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Salus

versión impresa ISSN 1316-7138

Salus vol.19 no.2 Valencia ago. 2015

 

Esclepios  (Esculapio)  y  su  familia  en  la mitología y la medicina occidental.

José E. González L., Zoraida V. Camejo M


Departamento  de  Salud  Mental,  Escuela  de  Salud Pública, Facultad de la Ciencias de la Salud. Universidad de  Carabobo.  Campus  Bárbula.  Naguanagua. Carabobo. Venezuela.

Autor de correspondencia: José E. González L. E-mail: jgonzallez@yahoo.es

RESUMEN

La práctica médica en el imaginario de la mitología ha formulado las características que encontramos todavía hoy día en la práctica médica científica de la medicina occidental. Además del famoso y conocido Asclepios, llamado por los romanos Esculapio, y de las deidades primigenias mitológicas de la medicina (Apolo y Quirón), tenemos  a  los  descendientes  del  dios  Asclepios  y  su  esposa mortal  Epione,  cinco  (5)  hijas  inmortales:  Higia,  Aceso,  Yaso, Eglee  y  Panacea;  y  dos  (2)  hijos  mortales  Macaón  y  Podalirio. A través de la adoración que los padecientes de enfermedades (suplicantes)  hacían  en  los  distintos  santuarios  de  los  dioses Asclepíades, templos de Asclepio y sus hijos, se cantaban himnos corales (peanes) dedicados a estas deidades, para poder realizar las solicitudes de curación. Ya, desde el ámbito de lo mitológico, se esboza la forma organizativa de la práctica médica occidental actual,  de  carácter  naturalista,  donde  los  griegos  consideraban como  dioses  protectores  de  las  áreas  quirúrgicas  a  Aceso, Asclepios y Podalirio; a Yaso y Macaon como las deidades bajo cuya égida están el trabajo de los médicos clínicos; la importante área  de  los  cuidados  humanos  (enfermería),  prácticas  de programas sanitarios e higiene, y áreas de apoyo al diagnóstico y  tratamiento  (radiología,  técnicos  biomédicos,  etc.)  a  la  más famosa hija de Asclepios, Higia. Los romanos le llamaban Salus; de su nombre derivan los términos de Salud e Higiene. Eglee es la diosa que confiere el prestigio social de los médicos y el derecho a los honorarios; y Panacea, “es la que todo lo cura”. Queda claro que siempre lo mitológico guarda una esencia de tipo filosófico, y lo filosófico de lo mitológico.

Palabras  clave:  Dioses  de  la  salud,  historia  de  la  medicina,  mitología y medicina, simbología médica.

                                      Esclepios  (Aesculapius)  and  his  family  in  mythology  and Western medicine.

ABSTRACT

Medical practice in the imagination of Greek mythology developed characteristics that still can be found today in the scientific medical practice of Western medicine. In addition to the famous Asclepius, called by the Romans Aesculapius, and the mythological primordial deities of Medicine (Apollo and Chiron), we have the descendants of the God Asclepius and his mortal wife Epione, five (5) immortal daughters:  Hygeia,  Aceso,  Yaso,  Eglee  and  Panacea;  and  two (2)  mortal  sons,  Machaon  and  Podalirius.  Through  the  worship practiced by the sick (supplicants) in the different shrines of the gods Asclepiads, temples of Asclepius and his children, choral hymns were sung (peanes), dedicated to these deities, to make healing pleas. From the mythologic realm, the outlines of the organizational form of current Western medical practice could already be appreciated, with a naturalistic character, where the Greeks considered Aceso, Asclepius and Podalirius as the gods protectors of surgical domains; Yaso  and  Machaon,  under  whose  aegis  is  the  work  of  clinicians; the  important  area  of  human  care  (nursing),  practices  of  health programs  and  hygiene,  and  areas  supporting  diagnosis  and treatment (radiology, biomedical technicians, etc.) were attributed to Hygeia, the most famous daughter of Asclepius; the Romans called her  Salus.  From  her  name  the  terms  health  and  hygiene  derive. Eglee, is the goddess who gives doctors the social prestige and the right to charge fees; And Panacea, the one “who heals everything”.
It is clear that mythology contains an essence of philosophy, and philosophy of mythology.

Key  words:  Health  gods,  history  of  medicine,  medical  symbols, mythology and medicine.


INTRODUCCIÓN

Asclepios, dios de la medicina en la mitología griega,  fue honrado  en  sus  diversos  santuarios:  Epidauro,  Delfos, Pireo, Atenas, Pérgamo, Oropo, Corinto, entre otros, como ningún otro dios. Durante cientos de años se le entregaron los enfermos en espera de curación, lisiados que esperaban la restitución de sus movimientos y los ciegos que vinieron para  recuperar  la  luz.  Allí  rezaban  y  ofrecían  sacrificio  y después se iban a dormir en el abatón (pórtico), donde se daba la curación a través de un proceso de incubación, se decía, una curación a través de un sueño sagrado. Durante el sueño el dios médico les revelaría si podrían curarse o no, cómo se curarían y cuánto tiempo debían permanecer en el santuario para lograrlo. Los pacientes eran atendidos por  servidores  o  sacerdotes  del  dios Asclepios,  llamados therapeutai (terapeutas) y se acostaban en camas parecidas a  divanes,  denominadas  kline,  de  donde  seguramente proviene el término “clínico” (1) Asclepios es uno de los pocos dioses de la mitología griega que muestra gran piedad y preocupación por el bienestar de  los  hombres.  A  diferencia  de  Quirón  y  Apolo,  que  se encargaban de cuidar más a los guerreros heridos en batalla, Asclepios muestra interés antropofílico de cuidador de todos los  hombres  (guerreros  o  no,  adultos  o  niños,  hombres  y mujeres, etc.) Así se promueverá, desde lo mitológico, que el quehacer médico es de una cobertura muy amplia e ilimitada de  acción  profesional,  que  se  deberá  regir  a  lo  largo  de todos los tiempos por una dedicación legitimada por el amor a los hombres. Por lo que la práctica médica no puede ser ejercida  bajo  cohesión  o  con  limitaciones  discriminatorias de  los  pacientes  a  ser  atendidos,  o  de  la  manera  que  se le  deben  ser  prestado  los  servicios  médicos,  sin  importar ocupación, sexo, edad, condición socioeconómica o cultural, filiación política o credo religioso etc.

Esta desmedida dedicación a los mortales e inmortales que padezcan de dolencias, males o heridas, le impide a este dios seguir los pasos hedonistas y con tendencia al descontrol de  los  impulsos  (toxicomanía,  promiscuidad,  ludopatía, violencia en batalla, etc.) que realizarían la mayoría de los dioses grecolatinos y por lo que suelen descuidar u olvidar a los mortales.  Asclepios contraría el estilo de vida del resto de los dioses al sublimar todas estas pulsiones telúricas y teomórficas en su trabajo como médico y en la conformación de una familia y de una relación monogámica con su amada mujer.  Procrea varios hijos (mortales e inmortales), que junto a  sus  padres  cumplen  acciones  de  cuidado,  prevención, promoción y asistencia de los enfermos. Todos aceptan las enseñanzas y directrices de Asclepios y lo acompañan en su trabajo diario, sin quejarse ni cansarse, originándose de esta  manera  la  sagrada  familia  mitológica  de  la  medicina occidental.  Cada  uno  de  los  miembros  de  esta  familia teológica de la salud y curación de la enfermedad se ocupan de  áreas  diferentes  y  específicas  de  la  medicina.  Esta versatilidad de la posibilidad del accionar médico y de los otros profesionales del campo de la salud, viene a constituir ya desde la antigüedad y desde el terreno mitológico una anticipación  premonitoria  de  la  especialización  ineludible que vemos en la medicina contemporánea.

La  familia  sagrada  mitológica  de  la  medicina  occidental.  Asclepios  con  su  esposa  Epione  (mortal)  tiene  varios hijos:  dos  (2)  varones  (Macaón  y  Podalirio)  que  nacieron de naturaleza mortales, y cinco (5) hijas inmortales (Higia, Yaso, Eglee, Aceso y Panacea (2). Esta familia se denomina “Asclepíades”.  Cuando  se  unía  un  mortal  y  un  inmortal, podían  tener  hijos  mortales  o  inmortales.  En  este  caso parece  seguir  un  patrón  hereditario  ligado  al  sexo,  donde los  varones  expresan  fenotípicamente  la  mortalidad  y  las mujeres  son  portadoras  de  esta  corta  longevidad  para descendientes  varones  de  próxima  generación,  mientras ellas son  inmortales.

Macaón  y  Podalirio  están  mencionados  en  la  Ilíada  de Homero,  en  la  Periégesis  o  Descripción  de  Grecia  de Pausanias,  en  la  Biblioteca  de Apolodoro,  en  las  Fábulas de Higino, en la Eneida de Virgilio, en la Biblioteca histórica de Diodoro de Sicilia, y en las Pos homéricas de Quinto de Esmirna y en El saco de Troya de Arctinio; tal como vamos a ir dando cuenta, en las siguientes páginas, de cada uno de estos héroes y estas deidades médicos  mitológicos.Existen  unos  himnos  corales  de  la  poesía  lírica  griega arcaica,  que  van  desde  el  siglo  V.  a.  C,  denominados “peanes” en honor a Apolo, que originariamente recibía el nombre  de  “Peón  o  Peán”  y  que  en Atenas  continúo  con este  apelativo.  Homero  en  la  Ilíada,  también  lo  denomina así  (3.a  y  3.b).    Eran  cantados  por  corales  de  hombres en  las  ceremonias  de  los  santuarios  de Asclepios.    En  el peán  segundo  de  una  inscripción  del  siglo  IV.  a.  C,  de  la ciudad de Eritrias, que era cantado en los rituales del culto al Asclepios y toda su familia: Corónides, Epione, Macaón, Podalirio, Egleé, Higia, Panacea y Yaso, no se menciona a la diosa Aceso. Pero, en el peán ateniense de Macedonio a Apolo y Asclepios, del siglo IV. a. C, menciona a toda la descendencia  que  tuvo Asclepios  con  su  esposa  Epione, incluyendo a Aceso (4).

Epione.    Fue  la  única  esposa  de  Asclepios,  con  quien tuvo todos sus hijos y que con Asclepios forman la Familia Sagrada Mitológica de la Medicina en la Grecia Clásica. No se le asignó ningún papel relevante en el área de la Salud, más allá de ser la madre de Macaón, Podalirio, Higia, Aceso, Yaso, Eglee y Panacea.Epione significa “la que alivia el dolor”. Era la princesa de Cos.  Aunque  no  se  encuentran  mitos  que  destaquen  su participación,  se  registró  su  existencia  mitológica  en  el famoso  santuario  de  Epidauro  erigido  a Asclepios,  donde Pausanias describió la existencia de dos estatuas de mármol al aire libre, una de Asclepios y la otra de su esposa Epione (5.a). Existía, además del santuario, un templo a la diosa Artemisa,  hermana  gemela  de  Apolo,  que  era  protectora de  los  animales,  de  los  niños  y  de  la  lactancia  materna. Además, otorgaba la facultad de la fertilidad. En este templo se encontraba una estatua de su cuñada Epione, (5.b).

Epione  es  mencionada  en  los  peanes  de  los  santuarios de las ciudades de Eritras de Atenas (3). Al igual que sus hijos varones (Podalirio y Macaón), Epione es de naturaleza mortal, por lo que, quizás, ninguno de los tres son invocados en el Juramento Hipocrático (6).  Los griegos sólo juraban por los dioses.

Macaón.    Fue  un    médico  aqueo  que  tuvo  destacada participación  durante  la  Guerra  de  Troya.  Acudió  con  su hermano Podalirio a la guerra desde sus reinos de Tesalia: Tricca,  Itome  y  Ecalia  (3.c),  al  mando  de  nueve  naves  desde  Tricca  (7.a),  respondiendo  el  llamado  de  Menelao, rey  de  Esparta,  a  quien  París  (príncipe  de Troya)  raptó  a su  esposa,  Helena.    Este  rapto  fue  la  causa  de  que  los aqueos (espartanos y atenienses) iniciaran la guerra contra Troya.  Macaón curó a Menelao de la herida recibida por Pándaro, hijo del Rey Licaón de Celea (3.d).  Este acudir a la guerra y brindar asistencia médica ocurre, a pesar que Macaón y Podalirio fueron pretendientes de Helena, quien terminó  escogiendo  como  esposo  a  Menelao;  con  lo  que demostraron  alto  sentido  patriota  y  profesional  (7.b).    El médico y el militar deben colocar de lado sus sentimientos personales en pos de atender intereses más elevados: los enfermos y la patria. Macaón se casó con Anticlea, hija del Rey Diocles de Feras y engendró a  Górgaso (sucesor de Diocles) y Nicómaco, también mortales. Ninguno de los dos hijos ejerció papel alguno en el ámbito de la medicina (8.a).

Durante  la  Guerra  de  Troya  Macaón  fue  herido  por  una flecha  de  París,  y  fue  cuidado  por  la  esclava  Hecamede (esclava de Aquiles y después de Nestor), como lo cuenta Homero  en  la  Iliada  (3.e).  Se  destacó  como  uno  de  los guerreros que entró en Troya, escondido en el vientre del caballo de madera, según Virgilio en la Eneida (9). Esto lo confirma Higino en su Fábula (7.b)  Por lo que se convierte, junto con su hermano, en los primeros médicos asimilados a los militares, por lo menos en el imaginario de la mitología.Macaón  es  el  médico  que  cura  al  famoso  Filoctetes,  por mandato de Aquiles. Filoctetes, guerrero amigo de Hércules, que hereda su arco y flecha, por ayudar a éste para alcanzar la  inmortalidad,  cuando  encendió,  en  el  monte  Eta,  una pira  funeraria  para  el  héroe  de  héroes,  (7.c).    Durante  la Guerra  de  Troya,  Ulises  (u  Odiseo)  capturó  a  Heleno, hermano gemelo de Casandra, con quien compartía el don de  la  adivinación  y  que  se  encontraba  en  rebeldía  contra su padre Priamo (Rey de Troya). Por ello les reveló que los griegos le ganarían a Troya si recuperaban el “carjaj” y las flechas de Hércules, en poder de Filoctetes.  Este valioso guerrero,  en  viaje  a Troya,  fue  abandonado  por  orden  de Agamenón (líder aqueo), debido al mal olor de una herida por mordedura de una serpiente enviada por Hera (esposa de  Zeus)  en  venganza  por  haber  ayudado  a  su  hijastro bastardo Hércules.  A Ulises y Diomedes se les encomienda el papel de mediadores, por lo que parten a la isla de Lemnos, y  logran  persuadir  a  Filoctetes  para  ir  a Troya  (10.a). Allí da  muerte  a  París.    Existe  también  la  versión  de  que  fue Filoctetes  mismo  quien  se  hirió  accidentalmente  con  las flechas de Hércules, envenenadas con la sangre de la hidra de Lemna (10.b). Otros autores señalan como culpable del abandono del leal Filoctetes en la Isla de Lemnos a Aquiles, directamente (11.a)  Se le ofrece, durante su rescate, que Macaón  le  curaría  la  herida.    Macaón  con  ayuda  de  su abuelo, el dios Apolo, quien lo duerme mientras le realiza tratamiento médico (7.d).

Según la versión de Apolodoro, Macaón murió a manos de la amazona Pentesilea (10.c). Para Quinto de Esmirna en la Pequeña Iliada o Pos homéricas le da muerte Eurípilo, hijo de Telefo, durante la Guerra de Troya y en víspera de la masacre final de Troya. Esta es su versión mitográfica:

“..se lanzó contra Macaón y rápidamente lo hirió con su muy larga y pesada pica en la ingle derecha. Más éste no reculó hacia  atrás  ni  rehuyó  a  su  atacante,  aun  cuando  seguía brotando su sangre: antes bien, tras levantar con presteza una  descomunal  piedra,  la  arrojó  sobre  el  magnánimo Teléfida; su casco de inmediato lo protegió  de la desgracia de una muerte luctuosa.  Entonces el héroe Eurípilo se irritó con ese fuerte varón y, muy indignado en su ánimo, hundió su veloz pica en el pecho de Macaón: la sangrienta punta llegó hasta la espalda (11.b) Su amigo Nestor intenta rescatarlo y lo monta en su carro y lo lleva hacia las naves, donde, en vano, intenta curarlo al “extraer la saeta y espolvorear benignas medicinas” (3.f).

Sus  cenizas  fueron  trasladadas  y  enterradas  por  Néstor, quien  erigió,  supuestamente,  un  santuario  de  Gerenia, de Laconía.  Los enfermos peregrinaban a este santuario buscando su curación, a pesar de no ser un dios (5.c).Papilio  Machaon,  es  el  nombre  que  el  famoso  Linneo, naturalista  sueco  que  ideó  la  clasificación  taxonómica  de los seres vivos, le puso a una mariposa de la especie de lepidóptero, en 1758, en honor a este guerrero mitológico. Se encuentra en zonas templadas de América del Norte, África y Asia; y de casi toda Europa, excepto Irlanda e Inglaterra. Esta  mariposa,  tal  como  la  serpiente  pitón  (símbolo  de  la medicina) es de color amarillo, pero de tonalidad clara (color crema),  con  un  ocelo  rojo.  Sus  alas  presentan  aspecto de  cuadros  de  color  blanco  y  amarillo  crema.  Posee  alas anteriores y posteriores. Su cola se pliega sutilmente, con un gran parecido a la golondrina.  Es frecuente verla cerca del hinojo (12). 

Podalirio.  Hermano de Macaón, lucha en el bando de los aqueos junto con él en la Guerra de Troya, donde participó con 30 naves (7.a) que vinieron desde sus reinos de Ittome y Ecalia, de Tracia (3.c). Igual que Macaón, tampoco tuvo reparo en ser colaborador con Menelao, esposo de Helena (7.b), a pesar de haberla pretendido cuando estaba soltera. También  se  desempeña  como  un  soldado  destacado, mientras  asiste  con  mucho  éxito  a  los  guerreros  heridos en batalla. Aunque Virgilio señala a Macaón como uno de los integrantes del caballo de Troya (9), Quinto de Esmirna, señala que fue Podalirio quien se encontraba en el vientre del caballo (11.c). Diodoro de Sicilia (o Sículo) en su obra Biblioteca Histórica, nos informa que Macaón y Podalirio:“En  la  guerra  prestaron  grandes  servicios  a  los  griegos al  cuidar  a  los  heridos  con  gran  experiencia,  y  por  estos beneficios  fueron  objeto  de  una  gran  consideración  por parte de los griegos, y se liberó de los peligros del combate y  otras  obligaciones  públicas,  en  reconocimiento  de  la extraordinaria contribución de sus curaciones” (13).

Este comentario del historiador, en relación a eximir de las tareas militares a los médicos, se basa en la experiencia que observa él en los ejércitos en su época, donde acudió como estudioso de la historia, en el siglo I. a. C, por lo que en sus escritos ensalza al médico, al ser testigo del quehacer de éstos en los campamentos militares.  Sin embargo, Homero en la Iliada (siglo VIII. a. C) no nos habla que los aqueos hayan exonerado a estos famosos médicos de sus deberes militares. 

Podalirio  hizo  famosas  intervenciones  médicas,  tales como  la  curación  de  las  heridas  que  le  propinaron  a  dos famosos  guerreros  aqueos,  durante  la  Guerra  de  Troya: Acamante  (hijo  del  famoso  héroe  Teseo)  y  Epeo,  hijo  de Panopeo y constructor del famoso caballo de Troya. (8.b) Ellos se enfrentaron en un combate pugilístico en un toneo en  memoria  de  Aquiles,  muerto  en  batalla.  Estos  juegos fúnebres tenían la intención de aplacar el alma del muerto y  congraciarse  con  él.    Podalirio  se  encarga  de  atender, tanto a Acamante como a Epeo, sin realizar ningún tipo de distinción,  después  de  terminada  la  contienda  deportiva (11.d).

Ya  desde  el  siglo  VIII  a.  C  se  realiza  una  diferenciación entre los médicos que emplean artes quirúrgicas de los que solo utilizan las artes médicas (medicamentos en forma de polvos o ungüentos).  Carlos García Gual en la Introducción de los Tratados Hipocráticos, nos habla de un poeta épico Arctino que en su poema El saco de Troya, nos habla de Macaón  y  Podalirio,  como  hijos  de  Poseidón  (dios  de  los mares),  a  diferencia  de  Homero,  que  nos  lo  refiere  como hijos de Asclepios. Este poeta es el primero en referir una distinción especializada en el tipo de procedimiento (médico o  quirúrgico)  empleado  por  los  distinguidos  hermanos médicos,  entre  el  médico  que  asiste  a  su  paciente  sin introducir sus manos en el interior de su cuerpo y el médico que,  avezado,  se  atreve  a  hacerlo.    Podalirio  se  destaca como cirujano y Macaón como médico internista. Arctinio (6) recita, al respecto:“Su padre, el ilustre sacudidor de la tierra, les concedió sus dones a ambos, pero a uno lo hizo más glorioso que al otro.

A uno lo dotó de manos más ligeras para sacar los dardos de la carne, y para cortar y aprontar remedios a todas las heridas. Al otro le infundió en el pecho todo lo preciso para reconocer lo escondido y para curar lo incurable” Quinto  de  Esmirna  describe  la  curación  practicada  por Podalirio,  de  carácter  quirúrgico,  a  los  guerreros  Epeo  y Acamante, de la siguiente manera:“A  su  alrededor,  Podalirio  curó  con  mucho  cuidado  todos los  desgarros  producidos  por  los  golpes;  para  ello,  él  en persona  primero  succionó  la  sangre,  y  luego  suturó  esas heridas hábilmente con sus manos y aplicó encima aquellos remedios, que antaño su padre le confió” (11.d) Parece, entonces, que Podalirio tiende más a ser médico que  emplea  técnicas  quirúrgicas  que  procedimientos médicos,  como  Macaón.  Se  delimita,  en  el  ámbito  de  la mitología,  en  su  visión  médica,  las  áreas  clínicas,  de  las quirúrgicas,. Son dos áreas diferentes, pero que conforman las competencias esperables de los médicos.  Sin embargo, Homero  en  la  Ilíada  no  hace  esta  distinción.  Sólo  refiere que  ambos  hermanos  “extraen  las  saetas  y  espolvorean benignas medicinas” (3.f). 

Otro famoso personaje  curado por Podalirio fue Filoctetes. Aunque  Higino  da  como  versión  la  asistencia  de  este personaje  por  Macaón  (7.d).   Algunos  otros  mitógrafos  le asignaron la curación de éste guerrero a Podalirio.  Según Sófocles,  en  su  obra  Filoctetes,  nos  cuenta  como  Odiseo (Ulises)  junto  a  Neptólemo  (hijo  del  famoso  Aquiles) rescatan  a  Filoctetes  que,  en  viaje  hacia  la  Guerra  de Troya, resulta herido por la mordedura de una serpiente en la  isla  de  Lemnos  y  fue  dejado  abandonado  por  Ulises  y sus hombres.  Filocteles ante la aparición del fantasma de Heracles que le ordena participar en la guerra, obedece y es llevado a Troya, previamente curado por Apolo y Esculapio y sus hijos, Macaón y Podalirio (14),  y luego Filoctetes  hiere en batalla con sus flechas a París, príncipe de Troya.


Apolodoro  en  su  libro  Biblioteca  también  nos  habla  del rescate de Filoctetes de la isla de Lemnos, pero por Odiseo y  Diomedes,  quienes  después  de  adueñarse  del  arco  y las  flechas  mediante  engaños,  lo  convencen  para  que navegase a Troya, donde “es curado por Podalirio” (10.a) pero no señala que procedimiento médico utilizó.   Quinto de Esmirna en su obra Pos homéricas, señala también, que fue Podalirio quien sanó las heridas de Filóctetes, pero sin realizar ninguna acción quirúrgica.

“Al  verlos,  todos  sin  excepción,  se  compadecían  de  ese arquero,  atormentado  por  nefasta  herida.  Más  le  restauró su  fuerza  y  su  salud,  con  mayor  rapidez  que  la  del veloz  pensamiento,  Podalirio,  el  igual  a  los  celestiales, derramando  para  su  bien  muchos  remedios  sobre  esa herida, e invocando para su bien el nombre de su padre; de  inmediato  prorrumpieron  en  aclamaciones,  todos  los aqueos, glorificando a la par al hijo de Asclepios. Y, con gran solicitud, lo lavaron y ungieron de aceite” (11.e). Por  la  manera  que  es  descrita  la  curación  de  Filoctetes por  Quinto  de  Esmirna,  parece  tener  un  carácter  más  de terapéutica médica. Podemos concluir que, ya que ningún autor  clásico  le  asignó  el  empleo  de  artes  quirúrgicas  a Macaón, el se constituye como el primer médico internista, en el plano mitológico. Su hermano Podalirio es señalado por algunos autores como portador de artes quirúrgicas y por otros como empleador de artes médicas.  Podemos deducir también, con respecto al caso de Filóctetes, según la obra teatral de Sófocles del mismo nombre, quien es recuperado de la acción de un veneno (de una serpiente), por lo que su recuperación se debe haber basado  en un tratamiento mixto  (quirúrgico  y  “farmacopeo”)  porque  se  trata  de  una herida ulcerada y crónica, que debe haber requerido, como mínimo,    debridación  y  limpieza,  además  de  medicación cicatrizante  y  aliviadora  del  dolor.   Todos  los  autores  que narran la epopeya de Filoctetes, refieren que fue rescatado de  la  isla  diez  años  después  de  haber  sido  abandonado (casi el mismo tiempo que duró la Guerra de Troya) Por lo que podríamos pensar más en un tratamiento restitutivo y rehabilitador  de  su  miembro  inferior  que  de  extracción  de veneno.  Por lo que se puede catalogar a Podalirio, como el primer cirujano mortal prominente en la literatura mitológica.

Apolo, Asclepios  y  Quirón  son  también  cirujanos,  pero  el primero  es  un  dios  y  los  otros  semidioses  que  terminan siendo  inmortales. Por otra parte, Homero en la Ilíada nos habla de que mientras Macaón yace herido, Podalirio está luchando en el campo de  batalla,  por  lo  que  no  lo  puede  asistir  (3.g).  Podalirio, cuando  se  enteró  de  la  muerte  de  su  hermano  Macaón, queda desolado y se suscitan en él ideas suicidas. Su amigo Nestor impide que se tome un veneno, lo acompaña en todo momento  durante  su  duelo  y  le  brinda  apoyo  emocional, ya  que  le  brinda  cálidas  palabras  de  apoyo  (11.f).  Por lo  que  esto  puede  considerarse  la  primera  referencia  al apoyo  “psicoterapéutico”  en  caso  de  duelo,  en  el  ámbito mitológico. Podalirio sobrevivió a la guerra y se asentó en Caria (5.c). Tuvo un famoso santuario en Drío, Italia (10.d). Según  Estrabón  eran  dos  santuarios,  uno  a  los  pies  del monte  Drío,  consagrado  a  Podalirio,  y  otro,  en  la  cima, fundado por Podalirio pero dedicado a Calcante, el adivino, nieto de Apolo, que manda a construir el caballo de Troya; y se decía que quienes durmieran en estos santuarios sobre una piel de carnero, tendrían sueños curativos o proféticos, respectivamente (15).  Según Apolodoro después de Troya, y  por  indicación  del  oráculo  se  establece  en  Quersoneso cárico (10.e) Podalirio  también  quedo  inmortalizado  en  el  campo  de  la zoología: ya que existe una mariposa de nombre “Iphiclides Podalirius”, llamado comúnmente “Podalirio o chupaleche”. Es una mariposa lepidóptera, que Linneo (1758) le adjudicó el  nombre  del  famoso  héroe  y  médico  griego.  Sus  alas presentan franjas amarillo crema que se alternan con negro.  Es de color amarillo, tal como el color asignado a la Medicina, y es muy parecida a la de la especie Papilio Machaon (12). 

Higia (Higea o Higeia): diosa de la salud.  Era médica como su padre, a quien acompañaba siempre y se encargaba del cuidado  de  los  pacientes  y  de  cumplir  las  prescripciones terapéuticas o de higiene (8.c). Se creía que aparecía en los sueños, junto con su padre Asclepio y su hermana Yaso o  Panacea,  para  otorgarle  la  cura  o  referirle  al  paciente (suplicante),  la  prescripción  medicinal  que  lo  curaría  o salvaría.    Previamente  habían  recibido  de  los  servidores (terapeutas) de los santuarios, una pócima que les inducía el sueño (1).

Higia  siempre  acompañaba  fielmente  a  su  padre  médico y  lo  ayudaba  en  la  recuperación  del  paciente.  Por  lo que  representaría  hoy  en  día,  la  diosa  de  los  cuidados humanos (Enfermería), y bajo su égida estarían las áreas de apoyo al diagnóstico o tratamiento médico (Bioanalisis, Técnico  Cardiopulmonar,  Citotecnología,  etc.),  y  prácticas preventivas  o  higiénicas  (Salud  Pública).  Los  romanos  la
denominaban  “Salus”.  El  término  higiene  proviene  de  su nombre.

Es confundida con Atenea, que también le gustaba cuidar de la salud y porque ambas se encuentran coronadas por laureles, planta preferida de Apolo (8.c). Atenea (diosa de la  sabiduría)  recibió  varios  sobrenombres,  como  Hefestia, Areia y Ergane. Ergane era el nombre que se le daba para destacarla  como  diosa  de  las  artes  manuales  o  “divina artesana”, por lo que protegía desde los herreros hasta las hilanderas y tejedoras. De aquí, la confusión con la diosa Higia  como  dadora  de  cuidados  médicos  a  través  de  sus manos (16).

Pausanias habla de Higia como hija de Asclepios y Atenea y que existía una escultura de ella y de su padre Asclepios en la Acrópolis de Atenas (5.d). En el templo de Zeus en la Acrópolis  de  la  ciudad  de  Megara,  existen  estatuas  de Asclepios e Higea, realizadas por el escultor Brixias (5.e).  También  en  Corinto  existió  un  templo  compartido  para  el culto de Asclepios e Higea (5.f).  Casi siempre cerca de la estatua de Esculapio  está la de Higia, tal como se observa en  la  ciudad  de  Sición,  donde  según  Pausanias  no  se podía ver bien su escultura, “por la cantidad de cabello que algunas  mujeres  han  hecho  votos  por  un  sacrificio”  (5.g).

También  fue  adorada  en  los  santuarios  de  Asclepios  de Epidauro, Pérgamo y Cos.Se  suele  representar  de  pie,  con  una  serpiente  en  su regazo, que le cuelga del brazo hasta los pies, y en la mano izquierda un recipiente donde intenta beber la serpiente las preparaciones  medicinales.  Es  insuperable  el  cuadro  que sobre  la  magnanimidad  de  esta  diosa  realizo  el  famoso pintor Gustave Klimt; pero en el cuadro que le hizo el pintor Rubens,  representa a la diosa de la Salud, introduciéndole un antídoto a la serpiente que lleva en su mano, para luego emplearla como herramienta medicinal .

Es  mencionado  en  los  peanes  que  se  le  cantaban  a Asclepios en las ciudades de Atenas y Eritras (4). Arifrón, un poeta de la ciudad de Sición, del siglo IV. a. C, escribió un famoso himno en honor de la diosa de la Salud, recogido en El banquete de los eruditos de Ateneo (17).Akeso o Aceso.  Akeso o Aceso (“la sanadora”) es hija de Asclepios  y  Epione.  Tenía  el  don  de  curar  introduciendo sus  manos  en  el  cuerpo  del  paciente.  Bajo  su  égida  se encuentran las prácticas quirúrgicas.  Inspira a los médicos temerarios  que  se  atrevían  a  realizar  cirugías  más  allá de  suturar  las  heridas  externas.  Se  encarga  además  de supervisar la cicatrización de las heridas.

“No haré uso de bisturí ni aun con los que sufren del mal de  piedra;  dejaré  esta  práctica  a  quienes  la  realizan”  es prometido  en  el  Juramento  Hipocrático  (6).  Por  eso  es posible que no sea invocada en este conocido Juramento, ya  que,  con  esta  premisa,  queda  claro  que  se  prohibían las  prácticas  quirúrgicas  profundas.  Tal  vez,  Hipócrates  y sus  discípulos  hayan  observado  muchas  complicaciones y  estragos  que  padecían  aquellos  pacientes  que  fueron intervenidos  por  litiasis  renal  por  médicos  atrevidos  no hipocráticos  o  hipocráticos  desacatados.    También  puede ser  debido  a  que  ya  existiese  una  distinción  clara  entre médicos de accionar clínico versus quirúrgico, o porque el trabajo de cirugía se consideraba socialmente inferior.  Hay que recordar que los griegos no disponían de técnicas de asepsia-antisepsia, no poseían ningún tipo de medicación antimicrobiana; y no tenían conocimientos anatómicos (ya que era prohibitiva por la religión oficial la profanación de cadáveres).  La  escuela  de  medicina  de  Cos  ocurre  en  el siglo V a. C, pero debemos esperar a Galeno (II siglos d. C) para iniciarse los primeros conocimientos anatómicos, al permitirse diseccionar cadáveres, ya que la religión pagana ya está en decadencia.

Aceso representa el proceso de curación, es decir, el uso de  la  técnica  o  proceso  terapéutico,  más  que  la  curación misma. No se encuentran narraciones sobre ella. Sólo es invocada en el peán del santuario de Asclepios en Atenas (4).

Iasó  o Yaso.  Iasó  o Yaso  (“la  curación)  representa  la  hija de  Asclepios  que  se  encarga  de  curar  sin  introducir  las manos en el cuerpo del paciente. Bajo su potestad estaría la  inspiración  de  los  procedimientos  médicos  clínicos.  Se aparecía en los sueños de los suplicantes  (enfermos que buscan ayuda) de los santuarios de Asclepios, acompañando a su padre y su hermana Higia o Panacea.

 Se  le  identifica  con  la  diosa  romana  “Meditrina”.  De  ahí proviene  el  término  “medicina”.  Tenía  una  estatua  en Oropos,  entre  Ática  y  Beocia,  donde  compartía  el  templo de Asclepios con sus hermanas Higia y Panacea (5.h). Es mencionada en los peanes de los santuarios de Eritrias y Atenas (4).

En la obra teatral Pluto de Aristofanes, Carion y su esclavo Cremilo, salen del Templo de Delfo, a perseguir a un ciego, atendiendo  a  las  órdenes  del  oráculo  de Apolo  de  que  al salir, siguiera al hombre que iba delante de ellos. Este ciego resulta ser el dios Pluto (dios que otorga la abundancia), que termina  concediéndosela  a  Carion,  tras  este  convencerlo de dejarse curar de su ceguera, por Asclepios y sus hijas Yaso y Panacea. Carion nombra a ambas diosas y refiere un eisodio jocoso, donde a estas diosas les toca oler los gases (flatos) que él expulsa en el templo; y la diosa Yaso se ruboriza por esto. Se dan detalles de la ceremonia y rituales de la curación de Pluto en el santuario de Delfos (18).

Egleé  o  Egle.  Egleé  o  Egle  (“la  brillante”)  era  hija  de Asclepios y Epione, según la Suda (19). Su nombre puede hacer referencia a la buena salud, cuando se mantiene el orden de los elementos que conforman nuestro cuerpo, se mantiene el equilibrio de los humores. Pero también hace referencia a la validación o prestigio social del médico. Es la  fuerza  inspiradora  social  que  le  abre  las  puertas  a  sus hijos  médicos,  por  su  profesión  o  prestigio  profesional adquirido, más que por la clase social a la que pertenezca u otras consideraciones socioculturales. También nos brinda la  aceptación  social  que  los  médicos  reciban  honorarios profesionales.

En el peán de Isilo del santuario de Epidauro a Asclepios, le da el sobrenombre de Egleé a Corónides, madre de Asclepios.  Es  solamente  mencionada,  como  hija  de Asclepios,  en  el peán dedicado a su padre y sus hijas del templo de Atenas (4). No se han encontrado narraciones de mitos que incluyan a esta deidad, ni tampoco es mencionada en el Juramento Hipocrático.  Sólo  en  el  santuario  de  Atenas  se  hicieran mención de Egleé y su hermana Aceso, en los himnos liricos corales, pero Pausanias no refiere la existencia de ninguna escultura de ella en el santuario de Atenas.

Panacea  (“la que todo lo cura”) es la hija menor de Asclepios  y Epione, y se encarga de ayudar a su padre y hermanas en el proceso de curación de los enfermos en los santuarios donde acudían (19). El término “panacea” se utiliza hoy día para  denotar  algún  tratamiento  que  fraudulentamente  se promocione como remedio para todo tipo de enfermedades.Pausanias nos indica que en la ciudad de Oropo existió un santuario erigido por Anfiarao de Tebas dedicado a varios dioses:  Heracles,  Zeus,  Hestia,  Hermes,  Atenea  Peonía (peonía  significa  “que  cura”), Apolo, Asclepios  y  sus  hijas Yaso,  Panacea,  Higia  y  esto  nos  habla  de  la  importancia que se le dada en esta ciudad cercana a Atenas a la familia sagrada de la medicina (5.h).

Es mencionada en la poesía lirica coral, en los peanes de los santuarios de Atenas y Eritrias (4).  En la obra de Aristofanes Pluto,  Panacea  se  aparta  tapándose  las  narices,  cuando Carión descarga sus gases en presencia de Asclepios en su santuario de Delfos (18).

REFLEXIONES FINALES

La sagrada familia médica de la mitología grecolatina nos muestra el carácter versátil de acción de los médicos y los otros profesionales del área de la salud.  Ya entonces se vislumbran  los  diferentes  campos  de  atención  preventiva (Higia),  diagnóstico  y  terapéutica  médica  de  carácter clínico  (Asclepios,  Macaón, Yaso  y  Panacea)  y  quirúrgico (Podalirio, Apolo, Quirón y Akeso) y áreas de cuidad humano y asesoramiento diagnóstico y terapéutico (Higia y Epione).  El diagnóstico y la terapéutica sigue siendo hoy día potestad y  responsabilidad  principal  de  los  médicos;  compartiendo responsabilidad  profesional  con  otros  profesionales  de  la salud (técnicos universitarios en fisioterapia, citotecnología, imagenología,  cardiovascular,  bioanalistas,  enfermería y  farmacia,  etc.),  que  le  brindan  apoyo  en  los  niveles  de promoción  y  prevención  de  la  salud,  cuidado  humano  y asesoría en diagnóstico y tratamiento de los enfermos o de la población en general.

Lo  mitológico  guarda  una  esencia  de  lo  filosófico  y  lo filosófico  de  lo  mitológico.  Toda  esta  familia  sagrada mitológica  cuya  preocupación  se  centra  en  el  proceso salud  –  enfermedad,  constituye  no  sólo  una  anticipación arquetípica de la medicina occidental actual, sino también son representaciones sociales de las amplias posibilidades de interacción médico – paciente según el tipo de práctica médica requerida: técnicas (asistencial clínica, quirúrgica o cuidado  humano)  o  humanas  o  sociocultural  (prevención, promoción de la salud, apoyo psicoterapéutico especifíco o no específico, y educación de la salud, etc.). 

La metáfora de la Familia teológica de la Salud nos muestra simbólicamente,  la  importancia  del  trabajo  en  equipo,  y la  importancia  de  cada  uno  de  los  integrantes  del  equipo multidisciplinario de salud.  Recordar que Asclepios no actúa sólo, siempre es acompañado por sus hijas Yaso, Panacea y Higia, cuando acude a los templos de los santuarios en su nombre, durante el proceso de incubación (curación) de los pacientes que asisten a ellos (suplicantes)

Lo mitológico representa una sabiduría milenaria presente en  todos  los  pueblos  del  mundo  y  que  constituye  una anticipación de la cultura que se desarrollar posteriormente en los siguientes siglos, es decir, más allá de los creadores de los mitos primigenios. La mitología griega marca no sólo muchas  de  las  concepciones  y  prácticas  de  los  médicos hipocráticos,  sino  también  del  quehacer  médico  actual occidental  hasta  nuestros  días,  signando  la  filosofía  que sustenta  nuestra  práctica  profesional,  lo  simbolismo  que perduran en nuestro atuendo e iconos, y las consideraciones éticas médicas que regulan la relación médico – paciente que prevalece actualmente. Por lo que es ineludible identificar la relación perdurable del imaginario mitológico de la Antigua Grecia en la práctica médica contemporánea.

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