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Salus

versión impresa ISSN 1316-7138

Salus vol.19 no.2 Valencia ago. 2015

 

Ébola: Un riesgo para  la población en un mundo globalizado

Marco Marruffo1 , Milady Guevara2

1 Dirección General de Salud Ambiental. Ministerio del Poder  Popular  para  la  Salud.  Universidad  Centro Occidental Lisandro Alvarado. Barquisimeto, estado Lara.

2 Unidad de Investigación y Estudios en Salud Pública. Facultad  de  Ciencias  de  la  Salud.  Universidad  de Carabobo-Núcleo

Aragua.Autor de correspondencia:  Marco Marruffo.E-mail: marcomarruffo@gmail.com


RESUMEN


La  enfermedad  por  virus  Ebola  fue  identificada  por  primera  vez como  una  epidemia  mortal  en  Nzara  en  el  sur  de  Sudán  y  en Yambuku  en  el  norte  de  la  República  Democrática  del  Congo (RDC,  antes  Zaire)  en  1976.  Desde  entonces,  las  epidemias  por Ebola  han  sido  reportadas  en  otros  países  de  África  Central,  en dos períodos distintos, con una brecha aproximada de quince años de  silencio.  Recientemente  se  han  reportado  brotes  en  Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona que están generando preocupación mundial debido a que su propagación por contacto directo con una amplia  variedad  de  fluidos  corporales  de  un  individuo  infectado como sangre o secreciones (saliva, sudor, vómitos) y con objetos (como  agujas)  contaminados  con  secreciones  infectantes  coloca en riesgo a familiares y amigos que atienden a personas enfermas y especialmente al personal en establecimientos de salud, debido a que generalmente no disponen de equipos de bioseguridad, ni de adecuadas medidas de limpieza y eliminación de instrumentos para protegerse, se desconoce cómo las personas se infectan con el virus Ebola, existen medidas de prevención primaria, pero no hay ninguna vacuna disponible. Debido a la alta letalidad y a la posible dispersión  y  aparición  de  casos  en  otros  continentes,  el  objetivo de la presente revisión está dirigido a describir las características clínico epidemiológicas de Ebola para actualizar el conocimiento de la enfermedad tanto en el personal de salud como en la población general y promover la toma de medidas de prevención para evitar su propagación.

Palabras clave: Virus Ebola; fiebre hemorrágica; filovirus.

EBOLA: a risk for the population in a global world.

ABSTRACT

The Ebola virus disease was first identified in  1976 in Nzara southern  Sudan,  and  in  northern  Yambuku  in  the  Democratic  Republic  of Congo  (DRC,  formerly  Zaire).  Since  then,  Ebola  epidemics  have been reported in other countries in Central Africa, in two different periods, with an approximate gap of fifteen years of silence. Recent outbreaks have been reported in Guinea, Liberia, Nigeria and Sierra Leone, that are generating global concern due to its spread by direct contact with a wide variety of bodily fluids from an infected person as blood or secretions (saliva, sweat, vomit) and objects (such as needles) contaminated with infectious secretions, which pose a risk to family and friends caring for sick people and especially the staff in health facilities, because generally they lack equipment or adequate biosecurity  measures  for  cleaning  and  disposing  instruments  for their protection. Currently, it is unknown how people become infected with the Ebola virus; there are measures for primary prevention, but there is no vaccine available. Due to the high case-fatality rates and possible spread and occurrence of cases in other continents, the aim of this review is aimed at describing the clinical and epidemiological characteristics  of  Ebola    in  order  to  update  the  knowledge  about this disease in both health workers and the general population and promote the adoption of measures to prevent and avoid its spread.

Key words: Ebola virus; hemorrhagic fever; filovirus.

Recibido: 26/09/2014   Aprobado: 10/05/2015

INTRODUCCIÓN

El reciente brote de enfermedad por virus del Ebola (EVE) que está ocurriendo en países de África Occidental como: Guinea,  Liberia,  Nigeria  y  Sierra  Leona,  está  generando gran preocupación mundial, su propagación hasta el 15 de octubre  de  2014,  había  generado  8.973  casos  probables, confirmados y sospechosos y 4.484 fallecidos, lo cual indica que más del 40% del total de casos se han producido en el último mes. Sin embargo, la mayoría se concentra en pocas localidades. La tasa global de letalidad es de 50%, va desde 39% en Sierra Leona al 64% en Guinea (1).En atención a la dramática evolución que ha tenido el brote, fue convocada por la Directora General de la Organización Mundial  de  la  Salud  (OMS)  (2),  la  primera  reunión  del Comité  de  Emergencias  del  Reglamento  Sanitario Internacional acerca del brote de EVE de 2014 en África, que fue  celebrada entre el 6 y 7 de agosto  de 2014, de conformidad con lo establecido en dicho Reglamento (2005) (3) de manera que para el 8 de agosto de 2014, declaró al brote de EVE en África Occidental como una emergencia de salud pública de importancia internacional (2).
Virus Ebola es una grave amenaza para la salud humana y la vida silvestre en las cuencas de los ríos Congo y Nilo. Los primeros brotes describieron una enfermedad con efectos dramáticos.  En  la  mayoría  de  los  casos,  es  de  aparición súbita  y  de  lenta  dispersión;  causa  una  enfermedad hemorrágica  severa  en  primates  humanos  y  no  humanos (4, 5). Fue identificada por primera vez como una epidemia mortal en Nzara en el sur de Sudán (6) y en Yambuku en el  norte  de  la  República  Democrática  del  Congo  (RDC, antes Zaire) en 1976 (7). Desde entonces, las epidemias de EVE han sido reportadas en otros países de África Central, Gabón, RDC y Uganda (Figura 1), en dos períodos distintos, con una brecha aproximada de quince años de silencio (8).

Debido a la alta letalidad y a la posible dispersión y aparición de  casos  en  otros  continentes,  el  objetivo  de  la  presente revisión  está  dirigido  a  describir  las  características  clínico epidemiológicas  de  Ebola  para  actualizar  el  conocimiento de  la  enfermedad  tanto  en  el  personal  de  salud  como  en la  población  general  y  promover  la  toma  de  medidas  de prevención para evitar su propagación.

Fue  utilizado  un  diseño  con  base  documental  para sistematizar la información existente en el ámbito nacional e  internacional,  utilizando  fuentes  de documentación primarias que permitió conformar un cuerpo de ideas sobre el objeto de estudio y descubrir respuestas a determinados interrogantes sobre la temáticaEnfermedad por virus ebola.

Etiología.  Virus  Ebola  pertenece  a  la  familia  Filoviridae, género  ebolavirus  (9),  que  son  virus  tipo  ARN  (10,  11). Etimológicamente  el  nombre  de  Ebola,  deriva  de  la ubicación geográfica de una corriente en las cabeceras del río Mongala, afluente del río Zaire (hoy río Congo) en Zaire (hoy RDC), donde este tipo de virus se encontró por primera vez (12).

Se  distinguen  cinco  miembros  genéticamente  distintos  de la familia Filoviridae: Virus Ebola de Zaire (ZEBOV), virus Ebola de Sudán (SEBOV), virus Ebola Taï Forest (TAFV), virus Ebola de Bundibugyo (BEBOV) y una nueva especie virus Ebola Reston (REBOV). El virus Ebola Taï Forest ha sido asociado con un solo caso humano (13). El virus del Ebola no se limita a África, para el año 1989, una infección por  REBOV,  fue  descrita  en  monos  cangrejeros  (Macaca fascicularis)  importados  desde  Filipinas  a  una  instalación de cuarentena en Reston, Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU).  Posteriormente,  REBOV  se  re-aisló  de  monos  y cerdos domésticos en Filipinas (14).

La  alta  tasa  de  letalidad  de  la  EVE,  que  puede  llegar  a 90% (15), y la falta de vacunas y medicamentos antivirales aprobados,  hace  que  se  clasifique  en  el  nivel  4  de bioseguridad de los patógenos (BSL-4), según los Centros para  el  Control  de  Enfermedades  (CDC)  de  los  Estados Unidos de América (EUA) (16). La mayor parte de los casos de EVE son el resultado de  transmisión inter-humana (6, 7).  Ebola es un virus emergente y las posibles causas para su emergencia, serían la deforestación de selvas vírgenes y  contacto  con  el  huésped  natural  por  la  importación  de monos infectados a Europa y EUA (17).

Figura 1.  Brotes  de  enfermedad  por  virus  Ebola  (EVE):  mapas OMS 2014.


Características epidemiológicas.

Transmisión.  Virus  Ebola,  se  propaga  entre  familiares,  amigos  y  personal  de  salud  que  atienden  a  personas enfermas.  Para  que  se  produzca  la  enfermedad,  es necesario  que  se  establezca  contacto  directo  con  sangre o  secreciones  de  un  individuo  infectado  (saliva,  sudor, vómitos)  y  con  objetos  (como  agujas)  contaminados con  secreciones  infectantes.  Es  por  ello  que  durante brotes  de  EVE,  la  propagación  se  produce  rápidamente en  establecimientos  de  salud,  debido  a  que  el  personal no  dispone  de  equipos  de  protección  apropiado  como máscaras,  batas  y  guantes,  ni  de  adecuadas  medidas  de limpieza y eliminación de instrumentos, tales como agujas y jeringas. Si los instrumentos no son descartados, deben ser  esterilizados  antes  de  reusarlos.  Igualmente  sin  una adecuada esterilización de los instrumentos, la transmisión del  virus  puede  continuar  y  diseminar  un  brote  en  forma violenta (18-22). En cuanto al género, se ha reportado en brotes de EVE en Gabón entre 1994-1997, que la proporción de sexo masculino-femenino varió de 1,1 a 2,4, y la edad media de 27,6 a 37años (23).

En  situaciones  de  epidemias  en  el  ámbito  rural,  las investigaciones  de  brotes  han  demostrado  múltiples introducciones de virus en la población humana a través de la vida silvestre. Por el contrario, en las zonas urbanas una sola introducción del virus en la comunidad es responsable de la epidemia (24). La interacción con primates no humanos incrementa  la  probabilidad  de  transmisión  entre  ellos  y el  hombre  (Figura  2),  esto  se  evidencia  en  cazadores  de animales salvajes como los primates que preparan su carne para el consumo, y por lo tanto tienen contacto muy directo con la sangre y fluidos corporales del animal (25).

Figura  2.  Cinco  etapas  por  las  que  el  virus  Ebola  como  agente patógeno  de  animales  evoluciona  para  causar  enfermedades
confinadas a los seres humanos.


Ecología.  Los  filovirus  circulan  ampliamente  en  bosques lluviosos  de  África  central  y  pueden  infectar  a  humanos y  primates  no  humanos,  incluidos  mandriles  y  babuinos (previamente infectadas sólo en el laboratorio) (26); aunque recientes  brotes  de  Ebola  en  chimpancés  y  gorilas  han creado gran preocupación ya que son especies en peligro de extinción (27). La distribución geográfica de filovirus no está bien definida. Se reportó que estos virus son originarios de  selvas  tropicales  cercanas  al  Ecuador,  donde  infectan monos y humanos (24).

En  una  investigación  realizada  en  Camerún,  se  encontró que las tasas de infección en chimpancés fue 12,9%, lo cual sugiere que la infección fue causada por la misma cepa del virus que circula en zonas más al este y al sur de la selva, donde brotes de EVE en humanos y primates no humanos, se han producido con regularidad en los últimos años (26). Se tiene conocimiento que algunos humanos con altos títulos de anticuerpos de virus Ebola sobreviven la infección durante los brotes conocidos o infecciones individuales (27, 28).

Entre los años 2001 y 2003 en Gabón y República del Congo, se recolectaron más de un millar de pequeños vertebrados, durante brotes de Ebola en humanos y grandes simios. Se encontró evidencia de infección asintomática por virus Ebola en  tres  especies  de  murciélagos  frugívoros,  lo  que  indica que estos animales pueden actuar como reservorio de este mortal virus (28). Igualmente se ha descrito que quizás la
invasión  del  hábitat  a  través  de  la  caza,  pudiera  explicar cambios  en  los  patrones  de  interacción  entre  humanos  y murciélagos (22, 28). Con  relación  a  ello,  en  el  virus  Ebola  enzoótico,  ha  sido reportado, que los anticuerpos son significativamente más prevalentes en cazadores-recolectores que en agricultores en  la  República  Centroafricana  (29,  30).  Entre  estos grupos,  habitantes  del  bosque  y  cazadores-recolectores, la  prevalencia  de  anticuerpos  fue  mayor  en  hombres  que en  mujeres,  mientras  que  lo  contrario  fue  cierto  para  los habitantes de las aldeas y agricultores. La prevalencia de anticuerpos  contra  el  virus  Ebola  es  consistente  con  la frecuente  y  extendida  exposición  como  consecuencia  de la caza, manipulación y preparación de carne de animales silvestres (31).

Los chimpancés son huéspedes centinelas. Las infecciones humanas causadas por exposición a chimpancés silvestres infectados,  masacrados  por  su  carne  (Gabón,  1996)  o autopsiados  debido  a  su  enfermedad  (Costa  de  Marfil, 1994),  han  proporcionado  información  sobre  la  fuente de virus EBO en la naturaleza (32, 33, 13). Las repetidas ocurrencias de brotes sugieren la presencia de reservorios locales (figura 3).
Figura 3. Ecología del virus Ebola.


Modelo de la patogénesis del virus Ebola.

El  virus  se  disemina  desde  el  sitio  de  la  infección  inicial (pequeñas lesiones) a los ganglios linfáticos regionales, al hígado y al bazo. Aunque virus Ebola no infecta los linfocitos, su  rápida  pérdida  por  apoptosis  es  una  característica prominente  de  la  enfermedad.  La  interacción  directa  de linfocitos  con  proteínas  virales  no    descarta  que  tenga un  relevante  papel  en  su  destrucción,  pero  la  importante pérdida  de  linfocitos,  probablemente  sea  el  resultado  de una combinación de factores, incluyendo: deterioro de las células dendríticas y la liberación de factores solubles a partir de monocitos y macrófagos por causa de la infección. Los factores  solubles  liberados  por  las  células  diana,  también contribuyen al deterioro del sistema vascular que conduce a hemorragia severa, tal como se ha demostrado en cultivos de  células  endoteliales.  La  diseminación  sistémica  del virus,  su  replicación,  la  perdida  de  la  regulación  general de  la  respuesta  inmune  del  huésped,  las  alteraciones  del sistema de coagulación, el deterioro del sistema vascular, y la hipotensión todos juntos finalmente conducen al shock y fallo multiorgánico (34).
 
Figura 4. Modelo de la patogénesis de la infección por virus Ebola.


Características  clínicas.  EVE  es  una  enfermedad  viral aguda grave que a menudo se caracteriza por la aparición repentina de fiebre, debilidad intensa, dolor muscular, dolor de cabeza y dolor de garganta. Esto es seguido por vómitos, diarrea, sarpullido, alteración renal y hepática, y en algunos casos, hemorragia interna y externa (Figura 5). Hallazgos de laboratorio  incluyen  leucopenia,  plaquetopenia  y  aumento de las enzimas hepáticas.
Figura 5. Típica evolución de la enfermedad por virusEbola (EVE) en el ser humano.


Las personas son infectantes, siempre y cuando su sangre y secreciones contengan el virus. En efecto, el Virus Ebola fue aislado a partir de esperma 61 días después de la aparición de la enfermedad en un hombre infectado en un laboratorio. El  período  de  incubación,  es  decir,  el  intervalo  de  tiempo desde la infección con el virus a la aparición de los síntomas, es de 2 a 21 días (14, 18, 35, 36) Diagnóstico.  El  diagnóstico  de  EVE  en  un  individuo infectado con unos pocos días es difícil, debido a que los primeros síntomas, tales como enrojecimiento conjuntival y la erupción en la piel, no son específicos para la infección por virus Ebola, y están presentes en otras enfermedades más  frecuentes.  Sin  embargo,  si  una  persona  tiene  los primeros síntomas de EVE y hay suficientes criterios, ésta debe  ser  considerada,  el  paciente  debe  ser  aislado  y  los profesionales de salud pública notificados. Las muestras del paciente pueden ser recogidas y analizadas para confirmar la infección (37). Las pruebas de laboratorio utilizadas en el diagnóstico están señaladas en la Figura 6.
Figura 6. Diagnóstico de la infección por virus Ebola.


Manejo y tratamiento del paciente con EVE. El aislamiento de los casos y el uso de estrictas barreras como: ropa de protección y máscaras, son procedimientos suficientes para interrumpir  rápidamente  la  transmisión  en  hospitales.  Se deben tomar medidas para cubrir los riesgos residuales por manejo de los cadáveres, ya que está demostrado que los métodos funerarios tradicionales y de cuidado de pacientes contribuyen a la propagación del virus y potencian los brotes.

Para la prevención de epidemias se maneja el suministro de material estéril y equipo de protección personal a médicos, enfermeras  y  cuidadores,  que  están  en  alto  riesgo  de infectarse en establecimientos de salud (38-40).

Como parte de sus planes de contingencia, muchos países desarrollados  han  establecido  un  adecuado  aislamiento y  unidades  de  cuidados  intensivos  para  tratar  casos importados  (41,  42).  Tal  como  ocurre  con  el  manejo  de pacientes con síndromes hemorrágicos graves de etiología viral,  se  deben  asegurar  los  elementos  mínimos  para  el manejo de los casos con EVE, que contemple prioridad para una evaluación inicial y diagnóstico rápido temprano.

Se  contemplan  principalmente  tratamiento  sintomático  y de apoyo, aislamiento, diagnóstico diferencial con malaria, antibióticoterapia  de  amplio  espectro.  Administración intravenosa  de  fluidos  para  mantenimiento  del  volumen sanguíneo  y  del  equilibrio  electrolítico,  analgésicos  según la  necesidad.  El  shock,  edema  cerebral,  insuficiencia renal,  trastornos  de  la  coagulación  e  infección  bacteriana secundaria  deben  ser  adecuadamente  manejados  para salvar  la  vida.  La  falla  orgánica  debe  abordarse  oportuna y  adecuadamente,  diálisis  para  la  insuficiencia  renal  y ventilación  asistida  extracorpórea  para  la  insuficiencia pulmonar.  Actualmente,  no  se  dispone  de  tratamiento específico para humanos durante las fases pre exposición y post exposición al virus de Ebola (34).

La  Ribavirina,  fármaco  que  se  cree  interfiere  con  la nivelación  del  ARNm  viral,  el  cual  se  utiliza  para  tratar fiebres  hemorrágicas  virales  producidas  por  arenavirus  y bunyavirus, no tiene ningún efecto in vitro o in vivo sobre filovirus, por lo tanto, no se recomienda para EVE. (43, 44). No hay vacuna específica contra la EVE, se están probando varias,  pero  ninguna  está  disponible  para  uso  clínico.

Tampoco  existe  tratamiento  específico,  aunque  se  están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos (14).En agosto de 2014, una misionera y un médico de EUA, que trabajaban en Liberia, desarrollaron EVE, fueron trasladados al hospital de la Universidad de Emory en Atlanta, Georgia, EE.UU,  para recibir tratamiento con el suero experimental ZMapp,  el  cual  fue  exitoso  al  recuperarse  completamente (45). El ZMapp, no es una vacuna, está siendo desarrollado por  Mapp  Biofarmaceutical  Inc.,  es  un  tratamiento experimental,  para  uso  en  infectados  con  el  virus  Ebola.

Está  formado  por  una  combinación  de  tres  anticuerpos monoclonales diferentes que se unen a la proteína del virus Ebola. No es útil para prevenir la infección por el virus. La mejor manera de prevenir la infección en la actualidad es con medidas estrictas de control de infecciones.Actualmente no hay vacunas para el Ebola aprobadas por la Agencia  Federal  de  Drogas  y Alimentos  de  EUA,  (FDA por  sus  siglas  en  inglés).  El  Instituto  Nacional  de  Salud (NIH)  del  mismo  país,  está  trabajando  en  el  desarrollo de  una  vacuna  contra  el  Ebola,  y  recientemente  informó que  tienen  el  objetivo  de  poner  en  marcha  la  fase  1  de las  pruebas  clínicas  para  una  vacuna  contra  el  Ebola  en el  otoño  2014  (46).  Entre  el  4-5  de  septiembre,  la  OMS organizó una consulta de expertos, para revisar y evaluar el estado actual de desarrollo de intervenciones para la EVE (terapias y vacunas), y acordar objetivos generales de un plan para la evaluación y el uso de intervenciones posibles, e  identificar  las  acciones  más  importantes  que  se  deben tomar y establecer el tipo de apoyo que se requiere para la contención del brote de Ebola en África occidental (47).

En  atención  a  la  seria  situación  con  respecto  a  la enfermedad  por  el  virus  de  Ebola  (EVE)  en  el  África Occidental, en fecha  6 de agosto de 2014, la Organización Panamericana  de  la  Salud  /  Organización  Mundial  de  la Salud  (OPS/OMS),  presentó  a  los  Estados  Miembros, un  cuerpo  de  recomendaciones  concentradas  en  un documento denominado, Enfermedad por el virus del Ebola, Implicaciones de la Introducción en las Américas, el objetivo del órgano rector de la salud de las Américas, está dirigido a mantener el alerta ante una posible introducción del EVE, fortalecer en los equipos de salud los saberes sobre la EVE, vigorizar las medidas de prevención; control de infecciones
y  las  relacionadas  con  las  destrezas  y  capacidades  para manejo clínico en los diferentes niveles de la estructura de los  servicios  de  salud,  asignándole  fundamental  interés  a la construcción de una conciencia colectiva sobre la  EVE, en donde el contexto comunicacional contemple además del sector salud, a la población general, viajeros y medios de comunicación social (48). 

En Venezuela, las primeras informaciones oficiales emitidas por  el    ente  gubernamental,  a  través  del  Ministerio  del Poder Popular para la Salud (MPPS) sobre el brote de la enfermedad por virus Ebola, en países de África Occidental, fueron orientadas a prevenir y limitar la eventual transmisión de  EVE  en  el  país  (49). Asimismo,  ante  la  posibilidad  de una  eventual  transmisión,  tomando  en  cuenta  que  el desplazamiento  de  viajeros  entre  continentes  es  muy dinámico,  el  MPPS  estableció  un  Plan  de  Contingencia que  incorporó  las  recomendaciones  de  la  OPS  y  OMS.

Entre  ellas,  un  trabajo  de  capacitación  del  personal  de salud,  para  el  manejo  de  la  enfermedad  e  incrementar  la capacidad diagnostica para confirmar posibles casos (50). Fueron  identificados  aquellos  hospitales  que  atenderían la  posible  contingencia,  preparando  salas  de  aislamiento. Se  establecieron  medidas  para  puertos  y  aeropuertos que  permitieran  vigilar,  reconocer,  intervenir  y  notificar  la presencia de algún caso sospechoso (51).
Figura 7.  Estrategia para prevención y control de epidemias por virus Ebola o virus Marburg.


Es importante destacar los acuerdos entre el gobierno en todos  sus  niveles,  a  través  del  MPPS,  y  representantes de  la  Asociación  Venezolana  de  Clínicas  y  Hospitales, sociedades científicas y médicas, con el objetivo de afianzar estrategias  de  prevención  para  esta  enfermedad,  que contempla  coordinaciones  de  respuestas  sanitarias  con participación interinstitucional e internacional; programas de sensibilización, información y capacitación para el personal de  salud  de  instituciones  públicas  y  privadas,  incluyendo a  la  población  siguiendo  los  protocolos  de  contención, prevención, control y atención (52).

Prevención.  Actualmente  se  desconoce  cómo  las personas  se  infectan  con  el  virus  Ebola,  existen  medidas de  prevención  primaria,  pero  no  hay  ninguna  vacuna disponible. Al presentarse los casos de EVE, el riesgo de transmisión es mayor en los establecimientos de salud. Por lo tanto, el equipo de salud debe ser capaz de reconocer un caso de EVE para aislarlo, debe conocer el manejo de las muestras y las pruebas diagnósticas. Se debe emplear el  equipo  de  protección  personal  (EPP),  como  máscaras, guantes, batas y lentes, medidas de control de infecciones como la completa esterilización de equipos y uso rutinario de desinfectante. El objetivo es impedir el contacto con sangre o secreciones de un infectado. Si fallece un paciente con Ebola, se debe evitar el contacto directo con el fallecido (53).

El  CDC,  en  conjunto  con  la  OMS    han  desarrollado directrices para prevenir y controlar la propagación del Ebola, agrupadas en un manual llamado Control de Infecciones por Fiebres Hemorrágicas Virales en Establecimientos de Salud de África, que describe cómo reconocer los casos de EVE y cómo  prevenir la transmisión en el equipo de salud (53).

RECOMENDACIONES

Si tiene que viajar a una zona con casos de Ebola, asegúrese de hacer lo siguiente: Practique higiene cuidadosa. Evite el contacto con sangre y fluidos corporales.  No tocar materiales ni equipos que puedan haber estado en contacto con sangre o fluidos de un infectado.  Evite asistir a funerarias o entierros rituales que requieran la manipulación de un fallecido por EVE.    Evite  el  contacto  con  murciélagos  y  primates  no
humanos, o de sangre, fluidos y carne cruda preparada a partir  de  estos  animales.    No  visitar  establecimientos  de salud donde estén tratando pacientes con EVE. Después de regresar de un área endémica para Ebola, vigilar su salud durante 21 días y busque atención médica de inmediato si presenta síntomas de Ebola (53).

Sobre  la  base  de  la  experiencia  adquirida  durante  las operaciones de control de brotes de EVE y Marburg desde 1995, la OMS reunió a un grupo de expertos internacionales para desarrollar un documento llamado Preparación, alerta, control y evaluación de epidemias por virus Ebola y Marburg, elaborado  con  el  fin  de  proporcionar  a  trabajadores  de  la  salud de zonas de riesgo, una herramienta de trabajo con la  estrategia  para  la  prevención  y  control  de  epidemias de Ebola; asimismo en este documento, se presentan las cuatro  fases  principales  de  la  estrategia  de  intervención recomendada (Figura 7) (54).

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