INTRODUCCIÓN
Dentro de América Latina se ha observado últimamente un incremento en la tasa bruta de matrícula en instituciones universitarias, dado que cada vez hay un mayor número de estas, con una mayor oferta en cuanto a los programas disponibles. Sin embargo, cabe resaltar que este logro a su vez ha estado acompañado de bajas tasas de permanencia (1). Esta problemática pone en evidencia la ineficiencia de la gestión que vienen realizando las instituciones educativas respecto a los estudiantes de nuevo ingreso (2). En el caso del Perú, estudios relacionados estiman que más del 30% de los alumnos universitarios no terminan sus estudios superiores por razones como dificultades cognitivas, falta de recursos económicos, factores emotivos, entre otros. Dentro de este grupo, cabe resaltar que un 27% de ellos dejan la universidad en su primer año de estudios (3).
Adicionalmente, el sector académico ha enfrentado importantes retos en tiempos recientes, al ser uno de los más afectados por la pandemia por COVID-19. Esta situación supuso una apresurada transición de la tradicional modalidad presencial hacia una virtual, dadas las medidas restrictivas que se establecieron. Esta grave situación impactó considerablemente los niveles de deserción universitaria, dados los efectos a nivel social, económico y personal que causó (4). América Latina, con aproximadamente 23,4 millones de estudiantes de educación superior afectados por la pandemia, fue una región que experimentó considerables problemas al implementar dicha transición. Adoptar una modalidad virtual resultó una tarea complicada al contar con bajo acceso a herramientas digitales y conexión a internet, y con una población poco instruida en estas materias (5).
La educación es uno de los pilares fundamentales de una sociedad, siendo el principal motor del desarrollo social y económico de un país a través de la instrucción de su juventud. La deserción estudiantil es una problemática que afecta directamente la formación educativa de los jóvenes, razón por la cual resulta un tema de gran preocupación dentro de las instituciones universitarias (6). Dado el impacto de esta situación en el sistema educativo, resulta importante ser capaces de hacerle un seguimiento, así como analizar sus causas y consecuencias con el fin de poder proponer medidas correctivas que permitan mitigar su impacto sobre los estudiantes (7). En términos generales, combatir esta problemática requiere una mejora tanto en las condiciones individuales como institucionales, estableciendo una interrelación recíproca entre estos dos factores que permita a los estudiantes concluir con sus estudios superiores (8).
El interés por estudiar este fenómeno y sus causas ha estado en constante aumento en los últimos años dadas las altas tasas de deserción observadas, las cuales han incrementado la necesidad de tomar acción inmediata para lidiar con este problema. Como resultado, se han identificado múltiples factores que influyen en esta compleja situación y que se manifiestan tanto en la vida personal como académica de los estudiantes (9). A partir de los estudios previos sobre la deserción universitaria, han aparecido formas distintas de clasificar los factores involucrados en mayor o menor medida dentro de esta problemática. Estos incluyen variables como el proceso educativo, la edad del estudiante, su adaptación social, evaluaciones complicadas, entre otras, las cuales han sido clasificadas en factores de tipo personal, académico, económico e institucional (10).
Las investigaciones sobre la deserción universitaria resultan útiles para diseñar métodos y soluciones que permitan aumentar la retención de estudiantes en los primeros años de estudios superiores (11). Por ello, el presente estudio se enfocó en analizar los factores que influyen en la deserción universitaria según la percepción de los estudiantes de la facultad de educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), durante el año 2019. A partir de esto, se optó por enfocar el estudio en los factores de tipo personal, académico, económico e institucional que inciden en la deserción de estos estudiantes.
DESARROLLO
Se conoce como deserción universitaria a la decisión por parte de un estudiante de abandonar su formación académica dentro de la educación superior, y alejarse del sistema educativo. Dicho alejamiento no es de tipo forzoso, sino que esta decisión nace del propio estudiante, influenciado de manera positiva o negativa por factores internos o externos (12). Esta situación es un complejo problema presente en la mayoría de las instituciones universitarias, la cual se genera como producto de la convergencia de múltiples ámbitos de la vida, principalmente de tipo económico, social o político, y que influyen en diferentes grados en un joven que decide desertar de la universidad (13), (14).
Los motivos detrás de esta decisión en un estudiante pueden ser muy variadas, pudiendo ser factores personales, familiares, económicos, siendo en muchas ocasiones únicas para el contexto en el que se ve envuelto cada estudiante. Incluso, estas razones pueden recaer en su casa de estudios, en caso de que la misma no cuente con una infraestructura adecuada o con docentes competentes con las capacidades necesarias (4). Dado que existen diversas razones para que un estudiante tome la decisión de desertar, resulta importante estudiar más a fondo esta problemática. A partir de los estudios realizados previamente, se ha determinado la existencia de varios tipos distintos de deserción, entre ellos la deserción total, discriminada por causas, por facultad, por programa, en el primer semestre de la carrera, y acumulada (15).
Estadísticas presentadas respecto a la deserción universitaria a nivel mundial durante el año 2015 muestran valores muy desiguales entre los distintos países. Se tiene a Japón como el país con el menor porcentaje de deserción, afectando a un 10% de sus estudiantes, mientras que países como Estados Unidos muestran un porcentaje mucho más alto, con 52% de estudiantes afectados. Adicionalmente, en términos generales, la deserción universitaria en Europa oscila entre el 20% y 55% (7). A su vez, en tiempos más recientes se tuvo el impacto de la pandemia sobre la educación a nivel mundial, incrementando considerablemente la deserción universitaria en diversos países. Cifras presentadas por la Organización de las Naciones Unidas en 2020 establecen que esta coyuntura afectó a aproximadamente 1.600 millones de alumnos a lo largo del planeta, aproximadamente un 94% de la población estudiantil mundial (16).
Cuando la tasa de abandono académico de un país resulta ser alta, esto se considera como un indicador de que se padece de una educación superior de baja calidad, principalmente al evidenciar que las instituciones educativas no son capaces de proporcionar los medios necesarios para que los estudiantes puedan finalizar sus estudios (6). La deserción estudiantil trae consigo un considerable impacto negativo, no solo para los estudiantes y sus familias, sino que, a su vez, conlleva efectos negativos de tipo financiero y organizativo dentro de las instituciones educativas, e incluso para el mismo país (2). Al final, los recursos tanto públicos como privados que fueron invertidos en la formación académica de estos jóvenes se terminan perdiendo una vez que toman la decisión de desertar, a la vez que se ve truncado el camino que se habían trazado respecto a la ejecución de su proyecto de vida y a perseguir mejores oportunidades a través de la obtención de un título universitario (17).
METODOLOGÍA
Para el presente estudio se planteó un diseño metodológico de tipo no experimental-transversal, dado que la variable no fue manipulada y la recolección de datos se realizó en un corto periodo de tiempo. Además, este estudio tuvo un enfoque cuantitativo, dado que este es el más apropiado para determinar factores de comportamientos en una muestra mediante el uso de la estadística. En este caso, se utilizó para responder las interrogantes planteadas en la investigación, las cuales estuvieron enfocadas en identificar el grado de incidencia de los factores personales, académicos, económicos e institucionales sobre la deserción universitaria de los estudiantes de la facultad de educación de la UNMSM-2019.
La población estuvo conformada por 159 estudiantes ingresantes de la facultad de Educación en el año 2019. Para hallar el valor de la muestra requerida dentro de la población, se empleó la siguiente fórmula estadística (1):
Mediante esta fórmula, se obtuvo el valor mínimo requerido para una muestra confiable al sustituir las variables con los siguientes valores:
A partir de esto, se tomó la decisión de obtener una muestra conformada por 113 estudiantes ingresantes del año 2019 de la facultad de Educación de la UNMSM. El muestreo realizado a partir de la población disponible fue de tipo probabilístico aleatorio simple.
Adicionalmente, se elaboró un cuestionario de 30 ítems, orientado a medir la percepción de los estudiantes sobre una serie de dimensiones e indicadores de deserción universitaria, elaborando dos preguntas por cada indicador. Dentro de los mismos, se han considerado los de tipo personal, académicos, económicos e institucionales. Los indicadores escogidos por cada factor se observan en la tabla 1.
Este instrumento fue validado a través del juicio de expertos, quienes evaluaron la pertinencia, claridad y relevancia de cada uno de los ítems formulados. Para verificar la confiabilidad del instrumento utilizado, se calculó el respectivo coeficiente Alfa de Cronbach a partir de los 30 ítems elaborados, obteniendo un coeficiente de 0.81.
Tabla 1 Dimensiones e indicadores de deserción universitaria
Dimensiones | Indicadores |
---|---|
Personal | Edad de ingreso a la universidad |
Objetivos | |
Metas | |
Motivaciones | |
Académico | Orientación vocacional |
Carga académica | |
Rendimiento académico | |
Económico | Ingreso económico familiar |
Número de integrantes en la familia | |
Dependencia económica | |
Institucional | Actitud de los docentes |
Metodología empleada por docentes | |
Plante de estudios | |
Evaluación | |
Gestión educacional |
Fuente: Elaboración propia
Cada ítem del cuestionario podía ser respondido mediante la escala ordinal de tipo Likert. Mediante dicha escala, los estudiantes podían expresar qué tan de acuerdo estaban con lo presentado en cada ítem, en una escala del 1 al 5. Las opciones de respuesta disponibles para cada pregunta fueron: Totalmente en desacuerdo (1), En desacuerdo (2), Ni de acuerdo ni en desacuerdo (3), De acuerdo (4), Totalmente de acuerdo (5).
Para aplicar la encuesta elaborada, se procedió a adaptarla al formato de Google Forms para facilitar su distribución, y que los estudiantes encuestados puedan acceder a ella con mayor comodidad. Al finalizar, se recolectaron los datos obtenidos y se organizaron en tablas y gráficos para posteriormente analizar la información.
RESULTADOS
Una vez recopiladas las respuestas proporcionadas por los 113 estudiantes, se pasó a analizarlas y determinar el impacto que consideraban que cada uno de los factores incluidos tiene en la deserción universitaria. Para ello, dicho impacto se clasificó en nivel bajo, medio y alto, según las opiniones proporcionadas por los estudiantes, a partir de lo cual se obtuvieron los valores de la tabla 2 para cada nivel. En esta tabla se observa la cantidad de estudiantes que reportaron cada factor de deserción universitaria con un nivel bajo, medio o alto.
Tabla 2 Niveles en factores de deserción universitaria
Factores Personales | Factores Académicos | Factores Económicos | Factores Institucionales | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
f | % | f | % | f | % | f | % | |
Nivel bajo | 33 | 29 | 34 | 30 | 32 | 28 | 29 | 26 |
Nivel medio | 48 | 42 | 50 | 44 | 51 | 45 | 71 | 63 |
Nivel alto | 32 | 28 | 29 | 26 | 30 | 27 | 13 | 12 |
Total | 113 | 100 | 113 | 100 | 113 | 100 | 113 | 100 |
Fuente: Elaboración propia.
Analizando los resultados generales obtenidos, se observa que los estudiantes consideran importantes a todos los factores presentados, aunque en diferente medida. Se observa que los factores personales son los más predominantes en la deserción universitaria de los estudiantes evaluados, siendo reportados con un nivel alto por el 28% de los estudiantes. Los factores económicos y académicos presentaron valores similares respecto a su importancia, por un 27 y 26% de estudiantes respectivamente. En contraste, los factores institucionales fueron los menos reportados con un nivel alto, por solo un 12% de los estudiantes.
A continuación, se analizaron los resultados obtenidos para cada una de las cuatro dimensiones evaluadas, con sus respectivos indicadores, con el fin de determinar los más relevantes dentro de cada grupo. En primer lugar, se analizaron las respuestas proporcionadas acerca de cada uno de los cuatro indicadores de la dimensión factores personales: Edad de ingreso a la universidad, objetivos, metas, y motivaciones. Las opiniones de los estudiantes acerca de estos indicadores se presentan de manera gráfica en la figura 1.
A partir de la figura 1, se observa la opinión de los encuestados acerca de los indicadores personales dentro de una deserción. Se observa que el indicador personal considerado más relevante fueron las motivaciones, mientras que la edad de ingreso a la universidad fue considerado el menos relevante. En términos generales, se aprecia que los estudiantes adjudican considerable importancia a factores como objetivos, metas o motivaciones sobre la edad del ingresante. Esto puede deberse a que estos primeros factores pueden llegar a definir el grado de interés y esfuerzo de una persona por continuar con su educación, según lo que busque lograr en un futuro a través de una carrera universitaria. Se resalta que la motivación se considera más importante que los objetivos o metas, lo cual podría deberse a que los estudiantes son conscientes de que estos dos últimos factores necesitan en gran medida del primero para poder ser alcanzados.
A continuación, se analizaron las respuestas proporcionadas acerca de cada uno de los tres indicadores de la dimensión factores académicos: Orientación vocacional, carga académica y rendimiento académico. Las opiniones proporcionadas por los estudiantes sobre estos indicadores se presentan de manera gráfica en la figura 2.
A partir de la figura 2, se observa la opinión de los alumnos acerca de los indicadores académicos presentes en la decisión de un joven de abandonar sus estudios universitarios. En términos generales, los tres indicadores han recibido respuestas similares por parte del grupo de estudiantes, revelando que les atribuyen la misma importancia a estos tres indicadores académicos. De entre los tres, de todos modos, resalta ligeramente la carga académica como el más importante, mientras que la orientación vocacional fue el indicador considerado menos importante. Es posible que la carga académica y el rendimiento académico hayan sido consideradas más importantes por el hecho de que pueden influir negativamente en la motivación de los estudiantes de tener mucha carga académica o un mal rendimiento. A su vez, parecen ser conscientes del impacto que tendría una adecuada orientación vocacional.
Después, se analizaron las respuestas proporcionadas acerca de cada uno de los tres indicadores de la dimensión factores económicos: Ingreso económico familiar, número de integrantes en la familia, y dependencia económica. Las opiniones de los estudiantes acerca de estos indicadores se presentan de manera gráfica en la figura 3.
A partir de la figura 3, se observa la opinión de los alumnos acerca de los indicadores económicos más relevantes en la decisión de un joven de abandonar sus estudios universitarios. Se observa que el indicador económico considerado más importante fue el del ingreso económico familiar, mientras que el indicador dependencia económica fue el considerado como menos relevante, y se resalta el número de integrantes en la familia como el indicador con más respuestas neutrales. En este factor se observa algo interesante, pues en términos generales, muchos estudiantes dependen de los ingresos económicos familiares para continuar con sus estudios, razón por la cual la consideran un factor importante de deserción. Por otro lado, la dependencia económica solo será considerada como importante si efectivamente el estudiante depende del ingreso familiar, pues de ser independiente económicamente, no lo considerará relevante respecto a su situación actual.
Finalmente, se analizaron las respuestas proporcionadas acerca de los cada uno de los cinco indicadores de la dimensión factores institucionales: Actitud de los docentes, metodología empleada, plan de estudios, evaluación, y gestión educacional. Las opiniones de los estudiantes se presentan de manera gráfica en la figura 4.
A partir de la figura 4, se observa la opinión de los alumnos acerca de los indicadores institucionales más relevantes en la decisión de un joven de abandonar sus estudios universitarios. Se observa que el indicador institucional considerado más importante fue la gestión educacional, mientras que la actitud de los docentes fue considerada el indicador menos relevante, además de que ninguno recibió respuestas completamente en desacuerdo. En términos generales, se aprecia que los estudiantes adjudican cierta responsabilidad a las instituciones educativas de los índices de deserción que presenten. Se reconoce que es responsabilidad de estas entidades el ofrecer una educación de calidad, con un adecuado plan de estudios. A su vez, se resalta el papel de los docentes en reducir la deserción universitaria, dado que recae sobre ellos el fomentar el interés de sus estudiantes y de motivarlos a tener un mejor desempeño mediante una actitud asertiva y una metodología adecuada
A. Discusiones
Según estos resultados, es posible afirmar que los factores percibidos por los estudiantes como más influyentes son los de tipo personal, por encima de los académicos, económicos e institucionales, siendo estos últimos considerados los menos influyentes de los cuatro factores. En contraste, una revisión realizada por (18), enfocada en la deserción de estudiantes de la facultad de Ingeniería entre 2016 y 2017, encontró que la principal causa de deserción fue el factor económico, con tasas de representación entre 81 y 88%, así como que la mayor deserción suele ocurrir en los primeros cuatro ciclos académicos.
Estudios más recientes como el de (19), realizados durante la pandemia por Covid-19 a estudiantes de licenciatura, presentan resultados similares a los de (18), y por lo tanto distintos a los obtenidos en este estudio. Para este último caso, los factores identificados como causantes de la deserción de estos estudiantes fueron de tipo económico, aunque también influyeron factores académicos. En respuesta a esto, la universidad optó por implementar estrategias de apoyo económico, y mejorar tanto la capacitación a docentes como sus programas de orientación a los estudiantes de nuevo ingreso.
Respecto a los factores personales, se observó que la motivación es un elemento fundamental para el éxito académico de los estudiantes, el cual puede llegar a determinar si estos podrán concluir con sus estudios o si terminaran abandonándolos en un futuro cercano. Estudios similares, como el de (20), atribuyen la falta de motivación y compromiso en los estudiantes a factores de tipo institucional, tales como las deficientes habilidades pedagógicas de los docentes. A su vez, resaltan la importancia de factores de tipo personal, tales como la falta de soporte emocional de parte de familiares o amigos.
Estudios adicionales determinaron de igual forma que los bajos niveles de motivación en los estudiantes implica la presencia de una serie de deficiencias dentro del ámbito educativo. Mejorar sus niveles de motivación requiere de un mejor ambiente académico, con confianza y una buena relación docente-estudiante, que propicie su deseo por seguir aprendiendo. Los docentes deben ser capaces de mantener en sus estudiantes el deseo de continuar con sus estudios hasta culminarlos de manera exitosa (21).
Respecto a los factores académicos, de los resultados obtenidos se aprecia que los estudiantes les atribuyen cierta importancia sobre la decisión de abandonar los estudios universitarios. Sin embargo, el estudio de (4) acerca de esta problemática en 77 estudiantes universitarios de Ingeniería Civil encontró que el 95% de las deserciones que se reportaron no estuvieron vinculadas con factores académicos. A su vez, el 100% de estudiantes encuestados no consideró que existiera relación entre el rendimiento académico y la deserción universitaria, en contraste con este grupo de estudiantes que reportaron lo contrario.
Cabe resaltar que existen a su vez estudios como el de (22), el cual resalta la existencia de diferencias sociales que afectan negativamente a algunos sectores de la población. Esta realidad social es capaz de influir considerablemente en estas decisiones académicas, dependiendo de la persona. A partir de esto, queda en evidencia que la deserción universitaria se presenta y explica de manera distinta dentro de contextos socio-académicos desfavorables, en comparación con los favorables.
Respecto a los factores económicos, es posible determinar la existencia de dos grupos principales dentro de la muestra de estudiantes, quienes continúan sujetos a los ingresos económicos familiares, y quienes se han independizado económicamente y solventan sus estudios por cuenta propia. (23) determinaron en su estudio que un 31% de sus estudiantes de Ingeniería Industrial encuestados se encontraba trabajando de manera remunerada. A partir de esto, se concluyó que la independencia económica puede llegar a ser una razón de deserción universitaria.
Por otro lado, estudios más recientes como el de (24) muestran que el impacto de los factores económicos se ha incrementado durante pandemia. A raíz de esto, la situación económica familiar se ha vuelto una razón más fuerte para que los jóvenes abandonen sus estudios, dada la incertidumbre económica que se generó a raíz de esta coyuntura y que llevó a muchas familias a replantearse sus prioridades. A su vez se presentaron otros problemas como el limitado acceso a internet o dispositivos electrónicos durante las clases a distancia, los cuales también requieren de recursos financieros para solucionarse.
Respecto a los factores institucionales, a gestión educativa es el factor que determina la calidad del desempeño de las instituciones educativas de un país. Estudios como el de (25) coinciden en la importancia que tiene dicho indicador en el nivel de deserción universitaria, a través de variables relacionadas con la infraestructura, tales como la cantidad de bibliotecas, laboratorios, salas de estudio o de clase disponibles por estudiante. A su vez, resaltan la diferencia existente entre universidades privadas y estatales, dado que sus hallazgos señalan una menor deserción en las primeras en comparación con las segundas.
En comparación, en el estudio de (23), el cual se llevó a cabo en la Universidad Autónoma del estado de Hidalgo, se observa que solo un 10% de los estudiantes encuestados consideran deficientes aspectos del sistema educativo como el plan de estudios o los métodos de evaluación. Adicionalmente, sólo un 11% considera que los estudios resultan muy difíciles para ellos, mientras que un 9% de ellos se muestra indeciso.
CONCLUSIONES
La deserción universitaria resulta una importante problemática que afecta a muchas instituciones educativas alrededor del mundo. El presente estudio estuvo enfocado en analizar la percepción de 113 estudiantes ingresantes del año 2019 de la facultad de Educación de la UNMSM sobre los factores de tipo personal, académico, económico e institucional en la deserción universitaria. En términos generales, los estudiantes identificaron a los factores personales como lo más predominantes en esta problemática, dado que un 28% los reportaron con un nivel alto, mientras que los institucionales fueron los más reportados con un nivel medio, y los académicos con un nivel bajo. Según estos resultados, es posible afirmar que los factores considerados más influyentes por el grupo de estudiantes son los de tipo personal, por encima de los académicos, económicos e institucionales, siendo estos últimos considerados los menos influyentes de los cuatro factores.
Dentro de los factores personales, las motivaciones fueron consideradas los factores más influyentes dentro de este grupo, por un 65% de los estudiantes. Los objetivos y metas también fueron considerados factores influyentes, sólo que en menor medida que las motivaciones, por un 42 y 30% de los estudiantes. La edad de ingreso a la universidad por el contrario fue considerada como un factor no influyente en la deserción universitaria. Dentro de los factores académicos, la carga académica fue considerada la más influyente, por un 67% de estudiantes. La orientación vocacional fue valorada de manera similar a la carga académica por los estudiantes, en menor medida, por un 66% de estudiantes. Finalmente, el rendimiento académico fue valorado de manera similar a los otros dos indicadores, aunque este recibió la mayor cantidad de respuestas neutrales.
Dentro de los factores económicos, se observó una marcada diferencia entre las opiniones proporcionadas por los estudiantes. El ingreso económico familiar fue el factor de este grupo considerado el más influyente en la deserción universitaria, mientras que el número de integrantes en la familia fue el factor con la mayor cantidad de respuestas neutrales, y la dependencia económica fue considerada como el factor menos relevante, con la mayor cantidad de respuestas negativas. Dentro de los factores institucionales, la gestión académica fue el indicador valorado por los estudiantes como el más influyente en esta problemática. En comparación, la actitud de los docentes fue el indicador con mayor cantidad de respuestas neutrales, mientras que la metodología empleada por los mismos fue valorada como el indicador menos influyente por los estudiantes encuestados.
A partir de este estudio, se concluye que la deserción universitaria es una problemática compleja con una gran cantidad de factores involucrados que influyen en formas y grados distintos sobre la vida académica de un estudiante y que juegan papeles distintos en su decisión de abandonar los estudios. A su vez, dichos factores se han visto agravados por la pandemia por Covid-19. Por esta razón, encontrar soluciones a esta situación resulta un importante reto que requiere la participación conjunta de instituciones, docentes, y familiares en iniciativas enfocadas en mitigar el impacto de estos factores sobre la decisión de abandonar los estudios universitarios. Como continuación para el presente estudio, se podría considerar realizar un segundo estudio con una muestra más grande de estudiantes de la facultad de educación. Esto a su vez permitiría comparar estos resultados con unos durante pandemia.