I. INTRODUCCIÓN
Las familias y las instituciones educativas son muy indispensables en el desarrollo personal, académico y social de los educandos, la interacción entre escuela - hogar y viceversa, debe considerarse y fomentarse significativamente, siendo la escuela, una de las encargadas en brindar protección a los estudiantes, teniendo que evitar la exposición a situaciones de inseguridad o violencia; es decir, priorizando los principios fundamentales para la convivencia escolar como el adecuado trato, la obediencia a la pluralidad, los mismos derechos, la equidad, la solidaridad y a la solución de situaciones de manera armónica 1. En este escenario las cualidades de los padres representan una importante responsabilidad en la crianza de sus hijos y en la disciplina 2. En el contexto escolar, el progreso académico se mide por resultados de aprendizaje, que son descripciones de las diversas situaciones en las que se encuentra el estudiante, en relación con los propósitos de aprendizaje; esta información, ayuda a los profesores, estudiantes, padres de familias a conocer el logro de sus competencias 3. La UNICEF en relación con la convivencia educativa, ha planteado que los niños menores de 15 años están en alto riesgo de sufrir distintas formas de maltrato físico y psicológico; por lo tanto, cerca de 720 millones de niños se encuentran desprotegidos frente a esta violencia 4. En el Informe Nacional de Resultados PISA 2018, el desempeño en lectoescritura del Perú en comparación con las naciones latinoamericanas, lo ubican en el primer nivel, en relación con matemática, sin embargo, la mayoría de los países latinoamericanos están en el mismo nivel 5.
En este trabajo se ha analizado la relación parental de los niños y se ha buscado conocer si esta relación influye en el desempeño escolar y en la vida social que los niños llevan en la escuela. De manera que se han considerado tres aspectos clave en la infancia, que son la vida familiar y la vida escolar, donde esta última incluye no solo la relación con los otros sino el desenvolvimiento académico y el alcance de competencias de aprendizaje.
II. DESARROLLO
A. Relación Parental
Es el conjunto de situaciones que brindan los padres hacia sus descendientes; mencionadas revelaciones pueden presentarse de forma positiva como también mostrarse de forma negativa; ya que es importante para el desarrollo integral del niño 8. Involucra tres componentes, el primero se basa en creencias y conocimientos, que es el componente cognitivo; le siguen los sentimientos y emociones, dando pase al componente afectivo y finalmente las vivencias de los comportamientos, que pertenecen al componente conductual 9. La interacción entre padres e hijos es necesaria e indispensable en la vida familiar por varias razones fundamentales. En primer lugar, esta interacción contribuye al desarrollo emocional y afectivo de los niños, proporcionándoles un sentido de seguridad, pertenencia y apoyo emocional. El vínculo afectivo establecido a través de la interacción fortalece la autoestima y la confianza en sí mismos de los niños, creando bases sólidas para su bienestar emocional a lo largo de la vida. Además, la interacción padres-hijos es esencial para el desarrollo cognitivo y académico de los niños. El diálogo regular y las actividades compartidas fomentan la curiosidad, el aprendizaje y el desarrollo del lenguaje desde una edad temprana. Los padres actúan como modelos a seguir, brindando orientación y estímulo para el desarrollo de habilidades intelectuales y cognitivas. Por otra parte, en el ámbito moral y ético, la interacción familiar proporciona una plataforma para la transmisión de valores, normas y principios éticos. La comunicación abierta y la participación activa en la vida de los niños permiten que los padres guíen en la construcción de un sistema de valores sólido y ético, contribuyendo a la formación de individuos responsables y éticamente comprometidos 10. La participación parental, incluye todos los quehaceres que efectúan la formación de los hijos para el progreso psicológico y cognitivo; además, los padres se preocupan por su salud y velan porque sus necesidades básicas sean satisfechas proporcionando a sus hijos bienestar, alimentación, vivienda y educación 11; por tanto, mientras concurran elementos familiares y escolares que facilitan la superación del aprendizaje, se convierte en un apoyo para los niños 12.
B. Convivencia Escolar
Es la forma de comprender a los demás con el afrontamiento de situaciones. Otros autores, también afirman que se trata de reconocer al otro, por lo que la comunicación juega un papel tan importante en esta convivencia 13; por otra parte, la comunicación y tolerancia entre los miembros es fundamental para la convivencia escolar en los escenarios educativos de la comunidad educativa con el propósito de instaurar un ambiente adecuado que distribuya seguridad 14. En este sentido, la convivencia escolar, se fundamenta en la teoría relacional de Donati, que permite a los actores del ambiente educativo y otros actores sociales profundizar en las relaciones que se han establecido de manera inapropiada en cualquier ámbito, proporcionando así conocimientos sobre el cambio social en las instituciones educativas y replantea el modelo estable de interacción educativa, producto de la convivencia 15; por lo que se puede decir, que la convivencia en la escuela influye en el éxito de aprendizaje de los estudiantes 16.
C. Niveles de logro de aprendizaje
Los niveles de logro de aprendizaje se refieren a los diferentes niveles de competencia y comprensión que los estudiantes alcanzan en relación con un determinado conjunto de objetivos educativos. Estos niveles son una forma de medir el progreso y la adquisición de habilidades y conocimientos a lo largo del proceso educativo. A menudo, se utilizan para evaluar el rendimiento de los estudiantes y determinar si han alcanzado los objetivos de aprendizaje establecidos. Es importante destacar que estos niveles pueden variar según el sistema educativo y los estándares específicos de cada disciplina. Además, algunos enfoques educativos utilizan descriptores de habilidades específicos o competencias para evaluar el progreso del estudiante en lugar de niveles numéricos o de letras. La evaluación del logro de aprendizaje es una herramienta crucial para informar la enseñanza y adaptar las estrategias pedagógicas para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.
III. METODOLOGÍA
Este trabajo corresponde a un estudio cuantitativo, la muestra la conformaron 585 niños que cursan de tercero al sexto grado del nivel primario, conformada por hombres y mujeres, que corresponden a la unidad educativa local del distrito de Morropón. Esta muestra fue probabilística aleatoria simple y estratificado, para ello se utilizó la fórmula de Cochran. Se consideró como técnica la encuesta, aplicando la escala de actitudes de la relación parental hijos-padre (ERP-HP), del Dr. Edmundo Arévalo Luna y Cols, cuyos indicadores abordan la actitud cognitiva, actitud afectiva-emocional y actitud comportamental. Por otro lado, para la variable convivencia escolar en el aula se aplicó el cuestionario de convivencia y disciplina en el aula, con el modelo Likert, ambos instrumentos han pasado por los procesos de validez y confiabilidad. Y finalmente para atender la variable del nivel de logro de aprendizaje se han tenido en cuenta los resultados durante el proceso de enseñanza y aprendizaje del año escolar con escala ordinal.
Tabla 1 Estrategias desarrolladas para evaluar la relación entre la vida familiar de los niños y su impacto en el desempeño escolar
Por otra parte, el desempeño escolar, se midió con una escala de 1 a 10 puntos. Para el caso del desempeño académico se tabuló en función a los resultados generales de la actividad escolar en el aula, mientras que el desempeño social se evaluó mediante fichas de observaciones, considerando la actitud en el aula y en los recreos.
IV. RESULTADOS
Al medir las estrategias para la valoración de la relación familiar, se observaron ciertos elementos (Tabla 2) que conducen a afirmar que la relación parental es indispensable para el correcto desempeño académico y social de las personas, y que en la infancia esta relación debe ser revisada con mayor cuidado, porque no solamente puede afectar la vida escolar, sino que puede repercutir en su vida adulta y su actitud ante diferentes situaciones sociales.
Estos resultados revelan que algunas familias carecen de suficiente tiempo y recursos para dedicarse a una apropiada atención a los niños, y que sería prudente evaluar la gestión del tiempo para que todos puedan incluir una mejor interacción familiar y un mejor aporte a las necesidades educativas de los niños. En la tabla 2 se presentan algunas propuestas que surgen a partir de las debilidades encontradas.
Tabla 3 Debilidades encontradas en la recolección de datos y las propuestas de solución para mejorar y aportar en la relación parental.
Además del análisis de la relación familiar, se evaluó el desempeño académico de los niños, alcanzando los resultados de la tabla 3. Se puede reconocer que este desempeño incluyó la actividad académica y la actividad social en la escuela.
Tabla 4 Evaluación del desempeño académico en los niños y su relación con la vida social en la escuela.
Se observó que la relación entre la dinámica parental, el desempeño académico de los niños y su desempeño social en la escuela es un tema complejo y multifacético que puede estar influenciado por diversos factores. Se observa que un porcentaje significativo de estudiantes (15.38%) obtuvo una calificación alta tanto en desempeño académico (9) como social (9). Esto sugiere una posible correlación positiva entre la calidad de la dinámica parental y el éxito tanto académico como social de los niños. Los niños cuyos padres han logrado altas calificaciones en la tabla también han obtenido altas calificaciones sociales. Este patrón respalda la idea de que la calidad de las relaciones parentales puede influir en el comportamiento social de los niños.
Se observa una consistencia en los patrones de desempeño, donde las calificaciones académicas más altas tienden a estar asociadas con calificaciones sociales más altas. Los estudiantes que se destacan académicamente también parecen tener habilidades sociales desarrolladas. Aunque la mayoría de los estudiantes presentan una correlación positiva entre su desempeño académico y social, hay casos en los que las calificaciones no siguen el mismo patrón. Por ejemplo, el 7.69% (45 niños) muestra desempeño académico moderado (6) pero desempeño social más bajo (5). Esto podría indicar desafíos específicos en el ámbito social para estos niños.
Dada la correlación positiva observada entre el desempeño académico y social, es esencial fomentar la participación activa de los padres en la educación de sus hijos. Los casos donde el desempeño social no refleja el desempeño académico podrían requerir intervenciones específicas para abordar las habilidades sociales y emocionales. Aunque los datos sugieren una tendencia positiva general, es importante reconocer la diversidad de experiencias y desafíos que pueden enfrentar los estudiantes. La calidad de la dinámica parental sigue siendo un factor crucial que puede influir en el bienestar académico y social de los niños, pero se deben considerar las circunstancias individuales.
A. Análisis estadístico
En la tabla 4 se muestran los estadísticos analizados para este estudio, y se puede observar que a pesar de la importancia de la relación parental en la actividad escolar de los niños, los resultados no son concluyentes ni definitivos, revelando que lo propuesto en la tabla 2 son persistentes y para obtener resultados más confiables, es necesario contribuir con la capacitación familiar y la repetición de la experiencia.
Tabla 5 Evaluación del desempeño académico en los niños y su relación con la vida social en la escuela.
**: La relación es significativa a nivel p<0,001
Según los coeficientes de correlación (Rho) y los valores p, no hay evidencia significativa de una relación entre la calidad de la relación parental (tanto con el papá como con la mamá) y el nivel de logro académico. Los valores cercanos a cero y los p-values altos sugieren que la relación parental no está fuertemente asociada con el desempeño académico. La relación paternal muestra un coeficiente de correlación positivo (0.055), pero no es estadísticamente significativo (p = 0.186). La relación maternal presenta un coeficiente cercano a cero y un p-value alto (p = 0.775), indicando que no hay una relación significativa entre la calidad de la relación parental y la convivencia escolar. Existe una correlación estadísticamente significativa (Rho = 0.285, p = 0.001) entre el nivel de logro académico y la convivencia escolar. Este hallazgo sugiere que los estudiantes con un mejor desempeño académico tienden a tener una convivencia escolar más positiva. Aunque no se observa una relación significativa entre la calidad de la relación parental y el desempeño académico o la convivencia escolar, se destaca la correlación positiva entre el logro académico y la convivencia escolar. Esto indica que, mientras la relación parental puede no ser un factor determinante, el éxito académico podría influir en la experiencia social del estudiante en la escuela. Es esencial reconocer que la correlación no implica causalidad. Otros factores pueden estar influyendo en las relaciones parentales, el desempeño académico y la convivencia escolar. Factores no evaluados en esta tabla, como el entorno socioeconómico, la salud mental y otros aspectos familiares, podrían desempeñar un papel crucial en la dinámica general.
CONCLUSIONES
Un entorno familiar que brinda apoyo emocional, recursos y participación activa en la educación puede impactar positivamente en el desempeño académico de los niños. Por tanto, la calidad de la comunicación entre padres e hijos, así como la participación en actividades educativas en el hogar, pueden ser determinantes clave en el éxito académico. En este trabajo se observó que un ambiente familiar saludable y relaciones parentales positivas pueden servir como modelos a seguir para el comportamiento social de los niños, fomentando habilidades sociales y emocionales. De esta manera, la forma en que los padres manejan los conflictos y enseñan habilidades de resolución de problemas puede afectar la capacidad de los niños para interactuar socialmente de manera efectiva.
Existe evidencia que sugiere una correlación positiva entre el desempeño académico y el desempeño social. Los niños que se destacan en el ámbito académico a menudo muestran habilidades sociales desarrolladas y viceversa. En este sentido, el éxito académico puede contribuir a una mayor autoestima, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en las interacciones sociales. Además, los problemas en la dinámica parental, como conflictos constantes o falta de apoyo, pueden resultar en desafíos tanto académicos como sociales para los niños. Un ambiente familiar estresante puede afectar negativamente el rendimiento académico y la capacidad de los niños para relacionarse de manera efectiva en la escuela. Por tanto, es de gran importancia, fomentar la participación activa de los padres en la educación, como asistir a reuniones escolares y colaborar con los maestros, puede mejorar tanto el desempeño académico como el social. Además, implementar programas que aborden las habilidades sociales y emocionales, tanto en el hogar como en la escuela, puede contribuir al desarrollo integral de los niños. En este trabajo, se pudo demostrar que la relación parental juega un papel significativo en el desarrollo académico y social de los niños. Una dinámica familiar positiva, combinada con un enfoque integral en el aprendizaje y las habilidades sociales, puede crear un entorno propicio para el éxito integral de los estudiantes. Sin embargo, es fundamental abordar las necesidades tanto académicas como sociales para promover un desarrollo integral y equilibrado en los niños. La colaboración estrecha entre la escuela y los padres puede ser clave para identificar y abordar de manera efectiva las áreas de mejora. La participación activa de los padres no solo fortalece la conexión entre el hogar y la escuela, sino que también brinda a los educadores una comprensión más profunda del entorno y las necesidades individuales de cada estudiante. La implementación de programas que se centren en las habilidades sociales y emocionales en el hogar y en la escuela puede ser esencial para cultivar un ambiente de aprendizaje que promueva no solo el éxito académico, sino también el bienestar emocional. Estos programas pueden incluir actividades y recursos diseñados para desarrollar la empatía, la resolución de conflictos, la comunicación efectiva y otras habilidades fundamentales para la vida.
El presente trabajo resalta la importancia de reconocer y fortalecer la relación parental como un factor que influye en el desarrollo académico y social de los niños. La colaboración activa entre la escuela y los padres, combinada con enfoques integrales que aborden las dimensiones académicas y sociales, ofrece un camino sólido para el éxito integral de los estudiantes. Al crear un entorno de apoyo que atienda a las necesidades holísticas de los niños, se establecen las bases para un crecimiento y aprendizaje significativos a lo largo de su trayectoria educativa.