Tiempo de Efraín Inaudy Bolívar

En homenaje a la memoria del Maestro a 6 meses de su viaje a la eternidad Julio 2012

Epígrafe

Místico creador de la palabra era este amigo Efraín Inaudy Bolívar, a quienes todos recordamos. A poco tiempo de su ausencia física sigue en nuestros corazones y presentimos a diario su presencia en el ámbito citadino y universitario. Fue un largo camino de hechos científicos y literarios, del cual quedaron huellas. Fue ejemplo de virtudes en todas las dimensiones de su vida: familiar, profesional, universitaria, literaria y ciudadana. Compartimos con él, inquietudes, sueños y esperanzas. Transitamos juntos muchos caminos en pos, siempre de la verdad, de la sabiduría y la justicia.

La academia como norte fue siempre un espacio en esta búsqueda del saber. El contacto con las experiencias del pasado, el presente y el futuro; el disfrute de las cosas de la naturaleza y la humana experiencia, fueron factores propicios para el desarrollo de facultades comunicativas con los seres del mundo de la fantasía fueron experiencias con los cuales convivimos y soñamos.

Cuenta Inaudy en su libro La Aldea Sonora, que a muy temprana edad, cuando era un niño soñador, disfrutaba la melodía del violín ejecutado por don Carmelito, allá en su aldea: "Un violín pueblerino que amenizaba el anuncio del ocaso; por eso cada día, se le oía tímido y cadencioso por allá en los confines de la Calle Real".

De Upata se vino al centro, sintió el llamado de la Universidad y se hizo médico de la Universidad Central de Venezuela y de allí pasó a la de Carabobo como docente, fundador de las cátedras Clínicas de la escuela de Medicina y en 1968, recibía el Doctorado en Ciencias Médicas de la Universidad Central de Venezuela. Especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Central de Valencia, llegó a ostentar la condición de fundador de la Unidad de Perinatología de la Universidad de Carabobo. Entre 1969 y 1970, viaja a Montevideo como becario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un Postgrado en Perinatología en el afamado Centro Latinoamericano de Atención Perinatal (CLAP), y así, se fue llenando de títulos académicos y científicos que aureolaron su mente como científico: Premio Nacional de Medicina "Dr. Pastor Oropeza", Premio Nacional de Medicina "Dr. José Tomás Jiménez Arraiz, Premio Científico "Dr. Miguel Pérez Carreño", que otorga el Colegio de Médicos del estado Carabobo. Padre de la Perinatología en Venezuela, título otorgado por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, 1991. Maestro de la Obstetricia y la Ginecología Latinoamericana (FLASOG), 1987 y el reconocimiento unánime a su condición de científico a través de publicaciones médicas, asistencia a congresos nacionales e internacionales como ponente en temas relacionados con su especialidad. Fue autor de decenas de trabajos de investigación los cuales están publicados en revistas de la especialidad y un sinnúmero de reconocimientos nacionales e internacionales que honran y engrandecen su memoria.

El reconocimiento a sus maestros, como bien lo señala Josefina Toro Garrido en su obra "Efraín Inaudy Bolívar, intérprete de la vida, (Una historia de vida)"; ensayo biográfico de alto numen, siempre estuvo presente en la mente del maestro, ella cita este párrafo: "en Valencia hizo su aparición en la vida de Inaudy, uno de sus grandes maestros, el Dr. Fachín De Boni. Fue él quien reconoció en el discípulo las actitudes para el ejercicio de la Obstetricia, aun antes que el propio Efraín y lo empujó (sic) a decidirse por esta especialidad".

Efraín dijo, y así quedó para la posteridad, "un gran maestro fue el Dr. Fachín De Boni" y a él siguieron: el Dr. Arcay Solá, el Dr. Simón Infante, Dr. Aldo Giunni, el Dr. Luis Enrique Torres, el Dr. Pastor Peña Ortiz y la Dra. Fidelia Guerrero. Reconocimiento tácito, el valor de estos maestros e instructores, que hicieron "famosa la Escuela de Ginecología y Obstetricia de Valencia, de prestigio nacional".

Fue en su condición de Adjunto III en la Maternidad del Hospital Central de Valencia, cuando el maestro Fachín lo propuso ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) como becario del CLAP en Montevideo, donde se formaban los médicos perinatólogos. Señala igualmente Efraín la presencia en su vida de otros maestros como Fray Cesáreo de Armellada en su lejana Guayana, y los doctores Raúl Van Praag, Dr. Fabián De Jesús Díaz y nuevamente el Dr. José Luis Fachín De Boni en Valencia.

En lo afectivo, uno de los grandes logros de su vida familiar, fue su matrimonio con doña Luisa Omaira Caballero Lazo, su gran amor, del cual nacieron dos niñas, hoy distinguidas profesionales que eran orgullo del maestro, Piedad Victoria, quien es Ingeniero, casada con dos hijos y Luisa Fernanda, Psicopedagoga, ambas muy cercanas a su padre, quien sentía adoración por sus hijas todo el tiempo unidas a él, a través del cordón umbilical del afecto, sembrado por su madre difunta.

El humanista que fue el profesor Efraín Inaudy Bolívar no se quedó solo con esta larga enumeración de méritos y logros como científico y médico humanista, sino que ya en los últimos años de vida, se incorporó como alumno del Centro de Investigaciones de Bioingeniería de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo y como hecho tangible de esta dedicación, llegó a nuestras manos, a través de Piedad Victoria, copia de un ejemplar de su trabajo doctoral: "Una propuesta teórica sobre el funcionamiento visual", que ya había sido incorporada a la Facultad de Ingeniería y esperaba la designación de jurado para su trabajo, "Etapa maculopática, una propuesta sobre el inicio de la señalización visual según nuestra teoría sobre la visión".

Es este un concienzudo trabajo de investigación, que ojalá merezca todo el interés de esa Facultad para su lectura, discusión y aprobación, lo cual sería el trabajo póstumo de este maestro universal, lo cual nos honraría a todos.

Adiós maestro. El camino es largo pero conduce a la eternidad. "Los ungidos serán enaltecidos y exaltadas, sus voces de lumbre".

Doctorado en Ciencias Médicas Universidad de Carabobo