1. Introducción
Este documento El adelanto tecnológico está incidiendo de forma abrumadora, en especial en los escenarios educativos porque se compone de una herramienta de trabajo que da lugar a una gran cuantía de información, que envuelve la praxis de los profesores, educandos y los centros educativos. Efectivamente, cuando se trata de la utilización de ordenadores o internet en el ámbito educativo, se sobresale la calidad, la unión de beneficios, el manejo efectivo, el uso de métodos y otros componentes didácticos más distinguidos. Con respeto al primer punto, Emiro et al. (2019) indican que “la Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): Corresponden a los mecanismos y herramientas mediante los cuales se puede procesar, almacenar, distribuir y difundir información de diversas fuentes” (p.256).
Las TIC pertenecen a dispositivos y equipos en la cual se puede generar, acopiar y generalizar la información de disímiles fuentes; constituyéndose en un elemento único de innovación que se halla sumergida en la internacionalización y está repercutiendo en el aprendizaje de las personas y de las formas más variadas de popularizar los saberes tecnológicos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), citado por Emiro et. al (2019) plantean que: “las TIC en la educación superior se emplea para la elaboración de material didáctico, compartir contenidos, mejorar la comunicación entre los actores del proceso educativo, promover y desarrollar la investigación y facilitar los procesos administrativos institucionales, entre otros” (p.256). Esto quiere decir, que las TIC representan herramientas útiles y valiosas para el desarrollo del aprendizaje en los estudiantes.
Las TIC incorporan una herramienta significativa en los escenarios universitarios, debido a que facilita una agrupación de materiales perceptibles, donde se puede compartir, colaborativamente, los temas de las asignaturas, perfeccionar el diálogo entre los profesores, educandos y miembros de la universidad. Mejor dicho, admite comprender a los sujetos, coexistiendo en un universo moderno que se encuentra más allá del que se maneja, existe una inmensidad de canales para difundir la información y esté se halla en la transcendencia de todos, el componente principal es poder producir estas tecnologías en la formación integral de los individuos (Almerich et al., 2020).
Por otra parte, la utilización de la TIC se ha extendido vertiginosamente, dado que los educandos y profesores hacen uso agudo de herramientas tecnológicas que les accede a estar en constante comunicación. Para los educadores el empleo de las TIC se ha convertido en una necesidad imperiosa que les facilita una valoración adecuada a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Partiendo de la premisa anterior, las TIC admite acceder a plataformas educativas en línea, donde propician el trabajo colaborativo entre docentes y educandos. En dichas plataformas se enfatiza en los foros de discusión, de acuerdo con Rodríguez & Juanes (2021), son espacios para el intercambio de ideas académicas que ayudan al aumento del pensamiento crítico transcendental a partir de la plática. Aunado a ello, los foros de discusión permiten mantener una interacción con varias personas y, a su vez fomentar el pensamiento crítico entre los participantes.
Los foros de discusión tienen como propósito suscitar el debate sin necesidad de agotar los contenidos que se están tratando. En los entornos virtuales, una de las principales funciones es suministrar, guiar, orientar y facilitar aprendizajes a los educandos y docentes en la cual puedan indagar, adecuadamente, fuentes de información verificables y científicas. Esto beneficia el desarrollo del autoaprendizaje en los estudiantes en el trayecto de su formación académica y centra al educador como facilitador en la consecución de los aprendizajes.
Así como también, los foros de discusión conducen a potenciar el pensamiento crítico; el mismo se centra en lo que los sujetos consiguen solventar, considerar o formalizar algo de forma juiciosa, procedente y valorativa. Por lo tanto, representa un procedimiento cognoscitivo complicado que envuelve habilidades y capacidades que involucra la razón, el criterio y lo práctico, en otras palabras, encierra un análisis hacia la realidad, atravesando por reflexiones y perplejidades; demostrándose en circunstancias dificultosas en donde hay que acoger una postura y efectuarla (López et al., 2018).
El pensamiento crítico representa la facultad de desplegar un procedimiento de planificar interrogantes, compilar y valorar información importante, obtener conclusiones y medios bien fundados. Esto conducirá al estudiante a tener un pensamiento más abierto, coherente y mantener una comunicación de forma más efectiva y, por ende, solucionar problemas que se encuentran dentro y fuera del aula. Esto significa que el pensamiento crítico genera juicios de valor sobre otras reflexiones que existieron anticipadamente y fueron destacados en un escenario en particular.
En este sentido, en la educación chilena, en un estudio realizado por Aguilar (2020) señala que los foros de discusión en la educación virtual benefician, de una manera significativa, las capacidades de los distintos componentes cognoscitivos, metacognitivos y procesos dialógicos que inciden en el pensamiento crítico de los alumnos. Significa que por medio de los foros de discusión se beneficia el aprendizaje en los diversos conocimientos del estudiante, especialmente en la inteligencia, compartir saberes, comunicación para potenciar sus habilidades y destrezas.
Lo antes planteado, ocurre en la Escuela Carlos Salinas Lagos, provincia de Talca, Región del Maule-Chile, dado que, a través de entrevistas no formales, docentes expusieron que a raíz de la pandemia la gran mayoría tuvieron que utilizar plataformas virtuales en la cuales los foros de discusión fueron esenciales para el desarrollo de los contenidos de algunas asignaturas. En este contexto, este trabajo tiene como objetivo describir el foro de discusión para el desarrollo del pensamiento crítico de los estudiantes de la Escuela Carlos Salinas Lagos, provincia de Talca, Región del Maule-Chile, como una manera de afianzar la importancia que tiene para el desarrollo intelectual de los educandos.
1.1. Foro de Discusión
La tecnología admite acceder a plataformas virtuales en la web, donde suministran el trabajo colaborativo entre educadores y educandos. En dichas plataformas virtuales se encuentra espacios denominado foros de discusión o foros de debates virtuales. De acuerdo con Núñez et al. (2019), el término foro es una “porción de tecnología, un espacio de encuentro, un momento para la discusión y la interacción. Una situación, es una sociedad dotada de leyes estructurales inmanentes que marcan la producción de su organización” (p.6). Es decir, los foros simbolizan un componente tecnológico, un sitio de convergencia, un instante propicio para el diálogo y la participación individual y colectiva.
Por su parte, Carpio & Arana (2021) definieron el foro de discusión como “herramientas que propicia la participación a través de dinámicas de debate que, si bien se valen de los argumentos y reflexiones planteadas por los estudiantes (para lo cual se han informado del punto de discusión y juicio crítico)” (p.418). Esto significa que los foros de discusión simbolizan el intercambio de ideas, opiniones e información, de manera virtual, en la cual los participantes pueden exhibir sus acuerdos o desacuerdos con respecto a una temática en particular.
Los autores, antes mencionados, consideraron también que el foro de discusión es una “herramienta virtual que opera en Internet. Puede ser utilizado por múltiples usuarios en una misma discusión y permite el intercambio de ideas de manera sincrónica o de manera asincrónica” (p.24). El foro de discusión accede a información e intercambios de ideas y la diversidad de oposiciones que se encuentran en un tema determinado.
Juárez et al. (2020), reflejaron que los foros de discusión tienen la ventaja que “permiten construir una pausa en la comunicación, importante para la asimilación e integración de materiales, creatividad y conexión profunda entre estudiantes” (p.165). Esto permite interpretar que los foros de discusión están presentes en los diálogos que se generan en los educandos, con la finalidad de intercambiar opiniones e información de una manera más dinámica y participativa; permitiendo construir una pausa en la comunicación, que lo que hace que desarrolle una capacidad de análisis, argumentación y potenciar el pensamiento crítico. Por lo tanto, es una herramienta que suministra una comunicación asincrónica y, esencial en los ambientes de aprendizajes virtuales, donde se pone en juego el intercambio de mensajes sistematizados o secuenciados relacionado con un tema en específico. Su fuerte involucra la capacidad de implicar al alumno en una interacción motivante con sus compañeros.
Por ende, el objetivo de los foros de discusión es hacer visible al público opiniones relacionadas con problemáticas en específicos, en la cual se exhiben diversas consideraciones o puntos de vistas de muchas personas; las mismas permiten exponer controversias, aciertos o desaciertos de un contenido o tema. Las personas que participan en un foro comparten un problema, un argumento, una acción o una intención; esto conducirá a distintas perspectivas valiosas para los sujetos involucrados en el foro. Los foros de discusión están pensados para crear escenarios de intercambio e interacción entre los participantes en función a un determinado tema o problema, desde disimiles posturas, estableciendo de esta forma ambientes virtuales en la cual se propicia procesos comunicativos y cooperativos.
En este sentido, los foros de discusión en el ámbito educativo, han generado un gran impacto, razón por la cual con la utilización de ellos se generan aprendizajes significativos en los educandos. De allí, pedagógicamente los foros de discusión pueden ser usados por los profesores y estudiantes, dado que ayudan al aprendizaje, con los compañeros de clase y, en especial, en tiempos de la pandemia por el Covid-19, en que representó una estrategia valiosa para dar continuad al proceso de enseñanza y aprendizaje.
En consecuencia, los foros de discusión fundan conocimientos colaborativos de manera dialógica de las distintas realidades prácticas que ejecutan los estudiantes en el quehacer diario. Por ello, se amerita de una acción tutorial participativa con el equipo de alumnos. Se hace indispensable que el docente acompañe el proceso de una manera abierta, flexible, explicativa e investigativa ante los contenidos desarrollados en el aula virtual. Esto conducirá que los educandos fomenten su pensamiento crítico, sean más creativos, innovadores y, adquieran habilidades necesarias para desenvolverse en la sociedad cambiante.
Es importante acotar, que durante la pandemia Covid-19 los foros de discusión se convirtieron en una herramienta valiosa para llevar a cabo el proceso enseñanza y aprendizaje, dado que muchos centros educativos tuvieron que implementar plataformas virtuales y, la escuela objeto de estudio no escapó a dicha situación; razón por la cual tuvieron que utilizarlos para interactuar con los contenidos de las asignaturas en función a la adaptación realizada al curriculum escolar. Los foros de discusión involucran componentes relacionados con la cognición, los procesos comunicativos, afectivos y emocionales en los educandos porque favorece en potenciar la participación, la imaginación y creación de ideas, debates, entre otros. Asimismo, abrió los medios para la optimización de los aprendizajes; implicando autonomía del alumno para sistematizar y planear las tareas de una manera crítica y reflexiva. Es decir, los mismos fueron usados para la interacción de algunos contenidos.
Los foros de discusión acceden al abordaje con significatividad de los contenidos, fomentando las actitudes en las distintas áreas de la educación, por lo tanto, amerita de la colaboración en equipo para poder solventar, de manera efectiva, sus destrezas, competencias, capacidades y los modos de comunicación entre los estudiantes y docentes. Durante la pandemia Covid-19, se le dio más relevancia al uso de las TIC, dando mayor auge a los foros de discusión permitiendo la construcción de reflexiones efectivas, la concertación de consensos de talentos, innovación en las interacciones virtuales entre los educandos y profesores, generando una retroinformación prolongada en las acciones inherentes al aprendizaje.
Consecuentemente, las secciones pedagógicas que se efectúan mediante los foros de discusión se perciben situaciones diversas, entre las cuales se tiene: contextos de comunicación que benefician la participación interactiva en un ambiente de aprendizaje colaborativo con la intervención de pensamientos e ideas de un contenido programático de manera secuencial, donde los estudiantes responden a preguntas que son formuladas en el foro y, que a su vez puede intervenir, en dos o tres oportunidades, en cuanto a las respuestas que generan los demás compañeros, así como también, mantener una interconexión, más dinámica, para consentir y opinar con otros compañeros puntos de vista e incentivar a los demás a la innovación y el pensamiento crítico.
1.2. Pensamiento critico
La génesis del pensamiento crítico se halla desde la mirada de la historia, en la época antigua, con el padre de la sabiduría Sócrates, situándose en la cultura grecolatina. Igualmente, dicho filósofo infundió dispositivos de reflexión que formaron provocación hacia las ideas y pensamientos de los individuos para ese momento. Así como, generó la creación de metodologías de reflexión y exámenes distinguidos como el planteamiento de un problema, que radicó en una técnica que tenía como propósito crear doctrinas en la tendencia de pensamiento de los seres humanos con la utilización de preguntas que conduce al diálogo y a la discusión.
En este orden y dirección, en el mundo de los investigadores, existen muchos estudiosos que examinan e indagan sobre el pensamiento crítico, donde se inscriben una diversidad de definiciones, de acuerdo al énfasis o los escenarios a los cuales se está realizando. Sternberg citado por Bezanilla et al. (2018), “quien planteó una de las definiciones más genéricas sobre el pensamiento crítico, indicando que son los procesos, estrategias y representaciones que la gente utiliza para resolver problemas, tomar decisiones y aprender nuevos conceptos” (p.92).
Los autores refieren que el pensamiento crítico está centrado en procedimientos, metodologías y acciones que los individuos emplean para solucionar dificultades y el aprendizaje de nuevos conocimientos y, a su vez le permite ampliar la inteligencia, capacidades y aptitudes que le serán útiles para desenvolverse en una sociedad cambiante, dinámica y proactiva. Así como también, un intelectual crítico enuncia interpretaciones con claridad, competente de almacenar y valorar la información que recibe con juicios de interpretación, argumentar y emitir sus propios juicios a los demás.
En este sentido, en los escenarios educativos, según Bezanilla et al. (2018), “se comienza en los años sesenta a estudiar el pensamiento crítico. Para estos autores, es un proceso cognitivo complejo que implica disposiciones y capacidades con tres dimensiones básicas: la lógica, la criterial y la pragmática” (p.92). Esto significa que, en el aspecto educativo, el pensamiento crítico envuelve habilidades, competencias y desarrollo de conocimientos en cuanto al empleo de discernimientos, la perspicacia en los juicios y la toma de decisiones adecuadas.
El pensamiento crítico según López et al. (2021) “son procesos, estrategias, y representaciones mentales que el individuo usa para soluciones problemáticas, toma de decisiones, y aprender nuevos conceptos, pertenece a un grupo de habilidades que se caracterizan por tener dominio de los contenidos y su aprendizaje y aplicación” (p.376). Significa que está representado por un conjunto de procedimientos, tácticas y signos que van a repercutir en los procesos de aprendizaje y la disertación de ciertos temas.
Del mismo modo, el pensamiento se forma en la resolución de dificultades, en la toma de una decisión en función de obtener acciones, usando el saber, la formación de los sujetos en generar pensamientos críticos, accediendo a concebir las representaciones con los demás sujetos. De allí, la importancia de producir reflexiones calificadas en las situaciones que pueden generarse en cualquier momento. Sumado a esto, el pensamiento crítico simboliza unas aptitudes comunes precisas para la formación de los educandos; el dominio de dicha aptitud puede desarrollarse para solventar situaciones en el contexto real, armonizar los aprendizajes y potenciar las destrezas y competencias en el autoaprendizaje (Hincapié et al., 2018).
En efecto, el pensamiento crítico examina, de acuerdo con Pacheco & Alatorre (2018) “proceso cognitivo de carácter racional, analítico y reflexivo, que cuestiona de forma sistemática la realidad y el mundo para llegar a la verdad” (p.23). En otras palabras, es un procedimiento intelectual que maneja y valora una cuestión o circunstancias para que sea materializada con suficiente información en la cual se efectúa un conjunto de reflexiones para lograr una conclusión o postura frente a lo que se está tratando.
Por ello, el pensamiento crítico ha sido fundamental para el fomento del trabajo colaborativo entre los educandos, más que para fomentar el trabajo en equipo es para fortalecer los aportes del equipo, dado el nivel de análisis, reflexión que logran juntos; desarrollando el talento de recapacitar sobre supuestos, dogmas y conductas de los individuos, tomando en cuenta la diversidad y la inclusión de todos. Al mismo tiempo, induce al estudiante fundar recursos alternativos con la finalidad de llevarlo a la praxis y perfeccionar la confianza en la toma de decisiones. Estos componentes son esenciales para el educando, razón por la cual se mantienen motivados para que adquieran las competencias de asumir responsabilidades, compromisos para el bienestar y calidad de vida.
2. Método
En todo artículo la investigación se orienta desde el enfoque cuantitativo, dado que es una metodología que se basa en la recopilación, el análisis de datos numéricos para entender fenómenos, realizar mediciones y los datos son obtenidos de la muestra que participó. Así como el tipo de investigación fue básica, porque es un tipo de indagación que busca el universo de teorías o hipótesis en la cual se acerca a la información muy próxima a la realidad en un tiempo específico y determinado (Sánchez y Reyes, 2018). Al mismo tiempo, el diseño de la indagación fue no experimental, debido a que examinó una problemática en un contexto original para que inmediatamente fuesen analizados e interpretados; así como no fueron manipuladas las variables objeto de estudio (Hernández & Mendoza, 2018).
En este contexto, las unidades de análisis se refieren al objeto fundamental de la investigación, en este caso, los docentes que desempeñan sus labores en la Escuela Carlos Salinas Lagos. Por otro lado, la población se define como el conjunto de individuos presentes en un entorno específico. En este caso, la población estuvo compuesta por 60 educadores de la Escuela Carlos Salinas Lagos, ubicada en la provincia de Talca, Región del Maule en Chile. Para la selección de la muestra, se optó por un muestreo no probabilístico intencional, ya que no se basa en la aleatoriedad ni en cálculos estadísticos, sino en la decisión deliberada del investigador (Hernández & Mendoza, 2018). En consecuencia, la muestra final estuvo conformada por 60 docentes y la recolección de los datos permitió la obtención de datos e información de una forma expedita, natural y competente; por lo tanto, se usó como técnica la encuesta y como instrumento un cuestionario con escalamiento tipo Likert, con tres categorías de contestación: De Acuerdo, Neutro y En Desacuerdo. Dichas categorías fueron empleadas para el abordaje de ambas variables, a saber: foro de discusión y pensamiento crítico.
En el presente estudio se procedió al diseño del instrumento en la cual fue construido tomando en cuenta las variables de estudio, a saber, el foro de discusión y el pensamiento crítico en función a sus dimensiones e indicadores. Seguidamente, elaborado el cuestionario se procedió a la validez del instrumento mediante el juicio de expertos y, posteriormente se le dio la confiablidad de este con la diligencia de una prueba piloto a una muestra que no pertenecía a población objeto de estudio, obtenido un valor de 0,86, consiguiendo una confiabilidad alta.
Seguidamente, una vez que el instrumento abrigó las exigencias de validez y confiabilidad, fue entregado a los educadores. Esto se cumplió con previa libertad con los docentes por medio de una carta de consentimiento y reuniones virtuales que se sostuvieron a través de la plataforma Zoom. Una vez consolidado el consentimiento de los educadores, fue enviado el cuestionario a sus respectivos correos electrónicos para el llenado del mismo. De igual manera, se utiliza el software Statistical Package for Social Sciences (SPSS), según Hernández & Mendoza (2018): “es el conjunto de herramientas de tratamiento de datos para el análisis estadístico” (p.253). Es decir, el SPSS suministra la examinación de los datos obtenidos de la ejecución del cuestionario a la muestra objeto de estudio.
3. Resultados
El análisis de los resultados implica la examinación y entendimiento de los datos recopilados de forma sistemática y metódica. Este proceso tiene como objetivo principal identificar patrones, relaciones, tendencias y conclusiones significativas a partir de los datos numéricos. A continuación, se exponen los resultados obtenidos.
Como se observa en el gráfico 1 , de la variable foro de discusión y la dimensión conocimiento, el 88% de los docentes tienen una actitud favorable hacia los foros de discusión, representan una herramienta valiosa para compartir, ideas y opiniones entre los estudiantes. Mientras que un 10% demostró una actitud desfavorable. Se precisa que los profesionales de la docencia tienen una cualidad positiva frente a los foros de discusión.
De igual manera, un 92% de los profesores mantienen una actitud favorable en cuanto a que los foros de discusión están pensados para generar escenarios de intercambio e interacción entre los estudiantes y un 6% tiene una actitud desfavorable. Esto evidencia la importancia de los foros de discusión acceden a consolidar aprendizajes y el desarrollo de pensamiento crítico por la preparación que demanda a los estudiantes para participar en el foro de discusión entre los alumnos. También, un 80% consideró una actitud favorable correspondiente al utilizar los foros de discusión para el desarrollo de los contenidos de las asignaturas y el 17% tiene una postura desfavorable. Se aprecia que los profesionales de la docencia emplean los foros para el desarrollo de sus clases.
Igualmente, un 90% de los educadores conservan una actitud favorable en función a la efectividad de los foros de discusión para el aprendizaje significativo de los estudiantes en los contenidos desarrollados en la plataforma virtual; mientras que un 8% se mantuvo con una actitud desfavorable. Al mismo tiempo, un 95% de los profesores consideró una actitud favorable que los foros de discusión fomentan el trabajo colaborativo de los estudiantes y 3% respondido en una actitud desfavorable.
Del mismo modo, el 78% de los docentes tienen una actitud favorable en cuanto a que generan estrategias de motivación que induzcan a los estudiantes a participar en los foros de discusión y el 20% con una actitud desfavorable. Esto verifica que con la aplicación de estrategias se introducen a los alumnos a integrarse a los foros de discusión. También, existe un dinamismo en el aprendizaje porque el educando adquiere las habilidades y capacidades indispensables para perfeccionar el pensamiento crítico, el autoaprendizaje, la motivación, el pensamiento creativo e innovador.
Respecto a la variable pensamiento crítico, dimensión: participación, se obtuvo que un 90% de los educadores consideró una actitud favorable que el pensamiento crítico envuelve métodos, tácticas y caracteres que se monopolizan en solucionar dificultades y el aprendizaje de nuevos conocimientos. Mientras que el 8% se ubicó con una actitud desfavorable. Esto deja ver la significancia del pensamiento crítico en los educandos, dado que involucra un conjunto de herramientas y simbolizaciones.
Continuando con los resultados, el 72% de los profesores mantiene una actitud favorable en fomentar el pensamiento crítico de los estudiantes a través del uso de foros de discusión en la plataforma virtual y el 25% defienden una actitud desfavorable. Esto conduce a deducir que los educadores impulsan a los alumnos a potenciar el pensamiento crítico. Asimismo, el 57% manifestaron tener una actitud favorable, indicando que algunos estudiantes potencian la creatividad con el uso de los foros de discusión, mientras que un 40% expresaron mantener una actitud desfavorable. Esto conduce a interpretar que, los educadores piensan que para unos alumnos sí beneficia la utilización de foros de discusión. Consecuentemente, el 52% de los educadores atendieron a una actitud favorable en promover estrategias cognitivas que induzcan al fomento del pensamiento crítico entre los estudiantes y el 45% plasmó una actitud desfavorable. Esto induce a decir que los docentes están al tanto de incentivar por medio de acciones cognitivas que contribuyan a fomentar las competencias a nivel de cognición en los estudiantes y, por ende, optimar los procesos de aprendizaje.
Igualmente, el 82% mantiene una actitud favorable en considerar que los alumnos desarrollen un eficiente pensamiento crítico al instante de participar en los foros de discusión y el 15% poseen una actitud desfavorable. Se observa que los educandos, posiblemente, poseen ciertas habilidades que los conduce a poner en práctica el pensamiento crítico durante el desarrollo de los foros; esto como un componente relevante que accede a que los alumnos desarrollen capacidades, habilidades y destrezas ante cualquier contexto. Continuando con la variable pensamiento crítico y la dimensión participación, el 90% de los profesionales de la docencia reflejaron una actitud favorable en cuanto motivan a los estudiantes para fomentar la curiosidad en investigaciones en la cual fomente el pensamiento crítico; mientras que el 7% mantuvo una actitud desfavorable. Se percibe que los docentes se ocupan de motivar a sus alumnos en adquirir las habilidades para la realización de estudios.
4. Discusión
Los datos obtenidos en la variable foro de discusión en la dimensión conocimiento, se precisa que los docentes mantienen una actitud muy favorable con respecto a que representa una herramienta valiosa, están creados para generar intercambios de ideas, opiniones e información y, son utilizados en el desarrollo de las asignaturas a través de plataforma virtual. Esto se avala con el estudio de Chunga (2020) cuando establece que los foros de discusión brindan beneficios a los educadores por la posibilidad de revisar los escritos desde distintos puntos de vista y es una herramienta importante para el estudiante porque le otorga el tiempo de respuesta para el análisis, la reflexión y la construcción de aprendizajes significativos, tanto para él como para los demás compañeros. El mismo autor establece que los foros de discusión fomentan el autoaprendizaje porque siembra la curiosidad por la investigación, la resolución de conflictos perfila un dinamismo en el aprendizaje, indaga distintas informaciones, metodologías de enseñanza y, por ende, en profundizar en aspectos relacionados con la tecnología, las competencias digitales, entre otros aspectos relevantes que se encuentran inmersos en dichos foros.
De igual manera, en la misma variable y dimensión, que se viene haciendo referencia, se pudo evidenciar que los educadores tienen una actitud muy favorable en la efectividad de los foros de discusión para el aprendizaje significativo, así como el fomento del compromiso cooperativo y la utilidad de tácticas de motivación que se integren a los foros. Este resultado se apega al planteamiento de Kutugata y Orozco (2018), en cuanto a que los foros de discusión tienen una efectividad en el aprendizaje y, a su vez en la promoción del trabajo colaborativo en la plataforma virtual, en la cual el profesor se compromete a diseñar, suministrar y guiar el proceso de enseñanza. Así como también, la redacción clara y relevante de los contenidos planificados en las asignaturas para adquirir las competencias necesarias del proceso.
De igual manera, en los resultados obtenidos en la variable pensamiento crítico en su dimensión participación, se pudo evidenciar que los educadores tienen una actitud muy favorable con respecto a que el pensamiento crítico involucra procesos y estrategias en la solución de conflictos, el desarrollo efectivo del proceso de formación, de aprendizaje, la intercomunicación, la toma de decisiones entre docentes y educandos, así como potencia el pensamiento de los alumnos por medio de los foros de discusión y declaran tener educandos que fomentan su creatividad con el empleo de los mismos. Esto se avala con el estudio de Veytia (2021) cuanto establece que el pensamiento crítico favorece a los alumnos a valorar los argumentos de sus compañeros, resolver problemas, efectuar evaluaciones de conflictos más complejos que conducen al estudiante a potenciar su imaginación, análisis y comprensión de preguntas. Asimismo, es responsabilidad del docente aplicar estrategias en la búsqueda de optimizar el pensamiento crítico y la instrucción por medio de los foros de discusión en la cual incida en el aprendizaje y formación del estudiante, las competencias y habilidades en el mismo.
En las manos de los profesores recae el compromiso de potenciar el pensamiento crítico profundizando a los componentes de: interpretación en la cual perciba y comprenda las vivencias diarias; análisis de la búsqueda constantes de las realidades; evaluación en función de las valoraciones de sus actividades y la de los demás; inferencias apegadas al razonamiento de conclusiones significativas y aplicables a su realidad; explicación en la cual tenga capacidad de exhibir resultados de manera razonada y autorregulación donde desarrolle el monitoreo constante de su aprendizaje, usando la aplicación de los conocimientos adquiridos en el contexto en el cual se desenvuelve, comparta las ideas, los juicios, la dialogicidad, realizando permanentemente el autoexamen y la autorreflexión.
Conjuntamente, en la misma variable y dimensión que se viene desarrollando, se evidencia que los educadores mantienen una actitud muy favorable en función a la promoción de estrategias cognitivas, el manejo de un buen pensamiento crítico y la motivación para fomentar la curiosidad en la investigación. Así como también, ayuda con la capacidad de enfrentar significativamente situaciones conflictivas de disímiles idiosincrasias y, especialmente, coopera para encarar, de una manera efectiva, las circunstancias físicas, emocionales y afectivas vividas en la pandemia Covid-19. Estas derivaciones son bastante positivas, para la presente investigación, porque se precisa la importancia que le dan los docentes al pensamiento crítico, siendo un componente esencial para el desarrollo de los contenidos y del aprendizaje (Caseres et al., 2019). El pensamiento crítico como proceso mental, la intención es que sea facilitado por el docente para potenciar o desarrollar capacidades en los estudiantes.
Los resultados anteriores se avalan con el estudio de Gouveia et al. (2015), cuando reseñan que las estrategias cognitivas representan procesos mentales donde el estudiante integre la información obtenida por medio de los sentidos, procesándola, sintetizándola y analizándola. Esto conducirá al estudiante a desarrollar competencias con la utilización de distintas fuentes, fortalecer la investigación, fomentar la discusión y reflexionar en diferentes temáticas. El aporte de estrategias cognitivas genera un pensamiento crítico que puede diversificarse en muchos niveles de perfeccionamiento y que, esencialmente, amerita de distintas acciones en el proceso enseñanza y aprendizaje para su efectivo desarrollo, adaptándose a la etapa cognoscitiva de los alumnos; beneficiando de forma metódica en la profundización de este en toda su amplitud e incorporarse como una estrategia sistémica al aprendizaje. El pensamiento crítico representa una poderosa estrategia cognitiva, dado que insta a la indagación del discernimiento que puede beneficiar a los educandos a superar las creencias ya determinadas, a la promoción de una independencia razonada, autonomía en el pensar, investigaciones evidenciadas y componentes claves para profundizar en el pensamiento crítico.
5. Conclusiones
Establezca de Los resultados del estudio evidencian que la tecnología ha admitido acceder a plataformas virtuales en la web, donde han facilitado el encuentro de aprendizaje efectivo a los educandos y, por ende, a los docentes de suministrar una enseñanza más significativa. Por ello, los foros de discusión admiten a los educandos potenciar el desarrollo intelectual mediante el intercambio de ideas, pensamientos, discusión, debate y, participando en distintos enfoques e interpretaciones de contenidos que son de interés y relevancia al estudiante. Así como también, se verifican que los foros de discusión inciden en el aumento de la participación, el beneficio de interactuar, crear e innova en su pensamiento; contribuyendo a mejorar el significado de su análisis y el pensamiento crítico.
Al mismo tiempo, el foro de discusión repercute en el aprendizaje de los educandos porque invitan a la resolución de dificultades de manera colaborativa; potenciando destrezas de comunicación en escritos; accediendo a crear una reproducción del análisis en la discusión; lo que genera en el alumno el suministro de acopiar, recuperar y la oportunidad de pensar y repensara las ideas que está desarrollando en el foro. Esto le da un protagonismo más dinámico y, a su vez, le permite dar seguimiento a las actividades, la observación de los análisis e ideas de sus compañeros en pro de profundizar en el análisis y comprensión de la temática que se está abordando.
Ahora bien, los resultados también conllevan evidenciar que el pensamiento crítico estimula al educando porque lo involucra en los procesos para solventar situaciones que se hallan en el ámbito en la cual se desenvuelve, valorando las argumentaciones de otros comprendiendo y analizando los problemas desde su cotidianidad, de esta manera el docente con los foros de discusión puede incentivar o desarrollar las habilidades y competencias. El pensamiento crítico conduce a fortalecer los conocimientos reflexivos, dado que establece la capacidad de lógica, construcción de reflexiones, la corrección inmediata del conocimiento y la determinación de la búsqueda cercana de la verdad y el significado del análisis efectuado. Así como, el fomento de la metacognición porque desarrolla el talento de comprender la enseñanza; conduciéndolo a la toma de decisiones y un conjunto de acciones que le permiten adquirir un aprendizaje significativo.
Del mismo modo, los foros de discusión potencian el pensamiento crítico de los estudiantes porque los invita a interactuar en un mundo de disímiles conocimientos, análisis e interpretaciones relacionadas con contenidos o temáticas inmersas en el currículo de estudio; apropiándose de habilidades destrezas y competencias útiles para su formación, tanto personal como profesional. Así como también, le proporciona su capacidad de socializar, trabajar colaborativamente, participar, integrarse, motivación, el interés por el aprendizaje, el fomento de la dialogicidad entre sus compañeros-docentes y, especialmente, profundizar en la investigación o el conocimiento científico.
Para fomentar la profundización en los foros de discusión y el desarrollo del pensamiento crítico, es fundamental que el docente implemente estrategias didácticas que faciliten la realización de monitoreo progresivo, la retroalimentación continua, la estimulación del debate efectivo, la inclusión de diversas perspectivas y el seguimiento detallado del progreso de los estudiantes en sus intervenciones. Estas acciones contribuyen significativamente a maximizar el aprovechamiento de los foros, permitiendo así la evidencia concreta de la adquisición de habilidades analíticas y reflexivas por parte de los participantes.
En este contexto, es esencial destacar que el presente estudio, tiene el potencial de servir como base para investigaciones futuras. Con el progreso tecnológico actual, es factible profundizar en el análisis y obtener resultados adicionales desde diversos contextos y situaciones, lo que puede enriquecer la educación virtual. Además, los docentes deben liderar la exploración, examen y aplicación de diversas estrategias que fomenten en los estudiantes el desarrollo del pensamiento crítico, incentivando la reflexión, el razonamiento, la autocrítica, la toma de decisiones, y la comunicación efectiva, lo cual contribuirá al fortalecimiento de habilidades fundamentales en el ámbito educativo.