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Salus

versão impressa ISSN 1316-7138

Salus vol.18 no.1 Valencia abr. 2014

 

Las revistas científicas y su producción

Las políticas económicas establecidas por el gobierno venezolano en los últimos años han generado, entre otras cosas, una de las inflaciones más elevadas del planeta.

Las universidades se encuentran frente a una crisis socioeconómica de dimensiones incalculables, que afecta gravemente su funcionamiento, poniendo en riesgo la preparación de profesionales. Además, el bajo presupuesto universitario ha obligado a las autoridades universitarias a direccionar gran parte del presupuesto al pago de personal y a labores inherentes al funcionamiento interno. Esto conlleva a limitar las actividades de investigación y desarrollo de los institutos, centros de investigación y laboratorios, carentes de recursos para la docencia, la ejecución de proyectos de investigación y a minimizar las subvenciones para proyectos de investigación aprobadas por el Programa de Formación en Gestión Tecnológica.

En los años 80 y 90 se comenzó a hablar en la literatura especializada de la denominada crisis de las revistas, signada por los elevados precios de las revistas (mercado reducido, sin competencia real) y la gran demora entre la fecha en la que se escribe un artículo y éste aparece publicado en la revista.

No obstante, la crisis en la innovación científica y el retraso en la difusión se expresa en un sentimiento de frustración por parte de los investigadores y científicos al no poder acceder a los conocimientos que ellos mismos generan, que sólo son publicados por revistas que sobreviven a la crisis.

Esta situación ha afectado el financiamiento de las revistas científicas no escapa de tal situación. Asimismo, la carencia de papel y tinta sumado al recorte presupuestario ha generado una disminución sustancial del número de revistas impresas. Estos y otros acontecimientos ponen en tela de juicio el sistema tradicional de publicación científica, cuestionando muy seriamente la filosofía mantenida hasta ahora (1).

En primer lugar, el alto costo económico de las revistas científicas es el causante de que muchas instituciones estén reduciendo drásticamente el número de suscripciones por no poder asumir los gastos tan elevados de adquisición.

En segundo lugar, el uso de internet en toda la sociedad ha modificado de forma rotunda el concepto de cómo acceder a la información. De hecho, para las revistas científicas, además de surgir el concepto de revista electrónica, la mayor parte de las editoriales han reconvertido en electrónicas sus revistas editadas en papel, comercializándolas en ambos formatos. Incluso las grandes transnacionales de la publicación científica pagan a las bibliotecas en el mundo entero por el conocimiento publicado en revistas en papel que sólo se encuentran en bibliotecas de universidades y centros de producción de conocimiento.

Indudablemente que con el nacimiento de las revistas electrónicas en la década de los noventa, que añade nuevos elementos críticos al sistema tradicional de publicación científica como la rapidez de producción y distribución, menores costos, capacidad multimedia e interacción autor-lector, el proceso de arbitrar, publicar y citar es más rápido, de modo que se elevan los factores de impacto, con lo cual los trabajos y la revista consiguen beneficios con los estímulos del mundo científico.

Adicionalmente, beneficia a los autores, porque eleva la posibilidad de ser leído y citado con mayor rapidez, lo que a la postre incrementa la visibilidad de su producción científica y la posibilidad de ser citado y reconocido, con miras, entre otras cosas, a mejorar su clasificación en los estímulos institucionales y personales.

Por otra parte, se da la paradoja de que los verdaderos científicos y académicos de nuestras universidades terminarán publicando en el exterior, y por tanto, alimentando las revistas extranjeras, sin poder acceder a los contenidos de las mismas, debido a que las universidades carecen de fondos para adquirirlas o pagar por ellos.

En consecuencia, la producción publicada por una institución nacional puede encontrarse muy dispersa, de manera que para tener acceso al trabajo de nuestros propios colegas, incluso dentro de la misma institución, la biblioteca tendría que subscribirse a todas las revistas que existan y sean del interés de los investigadores. En sociedades como la nuestra, de escasa memoria colectiva, el papel que debe cumplir la ciencia y la publicación científica debe ser la del compromiso social propio.

Por último, aunque no por eso menos importante, hay que destacar la preocupación de los gestores de política científica por lograr que los resultados de la investigación, financiada en su inmensa mayoría por fondos públicos, trascienda a todas las capas de la sociedad, ya que es ésta quien en última instancia la está financiando.

En definitiva, también existe frustración en quienes gestionan la política científica al no poder facilitar y posibilitar la transferencia del conocimiento científico-tecnológico hacía todos los sectores de la sociedad. Una verdadera trampa para la ciencia, porque con ello, los investigadores terminan por consultar, publicar y refugiarse en las revistas internacionales ya conocidas y dejan poco margen al desarrollo endógeno y a los intereses particulares de su entorno.

Esencialmente, estos son los motivos por lo que van surgiendo un gran número de iniciativas apoyadas por los propios investigadores y organizaciones de prestigio que desean que la situación cambie y que la información y el conocimiento generados por las comunidades científicas sean accesibles a todos, incluso de forma gratuita.

La alternativa electrónica ofrece a las comunidades científicas la posibilidad de desarrollar un modelo de comunicación científica extensiva que se apoya en la cooperación entre los investigadores, las editoriales o prensas universitarias y las bibliotecas científicas (2).

Marisol García de Yegüez

Editor Revista Salus

Correo: mgarcia@uc.edu.ve

1. Quintero Moreno, Armando. Revista Científica, FCV- LUZ / Vol. XXIV, Nº 2, 107-108, 2014.        [ Links ]

2. Crisis de las revistas científicas. Opción [online]. 2009, vol.25, n.59 [citado  2014-06-05], pp. 148-151. Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext & pid=S101215872009000200011 & lng=es & nrm=iso>. ISSN 1012-1587.        [ Links ]