INTRODUCCIÓN
Toda sociedad aspira a ser mejor cada día, y para eso la educación juega un rol fundamental, es necesario que a través de este proceso se formen ciudadanos que respondan cada vez mejor, a las demandas de la exigente y cada vez cambiante sociedad. Cada país necesita de acuerdo con sus características de desarrollo social, económico, político, cultural un determinado ciudadano y es aquí donde se establecen los perfiles que deben tener los jóvenes que egresan de la educación básica, entendiéndose esta como la visión común e integral de los aprendizajes que deben asimilar los estudiantes al término del proceso educativo básico (La-Madrid-Vivar y Gonzáles-Chávez, 2023).
Estos aprendizajes determinan que los estudiantes tienen derecho a recibir una educación de calidad, según la ley General de Educación, son cuatro los ámbitos de desempeño que los estudiantes deben de desarrollar: el ámbito personal, ejercicio de la ciudadanía, participación en la sociedad del conocimiento y vinculación al mundo laboral. Los aprendizajes de estas cuatro dimensiones sustentan el fundamento de toda práctica educativa a nivel local, nacional e internacional (Acho-Ramírez et al., 2021).
A nivel de las instituciones educativas los directivos y docentes asumen el reto de brindar un servicio de calidad de acuerdo con el perfil de egreso señalado en el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB) 2017, de tal manera que puedan alcanzar los 11 aprendizajes esperados del perfil de egreso mediante las 28 competencias a desarrollar en los siete ciclos de formación básica (González-Alfaro, 2022).
Para lograr esta visión y concretizar el perfil de egreso del estudiante es necesario que los docentes tengan una ruta de trabajo que les direccione hacia su noble tarea de educar, esto motivó al estado a elaborar y aprobar el currículo nacional de educación básica (CNEB), a través de la R.M N.º 281-2016-MINEDU, este documento contiene las competencias, capacidades, que lo estudiantes deben lograr al término de su formación educativa básica (Flores-Luna, 2023).
Con todo el avance científico y tecnológico que se observa a nivel mundial, actualmente la sociedad exige ciudadanos cada vez más preparados, para hacer frente a este mundo globalizado, en muchos países se ha hecho muy relevante el brindar un servicio de calidad en ámbito educativo (Carrasco-Mullins y Villero-Pacheco, 2022).
En el Perú a pesar de todos los beneficios que puede traer la modernidad tecnológica, esta no es aprovechada por una gran mayoría de jóvenes estudiantes, aun se pueden observar instituciones educativas con enormes falencias de infraestructura, de mobiliario, de condiciones elementales para que se pueda brindar un servicio educativo de calidad. Los dos años de aislamiento social causado por la pandemia del COVID sirvió para darnos cuenta de que los docentes presentan enormes dificultades para el uso de las herramientas tecnológicas (Pizan-Campos et al. 2020).
Es necesario que desde el gobierno central se tomen las medidas correctivas y se brinde una educación de calidad para lograr cumplir con el perfil de egreso deseado. No es extraño escuchar que la delincuencia juvenil va en aumento, que los jóvenes no saben qué hacer con su vida, que los estudiantes egresados no pueden acceder a un puesto laboral debido a que no cumplen con los requisitos básicos, que les es difícil acceder a un centro de educación superior sin pasar por una academia preuniversitaria, frente a esta realidad ineludible (Ccopa-Quispe et al. 2020).
En este sentido se tiene por objetivo analizar el perfil de egreso desde la percepción de los padres de familia.
MÉTODO
La investigación se basó en un tipo descriptiva documental con diseño bibliográfico de 18 artículos científicos ubicados en bases de datos: Scopus, Scielo, Redalyc, Latindex 2.0, WOS. Aplicándose la técnica de análisis de contenido y del método analítico sintético con la intención de construir un aporte teorético al estado de la cuestión del tema escrutado.
RESULTADOS
Actualmente la educación presenta nuevos desafíos, hoy los jóvenes egresados de la EBR no solo necesitan haber adquirido una serie de habilidades y destrezas para ser considerados competentes, deben de demostrar que saben aplicar los conocimientos adquiridos en la escuela, saber solucionar problemas de su realidad, ciudadanos conscientes de sus derechos y sus deberes, con una ética sólida, haber asimilado una serie de valores que les permita desarrollarse en una sociedad democrática, con amplio respeto por la conservación de la naturaleza. Es fundamental, retribuirle a la educación su responsabilidad social de formar ciudadanos que evidencien comportamientos acordes al bienestar social y al ejercicio de la ciudadanía (Ruiz y Osorio González, 2023).
Anualmente egresan cientos de estudiantes de las instituciones de educación básica, pero ¿cuántos de éstos han logrado el perfil deseado? Las instituciones educativas en su mayoría no realizan un estudio para comprobar qué tipo de estudiante están brindando a la sociedad, se necesita que a partir de las altas esferas del gobierno se preocupen por investigar y conocer el verdadero perfil de egreso de los estudiantes, y partir de esa información tomar las acciones correctivas pertinentes, por lo tanto; el perfil de egreso debe ser evaluado de manera sistemática (Espinoza-Narcizo, 2020).
Si bien se observa cierta intervención de los padres en la escuela, esta se enmarca generalmente en el aspecto económico, es necesario involucrar de manera más activa su participación en escuela, la cual debe ser en las áreas de la gestión y el trabajo pedagógico. Una relación armoniosa entre el colegio y la familia permite la obtención de un buen rendimiento escolar en los estudiantes. Cuando se elaboran los objetivos y metas a nivel institucional, es significativa la colaboración de los padres para conocer desde su percepción que acciones implementar para conseguir el perfil de egreso deseado (Vega-Buenaño et al., 2021).
La escasa colaboración de los padres en la escuela perjudica el rendimiento académico de los escolares, así mismo es necesario estimular una mayor participación y mayor compromiso en la educación de los estudiantes (Espinoza-Freire, 2021). Con respecto al perfil de egreso, si en el currículo no existe una perspectiva de desarrollo integral, así como de los aprendizajes que se pretende lograr, el perfil de egreso deseado tendrá resultados insignificantes.
Así también, la práctica pedagógica se encuentra directamente relacionada con el perfil de egreso. La planificación de aprendizajes contextualizados, una metodología activa, instrumentos para una evaluación formativa, permiten lograr el perfil de egreso deseado (Castillo-Gutiérrez y García-Sandoval, 2019). Del mismo modo Llajaruna (2020) indica que no existe un nivel de articulación curricular entre el perfil de egreso de los escolares de la EBR y el perfil de ingreso que tienen los postulantes para acceder a centro de educación superior.
Es importante que los estudiantes puedan a través de la educación, adaptarse a formar parte de la ,sociedad democrática, ejerciendo sus derechos y cumpliendo sus deberes con responsabilidad, la educación debe fortalecer la democracia de un país, para lograr una sociedad más justa, vigorizar el nacionalismo, el amor hacia la cultura local y nacional. La educación debe ser el medio para que los adultos puedan compartir sus experiencias, valores, aprendizajes a las nuevas generaciones (de-Oña-Cots et al., 2018).
El docente debe ayudar al estudiante a que construya sus propios valores, y que el docente debe remplazar las lecciones magistrales por el dialogo y la reflexión, por cuanto, la educación busca la mejora del ser humano, como un ente individual y social desarrollando para ello sus capacidades personales como la moral, afectiva e intelectual de acuerdo con los principios de convivencia de la sociedad
Según Moscoso (2019), es una necesidad conocer los avances, progresos y problemas que se presentan para lograr el perfil de egreso deseado por los estudiantes al término de su educación básica. Se está trabajando actualmente un currículo por competencias, pero cuando se evalúa, este tiene poca relación con la evaluación del perfil de egreso, y más se centra en una evaluación por conocimientos y con promedio de notas.
Los estudiantes egresados de la educación básica regular no están preparados para integrarse satisfactoriamente a la exigencia de la educación superior, debido a que esta se encuentra en crisis y no brinda una educación holística, interdisciplinaria e integradora. Una de las grandes brechas que aún no se han cerrado en educación básica, es la desarticulación que existe entre la demanda del mundo del trabajo, la producción con los egresados de educación básica regular, en este contexto muchos jóvenes al terminar su formación básica no pueden acceder a un centro de trabajo por no reunir los requisitos que el mercado laboral exige hoy (Noboa-Torres et al., 2023).
En otro contexto; quienes apoyaron más a los escolares fueron las madres de familia, los encuestados en general dijeron sentirse medianamente preparados, manifestaron estar estresados y cansados, en cuanto al tiempo dedicado fue de 1 a 2 horas (Castro-Cruz y Carvajal-Flores, 2022). En contraposición; se indica que, un alto número de escolares permanecen solos en sus hogares durante el día o acompañados con adultos mayores e incluso hermanos, debido a que los adultos están involucrados en actividades laborales. Lo descrito, conlleva a concluir que, el deficiente apoyo de los padres de familia a los escolares en los procesos de educación virtual afecta significativamente a su aprendizaje y consecuentemente a su formación integral (Mayorga-Núñez y Llerena-Novoa, 2021).
Un aporte para integrar padres y estudiantes es necesario ser flexible y tener capacidad de adaptación es lo que genera un buen clima de trabajo y que todos los agentes sientan que forman parte del proceso. Tenemos que saber hacer autocrítica, valorar pros y contras y observar cómo están funcionando las cosas. No podemos ser rígidos, cerrar los ojos y mantenernos en esquemas obsoletos (Santos-Torrejón, 2020).
CONCLUSIONES
Es necesario que exista una integración de padres con los estudiantes con la intención de promover un efectivo aprendizaje, siendo indispensable promover la emoción saludable como punto de partida para establecer en el estudiante, la motivación requerida para lograr una lectura critica, reflexiva, por cuanto la auto confianza es importante para que el estudiante exponga con asertividad las ideas construidas en su mente.
Una tarea clave en la educación básica es que tiene que haber una correcta relación de los aprendizajes con las necesidades y demandas del entorno socioeconómico y productivo, es necesario integrar dentro de las actividades escolares, situaciones reales de trabajo, es necesario desarrollar destrezas significativas útiles para el desempeño productivo, en vez de trasmitir conocimientos netamente teóricos. En ese contexto el enfoque por competencias es clave para el desarrollo integral de los estudiantes. Es necesario que el estudiante aprenda haciendo, que deje de ser un teórico y pueda aplicar lo que aprende en su vida cotidiana
Finalmente, es necesario conocer las percepción que tienen los padres sobre la educación que están recibiendo los alumnos, y sobre el desempeño docente, es evidente que la educación actual necesita cambios urgentes, pero las propuestas curriculares deben de estar en armonía con los estándares de aprendizaje, es necesario incidir en el comportamiento de los estudiantes, en la práctica de valores, para hacer frente a esta ola de corrupción que vive el país, es imprescindible que los estudiantes conozcan sus derechos, pero a la vez sean responsables al asumir sus deberes como ciudadanos
Los padres se auto perciben con un perfil de participación alto, y aceptan que poseen responsabilidades en cuanto a desenvolvimiento educativo de sus hijos/as. Señalan como obstáculos de participación la incompatibilidad de horarios y falta de tiempo, pero se muestran abiertos y sugerentes a incorporase a iniciativas para mejorar esta situación.