Una mirada al Bioanálisis desde la perspectiva de la responsabilidad social de la profesión

A look at Bioanalysis from a social-responsability profesional perspectiva

Prof. Margarita Navas de Carrillo¹

¹ Licenciada en Bioanálisis. Directora de la Escuela de Bioanálisis. Facultad de Ciencias de la Salud. Sede Aragua, Universidad de Carabobo. Correspondencia: mnavas1310@hotmail.com

La Profesión de Bioanálisis en Venezuela se inicia a partir del año 1911, cuando en los Puertos de La Guaira y Puerto Cabello comienzan a funcionar Laboratorios de Bacteriología durante las epidemias de Paludismo y Anquilostomiasis que azotaban al país. Para 1930, es la Oficina Central de Sanidad, creada por el Ejecutivo Nacional, quien se encargaría de entrenar al personal requerido para cubrir los programas de diagnóstico y tratamiento de estas afecciones. En 1945 se crea la Sociedad de Técnicos de Laboratorios Clínicos y en 1949 se funda la primera Escuela de Laboratorio Clínico en Universidad Central de Venezuela ante la demanda del gremio por personal mejor capacitado para atender el desarrollo de los laboratorios de la época. Esta carrera se inicia con una duración de 3 años donde se otorga el titulo de Técnico de Laboratorio Clínico. En la continua búsqueda del perfeccionamiento académico, se crean las Escuelas de Bioanálisis en la Universidad de los Andes, del Zulia, de Oriente y de Carabobo, la formación se eleva a 4 años para conferir el Título de Bioanalista; luego la carrera se incrementa a 5 años y se concede el titulo de Licenciado en Bioanálisis. En los actuales momentos del presente siglo XXI, existen en Venezuela 7 Escuelas de Bioanálisis, correspondiendo a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo, en su sede Aragua, la quinta en orden cronológico de creación.

Esta profesión surge como respuesta a necesidades socio sanitarias de la población, caracterizándose además, a lo largo de su historia por tener hombres y mujeres valiosos y valiosas, con una fuerza positiva tal, que han llegado a ser grandes luchadores, que en tiempos difíciles salen adelante, siempre con el compromiso de garantizar la vida y contribuir con su trabajo a la solución de una problemática planteada.

Durante el curso de la carrera, el conocimiento teórico, el componente de actividades prácticas y el desarrollo de técnicas, constituyen un eje central, no obstante, el profesional para completar su formación ha comprendido e internalizado la importancia de mantener una postura ética frente a las actividades que realiza y ante los conceptos que emite, aprendiendo a tener una visión integradora de la salud del ser humano en estrecha relación con su comunidad, siendo capaz de reconocer el real compromiso social que tiene la profesión que eligió ejercer.

Es evidente que ante este panorama, la profesión requiere de una formación tecno-científica, académica, humanística y social; que no permita que en la rutina de su trabajo se limite a observar un tubo de ensayo o un número de récipe, sino a la persona con historia, sentimientos, para que su desempeño evidencie su calidad humana. Es necesario salir de las cuatro paredes del laboratorio y pensar en un espacio de puertas abiertas que permita no sólo la entrada de tecnología, imprescindible, sino también de conocimientos compartidos, calidad de servicio y el cuidado y protección del medio ambiente. Es lograr de su hacer un acto vivencial.

Como parte de un equipo de salud, el Licenciado en Bioanálisis no ha de olvidar, que el trabajo inter, multi y transdisciplinario, constituyen elementos esenciales que representan un espacio para la participación activa a través de propuestas para acercarse a la solución de las diversas problemáticas y situaciones de salud a nivel local, regional, nacional e internacional. En su rol protagónico, dentro de este equipo, aporta datos esenciales que coadyuvan al diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades, contribuyendo además, en la promoción de la salud. Por todo ello se requiere la constante actualización que conlleve a elevar la calidad del servicio prestado.

Es evidente, que ante los procesos de crisis socio sanitaria por los que ha atravesado nuestro país, la presencia y actuación del Licenciado en Bioanálisis, como profesional con disposición al cambio y a la acción, ha sido un factor determinante que ha contribuido con su saber a la búsquela de soluciones; demostrando a través de los años la evolución de nuestra profesión.

Al profesional del Bioanálisis se le exige comprometerse con la vida y con responsabilidad social y ética ha de asumir su compromiso de velar por el bienestar de otros y del propio; capacitarse, innovar ante toda la panorámica de cambios y retos que presenta el país en la actualidad, tanto en el sector salud como en otras áreas donde puede incursionar, a saber: los laboratorios Industriales, los de Investigación y la Docencia.

Esta puede considerarse la clave para defender y proyectar el Bioanálisis en su justo reconocimiento como una profesión invaluable e imprescindible en el desarrollo de este país.

Es por ello que al dar una mirada a lo que ha representado nuestra profesión, el llamado es a incorporarse y opinar en estos tiempos de reformas, que aunque parezcan difíciles de afrontar, representan una época de oportunidades, donde se hace necesario participar para fortalecerla, en relación a la formación de futuros profesionales y facilitar la apertura a nuevos espacios de actuación. Los profesionales del Bioanálisis estamos frente facilitarla a un importante reto, hay que asumirlo con la responsabilidad social que este momento histórico amerita.