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SAPIENS

Print version ISSN 1317-5815

SAPIENS vol.16 no.1 Caracas Dec. 2015

 

“Y me comí mis caraotas”: Uso del posesivo átono en el español de Caracas

Lic. Marluis Ugueto

Universidad Simón Bolívar, sede del Litoral

mugeto@usb.ve

RESUMEN

En el español, el posesivo átono puede expresar relaciones de parentesco y relaciones de posesión real (física o abstracta). Igualmente, a veces se relaciona con la persona que diseña, crea o estudia el objeto o con la que lo usa regularmente. En la mayoría de los casos, la relación entre la entidad poseída y el poseedor parece bastante clara, pero es común encontrar frases en las que la función semántica del posesivo no es tan evidente. En el español venezolano, diferentes autores, tales como Ledezma y Barrera (1985), Sedano (1988), Ledezma y Obregón (1990), entre otros, reportan un uso marcado del posesivo átono, con un “matiz enfático-afectivo” o “emotivo-afectivo”, propio del habla coloquial, informal y cotidiana. En el presente estudio se comparan el uso marcado y no marcado del posesivo átono en frases nominales (FNs) que designan objetos o cualidades físicas o psicológicas, con el fin de determinar los factores que favorecen el uso del posesivo átono “expresivo” en el español de Caracas (2004-2012). El corpus constó de 90 casos de FNs con posesivo átono, extraídos de una muestra de habla seleccionada del Corpus Sociolingüístico de Caracas 2004-2012 (PRESEEA-Caracas). En el análisis se consideraron diferentes variables lingüísticas y la variable extralingüística nivel socioeconómico. Los resultados muestran que el uso expresivo del posesivo átono está condicionado por la persona y el número gramatical del poseedor, la función sintáctica que cumple la FN y el nivel socioeconómico.

Palabras clave: posesivo átono, variación morfosintáctica, español de Venezuela.

“And I ate my beans”: Use of the Unstressed Possessive in Spanish of Caracas.

ABSTRACT

In Spanish, the unstressed possessive expresses relations of kinship and possession (physical or abstract). Sometimes is related to the person who designs, creates, studies the object or with the regular user. In most cases, the relation between the possessed entity and the holder seems to be clear but it is common to find phrases in which the semantic function of the possessive is not so evident. In Venezuelan Spanish, different authors, such as Ledezma and Barrera (1985), Sedano (1988), Ledezma (1999), and others, report use of the unstressed possessive with an “emphaticaffective shade” or “emotive-affective”, characteristic of colloquial, informal and daily speech. In this study is compared the marked and not market use of unstressed possessive in nominal phrases (NPs) that designate objects or physical or psychological qualities, in order to determine factors that favor the use of unstressed possessive “expressive” in the Spanish of Caracas (2004-2012). The corpus consisted of 90 nominal phrases with unstressed possessive, from a sample of speech selected of Social-linguistic Corpus in Caracas between 2004 and 2012 (PRESEEA-Caracas). In the analysis was considered different linguistic and extra-linguistic variables such as socio-economic level. The results show that expressive use of the unstressed possessive is determined by the person, the grammatical number of the holder, the syntactic function of nominal phrases and the socio-economic low level.

Key words: Unstressed Possessive, Sociolinguistic Variation, Spanish of Venezuela.

“Et il a mangé ses haricots”: Usage du possessif atone dans l´espagnol de Caracas

RÉSUMÉ

Dans l´espagnol, le possessif atone peut exprimer des relations de parenté et de possession réelle (physique ou abstraite). Également, parfois l´atone possessif se rattache à la personne qui projette, crée ou étudie l’objet ou la personne qui l´utilise régulièrement. Dans la majorité des cas, la relation entre l´entité possédée et le possesseur est assez clair, mais il est commun de trouver des phrases où la fonction sémantique du possessif n´est pas si évidente. Dans l´espagnol vénézuélien, des différents auteurs, comme Ledezma et Barrera (1985), Sedano (1988), Ledezma (1999), entre autres, reportent un usage marqué de l´atone possessif, avec une nuance emphatique-affective ou émotive-affective, propre de la langue colloquiale, quotidienne et informel. Cet étude compare l´usage marqué et non marqué de l´atone possessif dans les phrases nominales qui désignent des objets, des qualités physiques ou psychologiques, pour déterminer les facteurs qui favorisent l´usage du possessif atone expressif dans l´espagnol de Caracas 2004-2012. Le corpus est composé de 90 cas de phrases nominales utilisant le possessif atone, extraits d´une échantillon de parole sélectionnée du Corpus Sociolinguistique de Caracas 2004-2012 (PRESEEA-Caracas). L’analyse a considéré les différentes variables linguistiques et la variable extralinguistique du niveau socio-économique. Les résultats montrent que l´usage expressif de l´atone possessif est conditionné par la personne, le numéro grammatical du possesseur, la fonction syntaxique de la phrase nominale et le bas niveau socio-économique.

Mots-clés: possessif atone, variation sociolinguistique, espagnol du Venezuela.

Recibido: Julio 2015

Aceptado: Noviembre 2015

Introducción

En el español podemos encontrar frases nominales (FNs) como las siguientes:

1. a. sugirió que hiciéramos la fiesta en su casa. (c32mc. 05)1

b. nos llevábamos nuestros sándwiches... (c32me. 06)

2. a. entonces yo llegué aquí mediante una tía mía. (C22ma. 04)

b. cuando yo tenía más o menos la edad tuya, yo compartía mucho

con mi papá. (c22hc. 06)

3. a. se iba la mamá de él...se iba el papá de él... (c22hc. 06)

b. yo digo que ese es el castigo de ella. (C22ma. 04)

Los ejemplos anteriores ilustran FNs que expresan posesión: en (1) la posesión se expresa a través de un determinante posesivo átono (o apocopado) antepuesto al núcleo nominal; en (2), a través de un pronombre posesivo tónico (o pleno) pospuesto al núcleo nominal; y, en los ejemplos de (3), el sentido posesivo es expresado mediante la construcción perifrástica de + pronombre personal tónico, que solo es posible emplear en las segundas y terceras personas y en la primera del plural.

Para la expresión de la posesión, el español admite varios mecanismos, entre los cuales podemos mencionar: la modificación de las frases nominales con las formas posesivas (tónicas y átonas), correlativas del sistema pronominal personal; la estructuración sintáctica (perifrástica) de + pronombre personal; las construcciones con dativo posesivo y la construcción con algunos predicados (verbales o no) que expresan posesión (Piccallo y Rigau, 1999),2 entre otros.

Las gramáticas del español de corte tradicional han considerado los posesivos, unas veces como adjetivos; otras, como pronombres e, incluso, como determinantes (adjetivos determinativos). Esta dificultad en la categorización tal vez se debe, en parte, a la existencia de dos paradigmas de posesivos en el español: los átonos (su casa) y los tónicos (la casa suya) (sin incluir la formas del posesivo analítico: la casa de ellos), los cuales presentan comportamientos sintácticos distintos (Bosque y Demonte, 1999).

Las formas átonas son siempre prenominales y nunca aparecen solas; mientras que las tónicas son posnominales y, algunas veces, independientes. Las formas átonas no tienen marcas de género,3 solo marcan el número; mientras que las tónicas marcan tanto el número como el género. Entre estos dos paradigmas hay diferencias bien marcadas, por lo que las formas tónicas o plenas tienden a considerarse como adjetivos (por su función y distribución) y las formas átonas o apocopadas, como determinantes.

En el presente estudio, no se abordará la discusión teórica sobre si los posesivos son pronombres, adjetivos o determinantes. Se centrará la atención en las frases que indican posesión a través de un posesivo átono, antepuesto; y se considerará las partículas mi / tu / su como determinantes definidos ya que estos: i) definen la referencia de la frase nominal;4 ii) concuerdan en género y número con el nombre al que acompañan; iii) ocupan la posición de un determinante; y, iv) carecen de independencia sintáctica. Este punto de vista se apoya también en el hecho de que en el español actual, las formas átonas del posesivo son incompatibles con otros determinantes definidos, como se muestra en (4) y (5):

4. a. Encontré mis libros [+definido]

b. Encontré los libros [+definido]

5. a. *Encontré los mis libros [+agramatical]

b. *El mi libro [+agramatical]5

Las funciones semánticas de estas frases posesivas son muy variadas: generalmente el posesivo átono puede realizar las funciones semánticas que corresponden al caso genitivo, aunque existen excepciones a esta generalización (Piccallo y Rigau 1999, p. 980).

A través del uso del posesivo átono se pueden expresar relaciones de parentesco (6a), relaciones de posesión real física (6b) o abstracta (6c y 6d); a veces, el posesivo se relaciona con la persona que diseña, crea o estudia el objeto (6e) y con la que lo usa regularmente, entre otras. Estas relaciones suelen interpretarse en muchos casos según el contexto discursivo o los conocimientos compartidos por el hablante y el oyente (Piccallo y Rigau 1999, p. 980).

6. a. mis hijos algunas veces no podían trabajar (c12ma.06)

b. él tenía su televisor (c33me.06)

c. me tardo, pero sé que mi trabajo tiene calidad (c22ma. 04)

d. bueno, unos de sus sueños es llegar a la NBA. (c22ma. 04)

e. me gustan sus cuadros (los cuadros de Picasso) (c33me.06)

En la mayoría de estos casos, la relación entre la entidad poseída y el poseedor parece bastante clara, pero es común encontrar frases en las que la función semántica del posesivo no es tan evidente, como en los siguientes ejemplos:

7. a. “¡Tú te buscas otra mujer y yo te formo tu peo!” (c22ma. 04)

b. la recién nacida que está en… bueno ya tiene sus quince días (c12ma.06)

c. y estaban las señoras con sus faldas cortas (c32me.06)

d. entonces yo me paraba, me tomaba mi cafecito, salía y eso... (c22hc.06)

Piccallo y Rigau (ob.cit.) afirman que “el posesivo sirve en estos casos para intensificar o alterar una característica que se asume como supuesta o inherente”. García (1995) sostiene que “el posesivo átono, en ciertos casos, puede tener un matiz enfático-afectivo: Yo, con nuestra casita, nuestro jardincito y tu cariño soy feliz...”.

Ledezma y Barrera (1985), Sedano (1988) y Ledezma y Obregón (1990), entre otros, reportan este uso del posesivo átono con un “matiz enfáticoafectivo” o “emotivo-afectivo” en el español venezolano como marcado, propio del habla coloquial, informal y cotidiana. Ledezma y Barrera lo definen como un uso enfático relacionado con la emotividad y la intención del hablante y consideran que “se trata en conclusión de un hecho de discurso que debe ser estudiado a la luz de un lingüista del habla” (1985, p.171).

Por su parte, Sedano (1998, p.70), refiriéndose al uso marcado del posesivo átono, afirma que:

…su uso es bastante frecuente en el discurso informal de los venezolanos para añadir matices emotivos-expresivos: le pongo su sal, su comino, el hombre sabía su inglés; no se moleste, mi doñita [...] dicho uso ha llevado a la total lexicalización de mi hija y mi hijo, que se convierte en los vocativos mija (o mijita) y mijo (o mijito), respectivamente.

En este estudio, se considerará el uso del posesivo expresivo como marcado, y al posesivo que establece una verdadera relación de pertenencia entre la entidad modificada por el posesivo y la entidad a la que remite este, como no marcado.

El objetivo de esta investigación es comparar el uso marcado y no marcado del posesivo átono en FNs que designan objetos o cualidades físicas o psicológicas, con el fin de determinar los factores que favorecen la aparición del uso expresivo del posesivo átono en el español de Caracas (2004-2012). Este estudio sobre variación morfosintáctica podría considerarse, como descriptivo-interpretativo, en términos de Sankoff (1988, p. 142).

Metodología

La muestra

Para cumplir con los objetivos planteados y siguiendo la metodología de la sociolingüística variacionista, se analizó una muestra constituida por seis (6) grabaciones de habla (con sus transcripciones) del Corpus Sociolingüístico de Caracas 2004-2012, grabado por un grupo de investigadores de la Universidad Central de Venezuela, dentro del Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y de América (PRESEEA-Caracas).6 Las grabaciones de los hablantes fueron seleccionadas aleatoriamente; en la selección solo se tomó en cuenta la variable extralingüística “nivel socioeconómico”. En el cuadro 1, se muestra la distribución de estas grabaciones:

El corpus

De las seis (6) transcripciones de las grabaciones que conforman la muestra, se extrajeron todas las FNs con posesivo átono. Luego, por cada hablante, se seleccionaron, al azar, quince (15) FNs que designaran objetos o cualidades físicas o psicológicas. En total se analizaron noventa (90) casos, distribuidos como se muestra en el cuadro 2:

Delimitación del contexto de variación en los casos analizados

Los datos analizados en esta investigación corresponden solo a las FNs que designan objetos o cualidades físicas o psicológicas. Se excluyeron del corpus los casos siguientes:

1. FNs posesivas que designan entidades inalienables: partes del cuerpo, propiedades psicológicas (mi mano, mis ojos, mi sudor, etc.).

2. FNs posesivas que expresan relación de parentesco (mi papá, mi hermana, mi mamá, etc.).

3. FNs posesivas que designan etapas en la vida del individuo (tu vida, mi infancia, su adolescencia, etc.).

4. FNs posesivas lexicalizadas (en su momento, a su vez, por su cuenta, en mi caso, en su lugar, sus pros y sus contras, etc.)

5. FNs posesivas incompletas, ya que se consideró que el enunciado queda inconcluso y el hablante cambia el giro de la conversación (compró su/su/ el carro#).

Las variables

La variable lingüística dependiente

La variable lingüística dependiente es el posesivo átono en las FNs que designan objetos o cualidades físicas o psicológicas, con dos (2) variantes:

i) uso marcado (uso expresivo) y ii) uso no marcado (cuando el posesivo establece una verdadera relación de pertenencia), según se ilustra en el ejemplo (8):

8. a. /Uso marcado (posesivo expresivo)/7 entonces, yo me paraba, me tomaba mi cafecito, salía y eso...(c22hc.06)

b. /Uso no marcado (posesión real)/

Me hacen el favor, pero aquí yo quiero paz en mi casa y aquí...tienen la puerta (c12ma.06)

Las variables lingüísticas independientes

A continuación se describen las variables lingüísticas explicativas del fenómeno. Cada variante va seguida por un ejemplo extraído del corpus.

1. Persona gramatical de la entidad a la que remite el posesivo átono (poseedor)

Esta variable está relacionada con la persona gramatical de la entidad a la que remite el posesivo átono; es decir, el poseedor, y tiene tres variantes (primera, segunda y tercera), como se ilustra en (9):

9. /Primera/

a. ahí hice mi primaria (c32me.05)

b. y bueno mi mamá más que todo me complacía en mis gustos (c22ma.04)

/Segunda/

a. “¡Tú te buscas otra mujer y yo te formo tu peo!” (c22ma.04)

b. y se convierte un poco incómodo el hecho de que ya no puedes sacar de tu cartera sino que tienes que acudir a alguien (c31ma.04)

/Tercera/

a. los mismos hermanos de mi papá...bueno...hacían su cancha de bolas ahí (c12ma. 04)

b. bueno unos de sus sueños es llegar a la NBA (c22ma.04)

2. Número gramatical de la entidad a la que remite el posesivo átono (poseedor)

Con esta variable, se toma en cuenta el número gramatical del poseedor. Esta tiene dos variantes, tal como se muestra en (10):

10. /Singular/

a. y bueno, parte de mi francés que sé lo sé por...por mis lecturas (c32mc.05)

b. fui su amargura (c22hc.06)

/Plural/

a. tú sabes que sábado y domingo ya las personas acostumbran hacer su mercado, pues (c22hc.06)

b. vamos a nuestra propia casa, a nuestro propio techito (c31ma.04)

1. Rasgo concreto - no concreto del sustantivo modificado por el posesivo átono (lo poseído)

La variable rasgo concreto - no concreto del sustantivo modificado por el posesivo átono (lo poseído) se refiere a una característica morfológica del sustantivo que remite a lo poseído, si este es [±concreto]. Las variantes de esta variable son dos, según se ilustra en el ejemplo (11):

11. /Concreto/

a. después que yo lavé todas esas medias que me voy a bañar/que me echo mi agua y mi jabón otra vez (c22hc.06)

b. “no, en mi casa no pelean” (c12ma.06)

/No concreto/

a. terminaba con mis sinónimos, antónimos... yo dije “!cónchale! (c22hc.06)

b. me tardo, pero sé que mi trabajo tiene calidad (c22ma.04)

2. Función sintáctica de la FN con posesivo átono

Esta variable está relacionada con la función sintáctica que cumple la FN de la que es parte el posesivo átono. Está conformada por cuatro variantes, como se ejemplifica en (12):

12. /Sujeto/

a. mi inglés es pésimo (c32mc.05)

b. y después tus gustos de música de nuevo van enrumbándose por tu vida, pues (c32mc.05)

/Atributo/

a. 8

b. yo fui su alegría (c22hc.06)

/Complemento Directo/

a. “ve, padre, eso era lo que usted estaba haciendo: echándose sus guamazos”. (c32me.06)

b. y entonces, todos venían a ver mi casa. (c13ma.04)

/Complemento circunstancial/

a. yo había pasado por mis requisitos académicos, pues... (C32mc.05)

b. no me provoca irme para mi casa (c31ma.04)

3. Tipo de información aportada por la FN con posesivo átono

Esta variable se refiere al tipo de información aportada por la FN con posesivo átono, si esta es nueva o no conocida, cuando el hablante no se ha referido a la entidad designada en el discurso anterior; o dada o conocida, cuando el hablante se ha referido a esta anteriormente. Las variantes de esta variable son dos, según se muestra en el ejemplo (13):

13. /Nueva/

a. yo sé que lo que vi fue a una señora tirada ahí, el pantalón verde y su blusa blanca (c13ma.04)

b. independiente porque no es que mi...mis acciones van dependiendo de los que ellos digan (c31ma.04)

/Dada/

a. “¡Ay! yo me voy a tirar en una cosa de esa, yo creo que yo puedo montarme”-. Y me monto. Me monté, en mi carrucha, y me monto…(c31ma.04)

b. Él arregla la cama…cuando él se quita las cosas de repente la pone arriba de su cama, pero después las arregla. (c22ma.04)

4. Estructura oracional en la aparece la FN con posesivo átono

La variable estructura oracional se relaciona con el tipo de construcción sintáctica en la que aparece la FN con posesivo átono. Esta variable está conformada por dos variantes que se ejemplifican en (14):

14. /Oración principal/

a. un viernes vanos <vamos> pa´ que las negrito a echar broma, jugábamos la mímica, las otros ter-- se tomaban su cerveza y eso... (c22hc.06)

b. he comenzado a revisar mi libreta y es lo que …era más de lo que ella me tenía que pagar (c22ma.04)

/Cláusula subordinada/

a. había unos muchachos que siempre usaban su paltó (c13ma.04)

b. y yo estoy convencida de que ya mi etapa en la universidad está quemada (c31ma.04)

Las variables extralingüísticas

En el análisis se consideró el nivel socioeconómico de los hablantes como un factor extralingüístico que podría explicar los usos del posesivo átono en el español de Caracas.

En el cuadro 3 se presentan las variables, lingüísticas y extralingüística, que fueron consideradas en el análisis, con sus respectivas variantes:

Procedimientos de análisis

El procedimiento que se siguió en el tratamiento de los datos se dividió en tres fases: i) selección de los casos; ii) codificación de las variables lingüísticas; iii) análisis estadístico descriptivo de los casos.

Selección de los casos

Para conseguir las FNs con posesivo átono que constituyen el objeto de estudio de la presente investigación, se leyeron las transcripciones de las entrevistas de cada uno de los hablantes (de las 6 grabaciones en total, como se mencionó anteriormente y, se extrajeron todas las frases con posesivo átono mencionadas por los hablantes. De este total, se seleccionaron, de forma aleatoria, por cada hablante, quince (15) FNs con posesivo átono que designaran objetos o cualidades físicas o psicológicas. Estos casos fueron transcritos en una hoja de cálculo de Excel y se resaltó con negritas el segmento. En total se seleccionaron noventa (90) FNs con posesivo átono que designaran objetos o cualidades físicas o psicológicas (ver Cuadro 2).

Codificación de las variables lingüísticas

En esta fase se procedió a la codificación, en la hoja de cálculo de Excel, de los casos según las variables lingüísticas explicativas, propuestos anteriormente..

Análisis estadístico descriptivo de los casos

Una vez codificados todos los casos, se calcularon las frecuencias absolutas y las frecuencias relativas de las variables independientes en relación con la variable dependiente y se hicieron tablas de contingencia con estos datos. Luego, se aplicó la prueba de χ2 a estas tablas para estimar “la probabilidad de que la distribución de los valores obtenidos fuese o no aleatoria en cada una de las variables postuladas, es decir, [la prueba de χ2] estima si la distribución de dos variables es independiente o dependiente” (Guirado 2009, p. 69).

Resultados

Usos y valores del posesivo átono en el español de Caracas

A través del uso marcado del posesivo átono, al que se ha llamado “posesivo expresivo”, el hablante destaca la entidad “poseída” para producir un efecto especial. La relación de pertenencia entre el supuesto “poseedor” (A) y el supuesto “poseído” (B) no es de posesión propiamente, sino de una naturaleza semántica diferente. En frases como las del ejemplo (7) ya citado:

7. a. “¡Tú te buscas otra mujer y yo te formo tu peo!” (c22ma. 04)

b. la recién nacida que está en… bueno ya tiene sus quince días (c12ma.06)

c. y estaban las señoras con sus faldas cortas (c32me.06)

d. entonces yo me paraba, me tomaba mi cafecito, salía y eso... (c22hc.06)

El posesivo no establece una verdadera relación de posesión entre A y B, pero sí parece destacar la importancia de B en el mensaje que intenta comunicar.

Las funciones semánticas de estas frases difieren de las de posesión; por ejemplo en (7a), la FN con posesivo puede interpretarse como el objeto que le corresponde, que merece la persona a la que remite esta FN: el peo que él se merece. En (7b) el posesivo refuerza la atribución de edad al sujeto. En la frase de (7c) y (7d) el posesivo parece ratificar una característica común de B, ya sea por costumbre o por estereotipo: era costumbre o característico ver a las señoras con faldas, es costumbre tomar café luego de despertarse o antes de salir de casa. Este valor de ratificación parece verse reforzado por la frase “y eso” que usa el hablante9 en (7d); también es posible reforzar este uso con frases como “y todo, y su broma”, entre otros, como se muestra en el ejemplo (15):

15. a. en casa él la tenía en una habitación grande con su entrada y todo independiente (c13ma.04)

b. ella tomaba, se fumaba su cigarrito y su broma... (c22hc.06)

Distribución de las variantes del posesivo átono

La distribución general de los datos revela que el uso del posesivo átono más frecuente en el habla de Caracas es el no marcado, es decir, el posesivo átono que expresa una relación de pertenencia real, tal como se muestra en el cuadro 4:

En los cuadros siguientes, se muestran los resultados obtenidos en el análisis de las FNs con posesivo átono antepuesto a núcleos nominales que designan objetos o cualidades físicas o psicológicas en el español de Caracas, según las variables explicativas consideradas en el análisis.

i) Distribución según la persona gramatical de la entidad a la que remite el posesivo átono (poseedor)

Los datos obtenidos al relacionar los usos del posesivo átono con la persona gramatical de la entidad a la que remite el posesivo, variable que fue descrita en el ejemplo (9), se observan en el cuadro 5:

Los resultados del análisis muestran que la persona gramatical del supuesto poseedor influye en el uso marcado del posesivo átono. Este uso es más frecuente cuando la entidad con la que se relaciona el poseído (el poseedor) es una tercera persona gramatical (65%); mientras que el uso no marcado se prefiere cuando esta entidad es una primera persona (73%). Se encontró que en la segunda persona, el uso del posesivo es indistinto (50% y 50%).

Los resultados de la prueba de χ2 muestran una relación no aleatoria entre estas variables: el valor de p resultó ser menor que el nivel establecido para los estudios sociolingüísticos, 0,05, (P= 0,0001) y el valor muestral (11,39) es superior al valor esperado (5,99).

ii) Distribución según el número gramatical de la entidad a la que remite el posesivo átono (poseedor)

Al analizar la distribución de los usos del posesivo átono, según el número gramatical de la entidad que designa al supuesto poseedor, se puede observar que esta variable parece tener influencia en la variación. Estos datos se presentan en el cuadro 6. Los ejemplos de las variantes de esta variable fueron ilustrados en el ejemplo (10)

Los resultados del cuadro 6 muestran que el uso con valor expresivo es más frecuente cuando la entidad a la que remite el posesivo es un plural, es decir, cuando son varios los poseedores (82%); mientras que el uso no marcado del posesivo se prefiere cuando es uno el poseedor, entidad en número singular (66%).

La distribución de los datos según el número de la entidad a la que remite el posesivo resultó no aleatoria según la prueba χ2 (P=0,007), lo cual permite afirmar que esta variable influye en la variación del uso del posesivo átono.

iii. Distribución según el rasgo “concreto - no concreto” del sustantivo modificado por el posesivo átono (lo poseído)

Los resultados de la distribución de los usos del posesivo átono según el rasgo “concreto-no concreto” del nombre modificado por el posesivo, se ofrecen en el cuadro 7:

Los datos del cuadro 7 indican que la mayor frecuencia de uso de la forma no marcada se da cuando el sustantivo modificado tiene el rasgo [No concreto] (67%); mientras que la forma marcada se usa más frecuentemente cuando el sustantivo modificado es [+Concreto] (45%).

La prueba de χ2 muestra que el rasgo [±concreto] del sustantivo modificado no parece incidir en la aparición del uso no marcado del posesivo átono (P=0,36).

iv. Distribución según la función sintáctica de la FN con posesivo átono

A continuación se muestran los resultados obtenidos según la variable función sintáctica de la FN con posesivo átono, cuyos ejemplos se presentaron en (12), en el cuadro 8:

Según los datos que se muestran en el cuadro 8, los porcentajes de uso de la forma marcada del posesivo átono revelan que esta es más frecuente cuando la FN con posesivo átono cumple la función sintáctica de complemento directo (82%), función que está relacionada directamente con la acción verbal. Cuando la FN cumple la función de sujeto o complemento circunstancial, la aparición del uso marcado es indistinta (las diferencias son mínimas, 21% y 20%, respectivamente). La forma no marcada se prefiere en los contextos donde la frase posesiva cumple la función de Atributo (100%), complemento circunstancial (80%) o cuando funciona como sujeto (79%). No fueron encontrados casos de FN con posesivo átono marcado que cumplieran la función de atributo, ni otras funciones sintácticas diferentes a las consideradas en este estudio.

La prueba del χ2 (P=0,0001) demuestra que el uso del posesivo átono se relaciona con la función sintáctica que cumple la FN de la que forma parte.

v. Distribución según el tipo de información aportada por la FN con posesivo átono

En el cuadro 9 se ofrecen las frecuencias de los usos del posesivo átono, según el tipo de información ofrecida por la FN de la que forma parte. Esta variable fue descrita en el ejemplo (13):

Según los datos presentados en el cuadro 9, existen más probabilidades de que el posesivo átono se use con valor expresivo cuando la información aportada por la FN es nueva o no conocida (52%), es decir, cuando el hablante no se ha referido a la entidad designada en el enunciado anterior. Como se puede observar en el cuadro anterior (Cuadro 9), el uso no marcado del posesivo átono es más frecuente cuando la información ofrecida es dada o conocida (71%).

La prueba de χ2 permite descartar la hipótesis nula (P=0,042).

vi. Distribución según la estructura oracional en la aparece la FN con posesivo átono

Las frecuencias absolutas y relativas obtenidas en el análisis de los datos de acuerdo con la variable estructura oracional, descrita en el ejemplo (14), se presentan en el cuadro 10:

El uso marcado del posesivo átono se prefiere cuando la FN de la que es parte aparece en una cláusula subordinada (50%); Mientras que el uso no marcado se prefiere cuando la FN se encuentra en una oración principal (65%); en las cláusulas subordinadas, ambos usos (marcado-no marcado) se presentan en igual proporción (50% y 50%).

La prueba de χ2 realizada sobre los datos encontrados al analizar los usos del posesivo átono en relación con la variable permiten confirmar la hipótesis nula (P=0,28<0,05). Según esto, se puede afirmar que no hay probabilidad de que el tipo de oración en la que aparece la FN con posesivo átono incida en la variación.

vii. Distribución según el nivel socioeconómico

Los resultados obtenidos al relacionar los usos estudiados con la variable extralingüística nivel socioeconómico se muestran en el cuadro 11:

En el cuadro 11 es evidente que, si bien los hablantes de nivel bajo usan indistintamente el posesivo marcado y el no marcado, en los niveles alto y edio, se emplea mucho más el posesivo no marcado (73% y 67%, respectivamente) ue el marcado (27% y 33%, respectivamente). Estos resultados muestran que en la variación del posesivo átono existe una estratificación social muy clara: el uso marcado, el posesivo expresivo, parece asociado al habla de las personas con un nivel socioeconómico bajo (60%); en tanto que el uso no marcado aumenta sus valores en el habla de los individuos de los niveles socioeconómicos alto y medio.

En la mayoría de los estudios sobre variación sociolingüística en dialectos hispanos, las diferencias entre los grupos sociales se tratan de casos de estratificación gradual. Todos los hablantes usan las distintas variantes y lo hacen siguiendo un patrón en consonancia con la jerarquización social; por ejemplo, según los resultados que se muestran en el cuadro 11, los hablantes del nivel socioeconómico alto, al igual que los hablantes de nivel bajo, usan el posesivo expresivo, solo que los primeros lo hacen con menos frecuencia que los segundos.

La prueba de χ2 rechaza la hipótesis nula (P=0,02<0,05). La distribución de las usos del posesivo, según la variable nivel socioeconómico es no aleatoria.

Conclusiones

En la presente investigación se ha analizado una muestra de habla de Caracas con el fin de determinar cuáles son los factores que pudieran dar cuenta del uso expresivo del posesivo átono. Los resultados obtenidos en el análisis estadístico descriptivo permiten concluir que los factores lingüísticos favorecedores del uso marcado del posesivo átono son los siguientes:

a. La persona gramatical del sustantivo que designa la entidad a la que remite el posesivo (p = 0,003): es más frecuente que esta sea una tercera persona (65%);

b. El número de la entidad a la que remite el posesivo (el poseedor) (p = 0,007): es frecuente que sea una entidad plural, es decir, varios poseedores (82%);

c. Y, la función sintáctica que cumple la FN con posesivo átono (p = 0,001) es frecuente que el hablante exprese el valor expresivo del posesivo en la función de complemento directo (82%).

El análisis también muestra que en la variación del posesivo átono existe una estratificación social: el posesivo expresivo, parece asociado al habla de las personas con un nivel socioeconómico bajo; mientras que los individuos del nivel socioeconómico alto usan más frecuentemente el uso no marcado. Las diferencias entre los usos marcado y no marcado del posesivo

átono según la variable nivel socioeconómico parecen ser de tipo cuantitativo pero no cualitativo, ya que, si bien, los hablantes del nivel alto usan más el posesivo no marcado, también usan el marcado, aunque en proporciones más reducidas; y los hablantes del nivel bajo usan las dos variantes.

El uso expresivo del posesivo átono pudiera ser propiciado, también, por características pragmático-discursivas, como el énfasis. De acuerdo con Ledezma y Barrera (1985), el uso expresivo parece relacionarse con el énfasis que el hablante quiere darle a la información suministrada. Esta afirmación pudiera sustentarse, según la impresión de la autora, en el hecho de que se puede percibir auditivamente una diferencia fónica suprasegmental entre la pronunciación de las FNs en las que el posesivo expresa un matiz emotivo-expresivo y las FNs en las que el uso del posesivo es no marcado.

Por ello, sería conveniente, en una investigación posterior, someter a análisis fonético suprasegmental las FNs con posesivo átono, pues, según propias presuposiciones, pareciera ser la entonación uno de los elementos que diferencian el uso marcado del no marcado del posesivo átono.

Es importante resaltar en este punto que la presente investigación se trató de un análisis preliminar, un estudio de caso. Es solo un primer acercamiento a una caracterización más detallada y precisa del comportamiento del posesivo átono en el habla actual de Caracas. Será necesario volver sobre el tema, basándose en una muestra más amplia y tomando en cuenta factores pragmáticos, suprasegmentales y más factores morfosintácticos, para así poder llegar a conclusiones más satisfactorias y menos generales sobre el fenómeno.

Notas

1. El código alfanumérico que identifica al hablante se lee de izquierda a derecha de la siguiente manera : i) ciudad: CARA = Caracas; ii) sexo: h= hombre, m= mujer; iii) grupo generacional: 1= de 20 a 34 años, 2= de 35 a 54 años, 3= de 55 años en adelante; iv) nivel socioeconómico del hablante: 1= bajo, 2= medio, 3: alto; y v) ubicación del hablante en su casilla. (Bentivoglio y Sedano 1993). Para este estudio, se siguieron los parámetros de codificación del corpus sociolingüístico de Caracas de 1987.

2. Piccallo y Rigau afirman que la relación de posesión o pertenencia puede expresarse con predicados que tienen por núcleo verbos como tener, poseer, o pertenecer, por ejemplo: “Tiene dos cuñados”, “La Familia real posee este palacete”, “Este palacete pertenece a la familia real” (1999:1019).

3. Excepto en la 1ª persona del plural, en la que las formas átonas y tónicas coinciden, y en la 2ª persona del plural, en algunos dialectos.

4. Los posesivos átonos tienen una doble referencia: definen la referencia de la FN y, al mismo tiempo, remiten al hablante (persona a la que remite el posesivo)

5. En el español antiguo era posible esta expresión.

6. Para más información sobre PRESEEA, consultar la página Web: www.linguas.net/preseea.

7. A partir de ahora, en todos los ejemplos, en la parte (a) se presentan los casos en los que el posesivo se usa con valor expresivo, es decir, el uso marcado; y en la parte (b), los casos donde el uso puede considerarse como no marcado.

8. Como se verá en los resultados (apartado 3.2.4), no fueron encontrados casos de uso marcado del posesivo átono en FNs que cumplieran la función de atributo, por ello no se pudo mostrar, en la parte (a) del ejemplo, un caso extraído del corpus.

9. Véase al respecto: Piccallo y Rigau (1999: 984).

Referencias

1. Bosque, Ignacio y Demonte Violeta (Coords.). (1999) Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe.        [ Links ]

2. Bentivoglio, Paola y Sedano, Mercedes (1993) “Investigación sociolingüística: sus métodos aplicados a una experiencia venezolana”. Boletín de Lingüística (8), 3-35.        [ Links ]

3. Guirado, Kristina (2009) (De)queísmo: uso y distribución en el habla de Caracas. Caracas: Universidad Central de Venezuela.        [ Links ]

4. Ledezma, Minelia y Obregón Hugo (1990) Gramática del español de Venezuela. Introducción. Caracas: Instituto Pedagógico de Caracas.        [ Links ]

5. Ledezma, Minelia y Barrera Linares, Luis. (1985) “Algunos fenómenos morfosintácticos del habla de Venezuela”. Letras (43), 139-221.        [ Links ]

6. García, Ernesto (1995). Gramática Práctica. Barcelona, España: Grupo océano.        [ Links ]

7. Picallo M. Carme y Rigau Gemma (1999) “El posesivo y las relaciones posesivas”. En Bosque I. y Demonte V. (Coords.). Gramática descriptiva de la lengua española. (pp. 973-1023). Madrid: Espasa-Calpe.        [ Links ]

8. Sankoff, David. (1988). “Sociolinguistics and syntactic variation”. En F. J. Newmeyer (ed.), Linguistics: The Cambridge survey, vol. IV, The sociocultural context. (pp. 140-161). New York: Academic Press.        [ Links ]

9. Sedano, Mercedes (1988) “Sintaxis”. Español Actual, N° 69 (Monográfico dedicado al español de Venezuela). Madrid: Arco Libros.        [ Links ]