INTRODUCCIÓN
En los últimos años, las actividades humanas han provocado una situación ambiental urgente que preocupa a todos los ciudadanos, lo que ha llevado al reconocimiento de la educación ambiental como un nuevo campo de educación que se ha desarrollado e implementado en todo el mundo, como es la educación alternativa que aborda el problema del medio ambiente desde diferentes perspectivas (Ardines Ortega y Atencio Ávila, 2022).
A lo largo de los años, las actividades humanas han ido alterando los ecosistemas y provocando retrasos a la sociedad. Los problemas ambientales se han convertido en un fenómeno global que perjudica a toda la humanidad, y lo que se requiere para sentar las bases de la cultura ambiental es la educación (Laso Salvador et al., 2019; Castro e Isea, 2019). Las instituciones educativas están llamadas a convertirse en aliadas estratégicas en el desarrollo de los valores ambientales, y crear entre los estudiantes, una cultura ambientalmente sustentable que conduzca a una relación más humana entre el hombre y la naturaleza, tomando en cuenta a quienes tienen mayor responsabilidad en la degradación ambiental (López y Perales Palacios, 2020).
Es claro que las universidades, a través de la educación ambiental, ofrecen una excelente oportunidad para dotar a la sociedad de expertos ambientalmente alfabetizados y capaces de promover modelos de gestión y formas innovadoras de conservación de los recursos naturales, dentro de las estructuras organizacionales en las que se integran. (Ardines Ortega y Atencio Ávila, 2022).
De toda la información anterior se puede deducir que, si hablamos de la cultura ambiental de este siglo, estará compuesta por un conjunto de conocimientos que harán a todos responsables del medio ambiente. Por ello, se recomienda a las instituciones de educación superior tomar acciones directas para transformarlas en instituciones espejo por su actuación progresista, innovadora, social y ambientalmente responsable (Ardines Ortega y Atencio Ávila, 2022).
Entre los antecedentes que involucran la cultura ambiental de los estudiantes, se encuentran Demidova et al. (2020), quienes sostienen que se debe cultivar una cultura de gestión ambiental entre los adolescentes, a través de un paradigma de educación superior, orientado al desarrollo sostenible. Batres Quevedo (2020), señala que el trabajo comunitario y las prácticas de educación ambiental de los docentes pueden lograr tres propósitos: promover el uso de métodos participativos, ver la educación ambiental como un proceso integral, situado e importante y, promover la responsabilidad de las personas, ambientalmente éticas, en la relación con naturaleza. Yangali Vicente et al. (2021), señalaron que los comportamientos ecológicos de los participantes se fortalecen al tomar acciones y comprometerse a continuar con actividades beneficiosas para el entorno familiar con la participación de la familia (Campoverde Robledo, y Soplapuco Montalvo, 2022).
Para Espejel Rodríguez et al. (2019) la educación ambiental es la herramienta para el desarrollo de la conciencia ambiental, direccionada al origen de una enseñanza con participación favorable, para conservar y aprovechar los recursos de medio ambiente, acentuándose en el logro de compromisos con actitudes y conductas positivas de los sujetos. En la actualidad nos enfrentamos a grandes preocupaciones ambientales como son la estimación real de la crisis energética, la pérdida de la biodiversidad, la extinción de especies, el cambio climático y la forma de participar en organizaciones que buscan la protección del ambiente. Todas ellas nos conducen a la necesidad de promover la cultura ambiental desde la educación formal.
Por lo antes expuesto urge la necesidad de promover una cultura ambiental para detener el deterioro del ambiente y corregir, de igual forma, la indiferencia que puede existir en las personas, en lo que se refiere al cuidado y preservación del mismo; para ello es necesario el reforzamiento de conocimientos que mejoren la relación ambiente-sociedad (Campoverde Robledo, y Soplapuco Montalvo, 2022).
Por lo tanto, Ardines Ortega y Atencio Ávila (2022), señalan que es muy importante que nuestras instituciones educativas de nivel superior sean un espacio ideal para la transmisión, formación y asimilación, de los conocimientos necesarios para apropiación de la cultura ambiental, en todos los niveles. Los conocimientos adquiridos, les darán a los estudiantes, el potencial de acercarse a una visión global de planeta, que le permitirá interesarse por los fenómenos naturales y las acciones de cuidado y conservación del medio ambiente.
Por ello, las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad en apoyar en la solución de problemas ambientales en sus contextos más cercanos. Por lo tanto, las acciones para la sostenibilidad ambiental necesarias en la actualidad, deben ser una práctica constante en las universidades, evidenciándose las mismas en aportes a las comunidades como parte de la responsabilidad social, que tiene que asumir la casa de estudio (Mercado, 2015). De ahí que se hace imperante la ambientalización del currículum, para que de esta forma se den espacios de reflexión y desarrollo de mentes creativas y sensibles a los problemas ambientales en los futuros profesionales (Ardines Ortega y Atencio Ávila, 2022).
Se tuvo por objetivo analizar la cultura ambiental en educación superior universitaria.
MÉTODO
Para la revisión se empleó la búsqueda sistemática y se seleccionaron 16 trabajos científicos relevantes al tema a estudiar: la cultura ambiental en la educación superior universitaria.
Para la obtención de los 16 trabajos de investigación utilizados en este estudio se utilizaron diferentes fuentes de información a través de la Biblioteca Virtual de la UCV, utilizando bases de datos como Redalyc y ProQuest, Scopus, Scielo. Durante el proceso de búsqueda de información se utilizan diferentes palabras clave como: educación ambiental, protección del medio ambiente.
Se aplicaron diferentes criterios de selección al publicar artículos según el idioma (inglés vs. español), año de publicación (2015-2023), similitud con el tema de investigación y formato apropiado (artículo original). Finalmente, se excluyeron los trabajos que no tuvieran como idioma principal el español o el inglés y no se ajustaran al tema de investigación.
Por lo tanto, este estudio nos permite inferir significados y algunos conceptos teóricos a partir de una revisión bibliográfica de estudios relevantes, reconocer cuestiones ambientales y aspectos de la cultura ambiental en la educación superior universitaria.
Es así como el presente estudio, permitió deducir significados y algunas concepciones teóricas, partiendo de la revisión de la literatura el estudio en cuestión, reconociendo aspectos de la problemática y la cultura ambientales en educación superior universitaria, desaprendiendo y aprendiendo situaciones de conservación donde se amplíen sus horizontes a una rica cultura medio ambientalista.
RESULTADOS
Los resultados de la revisión y análisis de artículos relacionados con la cultura ambiental permitieron identificar los principales enfoques teóricos.
Tabla 1 Resultados de los estudios consultados.
Autor, Año | Titulo | Conclusión |
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Sanchez, Ocampo y Paneque (2023) | La formación jurídica ambiental. caracterización holística | La formación ambiental es uno de los mecanismos para hacer frente a los cambios en el estilo de vida humano en el siglo XXI y garantizará que los profesionales se formen a través de la adquisición de conocimientos, el reconocimiento y resolución de conflictos, los valores, las actitudes y habilidades, la toma de decisiones y la proactividad y participación organizada |
Celi-Alameda (2021). | Plan de acción para fortalecer la cultura ambiental desde el gobierno local del distrito de Sullana, 2020. | Para desarrollar una educación ambiental con una cultura sustentable, las instituciones educativas deben realizar acciones concretas que permitan a los estudiantes: transmitir su comprensión de conocimientos relacionados con el cuidado del medio ambiente, realizar afirmaciones o conjeturas sobre el conservacionismo y la protección del medio ambiente y, lo más importante, comprender los procesos históricos que han llevado al deterioro que se observa hoy. La cultura ambiental se puede medir utilizando cuatro dimensiones: estilo de vida, prácticas ambientales, valores y conocimientos. |
Kryukova et al. (2021) | Forming students’ environmental culture: modern educational approaches and technologies. | El desarrollo de la cultura ambiental está relacionado con el mundo globalizado de hoy, donde la información y la tecnología se desarrollan rápidamente, y la convivencia con el medio ambiente también está cambiando a medida que avanza este proceso, por lo que todos tienen la responsabilidad de proteger sus propias tradiciones subjetivas e identidad cultural, y proteger su identidad cultural. Los valores ambientales que exige el propio mundo moderno llaman a todos a crear un mundo ecológico humano. |
Benavides, et al. (2021) | Climate change in high school. Pedagogical contributions to its approach | Las instituciones educativas deben promover estrategias de aprendizaje social como pasantías, visitas guiadas, talleres, etc., que deben responder a la planificación curricular institucional y permitir la conexión del conocimiento científico con las prácticas individuales o colectivas de los estudiantes para respetar y cuidar el medio ambiente y que forme parte de su cultura, mitigar los impactos ambientales negativos del cambio climático, el efecto invernadero y las cuestiones ambientales en general. |
Dumont y Ledesma, (2021) | Conciencia ambiental en contextos de emergencia sanitaria covid-19 | Mejorar la cultura ambiental de todas las organizaciones humanas es beneficioso porque, según la teoría de sistemas socio ecológicos, estas organizaciones se componen de cuatro áreas principales: población, medio ambiente, organización social y tecnología; están conectadas a su vez; si una de ellas cambia, influye directamente en las demás; comprender que todas las organizaciones, en sus diversas interacciones, pueden reaccionar positiva o negativamente al abordar las cuestiones ambientales. |
Weber et al. (2021) | Teaching sustainability as complex systems approach: a sustainable development goals workshop | Los problemas ambientales actuales son complejos entre los desafíos que la sociedad debe enfrentar hoy. Están convencidos de que la crisis medioambiental actual está más latente que nunca en la sociedad, por lo que es necesario integrar sistemas para frenarla y concienciar. Todos los ciudadanos debemos cuidar el planeta para las generaciones futuras, ello significa lanzar campañas desde las escuelas destinadas a crear una verdadera democracia y emancipación civil para el cambio colectivo en el futuro. |
Blanco-Torres et al. (2021) | Intercultural competence and globalization, a reflection on ethical education | A medida que se desarrolla la globalización, los humanos están expuestos a una diversidad de expresiones culturales diferentes a las suyas. Existen muchas formas de experimentar y vivir la cultura, todas las cuales conducen a la comprensión de sus manifestaciones, el respeto por ellas, el aprendizaje de ellas y la promoción del aprendizaje a través del diálogo intercultural, contribuyendo así al papel de las instituciones educativas como parte de sus sociedades. |
Elaboración: Los autores.
El propósito de este estudio es identificar enfoques teóricos sobre la cultura ambiental en la educación superior universitaria. Dicho esto, es seguro que los resultados han demostrado la importancia de la cultura ambiental, por lo que los investigadores: Sánchez et al. (2023), Kryukova et al. (2021), Blanco Torres et al. (2021) y Benavidez et al. (2021) destacan que el tema de la gestión de la información cultural ambiental permite la integración de la educación globalizada, posibilitando la gestión del conocimiento para conectar la complejidad de la vida humana con el planeta dentro del paradigma del desarrollo sostenible.
Otro resultado encontrado fue el resultado de mirar la cultura ambiental desde la perspectiva de los siguientes autores: Dumont y Ledesma (2021), Weber et al. (2021) y Celi Alameda (2021); quienes reconocieron en sus estudios la importancia de desarrollar una cultura ambiental desde las instituciones y señalan que se deben tomar acciones para garantizar un enfoque sostenible de la educación ambiental para todos los sectores, laborales, agencias gubernamentales, organizaciones educativas.
Luego de identificar todos los artículos y enfoques teóricos sobre la cultura ambiental en la educación universitaria, queda claro que la cultura ambiental en la educación es fundamental e influyente para el desarrollo sostenible.
CONCLUSIONES
Al realizar una revisión bibliográfica de la base de datos sobre cultura ambiental en la educación universitaria, se puede observar que existen muchos enfoques teóricos que abordan el tema desde diferentes contextos, por lo que la educación ambiental debe estar orientada a la transformación de las personas por la relación con la naturaleza.
La cultura ambiental es la característica principal de la educación ambiental porque ambas tendencias pueden enriquecer el conocimiento de la educación ambiental y hacer que los humanos tomen conciencia de su papel y asuman sus responsabilidades en la gestión y protección de los recursos de los ecosistemas.
El manejo de la información obtenida de los artículos analizados permite integrar la educación para la globalización con prácticas docentes que relacionan las complejidades de la vida humana con el planeta dentro del paradigma del desarrollo sostenible y con el proceso de educación ambiental encaminado a comprender el proceso de desarrollo ambiental.