INTRODUCCIÓN
La enseñanza del idioma inglés en el nivel de educación inicial ha adquirido una relevancia cada vez mayor en el contexto globalizado y multicultural en el que vivimos. En la era de la comunicación instantánea y la interconexión global, dominar el inglés se ha convertido en una habilidad esencial para acceder a oportunidades educativas, laborales y sociales. Por lo tanto, entender las estrategias de enseñanza-aprendizaje empleadas en este nivel educativo se considera fundamental para garantizar un proceso efectivo y significativo de adquisición del idioma.
En palabras de Pamplona et al. (2019) “las estrategias de enseñanza orientadas por el docente configuran en gran medida el aprendizaje y la relación que establece el estudiante con los contenidos y temáticas que le permiten generar conocimientos a lo largo de su vida” (p. 14). Como ejemplo de una estrategia de aprendizaje efectiva, se presenta la desarrollada por Rodríguez et al. (2014) quienes propusieron una estrategia didáctica para “incentivar la motivación del estudiante a través de las acciones desarrolladas dentro y fuera de la clase” (p. 61). Esto amerita trabajar en conjunto con los aprendices, a fin de conocer sus necesidades y planear en función de sus intereses.
Cabe destacar que el aprendizaje de una segunda lengua o lengua extranjera en la etapa de educación inicial presenta desafíos específicos debido a las características cognitivas, lingüísticas y socioemocionales de los niños en esta etapa de desarrollo. Esta apreciación es cónsona con el argumento de (Almeida y Zambrano, 2020, p. 38), quienes afirman que “la enseñanza de un nuevo idioma es siempre un reto para los docentes”. Asimismo, De La Cruz et al. (2020) aseveran que “la adquisición de un idioma es un proceso complejo” (p. 169). Sobre todo, en etapas iniciales de la vida cuando los niños están aprendiendo su idioma materno. Por tanto, se considera que los niños en la educación inicial están en un período crítico de adquisición del lenguaje, donde tienen una gran receptividad para aprender nuevas estructuras lingüísticas y son altamente influenciables por el entorno educativo que los rodea.
Por este motivo, se requiere de la aplicación de estrategias variadas que faciliten el aprendizaje de un idioma extranjero en los niños. Sin embargo, según Feo (2010) “…la mayoría de los estudiantes domina un número reducido de técnicas de estudio y otros simplemente emplean procedimientos generales de resolución tipo imitación, repetición y ensayo - error” (p. 5). Esto ocurre especialmente en edades tempranas, debido a que los niños poco saben dominar procedimientos que por sí mismos los ayuden a aprender con mayor rapidez. Por lo tanto, las estrategias pedagógicas empleadas en este período deben ser cuidadosamente diseñadas para maximizar el potencial de aprendizaje de los estudiantes y fomentar un desarrollo lingüístico sólido e integral que los prepare para enfrentarse a diversos campos del saber desde una fase inicial de la vida. Para López (2020) “la enseñanza de este idioma desde edad temprana responde en gran parte a la necesidad de educar personas bilingües, para así estar en concordancia con el paradigma económico de la globalización” (p. 3).
Debido a la importancia reconocida de la enseñanza del inglés en la educación inicial, existe una diversidad de enfoques y métodos pedagógicos empleados por los docentes en todo el mundo, los cuales van desde métodos tradicionales basados en la repetición y la memorización hasta enfoques más innovadores centrados en el aprendizaje experiencial y participativo. En este sentido, la variedad de estrategias utilizadas en el aula refleja la complejidad de enseñar un idioma extranjero a niños pequeños.
Narváez y Fárez (2022) determinaron en su estudio que “la utilización de estrategias didácticas para favorecer el proceso de enseñanza aprendizaje en niños de 3 a 4 años, mejora el desempeño académico en los infantes, a la vez que permite el desarrollo de un ambiente agradable y motivador” (p. 96). De acuerdo con la literatura consultada por Padrón (2010):
…Las estrategias de aprendizaje contribuyen de una u otra forma al aprendizaje de un idioma, bien sea directa o indirectamente, ya que permiten a los estudiantes abordar el contenido a aprender desde su propia perspectiva, aun cuando muchos lo hagan de forma inconsciente. (p. 124)
En este sentido, la enseñanza del inglés en la educación inicial es un área de investigación en constante evolución, impulsada por la necesidad de comprender mejor cómo los niños pequeños aprenden otro idioma y cómo los educadores pueden optimizar este proceso. En correspondencia con Vera y Arias (2008), “los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se desarrollan en ámbitos institucionales están signados por la intencionalidad social, mediada por la acción del docente”. A medida que la diversidad cultural y lingüística en las aulas sigue creciendo, la importancia de desarrollar enfoques pedagógicos inclusivos y efectivos se vuelve aún más apremiante.
El enfoque adoptado en este estudio permite profundizar de manera sistemática las diferentes estrategias de enseñanza-aprendizaje empleadas en la enseñanza del inglés en la educación inicial. Según Mora (2003) “actualmente sabemos que el aprendizaje no es un asunto exclusivo de quien aprende, sino también de quien tiene la tarea de enseñar, en la mayoría de los casos los docentes” (p. 5). Por ende, la intención investigativa gira en torno a obtener una visión integral de las prácticas pedagógicas utilizadas por los docentes, así como recopilar la opinión de los estudiantes sobre la efectividad de estas estrategias.
Un dominio sólido del inglés desde una edad temprana, no solo mejora las oportunidades educativas y profesionales en el futuro de los niños, sino también impulsa el desarrollo de una fuerza laboral más competitiva y adaptable en el panorama global actual. En concordancia con Ricoy y Álvarez (2016) “…es necesario que la tipología de estrategias de enseñanza- aprendizaje utilizadas y dirigidas al desarrollo de la motivación esté encaminada a ayudar al alumnado, con el objeto de que puedan superar diferentes obstáculos en el proceso formativo”. (p. 386)
En este marco, el presente estudio se sitúa en la intersección entre la lingüística aplicada, la psicología del desarrollo y la pedagogía, con el objetivo de arrojar luz sobre las estrategias de enseñanza-aprendizaje empleadas en la enseñanza del inglés en estudiantes de educación inicial. En este particular, Medina (2020) emplea la frase “pedagogía del hacer”, la cual es de suma importancia, debido a que mediante esta acción los estudiantes pueden ser capaces de construir sus propios aprendizajes, en especial, cuando aprenden un idioma extranjero. De acuerdo con Mendoza y Mamani (2012) “la enseñanza corre a cargo del enseñante como su originador; pero es una construcción conjunta como producto de los continuos y complejos intercambios con los alumnos y el contexto instruccional” (p. 59). También, Ríos et al. (2022) establecen que “la interacción entre pares es un aspecto fundamental en el proceso de aprendizaje” (p. 260).
Mediante esta praxis, se aspira contribuir al desarrollo de prácticas pedagógicas más efectivas y centradas en el estudiante, con el fin último de promover un aprendizaje exitoso y significativo del idioma inglés en la educación inicial.
La relevancia de este estudio radica en su contribución al campo de la educación inicial y la enseñanza de idiomas, por cuanto persigue describir las experiencias docentes y estudiantiles en relación al empleo de estrategias efectivas para la enseñanza del idioma inglés a niños en etapas tempranas a lo largo de su desarrollo cognitivo y lingüístico. Por consiguiente, se espera que los resultados puedan aportar novedosas concepciones para las políticas educativas y para la implementación de programas curriculares que promuevan un aprendizaje del inglés más significativo y enriquecedor para los estudiantes de educación inicial.
La enseñanza del inglés como lengua extranjera en el contexto de la educación inicial implica una serie de consideraciones pedagógicas y metodológicas específicas, dada la edad y las características cognitivas y emocionales de los niños en este período. A diferencia de los estudiantes mayores, los niños en la etapa inicial de su educación están en pleno desarrollo de habilidades lingüísticas, cognitivas, sociales y emocionales, lo que requiere un enfoque educativo adaptado a sus necesidades y capacidades únicas.
Uno de los principales desafíos en la enseñanza del inglés a niños pequeños, es mantener su atención y motivación durante las actividades de aprendizaje. Para lograrlo, los docentes deben diseñar estrategias que sean altamente participativas, interactivas y lúdicas, aprovechando el juego y la exploración como medios para fomentar la adquisición del idioma de manera natural y significativa. Además, se deben considerar las diferencias individuales en el ritmo y el estilo de aprendizaje de cada niño, adaptando las actividades y los materiales didácticos según sus intereses y niveles de desarrollo.
Otro aspecto crucial en la enseñanza del inglés en educación inicial es la integración de las habilidades lingüísticas de manera holística. Esto implica no solo el desarrollo de la competencia en la producción y comprensión del lenguaje oral, sino también en la lectura, la escritura y la interacción comunicativa. Las estrategias de enseñanza deben estar diseñadas para promover una comprensión integral del idioma, facilitando la transferencia de conocimientos y de habilidades autónomas entre diferentes contextos y situaciones comunicativas. Orrego y Díaz (2010) en los hallazgos de su investigación determinaron que tanto docentes como aprendices consideran las estrategias de aprendizaje como promotoras de la autonomía.
Además, es importante considerar el papel de los docentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés en educación inicial. Los educadores deben poseer no solo competencia lingüística en inglés, sino también habilidades pedagógicas específicas para trabajar con niños pequeños. Esto incluye la capacidad para crear un ambiente de aprendizaje seguro y estimulante, establecer relaciones afectivas con los estudiantes, y utilizar técnicas de enseñanza que promuevan la participación activa y el desarrollo integral de los niños.
En términos generales, la enseñanza del inglés en educación inicial requiere un enfoque pedagógico centrado en el niño, que sea sensible a sus necesidades y características individuales. Para ello, los docentes deben emplear una variedad de estrategias de enseñanza-aprendizaje que fomenten la participación activa, la exploración creativa y el desarrollo de habilidades lingüísticas de manera integral. Al hacerlo, se puede promover un aprendizaje del inglés significativo y duradero en los niños desde una edad temprana, preparándolos para enfrentar con éxito los desafíos del mundo global y multicultural.
Desde las perspectivas antes descritas, en el presente estudio, se propuso indagar sobre las estrategias de enseñanza-aprendizaje empleadas en la enseñanza del inglés en estudiantes de educación inicial, a fin de analizar las prácticas pedagógicas utilizadas por los docentes y su impacto en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, mediante las apreciaciones de los propios estudiantes respecto a estas estrategias.
MÉTODO
Este estudio adoptó un enfoque cuantitativo-descriptivo que permitió indagar sobre las estrategias de enseñanza-aprendizaje empleadas en el proceso formativo de los estudiantes de educación inicial en el idioma inglés. Para tal fin, se llevó a cabo un análisis detallado de las prácticas pedagógicas utilizadas por los docentes y su impacto en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Vale destacar que se utilizó un diseño transversal en función de recopilar datos sobre las estrategias de enseñanza-aprendizaje empleadas en el contexto de la educación inicial. En cuanto a la técnica, se acudió a la encuesta y a la observación en el aula. Como instrumentos de recolección de datos, se utilizaron principalmente dos; es decir, un cuestionario dirigido a los docentes, para recopilar información sobre las estrategias de enseñanza empleadas por ellos y la percepción de los estudiantes sobre su efectividad. Los cuestionarios incluyeron preguntas cerradas y abiertas, mientras que las observaciones en el aula permitieron registrar directamente las prácticas pedagógicas y el comportamiento de los estudiantes durante las clases de inglés.
La muestra se seleccionó utilizando un muestreo aleatorio estratificado, considerando la diversidad de instituciones educativas y la disponibilidad de los docentes y estudiantes de educación inicial, siendo estos 50 docentes y 100 estudiantes. Para trabajar con los niños, se obtuvo el consentimiento informado por parte de todos los padres, asegurando la confidencialidad y la privacidad de los datos recopilados.
Vale decir que los cuestionarios fueron distribuidos entre los docentes participantes, quienes los completaron de manera individual. Las observaciones en el aula fueron realizadas por investigadores entrenados, quienes registraron datos relevantes durante las clases de inglés en las instituciones educativas seleccionadas. Una vez recopilados los datos, se procedió a su análisis utilizando técnicas estadísticas descriptivas.
RESULTADOS
Los resultados demuestran el uso de una variedad de enfoques pedagógicos utilizados por los docentes, desde didácticas tradicionales hasta enfoques más innovadores centrados en el aprendizaje activo y participativo. Asimismo, se identificaron ciertas diferencias en la percepción de los estudiantes sobre la efectividad de estas estrategias, destacando preferencias por métodos interactivos promotores de la participación y la práctica activa del idioma. Las siguientes tablas resumen las diferentes experiencias educativas.
La tabla 1, revela que las estrategias más comúnmente empleadas por los docentes incluyen el aprendizaje basado en juegos y el uso de canciones y rimas, representando el 30% y el 20%, respectivamente. Esto sugiere una preferencia por métodos lúdicos y actividades que involucren la participación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Este resultado concuerda con el estudio de Ricoy y Álvarez (2016), quienes afirman que la lúdica contribuye a la optimización del aprendizaje de un idioma.
Tabla 1 Uso de estrategias de enseñanza-aprendizaje.
| Estrategia | Frecuencia (Docentes) | Porcentaje (%) |
|---|---|---|
| Aprendizaje basado en juegos | 15 | 30 |
| Uso de canciones y rimas | 10 | 20 |
| Enfoque comunicativo | 8 | 16 |
| Actividades interactivas | 7 | 14 |
| Técnicas de repetición | 5 | 10 |
| Otros | 5 | 10 |
Elaboración: Los autores.
Los resultados de la tabla 2 muestran que los estudiantes perciben las actividades interactivas y el uso de canciones y rimas como las estrategias más efectivas, con un 35% y un 30% respectivamente, calificándolas como "Muy Efectivas". Por otro lado, las técnicas de repetición tienen la percepción más baja de efectividad, con solo un 15% considerándolas "Muy Efectivas". Estos datos coinciden con Almeida y Zambrano (2020), quienes en su investigación comprobaron que la música favorece el desarrollo de habilidades como escuchar y hablar.
Tabla 2 Percepción de los estudiantes sobre la efectividad de las estrategias.
| Estrategia | Muy Efectiva (%) | Efectiva (%) | Poco Efectiva (%) | Nada Efectiva (%) |
|---|---|---|---|---|
| Aprendizaje basado en juegos | 25 | 45 | 20 | 10 |
| Uso de canciones y rimas | 30 | 35 | 20 | 15 |
| Enfoque comunicativo | 20 | 40 | 25 | 15 |
| Actividades interactivas | 35 | 30 | 20 | 15 |
| Técnicas de repetición | 15 | 25 | 30 | 30 |
Elaboración: Los autores.
Según los datos recopilados en la tabla 3, el 40% de los docentes utiliza flashcards como material didáctico principal, seguido por los libros de cuentos con un 30%. Esto sugiere una preferencia por materiales visuales y narrativos, captando así la atención de los estudiantes hacia el aprendizaje del idioma inglés.
Tabla 3 Frecuencia de uso de materiales didácticos.
| Material Didáctico | Frecuencia (Docentes) | Porcentaje (%) |
|---|---|---|
| Flashcards | 20 | 40 |
| Libros de cuentos | 15 | 30 |
| Juegos de mesa | 8 | 16 |
| Pizarrón interactivo | 5 | 10 |
| Aplicaciones educativas | 2 | 4 |
Elaboración: Los autores.
Según la tabla 4, los estudiantes perciben la gramática y la pronunciación como las áreas más difíciles del aprendizaje del inglés, con un 45% y un 40% respectivamente calificándolas como "Difíciles". La comprensión oral es percibida como la más fácil con un 20% en comparación con un 35% de los estudiantes, calificándola como "Fácil". Esto resalta la importancia de diseñar estrategias de enseñanza efectivas que aborden las áreas complejas del aprendizaje del inglés para los estudiantes de educación inicial.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos proporcionan una visión significativa sobre las estrategias de enseñanza-aprendizaje en el contexto de la educación inicial, así como la percepción de los estudiantes sobre la efectividad de estas estrategias. En esta línea, cabe destacar la importancia de adaptar las estrategias de enseñanza de acuerdo con las necesidades y preferencias individuales de los estudiantes, así como la implementación de enfoques pedagógicos que promuevan un aprendizaje significativo y duradero del idioma inglés en el nivel de educación inicial.
Los datos obtenidos indican una clara preferencia por estrategias de enseñanza lúdicas y participativas, como el aprendizaje basado en juegos y el uso de canciones y rimas. Esto sugiere que los docentes reconocen la importancia de mantener la atención y el compromiso de los estudiantes en el proceso de aprendizaje del inglés. Estas estrategias no solo hacen que el aprendizaje sea más divertido y motivador, sino que también facilitan la internalización de nuevas estructuras lingüísticas a través de la práctica activa y la interacción social.
La frecuencia de uso de materiales didácticos visuales, como los flashcards, refleja la relevancia de los estímulos visuales en el proceso de enseñanza del inglés en la educación inicial. Estos materiales pueden ayudar a reforzar el vocabulario, facilitar la comprensión de conceptos abstractos y crear asociaciones mentales que faciliten la retención del idioma. Sin embargo, es importante asegurarse que estos materiales estén adecuadamente alineados con los objetivos de aprendizaje y sean utilizados de manera complementaria con otras estrategias pedagógicas.
La percepción de los estudiantes sobre la dificultad de la gramática y la pronunciación resalta los desafíos inherentes en la enseñanza del inglés como lengua extranjera. Estas áreas suelen ser más abstractas y requieren un enfoque estructurado y sistemático para su comprensión y dominio. Los resultados conducen al diseño actividades y recursos didácticos en función de abordar específicamente dichas áreas, mediante la consideración de la retroalimentación individualizada como factor clave para enfrentar mayores dificultades en estos aspectos.
Además, el estudio ofrece aportes valiosos para los docentes y responsables de la educación inicial, por cuanto proporcionan una comprensión más profunda de las estrategias de enseñanza-aprendizaje más efectivas para el desarrollo de las 4 habilidades lingüísticas, tales como: hablar, leer, escribir y escuchar. Estos hallazgos pueden consolidar la planificación curricular, el desarrollo de materiales didácticos y la implementación de intervenciones pedagógicas destinadas a mejorar la calidad y efectividad de la enseñanza del inglés en este nivel educativo crucial.
Vale decir que si bien se observa una preferencia generalizada por estrategias lúdicas y participativas, es importante reconocer la diversidad de estilos de aprendizaje y necesidades individuales en el aula. Algunos estudiantes pueden beneficiarse más de enfoques visuales, mientras que otros pueden preferir actividades auditivas o kinestésicas. Por lo tanto, es crucial que los docentes utilicen una variedad de estrategias para atender a estas diferencias, garantizando un aprendizaje inclusivo y equitativo para todos los estudiantes.
Por otro lado, en cuanto al uso de aplicaciones educativas y pizarrones interactivos parece ser menos frecuente según los resultados, por ende, es importante reconocer el potencial de la tecnología educativa para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés. Las herramientas digitales pueden proporcionar oportunidades para la práctica autónoma, el acceso a recursos multimedia y la personalización del aprendizaje. Sin embargo, es crucial que la integración de la tecnología se realice de manera reflexiva y cuidadosa, garantizando que complemente y mejore la instrucción en lugar de reemplazarla.
Con respecto a la enseñanza del inglés en contextos multiculturales, es fundamental tener en cuenta la diversidad cultural y lingüística de los estudiantes. La inclusión de materiales y actividades que reflejen la diversidad cultural, puede promover un ambiente de aprendizaje inclusivo y respetuoso, así como fomentar una comprensión intercultural más profunda. Además, los docentes deben estar atentos a las diferencias lingüísticas entre los estudiantes, utilizando estrategias que valoren y capitalicen los conocimientos previos de los estudiantes en su lengua materna.
Dada la naturaleza dinámica y cambiante del campo de la educación, es fundamental que los docentes reciban formación continua y oportunidades de desarrollo profesional. La capacitación en métodos pedagógicos efectivos, el uso de materiales didácticos innovadores y la integración de enfoques inclusivos, constituyen aspectos clave que pueden mejorar la calidad de la enseñanza del inglés en la educación inicial. Además, la colaboración entre docentes, investigadores y responsables de políticas educativas puede facilitar el intercambio de mejores prácticas y el avance del campo en su conjunto.














