INTRODUCCIÓN
La motivación es un factor fundamental para el logro del éxito organizacional de una determinada empresa, debido a su influencia en el desempeño y productividad del personal y el campo educativo no es ajeno a esta influencia, siendo necesario que los docentes posean un nivel de motivación adecuado en el desempeño de su labor y, más aún, en este contexto de educación remota, que nos ha llevado a una educación virtual que se presenta como un nuevo escenario, para el cual no se ha estado preparado. A pesar de ello, se observa en el sistema educativo, que los educadores no presentan una motivación adecuada, lo cual incide en su desempeño e impacta en sus intervenciones con los estudiantes.
Es necesario plantearse un escenario para la resiliencia educativa con la finalidad de que el docente no pierda la motivación al logro de su ejercicio profesional en medio de una grave crisis sanitaria, siendo considerable tener en cuenta la postura de (Wang, 2021), al indicar que la resiliencia docente desempeña un papel crucial en la enseñanza y la formación docente en todo el mundo. Esto aunado a lo planteado por Di Domenico y Ryan (2017) quienes establecen que cuando el individuo está intrínsecamente motivado, puede conectar con la actividad pues la encuentra interesante y satisfactoria por sí sola; sin embargo, cuando se está extrínsecamente motivado, la conexión con la actividad se debe a la obtención de una consecuencia separable ya sean refuerzos positivos o negativos.
Aunque se observa con claridad que la motivación docente es un aspecto fundamental dentro del proceso educativo, en contraparte se tienen muy pocos estudios acerca de los factores que inciden en ella, así como su influencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje, por lo cual se convierte en un campo que es necesario explorar. Pero promover la motivación por parte del docente en sí mismo, en su entorno laboral e incluso a los estudiantes, demanda tener un liderazgo con capacidad resiliente para afrontar los múltiples desafíos del día a día, más aún, cuando por crisis sanitaria se cambió de modalidad de estudio, resultando un reto para muchos, es aquí donde Trigueros et al. (2020a), plantean que el liderazgo docente predijo positivamente la resiliencia y la motivación académica.
En complemento, Trigueros et al. (2020b) resaltan la importancia del rol que adopta el docente durante las clases y el factor protector de la motivación académica ante la presencia de estrés. Así mismo, Mahler et al. (2018) destacan que la motivación docente y la mejora de los programas de formación docente contribuyen a obtener resultados diferenciados sobre la importancia de las orientaciones motivacionales para la caracterización de un docente eficaz, teniendo en cuenta el componente motivación y resiliencia deben estar presente como parte de su preparación universitaria.
En este sentido, Ma (2021) destaca que cuando los alumnos tienen recursos motivacionales internos pueden mejorar el compromiso, el entusiasmo, la resiliencia y el éxito; de allí la importancia de contar con docentes debidamente formados en el campo de la resiliencia, motivación, liderazgo, como factores protectores del crecimiento personal y académico de los estudiantes. Mientras que Zhang (2022) promueve que los afectos que se forman entre profesor y estudiantes pueden incidir en el proceso de enseñanza/aprendizaje, por lo tanto; se requiere que los estudiantes tengan algún sentido de pertenencia para mejorar su desempeño educativo.
En función de lo planteado, el objetivo de la investigación es analizar la resiliencia como eje motivador en la docencia.
MÉTODO
Se trabajó en una investigación de tipo documental con diseño bibliográfico, con la intención de conocer los aspectos fundamentales de la resiliencia como eje motivador en la docencia. Para esto se empleó la revisión de 22 artículos científicos ubicados en base de datos: PubMed, Scopus, WOS, Scielo.
Se aplicó la técnica de análisis de contenido para filtrar la información con mayor relevancia en función del tema, así como se fundamentó en el método analítico - sintético con la intención de contribuir en un aporte teorético como resultado de la investigación.
RESULTADOS
Los docentes de diversas instituciones del Perú cumplen sus funciones con niveles de motivación muy preocupantes y muestran incumplimiento en el horario de trabajo y en la planificación realizada. Además, muchos de ellos asumen que su única función es solo transmitir conocimientos y no hay una vinculación, ni identificación con los estudiantes, ni con la gestión de la institución educativa, lo cual conlleva a un mal desempeño (Loayza-Flores et al., 2022).
Además, la emergencia sanitaria debido a la pandemia ha sumado a este panorama educativo nada atractivo un nuevo contexto, donde el docente se ha enfrentado a nuevos retos y con ello también se abrió paso a una serie de dificultades que demandan una nueva actitud del docente y un adecuado nivel de motivación para responder ante los desafíos presentados; esto adherido a las grandes dificultades que ya mostraba la educación presencial (Vásquez-Villanueva et al., 2022).
Así, el reportaje elaborado el año 2020, por el Área de Investigación e Incidencia de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), señala que los docentes de colegios públicos asumieron la responsabilidad de implementar la estrategia “Aprendo en Casa”, para hacer posible las tareas de educación a distancia o de manera virtual y dentro de los mayores retos que afrontaron fue establecer contacto con sus estudiantes. Esto agravado por las condiciones de conectividad, el uso de los recursos tecnológicos y el apoyo de los padres de familia en la enseñanza - aprendizaje (Dávila-Díaz et al., 2022).
En este orden, Saldarriaga-Ccoricasa et al. (2022) destacan que los docentes de las escuelas públicas, encuentran en sus aulas estudiantes de entornos vulnerables, haciendo necesario que evidencie una serie de habilidades personales y contextuales que les permitan enfrentar los distintos problemas que pudieran suscitarse en su quehacer laboral, conviviendo en una situación de riesgo debido a múltiples causas, en especial por el factor económico; situación que afecta directamente en su dinámica laboral.
Mientras que Nina-Mallqui (2023) afirma que el foco de abordaje principal de estos es la resiliencia en docentes latinoamericanos, considerando los estudios más actualizados; asimismo, se interrelacionan o consideran los momentos o tiempos de crisis en la docencia latinoamericana y el aporte de la resiliencia a este fenómeno; siendo indispensable la formación docente en competencias resilientes, es enseñarle a autoevaluarse y diagnosticar la existencia de estas, no solo en su ámbito individual, sino en su contexto general, lográndose una mayor efectividad en su adopción y apropiación. Por lo tanto, no se pueden ver resultados efectivos sin una concientización idónea a lo interno en primera instancia, para desarrollar así un efecto multiplicador a lo externo.
Desde la óptica de Tenorio-Vilchez y Sucari (2021) se redefine el concepto de la resiliencia como una capacidad, proceso y habilidad que abarcan la dimensión emocional, motivacional y social del docente. Entre las características del docente resiliente destaca el humor, la confianza, autoestima, resolución de problemas, optimismo y el interés por la tecnología. Las estrategias que sirven para la mejora de la resiliencia derivan de lo psicológico, pedagógico y lingüístico-sociológico.
Por consiguiente; la resiliencia se presenta cuando el personal docente se adapta a diversas situaciones desfavorables ocasionadas en la escuela, al hacer uso de características personales que le permiten convertir las limitaciones en fortalezas y así superar las adversidades (Segovia-Quesada et al., 2020). Teniendo en cuenta que el agotamiento emocional de los docentes se relacionó negativamente con la percepción de apoyo a la autonomía docente (TAS) de los estudiantes; a su vez, hubo una relación negativa entre el sentimiento de despersonalización de los profesores y el desarrollo de la motivación autónoma de los estudiantes, incluso cuando se controlaba la TAS inadecuada (Shen et al., 2015).
En contraste, las intervenciones basadas en la teoría de la autodeterminación para ayudar a los profesores a apoyar la autonomía de sus estudiantes, han medido las conductas de control y apoyo a la autonomía de los profesores como constructos unidimensionales (Tilga et al., 2019). Aunque Crompton et al. (2023) destacan que los problemas de los estudiantes, el aislamiento, la ansiedad, la satisfacción de las necesidades de los estudiantes, la tecnología y la participación de los estudiantes, pueden repercutir negativamente en su aprendizaje.
Es necesario que los docentes fortalezcan su propia competencia docente y su resiliencia antes de impartir enseñanza en línea. Siendo conveniente trabajar con estrategias de intervención para mejorar la resiliencia y el bienestar de los docentes a través del cultivo de la competencia docente y proporciona sugerencias para que los docentes de diferentes niveles de edad desarrollen y capaciten su competencia y resiliencia docente en línea en el futuro (Liu et al., 2022).
Así mismo; durante la pandemia por COVID-19, el apoyo emocional de los maestros era un promotor importante para desarrollar el bienestar mental, pero no un amortiguador para el Covid-19 dentro del contexto cultural chino, y la ansiedad por el Covid-19 estaba relacionada de manera significativa y negativa. al bienestar mental. La resiliencia frenó la incidencia de la ansiedad por Covid-19 y fue un protector importante para el bienestar mental. La ansiedad de Covid-19 medió ambas relaciones entre el apoyo emocional de los docentes y el bienestar mental, y la resiliencia y el bienestar mental (Fan y Liu, 2022).
Es importante destacar que el apoyo de los profesores tuvo un efecto directo significativo sobre la competencia percibida, mientras que el apoyo de los compañeros casi tuvo un efecto directo significativo. Sin embargo, el estado emocional se vio directamente afectado por el apoyo de los compañeros y tuvo un impacto directo en la competencia percibida. Por lo tanto, el apoyo de profesores y compañeros es importante para la competencia percibida de los estudiantes de enfermería (Utvær et al., 2022).
También es de destacar la generación de un perfil específico de profesores de secundaria caracterizados por la resiliencia mental, una cualidad que debe ser explotada y fortalecida por el Estado con intervenciones adecuadas para maximizar su trabajo complejo y creativo (Stachteas y Stachteas, 2020). Es importante tener presente durante la pandemia, que debido al trabajo a distancia la distinción entre trabajo profesional y vida familiar podría haberse desdibujado y, como consecuencia, el bienestar de los docentes podría haber empeorado. El aislamiento impuesto para detener la propagación del virus podría haber contribuido a cambios en las relaciones sociales, en particular en las relaciones cercanas, y al mismo tiempo influyó negativamente en la capacidad de los docentes para afrontar eficazmente las situaciones de crisis (Jakubowski y Sitko-Dominik, 2021).
CONCLUSIONES
La resiliencia se presenta cuando el personal docente se adapta a diversas situaciones desfavorables presentadas en la escuela, al hacer uso de características personales que le permiten convertir las limitaciones en fortalezas y así superar las adversidades. Es necesario que los docentes fortalezcan su propia competencia docente y su resiliencia antes de impartir enseñanza en línea. Las estrategias que sirven para la mejora de la resiliencia derivan de lo psicológico, pedagógico y lingüístico-sociológico. Los docentes de las escuelas públicas encuentran en sus aulas, estudiantes de entornos vulnerables, haciendo necesario que evidencie una serie de habilidades personales y contextuales que les permitan enfrentar los distintos problemas que pudieran suscitarse en su quehacer laboral.