo para el papa y los patriarcas que se creen infalibles… (2009:1)

Otras invitadas especiales en la asignatura electiva fueron Soraya El Achkar, profesora de la Escuela de Educación; Raquel Aristimuño y Elsa Díaz, integrantes de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, quienes nos llevaron sus testimonios sobre sus experiencias como familiares de víctimas de violencia policial y militar. No siempre tenemos historias hermosas que contar; no siempre la literatura nos regala fantasía y mundos de ensueños, porque no siempre la vida nos da hermosos regalos… El dolor, la tragedia, las pérdidas cotidianas, las ausencias… forman parte de nuestra experiencia y ellas están presentes en la acción de contar, de esta puesta en común donde la oralidad, el mundo de la palabra, la voz, la gestualidad, nos sirven de herramientas para expresar nuestro sentir, nuestro quehacer, nuestras angustias y dolores, nuestras tristezas; pero también estas palabras se convierten en maravillosos recursos y en las mejores aliadas para hablar de nuestras alegrías, nuestros sueños, nuestras esperanzas.

Contar es en principio un acto de amor y después, una experiencia comunicativa y placentera. La acción de contar un cuento debe ir acompañada de una fuerte dosis de entrega. No siempre narramos “escénicamente”, pero es necesario contar, apropiarnos de las palabras y de la gestualidad para hacer una puesta en común y esto se logró en estos encuentros, donde la experiencia narrativa, los testimonios y la oralidad se integraron en un bloque de significados para dar sentido al proceso educativo, a la experiencia humana que nos une en cada momento de la puesta en común. Un narrador o narradora oral es voz, corporalidad, emoción, honestidad y sentimientos en un mismo instante. Es realidad y fantasía, tomadas de las manos. Narrar un cuento, no solo es utilizar una técnica y seguir determinados pasos. Narrar un relato, es comprometerse con el arte de la palabra, pero también es comprometerse con el ser, con quienes somos en esencia, respetando nuestras características propias. Estas mujeres al relatarnos sus experiencias, nos pusieron en contacto con el dolor más descarnado, pero al mismo tiempo eran mujeres empoderadas por la palabra, por la firmeza, por la sonrisa, a pesar de tristezas tan profundas…

…Contar la historia es detenerse en las emociones nunca dichas, las lágrimas no derramadas, las angustias no procesadas y seguir viviendo con el alivio de haberse dado cuenta… Contar la historia es dedicarse a mirar la personalidad y los cambios a partir del dolor, de lo contado, de la denuncia… (El Achkar 2005: 13)

… me doy cuenta que una se descubre en la palabra en la medida que la nombra. Una aprende a escuchar las tonalidades de las lenguas, generalmente habladas en secreto, en la clandestinidad de una habitación o biblioteca, fuera del alcance masculino o de oídos mezquinos que las desprecie o desautorice… Y, de pronto una se reconoce en la palabra que acaba de conjurar el miedo de ser más de lo creí ser … ( Ruiz de Mujica,2005:11)

Estos encuentros nos han acercado como mujeres y hombres vinculados a través de la narrativa, a una experiencia centrada en la memoria social y que nos recuerda otros encuentros similares como los de Las Madres de Mayo en Argentina, las mujeres de la tragedia de Vargas en nuestro país, así como tantos grupos de mujeres y hombres que de América Latina y del mundo entero, que hacen del testimonio, de la narrativa oral, espacios para reclamar sus derechos humanos, para promover la justicia y la paz.

QUÉ VAMOS DESCUBRIENDO ¿…?

Hemos asumido el concepto de oralidad como fugacidad y permanencia. Es la conjunción entre lo inmediato y lo mediato, entre la memoria ancestral y la no memoria. La oralidad está allí…para contarnos, para decirnos, para plasmar nuestra vida, nuestras angustias, nuestras esperanzas, para hacernos cómplices, reconstruyendo el hilo de la memoria, reencontrándonos con nosotros y nosotras mismas, reconstruyéndonos a través de las palabras pronunciadas, las que nos marcan, las que trascienden, las que se lleva el viento, las que se devuelven, las que nos retornan a nuestro propio centro y nos vuelven a desviar y nos impulsan a buscar nuevos caminos en la vida y en la experiencia de narrar.

El escuchar supone un contacto con la palabra y el espacio donde esa palabra se inscribe. Este contacto tiene una forma ancestral, el narrador y el círculo, clan cerrado, espacio transformándose por la evocación de la palabra de otros espacios; tiempo dilatándose, círculos agrandándose, hasta sumergirnos en el no -espaciono tiempo. Palabra esencial en el tiempo, decía Antonio Machado de la poesía.... (Pelegrín A., 1993: 65)

En el presente podemos encontrarnos con viejas tradiciones, con personajes ancestrales, o podemos imaginar el futuro del hombre galáctico o de la mujer galáctica, o sencillamente, podemos sentir la presencia de un personaje, el aroma de una flor, o la contaminación de una ciudad en el aquí y el ahora en el presente.

La narración convoca al círculo, al contacto con el mundo de duendes y hadas, a la cercanía y al olor de la tierra mojada y también nos acerca a la inmediatez del presente. En esta experiencia, el tiempo se convierte en un tiempo mítico, se remueven vivencias, situaciones, antiguos sentimientos...Y por esta razón entre otras, reafirmamos el sentido mágico de la palabra, por todo lo que es capaz de generar. Esta presencia de la palabra, se suma a un ritmo interno de los oyentes, a su propio tiempo, esto es, al ritmo interior de cada persona, un espacio para intuirnos a nosotras y nosotros mismos en la aventura

La experiencia de la narrativa oral, convoca igualmente a hombres y mujeres, podríamos decir que ocurre algo similar a lo que ocurre con la literatura escrita; aunque las mujeres y los hombres, pueden elegir cualquier tema para construir un relato, “ pero si ese tema está relacionado con especificidades o problemas de mujeres, tenemos otra marca genérica importante como la Quintrala, personaje central de la novel Maldita Yo entre las mujeres, de Mercedes Valdivieso (1991),o tal vez se trabaja ficcionalmente la historia desde la perspectiva de las mujeres… o se escenifican problemas específicos de las mujeres, como un mal matrimonio, la prostitución, la maternidad ,el trabajo de las mujeres…” (Rivas, 2004:163)

Se ha revalorizado no solamente la experiencia de la narrativa oral, se ha retomado la producción escrita literaria con perspectivas de género, a través de la lectura de algunas novelas escritas por mujeres; asimismo se ha hecho hincapié en la lectura y escritura de diarios y del género epistolar, géneros denominados “menores” por algunos estudiosos de la literatura.

Finalmente, podríamos decir que existe una fusión lúdica en la relación de la palabra el tiempo y el espacio; la actitud de búsqueda y expectativa, la actitud de riesgo que asumen narradores y narradoras, el juego de las palabras, de las frases, del inicio, del final del cuento, del relato, de la historia que contamos, de los testimonios que damos, de los relatos de vida que compartimos, del fuego interno que mantiene atentos a las y los oyentes.

Cerraremos con algunos testimonios de las y los participantes:

… Quisiera rescatar una reflexión importante, aunque nuestros estudios estuvieron enfocados en la mujer, no quedó nunca de lado, la perspectiva masculina, como por ejemplo, al conversar también sobre “la nueva masculinidad… (Alexis Abreu, Hijo de Artemisa)

“… Conforme pasaban las semanas, aprendí significados, teorías y conocí puntos de vista que antes no me había planteado, como por ejemplo la palabra sororidad, diferencias entre equidad e igualdad de género… lo que ha sido más importante para mí, estudiar la nueva masculinidad, así como a la mujer se le han negado derechos, el hombre también ha sido marginado en otros aspectos…Pero lo más valioso es que aprendí a contar cuentos y lo maravilloso que se siente… (Adriana Buitriago, Hija de Artemisa)

Cuando decimos que la narrativa oral es una experiencia de vida, de animación sociocultural y al mismo tiempo, una estrategia para la investigación educativa, nos referimos precisamente a lo que podemos apreciar en estos y en otros testimonios. A partir de los relatos de vida, de la narración de cuentos, de las lecturas dramatizadas, de los testimonios, de la lectura en voz alta de algunos de los diarios y de las cartas elaboradas, hemos podido conocer perspectivas de género, estereotipos, costumbres y creencias en torno a comportamientos de hombres y mujeres en diferentes ámbitos socio educativos, e igualmente, hemos iniciado un rico e interesante proceso de reflexión crítica en torno a la teoría de género y su relación con la experiencia narrativa oral y escrita, en el entorno de la vida cotidiana, así como en la producción literaria y en otras expresiones de la cultura.

A través de esta experiencia iniciamos y cerramos el primer momento de una investigación que nos acerca al estudio de la narrativa oral con perspectivas de género y que nos ha permitido generar una experiencia educativa innovadora, así como también el desarrollo de un conjunto de actividades de extensión en el ámbito de la ciudad universitaria y en otros contextos educativos y culturales.

EN FÍN, COMO HIJAS E HIJOS DE ARTEMISA…

“…Aceptándonos como mujeres, como seres y entes duales, perecibles, y a la vez, eternas y dueñas de las palabras, nos identificamos entonces como Hijas de Artemisa, hijas de la diosa de la caza, de la castidad, de la luna… Vinculadas profundamente con la naturaleza y con la unidad interior… Hijas activas, con enorme poder de concentración y con gran memoria, exploradoras de nuevos territorios… Hijas que siguen sus sueños, competidoras, perseverantes, independientes, de voluntad, con gran sororidad. Así, creadoras y contadoras de cuentos…” Hortensia Barrios

Somos el Grupo de Narradoras y Narradores Orales del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM-UCV). Nuestro nacimiento tuvo lugar en el entorno de la asignatura electiva Género, Narrativa Oral y Experiencia Educativa. Durante tres semestres consecutivos han participado estudiantes de diferentes Escuelas: Trabajo Social, Administración, Psicología, Educación, Estudios Internacionales, así como, profesoras de la Escuela de Educación y de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, bajo la coordinación del área de docencia del Centro de Estudios de la Mujer. El día miércoles 9 de Julio de 2008 tuvimos nuestra primera presentación pública y nuestro primer encuentro compartido con el grupo El Jardín del Unicornio, Grupo de Narradores Orales de la Escuela de Educación, en la Librería LIBERARTE, en el Centro Comercial Los Chaguaramos, en Caracas, en el entorno de la Ciudad Universitaria con una asistencia de cincuenta y tres personas, en un espacio que reúne a estudiantes y profesores de la Universidad Central de Venezuela, Universidad Bolivariana, Universidad Simón Bolívar, público en general, interesado en el universo de las artes, la educación y las ciencias sociales. Hemos tenido otras presentaciones en la Escuela de Trabajo Social, en la Universidad Bolivariana, en la Escuela de Educación, en la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, en el Municipio Chacao en Caracas, en el evento Por el Medio de la Calle, en el mes de Junio de 2009 Es importante destacar que la experiencia de este grupo se va nutriendo progresivamente en el ámbito de las asignaturas electivas que desarrollamos en el marco del Programa de Cooperación Inter facultades de la UCV y en consecuencia, se va enriqueciendo progresivamente, con la participación de diferentes escuelas, donde también se incorporan seminaristas libres.

OBJETIVOS DEL GRUPO:

* Dar a conocer diversas experiencias narrativas vinculadas con la oralidad y la producción escrita, con la participación de mujeres y hombres universitarios y no universitarios, generando encuentros para la sororidad, la equidad de género y la convivencia.

* Difundir la producción narrativa testimonial para el conocimiento de diversas realidades y temas vinculados con la creación y participación y diferentes experiencias de vida de la mujer, a través de cuentos, relatos de vida, monólogos y otras expresiones literarias orales y escritas.

o Profundizar encuentros con equidad de género, con la participación de mujeres y hombres en diversas actividades de narración oral, a realizarse en la universidad y fuera de ella.

La narración oral ha sido la llave que nos ha permitido abrir la puerta de una casa prodigiosa, casa donde habitan Las Hijas y los Hijos de Artemisa, donde no sólo hemos descubierto otras experiencias narrativas y otras dimensiones de la práctica educativa con perspectivas de género; también nos ha dado el calor de hogar suficiente, para sentirnos en confianza y desarrollar una reflexión crítica sobre esa práctica, en relación con la palabra y la aventura de oír y el enfoque de género; en relación con un tiempo y un espacio que nos permite trascender, más allá de la de la inmediatez de la rutina de todos los días, en la experiencia académica .

Hoy en día, Las Hijas y los Hijos de Artemisa, y la coordinación del área de Docencia del Centro de Estudios de la Mujer (CEM-UCV) apoya el proceso de formación del grupo de narradoras y narradores orales de la Red de Apoyo por la justicia y la Paz, para la promoción de los Derechos Humanos.

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